CAPITULO 72

Ausentemente juega con un mechón de pelo entre sus dedos mientras mira al tablero extendido en la mesa frente a él, esperando a que Tony haga su siguiente movimiento. El hombre está sentado en una silla opuesta a la de Loki, sus piernas cruzadas y dobladas debajo de él mientras se balancea de manera precaria sobre la pieza de mobiliario, el ceño fruncido con concentración. Los dos juegos de piezas han sido acomodados en complicados diseños, consecuencia de estrategias intrincadas cambiando constantemente en respuesta a que el oponente ve a través de ellas en algún momento, cada cambio agregando otra capa de complejidad a la estructura.

En un ocasión, le sugirió a Tony que abriera el juego con cinco jugadas propias antes de que Loki hiciera la primera, alternando con que Loki juegue con una o dos piezas menos para hacer del campo de juego algo más equitativo, pero Tony se negó rotundamente a cualquier ventaja como esa. Loki tiene que admitir que admira eso en el hombre, su determinación testaruda y voluntad genuina para alcanzar una destreza sin recurrir a simplificaciones y atajos.

Lamiendo sus labios un par de veces, Tony levanta una mano y mueve una de sus piezas en el frente tres casillas hacia un lado, y luego se recarga de nuevo en su silla con una sonrisa contenta. —¿Qué tal eso, eh Bambi? Corté tu pequeña ofensiva disimulada bien planeada justo ahí, ¿verdad que si?

Y ahí está esa palabra de nuevo – Bambi. Una que ha escucha muchas veces ya, junto con el generalizado "Rodolfo" y "Cuernitos". Supone que podría agregar "princesa" a esa lista también, pero en verdad ya ha pasado algo de tiempo desde que Tony le llamó de esa manera por última vez.

Y ni siquiera sabe que se supone que significa "Bambi" o a que se refiera, sólo que le gustaría que Tony le llamara por su nombre real, aunque fuera sólo una vez. No está my seguro porqué eso debería de ser importante, sólo sabe que de alguna manera lo es.

Seguro, eso solía fastidiarle al principio, la manera en que parecía ser otra de esas muchas cosas que se le negaron por ser un esclavo, junto con su libertad y su estatus y sus derechos y todo lo demás que alguna vez tuvo, como si algo tan pequeño y simple como su nombre ya no fuera suyo para reclamar. De algún modo, en verdad no se siente de esa manera ya, como que Tony le está robando una de las pocas cosas preciosas que aun podía llamar suya cuando vino aquí, pero eso no cambia el hecho de que le gustaría que Tony en verdad le hablara por su nombre.

Sabe que esos son sólo apodos sin sentido, y ha escuchado a Tony usar similares palabras cuando habla con Thor e incluso con Bruce durante la corta visita del hombre a la torre, pero aún así…

—¿Así que cómo estás planeando salir de esta, huh, Rodolfo? —le llega la voz presumida de Tony a un metro de él, quitando la concentración a Loki de su pequeña ensoñación y de regreso en el juego.

Su vista recorre el tablero y la pieza blanca que está ahora metida entre dos de las piezas negras de Loki. —Creo que me recuperaré —dice, decidiendo con rapidez por un contra ataque que tiene a Tony cruzándose de brazos, en apariencia, tratando de averiguar la nueva estrategia de Loki y como debería de responder mejor a ella.

Mientras Tony analiza su siguiente movimiento, la mente de Loki se hunde de nuevo en la corriente de pensamientos, preguntándose si Tony algún día dejara su hábito de ponerle apodos a la gente. Claro, a la larga no es importante y debería de haber un sin fin de asuntos más importantes para alguien de su posición. Y aún así, se da cuenta que no importa que tenga el futuro planeado para él, justo ahora, esto es lo más importante, dado que todo lo demás que debería de ser importante, simplemente ya no lo es más.

Y es extraño como le han puesto tantos epitafios en su larga vida – Creador de Mentiras, Lengua de Plata, Engañador, y peores – sin que le hubiera importado mucho, y ahora, todos esos nombres Midgardianos, inocentes como lo son, le molestan mucho más.

O quizás no es la presencia de esos nombres como tal, si no la ausencia de su nombre real lo que le está molestando.

Y quizás está haciendo una tormenta en un vaso de agua.

Pero aún así se siente importante por alguna razón.

Y de nuevo, sería algo trivial para ponerlo en la mesa. Y hubiera sido totalmente impensable hacerlo en Asgard, un esclavo presumiendo que puede decirle a su amo como le gustaría que se dirigiera a él, pero él no está en Asgard y sabe que Tony no se ofenderá. Quizás el hombre hasta lo complazca, pero aun así no es un asunto que quiera, en particular, sacar a relucir. Porque le gustaría que Tony dijera su nombre sin que Loki se lo pida. Le gustaría que Tony…

Y es ahí cuando se da cuenta de algo. Él nunca ha llamado a Tony por su nombre. No es algo que un esclavo haría bajo circunstancias normales, y tales frivolidades habrían sido castigadas con destreza por cualquier amo, pero Tony no es cualquiera y le ha puesto en claro como quiere que Loki se dirija hacia él.

Y aun así no lo ha hecho. Ni siquiera una vez. De hecho, nunca se ha dirigido a Tony como nada, excepto aquella vez cuando necesitaba llamar la atención de Tony en el taller y asumió que la palabra estándar de "amo" complacería al hombre.

No fue así.

E incluso si Tony le informó de su preferencia respecto a eso en aquel entonces, Loki no ha sido capaz de obligarse a llamar a Tony por su nombre después de eso. Se había sentido tan extraño, tan fuera de lugar, tan incongruente, así que había optado por nada al final. Después de un rato, casi se había olvidado de eso, no teniendo la necesidad apremiante de dirigirse a Tony desde entonces, nunca había pensado mucho en ese hasta ahora.

¿Pero quizás debería de hacer eso? Tan alienígena y extraño como sería el concepto de un esclavo haciendo tal cosa, le agrada más y más entre más lo piensa – el llamar a Tony por su nombre. No "amo", no algún título rimbombante, pero… su nombre. Como si Tony no fuera su amo, y Loki no fuera en verdad su esclavo.

Se lame los labios que parecen haberse secado durante su reflexión.

—¿Tony? —dice, y oh, como se siente extraño decirle esa palabra al hombre. Pero, se da cuenta, que no es tan extraña como hubiera sido decir la palabra "amo". En el taller, no se había sentido tan fuera de lugar cuando había obligado a que esa palabra saliera de sus labios, sonó poco agradable y humillante. Pero ahora, a pesar de sus estatus relativos, en verdad no hubiera… quedado adecuadamente. Y tan extraño como se pueda sentir, también se siente bien el decir ese nombre en voz alta por primera vez.

Ante eso, Tony despega sus ojos del tablero para mirarle a él. —¿Sí? —pregunta, sus cejas levantadas ligeramente.

—Yo sólo me estaba preguntando —comienza—, ¿qué significa "Bambi"?


Okey, eso no era lo que estaba esperando que Loki dijera. Nop, de hecho había esperado algo parecido a "Admito mi derrota" o "Tú ganas este juego".

Bien, tampoco había esperado eso, pero aún habría sido menos sorprendente que lo que salió de los labios de Loki hace unos cuantos segundos.

Y joder, ¿cómo le explicas eso a un dios alienígena quien no sabe ni lo mínimo sobre caricaturas o Disney o la vida salvaje Terrestre?

—Uh… es un personaje ficticio… como una caricatura ¿sabes? —ofrece—. O sea, fotografías móviles animadas. Así que sí, un personaje de una famosa, eh, historia de caricatura para niños, con… cuernos. O al menos pienso que tiene cuernos. Bueno, al menos ya cuando es adulto o eso. Aunque no estoy seguro de si tan siquiera fuera un adulto en la historia. O caricatura. Pero si fuera real, habría tenido… cuernos. Sí.

Wow, ¿quién se habría imaginado que el simple acto de explicar un personaje de caricatura le haría sonar como un idiota parloteando – el grandioso Tony Stark quien podría haber dado una elocuente conferencia en ese instante sobre física nuclear avanzada si alguien fuera a despertarlo en medio de la noche? ¿Y qué fue lo que motivo a Loki para lanzar esa pregunta en primer lugar, justo cuando están a la mitad de un apartida de Hnefatafl?

—Entonces, ¿necesitas alguna otra aclaración sobre eso, Rodolfo? —dice sin importancia, moviendo una pieza a la parte media del tablero.

—No, ya… veo —Loki dice lentamente mientras su mano se estira y mueve la pieza más cercana hacia el centro.

Y Tony tiene esta sensación de que acaba de decir algo mal, pero no tiene idea de qué. Así que no hay manera de negar la expresión de decepción en el rostro del dios, como si hubiera esperado que la respuesta de Tony fuera algo enteramente diferente. Quizás no apreciaba el hecho de que Tony lo haya llamado en memoria de una historia infantil. Pero es solo una caricatura, después de todo, y hay apodos definitivamente peores ¿verdad?

Siguen sentado ahí por un rato, continuando su juego en silencio, el único sonido en la habitación es el suave clic de las piezas siendo puestas sobre el tablero en sus nuevas posiciones.

Y no es hasta mucho tiempo después que se da cuenta de que algo fue diferente en su pequeña conversación comparada con las anteriores, algo que falló en notar hasta ahora, completamente metido en el juego.

Pero en realidad esa fue la primera vez que Loki le ha llamado "Tony".

Parpadeando en sorpresa, su cabeza se levanta repentinamente para ver a Loki, pero la mirada del dios está dirigida al tablero entre ellos y ni se entera que le está observando.

Bien, definitivamente hay una primera vez para todo.

Y demonios si esto no es un billón de veces preferible a aquella horrible vez que Loki le llamó "amo". Por alguna razón, la idea de su nombre saliendo de la boca de Loki es extrañamente atrayente, incluso si es sólo dicho de manera normal y no gemido en placer mientras Tony…

Él aplasta ese pensamiento tan rápido como aparece. Ni te atrevas a ir por ese camino, Tony.

Y quizás esa es la señas de que Tony se está sintiendo más cómodo junto a él ahora, que se ha deshecho de otra capa de esos jodidos conceptos impresos en su cerebro de que cual es la manera apropiada para él de comportarse basado en lo que se espera de los esclavos en Asgard.

Pero a pesar de eso, había sido lingo escuchar su nombre de esa manera…

Y es ahí cuando se da cuenta tan de repente como un rayo iluminando el cielo azul, es tan obvio que no puede evitar sentirse como un idiota por no verlo de inmediato. Por supuesto que a Loki no le importa quién es Bambi, o cualquier historia midgardiana alocada en la que aparezca. No, había preguntado porque había esperado que Tony respondiera y le llamara por su nombre, contrario a todos esos apodos que se la ha pasado llamando al dios desde que llegó.

También descubre por qué una cosa en apariencia tan simple puede ser tan importante para alguien en la posición de Loki. No que Tony tenga idea de cómo se les llame a los esclavos en Asgard, pero quizás en realidad no son llamados por su nombre, pero simplemente como "esclavo" o "tú" o "número treinta y siete" o lo que sea que las costumbres Asgardianas dicten.

Y tan bien como se haya sentido escuchar su nombre de Loki, no tiene duda de que para el dios, tales sentimientos serían multiplicados si Tony fuera a decir el suyo de vuelta. Un pequeño toque de reconocimiento, quizás, pero muy importante.

No puede evitar sentirse como un idiota. ¿Cómo pudo no haberlo visto antes, viendo cuan obvio parece ahora?

Su mirada se desliza hacia el tablero, luego de regreso al dios silencioso y quieto, donde se queda por un ratito antes de volver al tablero de nuevo. Y luego, sonríe enormemente.

—¿Loki? —dice, la sonrisa en su rostro sólo haciéndose más grande mientras mueve una pieza blanca hacia adelante—. No estoy seguro de cuál es la expresión equivalente en este juego, pero aquí en la Tierra, este es el momento donde nosotros diríamos "Jaque Mate".


La partida de Hnefatafl terminó hace mucho y Tony está de nuevo fuera de la torre por culpa de alguna junta, pero las memorias del juego aún están presentes. Por primera vez, Tony en realidad ganó.

Claro, su victoria sólo había sucedido porque Loki había perdido totalmente su concentración durante las últimas etapas de la partida, metido profundamente en sus propios pensamientos. El juego no había parecido importante en ese entonces; todo en lo que podía pensar era en la negativa testarudez de Tony de decir su nombre, aunque se una vez, a pesar de que Loki había dicho el suyo segundos antes.

Pero luego, Tony de repente rompe el silencio entre ellos.

"Loki", había dicho, y no puede recordar que su nombre hubiera sonado tan dulce a sus oídos.

Y es sorprendente, en verdad, cuanto poder puede tener una sola palabra, porque en ese momento no se había sentido para nada como un esclavo, o como una propiedad, o como un sirviente, pero como…

… como Loki.


Y a penas termino de editar esto... tener niño en casa es un caos, no hay tiempo de nada, aunque sea yo la tía, no me da tiempooo ¡es imposible! Aunque lo quiero mucho. Sobreviviremos, intentaré actualizar como antes, pero todo depende de si saco el capítulo a tiempo, tengo que empezar a organizarme con el montón de traducciones que tengo y el niño y el trabajo y la escasa vida social que tengo :P

Gracias por sus maravillosos comentarios y las lecturas en el contador. Nos leemos el jueves o si no el domingo, ya se la saben :D