CAPITULO 80

Para referencia: Arnulf es el tipo que en la escena borrada " Thor", Loki convierte las copas de vino en serpientes justo antes de la "no"coronación de Thor.

Sentado aquí con su cerveza y un Loki parlanchín, Tony se descubre deseando que Thor pase más tiempo en esas juntas diplomáticas con los hobbits de Svrtalfheim. Tiene la sensación de que una vez que el tipo del rayo regrese, su presencia hará que Loki regrese a esa actitud callada y taciturna que mostró desde que Thor se apareció en la torre de Tony.

Quizás es que Loki está de vuelta en un ambiente familiar, o quizás es la cerveza la que está aflojándole la lengua, o quizás es algo enteramente diferente, pero el dios ha pasado una gran cantidad de tiempo compartiendo historias con Tony sobre su vida en Asgard, no sólo las aventuras en las que ha estado y las batallas que ha peleado, sino también pequeños sucesos del día al día que son en verdad importantes para la persona que los ha experimentado.

Cuando alguien más se acerca lo suficiente para escuchar, la voz de Loki baja un par de niveles, o hace una pausa hasta que la persona se ha alejado, pero Tony trata de ignorar eso, pretendiendo que es sólo para efecto retórico, se siente mejor de esa manera.

Disfruta de escuchar la voz suave de Loki mientras el dios habla, mirando su lenguaje corporal restringido pero expresivo, viendo esos dedos largos y gráciles moviéndose en intrincados diseños mientras describe un hechizo lanzado o un encantamiento completado. Un deseo insistente de pasar sus manos por esas facciones cinceladas se apodera de Tony, pero mantiene sus miembros muy cerca de sí mismo, bien consciente de que un contacto de ese tipo no será ni bienvenido ni apreciado, se enorgullece de su fuerza de voluntad, en especial considerando la cantidad de cerveza que ha estado bebiendo.

Hablando dela misma, la taza en su mano ya está completamente vacía, los últimos contenidos de cerveza se los acaba de tomar hace un momento, tristemente juega con ella un rato, recordando la afinidad de Thor de depositar con fuerza los vasos vacíos en el suelo, quizás eso alerte a uno de los sirvientes de su terrible necesidad de tener más bebida en su vaso.

Al final, decide que mejor no, incluso si se considera un comportamiento apropiado aquí en Narnia, el tabú Midgardiando de no romper los utensilios en la casa de su anfitrión gana, en lugar de ello, opta por la ruta menos drástica de agitar su tarro vacio a un hombre que está ocupado echando leños a la chimenea.

Viendo el sufrimiento de Tony, el hombre asiente y se apresura a salir, sólo para regresar un momento después con una jarra larga y rebosante en sus manos, el sirviente es de mediana edad, rechoncho y por mucho, lejos de esas muchachas de grandes escotes y mini vestidos del Oktoberfest, pero cualquiera cargando alcohol en su dirección es una imagen bienvenida, así que no se está quejando.

—Gracias, amigo —Tony dice, ofreciendo una sonrisa amistosa.

—De nada, Hombre de Metal —el hombre responde mientras deja la jarra sobre la mesa, algo de líquido derramándose por el borde.

Tony está por servirse algo más de esa cosa totalmente asombrosa que llaman cerveza por aquí, pero que sabe más como una mezcla de miel dulce, oro líquido y especias exóticas; después de esta probada de cielo no está seguro de ser capaz de beber la cosa insípida que va con el mismo nombre en casa.

Como sea, la aguda voz del sirviente detiene la mano de Tony a medio camino mientras el hombre se gira hacia Loki, con una mueca fea enla cara.

—¡No te quedes ahí sentado como un lerdo inútil! —se burla—. Sirve a tu amo.

Y con eso, la atmósfera jovial de hace unos momentos se esfuma, tan rápido como si no hubiera existido.

Loki levanta la mirada, sus ojos verdes brillando, y Tony ruega porque no esté por saltar de su asiento y aventarse hacia el odioso hombre ante él, afortunadamente, el dios se queda donde está, simplemente tomando un muy audible respiro mientras aprieta las quijadas.

—Uh, chicos —Tony dice, levantando una mano para llamar su atención—, puedo servirme yo mismo bastante bien, no estoy tan borracho aún, a pesar de lo que pueda parecer —pero ni Loki ni el otro hombre parecen escucharlo, dado que siguen mirándose fijamente entre ellos, su pequeña batalla de voluntades siendo peleada en otro planeta por lo que a Tony concierne.

Y en ese momento, cuando Tony está por agregar otro comentario, probablemente inapropiado, para contener la situación antes de que explote en algo que ninguno de ellos pueda controlar, Loki lentamente se levanta, sus ojos aún puestos sobre el sirviente.

—Pero por supuesto, Arnulf —dice entre dientes, y Tony puede ver sus manos temblando por lo que es sin duda enojo e indignación al ser ordenado por un sirviente, mientras alcanza la jarra de cerveza, rápidamente sujetándola con los dedos tan apretados que sus nudillos se ponen blancos.

Sin agregar otra palabra, sirve algo de cerveza en la taza de Tony, pero las manos sosteniendo el cántaro están demasiado inestables a causa de la negativa emoción y se desliza de las manos de Loki, cayendo al suelo donde derrama todo su contenido, algo del fluido moja los pantalones de Tony y la única cosa en que puede pensar es que está agradecido de haber traído varios cambios de ropa, porque está muy seguro de que no quiere pararse frente al Padre de Todo oliendo como el alcohólico que es.

La repentina conmoción atrapa los ojos de cada persona presente y de manera lenta todos se han reunido alrededor en un medio círculo muy amplio con el sirviente, Loki y la jarra en el suelo en el centro, como peatones ansiosos de un buen espectáculo, reuniéndose alrededor del interprete callejero.

—¡Zoquete torpe! —Arnulf le regaña enojado—. ¿Qué clase de esclavo eres, que ni siquiera sabes como servir cerveza propiamente? —Y justo cuando sus palabras abandonan su boca, una sonrisa malévola y burlona aparece lentamente en la cara del hombre mientras mira a Loki. Cuando habla de nuevo, es con tono de voz calmado, dirigido más a la audiencia que a Loki mientras mira directamente a la silla en la que Loki estaba sentado hace unos momentos y la taza llena con cerveza en lugar de agua, como se esperaría—. Aunque, quizás, no es tan extraño que no conozcas tareas tan básicas, dado el tipo de servicios para los que sin duda te llaman a que le proporciones a tu amo.

El grupo se ríe divertido y Tony palidece, queriendo hablar pero no logrando pasar una sola palabra por su garganta constreñida, pero una mirada a Loki le deja claro que necesita detener esta situación y de forma rápida, antes de que se le vaya de las manos. El pecho del dios está moviéndose pesadamente como si hubiera corrido un maratón y luce como si quisiera estrangular a alguien con sus propias manos, lo más seguro, a ese tipo Arnulf.

—¡Okey, basta de mierda! —el medio grita, tratando de ser escuchado entre el parloteo—. Vamos a olvidarnos de que esto tan siquiera pasó y sigamos con nuestras vidas ¿sí? ¡Es sólo cerveza! —Y en serio, le hubiera gustado decir un par de palabras bien rebuscadas, pero se imagina que eso no quedaría muy bien, la situación ya es suficientemente mala como esta, sin que él la joda aún más y Loki termine de alguna manera, pagando el precio por ello.

Pero nadie le presta atención, puede ser que es invisible para todos ellos, o es una de esas estatuas lujosas adornando los pasillos.

—¿Ya has olvidado tu posición tan rápido? —Arnulf continúa desdeñoso—. Arruinaste las ropas de tu amo por culpa de tu torpeza, así que ¿cómo es que aún no te has disculpado apropiadamente?

—Miren, vamos a calmarnos todos de una jodida vez y… —Tony intenta de nuevo pero sus protestas son apagadas por los gritos impulsados por la demanda de Arnulf, hace que los pelos de sus brazos se ericen, es casi como si una protesta se estuviera organizando para un linchamiento, la gente aquí esta lista para algo, aunque Tony no está seguro de que es ese algo. En verdad desea que Thor estuviera aquí, habría controlado esto, un bramido del Dios del Tueno y esta pequeña muchedumbre se separaría con la cola entra las patas, pero nadie parece escuchar a Tony – invitado de honor, quizás, pero aún así un mortal enclenque.

—Bien ¿qué estás esperando? —se escucha la voz de Arnulf de nuevo sobre la conmoción—. No avergüences a todo Asgard con tu comportamiento, ofrécele a tu amo una disculpa apropiada.

Haciendo otro intento de que su voz sea escuchada pero una vez más fallando miserablemente, Tony se da cuenta de que no le escucharan y que hay una posibilidad de que pueda, de hecho, empeorar las cosas para Loki si le da voz a sus protestas, por mucho que no le gusta esto, es sólo una disculpa, nada más que eso es lo que se ha demandado, es mejor dejar que esta mierda se termine y olvidarlo antes de que algo mucho peor suceda, o como que Loki en realidad termine herido.

Y entonces, Loki se gira hacia él, entre dos inhalaciones rebosantes de emociones peleando en su rostro hasta que queda neutro y sin expresiones, luego con un movimiento suave y fluido, Loki se arrodilla frente a Tony, inclinándose hasta que su frente está tocando el piso. —Mis más sinceras disculpas por mi torpeza, Amo —dice con su voz sin emoción alguna y cuidadosamente controlado.

Y esa definitivamente no era el tipo de disculpa que estaba esperando.

—¡Oh por el amor de Dios! —Tony suelta, invadido por repugnancia y exasperación—. Esto no es el jodido Mundo de Wayne y yo no soy Alice Cooper ¿de acuerdo? ¡Ya basta! —¿Qué demonios está mal con esta gente?

Loki se levanta lentamente, sus ojos brillando con el orgullo roto, el enojo, el resentimiento y un millón de otras cosas.

Y entonces, como cuando el sol de repente sale por entre las nubes, el ambiente se aligera, el pequeño espectáculo ha terminado, la audiencia ha visto lo que vino a ver – la humillación de un príncipe deshonrado y que nadie aprecia – las personas en la multitud se retiran uno a uno, regresando a sus tareas y actividades que abandonaron a favor de este espectáculo, incluso Arnulf se gira sobre sus talos y se aleja habiendo exprimido la situación en todo lo que podía.

Loki no está mirando a Tony cuando se sienta de nuevo a la mesa, el resentimiento a causa de su degradación pública aún está marcado en las líneas de su rostro, la atmósfera relajada de antes ha desaparecido y Tony se siente incomodo con todo eso, rebuscando en su cerebro por algo que decir.

—Ese Arnulf es un verdadero imbécil ¿vedad? —finalmente dice, no es su mejor línea, pero tendrá que funcionar.

—Es un tres veces maldito mono impotente que se retuerce con los cerdos —Loki murmura muy bajo, con su voz temblorosa a causa de la furia reprimida.

La atmósfera para seguir haciendo conversación ligera ha desaparecido, se ha arruinado perfectamente, así que los dos se sientan ahí en silencio, perdidos en sus propios pensamientos.

Tony no tiene idea de que decir tras todo esto y Loki una vez más ha regresado a su personalidad taciturna, no ofreciendo palabras sobre lo que sea que está pensado, pero probablemente involucra varios instrumentos de tortura y a Arnulf.

Y todo en lo que puede pensar Tony es en aquella vez que Loki llegó a la torre por primera vez y él lo obligó a que se arrodillara frente a él.


El silencio continúa pesado sobre la mesa, como un trapo empapado de agua, incluso la cerveza parece haber perdido su sabor atrayente y Tony simplemente juega con ella en la taza que está en sus manos, dejando que el líquido restante gire en círculos lentos, sus pobres intentos de comenzar cualquier tipo de conversación con Loki de nuevo no tienen algún resultado que pudiera ser calificado como algo diferente o jodidamente pobre, así que eventualmente decidió sólo rendirse.

Sin saber que más hacer, al final termina revisando su bolsa de viaje que trajo consigo para sacar su juguete favorito anti estrés, su muy confiable cubo de Rubik, perfecto para jugar debajo de la mesa durante esas largas juntas o cuando sólo necesita descansar un rato.

Jugueteando con el cubo unas cuantas veces, disfruta de la familiaridad tangible de sus esquinas y bordes presionando contra su piel, justo ahora, necesita algo que ya conozca y que pueda controlar, en lugar de toda esta situación tan desastrosa, recargándose en su asiento, el mundo a su alrededor lentamente desaparece, mientras comienza a torcer y girar los bloques hasta que sólo existen esos parches coloridos ante sus ojos, ecuaciones y fórmulas matemáticas en su cabeza desvaneciendo cualquier otro pensamiento.

Después de un rato de jugar en silencio, nota que tiene audiencia. Cerca de una docena de Aesir están parados a una distancia prudente, mirando fascinados como desliza las secciones de su pequeño cubo de aquí a allá.

Mirando a la audiencia, esperando que no sean imbéciles trascendentales como los espectadores anteriores, Tony les asiente. —¿Quieren intentarlo, chicos? —pregunta, agitando el cubo en su dirección, tratando de caerles bien por lo menos a algunas de estas personas y de conseguir algo de buena voluntad que quizás no lastime a nadie, quien sabe cuándo pueda necesitarlo—. Es realmente divertido, una vez que lo entiendes —dice.

En verdad no necesitó preguntar dos veces, los Aesir están encima de él jalándose unos a otros mientras admiran el pequeño juguete, girándolo en sus manos ansiosas, riéndose y sonriendo ante el objeto exótico expuesto y no son solo los sirvientes o simples trabajadores los que están ahí; también gente normal, incluyendo un par de Einherjers quienes probablemente no deberían estar haciéndolo, un alma valiente gira una de las secciones del cubo, y eso crea una nueva ola de frenesí en el grupo, comentarios y sugerencia de cómo debería de ser resuelto este acertijo, las manos desesperadas por sujetarlo y moverlo.

Y Tony no puede evitar pensar, mientras este pequeño momento Kodak se desarrolla, cuan bizarro es ver a estos Aesir quizás de miles de años, admirando como pequeños niños algo tan simple, su reacción asombrada es lo que se habría esperado si viajara en el tiempo a la Era de Piedra y les presentara el encendedor a los nativos desconcertados.

La emoción está atrayendo gente rápidamente, todos curiosos y asombrados por su pequeño juguete, es irónico, que por toda esa magia bonita y cosas espaciales tan comunes aquí, que tal objeto del día a día de su planeta pueda ser la fuente de tal diversión e interés.

Y ellos se supone que son los evolucionados, siendo dioses y todo eso. Tony no puede evitar preguntarse que habría pasado si hubiera traído su computadora portátil, quizá eso habría sido demasiado para la población local y lo habrían quemado en una estaca por ser una bruja o algo así.

Y nota que incluso Fjalar está parado muy atrás, como si esas actividades estuvieran por debajo de él, pero aún así no quiere perderse nada que sea importante.

—¿De dónde viene tan maravilloso objeto, Hombre de Metal? —uno de los Aesir pregunta, girándose hacia Tony.

—Fue elaborado por un poderoso Lord midgardiano llamado Rubik —Tony dice como respuesta, un poco de embellecimiento a la verdad nunca está demás, supone, especialmente con esta multitud, que quizá sea mejor que él les siga el juego y tome esta oportunidad de incrementar su popularidad con los locales aquí, nunca sabes cuando esto le pueda beneficiar después de todo, especialmente después de la mierda que ha tenido que enfrentar hasta ahora.

Los Aesir lucen impresionados con esto, asintiendo con admiración.

—¿Y este Lord Rubik le regalo esta cosa asombrosa a usted? —pregunta otro.

—Eh… bien —Tony comienza, pero es interrumpido por una pequeña muchachita, quien le está mirando como si fuera un tipo de héroe.

—Thor dijo que es un famoso guerrero y héroe en su reino, díganos, ¿este lord le legó tal artículo a usted en apreciación por alguna obra impresionante? —le pregunta sin aliento, parpadeando vigorosamente con ojos admiradores, la piel sonrojada y con una mano sujetando su trenza.

Tony le sonríe y ésta se sonroja más. —Bueno, dulzura, sólo digamos que solía pertenecer a un imperio poderoso cuyas fronteras crucé para poder liberar este tesoro en particular de un cúmulo de riquezas donde estaba siendo escondido.

Okey, es solo una manera elegante de decir que lo compró en Wal-mart, pero está gente es probable que favorezca la interpretación de que se aventuró a un reino enemigo para atacar la fortaleza de algún enorme lord y el saqueo de sus pertenencias.

Como sospechaba, la audiencia luce aun más impresionada ante esta sugerencia de allanamiento y la batalla que le siguió, incluso el gran robo que dejó a su paso.

Y no puede evitar rodar los ojos mentalmente ante eso. Gente encantadora, estos Aesir. Realmente encantadores.


Y en verdad Tony no puedo evitar el presumir ¿a qué sí? Y esa manía que tiene de inventar y embellecer todo sobre Walmart. Aunque si hubiera sido en un día de rebajas, le creo que haya sido una especia de campo de batalla :P , además de eso ¿qué opinan del comportamiento de Loki hasta ahora? Porque se nota que los Aesir mueren por verle rebajarse, e incluso la manera tan propia en que lo trata Tony reuslta que pueden encontrar forma de mofarse. Y Arnulfo (debí de haberle puesto Arnulfo, pero no me puedo reír de Rubí o.o) ¿Será lo último que veamos del orgullo herido de Loki y el noble corrazón de Tony?

De nuevo, un enorme agradecimiento a la linda Rossy por ser la beta de este capítulo :D Espero hayan disfrutado y ya me callo porque ya fueron muchas notas xD