CAPITULO 86
Es sacado de la tierra de los sueños por el sonido de un suave toque en la puerta, y medio dormido se gira sobre su espalda a punto de decirle a Jarvis que manejara al visitante,no tiene sentido que alguien estuviera tocando la puerta de su cuarto, pero su cerebro hundido en el suelo no está todavía en un estado activo como para analizar mucho esa anomalía.
Entonces, las memorias fluyen y de repente recuerda donde está.
Oh. Es cierto. Asgard.
El toque se repite un poco más fuerte esta vez, pero aún suena muy paciente. Gime, preguntándose si será un comportamiento apropiado en el País de las Maravillas Mágico abrir la puerta vestido sólo con su ropa interior o si debería de ponerse unos pantalones primero, pero antes de que pueda aclarar bien su mente, se escucha un movimiento a su derecha y Loki se arrastra por debajo de las cobijas, levantándose con un movimiento fluido, como si no necesitara tiempo de re-calibración yendo de sueño profundo a completamente alerta, se dirige a la puerta, abriéndola para dejar entrar al visitante.
No era completamente inesperado, es otro de esos sirvientes generales, juzgando por las ropas lisas y simples que esta vistiendo.
—Buenos días, Hombre de Metal —el hombre dice con una reverencia cortes—. Espero que haya dormido bien.
—Buenos días, james —responde bostezando, jalando la cobija un poco más arriba. No puede evitar sentirse un poco incomodo al tener a un extraño entrando en su habitación de esta manera cuando aún está recién despierto y desvestido, pero sí. Roma y Romanos…
El sirviente no parece perturbado en lo más mínimo por el estado de las cosas, lo cual supone es normal, el tipo debe de tener años de experiencia ayudando a los nobles flojos a bañarse y vestirse y probablemente limpiarles el trasero también porque ellos no pueden molestarse en hacerlo, asíque caminar por donde los hombres aún están dormidos y en cama, sin duda, es un procedimiento estándar para él.
—Thor me envío para expresar sus disculpas dado que desafortunadamente no puede unírsele para tomar el desayuno como le hubiera gustado, pero ha sido convocado para lidiar con un asunto que demandaba su atención urgente, hasta que pueda reunirse con usted de nuevo le invita a explorar los salones como desee, pero le aconseja fuertemente que no abandone los recintos —el sirviente dice, sujetando sus manos frente a él—. Ahora, su comida del desayuno está preparada y lista para ser servida cuando usted desee.
Comida. A pesar de la comida abundante que cenó ayer por la tarde, en realidad está un poco hambriento ya, tan imposible como suene.
—Bien, creo que ahora es un buen momento como cualquier otro —dice encogiéndose de hombros—. No creo que pueda volver a dormirme ahora.
—¿Desea tomar su comida afuera en el comedor o que sea traída aquí a su habitación?
Con eso, Tony mira a Loki, quien no se ha movido de su lugar, medio escondido en las sombras que deja la puerta, su rostro inexpresivo. Como si intentara atraer tan poca atención hacia él como sea posible, como si fuera parte de los muebles, como si él fuera… un esclavo.
—Preferiría que la trajera aquí, gracias —dice resuelto, un poco más duro de lo que era su intención, mientras quita su atención de Loki. No hay manera de que opte por desayunar en un lugar semi-público si puede evitarlo, dado cómo se espera que Loki se comporte cada vez que estén rodeados de gente.
—Muy bien —el sirviente dice con otra reverencia—. Su comida será traída en unos momentos.
Con eso, se gira y se va, Loki cerrando la puerta detrás de él.
—Demonios ¿la gente siempre entra así a tu habitación por aquí? —pregunta mientras el dios regresa a la cama y se sienta sobre el colchón con un sonido sordo.
—Se espera que los sirvientes velen por las necesidades y deseos de aquellos a quienes se les ha dado la tarea de servir. Que ellos entren así no es visto como una invasión a la privacidad como habría sido en Midgard —Loki responde—. Pero no se preocupe, ellos siempre tocarán y esperarán antes de entrar a las habitaciones de naturaleza más privada.
Bien, al menos ese es algo. Entonces puede echar a la basura la imagen de sí mismo dormido profundamente y tirado sobre su espalda en la cama con una erección bastante prominente, las sabanas habiéndose deslizado hacia el piso, mientras un montón de sirvientes están ocupados limpiando los muebles a su alrededor.
Ellos se visten en silencio y Tony acaba de rasurarse cuando otro toque se escucha desde la puerta.
Esta vez, una procesión completa de sirvientes entran en la habitación, cargando un surtido de platos, bandejas, ollas y jarras. Dejan su carga sobre la mesa y se ocupan de ella por un momento, antes de hacer una reverencia y retirarse de nuevo, recordándole a Tony de pequeños robots preprogramados.
Pero la comida huele deliciosa, curioso por saber que comen los alienígenas para el desayuno, camina hacia la mesa, levanta una de las tapaderas y mira dentro. Algunas de las cosas puede reconocerlas; pan recién horneado, pedazos de mantequilla cremosa y varios quesos, huevos cocidos, frutas peladas en bonitas rebanadas, también un plato de filetes calientes y siseantes. Huh. Otras cosas son menos reconocibles, varios guisos y teteras oliendo a especias y aromas nada familiares para él, pero que hacen que su boca se haga agua.
—¿Algo que le agrade? —escucha la voz divertida de Loki detrás de él.
—Ya lo creo —dice mientras levanta otra tapa para investigar su contenido—. Pero en serio, no hay manera de que un peleador de sumo se coma un cuarto de todo esto sin explotar mucho menos yo. ¿El cocinero se va a ofender si los sirvientes regresan con la mayoría de las cosas?
Loki se ríe un poco. —No se espera que usted se coma todo, o tan siguiera la mayoría. Es sólo para que pueda tener la elección de lo que sea que prefiera. Los sirvientes se comerán lo que quede.
—Bueno saberlo, odiaría insultar a quien sea que se tomó todo el tiempo en preparar todas estas cosas —se asoma sobre otra olla y arruga la nariz. A diferencia de otros platillos, este no huele bien del todo y luce más como algo que les darías a los cerdos. Algún tipo de gacha incolora, sin textura, que haría ver a una hamburguesa de McDonalds como algo delicioso.
—¿Esto es algún tipo de especialidad Asgardiana? —le pregunta a Loki, quien esta mirándole examinar con interés —. Digo, sé que muchas de las tan llamadas delicias alrededor del mundo en verdad son completamente asquerosas para los extranjeros, como los cerebros de mono o el queso con gusanos o lo que sea, así que tal vez ¿esto se supone que sean los aperitivos?
—Ese plato en particular no es para usted, Tony —Loki dice tranquilo.
Y cuando las palabras se registran, Tony de repente no se siente tan hambriento.
—¿Ellos esperan que te comas esta mierda? —dice con una gran cantidad de ofensa, su mirada incrédula encontrándose con la calmada de Loki.
—Sí.
—¿Pero tu comiste las mismas cosas que yo y Thor ayer por la tarde? —intenta, no gustándole para nada esto.
—Bien, Thor es libre de hacer lo que guste en sus propias habitaciones privadas —él gesticula hacia el plato—. Pero esto aún es la ración estándar para esclavos, lo que se les sirve bajo circunstancias normales.
Si, por supuesto. Mira la gacha de nuevo, haciendo una mueca ante esa vista deprimente.
—¿Así que los sirvientes esperan que este plato este vacío cuando regresen a limpiar la mesa?
—Sí —Loki dice de nuevo—. Así es.
—Bien —él levanta el plato y camina hacia la ventana, batallando un poco mientras trata de abrirla con su única mano libre. Luego, voltea la cosa de cabeza, dejando que los contenidos insípidos caigan sobre el jardín de abajo.
—Esto probablemente sea más útil como fertilizante que como comida de todos modos —remarca mientras cierra la ventana de nuevo y pone el plato vacío sobre la mesa, la purga casi simbólica le hace sentirse un poco mejor, y una parte de su apetito previo está comenzando a regresar.
Loki no comenta, pero sus ojos siguen a Tony.
—Muy bien, supongo que hora de comer —exclama y frota sus manos, una contra la otra, en un intento de dejar previas incomodidades y recordatorios nada bienvenidos del estatus de esclavo de Loki en el pasado. Él está por poner la silla a un lado suyo y sentarse para disfrutar del festín frente a él, pero se da cuenta de que esta es la única silla en la mesa.
Parpadeando, revisa la habitación en busca de otra.
Sólo para descubrir muy rápido que la habitación tiene una falta de equipo en lo que se refiere a sillas al igual que con las camas. Por todas las decoraciones elegantes y caras, sólo hay una silla en todo el cuarto.
Revisa de nuevo, no queriendo creerlo, de seguro tiene que haber algo que se puede usar como material para sentarse.
Pero no hay algo, ni siquiera una de esas horribles bean pufs. Seguro, hay algo como un sillón, pero es una bestia durmiendo, demasiado pesado para arrastrarlo en un reacomodo temporal, igual que la mesa masiva de roble y oro frente a él.
—¿Cómo es que sólo hay una jodida silla aquí? —gruñe fuerte, frustrado y de inmediato se arrepiente. Ya sabe la respuesta.
Loki le responde de todos modos. —No se supone que los esclavos se sienten en sillas o en algún otro mueble, donde sea que haya piso a su alcance.
Sí, lo cual es obvio que equivale a "nunca".
Y eso hace que el enojo y a irritación despierten de nuevo, así que quizás no puede hacer mucho sobre las expectativas de un amo y su esclavo en este lugar, pero había estado muy seguro de que al menos aquí, donde nadie más puede verlos, sería capaz de comportarse como se le pegara la gana, sin tener que someterse a estas patrañas. Pero ahora, incluso los muebles se están revelando en su contra y contra sus costumbres Midgardianas, tratando de forzarlo a que se adapte a las tradiciones locales que ha estado buscando evitar.
Respira profundamente, tratando de controlarse. Muy bien, pensó que quizás no puedan sentarse alrededor de una mesa y disfrutar de los desayunos juntos, pero no hay manera de que Loki vaya a sentarse en el piso, como se espera aquí; hay un número de soluciones más agradables.
Podrían tomar turnos para comer – incluso si eso de algún modo no apestara; comidas elegantes como estas son para compartirse; podrían comer parados – algo que ha pasado haciendo muchas veces en fiestas para aprender cuan incomodo y nada practico es; podrían tomar un plato de comida cada uno y luego sentarse en el sillón raro, incluso si no luce para nada diseñado para comer y se arriesgan a dejar manchas de comida en la fibra de hilos de oro, pero eso es la mejor solución, probablemente.
O ellos podrían…
No puede evitar reírse un poco ante la imagen mental. Sí ¿por qué no? Seguro él no haría este tipo de cosas dentro de una casa, pero hay espacio para ello, y el cobertor de la cama ya tiene el estampado cuadriculado perfecto…
Decidido al verlo, camina hacia la cama y arranca con firmeza la cobija, haciéndola bola entre sus brazos, luego la carga hacia el centro de su habitación y la extiende sobre el suelo, palmeando la tela con satisfacción; habiéndose encargado de esa parte, se dirige de vuelta a la mesa y toma la canasta de pan y una de las ollas tapadas, colocándolas sobre la cobija.
Cuando se levanta para tomar el próximo par de platillos, se topa con la mirada inquisitiva de Loki, sus cejas elevadas, y le sonríe descaradamente al dios.
—Qué, ¿no me digas que ustedes nunca han oído hablar de picnics en Asgard?
¡Sorpresa! Sigo viva :P No, en verdad me tardé con esto, no era mi intención pero la vida pasa. ¿Qué opinan del picnic express de Tony? Jamás he tenido uno dentro de la casa pero suena bastante divertido con estas lluviesitas que nos han caido por mis rumbos. Llueve y llueve y nos inundamos pero el calor sigue horrible :(
¿Qué tal los climas por sus lados?
