Capítulo 7: El agente durmiente

Cuando Della supo de Funzo, decidió que era un lugar que debía conocer. Los videojuegos no eran algo extraño para ella, pero había escuchado que estos habían cambiado mucho desde su partida y quería corroborar que tan cierto era. Había jugado algunos con Huey y ciertamente lo había disfrutado. Lo que más le llamaba la atención era el juego del agente Double-O-Duck, Dewey le había hablado sobre la realidad virtual y cómo él y Launchpad lograron superar todas las pruebas.

—El final fue decepcionante, pero todo lo demás estuvo muy divertido —comentó Dewey emocionado —. Launchpad fue lo mejor de todo, parecía un espía de verdad.

—¿Qué dices si lo pasamos juntos? —preguntó Della. Ella estaba convencida de que podrían completarlo con relativa facilidad con su entrenamiento agente secreta.

La primera prueba fue sencilla. Lo único que evitó que Della se aburriera era lo real que todo se sentía y la emoción que Dewey sentía al compartir con ella uno de sus juegos favoritos.

La segunda prueba fue un poco más difícil y emocionante para Dell. Ambos subieron a la terraza del edificio y, estaban por intercambiar el portafolio, cuando fueron sorprendidos por espías enemigos. Ellos fueron los primeros en disparar, pero Della y Dewey no se quedaron atrás.

—¡Qué extraño! —comentó Dewey —, no recordaba que este nivel fuera así.

—Huey me dijo que hay juegos que tienen diferentes niveles de acuerdo con las decisiones que uno tome —comentó Della pensativa. Ninguno volvió a hablar del tema.

Della supo de inmediato lo que tenía que hacer cuando vio una palanca. Le pidió a Dewey que la cubriera y corrió hasta esta. Caminó encorvada hasta el lugar en que está se encontraba y la accionó, revelando la entrada a una cámara secreta.

Le hizo señas a su hijo para que se reuniera con ella. Dewey obedeció de inmediato y eso le costó una vida. Afortunadamente habían guardado la partida recientemente por lo que no perdieron mucho tiempo.

La siguiente parte fue difícil. Tuvieron que subir a un avión y dirigirse a la siguiente parte de la misión. En la pantalla apareció el nombre del destino. Della era una piloto excepcional, con aviones reales, pero los controles de dicho juego era algo que no podía dominar del todo y que la hicieron perder una vida. Dewey tomó su lugar y, aunque lo hizo mejor, también terminó estrellándose.

—Prefiero cuando ese espía me llevó en su lancha, estaba secuestrado, pero no tenía que conducir.

Della se río al escuchar esas palabras. En ese momento incluso la idea de viajar en el maletero del carro le parecía más tentador.

Ambos perdieron sus últimas vidas en pocos intentos. Pese a que Della odiaba la idea de fracasar en algo no pudo volver a intentarlo. Ambos se habían quedado sin fichas y no tenían dinero para comprar más. Al final decidieron reunirse con Huey, Louie y Webby en la piscina de pelotas.

Della se sorprendió al ver a Donald, más por quienes lo acompañaba. Le parecía sumamente extraño verlo junto a una mujer muy hermosa y una patita tan pequeña y parecida a ambos. La pequeña se subió a la máquina de baile mientras que ambos se dirigieron al puesto de bebidas. Un vistazo a su familia bastó para que supiera que también pensaban en lo mismo.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó a su hermano.

—Ella es Sofía —Donald señaló a la pata de cabellos negros —, y la pequeña patita es Dalia, su hija.

—¿Por qué no me dijiste que vendrías?

—Ustedes parecían ocupados con sus planes, así que no le di importancia.

Los trillizos y Webby se dirigieron al lugar en donde se encontraba la pequeña Dalia y comenzaron a jugar con ella. Della los observó desde lejos, sintiéndose un tanto confundida por lo poco que hablaba y los problemas que parecía tener para entablar una conversación. "Debe ser tímida", pensó. La otra opción que consideró era que no se trataba de una niña de verdad, pero la descartó de inmediato. Sabía de robots inteligentes como Lil'Bulb y B.O.Y.D, pero no creía que Donald tuviera motivos para llevar a una patita falsa a un lugar de entretenimiento para niños.

Aburrida quiso ver lo que Donald hacía y nuevamente se sorprendió cuando lo vio besando a Sofía. En ese momento todo cobró sentido para ella y decidió que debía conocer a su cuñada. Lo que no se esperó fue que ambos salieran corriendo en cuanto se terminó el beso.

Quiso alcanzarlos de inmediato. Quería conocer mejor a Sofía y evaluarla. "Si ella es la novia de Donald", se dijo, "también tendrá que aceptar a su familia". No logró encontrarlos y eso le pareció de lo más extraño. Pasaron varias horas antes de que ambos regresaran, con evidentes señales de cansancio por lo que Della se hizo una idea acerca lo que había pasado. Una parte de ella lo lamentó porque Sofía le había parecido muy hermosa.

Pasaron varios días antes de que la Agente 45 tuviera una misión. La Agente 22 le había llamado temprano en la mañana para decirle lo que debía hacer.

—El señor Bortón dice tener información muy importante para Scrooge McDuck, tú misión será escoltar lo sano y salvo a la mansión McDuck.

—¿Puedo ir en compañía el agente 44? —preguntó Della, no creía que lo necesitara, simplemente quería cumplir una misión en compañía de su hermano, como en los viejos tiempos.

—Me temo que eso no es posible.

—¿Por qué? —Della no estaba dispuesta a aceptar una negativa.

—El Agente 44 se ha retirado y sus memorias borradas.

—¿Está segura?

—Sí, yo misma me encargué de ello. Donald ha olvidado todo lo relacionado con S.H.U.S.H.