CAPITULO 82

Y tan cliché como la noción suena, la tensión en la habitación casi puede ser cortada con un cuchillo ya que la atención de todos está enfocada sobre Tony y lo que va a hacer. Sus palmas estás sudorosas, una de ellas aún sujetando el látigo, y sus adentros son un remolino. No hay forma de que pueda hacer esto, está tan jodidamente mal. Es una jodida tortura.

—¿Bien? —se escucha la voz arrogante de Fjalar desde una milla a lo lejos—. ¿Va a castigar a su esclavo, o tendrá la corte que designar a alguien que lo haga por usted?

Oh, como quiere estrangular a ese bastardo, enredar el cuero del látigo alrededor del cuello de ese desgraciado odioso, pero sabe que no va a ayudar en nada, por muy tentadora que sea la idea.

Y en verdad, ¿qué demonios va a hacer ahora? Siempre se ha pensado el más inteligente, el inventivo, el tipo que siempre tiene ideas creativas mientras camina, pero ahora su cerebro parece que se ha fundido. No hay alternativas viables; Thor puede que esté muy en lo correcto con eso de que Loki pueda no sobrevivir un azote proporcionado por un Aesir, ¿pero cómo es que Tony se va a forzar a si mismo ha hacer algo como esto?

Joder ¿por qué fue que aceptó viajar a Asgard en primer lugar? Tony descubre que está muy enojado – enojado con Fjalar porque es un imbécil sádico, con Thor porque no está chasqueando los dedos y parando esto de algún modo, consigo mimo por dejar a Loki fuera de su vista, con Asgard por ser unos brutos medievales, pero por sobre todo con Loki, por no ser capaz de mantener su temperamento a raya y traer esta tormenta de mierda sobre ellos.

Y ahora todo se reduce a esto. Ya sea azotar a Loki hasta hacerlo una pulpa sangrienta o dejar que alguien más haga algo peor, con muchas posibilidades de matarlo en el proceso.

Loki ¿por qué no pudiste dejar que la mierda de Fjalar te pasara por encima? ¿Por qué provocaste este bendito desastre?

—Entonces —la voz de Fjalar penetra en sus pensamientos una vez más—. ¿Ha tomado una decisión? ¿Su esclavo debe de ser castigado por su mano o por la de alguien más?

Tony mira directamente al otro hombre, sabiendo que si las miradas quemaran, el idiota ya sería una pila humeantede cenizas en el piso.

Y mientras mira esos ojitos brillantes, una idea de repente comienza a tomar forma en su cabeza, quizás es idiota, y quizás Fjalar sólo se reirá de él con desprecio y mofa, pero vale la pena intentarlo, cualquier cosa que pueda salvar la situación lo vale.

Apretando los dientes, esculca su bolsa en busca del cubo de Rubik que está ahí, sacándolo y sosteniéndolo a la luz como si estuviera presumiendo un tesoro costoso.

—Muy bien, Fjalar —dice, tratando de hacer sobar su voz tan autoritaria como sea posible, aunque a sus propios oídos suena más como que quiere desatar una gran cantidad de muerte y destrucción—. Qué tal esto: Te voy a ofrecer mi Cubo Mágico de Muchos Colores; a cambio, no buscarás más retribución en contra de las acciones de mi esclavo hoy.

Wow, es seguro que él se está aclimatando rápidamente viendo cómo es que ya está comenzando a hablar Shakesperiano como estos tipos.

Y Tony prácticamente puede ver como algo cambia en el rostro de Fjalar mientras mira el juguete, toda esa lujuria por venganza de repente se ve retada por el recién llegado que es su hambriento deseo.

Venga, jodido avaricioso…

Y finalmente, después de momentos interminables en que las dos emociones están luchando por dominar, es el retador quien emerge victorioso.

Fjalar arrebata el cubo de los dedos de Tony, apretándolo en su puño. —Muy bien, Hombre de Metal, aceptaré esta oferta como recompensa suficiente —entrecierra los ojos, mirando a Tony como una serpiente miraría a un ratón—. Como sea, será mejor que le enseñe a su esclavo el respeto apropiado, o estoy seguro de que alguien más está más que feliz de hacerlo.

Y con eso, el hombre se giro sobre sus talones y se aleja, la espalda aun rígida con furia y el cubo apretado en su mano. Tony no está para nada preocupado por verlo otra vez y espera nunca tener que estar cerca de ese pedante intolerable en un radio de diez millas.

Antes de que tan siquiera haya terminado ese pensamiento, casi es golpeado al suelo cuando la mano de Thor le palmea sobre un hombro, sólo para ser aplastado en un abrazo rompe-huesos un segundo después.

—Mi amigo —la voz de Thor retumba a milímetros de su oído, y suena como si estuviera al punto del llanto por mucho que se supone que sea un guerrero sofisticado—. No puedo agradecerte lo suficiente por esto, salvaste a mi hermano, y tienes mi eterna gratitud.

—Muy bien, muy bien —Tony dice, tratando de sacarse del abrazo poderoso cuando siente algo húmedo presionando contra su mejilla. Hay mucho de eso de unión masculina que puede soportar en un día, después de todo—. No es gran cosa, hombresote.

Thor le deja ir lentamente, pero una mano sigue sobre su hombro. —Déjame al menos pagarte por el artículo precioso que has dejado ir en favor de mi hermano —ofrece, sus ojos aguados pero aún así una expresión muy masculina.

Tony se encoge de hombros. —Pagué diez dólares por eso en Walmart. No hay necesidad de reembolsos, Hércules.

Thor sólo le sonríe felizmente. —Entonces hazme saber si hay algo más que quieras, cualquier cosa que pueda hacer por ti, mi amigo.

Sí, en verdad si lo hay.

—Me gustaría tener unas palabras con tu hermano —dice, mirando duramente hacia el dios de cabellos negros aún sentado sobre su trasero en el suelo, su piernas medio recogidas, sus manos detrás de él para soportarle. Los ojos de Loki se encuentran con los suyos y se quedan mirando un momento, Tony siente como una máscara de enojo se posesiona de su rostro mientras observa al dios. Loki es el primero en alejar la mirada.

—En privado —agrega.

Thor asiente ante eso. —Muy bien. Te mostraré un área adecuada entonces .

Con lentitud y con piernas temblorosas, Loki comienza a ponerse de pie pero es levantado por Thor quien le abraza fuertemente antes de que tan siquiera pueda ponerse sobre sus dos pues, murmurando palabras en su oído demasiado suaves como para que Tony las escuche.

Luego Thor le deja ir muy reluctante y le asiente a Tony para que le sigan.

Thor los guía por un corredor hacia una habitación pequeña y muy apenas decorada que parece como la habitación de un sirviente, aunque no está siendo usada por alguien actualmente. —Espero que esto pueda satisfacer tu necesidad de privacidad —dice, señalando el espacio amontonado.

—Estará bien —Tony le responde sin quitarle los ojos de encima a Loki.

Thor mira a los dos con ojos empañados, pero los deja sólo sin decir otra palabra.

Y Tony agarra la manija de la puerta y la cierra con tanta fuerza como puede manejar, el sonido resonante es como un disparo de pistola en el silencio, y el pedazo de madera casi se cae de sus bisagras, pero no le podría importar menos. Es sólo que está tan jodidamente molesto justo ahora.

Puede ver a Loki encogerse ante esa pequeña muestra de enojo inusual, pero no se mueve de algún otro modo aunque si se muerde el labio inferior.

Caminando hasta pararse frente a Loki, Tony se posiciona varias pulgadas más cerca de lo que se consideraría una distancia normal para una conversación, estirándose cuan largo puede ser.

—Muy bien, quiero escuchar una muy buen explicación para esto —dice, su voz suave pero la furia bullendo por debajo—. ¿No me digas que lo que ese estúpido cabeza de mierda clama que hiciste es verdad?

El dios se lame los labios, sin siquiera mirar a Tony a los ojos. —Es como Fjalar dijo. Él me insultó y yo le aventé cerveza a la cara.

—El te insultó ¿eh? ¿Y vengarse por unas cuantas palabras feas valió toda esa jodida mierda que le siguió? —el enojo se está enrollando dentro de él como una serpiente venenosa, su cola torciéndose y moviéndose de un lado a otro, los colmillos afilados arañándole sus adentros.

—Fjalar es un vasallo humilde, y me acuso de argr —Loki dice pero no hay mucha convicción en su voz, en lugar de ello, el dios luce inusualmente pálido e indeciso, como si la enormidad de lo que ha hecho y las posibles consecuencias apenas están comenzando a estar claras.

—Ni siquiera sé qué demonios significa esa mierda de argr y ni me importa —Tony le reclama—, pero hay una cosa de la que me di cuenta muy rápido después de ni siquiera estar aquí un día, y eso es que Fjalar siendo un vasallo humilde aún está varios lugares por encima de ti en este extraña jerarquía que tienen aquí ¿no es así? —quizás eso era un golpe muy bajo, pero en estos momentos es lo que menos le importa.

Loki no le ofrece alguna respuesta, su cabeza agachada y sus ojos mirando el piso como un muchachito de escuela siendo regañado.

El silencio del dios no hace nada por disipar el enojo de Tony. —¿Y tú sabías que pasaría cuando le aventaste la jodida cerveza a la cara o no? —el nivel de sonido de su voz ya ha alcanzado los gritos, pero el número de decibeles sigue incrementándose con cada palabra—. Sí, bien, así que yo soy el mono mortal alienígena quien apenas puede entender la mierda de cómo se hacen las cosas y que probablemente me he humillado a mi mismo cientos de veces ya, pero tú creciste aquí, túsabías que tipo de castigo se le dan a los esclavos que hacen estupideces como ésas a los hombres libres, ¿Y aún así lo hiciste?

Demonios, es solo que está tan enfadado con Loki por lo que el dios casi le obligó a hacer allá en el salón. Sólo porque no pudo mantener su temperamento controlado, sin pensar en las consecuencias de sus acciones ni por un segundo.

—¿Te das cuenta de lo qué casi me haces hacer? ¡Y todo porque tenías que comportarte como un idiota descerebrado! —grita, incapaz de detenerse, sus manos sujetando al dios por los hombros, sacudiéndolo—. ¿Entiendes lo que hubiera pasado ahí sí Fjalar no hubiera aceptado ese cubo como compensación por tu actuación como un idiota? ¿Huh? ¡Me hubiera visto forzado a convertirte en carne molida! —sus dedos se entierran en los hombros de Loki, incapaz de dejarle ir, tensos y sacudiéndole.

Loki sólo le observa por un ratito en silencio con sus ojos bien abiertos, una mirada de ciervo deslumbrado a media carretera llena de remordimiento y pesar.

El silencio reina por unos momentos. Una lengua sale para humedecer sus labios secos, y entonces Loki por fin habla, aunque su voz es suave. —No era mi intención causarle sufrimiento con mis acciones —traga—. Lo siento mucho.

Y con eso la mano que aún está sosteniendo el hombro del dios regresa al costado de Tony, mientras su enojo escapa como agua sobre un pedazo de mantequilla, dejándole mareado y tembloroso sobre sus pies. Se siente como si se acabara de despertar de un mal sueño, su corazón acelerado y sus extremidades temblando, la realidad golpeándole una vez más. Cierra sus ojos por un momento para darse tiempo de regresar a algún estado de normalidad de nuevo, respira profundamente, dando un paso hacia atrás mientras trata de aclarar su mente.

—Muy bien, está bien, yo sólo… yo no… joder —logra decir, dándose cuenta de la agresividad de su propia reacción… en verdad no era su intención explotar con Loki así pero es que había estado tan cerca lo que casi pasa allá. Si la balanza se hubiera ladeado tan sólo un poco diferente, habría estado forzado a lastimar a Loki de verdad. Y en verdad, no podría haber vivido consigo mismo después de haber hecho algo así.

—Okey, creo que necesito sentarme —murmura hacia nadie en particular mientras se deja caer en una de las sillas alineadas contra la pared, aliviado de ya no tener que seguir soportando su peso con sus piernas; sus codos se posan sobre sus muslos y restriega sus manos contra su cara, como si todo fuera en verdad un muy mal sueño que está tratando de borrar.

Después de unos cuantos respiros, Loki se desliza en la silla junto a él, y se quedan sentados en silencio por un rato.

—¿Estás… bien? —Tony dice finalmente, no muy seguro de que se supone que diga, porque no es como si las palabras fueran a hacer la diferencia de cualquier modo, pero en verdad que debió de haber sido un susto del demonio el que se llevó Loki hace rato.

—Estoy bien —dice Loki muy bajo.

Bien, físicamente sin heridas, al menos. Aunque, si está tan siquiera la mitad de sorprendido que Tony, es probable que le vaya a llevar un largo tiempo olvidarse de todo esto.

Deja que su cabeza caiga hacia atrás, descansando sobre el respaldo de la silla. —Muy bien, no quise enojarme así contigo, era sólo que… —sus palabras se desvanecen antes de que pueda decirlas—. Digo, estuvo tan cerca de suceder, y, bueno…

Hace una pausa, odiando las palabras que va a decir a continuación, pero no puede dejarlas de lado después de esto y por mucho que había esperado evitarlas, no puede dejar nada al azar después haber recibido tan espantosa demostración de cómo se hacen las cosas aquí. Había pensado que no tendría que comportarse como los demás cuando llegara a Asgard, porque es el jodido Tony Stark y desde cuándo él juega apegado a las reglas, ¿Pero quién sabe qué le pueda pasar a Loki si tan siquiera pone un pie demasiado lejos de la línea permitida? ¿O si Tony sin saberlo provoca que lo haga?

—Mira, supongo que no comprendí del todo la mierda que pasa aquí respecto a los esclavos, pero como que ya me di cuenta ahora —dice mirando al techo arqueado sobre su cabeza—. Y me doy cuenta de que éste no es ni el momento ni el lugar para jugar. No me gusta esto mucho más de lo que a ti te gusta, pero desde ahora sólo… actúa como se esperaría que lo hicieras mientras estemos aquí y haya gente a nuestro alrededor ¿de acuerdo? Puede que no sepa exactamente que se espera aquí, pero tú sí, así que solo sígueles la corriente lo suficiente para que nadie importante pueda quejarse de ello, porque yo en verdad no quiero una repetición de este tipo de cagadas.

Gira su cabeza ligeramente para mirar a Loki, quien asiente, sus propios ojos fijos en el suelo. —Haré eso.

Y entonces el silencio de nuevo.

—Venga, vamos a regresar —Tony dice finalmente—. Puedo hacer uso de otra bebida tras esto, o diez. —Con eso, se levanta y se dirige a la puerta, desesperado por algo de aire tras el viciado de esta pequeña y amontonada habitación.

Antes de que pueda jalar la manija, escucha la voz de Loki tras de él.

—Gracias por defenderme.

Las palabras son suaves, apenas y las puede entender, pero aún están allí.


Voy a ser sincera, cada vez que leo o escucho o veo sobre estos cubitos multicolores me siento como una papafrita medio torpe, porque nunca en la vida he sabido como resolverlos y nadie me ha querido decir ¡absolutamente nada! Yo compré uno chiquito, de esos tipo llavero, pero un primo menor que yo decidió que le gustó y mi madre se lo regalo... ¿o fue mi padre? ¡En fin! El caso es que me hacen sentir como una tonta ignorante :( Y ya que me quejé de eso ¿alguna anécdota interesante que compartir?

Cambiando de tema, lamente infinitamente lo atrasado de este capítulo, y no, no es porque no pude editar o tuve tiempo de traducir... porque mi hermosa Beta Rossy me entregó el capítulo hace como... como dos semanas exactamente, sí... ella es así de rápida, así que sí, el capítulo tenía sentado en mi máquina infinidad de tiempo pero la semana pasada estaba tan cansada que me quedé dormida después de subir el cap de MaW y luego mi internet en casa se volvió una cosa que no cargaba y luego la maestría, y la boda de mi mejor amiga... y han sido días muy ajetreados en realidad, y ya no prometo nada porque no cumplo!

No se olviden de comentaaaar :D No me mantienen viva ni me dan de comer, pero me hacen inmensamente feliz ;) ¿Les he mencionado que cada que leo uno que dice "actualiza parfavaar" me da un ataque de risitas tontas? Hoy me dio uno en el camión de camino a casa, son tan lindos que me hacen sentir mal :3