CAPITULO 79
El fuego ruje calladamente en la larga chimenea de piedra, haciendo que largas sombras bailen sobre las paredes adornadas, las figuras grises girando y torciéndose en extraños diseños, él las mira interactuar por un rato y luego regresa a seguir estudiando a la gente que pasa.
Para ser un montón de sirvientes, ellos parecen un verdadero montón altanero y a pesar de que muchos de ellos parecen llevar prisa, ellos no caminan, no, ellos dan zancadas, como si el orgullo fuera algo que viene con el nacimiento para esta gente y que corre de manera natural por sus venas, como el alcohol lo hace por las suyas.
Bueno, a menos de que suceda que tú seas un esclavo. Aún puede recordar a la pareja andrajosa que vio antes en la plaza del mercado, sintiendo una vaga punzada de intranquilidad de nuevo, está aliviado de que al menos no parece haber algún esclavo corriendo por aquí y no está seguro de que pudiera lidiar con eso.
Muy bien, borren eso, hay una notable e infortunada excepción.
Mira a Loki por el rabillo del ojo, el dios está tan rígido como nunca antes ahí sentado en su silla, mirando a la gente con desconfianza y cautela, como si esperara que fueran a enterrar sus colmillos en su cuello si su vigilancia se descuida por un segundo.
Pero nadie se acerca al dios o hace algo, más que mirarlo feamente, así que Tony toma eso como un buen signo; dado que ellos consideran a Loki de su propiedad, eso debería de evitar que ellos le hicieran algo justo como Thor dijo, incluso si el dios no es bien aceptado aquí. Tony se supone que es un invitado de honor, y al menos de donde él viene, tú no juegas ni te metes con las cosas que le pertenecen a los invitados especiales.
Aunque, gime ante el concepto de "Total propiedad",especialmente desde que pareciera que en Asgard se considera apropiado que la propiedad se siente en el suelo como los jodidos perros. La imagen de Loki hundiéndose junto a su asiento aún le está invadiendo su visión interior y trata de deshacerse de esa incomodidad, pero el sentimiento se queda a pesar de todo, y no puede evitar pensar que quizás debería de decir algo al respecto, tan desagradable como le resulte este asunto,pero aún así, quiere algo de tranquilidad aunque sea.
—Uh, sobre la… disposición para sentarse —dice odiando que esto sea un problema— ¿Debería de esperar que alguien venga y me desafíe a un duelo por… no hacerte cumplir con ello o algo?
Loki levanta la mirada de su tarro de cerveza y se queda silencioso por un momento antes de contestar, por como se ve no está disfrutando de esta conversación al igual que Tony.
—No —dice silencioso—. Estamos en las habitaciones de Thor y usted es su invitado de honor, usted no le está simpatizando a nadie con esto, pero el único que en verdad tiene derecho a traer cualquier queja con usted en este asunto sería Thor, dado que estamos bajo su techo.
—Muy bien —se encoje de hombros—. Supongo que puedo vivir sin que la gente se esté peleando por mi autógrafo —mira al dios una vez más, notando la tensión en su postura, ahora va para el otro lado más incómodo de la moneda—. Siguiente pregunta, ¿alguien te va a molestar a ti por esto?
¡Y demonios! si Loki no dice algo que no sea "No", ¿qué es lo que va a hacer entonces? Siendo un mortal débil y enclenque sin su traje y rodeado de seres que usan súper poderes, no será capaz de hacer ni mierda para proteger a Loki si alguien decide que no le gusta y quiere solucionar de manera manual esa ofensa a su sensibilidad.
¿Debería de decirle a Loki que vaya y se regrese al suelo como un perro entonces, después de haber pasado tanto tiempo y esfuerzo tratando de hacer que no actúe como un esclavo? La idea deja un amargo sabor en su boca. La dignidad de Loki o su seguridad – eres libre de elegir la que sea que prefieras, Tony Stark.
Pero Loki sacude su cabeza, mirando hacia otro lado. —No, no mientras… los lugares para sentarse sean bajo sus órdenes ,pero los esclavos no se sientan en ningún mueble sin que antes se les haya dado permiso de hacerlo y muy pocos amos permitirían tal cosa.
Ummmh.
La conversación entera sólo lo está haciendo sentir mal, y puede imaginar cuan de mierda esto debe de hacer sentir a Loki, dado que apenas acaba de aprender de manera aceptable como "No"comportarse como un esclavo y ahora ha sido aventado de cabeza en esta situación. Puede recordar demasiado claro cuan desanimado había estado una vez Loki, cuan indeciso e inseguro actuaba con Tony, sólo para salir muy despacio de su pequeño caparazón en el que se había escondido cuando comenzó a darse cuenta que Tony no esperaba o quería una conducta tipo esclavo de él, pero ahora, Asgard espera que regrese a esos viejos hábitos.
Sus pensamientos son interrumpidos cuando una de las puertas grandes y hermosamente adornadas se abre con un golpe fuerte para dejar entrar a un hombre voluminoso, el cabello negro y largo cayendo sobre sus hombros, quien procede a entrar animadamente a la habitación como si fuera suya; el nuevo es alto y de hombros anchos, viste una armadura como segunda piel, equipado con espada, látigo y una daga colgando de su cinturón, un guerrero nacido y educado así, su cara dura y sus ojos imperdonables. Tony le mira callado, a diferencia de los otros, este hombre no es un simple sirviente, de hecho, parece como que come alambre de púas en el desayuno y luego se va a luchar con dragones para ganarse la vida.
Cuando el hombre descubre a Loki, se detiene sobre sus pasos, un pie congelado graciosamente a una pulgada sobre el piso, su cara ya agria y dura se oscurece aún más, y su boca se tuerce en algún tipo de gruñido que la mayoría de la gente reserva para la comida podrida o la mierda de perro embarrada bajo sus zapatos.
Por un momento, luce como si fuera a hacer su camino hacia donde Tony y Loki están sentados, pero luego piensa bien, ignorando a los visitantes mientras continúa su camino, las botas pisando con furia contra el piso de piedra.
—¿Entonces quién es el señor enojón? —Tony pregunta, girándose hacia Loki quien está mirando al hombre desdeñosamente alejándose de ellos.
Loki se encoge de hombros. —Ese es Fjalar —dice, haciendo que el nombre suene como un insulto.
—No parece que sea el presidente de tu club de fans —Tony aclara mientras le da otro trago a su cerveza.
El comentario le gana una ligera sonrisa triste. —Tenemos una… historia juntos —es la críptica respuesta de Loki.
—Explica. —Él siente que hay una historia aquí y quiere escucharla, aunque sea sólo para darle a su mente algo en que enfocarse y que no esté sopesando ese sentimiento de intranquilidad.
Loki juega con la taza entre sus manos por un rato antes de hablar de nuevo, pero cuando lo hace es con un tono de recuerdo muy lejano. —Fjalar es el tipo de persona que siempre se ha apoyado de su fuerza y piensa que todos los problemas pueden ser resueltos mediante ésta, y si no es por la fuerza, entonces por medio de la violencia.
—Huh. ¿Cómo es que no me sorprende?
—Fjalar sólo respeta el progreso físico y las habilidades en batalla —Lokic ontinúa— y tiene muy poca consideración por aquellos que desean sobresalir en… otras actividades.
—¿Tales cómo? —"Otras actividades" es un concepto muy amplio, después de todo, Tony tiene muy poca idea de que es lo que los Aesir hacen con su tiempo libre, cuando no están ocupados partiéndose la cabeza ente ellos en el campo de batalla.
—Artes Eskaldicas, artesanías, actividades intelectuales, todo lo que no involucre agitar una espada gigante, pero sobre todo, magia —la voz de Loki es llana, pero aún hay un resentimiento enfermizo allí en el ritmo de su hablar.
—¿Así que, ese es el por qué te acaba de mirar como si se estuviera ahogando en una cubeta de vinagre? ¿Sólo porque no le gusta la magia? —Fjalar debe de ser uno de esos tipos fáciles de ofender, el tipo de gente con la que Tony nunca se ha llevado bien.
Loki le mira de manera inescrutable y luego hay como una especie de brillo travieso en sus ojos, una pequeña chispa de diversión sincera que hace que algo tire del corazón de Tony. —Bien, eso y el hecho de que una vez puse un maleficio en sus regiones bajas para hacerles tomar la apariencia de una serpiente durante una campaña de guerra cuando se fue a orinar —la chispa se transforma en una llama brillante, seguida de una sonrisa enorme—. Puede que no luzca como tal, pero Fjalar grita como una niña.
Eso hace que Tony resople dentro de su tarro de cerveza y la quita de su boca, limpiándose con la manga de su camisa, una risa se escapa de sus labios. —¡Oh, demonios, habría pagado una fortuna por haber visto eso! —riéndose, palmea a Loki en la espalda, sacudiendo su cabeza con incredulidad—. Tú realmente eres algo diferente ¿huh?
Y quizás es sólo su imaginación jugándole trastadas, pero Loki en verdad luce complacido ante eso, como si no estuviera acostumbrado a que alguien elogie su magia, como si disfrutara de tener la aprobación por una vez en su vida.
Tony se recarga en su silla una vez más, la sonrisa aún en su rostro, mientras una mujer altanera camina por su lado, sus largas trenzas castañas viajando tras de ella, el mentón elevado y la nariz arrugada como si considerara al mundo por debajo de ella como para notarlo. Él le mira mientras se aleja, no completamente sin aprobación, ella fácilmente alcanzaría un nueve si tan solo se deshiciera de esa actitud.
Loki sigue la mirada de Tony, luciendo entretenido. —Esa es Sigrid, por cierto —le informa—. Tan bonita como es, se dice que una vez castró a un hombre con un cuchillo de cocina porque ella no aprobó la manera en que la estaba mirando, aunque eso puede ser sólo un rumor.
La cerveza se va por otro lado, Tony tose y farfulla por unos buenos diez segundos. —Demonios, ¿todos los Asgardianos están así de jodidos, o sólo algunos de ustedes? —logra decir al final, aún intentando no ahogarse.
El dios luce bastante divertido. —Yo diría que la mayoría, si no que todos —asiente hacia el hombre ancho y barbudo llevando una gran carga de madera en sus brazos—. Y ese sería Harald, quien sufre de una desafortunada aflicción de ser tan tonto como un palo. —Sonríe malignamente—, además, también se involucra en relaciones inapropiadas con ovejas.
Tony se ríe muy fuerte ante eso, así que quizás Loki sólo está inventando cosas pero no importa; Sentado aquí con el dios, teniendo lo que es una conversación real y normal de nuevo, aparte del hecho de que está tratando con la tierra de las hadas mágica y dioses espaciales alienígenas, es bastante bueno después de un ataque de callada reserva que Loki ha sufrido desde que Thor apareció en la torre de Tony.
Y el desafortunado incidente en el que Loki se hincara justo al lado de su silla también parece olvidado por ahora, como si nunca hubiera pasado, como si las cosas estuvieran de vuelta a como solían ser entre ellos en su torre, como si no fueran amo y esclavo, sino… algo más.
—Y ese tipo gordo, ahí —la voz de Loki conspiradora prosigue, indicando a otro Aesir con un asentimiento de cabeza—, ¿sabe lo que le gusta hacer cuando piensa que nadie lo está viendo?
Y este es el primer capítulo revisado por mi nueva Beta Rossy, que muy amablemente estuvo al pendiente de todas is quejas :P De nuevo, gracias enormes, linda :D
Y Loki al menos comienza a realizar esas tantas travesuras de las que es tan famoso en Asgard, aunque no sé si es por su pasión por el chisme, por esparcir rumores o por contarle cosas graciosas a Tony sobre la vida privada de alguien más.
