CAPITULO 69

Hay una cosa que le llama mucho la atención a Tony ahora que Loki está sano y coleando de nuevo – bien, quizás no está exactamente coleando, pero al menos ya se mueve sin mostrar signos obvios de dolor. Quizás es la memoria del reciente incidente embarazoso que estelarizó a él topándose con Loki, completamente desnudo, lo que le hace más consciente del concepto de ropa en lo que se refiere al dios, o quizás es más el no verlo medio escondido por las sábanas de la cama. Sea la que sea la razón, de repente se siente más consciente de lo que Loki está vistiendo en realidad.

Claro, son lo usual que ha estado vistiendo por la mayor parte de su estancia: playeras de bandas, pantalones deportivos, viejas ropas que Tony una vez encontró en su closet. Nada que le quede demasiado mal al dios – había elegido las tallas más largas que pudo encontrar – pero no es exactamente favorecedor. Mientras que las ropas no están sucias, gastadas o parecido, y de hecho no son diferentes en nada a lo que Tony usaría en un día normal y cómodo en casa, aún así lucen… baratas.

No, se corrige. De hecho, es él, Tony, quien luce barato. Porque ya debió de haberle encontrado algo más para vestir a Loki, algo que no sean sólo viejas ropas usadas.

Seguro, al principio había sido la solución apropiada, viendo como Loki acababa de llegar a su torre y Tony no estaba preparado para su nuevo inquilino y había tratado lo mejor (y fallado en el camino) de aceptar la situación. Pero había pasado mucho tiempo desde entonces para haber mejorado eso y compensar por las deficiencias iniciales, en lugar de dejar que el dios continuara vistiendo en lo sería sólo un arreglo temporal.

Mira hacia donde Loki está sentado frente a él en la mesa del desayuno, leyendo tranquilamente el texto en la caja del cereal. El logo de Deep Purple adornando su playera mirándole fijamente; uno que ha visto muchas veces, y aun así nunca lo había pensado antes. Nunca imaginó que el mero logo de una sus bandas favoritas podría traerle cualquier sentimiento de culpa, y sí, hay algo removiéndose dentro de él.

Por supuesto, pudo haber hecho que Jarvis tomara las medidas de Loki y luego que ordenara algo. Hubiera sido más fácil y la manera más directa. Pero algo le está diciendo que sería más… apreciado si mejorara esto un poco, ser mejor que eso, y dejar que Loki elija algo por si mismo.

Para ser honestos, mencionar el tema de ropa es un poco vergonzoso, considerando el accidente reciente, y una parte de él quiere posponerlo. Pero la idea de tener que encarar el logo otro día más como recordatorio de sus deficiencias le agrada mucho menos, así que aleja la incomodidad.

—Necesitas algo de ropa —le dice llanamente y sin preámbulos al dios, antes de que su cerebro decida vetar su decisión de sacar el tema a flote.

Hay una pequeña arruga de confusión entre las cejas de Loki mientras levanta su mirada de su material de lectura improvisado. —Yo… creo que ya tengo ropas —dice como respuesta, una mano tocando el dobladillo de la playera por reflejo.

Tony se encoge de hombros. —Sí, bueno, quiero decir que necesitas algunas ropas nuevas. Las cosas que te di son bastante viejas y en verdad no te quedan del todo bien.

Loki parpadea un par de veces, pero antes de que tenga tiempo de decir algo como respuesta, Tony habla de nuevo. —No tengo planeado algo para este día, así que podríamos ir a la tienda y comprarte algo nuevo antes del almuerzo.

Loki está callado por unos segundos, pareciera que analiza la sugerencia de Tony. Bien, quizás no es una esplendida idea después de todo, considerando que Loki apenas se levantó de su convalecencia hace poco y sin duda aún está un poco adolorido.

—Claro, si no te sientes para hacerlo justo ahora, podemos esperar unos días. No hay prisas —clarifica. Supone que no va a tener otra opción más que ser enfrentado con ese logo de Deep Purple por un poco más de tiempo entonces.

—No —se escucha la respuesta suave pero decidida—. No me importaría ir hoy.

—Muy bien —Tony dice, recargándose sobre el respaldo de su silla—. Entonces está confirmado. Compra de ropa será.


Ellos deciden ir en carro, otra cosa que debe de ser una primera vez para Loki, decide, igual que la compra de ropa.

Se estaciona en una de las tiendas de ropa de bajo prestigio, no porque esté siendo codo o parecido, pero porque quiere mantenerse lejos de esos vendedores que parecen sanguijuelas que están al acecho en los más finos establecimientos, ansiosos de enterrar sus dientes en el primer cliente que camine por la puerta, esperando obtener una jugosa comisión que viene con una venta exitosa de un traje Armani. En las tiendas menos finas, los vendedores que atienden sólo se mantienen en segundo plano, y no quiere que alguien le preste demasiada atención a Loki, solo por si acaso. Así que una tienda con empleados más flojos e indiferentes es más preferible.

—Muy bien —le dice al dios mientras entran por las puertas automáticas – otra de las particularidades positivas de vivir en una ciudad midgardiana que Loki no había encontrado antes—. Esta es una tienda de ropa clásica Americana. Es donde nosotros los mortales conseguimos nuestra ropa. —Gesticula hacia las largas filas y pilas de ropa alineadas frente a ellos cuando nota la mirada perpleja de Loki—, así que sólo elige lo que sea que te agrade, y pagaremos después cuando hayas terminado.

Al menos es una buena cosa que sea una tienda de ropa para hombres solamente, así no tendrá que explicarle eso también. Dada la manera de vestir extravagante y presuntuosa que los Asgardianos parecen tener, no hubiera puesto para nada en duda que Loki caminara hacia la sección de mujeres, pensando que era la ropa apropiada para un hombre.

Y eso es otra discrepancia cultural que de repente le golpea. —Oh cierto, si quieres probarte algo, hay unos probadores justo por allá —señala hacia la parte trasera de la tienda—. Es ahí donde te desvistes, no aquí afuera. —Sí, mejor dejar eso muy en claro, o las cosas podrían ponerse realmente feas muy rápido. No ha olvidado la manera en que Loki decidió quitarse la ropa sin vergüenza alguna en el lugar donde estaba parado la última vez que se le había ofrecido algo de ropa.

—Ya veo —el dios confirma con un asentimiento de cabeza.

Caminan por la sección casual primero. Loki parece perdido mientras se desliza entre los estantes, tocando con curiosidad las vestimentas frente a él, mirando y mirando, pero no eligiendo algo. Esto sucede por un buen rato, Tony siguiéndole.

—Ustedes no tienen tiendas de ropa en Asgard, ¿verdad? —finalmente dice, comenzando a ver donde está el problema.

Loki se gira para mirarle, sacudiendo su cabeza. —No en realidad. No así —responde señalando una hilera de playeras azul oscuro—. Usualmente cuando necesitas algo, vas a ver a un sastre o costurera quien tomará tus medidas y luego coserán algo de acuerdo a tus especificaciones y elección de telas. Las ropas no son… cosidas antes de que alguien las haya ordenado.

Tony se encoge de hombros. —Sí, me lo imaginé. A usanza antigua —Le indica a Loki que se acerque cuando está a dos pasos de entrar a la sección de niños—. Ven, te ayudaré.


Nunca había visto tanta ropa en un solo lugar antes, y es un poco abrumador el que se le pida que elija algo de entre las filas interminables de atuendos extraños. En verdad no tiene ni idea de que elegir, con su falta de conocimiento en costumbres Midgardianas y usos, y la única cosa que puede pensar es cuan raro es que las ropas más finas de los humanos sea tan simples. No como en Asgard, donde todos usarían las más exquisitas y refinadas cosas para las ocasiones festivas, marcadas con todos los signos de riqueza, títulos y estatus del portador. Tan diferentes a esos trajes que ha visto usar a Tony antes de salir a una importante reunión o convención, ropa que hacen parecer a todos idénticos y anónimos.

Así que se alegra cuando Tony llega en su ayuda, ofreciéndole sugerencias y señalando ejemplos de lo que constituiría un atuendo apropiado.

En su mayoría sólo sigue las recomendaciones de Tony para elegir cosas, dado que su propio despiste le limita de tomar una elección más activa, aunque hay algunas cosas que elige por si mismo. Una es una camisa azul que, a pesar de su extrañeza, le recuerda un poco a la túnica que solía usar cuando niño. No que dicho sentimentalismo fuera a importa mucho ahora, claro, pero su mano se va por ella sin importar, y no hace algún ademán para detenerla.

Cuando llegan al otro lado de la tienda, él tiene una pequeña montaña de ropas en sus manos, y se va a probárselas mientras Tony espera afuera de la sección de probadores.

Una vez hecho, se para a una distancia prudente mientras observa a Tony pagarle al hombre en la caja, agarrar la bolsa llena de ropa y caminar hacia dónde Loki está esperando.

—Tus ropas —dice, ofreciéndole la bolsa a Loki, quién la toma.

Sus ropas.

Y en todo lo que puede pensar mientras está ahí sujetando la bolsa es como los esclavos en Asgard, con mucha certeza, no se suponen que posean alguna propiedad, y aún así justo ahora se le ha dado algo que pertenece a él, algo que puede llamar suyo, incluso si es Midgardiano y foráneo.

Mira de la bolsa a Tony. —Gracias —dice. Y en verdad lo siente, también, aunque quizás no es sólo por las ropas.

Tony le palmea el hombro al pasarle, caminando hacia la puerta. —De nada, compañero.


Cuando están de regreso en la torre de nuevo, se sienta en el sillón de la sala, cuidadosamente sintiendo la tela de las vestiduras esparcidas sobre su regazo para examinarlas más de cerca. Tan diferente a algo que uso en Asgard, extraño y alienígena, pero al menos es suyo.

—Sabes —la voz de Tony resuena desde el otro lado de la habitación—. Deberías de ponértelas, en realidad, no sólo jugar con ellas.

Así que eso hace, toma un par de pantalones negros y la camisa azul, quitándose su viejo atuendo mientras Tony se sumerge a si mismo en su celular que abrió apresuradamente.

Se queda parado por unos momentos, tratando de acostumbrarse a la sensación de las nuevas ropas contra su piel. Son cómodas, aunque sin duda encontraría su propio reflejo como una imagen extraña si pudiera verlo.

—Te ves bien con eso —se escucha la evaluación de Tony, y Loki levanta su vista para mirar a Tony, quien ha dejado de juguetear con su celular y ahora le están observando directamente a él.

A él le gusta el comentario. No "se te ve bien eso" sino "te ves bien con eso".

Y también le gusta la manera en que Tony le está mirando cuando lo dice.


Woaaa me atrace :P Pero me han llegado las temporadas de Sherlock de la BBC y me perdí totalmente... y luego tenemos tres días qu eno ha parado de llover y más me sentí en Londres, que cosas.

Por otro lado, que lindo de Tony ¿no? Vestir a Loki decentemente e incluso sin darse cuenta, hacerle un poco más feliz. A veces me dijo si lo planea es pura suerte lo que hace Tony :P

Un beso.