CAPITULO 75

Si Tony hubiera sabido más, diría que Thor está nervioso. Okey, así que quizás los dioses del rayo no se ponen nerviosos, pero al menos se inquietan.

—Ahora —Thor repite por cuarta vez—, ten en mente que esta no es una visita oficial y que mantendremos un perfil bajo durante tu estancia —hace una pequeña pausa mientras su vista barre el lugar donde Loki está parado antes de regresar a Tony una vez más—. La desafortunada verdad es que mi hermano, a causa de sus actos traviesos durante los siglos y sus acciones más recientes, ha hecho muchos enemigos en Asgard, por lo que es prudente que se le informe a la menos cantidad posible de gente de su regreso ahora que ya no tiene su magia o poderes. Nadie se atreverá a lastimar a Loki en mi presencia, claro, pero como príncipe de Asgard tengo que asuntos oficiales que atender durante tu visita. Como sea, mientras mi hermano permanezca en mis aposentos contigo a su alrededor para vigilarlo mientras no estoy, estará a salvo. Nos tomamos los derechos de visitantes bastante en serio en Asgard, mientras seas un invitado bajo mi techo, tu… autoridad sobre Loki será respetada, con la condición de que se comporte como se espera que lo haga.

Loki mira malamente a Thor. —¿Qué tal si no hablas como si no estuviera presente? —suelta, sonando como si estuviera parado en una precaria saliente y alguien lo estuviera jalando hacia el enorme abismo debajo. El dios esta vistiendo sus ropas Asgardianas de nuevo, aunque ya han sido lavadas desde la última vez. El atuendo verde y negro lucen extraños en él después de todo el tiempo que paso usando playeras de bandas y pantalones deportivos, camisas y pantalones. Tony no está seguro si es la ropa alienígena creando la ilusión, pero Loki luce de algún modo más oscuro, más melancólico que antes.

Thor se gira hacia su hermano menor, y hay como acero brillando en sus ojos cuando sujeta el hombro de Loki con una fuerza implacable. —Por favor, recuerda hermano que una vez que hayamos llegado al otro lado del puente arcoíris ya no estaremos en Midgard o puede que traigas desafortunio sobre ti. —La voz de Thor es inquebrantable y tan insistente como las manos en los hombros de Loki, y el menor de los dioses trata de zafarse, pero sus intentos son fallidos.

Los dedos se enterraron un poco más profundo, y Loki detuvo su movimiento para retar esa mirada insistente con la malhumorada de sus ojos. Thor le sacude ligeramente, como si tratara de acentuar más la importancia de lo que está por decir. —Por mucho que me duele decirlo, no puedes ir por ahí actuando como lo has estado haciendo aquí en Midgard. Ese tipo de comportamiento no es aceptable en Asgard, incluso si el Hombre de Metal lo ha permitido hasta ahora.

Ya sé eso —Loki gruñe, tenso como una liga de goma estirada al punto de ruptura—. No necesitas recordarme lo que se espera de mí en Asgard. Estoy bastante consiente.

La voz de Thor se suaviza, una brisa calmada en marcado contraste con la tensión de Loki. —Sólo te estoy diciendo esto por tu propio bienestar, Loki. No deseo verte herido de alguna manera. Pero necesitarás tragar tu orgullo si vas a prevenir que las peores cosas caigan sobre ti.

—Me las arreglaré —Loki responde, girándose.

Tony hace una mueca. No importa lo que Thor diga, en verdad tiene un mal presentimiento sobre ir a Asgard con Loki de acompañante. Pero parece que es la única manera en que Loki pueda recuperar su libertad de nuevo, no puede negarse.

—Muy bien, entonces —Thor asiente mientras mira a sus dos compañeros de viaje—, ¿están listos para partir?

—Tan listos como podamos estar, Scotty. Sólo transpórtanos allí —Tony cuelga su bolsa de lona sobre su hombro, incluso si Thor ya le dijo que no será necesario llevar equipaje, como si todo lo que pudiera posiblemente necesitar sería proveído por Asgard.

Como sea, Tony aún piensa que si va a pararse frente al padre de Todo mismo, al menos quiere estar usando interiores limpios. Y no está seguro del nivel de higiene general de la gente quienes con probabilidad no tienen tuberías de agua ni calentadores. Sin mencionar que Thor está siempre usando el mismo vestuario cuando sea que no está yendo de incognito con ropa Midgardiana, así que Tony se va a llevar sus cosas consigo. Está muy seguro que no va a usar esas extremadamente incomodas ropas Asgardianas, si eso es lo que Thor espera.

Thor estira una delgada cadena en su cuello, sacando el medallón de palta del cuello de su camisa – tu boleto combinado de viaje y transporte a Asgard.

Tony mira esa cosa con sospecha. Hay runas grabadas por toda la superficie, y la pieza está brillando de magia con seguridad, incluso si no puede sentir algo. Por lo que sabe, podría ser una de esas piezas góticas de joyería barata favorecidas por ciertas bandas de adolescentes angustiosos.

Thor nota la mirada ligeramente sospechosa de Tony. —Sé que puede no lucir impresionante, pero este medallón ha sido creado con la magia más poderosa de mi padre, y nos ofrecerá transporte seguro hacia Asgard y de regreso. No te preocupes, amigo, he usado esto para viajar entre nuestros reinos varias veces, y no ha habido problemas o conflictos hasta ahora.

—¿Aun que estás seguro de que es suficiente para transportarnos a todos nosotros al mismo tiempo? —Tony agita sus dedos indicando a su pequeño grupo—. Digo, tú sólo eres uno pero hay tres de nosotros ahora y el medallón puede, no sé, ¿tirar a alguien en el camino por exceder el peso máximo permitido?

Thor le sonríe, el tipo de sonrisa que Tony recuerda darle a los niños pequeños pidiéndole que explique cómo funciona su traje.

—El número de personas no tiene importancia, Hombre de Metal. El medallón de mi Padre funcionará, no te preocupes —Thor dice con una confidencia inexpresiva que es mostrada típicamente por gente que no tienen ni idea de cómo funcionan realmente las cosas de las que están hablando.

De todas formas Tony no puede encontrar más objeciones inmediatas por el momento, por mucho que no le guste esto ni por poquito.

—Okey, entonces. Al menos ya pague mi cuota del seguro, ¿así que de qué tengo que preocuparme? —levanta sus manos en señal de pregunta, no esperando una respuesta. Al menos Loki, quien está bien relacionado con magia a un nivel personal, no cuestiona su manera de transporte, lo cual es un mucho más reconfortante que las garantías vacías de Thor.

—Reúnanse a mi alrededor —Thor dice, el medallón en su mano, elevado dramáticamente al cielo.

Tony y Loki se acercan y se paran frente a Thor. Loki parece nervioso, tenso como la cuerda de un arco, pero Tony está seguro que no tiene nada que ver con el viaje intergaláctico e interdimensional mismo, sino más con lo que yace más allá. Después de todo, es su futuro entero el que está en la cuerda floja al final de todo.

Thor los sujeta con una de sus poderosas manos, apretándolos a ambos contra su pecho en lo que sería un gesto muy íntimo para alguien más excepto para el Dios del Trueno. Sus dedos se cierran alrededor del medallón en su mano, y por un rato nada sucede. Tony está a punto de decir una estupidez sobre tanques vacios y estaciones de gasolina, pero luego empieza este zumbido suave en el aire, seguido de una luz azulada extraña que sale de la mano de Thor.

En un momento de comprimida singularidad, el zumbido se transforma en un fuerte crujido y la ligera luz en un flash azul deslumbrante. Lo siguiente que Tony sabe es que su estómago se sacude, como si estuviera siendo volteado al revés, y hay un jalón violento e inesperado sin dirección aparente, ni hacia arriba ni hacia abajo o de algún lado. El mundo explota en un caleidoscopio de luces y colores y pequeñas estrellas parpadeantes en la distancia antes de que sea envuelto por una negrura comprimida, un espacio vacío tragándoselo.

Es escupido de nuevo en lo que se siente como solo una fracción de segundo después, cayendo sin gracia sobre sus manos y rodillas, su estomago revolviéndose y su cabeza girando como si acabara de bajarse de una montaña rusa cósmica.

Afortunadamente, su desayuno toma la sabia decisión de quedarse donde está, aunque después de pensárselo mucho. Y en verdad está agradecido de no haberse tomado esa botella de scotch que estuvo considerando vaciar antes de ir en su viaje intergaláctico de expedición, o probablemente habría estado en otro lugar y no en su estómago.

Pero al menos puede sentir suelo sólido bajo sus pues – okey, manos y rodillas – y lentamente levanta su cabeza, parpadeando, aún un poco desorientado.

Y casi se cae sobre su trasero por la sorpresa ante la vista maravillosa e imponente que le recibe mientras sus ojos ascienden desde el suelo. Maldición ¿esto es Asgard? A decir verdad, a pesar de los alardeaos de Thor, había esperado algo más por la línea de… una villa vikinga lujosa, no algo sacado directamente de una postal del espacio de fantasía.

Woah.

El lugar frente a él es enorme, agujas y pináculos alzándose hacia el cielo. Su propia torre luciría como una cima aplastada en comparación con esta Octava Maravilla del Mundo alienígena. Como un palacio y una fortaleza y una metrópolis futurista todo en una, la ciudad masiva brillando bajo el sol, como si estuviera cubierta en una fina capa de oro, bañándose en el esplendor que es sin duda milenios de historia misteriosa y magia antigua.

Mientras admira, la mano de Thor se posa de repente sobre su hombro, el peso inesperado casi haciéndolo caer de cara de nuevo. —Entonces ¿qué piensas, Hombre de Metal? —dice con el orgullo aflorando en su voz.

—Es, uh, enormemente más épico de lo que imaginé —Tony logra decir, no muy seguro de que decir que le haga justicia. Consigue levantarse sobre sus dos pies, aunque un poco inestable, tratando de orientarse y arrancar sus ojos de la cosa majestuosa en la distancia que está actualmente ocupando su campo visual, estirándose de un horizonte a otro.

Es sólo entonces que se da cuenta de la extraña… textura del suelo bajo sus pies y mira hacia abajo, por primera vez en verdad notando sobre lo que está parado. Ni decir nada de lo que le está flanqueando, lo que parece ser… nada. Solo un enorme espacio vacío abriéndose a su lado, y está parado en un delgado puente que ni siquiera…

—Bifrost, mi amigo —Thor le informa de manera placentera—. O al menos lo que se ha reconstruido de él hasta ahora. Bifrost —repite—, el puente que cruza mundos y conecta reinos a través del espacio.

Y Tony tiene esta sensación hundiéndose en el fondo de su estomago al tiempo que no puede evitar mirar dentro del vacio destrozador, aterrador y rompe huesos debajo. A él le parece que un hombre podría aventarse del puente y caer por un eternidad a través de esa nada sin forma y que todo abarca, y tiembla ante ese pensamiento.

—Dile a los que trabajan en la construcción que deberían de poner un pasamanos aquí. Alguien podría tropezarse y caer.

Puede escuchar a Loki hacer un sonido incomprensible detrás de él, una extraña mezcla entre un resoplido y algo de tos.

—¿Continuamos? —Thor les urge con un movimiento de mano—. No hay caso en que perdamos el tiempo aquí.

Y Tony se controla, siguiendo la capa roja agitándose delante de él mientras Thor camina hacia el reino destellante en la distancia con pasos decisivos y rápidos. Loki camina a su ritmo detrás, pero donde los pasos de Thor son determinados y resueltos, los suyos son poco entusiastas y reluctantes.

El suelo debajo de los pies de Tony brilla como la escarcha en el sol, sus colores brillantes entremezclándose y parpadeando como estrellas a unos cientos de galaxias alejadas. Es como mirar un prisma dispersando un millón de rayos de sol, sólo para concentrarlos de nuevo un segundo después.

Y es hermoso.


Ha estado lloviendo por días en esta ciudad ¡y ya no soporto el frío! Por otro lado el sábado tuve examen de francés y olvidé cosas demasiado sencillas y básicas, mi oído es un desastre :( y el final es dentro de dos semanas, pero no podré ir a la clase del siguiene sabado porque tengo maestría. ¡Me perderé de todo! Que horror.

En fin, espero que ustedes no sufran de dramas de este tipo en sus vidas xD Nos leemos el próximo domingo, espero.