CAPITULO 74
Justo como cuando Thor estuvo de visita la última vez, Tony decide elegir la pizza a domicilio – grasosa, engordadora, rebanadas enfermizas de queso, salami, queso, carne, y queso.
Perfecto.
Claro, e igual como la última vez, ninguno de sus invitados tiene mucho apetito en apariencia, juzgando por la manera en que pellizcan la comida en sus platos. Bueno, al menos Thor está tratando de hacer este valiente esfuerzo de ser cortés y comer su porción, incluso si no está siendo su usual glotón, pero Loki apenas ha tocado su pizza, logrando lucir sombrío y fastidiado al mismo tiempo.
Y puede que Thor haya estado de un humor alegre y brillante cuando llegó, es obvio que el malhumor de Loki está comenzando a apoderarse de él también, contagioso como un ataque de pulgas. Él se pregunta si Thor esperaba que su pequeño hermanito estuviera tan alegre y resplandeciente como él una vez que escuchara las noticias de Asgard, porque en ese caso realmente le esperaba una decepción enorme.
Tony no está seguro de cual era la reacción que él esperaba que Loki tuviera – cuando todo se aclara, no hay que tomar una decisión, y podría ir hacia donde sea. Aun así es mejor que un no rotundo, sin oportunidad de algún perdón o libertad condicional en el horizonte. Y si Odín ha aceptado la idea de escuchar las opiniones de Tony al respecto, bueno, eso debería contar del lado positivo ¿cierto?
A menos de que lo hayan invitado por el valor de entretenimiento – algo así como el mono midgardiano con sus ideas incomprensivas de cómo un castigo debería de funcionar, ahora vamos todos a señalarlo y reírnos desde nuestros asientos Altos y Poderosos. O la alternativa, llevarlo ante la Real Corte de Asgard sólo para dejarle claro y decirle en términos no tan inciertos que la sentencia de Loki ha sido gravada en piedra y que ni se les ocurra a los debiluchos mortales de presumir que pueden interferir o pensar que saben hacer las cosas mejor que ellos.
Y de nuevo, parece demasiado el llevarlo hasta Asgard sólo para decirle eso, así que quizás Odín está dispuesto a darles algo, el ceder un poquito, incluso si es sólo una o dos pulgadas en su favor.
Por otro lado, no se siente reconfortado por como le llevó tantas semanas a Odín el tomar esta decisión. ¿En verdad fue tan difícil decisión, dejar que alguien viniera a Asgard para hablar a favor de Loki? No es como si el tipo esté obligado a satisfacer a Tony con cualquier cosa que diga, así que si la mera situación de la audiencia fue lo que trajo toda esta reticencia, tiene que admitir que en verdad no luce bien al final.
Sin duda las mismas cosas están pasando por la cabeza de Loki la manera en que se ha encerrado en si mismo, pareciera perdido en sus propios pensamientos. De repente, todo debe de parecer tan real, contrario a esa posibilidad tan distante que había con la ausencia de Thor. Y ahora, la posibilidad igualmente real de que Odín dejará que su sentencia se quede, y Loki permanezca siendo un esclavo por el resto de su larga vida, también se ha acercado más.
Trata de sacar algo de consuelo en el hecho de que Thor parecía más positivo y esperanzado, pero dado que Tony nunca ha conocido a Odíw2qeasn, en verdad no puede juzgar cual de los dos resultados tiene más posibilidades en la realidad.
Le da otra mordida grande a su rebanada grasienta de pizza, arrancando un gran pedazo de orilla, y luego mastica audiblemente. La conversación en la mesa se ha detenido y Loki apenas y ha dicho una frase completa desde que se sentaron. Al principio Thor estaba actuando mejor, pero una vez que Tony sacó al aire el incidente con los Einherjers en el metro, el rostro de Thor se había transformado en esa mirada patentada triste y de cachorro mojado suya y no había parecido muy propicio para seguir conversando.
Ellos comen en silencio por un rato, luego Loki agarra su vaso vacio de agua y camina hacia el fregadero para llenarlo. A pesar de todos los meses viviendo en la torre de Tony, nunca le ha llegado a gustar nada carbonatado, en su lugar prefiriendo el agua simple de la llave para sus comidas. Thor mira a su hermano brevemente, y de repente Tony recuerda el desayuno incómodo que tuvieron durante la última visita del Dios de Trueno y su sorpresa al ver que Loki no estaba siendo ordenado que les sirviera, de que se le permitía sentase a la mesa y tomar su desayuno, de que incluso tenía la misma comida que el resto de ellos.
Tony se encuentra bastante agradecido de que Thor no haYA mostrado tales reacciones tan obvias aún, aunque aún desea que Thor no esté interpretando el agua como que Loki no tiene permitido tomar la bebida Midgardiana conocida como Coca que él y Thor están disfrutando actualmente. Una parte de él está deseando hacer un comentario sobre eso, explicarle a Thor que Loki ha elegido el agua él mismo y es libre de tomar la cosa café burbujeante si lo quiere, pero no se siente como para destacar esa mierda justo ahora.
Es sólo una bebida.
El golpe de agua del fregadero es casi ensordecedor en el silencio casi completo que ha rodeado a la mesa, de algún modo atrayendo más atención a la interacción social. Unos momentos después la llave es cerrada y el silencio reina una vez más si no fuera porque es roto por la voz de Loki una vez más.
—¿Tony? —dice llanamente, girando su cabeza para mirarle por sobre su hombro—. Parece que el desagüe del fregadero está tapado.
Maravilloso.
—Muy bien, traeré a alguien para que lo arregle —dice encogiéndose de hombros—. Jarvis, llama al plomero y has que venga mañana. Después de nuestra partida a LalaLand.
—Muy bien, señor —se escucha la voz de la IA, diligente como siempre.
Después de esa pequeña plática, Tony está a punto de resignarse a otro silencio cuando su vista se posa en Thor y se congela ahí.
La boca del dios está abierta en lo que mejor se puede describir como sorpresa e incredulidad mientras sus ojos siguen moviéndose rápidamente entre Loki y Tony. Por un rato, Ton no está seguro del cual es el problema esta vez, pero entonces, se da cuenta.
Por supuesto. Eso tiene que ser. Loki lo acaba de llamar Tony, y seguramente es una de las cosas que un esclavo nunca haría ni en un millón de años en Asgard – llamar a su amo por su nombre. Y justo ahora, Thor probablemente está batallando para decidir si debería de estar más sorprendido de que Loki se permita tales cosas en primer lugar o que en apariencia a Tony no le importa del todo.
Y demonios, no se siente como para estar lidiando con esto, pero no puede simplemente dejar que esta mierda quede en las sombras. Así que se gira hacia el dios del Trueno, dándole su más deslumbrante y tranquila sonrisa.
—Sí, sé que tu genta tiene ciertas dificultades para meterse esta parte en sus cabezas, pero contrario a la creencia popular en Asgard, mi nombre es "Tony" y no "Hombre de Metal" —una pausa corta—, y tampoco cualquier otra cosa.
Pone énfasis deliberado en las últimas palabras, no queriendo poner la palabra amo en su boca; es tan jodidamente horrible y sabe asqueroso. Thor sin duda está entendiendo, juzgando por la mirada incrédula. Pero al menos se queda callado y apenas y asiente, y por eso Tony está aliviado. No quiere discutir nada de esto justo ahora, especialmente no con Loki a distancia de sonido, así que en su lugar regresa a su comida y Thor sigue su ejemplo.
Loki, como sea, no lo hace. En lugar de eso simplemente se sienta ahí alternando entre mirar por la ventana y su plato vacio a excepción de las migajas de un gran total de una rebana de pizza que ha consumido.
Suspirando internamente, Tony alcanza la caja más cercana, aun medio llena y la empuja en dirección a Loki. —Venga, Loki, toma otra rebanada, vamos. Apenas y has comido algo —le urge al dios reticente.
Posando su mirada antes perdida sobre Tony, Loki sólo sacude su cabeza. —No tengo hambre —dice y luego empuja su silla hacia atrás, levantándose—. Discúlpenme.
Y con eso, se gira y sale por la puerta, dejando a Tony, a Thor y a las cajas de pizza en sus propios asuntos.
Tony suspira, muy alto esta vez, tallando su rostro con las manos. Muy bien, así que Loki con mucha seguridad no está de buen humor. Una parte de él quiere quedarse aquí y entregarse a cualquier consuelo que la pizza le pueda ofrecer mientras trata de ignorar toda esta mierda, pero otra parte más insistente de él quiere apresurarse tras de Loki y asegurarse de que está bien, y esa es la parte que gana.
—Muy bien, grandote, sólo termina tu pizza y yo regreso en un minuto —dice al levantarse de su silla, a punto de dirigirse a la puerta y seguir a Loki, pero una mano fuerte sobre su brazo le detiene en seco. Se gira para encarar a Thor, quien le está mirando con el ceño fruncido tan profundo como el Gran Cañón.
—Por favor, Hombre de Metal, disculpa a mi hermano por su comportamiento irrespetuoso —el dios dice, y demonios si eso no es lo más cercano a un ruego que Tony le ha escuchado nunca antes—. No quiere hacer mal, estoy seguro, él está… angustiado.
Y el fuerte agarre de los dedos en su brazo duele, provocando que haga una mueca mientras trata de liberarse. Thor, dándose cuenta rápido de lo que está haciendo, deja que su mano caiga a su costado, el Gran Cañón profundizándose en la Fosa de las Marianas.
Una mirada a esa cara de cachorro preocupado es suficiente para decirle a Tony exactamente qué es lo por lo que Thor está preocupado – que Tony está a punto de irse y castigar a Loki por su comportamiento tan poco esclavo que por supuesto hubiera sido completamente inaceptable allá de donde viene Thor. Y eso sólo hace que quiera gritar de frustración a los cielos – es obvio que Loki no es el único con una curva completamente tiesa en estos temas.
—Por amor bendito, Thor —le responde, fastidiado y de repente mareado mentalmente—. Sólo voy a hablar con él ¿bien?
Sin molestarse a esperar una respuesta, se va pisoteado, dejando a Thor y a las cajas de pizzas a sus propios asuntos.
Él está parado frente a la ventana en la sala, mirando hacia afuera, una extraña mezcla de sentimientos revolviéndose dentro de él. Thor está de regreso, todos van a ir a Asgard y puede que haya una pequeña oportunidad de que su sentencia sea cambiada. Hasta ahora, todo se había sentido como imposible, tan lejano, dado que había estado preocupado tratando de lidiar con el aquí y ahora. Como un sueño distante que nunca se volvería realidad de cualquier modo.
Pero ahora, está a punto de que su futuro sea revelado y descubra si esa pequeña esperanza ardiendo dentro de él valga algo, o sólo sea reducida a nada mientras es irrevocablemente condenado a tener que pasar el resto de su vida como un esclavo.
Por supuesto, sus circunstancias actuales no le dejan espacio para quejarse, dada la situación, pero no mantiene ninguna ilusión de que sus amos futuros sean tan buenos como Tony. Hay demasiados pensamientos inquietantes que vienen con eso, y al final terminó volviéndose demasiado, así que se había levantado de la mesa y se había retirado, en la desesperada necesidad de tener unos momentos a solas.
De repente se escuchan pasos acercándose a él, demasiado suaves para pertenecer a Thor.
Tony.
Con eso, de repente le golpea la realidad de que es lo que hizo hace unos momentos – negar la insistencia de Tony de que tomara otra rebana, si no que se levantó y abandonó la habitación.
Un esclavo directamente desobedeciendo a su amo – y para hacer las cosas peores – haciéndolo perder credibilidad al hacerlo enfrente de un invitado. Cualquier esclavo en Asgard podría haber esperado un mundo de dolor y heridas después de una escena como esa. Y aun así, ese pensamiento ni siquiera entró en su mente cuando se negó a la pizza y se fue. Ni siquiera ahora, que su cabeza está más clara y Tony está parado justo detrás de él como recordatorio, siente miedo sobre alguna consecuencia posible que le siga a su comportamiento impropio. Lo cual debería de ser extraño pero no lo es.
—¿Todo está bien ahí? —Tony pregunta.
—Sí —replica—, todo está bien. —Pero incluso es claro para él como su voz tensa desmiente sus palabras.
Luego la mano de Tony está de repente sobre su hombro con un toque gentil. Y es como en esas veces anteriores – cuando se rompió a llorar en el taller, y cuando estaba aterrado de que Tony lo fuera a entregar a Barton después de haber regado esas pequeñas bolitas de arcilla por todo el suelo de la sala – la mano está ahí sobre su hombro, su presencia tranquilizadora y reconfortante.
—Bien, estoy seguro de que tu padre reconsiderará, o no se hubiera molestado con todo este melodrama en primer lugar ¿cierto? —Tony le ofrece.
—Quizás —dice, no muy seguro de cuanta verdad habrá en las palabras de Tony, pero son extrañamente reconfortantes. Como también lo es la mano apretándole ligeramente, enviando un hormigueo raro por toda su espina dorsal.
Y descubre que quiere seguir ese toque, dejar que esos brazos le abracen para ofrecerle más confort, y incluso quizás…
—Hermano ¿estás bien? —llega una voz tronadora pero indecisa, interrumpiendo su línea de pensamientos, y el momento se fue.
—Estoy bien —dice cortante, cruzando sus brazos, alejándose del hombre que está parado en la puerta—. Sólo déjame ser, Thor.
No se siente de humor como para hablar con Thor ahorita. Su mente está demasiado ocupada con el hecho de que va a ir a Asgard y todo lo que eso conlleva.
Pero al menos Tony va a ir con él.
Ahora estoy mas decente que la última actualización de Make a Wish. Fue una noche intensa esa :P
Ahora conocemos que es lo que Loki piensa de la nueva situación y Thor se está dando cuenta, más, de la suerte que tiene su hermano de estar con Tony, de que al menos tiene la posibilidad de seguir siendo él mismo y un poco de libertad.
Que bonito ¿no?