CAPITULO 61

Caminando por el corredor, tazón en mano, tararea con suavidad el coro de una canción cuyo nombre no puede recordad, pero cree que contienen la palabra "fuego". O quizás era "quemarse". Lo que sea. No es como que esté afinado de todos modos.

Claro, podría fácilmente hacer que los robots lleven las comidas directamente a la cama del residente convaleciente de la Torre Stark, así que no es que Tony tenga que hacerlo para prevenir que Loki muera de hambre.

Pero lo hace de todas formas.

La última vez que fue a ver a Loki, le llevó otra tanda de libros y revistas, dejándolas en la mesita de noche para el entretenimiento de Loki – aunque no está seguro de cuanto beneficio pueda obtener un dios de títulos como El Tecnófilo o Rock Clásico de América, pero el pensamiento es lo que cuenta – no es como que tenga que comenzar a morderse las uñas hasta sangrar por falta de cosas que hacer al menos.

Los golpes aún están ahí, por supuesto, pero al menos ya se acostumbró a la imagen, así que ya no le molestan tanto como al principio. Puede que se hayan vuelto un poco más amarillentos en los bordes, aunque puede que sea sólo su imaginación. Se da cuenta que desde aquella ocasión memorable cuando le ofreció al dios algunas ropas de segunda mano y Loki tomó eso como iniciativa de desvestirse en el lugar, Tony no lo ha visto usando algo más que un set completo de ropa, no hasta que terminó en la cama más negro y azul que la hinchada en un partido de futbol entre el Inter y el Milán.

Al menos lo demacrado que recuerda de ese pequeño incidente ya no está, habiendo sido reemplazada por una delgadez más natural y más sana.

Él pone su ofrecimiento sobre la pila de libros y revistas brillantes yaciendo sobre la mesita. Obviamente es un gesto demasiado pequeño para reparar el incidente reciente, pero al menos es algo.

—¿Helado? —dice, indicando el tazón con la cuchara sobresaliendo del mismo.

Loki frunce el ceño, ladeando su cabeza ligeramente. —¿Helado? —repite las palabras de Tony con un poco más de entonación.

Ton gesticula hacia el tazón. —Correcto, Rodolfo, helado. ¿Recuerdas la cosa fría y esponjosa que nos detuvimos a comer de regreso a casa durante nuestro último pasea Midgardiano?

La confusión en el rostro de Loki desaparece, las cejas fruncidas alisándole para ser reemplazada por una expresión de entendimiento. —Sí, lo recuerdo —es la respuesta, mientras ojos verdes se posan sobre el tazón, estudiándolo curiosamente—. ¿Pero por qué… esto?

—Es una tradición Midgardiana —Tony clarifica—. Si te encuentras mal y postrado en una cama, te ganas el comer helado. Es como se hacen las cosas aquí.

Luego agarra uno de los pequeños paquetes blancos que están sobre la mesita, abriéndolo. —Y probablemente también debería de cambiar esa cosa sobre tu frente mientras estoy aquí —agrega, señalando la compresa protectora aplastada sobre la ceja derecha de Loki.

Loki no se mueve mientras Tony se sienta en un lado de la cama, quien se estira cuidadosamente para retirar el parche de la piel, los dedos de su mano izquierda descansando sobre la sien del dios. Y él es cuidadoso no de no tocar la herida debajo, pero luce como que está sanando bien.

Desechando la vieja gasa, asegura la nueva con nuevas tiras de cinta adhesiva con cuidado, presionando ligeramente para asegurarse de que se vaya a quedar pegada.

—Listo —dice, alejándose para admirar su trabajo—. Casi como nuevo.

Con delicadeza, Loki levanta una mano para tocar su frente, sus cejas ligeramente fruncidas como si estuviera sorprendido por algo, a pesar de que no es la primera vez que Tony le pone una nueva gaza. Lo que sea que le haya hecho detenerse así, el dios no hace algún comentario al respecto.

—Bueno —Tony dice mientras se para, la cama crujiendo cuando su peso es removido—, tengo una junta aburrida y sin sentido que atender, así que ya me voy. No olvides tu nieve o se va a derretir.

Seguro, el helado es una pequeña recompensa que ofrecer tras haber perdido a Loki en el metro y que luego haya tenido que pagar el precio por ello, pero es mejor que nada.

Claro, eso es lo que está tratando de decirse a si mimo, aunque la razón real de traerlo no tiene que ver mucho con tratar de ofrecer algo o con las tradiciones Midgardianas. Tiene más que ver con el recordar la expresión de satisfacción y placer en el rostro de Loki cuando probó el cono de helado en una esquina entre Starbucks y Pizza Hut.


Aunque no es que vaya admitirlo ante alguien, realmente está agradecido por el pequeño bote de pastillas blancas que Bruce le dejó en la mesa de noche.

Su tórax aún duele, como una memoria persistente negándose a dejar ir injusticias pasadas, pero ya no es el ardor localizado y doloroso como miles de agujas. Mientras no se mueva mucho, el dolor se queda en niveles aceptables, incluso a pesar de que puede escuchar como su respiración es más superficial, un poco más agitada de lo normal.

Pero aparte de eso, hay otra sensación inesperada ocupando sus sentidos también.

Aunque Tony abandonó la habitación varios minutos antes, su frente aun está hormigueando antes la huella de los dedos del hombre sobre su piel. Y es extraño que un toque tan casual pueda quedarse por tan largo tiempo, mucho más después de que la causa haya abandonado la habitación con una duda final de si debería de usar un uniforme de enfermera la próxima vez.

Puedo de nuevo, quizás no es tan extraño, dado que esta poco acostumbrado a los toques gentiles que no son para lastimar, su larga estadía en los calabazos lo habituaron a las brutales manos de los guardias a tal grado que ahora su cuerpo reacciona extrañamente ante algo más.

Contento con esa explicación, se gira hacia el helado dejado de manera inexplicable para él en la mesita, alegremente devorando hasta la última cucharada.


—Okey, ¿esto luce remotamente familiar? —Tony pregunta con un poco de orgullo en su voz, indicando el tablero de madera plano que acaba de poner entre ellos al filo de la cama y la bolsa plástica yaciendo a su lado, llena hasta el tope con péqueñas piezas negras y blancas.

Loki estudia las cosas, pero su mente se mantiene en blanco. Lo que sea que es, está claro que es de naturaleza midgardiana.

—No, creo que no. ¿Debería? —responde, una chispa de curiosidad en su voz. A pesar de los libros, realmente esta aburrido aquí y cualquier salida de la monotonía, cuan pequeña que sea, es bienvenida.

El rostro de Tony decae un poco. —Buen, se supone que es un juego de mesa Nórdico antiguo —bufa, luciendo molesto—. Me lo topé hoy temprano en una tienda y el vendedor me dijo que estaba basado en un viejo juego Vikingo. "Hnefatafl" se llamaba, aunque probablemente pronuncié eso como veinte niveles del lado incorrecto.

Hnefatafl. Oh, ahora puede verlo. A pesar de la desastrosa pronunciación de Tony el estilo visual muy diferente de la tabla y las piezas del juego al que está acostumbrado, las similitudes están claras para él ahora. Ante una inspección más de cerca, incluso puede reconocer los cascos y armaduras tallados en el material de las piezas, pareciéndose vagamente a los Einherjers Asgardianos.

Y Loki ha jugado este juego más veces de las que puede recordar, aunque muy raramente en los últimos siglos dado que no ha habido algún oponente que valga el esfuerzo. Incluso el magnifico Thor quiso aprender el juego una vez, atraído por las similitudes del juego de estrategia con las tácticas reales de batalla, pero cuando Loki finalmente se sentó a enseñarlo, la falta de paciencia y de entendimiento de Thor de las intricadas reglas, terminó con él volteando el tablero de cabeza con frustración, saliendo furioso a agitar su espada en los terrenos de entrenamiento.

¿Este juego aún es practicado por humanos?

—Luce diferente, pero de hecho es el Hnefatafl —admite, revisando una de las piezas blancas entre sus dedos. Una parte de él se regocija al ser finalmente presentado con algo que es familiar y que puede reconocer en este reino alienígena con tantas cosas que es incapaz de relacionar con él—. Aunque no hubiera pensado que esto aun es recordado en Midgard.

Las palabras de Loki hacen que la sonrisa satisfecha previa de Tony regrese a su rostro, como si nunca se hubiera ido del todo. —Bueno, el vendedor mencionó algo sobre que las reglas del juego no habían sobrevivido del todo hasta la era moderna, así que algunas han sido reconstruidas —sostiene una pequeña carpeta con texto minúsculo escrita en ella hacia Loki, quien la acepta.

Después de cómo medio minuto, pone el delgado librito sobre las sabanas, sacudiendo su cabeza. —Las reglas están todas mal. Así no es como se juega. —Debía de haberlo esperado, por supuesto, que los humanos retorcerían el juego hasta algo irreconocible.

Tony levanta una ceja interrogante en su dirección. —Bien, ¿entonces vas a enseñarme como es que se juega?


Es extraño, porque de alguna manera es un poco como si estuviera en Asgard de nuevo, como teniendo un pedacito de su vieja vida de nuevo, incluso si es sólo temporal.

Y todo por un juego de mesa.

Mientras se sienta ahí con las piezas del juego –extrañas en su apariencia pero aúna sí tan familiares– moviéndolas sobre el tablero mostrándole a Tony como se hace, no piensa en ser un esclavo o el estar atrapado aquí en Midgard. No cuando se le está permitido sumergirse en ese juego que conoce tan bien, teniendo todas las memorias y sentimientos asociados con el juego bañarle, ahogando todo lo demás.

Por una vez, puede hacer algo aquí que sabe cómo hacer, algo en lo que es bueno en realidad. Y no sólo eso, pero es algo que importa de verdad.

Y cuando las reglas han sido explicadas y han comenzado su primer juego, ni siquiera piensa en que los esclavos no se suponen que sean mejores que sus amos en algo, mientras acorrala sin esfuerzo algunas las piezas de Tony y luego las deshecha.


Y este es el último capítulo del año :D Me siento muy contenta y a la vez contrariada; primero, porque la historia tienen un año bailando y, y segunda, porque se supone que hoy debería de estar publicando el último capítulo :/ pero por esto y aquello me atrasé y esto se volvió lento, pero esperemos que no se nos vaya otro año aúnt traduciendola :)

Por el momento, comenzaré el año con una nueva traducción de Harry Potter, por a quien le interese ese fandom ;) Mañana el primer capítulo, que por cierto necsito una beta para ello. Y con esto, anunció que las actualizaciones de Poetic se volverán un poco más espaciadas, pero no lo abandono.

Espero que pasen un buen Fin de Año y disfruten con sus amigos y con su familia, o como acostumbren celebrarlo :P Nos leemos mañana con un super capítulo de promoción por ser Año Nuevo.