Capítulo 16: Reforzando la seguridad
Bentina no quería creer que F.O.W.L estuviera de vuelta, pero sabía que era absurdo y peligroso negarlo. Webby le había dicho que había visto a Donald, vestido como ninja y acompañado de Arianna y que ninguno de los dos había negado su relación con F.O.W.L y que, al contrario, confirmaron su afiliación con dicha organización criminal.
—Tío Donald dijo que era Cold Shadow y So... Arianna que era Red Primerose.
—¿Red Primerose?
—Eso fue lo que dijo —respondió Webby confundida —. ¿La conoces?
Bentina negó. No podía ni quería decirle que Red Primerose era una de las principales amenazas a la que se había enfrentado. Goldie, Red Primerose y Black Heron habían sido las únicas adversarias que habían logrado dejarla fuera de combate.
Red Primerose no era un nombre conocido, al menos así era para quienes no formaban parte de un grupo muy selecto, ya fuera porque formaran parte de SHUSH o de alguna organización criminal. Red Primerose era una mercenaria, una criminal que solo podía ser localizada por aquellos que contrataban sus servicios.
—¿Crees que ella tenga algo que ver con el hecho de que Donald esté en FOWL?
—Sí, ella dijo que era su novia, es obvio que estaba amenazando a tío Donald y no lo vimos.
—Eso explicaría por qué tío Donald dijo que eran pareja y por qué desaparecieron.
A Bentina le dolía ver a Scrooge de ese modo. Su jefe solía ser alguien reservado en cuanto a sus sentimientos. No tenía problemas en mostrar lo mucho que le afectaba perder dinero, en más de una ocasión se había desmayado cuando sus ganancias disminuían, pero cuando se trataba de su familia era diferente. Scrooge los quería, pero prefería mostrarse como alguien al que solo le importaba el dinero. Ver a Scrooge comportarse de ese modo era extraño, pero Bentina sabía el motivo. Los niños sufrían y ellos eran lo más preciado para Scrooge. Perder a los trillizos y Webby lo había hecho caer en un estado lamentable.
—¿Acaso eso cambia algo?
Bentina pensó en los padres de Webby. Ella había creído que su hija podría cambiar, que si le daba una oportunidad sería consciente del error en el que estaba y las cosas volverían a la normalidad, pero ella se equivocó y fue su yerno el que pagó las consecuencias.
—Sus motivos no importan, es el enemigo y deberá ser tratado como tal.
—Tío Donald podría estar infiltrado, es miembro de SHUSH.
—Lo era, sus recuerdos fueron borrados cuando renunció.
Bentina recordó los tiempos del Agente 44. Si bien la mayoría de sus misiones habían terminado de manera exitosa también lo era que Donald no se trataba de un agente excepcional y su pérdida no fue realmente significativa para dicha organización. El Agente 44 solía trabajar con Della y Fethry y sus casos no siempre eran complicados. Hubo excepciones, misiones donde no solo la seguridad de Duckburg peligraba y en todas esas misiones Della había sido considerada como factor clave en la victoria.
—No creo, el Agente 44 no tenía nada de especial, la Agente 45 era más destacada.
Della sonrió con orgullo.
—Mi hermano siempre ha sido un imán para el peligro.
—Y un vago —comentó Scrooge.
—Su suerte es la peor —lo apoyó Dewey.
—Pero es muy bueno escapando —añadió Fethry.
—En especial si se trata de trabajo. Recuerdo cuando encontramos a la gente calabaza. No quiso trabajar en la reparación del avión y planeaba escapar cuando aparecieron los monstruos a los que debía enfrentarse.
—¿Qué hay de DoubleDuck?
Bentina leyó el Blog de y se llevó más de una sorpresa. Era un informe muy detallado sobre las misiones que había hecho y estas no eran pocas. Había salvado el mundo en más de una ocasión y trabajado varias veces con Red Primerose, aunque en esa época ella se llamaba Kay K.
—Según ese informe tío Donald tuvo un papel clave en la caída de la Organización.
—Una misión de cuádruple espionaje —comentó Bentina, como parte de S.H.U.S.H había tenido muchas misiones de ese tipo —, sí, lo estoy leyendo y eso refuerza la idea de que es alguien a quien debemos vigilar.
—Y yo que le confíe una película de billones —se quejó Scrooge. Esa había sido una de las cosas que más le habían molestado, pero no la única.
Bentina conocía a Scrooge lo suficiente para saber que todo lo relacionado con Donald le afectaba. Sabía lo mucho que le dolió perder a sus sobrinos y como ese distanciamiento lo había hecho apartarse de las aventuras y enfocarse más en expandir su imperio económico. Lo conocía bien y era por eso que prefería no decir nada.
—Necesitamos reforzar la seguridad —agregó Scrooge —, dudo que alguien conozca esta mansión tanto como Donald.
—Donald no pasa tanto tiempo en la mansión.
—¿Recuerdan la guerra de las sombras? Él llegó primero, aunque nosotros salimos antes.
Bentina concordaba con Scrooge y con su nieta. Della se había extraviado un par de veces desde su regreso, Donald no. El pato vestido de marinero parecía que siempre sabía dónde buscar, en especial cuando se trataba de los trillizos. Recordaba cuando Dewey quiso tomar lecciones de vuelo con Launchpad, Donald aparecía cuando menos se le esperaba.
—¿Qué hay de la bóveda? Recuerden que él ayudó con las reformas en el sistema de seguridad.
—Gyro está trabajando en eso. Necesitaré de las personas más astutas —Scrooge se dirigió a Louie y Della —, si ustedes no logran superar esas trampas, nadie lo hará. Webby entrenará a Huey y Dewey mientras que Beakley y Duckworth se encargan de la seguridad de la casa.
