Capítulo 15: Enemigo


Donald había decidido interrogar a Lunaris en cuanto Della le habló de los mensajes. Sabía que existía la posibilidad de que estos no hubieran llegado, había estado en la Luna y fracasó en su intento por comunicarse con su familia, pero sabía que existía la posibilidad de que fuera algo más y quería descartar todas las opciones.

Lunaris seguía en su prisión, orbitando en el espacio como si fuera una luna. Llegar a ese lugar hubiera sido imposible si no tuviera la tecnología de los evronianos. Una nave espacial había quedado abandonada en Duckburg después de que intentaran invadir la Tierra una vez más y Donald la había guardado desde entonces.

—¿Por qué interceptaste los mensajes de Della? —le preguntó Donald —. ¿Había otro motivo aparte de la invasión lunar por el que la querías en la luna?

—¿Por qué te preocupas tanto por ellos?

Donald encontró esa pregunta bastante extraña.

—Porque son mi familia.

—¿Sabes por qué no les dije que habías muerto? Sabía que les daría igual y no quise perder tiempo hablando de cosas sin importancia.

—Eso no fue lo que te pregunté.

Para Donald resultaba evidente que Lunaris quería desviar la conversación y no estaba dispuesto a caer en sus engaños.

—Necesitaba a Della en la Luna, la búsqueda no se hubiera detenido si se supiera que estaba con una vida, porque a diferencia de otros, ella sí es querida.

A Donald le dolió escuchar eso. No era la primera vez que pensaba en ello. Era un tema recurrente en su mente cuando era adolescente y también uno de los motivos por los que se había convertido en Paperinik. Enterarse de que nadie supo de su desaparición había desenterrado sentimientos que creía olvidados.

Decidió marcharse. Sabía que no obtendría nada de Lunaris y prefería detener la conversación en ese momento. No deseaba que alguien, en especial Lunaris, le dijera ese tipo de cosas. Donald no quería competir contra Della y menos si era por el cariño de sus seres queridos.

Fue en ese momento que notó que no estaba solo. Una superficie reflejante y su visión periférica le habían permitido saber que Kay K estaba cerca. Muchas cosas cobraron sentido para él. Lunaris sabía mucho de su familia y se dijo que no era casualidad. Lo que no entendía era qué hacía Arianna.

Se dirigió a la mansión McDuck y sacó su casa bote de la piscina. Ver a Della fue lo que lo hizo más difícil.

—¿Así que finalmente aceptas mudarte a la mansión?

—¿Por qué lo haría? —respondió con amargura, seguía molesto con su hermana, pero no tanto como pretendía hacerle creer.

—Porque eres parte de la familia —respondió Della confundida.

—Ambos sabemos que no es así. Estaban bien sin mí y mi partida no cambiará nada.

—Si es...

—No es solo por eso —la interrumpió, Donald solo quería irse, sentía que era la única forma de proteger a su familia.

Della se mostró molesta y Donald se alegró. Prefería lidiar con su hermana enojada, sentía que eso facilitaba las cosas.

Arianna se comunicó con él cuando le faltaba poco para llegar al puerto.

—¿No me digas que planeas regresar al mar?

—Planeo cortar cualquier lazo con mi familia, nunca más volverán a utilizarme.

—¿Estás seguro de que es una buena idea? La Agencia ha caído y necesitarás toda la protección que puedas conseguir.

—No sé de qué hablas.

—Y. Lee, el encargado de la Dirección ha revelado los nombres de todos los Agentes, incluyendo el tuyo. DoubleDuck tiene enemigos peligrosos y no me extrañaría que vayan detrás de Donald.

—¿Qué hay de ti? Red Primerose peligra aún más.

La preocupación de Donald era auténtica. Él sabía de los antecedentes de Arianna y temía que ese fuera el motivo por el que se había comportado de manera extraña durante los últimos días.

—Me uní a F.O.W.L —respondió Arianna con naturalidad.

Donald pretendió estar sorprendido.

—¿Podría unirme yo también?

—¿Seguro? F.O.W.L no parece ser un lugar para ti.

—¿De qué me ha servido ser un pato bueno? Para mi familia solo soy un perdedor y quizás lo sea. Estoy cerca de los 40 y no he hecho nada de lo que pueda presumir, creo que es momento de pensar en mí mismo.

Donald no mentía del todo. En más de una ocasión se había sentido como un fracasado y los comentarios de su tío Scrooge no ayudaba. Volver a ver a Panchito y a José lo había hecho feliz, eran sus amigos, junto a Storkules y a Arianna los únicos que tenía, pero también había alimentado ciertas inseguridades que había tratado de ignorar por años.

—Supongo que tienes razón, les hablaré de ti.

Donald tuvo noticias de F.O.W.L poco después. Bradford se había comunicado con él, algo que Donald no supo en ese momento ya que usaba un distorsionador de voz y le dio una prueba, silenciar a Burtón, para siempre.

Fue una misión realmente sencilla. Donald conocía la mansión McDuck por lo que no tuvo problemas para adentrarse sin que nadie lo viera. Había usado esos pasadizos muchas veces en el pasado, ya fuera para escaparse a alguna fiesta o por algún asunto relacionado con PK. Silenciar a Burtón no representó ningún contratiempo, él no sospechó al verlo y tenía el Total Reset Buttom consigo por lo que todo lo que tuvo que hacer fue borrar sus memorias sobre F.O.W.L. Dejar el TRB no fue un accidente. Le dolía lastimar a su familia, pero sabía que era de vital importancia que todos creyeran que era el enemigo.

Cuando Donald volvió a tener noticias de F.O.W.L fue en una cabaña abandonada, al lado de un pantano, lugar donde le permitieron instalar su casa bote. En esa ocasión no hubieron intermediarios, Bradford sábado frente a él. Donald no se enteraría sino tiempo después de que Scrooge McDuck había descubierto que F.O.W.L seguía operando y de la traición del buitre.

—Bienvenido a F.O.W.L, DoubleDuck.

—DoubleDuck era parte de la Agencia, ahora quiero que me llamen por mi nuevo nombre, Cold Shadow.

Cold Shadow sería la sombra que protegería a sus seres queridos.