CAPITULO 134
Él se despierta antes que Tony, parpadeando ante la luz que se filtra por la ventana. Por un rato se queda ahí contento, mirando al hombre aún dormido a su lado quien yace sobre su estómago con sus brazos acomodados debajo de su almohada.
Sonríe para sí mismo, recordando el día de ayer y esas palabras preciosas que intercambiaron junto al fuego; pensar meramente en ellas le hace sentirse muy cálido y alegre por dentro. E incluso si solo fueron, en realidad, el reconocimiento final de algo que ambos ya sabían sin duda por algún tiempo, le hacían sentirse encantado de que finalmente fueran dichas.
Sí, Tony le ama. Amable, maravilloso, brillante y muy, muy atractivo Tony.
Y no puede imaginar otras palabras que hubiera preferido escuchar de esa boca, o de cualquiera otra, que esas tres en particular.
Aún sonriendo, deja que su vista se pose sobre la forma durmiente a su lado, disfrutando de la vista. Las sábanas fueron aventadas durante la noche, una buena parte de ellas cayendo sobre el piso al pie de la cama, dejando el cuerpo desnudo de Tony a la vista.
Incapaz de resistir la tentación, estira su mano y acaricia la espalda del hombre, trazando la curvatura de su espina dorsal. Tony se remueve al tiempo que un suave gemido escapa de su garganta, pero permanece dormido.
Así que Loki mueve su mano hacia arriba, recorriendo con sus dedos el cuello de Tony de camino a su cabello. Durante unos minutos, peina ese cabello revoltoso, maravillándose ante su suavidad. En verdad le gusta, especialmente en la mañana cuando está así de revuelto.
Sus dedos luego se deslizan por un lado del rosto de Tony y su toque causa que el hombre se remueva un poco de nuevo, pero aún así no es suficiente para despertarlo. Contemplativo, deja que un dedo siga el contorno afilado de la barba de Tony. Es tan diferente a la de los hombres Asgardianos quienes usualmente usan barbas completas, incluso si las cortan para que no sean tan largas. Unos cuantos pueden no tener vello facial del todo, optando por rasurarlo. Pero nadie las usa… en tan elaborados diseños como Tony lo hace.
Le gusta eso también.
Los pelos son ásperos contra su piel, pero disfruta de la sensación de todos modos.
Lentamente su mano recorre el mismo camino por el que vino, revolviendo el cabello de Tony, luego deteniéndose para acariciar la base del cuello antes de trazar la curva de su espalda. No se detiene donde comenzó, sino que continúa hacia abajo, hasta que alcanza los dos montes duros que constituyen el trasero de Tony.
Deja que su palma descanse contra la piel sueva por un rato, pintando lentamente trazos descuidados con sus dedos pálidos contra el tono oscuro de Tony. Solo tocarle así es excitante, y le está haciendo querer más.
Mucho más.
Las piernas de Tony están extendidas, así que deja que un dedo de deslice entre ellas hacia la entrada del hombre, acariciando y masajeando, pero no entrando. El digito es acompañado por un segundo no mucho después, trazando círculos lentos alrededor de la entrada.
Con eso, Tony de repente levanta la mirada y se gira sobre su costado para poder estar cara a cara con Loki, quien retira su mano lentamente. El hombre ya está medio erecto. Quizás no estaba tan dormido como Loki había asumido.
Tony bosteza audiblemente, estirando sus brazos por encima de su cabeza. Entonces, habiendo llevado a cabo su pequeño ritual matutino, regresa su vista a Loki, dejándola posarle brevemente sobre su entrepierna, tomando nota de su estado endurecido.
—Entonces… ¿te sientes como para hacer las cosas diferentes? —pregunta casualmente, su mejilla descansando sobre s mano y su codo elevado por una almohada mientras fija su mirada en Loki con mucho interés.
Loki levanta una ceja ante la pregunta. —¿Qué quieres decir?
—¿Quieres estar arriba? —es la respuesta de Tony mientras que su otra mano rasca su estómago— Es que parecía que tenías un interés en eso, juzgando por la naturaleza de tu pequeño jugueteo matutino.
Su otra ceja se une a la primera. Y por todo lo que puede recordar, esta es la primera vez que ha tenido a un compañero ofreciendo libremente algo así al contrario de que Loki tenga que preguntar – engatusar – para conseguirlo.
Y no puede evitar maravillarse con la casualidad con que Tony parece ver todo esto. Es un contraste tan grande de cómo hubiera sido visto en Asgard, donde cualquiera hubiera estado completamente horrorizado si supieran que Tony dejaría que su esclavo hiciera ese tipo de cosas a él. Tal cosa sería inaudita; en este tipo de relaciones sexuales, el amo siempre, sin excepción, estaría arriba.
Es obvio que a Tony no le importa nada de estos estándares esperados en el comportamiento entre amo y esclavo, pero aún así, todo eso aparte, no cambia el hecho de que sería extremadamente difícil encontrar a un hombre en Asgard quien estuviera dispuesto a dejar que otro hombre hiciera tal cosa a él, de ese modo convirtiéndose en argr. Usualmente, ha sido Loki quien asume el rol. Con su práctica de la magia, ya es considerado argr de cualquier modo – por mucho que odie el término – así que ¿qué diferencia hace otra ofensa de esa índole en realidad? Y aunque no le importa tomar esa posición en lo más mínimo, incluso la prefiere, le gusta cambiar las cosas un poco y ser el activo de vez en cuando.
Como sea, esas oportunidades siempre han sido muy separadas. La última vez probablemente fue hace varias décadas, si recuerda correctamente.
—Bueno ¿lo quieres o no? —la voz de Tony interrumpe sus pensamientos— Porque si vas a tomar más tiempo decidiendo, creo que te voy a voltear y haré lo que quiera contigo mientras estás ocupado —su mano se estira para tomar el miembro de Loki y lo acaricia juguetonamente.
—Sí —logra decir, un escalofrío de placer apareciendo en su estomago ante el toque—, me gustaría eso. Mucho —el solo pensamiento es suficiente para que se endurezca considerablemente. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez, e incluso entonces, había tenido que hablarle dulcemente y motivarlo por un largo rato antes de que su pareja finalmente aceptara, a pesar de no ser la primera vez que intercambiaban posiciones.
—Eso es lo que pensé —Tony se ríe—. No puedo decir que es mi posición preferida, pero puedo hacerle de los dos si es necesario. Como dicen, variedad es el sabor de la vida.
Su corazón da un pequeño vuelco de emoción, y se inclina sobre el otro hombre y le besa los labios, presionando su lengua para entrar. Tony rápidamente le acomoda, abriendo su boca y empujando con su propia lengua.
Segundos después, están completamente enredados, sus piernas entrelazadas, sus manos acariciando y vagando. Dedos provocando y empujando. Lenguas lamiendo y jugando. Labios probando y mordisqueando. Cuerpo retorciéndose y curveándose.
Es como si se estuviera ahogando en Tony, sus sentidos sobrecargados con las impresiones. Sus ojos recorriendo la hermosa vista que es el cuerpo musculoso de Tony, sus oídos siendo llenados con los gemidos deliciosos que se escapan de los labios del hombre, su nariz disfrutando la esencia almizclada, su boca saboreando el sabor excitado del hombre, y su piel vibrando con el toque de esas manos habilidosas moviéndose sobre él, buscando los puntos más sensitivos y provocándole sin misericordia.
Una de las manos de Tony esta acariciando sus testículos, masajeándolos y acariciando, al tiempo que un dedo ejerce presión exquisita en la base. Gruñe gracias a la sensación y el sonido se transforma en un lloriqueo cuando la mano se mueve para enroscarse en su miembro, acariciándolo un par de veces hasta que se pone completamente duro.
Y luego el hombre le deja ir para alcanzar un bote de la mesita de noche, la tapa ya desenroscada, y se lo avienta a Loki. —Será mejor que uses lubricante, corazón, porque es probable que hayan pasado unos cuantos años desde la última vez que hice esto.
Con eso, se pone sobre manos y rodillas, sus piernas ligeramente separadas mientras espera a que Loki lo prepare.
Él traga ante la vista, y rápidamente vierte una gran cantidad de la sustancia pegajosa sobre su palma y procede a cubrir sus dedos con ella. Luego sujeta la cadera de Tony con una mano, y frota un dedo alrededor de la entrada. Después de un rato con cuidado y lentitud presiona, sintiendo su respiración acelerarse ante la excitación mientras su dedo comienza a acariciar a hombre desde adentro, relajándolo en preparación para lo que viene.
Al tiempo que Loki inserta otro dedo, Tony se remueve un poco, pero aún así no protesta, así que Loki continua, tan gentilmente como le es posible hacerlo. Incluso si Tony no lo ha mencionado, puede decir con claridad que esto no es algo que Tony haya estado haciendo con frecuencia, así que se toma su tiempo, ignorando las demandas se su propio miembro hinchado.
Eventualmente, saca sus dedos y toma la botella pequeña de nuevo. Con estirones rápidos, cubre su miembro con la sustancia y luego se sienta sobre sus talones detrás de Tony, quien no se ha movido ni una pulgada de su posición.
—¿Tú… listo? —pregunta, su voz entrecortada.
—Ve a por ello, dulzura —Tony le responde agitando su trasero un poco.
Con una mano sobre la espalda baja de Tony y la otra sosteniendo su miembro, se posiciona en frente de la entrada de Tony y con lentitud comienza a presionar, tan despacio como es posible.
Un gruñido saluda a sus esfuerzos y definitivamente hay algo de resistencia ahí, así que se detiene antes de que algo más que la punto de su miembro haya entrado para que Tony tenga tiempo de ajustarse. Es obvio que el estiramiento es doloroso y vacila, preguntándose si debería de salirse; la última cosa que quiere es lastimar a Tony. Loki no es pequeño en ninguna definición de la palabra, así que para alguien no acostumbrado a esto, debe de doler.
Pero antes de que pueda preguntarle a Tony si quiere que se detenga, el hombre le dice que continúe, aparentemente habiendo tomado nota de la pausa prudente. Así que eso hace, lentamente deslizándose dentro, pulgada a pulgada, tan cuidadosamente como puede.
Y de repente está adentro, siendo apretado magníficamente y gloriosamente por Tony. Había extrañado esta sensación demasiado, estar dentro de un amante así. Por un momento, se pregunta si es posible que se corra sin moverse, solo quedándose adentro de esta manera.
Pero eso sería un desperdicio, por supuesto. Así que se retira, y luego se desliza dentro de nuevo, alerta por cualquier signo de que Tony está experimento demasiada molestia para continuar. Pero parece que está bien, así que Loki le penetra un par de veces más con cautela, jadeando ante la sensación viajando por todo su miembro.
—¿Estás… bien? —logra decir entre dientes, medio sorprendido de que al parecer aún es capaz de formar palabras.
—Todo está bien de este lado —se escucha la voz de Tony, un poco más tirante de lo usual, pero no suena para nada incomoda—. Siéntete libre de comenzar en cualquier momento. Y si en cualquier momento quiero que te detengas o que salgas, no te preocupes, te lo haré saber.
Y así él comienza, penetrándole lentamente al principio, detenido por el deseo de ser cuidados y de alargar esto cuanto pueda. Eventualmente su ritmo se incrementa, su respiración está comenzando a salir en gemidos entrecortados y sus dedos se están aferrando a las caderas frente a él casi con desesperación, pero a penas y nota algo de eso. Solamente hay ese maravilloso abrazo envolviendo a su miembro y enviando espasmos de placer por todo su cuerpo hasta que piensa que va a explotar de puro placer.
La fricción mientras se mueve dentro y fuera de Tony es asombrosa, y no puede recordar tan siquiera haberse sentido así de bien con cualquier de los pocos amantes en su pasado que accedieron a dejarle hacer esto. No le toma mucho antes de que pierda la noción del tiempo, pero están bien porque simples naderías como el tiempo no importan más, si es que lo hicieron. No hay nada más que el placer insoportable golpeando su cuerpo y su mente hasta que finalmente se corre, derramándose dentro de Tony con un grito estremecedor, antes de colapsar sobre la espalda tonificada del hombre, como si sus huesos se hubieran vuelto agua.
Por varios momentos solo se queda sobre sus rodillas jadeando, antes de recordar que aún está dentro de Tony. Despacio se retira, sus sentidos cosquilleando hasta que comienzan a regresar a su estado normal con lentitud.
Se deja caer sobre su espalda en un montón de huesos, mirando el techo que parece estar brillando en una mezcla colorida de estrellas y soles. Parpadeando para alejar la visión, se gira lentamente y mira a Tony, quien esta observando su estado descompuesto con una sonrisa en sus labios.
—¿Supongo que disfrutaste la experiencia?
Loki solo asiente. No es como si las palabras fueran a hacerle justicia de todos modos.
Es entonces que nota que Tony aún está duro, es obvio que no logró llegar al clímax durante su encuentro. Y por supuesto que no hay manera de que fuera a dejar a este hombre en ese estado, especialmente no después de todo el placer que ha recibido, así que se estira y empuja a Tony sobre su espalda, el hombre no oponiendo resistencia, y entonces se sienta sobre sus piernas antes de dejar que su boca descienda sobre el miembro duro.
Sus atenciones ganándole un gruñido de aprobación, y eso le anima a llevar el miembro aún más profundo, disfrutando la sensación de tener a Tony en su boca. Hay manos sobre su cabello, apretando y soltando, y no le toma muchos segundos antes de que el hombre agite sus caderas de manera violenta hacia arriba mientras se corre, el sonido de su nombre resonando en los oídos de Loki.
Unos momentos después, las manos lo levantan y le dirigen hacia la cabecera, hasta que los dos están yaciendo cara a cara, meras pulgadas lejos del otro, Tony con otra enorme sonrisa en su rostro.
—Eres jodidamente asombroso, Loki ¿sabías eso?
Loki le sonríe de igual manera. —También tú, Tony —dice sin aliento—. También tú.
Espero disrutaran el capítulo super atrasado de hae como seis meses. Literalmente me estoy quedando dormida frente ala televisión mientras escribo esto, estoy algo ebria y se supone que debo de levantarme en 5 horas. En fin, estos dos comienzan de querendones más y más.
El capítulo es traido a ustedes por mí, sin beta, perdón Rosy pero solo quería ponerlo en línea, prometo enviarte los siguientes. envienle amor a mi Rosy porque tiene la paciencia de una santa, en serio.
Nos leemos... pronto. Espero.
