CAPITULO 81

Se siente aliviado cuando Thor por fin regresa, y por más de una razón. El pequeño club de fans de Tony se alejan reluctantemente para regresar a sus deberes para no ser visto flojeando ahora que su príncipe está de vuelta. Loki sólo mira a su hermano rápidamente y luego aleja la mirada, su boca es sólo una delgada línea.

Después de observar a Loki, Tony decide no mencionar el incidente con Arnulf, por mucho que está tentado a hacerlo. El dios ya ha sido humillado lo suficiente sin hacer que su hermano se entere también; al menos Tony le puede ofrecer esa pequeña dignidad. Y si Loki quiere que Thor sepa él le dirá, no está en Tony el tomar esa decisión. Pero al menos ahora que el Príncipe Real está de vuelta, cualquier incidente similar que se esté planeando puede ser evitado con esa autoridad como respaldo.

—La naturaleza está llamando, mi amigo —Tony le dice al rubio mientras se va acercando—. ¿Te importaría mostrarme donde está el baño de caballeros o la zanja más cercana o lo que sea que ustedes usen aquí? —no es la manera más encantadora de saludar a alguien, pero Thor no ha estado fuera por tantas horas.

—Por supuesto —Thor asiente—. Las instalaciones más cercanas están por uno de los corredores, pero debí de haberte mostrado el camino a ellos antes de haberme retirado—. Mis disculpas por esta omisión.

Tony se levanta y se gira hacia Loki quien está ocupado mirando en una dirección enteramente distinta que ellos. —Quizás será mejor que vengar también —dice—. No estoy seguro de si sea una buena idea el dejarte aquí sólo con toda está multitud.

Loki le mira rápidamente, pero sacude su cabeza. —Estaré bien. Preferiría sólo esperar por usted aquí —dice y luego aleja su mirada de nuevo.

Tony en verdad no está muy seguro de lo sabio de eso, así que mira a Thor en busca de consejo, pero el dios rubio sólo se encoge de hombros. —Tú eres un invitado de honor aquí, Hombre de Metal. Nadie se atrevería a lastimar a Loki mientras esté aquí en mis aposentos, con la condición de que se comporte como se espera de él.

Una parte de Tony quiere protestar, pero su vejiga en verdad no puede soportar largas discusiones en su estado actual, así que se rinde, dado que Loki y Thor están bien con ello.

Aunque su vejiga no es la razón principal, porque justo ahora, la última cosa que quiere hacer es ordenare a Loki que haga algo que va en contra de los deseos expresados del dios, el hacer uso de los derechos ofrecidos a él como amo. Si, podría ordenar a Loki que obedezca y que vaya con ellos, actuando como cualquier amo Asgardiano, pero el haber recibido de primera mano una demostración de cómo son tratados los esclavos aquí, de repente para él se siente más importante que antes el no pescar nada de esa mierda y concederle a Loki al menos una pequeña cantidad de libertad. No está en él tomar las decisiones que Loki es completamente capaz de tomar por si mismo.

Y aparte, sólo serán unos minutos.

—Está bien, después de ti, compañero —dice asintiéndole a Thor.


Después de haberse encargado de ese negocio y que ambos están en camino de vuelta a la habitación un par de minutos después, Tony se pone a pensar que quizás él sea el único ser humano viviente que puede clamar el haber hecho del baño con un dios. Y para ser honestos, él no se compara tan poco favorable en eso, tomando el estatus divino de Thor en cuenta.

Como sólo hay unos cuantos pasos alejándolos de la puerta que lleva a la sala común, el ruido de una repentina conmoción les llega, seguido del sonido inconfundible de carne golpeando carne.

Uh-oh.

Tony no tienen duda ni por un momento de que es lo que esta sucediendo ahí, Loki de alguna manera está involucrado. ¿Y por qué fue suficientemente estúpido como para dejar al dios solo, incluso si fue por tan pocos minutos? Debió de haberlo pensado mejor.

Apresurándose, con Thor sobre sus talones, es recibido con, lo que quizás no era para nada inesperado, la vista de Loki tirado en suelo y apretando su mejilla, y no necesita ser un genio para darse cuenta de que hay un golpe formándose debajo de esa mano.

Y parado sobre el dios está la figura abultada de Fjalar, su apariencia viciosamente aterradora de alguna manera es opacado por el hecho de actualmente está en un estado de estar mojado como un cachorrito bajo la lluvia.

Tony se muerde el labio inferior, tratando de apagar el pánico revoltoso que se agita dentro de él; él puede, desafortunadamente, encajar las piezas en su lugar para saber que fue lo que sucedió antes de que cualquiera diga una sólo palabra al respecto.

Por supuesto, Fjalar le informa rápidamente de cualquier modo, mientras se gira para encarar a Tony, su expresión es una marcara contorsionada de furia y ofensa de que alguien se haya atrevido a ofender su Presuntuosidad Magnifica y Arrogante. Apunta con un dedo enguanta de manera acusadora hacia Tony, como si de algún como fuera su culpa.

—Tu esclavo aventó cerveza a mi cara, Hombre de Metal —Fjalar sisea a través de sus apretados diente, diciendo lentamente cada palabra como si fueran una irritación por si mismas, el dedo estirado temblando de furia e indignación.

—Sí, y estoy seguro de que no hiciste nada para provocarlo ¿verdad? —Tony suelta de regreso, antes de ser casi aventado a un lado cuando Thor le pasa por un lado.

—Por favor, Fjalar, calma tu rabia. Estoy seguro de que podemos arreglar esto de alguna manera —el dios dice estruendosamente, sonando tan regio como siempre. Aunque Fjalar no paree impresionado, y en su lugar devuelve su atención a Tony como si Thor no fuera importante.

El hombre se estira cuan alto eso, cruzando sus brazos para mostrar autoridad. —Verdad, le dije mis pensamientos a este esclavo, pero esclavos deberías de ser capaces de soportar unas cuantas palabras duras en silencien. Pero en su lugar, esta creatura miserable respondió aventándome cerveza, y demando que tú, como su amo, le castigues por agredir a un hombre libre.

Fue más como agredir a un imbécil arrogante ególatra, pero Tony no va a discutir ese punto particular ahorita.

—Bien, bien —Tony levanta las manos con un gesto tranquilizador, haciendo un esfuerzo momentáneo de ser tan afable como puede, aunque preferiría golpear a Fjalar en la cara por ser un gigantesco idiota. Pero se controla, no hay razón para que esta espiral se salga más de control y poner en peligro la situación de Loki aún más—. Lo enviaré a la cama sin cenar ¿de acuerdo?

Los ojos de Fjalar se entrecierran peligrosamente. —No hagas de esto algo sin importancia, mortal —sisea, y Tony está aliviado de no estar parado mas cerca del Aesir furioso o ya estaría casi tan mojado como Fjalar por tanta saliva escupida—. ¡Tu esclavo cometió un rimen serio y debería de ser castigado como corresponde!

Y Tony tiene esta sensación acongojadora de nuevo, como si estuviera dando una caminata matutina en arenas movedizas. El ser rebajado de "Hombre de Metal" a "mortal" no significa que la situación esté mejorando, este tipo debe de estar bastante emputado si piensa nada de dirigirse de tal manera hacia el invitado de honor de Thor.

Antes de que Tony tenga la opción de responder, Fjalar desabrocha el látigo de su cinturón con presteza, y, habiendo cruzado la distancia entre ellos con dos pasos decisivos, pone la horrible cosa en manos de Tony.

¿Y esa sensación de antes en el estomago de Tony? Bueno, es como si estuviera en caída libre ahora. Esto no puede estar pasando…

Fjalar da un par de pasos hacia atrás con calma, parece más tranquilo mientras observa a Tony con ojos duros e imperdonables. —Como dije, agredió a un hombre libre. Esto es el único castigo apropiado para tal desobediencia grave —señala hacia la piel enrollada en las manos de Tony, una repugnante expectativa pintada en el rostro.

En verdad ¿Qué tipo enfermo camina por ahí cargando un látigo en su cinturón?

—Y luce como que tu también lo agrediste en respuesta, lo que yo digo que pone las cosas iguales —Tony dice aunque tiene los dientes apretados, moviendo su cabeza en dirección a Loki, quien está aún en el suelo, y el golpe rojizo ya visible en su mejilla dado que la mano que le cubría ya no está.

—¿Y tú te niegas a llevar acabo tus responsabilidades como su amo? —Fjalar pregunta, la indignación haciendo que su piel pastosa se ponga roja.

—Lo siento amigo —dice, tratando de sonar desinteresado, aunque no está teniendo éxito—, pero en verdad no me gusta mucho esta cosa del SM. Seguro, si he experimentado un poco pero…

Fjalar ignora su comentario, su voz dura y peligrosa como acero afilado. —50 latigazos. O llevaré este asunto a la corte.

No es cierto. Tony mira hacia un lado, esperando tener algo de apoyo. Okay, Muchacho del Rayo, ¿dónde estás? Algo de tu preocupación fraternal sería muy apreciada en verdad justo ahora.

Y como si lo hubiera escuchado, Thor habla de nuevo, pero su voz es menos estruendosa esta vez y más suplicante mientras trata de razonar con Fjalar. —Yo entiendo tus quejas, y me disculpo profundamente de que hubieras tenido que sufrir tales ultrajes bajo mi techo, pero seguro que debe de haber otra forma de recompensar este insulto?

—No —es la respuesta decisiva que se escucha, casi antes de que las últimas palabras abandonaran la boca de Thor—. Como dije, veré el castigo llevado a cabo como se especifico, o llevaré este asunto ante la corte.

—Por favor, Fjalar, vamos a enmendar esto de alguna otra manera —Thor intenta de nuevo, el dolor evidente en su rostro—. Puedo ofrecerte…

—Ya he dicho mi precio, Thor. Esto asunto no le concierne; esto solamente puede arreglarse entre yo y el Hombre de Metal. Y si intentará interferir de nuevo, demandaré 10 latigazos adicionales como recompensa —Fjalar le interrumpe—. Y ahora, es decisión del Hombre de Metal de que manera prefiere hacer esto, si arreglamos esto aquí o en la corte —continua altanero, como si cualquiera de las dos cosas estuviera bien con él.

Y entonces sólo hay silencio. Fjalar espera, y Thor se mira devastado. El rostro de Loki esta escondido en las sombras y cualquier emoción que esté apoderándose de él está oculta. Tony mueve su vista entre los tres con indecisión, no muy seguro de que es lo que acaba de pasar.

Así que mira a Thor, quien se ha quedado callado extrañamente. —Okey, creo que ahora sería un excelente momento para invocar tus autoridad principesca, Güerito —insiste, no creyendo para nada que Thor vaya a quedarse parado y permitir esta mierda.

Y cuando Thor se gira de nuevo a Tony, su rostro está entristecido y demacrado, su tono un poco pálido, Si apretara su quijada un poco más fuerte, estaría en la necesidad de un ben dentista.

—Tendrás que llevar a cabo el castigo demandado.

¿Qué dijiste?

—Uh, Thor, piensas que puedes repetir eso, ¿porque estoy seguro de que no quisiste decir que debería de representar de nuevo la Pasión de Cristo aquí con tu hermano?

Pareciera que Thor se debate entre dejarse a llorar con pataleta incluida o pulverizar algo con sus manos desnudas, pero al final se queda con ninguna. —Fjalar está en lo correcto —dice calladamente, evitando la mirada de Tony—. Si un esclavo asalta a un hombre libre, ese hombre tiene el derecho de demandar castigo. Si el amo no estuviera de acuerdo con ello, la victima está en la posición de buscar retribución en la corte, donde el castigo apropiado será decidido. Entonces no será llevado acabo por el amo pero por alguien elegido por la corte. —Las manos temblorosas de Thor se aprietan en puños, y observa a Tony casi con una mirada suplicante en su rostro—. Sin duda, Loki será sentenciado a azotes por esto y no puede soportar ese tipo de castigo con su cuerpo montar viniendo de alguien con la fuerza de un Aesir. Si tuviera alguna oportunidad de sobrevivir esto, sólo sería si tú te encargas de su castigo, Hombre de Metal.

—Él es tu hermano —Tony explota, de repente embargado con asco y repugnancia por como se hacen las cosas aquí—. Y usted, buen señor, es un príncipe. ¿Qué te parece si ejercer algo de esa autoridad real y le dices a Ivan Vanki aquí justo dónde se puede meter es jodido látigo suyo?

—Mis manos están atadas —Thor responde, sonando más cansado y deteriorado que nunca—. Ni siquiera un príncipe está por encima de las decisiones de la corte. Así son las leyes de Asgard.

Y con eso, es como si todo este asunto estuviera arreglado, nadie más dice otra palabra Fjalar luce ansioso y a la expectativa; Thor, como si estuviera a punto de enfermarse pero se sostiene. Y Loki…

Por un breve momento, los ojos de Tony se encuentran con los del dios, y la mezcla de emociones que ve ahí le golpea como un puño en el estómago, un retortijón combinado con resignación, miedo, desesperanza y un millón de otras cosas en las que ni siquiera quiere pensar.

Luego el dios aleja la mirada, y Tony puede ver una mano temblando, aunque sólo ligeramente.

Y no puede creer lo que está pasando. Ni si quiera el primer día cuando Loki llegó a su torre hubiera soñado en hacer algo como esto, ni por mucho que el dios le hubiera encolerizado en ese entonces. Y ahora, incluso con toda el agua y lo demás que ha sucedido entre ellos, resulta inimaginable.

No puede hacer esto, no puede hacerlo…

Pero no tiene otra opción, ¿verdad?


Y sucede que no puedo hacer muchas cosas a la vez... tres traducciones, un nuevo idioma y una maestría y al final no hago nada xD Espero que hayan disfrutado el capítulo que tenía ya algo de tiempo ahí guardado y no me sentaba a subirlo, el siguiente está con nuestra apreciada Rossy, beta de la historia, embelleciendose :P

¡Gracias por su enorme paciencia!