Entre pandillas y policías
CAPÍTULO
1
Me pongo mis zapatillas de tacón no tan alto, antes de ponerme mi última prenda y salir de mi casa, dándome un ligero avistamiento en el espejo, notando el ligero aroma de mi perfume, pero antes mirando también mi pantalón ajustado color negro con una camisa blanca perfectamente planchada mientras acomodo mi corbata negra para ponerme mi chaleco que hacía juego con la vestimenta o mas bien con mi uniforme, tomé las llaves del auto y salí de mi casa rumbo al trabajo.
Faltaba poco para llegar al trabajo pero ya podía ver el Enorme edificio recordando en donde había dejado mi trabajo del día de ayer, lo cual era terminar de hacer algunos informes para mi jefe y llevar los archivos de los casos cerrados a la bodega.
Todo iba bien hasta había pasado por la cafetería de a lado del edificio antes de entrar, por que aún tenía tiempo de sobra y una vez entrando al edificio se veía el caos por todos lados, nadie pensaría que las oficinas del gobierno estuvieran así de agitadas, pero debo decir que aquí es distinto, aquí tienes que hacer todo lo posible y que este a tu alcance para poder tomar la paz entre tus manos por que para eso estamos los policías no?, atrapar a los malos y que los inocentes puedan salir a la calle sin ningún temor y eso me gustaba por eso salí de las fuerzas especiales y me uní a la policía de Japón aunque soy más que un simple policía soy un agente encargado de los problemas un poco más gruesos que hay entre las calles que van más allá de las alcantarillas, osea que soy parte de la oficina de investigación criminal de Japón que se encarga de todos lo problemas interinos como exteriores y eso me hacia salir de la cama cada día.
Tome el elevador y al salir miraba que todo el caos había desaparecido había pocas personas aún, pero esas pocas ya se encontraban trabajando o ni si quiera se habían ido a descansar, como dicen el crimen nunca descansa, tampoco los chicos buenos, pero así como todo estaba en lo que llamó normal de gente hasta que note algo fuera de lugar.
Era una chica de cabello largo como el color de una noche despejada con un pantalón de vestir solo un poco ajustado no tan holgado, junto con una chaqueta de cuero a la medida que cuando me acerque más se la quitaba dejándome ver una camisa blanca perfectamente planchada, pero aun así podía notar que era de esas personas que se mantenían en forma.
Sinceramente se me hacía extraño que alguien así se acercara tanto y eso solo significaba una cosa.
-hola buenos días - dije tratando de llamar su atención teniendo éxito.
Cuando ella volteo primero sentí una mirada fría tan fría que me hizo ponerme en alerta pero eso logre verlos solo por unos segundos o debió de haber sido mi imaginación ya que ver unos ojos color verde esmeralda a cualquiera dejaría muerto y no sabría decir si sería bueno o malo pero al verme mejor de inmediato suavizaba esa expresión y me respondía.
-perdón, buenos días -
Su voz era un poco grave pero eso no dejaba atrás lo atractiva que era. Recolectando de nuevo un poco de serenidad volví a hablarle notando un poco de nervios ahora, supongo que es un lugar extraño para que se ponga a la defensiva, aunque a quien le gustaría estar rodeada por muchos policías moviéndose frenéticamente sin saber si esta bien estar ahí o echarse a correr por todo lo que sucede.
-te puedo ayudar en algo? - dije buscando su mirada y conectándola con ella
-no lo sé, solo me dijeron que me quedara aquí hasta que Reito abriera aquella puerta - contestó manteniendo la mirada fija en mí y de inmediato la apartaba notando un pequeño sonrojo por parte de ella.
pero esa mirada hizo que algo recorrerá por toda mi espalda no sabiendo si era bueno. Si no tuviera listo mi cuerpo ahora mismo estaría demasiado avergonzada por haber tirado mi café en el piso y encima de ella, lo bueno fue que no fue así ya que pude controlar el caos que hubiera pasado.
Pero así como salía de mi boca el sonido de aquellas puertas que la desconocida esperaba que se abrieran, se abrieron dejado salir a mi jefe y podría decir que amigo ya que lo conocí desde que tenía los 15 aunque el es más grande que yo.
-disculpa por la espera Natsuki-decía Reito sonriendo.
De la nada la actitud de esa tal Natsuki cambió en un segundo su espalda rígida, sus brazos cruzado, y sus ojos oscurecidos, una persona totalmente diferente.
-espero que me hayas llamado por algo sumamente importante sino, yo seré quien deje ahora un caos en la puerta de tu casa-simplemente dijo mientras entraba a su oficina sin esperar invitación.
Sinceramente no pensé que alguien haría tal cosa con él jefe de la policía y a su vez me daba a entender que aun no conocía lo suficiente a Reito, ya que cuando me vio solo me saludo como siempre y se metió a su oficina cerrando la puerta.
-Dios mio, quien crees que sea esa chica?-
De la nada me habían sacado de mis pensamientos teniendo un pequeño brinco que lo pude disimular para evitar otro caos.
-ara, yukino buenos días, no creí que estuvieras aquí, tan temprano- yendo a mi escritorio para dejar mis cosas
-de echo no me fui- me decía mientras se dirigía a la pequeña cocina instalada para hacerse de un café bien cargado-el caso en el que estoy, es más papeleo que acción pero espero terminarlo esta tarde - ella regresaba con una taza entre las manos y se apoyaba en el escritorio - entonces quien crees que haya sido esa chica?, se veía ardiente no? -
-yukino! - grite un poco bajo, sorprendiéndome de lo que había dicho, al parecer el día de hoy era día de muchas sorpresas - no pensé que dijeras eso-
-tampoco es que sea tan buena y que tiene de malo solo lo decía como una mujer un poco celosa ya sabes, en cambio tu estas toda roja- la mire alzándome una ceja haciendo que yo desviara mi mirada y lo siguiente fue empezar a teclear lo que sea en mi computadora.
-de que estas hablando Yukino-
-solo digo-tomando un poco de su café-que la chica que acaba de entrar se ve tanto sexy como peligrosa, crees que tenga algo que ver con Reito ya sabes algo intimo-
Deje de teclear antes de contestarle y volver a mi tono un poco natural.
-no lo creo ya que la vi con ojos de quererlo asesinar-
-bueno las mujeres celosas a veces así son también-
- se sentía diferente-
-bueno lo veremos si se tarda demasiado o no-decía antes de encerrarse como ratón a su escritorio lleno de pilas de carpetas.
Toda la pequeña conmoción se había ido haciendo que me concentrará más de la cuenta hasta que escuche las puertas abrirse de la oficina de Reito saliendo una muy seria Natsuki y un Reito algo estresado con la mano en la nuca, tomando un poco de aire, quitándose también el nudo de la corbata. Tomó un poco de su tiempo antes de que lo viera caminar hacia mí escritorio.
-Shizuru podrías venir a mi oficina cuando puedas -
-si, claro en un momento estoy contigo-
Lo vi meterse de nuevo a su oficina que de nuevo se cerraba haciendo que solo me parara, acomodara mi atuendo un poco; aunque ya era tarde la mayoría de todos nosotros estamos en la hora de comida y para otros ya termino su jornada laboral. Tomé aire yo también y camine hacia la oficina de Reito tocando levemente la puerta esperando que me dijera algo.
-pasa Shizuru-
De inmediato entre y simplemente vi filas de papeles y cajas de más papeles dándome a entender que necesitaba de mi ayuda en algún caso.
-por favor siéntate - me decía saliendo de su asiento para sentarse en la silla de a lado para poder mirarnos.
-dime soy toda oidos- dije lo mas seriamente posible sin sonar alarmada
-como vas con tu último caso ya terminaste el papeleo? -
-si, solo falta ir a archivarlo y quedó terminado-
-eso es maravilloso ese caso si estuvo algo intenso -
-si un poco-
-en fin, yendo al tema principal has escuchado o sabido algo sobre las pandillas teniendo confrontaciones con otras pandillas? -
-sólo lo que he escuchado en las noticias, pelea de territorios pero de bajo calibre, la policía se está haciendo cargo -
Pero Algo me Indicaba que esta situación iba más profundo que con algo más que una disputa de territorios.
-entonces no sientes que sea algo que está fuera de lugar-
-teniendo en cuenta los archivos que el otro día leí, apenas son como pequeños disturbios pero si no se toma las medidas correctas puede que hasta involucren a civiles, más de lo normal aclaro-
-por qué crees eso? -
-más que eso, es que ahora que lo pienso puede que esté sucediendo algo más, por lo regular todo ese sub mundo a estado tranquilo pero si dices algo como esto me hace pensar que hay algo más frívolo de lo que se debería hacer y algo que se tiene que atender en son de ya-
-siempre me ha impresionado tu forma de deducir las cosas Shizuru y tienes razón-dice, recargándose sobre el respaldo del sillón - lo que esta sucediendo ahora es la punta del iceberg, si relacionas tanto las personas, los lugares, sabrás que no son meras coincidencias y eso es lo preocupante porque estamos haciendo esto contra reloj-
Hasta este punto sentía el nerviosismo recorrer por todo mi cuerpo entendiendo el peligro que debe de haber en este caso y esta confiando en mi si soy capaz de acceder para poder salvar a cuántas personas inocentes haya por ahí entre alguna disputa de pandillas y de que no tenga miedo al peligro.
-sabes que no tengo ningún problema sobre arrojarme al fuego por eso me uní a la policía mientras pueda salvar a algún inocente y lo sabes Reito-
Le decía mirándolo a los ojos decidida esperando a que me diera ahora si la aprobación, haciendo que me contestara con una sonrisa.
-lo sé, Shizuru lo que me preocupa de todo esto es que sabía desde un principio que no podía encargarle este trabajo a nadie más que a ti, aunque hubiera deseado lo contrario pero no se puede -
El se levanta del sillón y va a su escritorio buscando un folder entre todo el mar de ellos hasta que lo encuentra, para poder dármelo. Solo vasto tal vez un minuto o medio de aquello para entender qué era lo que estaba sucediendo.
-los yakuza? - mire a Reito con un poco de sorpresa y eso era porque la foto que tenía en el expediente era de aquella chica que había estado hace un par de minutos.
-aunque no lo creas ella decidió dejarlos, muchos trataron de convencerla de quedarse pero no pudieron lograrlo dejando que se fuera, desgraciadamente los siguientes al mando de la primera familia empezaron a dividirse muchos huyeron cuando pudieron otros al igual que Natsuki dieron las gracias por que no pensaban seguir a alguien más que no fuese ella haciendo su propia pandilla pero aquí es donde empieza todo, reclutaban gente la cual pues ya sabes quería impresionar o utilizar el nombre yakuza para crear caos y hablo de los que se quedaron con los actuales líderes pero eso no justifica que pueden hacer todo este caos a plena luz del día, si sabes a lo que me refiero-
Solo escuche un click por parte de mi cabeza dándome a entender algo que no sabría decir con exactitud si era enojo o era que ya lo sabía desde un principio, nunca tuvimos problemas con los yakuza, solo cosas que no los involucraban o fuera su modus operandi.
-acaso me estas diciendo que tenemos una clase de acuerdo con los yakuza? -
-un acuerdo no escrito ni hablado, solo como socios en ciertos casos que ellos se quieran deshacer de alguien así como nosotros les pedimos favores al final solo ellos quieren mas dinero, están encontrá la mayoría de la sangre pero ahora mismo estamos en un punto tal vez de quiebre si no se detiene esto y sabes que pasará no es así? -
Reito no tuvo que decir más para que dejara de alegar, simplemente sería una guerra sin cuartel habría muchas bajas pero al final sabríamos quien perdería, nosotros, por todo lo que tenemos contra ellos.
-si-
-es por eso que le pedí a Natsuki que nos ayudara en este caso, pero no creo que pueda y ella es quien puede ponerle un alto a todo esto, pero no se como convencerla hable tanto políticamente como humanamente posible pero no, solo dijo que era nuestro problema y que nosotros los hiciéramos entender, pero hacerlos entender cuando saben perfectamente que la vida de los inocentes o no tan inocentes están simplemente amenazándonos y no podemos seguir así entiendes a lo que me refiero verdad? -
-en pocas palabras perderíamos, sin la ayuda de ella-
-me temo que si, eh estado leyendo cada expediente de cada uno de sus ex miembros o miembros aun y en cada uno de ellos dice su nombre al parecer todos ellos quieren a Natsuki de vuelta pero ella ya se libró de todo eso y no quiere saber nada-
-y por qué lo dejó si se puede saber -
-eso no se sabe nunca me dijo por qué, solo un día me dijo que solo quería ser legal y de ahí vino todo esto-
-eso hace cuanto fue? -
-hace como un año, pero a los quienes dejaron a cargo pues poco a poco lo que hacían se les empezó a salir de las manos hasta este punto-
Yo aún seguí leyendo el expediente de Natsuki tal vez encontrando respuestas del por qué, el quien tenía el control de la pandilla más grande de Japón haya dejado su puesto sin decir nada.
-Shizuru? - me hablaba Reito
-si dime? -
-estas segura de esto? -
Me había quedado callada por un momento no imaginando lo que podía pasar pero al final del día tampoco era como esos tipos que alardeaban si les daban esta clase de caso, pero lo mejor que pude hacer fue…
-solo seré yo? -
-por seguridad si, para evitar que se filtre información -
-y que tengo que hacer? -
-tratar de convencerla-
Esas palabras hicieron que mirara a Reito tratando de analizar por qué o para qué o qué tengo que hacer para que eso suceda.
-no quiero sonar altanera pero cómo pretendes que lo haga? -
-eso es lo que hay que averiguar- me decía señalandome todos los expedientes-debe de haber algo que haga que por lo menos la haga salir de su casa o trabajo-
-trabajo? -
-si, ella ahora tiene un taller mecánico -
-ya veo.. -
-eso significa que ya tienes una idea de cómo acercarte no es así? -
-tengo una ligera idea pero puedo hacer todo lo que yo quiera? -
-si por supuesto, estarás en cubierto cuando tu decidas hacerlo o ser un agente puedes hacer lo que tu quieras es tu caso, mientras que yo trataré de hablar con los actuales líderes o de las demás ramas pero aun así lo tendré difícil son muy escurridizos, en fin en una semana nos veremos de nuevo para darnos un informe de algún avance o retroceso te parece? -
-esta bien-
-muy bien, si quieres te puedes llevar todos los archivos aunque son muchos-
-tranquilo-dije señalando mi cabeza- solo dame tiempo para darles una hojeada y estará listo -
-se me olvidaba que eres de las mejores Shizuru y más con tu fantástica memoria-
-aunque no lo creas siempre eh estado agradecida con los dioses- dije mientras empezaba a tomar otro expediente
-pero antes de que te sumergas en todo esto que te parece si comemos?, podemos pedir algo y también la cena, no podemos saltarnos las comidas así-me decía mostrándome su teléfono
Después de eso pedimos tanto la comida y en su momento la cena, era mucha información la que había aquí tanto de años como actuales pero tenía razón Reito, en todos ellos decía que seguirían o querían a Natsuki como su líder, ellos mismos nos estaban diciendo que sí no era de esa forma buscarían un culpable o peor aún quitarse la correa para hacer lo que ellos quieran ya que no tenían ya a su dueño.
todo era tan intenso eso fue lo que pensé al terminar de leer el último expediente, mientras suspiraba y me daba cuenta de que ya los primeros rayos de sol se asomaban por la ventana, me levante del asiento notando que Reito se encontraba dormido, no sé en qué momento lo había hecho pero sentía que ya iba para allá yo también, me estire antes de tomar una nota y escribirle a Reito que hoy en la tarde empezaría con el caso y salí de su oficina.
Todo estaba tan silencioso y algo obscuro aún pero quería tomar un baño y descansar antes de hacerle una visita a Natsuki y eso fue lo que hice.
-hola, buenas tardes creen que pueda alguien ayudarme, con mi auto? -
Podía sentir la mirada de la personas una vez que mi voz los alcanzaban, como también que dejaban de hacer lo que estaban haciendo para levantarse y correr hacia mí, sabía que me estaban comiendo con la mirada menos alguien, pero ese no era el chiste, el chiste era que viera lo que había traído conmigo.
-en qué le podemos ayudar señorita-
-amm bueno es que mi coche - señalando el auto que la grúa bajaba- dejó de funcionar y no se por qué- sonriéndoles tímidamente- lo cheque yo pero no eh encontrado el por que, simplemente no quiere arrancar-
Podría ser algo tonto de mi parte pero era algo que tenía que intentar aunque me vea como una estúpida niña rica por tener un chevrolet camaro ss 1968 de los cuales ya no hay pero había uno custodiado por la policía en buen estado solo le hacía falta una buena limpieza mostrando lo genial que era.
De repente todo el bullicio dejó de serlo, cambiando de semblante mirando el auto hasta que uno habló…
-amm jefa debería de ver esto-
Y así como vinieron se fueron murmurando, que desperdicio, es una lástima, que suerte de la jefa!, y cosas así sabiendo que mi plan había funcionado en cierta forma.
-no te preocupes en un momento la jefa viene a ayudarte, es ella quien se encarga de los autos clásicos - yéndose a su lugar de trabajo
Pero en ningún momento despegue mi mirada de aquella chica que se encontraba debajo de un auto similar al que había traído, hasta que ella sale de él al principio no me había visto puesto que se estaba limpiando la grasa de las manos, pero veía que su overol estaba semi abierto notando que tenía una playera de tirantes color negro dejándome ver su escote el cual era acompañado por un collar con algunas placas, como las que yo tengo por mi servicio militar el cual tengo guardado y por su puesto dejándome ver sus tatuajes que no se ven como los de un auténtico yakuza pero estaban ahí, presentes.
Veo que se para y hace contacto visual conmigo, la verdad no sabría decir si estaba sorprendida o molesta o incomoda, pero decide acercarse, ella sabe que todo esto es una farsa pero mira alrededor notando que nadie mas nos mira..
-se puede saber que hace aquí alguien de la policía? - me decía secamente bajita la voz
Pará ese momento no se detuvo y posó su mano encima del auto que se encontraba ya detrás de mí, arrinconándome teniendo solo unos centímetros de distancia, y para que negarlo me hizo sentir nerviosa solo por un momento.
-solo vine a hablar contigo-notando que nadie se ha percatado de lo que está pasando
-y por eso trajiste este auto bonito?, debiste traer mejor un vestido ajustado, con escote y esas zapatillas de ayer y créeme que te hubiera llevado a un mejor lugar preciosa pero…. Si hable con tu jefe fue por mera cortesía, pero no tengo por qué hablar contigo-
-pues tendrás que hacerlo-
Del bolsillo trasero de mi pantalón saque un papel doblado pero enseñándole que era una orden de cateo como de arresto.
Ella simplemente observó esas palabras importantes y decidió alejarse, para después quitar su mano del auto y aumentar el espacio entre nosotras y así gritarle a sus empleados que podían tener el día libre, todos salían un poco curiosos pero accedían dejándonos a solas.
Había cambio de actitud de nuevo sospechando que ella no estaba tan limpia como decía ser.
-no se que quieren de mi ya les dije que no pienso ayudarles, ya deje eso en el pasado-
-la cuestión es por que - observando el lugar
-por qué no se me da la gana-
-según lo que hay escrito es que tu padre murió y tu mamá esta desaparecida hace cuantos años uno años?, además de eso siento que no esta tan desaparecida como tal y eso lo sabes, no tienes hermanos o alguien a quien quieras, en serio te cansaste de esa vida de lujos solo para estar llena de grasa?, dime mejor a que le tienes miedo -
-miedo? - solo dijo eso antes de reírse-no es al revés?, ustedes vienen a mi pidiendo ayuda, para que ponga todo en orden lo cual ustedes no pueden hacer-
Ella se volvía a acercar de forma intimidante de nuevo y no podía dejar que se siguiera con la suya.
-escucha, así como no te importa los demás a nosotros no nos importa tampoco pero por lo menos debiste de hacer el trabajo bien, debiste deshacerte del clan si querías salir de él y así fácilmente podríamos deshacernos de todos ustedes si querían seguir con su jueguito de ser mafiosos-
Pará este momento ya tenía una de mis manos apuntándola, tocando su pecho en forma de reclamo. La miraba a los ojos con enojo también notando un pequeño cambio por parte de ella y lo entendí cuando simplemente me jalaba hacia abajo y cubriendo mi cuerpo con el suyo rezando por que alguna bala no nos diera.
