Entregar su corazón
Disclaimer: Todo pertenece a George R. r. Martin.
Esta historia participó en el Drabble tag del foro Alas negras, palabras negras.
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Sansa siempre soñó con un caballero que la llevara a bailar y la mirara con tanto amor como el que se describía en las canciones. No obstante, la vida le ha enseñado que las canciones son solo eso y que ese hombre ideal es imposible que exista fuera de su imaginación. A la niña que fue le habría partido el corazón saberlo, pero la adulta en que se ha convertido hace tiempo que dejó de creer en el amor.
Y sin embargo, a veces se encuentra soñando con unos ojos azules, tan oscuros que casi parecen violetas. A veces se encuentra a sí misma pensando en la sonrisa amable de ese chico dorniense que es tan amigo de su hermana, en sus palabras corteses y en la manera en que la escucha cuando ella le cuenta cómo van las cosas por Invernalia.
Si lo hubiera conocido de niña no lo habría dudado y le habría entregado su corazón sin pensar. Mas Sansa no es una niña y, por mucho que disfrute de la compañía del joven, por mucho que su corazón le pida ser entregado de nuevo, no sabe si está dispuesta a correr el riesgo y sufrir otra decepción.