CAPITULO 97

Él levanta la mirada para encontrarse cara a cara con un noble mirándole de manera impúdica y una sonrisa que le dejó en claro en qué tipo de humor se encontraba, por instinto, Loki retrocede un paso para poner algo de distancia entre ellos y no es algo que tenga que ver con el horrible aliento que apestaba a alcohol asaltándole la nariz, que hasta le provocaba nauseas.

Njal, recuerda, es de una de las casas nobles menores, siempre tuvo problemas de bebida nunca sabiendo cuando era suficiente, Loki puede recordar varias veces cuando el hombre terminó en problemas o al menos avergonzado debido a sus acciones impropias después de haber consumido demasiado alcohol, le sorprende que le hayan invitado del todo, dado cuanto le disgusta a Hallgim el que sus cenas se vean arruinadas por una pelea o riña.

Y Njal está claramente ebrio esta noche, sin embargo logra dar ese paso rápido y ligero en dirección a Loki, destruyendo el intento de Loki de poner algo de distancia entre ellos.

—¿Vas a algún lado? —Njal pregunta con su aliento arruinando el aire—. ¿Por qué no te quedas aquí para que podamos conocernos mejor? —una mano sujeta a Loki por el hombro, no lo suficientemente fuerte para lastimar, pero si firme para mantenerlo en su lugar.

Loki maldice su debilidad mortal, en su actual condición es obvio que ni siquiera puede defenderse contra un borracho en Asgard, su propia fuerza es insignificante en comparación con la de Njal.

—Le tengo que decir que a mi amo no le gusta compartir —dice, apretando los dientes—. Sería mejor que me soltara en este instante —hace su amenaza clara pero sutil, un esclavo no se supone que amenace a un hombre libre por supuesto, y levantar la furia de Njal no va a funcionar a su favor.

Mira hacia la pista de baile, esperando alertar a Tony de su predicamento, si Tony fuera a llegar incluso Njal en su borrachera se lo pensaría mejor y dejaría las cosas pasar, visualizando cuan rudo y ofensivo está siendo, incluso si es sabido que algunas veces ha pasado, imponerse a los esclavos sin el permiso de sus amos no es un comportamiento aceptable, no en ocasiones como ésta en especial, ni siquiera Njal lo haría si estuviera sobrio, Loki está seguro, pero el hombre siempre es impredecible después de tomar demasiada cerveza, tendiendo a olvidar todo sobre modales y decoro propio.

Pero sus ojos no pueden encontrar a Tony mientras sigue revisando a todos los nombres; Tony está perdido en el océano de rojo, dorado, azul, vestidos y capas, él estira su cuello tratando de atrapar algún pedazo de azul y gris, pero no ve nada.

El agarre en su hombro se aprieta y los dedos fuertes le están forzando a dar medio paso hacia Njal.

—¿Entonces dónde está tu amo? —pregunta, inclinándose más cerca—. ¿Por qué no está aquí para protestar si tiene un problema con esto?

Loki se gira y trata de alejarse de los dedos enterrándose en su hombro, pero no funciona,de nuevo, mira hacia la pista de baile tratando de encontrar a Tony, pero no hay un Tony a la vista.

¿Dónde está?

Un poco de pánico está comenzando a apoderarse de él, Tony no lo dejaría aquí así ¿o sí? ¿O encontró la gracia de una de esas hermosas jóvenes damas lo suficientemente atractivas para olvidarse de Loki y asegurarse que permaneciera a salvo?

No, no, él no podría haber…

—No seas tímido —Njal le dice maliciosamente—. ¿Qué tal un beso, eh? —arrastra las palabras, con su rostro acercándose a una velocidad alarmante, Loki sólo logra girarse para evadir los labios tratando de apoderarse de los suyos y en su lugar, terminan sobre su cuello, causando que Njal suelte un gruñido molesto.

—No seas así —murmura mientas se mueve y comienza a dejar un rastro baboso al lamer un lado del rostro de Loki y luego por su garganta, sus brazos sujetando a Loki por el torso para sostenerlo fuerte.

Retorciéndose, gira hacia los bailarines de nuevo, esperando que quizás alguien más lo note e interrumpa – Njal está cruzando demasiado los límites e incluso si nadie aquí metería un dedo en su defensa, seguramente lo harían a favor de Tony para evitar que su derechos exclusivos sobre su esclavo no fueran violados en su ausencia y para asegurarse de que el respeto que se merece se mantenga.

Pero nadie parece darse cuenta, todos los invitados están entretenidos con el baile que se ha vuelto más intenso y desbocado poco a poco conforme la velada a progresado, enfocados completamente en la alegría de bailar al sonido de los músicos habilidosos entreteniéndolos esa noche, considera gritar, hacer algún tipo de ruido para alertar a los invitados de lo que está sucediendo, tan inapropiado que sería que un esclavo interrumpiera y molestara a hombres libres de esa manera, pero sabe que no será escuchado sobre la música retumbante y estridente, y por encima de las carcajadas de los hombres y mujeres bailando.

Hay un par de manos deslizándose por debajo de su camisa y haciendo su camino hacia arriba, tocándolo con caricias terribles, recorriendo su piel como dos serpientes venenosas. —¿Qué tal si vamos a un lugar más tranquilo? —Njal murmura en su oído, mordiendo ligeramente su lóbulo—. Este es un lugar muy público para mi gusto.

— ¡No! ¡Suélteme! —Loki grita, con un pánico total apoderándose de él— Usted no es mi amo ¡No tiene derecho!

Pero la única respuesta que obtiene es una risa amortiguada contra su cuello y dos dedos pellizcándole rudamente una pulgada de piel debajo de su camisa, se tuerce y retuerce, peleando para poder soltarse, pero es imposible.

No, no, esto no puede estar pasando. ¿Dónde está Tony?

—Quita tus manos, pendejo —de repente hay una voz junta a él y cuando Njal levanta su cabeza en sorpresa, un puño va y se le estampa en la cara.

Y el agarre en él desaparece, causando que se tambalee y caiga al suelo,parpadeando levanta su mirada y mira el hombre furioso ahora encarando a Njal con los ojos cafés brillando de cólera.

Tony.


Su puño esta doliendo por el impacto y sus nudillos se sienten como si hubiera golpeado una pared de acero, pero ahorita es lo que menos le importa, es sólo que está tan enfadado con éste idiota y nada le gustaría más que hacerlo pulpa contra el suelo ahí donde está parado, convertirlo en una mancha sobre el mármol, —Cómo se atreve este…

—¡Cómo te atreves! —el hombre con cara de comadreja frente a él grita, repitiendo los pensamientos de Tony, los ojos abiertos con indignación mientras su mano toca su quijada en lo que parece más sorpresa que dolor, no hay sangre que Tony pueda ver y su golpe de tonto mortal es probable que haya lastimado más su propio ego que la cara de borracho, pero incluso si fuera así, con gusto tiraría otros diez justo en su boca apestosa.

Mira a Loki, quien se ha puesto de nuevo sobre sus pies. —¿Estás bien? —pregunta muy bajito, obteniendo un asentimiento corto.

Bien. Entonces puede seguir lidiando con este imbécil.

—Te aseguro que me atrevo a mucho más que eso —gruñe dando un paso más cerca, sabiendo muy bien que su boca está escribiendo cheques que su fuerza mortal no puede cambiar, pero ya está mucho más allá del punto en que le importaría—. No tienes ningún jodido derecho de poner tus sucias manos sobre mi esclavo —medio grita, agitando su puño en el aire—. Nadie lo toca, ¡Y eso incluye a hormigas como !

De repente se da cuenta de que su voz es el único sonido en la habitación dado que la música ya no está tocando, los invitados han dejado de bailar y hablar para mirar los sucesos inesperados desarrollándose, lentamente la multitud se acera, algunos lucen enojados, otros confundidos o preocupados y otros están interesados en los que sin duda consideran el nuevo entretenimiento de la velada.

Pero a Tony no le importa nada de eso en este momento, mientras pueda poner sus manos alrededor del cuello de esa pequeña comadreja y apretar lentamente…

El hombre frente a él abre su boca como si estuviera a punto de decir algo, pero luego su atención se ve desviada por una mole moviéndose entre la multitud, apartando a los invitados, un estómago tembloroso debajo de rojos vividos y una mata de cabello parada sin dirección traspasa la última línea de personas y se detiene ante ellos con una mirada lívida en su rostro, el aire a su alrededor resonando con su furia.

¡Njal! ¡Hombre de Metal! ¿Qué está sucediendo? —Hallgrim ruje, su comportamiento previo de buen Santa desaparece.

La comadreja – Njal – enseña los dientes mientras se gira hacia Hallgrim—. Debería de preguntarle al Hombre de Metal eso,él es quien me golpeó en la cara —dice, digno como una primadonna, a pesar del obvio arrastrado de palabras causado por el alcohol.

—¿Oh sí? Creo que dejaste fuera la parte en que estabas molestando a mi esclavo —Grita, mirando a Loki de soslayo quien se ha retirado hacia el margen de su vista, mirando a Tony con ojos muy abiertos y aterrados, haciendo pequeños gestos con su mano que lo más probable es que significan de debería de calmarse.

Que le jodan.

—Sabes, puede que no esté muy familiarizado con las costumbres locales de aquí, pero por lo que entiendo, no fastidias las cosas que se supone le pertenecen a un invitado honorario, ¡Y creo que estaba en mi completo derecho de golpear a este infeliz en la cara por ésto! —Suelta a través de los dientes apretados—. Maldición, Señor Sentimientos, debería de estar aliviado de que no le atravesé la garganta con mi espada mientras estaba en ello. ¡Creo que hubiera estado en todo mi derecho! —Y de alguna manera, incluso si a nadie le importa lo que han hecho a Loki, cree que algunas personas de por aquí estarían de acuerdo con él.

Los ojos de Njal están entornados con furia y Tony está seguro de que no es por el dolor del golpe – lo cual lo más seguro es que a penas y lo sintió – si no la desgracia de ser abofeteado de esa manera.

—¿Crees que puedes salirte con la tuya y golpearme, a Njal, hijo de Vidar? —el hombre siseó e hizo un intento de agarrar la espada a su lado, pero dos hombres cerca de él se apresuraron y le detuvieron antes de que el acero pudiera ser sacado.

—¡Suficiente! —Hallgrim brama, su rostro tan rojo como el uniforme de sus sirvientes—. ¡No voy a tener nada de peleas groseras interrumpiendo la celebración en mis salones!

Njal se tambalea entre los dos hombresaun sosteniéndolo, pero rápidamente se endereza de nuevo. —Oh, no va a ver ninguna pelea grosera aquí, se lo aseguro, Hallgrim dice y luego se gira hacia Tony, soltando un brazo para apuntarle—. Porque te reto, Hombre de Metal, en presencia de todos estos testigos a un duelo formal para resolver este asunto, aquí y ahora —escupe—. Y que quede claro que si te niegas a pelear, tus reclamos sobre los derechos de éste esclavo ya no podrán ser tomados con seriedad, si no te levantas y los defiendes como un hombre.

Un escalofrío recorre a Tony con eso, y rápidamente mira a la multitud reunida alrededor de ellos. Nadie parece refutar las palabras de Njal, como si en verdad ésa fuera la manera de hacer las cosas aquí, lo cual, se da cuenta, es probable que así sea. Si no estás dispuesto a pelear por tus derechos cuando te han desafiado, los perderás ante los ojos de las otras personas.

El único ofreciendo alguna protesta es Hallgrim. —No quiero muertes ni un baño de sangre aquí en mi fiesta —brama, aún furioso—. NO es la razón por la cual ésta fiesta se organizó.

—Ah —un viejo hombre entre la multitud, con la barba casi tocándole el ombligo, deshecha la queja con una mano mientras da un paso hacia adelante, .está vestido ricamente, incluso en comparación con los demás y la manera en que todos se giran a él de manera respetuosa habla de cuán importante es—. Déjalos pelear, es claro que ambos participantes se consideran agraviados uno por el otro, sería injusto negarse la oportunidad de recuperar su honor perdido mediante un duelo.

Varias personas murmuran su acuerdo, asintiendo sabiamente, Hallgrim parece calmarse un poco, pero aun luce un poco molesto por cómo han terminado las cosas.

—No tiene que ser una pelea a muerte —el vejestorio con la barba continua—. No, que sea un duelo hasta que la primera sangre aparezca, eso debería de ser suficiente, y el honor y el orden habrán sido restaurado.

—Bien —Hallgrim puja, sonando para nada feliz pero acepta de todos modos—. Si desean pelear, entonces déjenlos.

—¿Njal? ¿Hombre de Metal? ¿Aceptan estos términos? —el viejo se gira a ellos, haciendo que Tony se pregunte quien murió y que le hizo el jefe aquí.

Pero demonios, ¿Por qué debería de aceptar pelear un duelo con este pedazo de mierda? Ni siquiera tiene su traje, sólo la maldita espada a su costado que ni siquiera sabe como sostener.

Pero Njal le recuerda por qué un segundo después.

—Bien —escupe—. Hasta la primera sangre —mira malamente a Tony, su conducta confidente a pesar de su balanceo borracho—. Si eres un cobarde para negarte, asumiré que tu esclavo está libre para que lo tome.

—Acepto —dice con tanto acero y frialdad como puede poner en su voz, a penas consiente de la respiración asustada de Loki y el "no, no" detrás de él.


Yo iba a actulizar desde el martes en la tarde, pero mi beta está de testigo ¡qué no podía! Y anuncié en el Face que no me dejaba :( y yo me iba de viaje :D y apenas hoy volví, así que ya nos atrazamos una semana, por lo que si se portan bien (y mi linda Rossy es tan amable) el domingo por la tarde subo el siguiente, diría antes, pero salgo mañana temprano de nuevo :P

¡A la historia! ¿Cómo se desarrollará esta pelea no a muerte en la que se ha metido Tony? ¿El pobre de Loki se quedará sin amo? ¿Qué harán? DUN DUN DUUUUN

Gracias por sus lindos comentarios y las lecturas (que el contador no para de subir :D. Una bienvenida a la personita que se nos unió en la semana y nos apotó su comentario también.