Corregí lo que estaba mal Perdón los inconvenientes

Derek me había dado el alta del hospital llevaba cinco días en él debido a la Cesárea y mi costilla rota, era tan agobiante, insufrible estar acá. Anthony ya tenía cinco días y ahora podía ver perfectamente las facciones de su rostro. Tenía el pelo cobrizo y se parecía tanto a su padre lo único que lo hacía diferente eran sus ojos, los mismos ojos color chocolate que tenemos Charlie y yo, y claro sus mejillas sonrosadas y el repiqueteo de su corazón acelerado. Hasta ahora su alimentación era más parecida a la mía, pero claro no tenía dientes, aún.

Charlie quedó en shock cuando Jacob lo llamó porque había dado a luz, de algún modo Derek y Jake se las arreglaron para hacer parecer que se hizo una cesárea de emergencia en mi casa. Jacob traslado todo a mi habitación. De todas formas Derek fue cuestionado en el hospital por no llamar a urgencias de inmediato. Él era el único que atendía mi caso las enfermeras solo me podían ayudar en una u otra cosa pero nadie tocaba a Anthony, no podíamos arriesgarnos a que nadie se diera cuenta de nada extraño. Los únicos que se habían acercado a él eran Charlie, Jacob y claro Derek aunque Charlie puso mala cara cuando sintió la alta temperatura de mi bebé, pero no dijo nada, él siempre ha sido bueno no haciendo preguntas.

A pesar de no tener contacto con mucha gente sentí que fue demasiada la que me visitó, claro Ángela, Eric, Jessica y Mike del instituto, Billy y Sue a pesar de la desgracia que había pasado ella de todos modos me visitó Junto con Billy aunque claro no hablo mucho, y una sorpresa para mí fue cuando Emily llegó, me dijo que no me preocupara que solo venía a verme a mí y que los asuntos de Sam no eran los suyos, pero de todos modos él llegó.

No tuvimos una conversación bastante larga pero quedó claro que Anthony no podría ir a la reservación hasta que se demostrará que no era un peligro para nadie, su corazón palpitante y su calor corporal lo hicieron ceder un poco y recapacitar.

Un golpe en la puerta me saco de mis pensamientos.

-adelante

- hola, de nuevo. Veo que ya estás lista para irte.

- si por fin. Odio los hospitales.- su rostro no traía buenas noticias- ¿Sucede algo?

- tengo que contarte algo. Es... delicado.

- no me asustes por favor.

- siéntate.- y eso hice, tomé asiento en la cama de hospital y junto a mí, Derek.

- cuando tuve que operar me dijiste que sacará a Anthony antes que la anestesia hiciera efecto yo... estaba nervioso y fui torpe, tenía miedo de lo que fuera que pasara.

-tranquilo lo lograste, te dije que todo saldría bien.

- si Isabella pero no todo salió bien.- ya era costumbre suya decirme Isabella, pero creo que no era el momento para corregir.- no sé si yo cometí el error o fue Anthony con su fuerza, pero... ya no podrás volver a tener un bebé nunca. Y de verdad lo siento mucho yo fui irresponsable al no decirte antes pero estabas tan débil en un principio que...

-Basta.- lo corte en seco

-Entiendo si estás molesta.

- No estoy molesta- la verdad es que no lo estaba- hiciste de todo Derek, me salvaste y a mi pequeño, estoy viva gracias a ti y Jacob. Y la verdad no tenía planeado más hijos.

-Eres joven quizás algún día cambies de opinión, te acordarás de mí en ese momento y en mi error.- estaba triste lo veía en sus ojos negros, le tomé la mano para reconfortarlo obligándolo a levantar su cabeza gacha.

-No. Recordaré que un hombre nos salvó cada vez que vea a mi hijo correr y reír.- me miró directo a los ojos y pude ver cómo su mirada recorría mi rostro usualmente no era tan invasivo con su mirada, no me hacía sentir incómoda pero sabía que no era bueno para ninguno de los dos que él me mirara así. Un golpe en la puerta hizo que se parará de forma inmediata. Y así tan rápido como él se paró se abrió la puerta sin que yo dijera nada.

-¡Bella!

- ¿mamá?- era Renne nunca pensé que por esa puerta entrara Renne- ¿qué haces aquí?

-¿Cómo que, que hago acá? Vine a verte y a conocer a mí... nieto. Rayos me cuesta un poco decirlo soy abuela.

-claro, obvio. Nunca pensé que llegarías tan rápido. - mamá se quedó mirando a Derek- él es...De... el doctor Harris.

-un gusto- Derek le extendió la mano y le regaló esa sonrisa tan característica de él.- bueno yo me retiro disfruten. Isabella estamos hablando.

- claro.- se fue de la habitación y mamá no esperó mucha más para hacer comentarios.

- así que... Isabella, yo pensé que no te gustaba.

-mama es el doctor no lo corregiré.

- está bien ya estoy muy cansada el viaje fue muy largo déjame ver al pequeño Anthony.

Y así fue lo tomo en brazos y no lo soltó más Anthony solo dormía. Nos fuimos a casa y Phil había venido con mamá. Curiosamente él y papá se llevaron bien.

Estábamos sentadas en el sofá con mama, estaba cansada quería dormir.

-¿Cómo te sientes hija?

-mmm. Cansada, adolorida, agobiada

- Charlie me dijo que fue todo de emergencia.

-si de un momento a otro este pequeño quiso salir.

-¿en qué piensas ahora? ¿Cuál es tu siguiente paso?

-mmm... trabajar, es lo que queda mamá.

-Charlie y yo te apoyaremos unos meses, no puedes salir de inmediato a trabajar, tienes que sanar de tu costilla y alimentar a este pequeño. Por cierto no me has dicho su nombre completo.

-es Anthony Charlie Swan- Renne pensó unos segundos

- ¿De dónde sacaste Anthony?-solo guarde silencio- Ok, olvida que dije eso.

Cuando por fin mamá se fue pude descansar, me recosté en la cama, mi cuarto estaba ordenado y limpio seguramente Charlie se había encargado de todo. Acosté a Anthony junto a mí que ya estaba despierto y yo solo quería dormir pero no podía despegar mis ojos de los suyos, era como si me entendiera si supiera lo que estaba pasando. Le hice cariño en su pequeña cara. Yo sabía que siempre seriamos ambos. Con su mano tomó uno de mis dedos, era fuerte más que un bebé normal.

-Anthony no. Eso me hace daño, a mamá le duele.- y soltó el agarre, definitivamente sabía de qué hablaba pero de todos modos pregunté- ¿me entiendes?- su mirada lo decía todo, efectivamente me entendía. - debes ser cuidadoso las personas son débiles y tú eres diferente a todos nosotros, eres mejor pero diferente. ¿Ok?- perdió su mirada en el techo de mi habitación, y volvió a tomar mi dedo pero de una forma normal para un bebé.- así está bien- le sonreí. De un instante a otro pude ver imágenes en mi mente imágenes las cuales no había pensado, me vi a mi recostada en la cama del hospital, vi a Derek cuidando de Anthony, a Jacob junto a él. Y una imagen que no era presente, me vi a mi junto a mi bebé pero en la imagen ya era un niño y ambos jugábamos riendo. Una lágrima rodó por mi mejilla, el me entendía y me amaba como yo a él.- Eso también lo guardaremos solo para nosotros- lo bese en su cabecita y Comenzó a cerrar los ojos y luego yo junto a él.

5 meses

-Bells no corras te caerás con esos zapatos.

- estoy atrasada.

De hecho muy atrasada, hoy tenía por fin una entrevista de trabajo, después de haber buscado y buscado Derek me convenció de ir a una consulta privada de un doctor donde necesitaban una secretaria, el inconveniente es que era en Port Angeles y tenía ya 10 minutos de retraso.

-¿Cómo irás hasta allá si vendrán a ver la camioneta?

-Derek me llevara, se lo pedí y dijo que no tenía problema.- le grité desde el baño a Charlie. Al salir me encuentro con él en el pasillo, tenía a Anthony en brazos, él abrazaba un peluche de pato que le había regalado.

-¿Cómo me veo?- llevaba una falda hasta la rodilla negra con una blusa blanca con puntos azules y unos zapatos de tacón negros que me había regalado mamá hace ya tanto tiempo que no recordaba cuánto.

- te ves bonita hija

-pero... ¿Me darías empleo vestida así?-el solo me sonrió.

-claro que te daría empleo vestida así.- se escuchó que golpearon la puerta, baje corriendo la escalera tomando mi chaqueta, al abrir la puerta Derek estaba parado en el umbral.

- perdón por el retraso me salió un caso de último minuto.

-no te preocupes recién está lista.-Charlie venía bajando la escalera.

-¡Papa! ¿Estás seguro que puedes cuidarlo?

-claro Bella, te cuide a ti y no te mate.

-está bien.- le di un beso en la mejilla a Charlie y uno en la cabeza a Anthony y me marche- cualquier cosas tu llámame.

-Suerte.

Una vez en el auto, Derek encendió el motor y partimos a Port Angeles lo más rápido que nos permitía la ley.

-te ves bien

-gracias

-¿estas nerviosa?

-un poco, necesito este empleo.

- tu solo relájate... respira.

Estuvimos todo el camino hablando de temas sin importancia como música, libros, películas y todo ese tipo de cosas que uno habla en viajes. Hasta que llegamos.

-Mantente calmada y relájate yo daré una vuelta me avisas cuando termines

-ok

-suerte.

-gracias

Entre al edificio, no era muy grande yo iba al cuarto piso, una vez en el me di cuenta inmediatamente que estaba en el lugar indicado, había una chica más, pero era algo mayor que yo pude ver una placa que decía Mark Collins psicólogo. Me senté frente a la chica, era rubia y tenía un par de grandes ojos azules, zapatos negros de tacón y una falda azul, era más corta que la mía. Pasaron 10 minutos donde salió una mujer igual de rubia que la que iba a entrar. Espere 15 minutos y era mi turno. La habitación era de color celeste claro tenía un escritorio de madera enorme, una estantería con mucho libros. Él era mayor unos cuarenta años, algo canoso, vestía de forma semi formal.

-¿isabella verdad?

-sí. Buenas tardes- estreche su mano.

-toma asiento.- y eso hice, intenté no estar nerviosa o al menos que no se me notará.- bien, cuéntame de ti quiero saber a qué te dedicas en tu tiempo libre, tu edad y esas cosas

-mmm bueno, acabo de cumplir 19 años, me gusta mucho leer, actualmente vivo en Forks y viví casi todas mi vida en Phoenix.

-¿Que te trajo a Forks?

- mi padre vive acá, a los 17 me cambié con él.

-pareces una chica inteligente ¿Por qué no estás en la universidad?

-bueno, tengo un bebé de cinco meses y hay que trabajar.

-así que eres madre. ¿Es por eso que buscas empleo?

- bueno en general sí.

-¿Que hubieras estudiado?

-creo que literatura- estaba confundida ¿Este era el tipo de preguntas que se hace en entrevistas?

- más que nada el trabajo acá será agendar pacientes, ordenar archivos ¿Tienes manejo en computación nivel básico?

-claro.

-yo sé que puedes estar confundida con mis preguntas, pero soy psicólogo y se más de las personas cuando hablan de ellas mismas. Si te dijera que empiezas mañana ¿qué me dirías?

-le diría que ¿a qué hora?...

- jejeje perfecto. Pero no trabajamos los sábado.-eso era genial al menos podría estar con Anthony los sábados- Isabella primero que todo debes entender que acá abran pacientes todo el tiempo algunos llorando, otros furiosos y otros indiferentes a todo y todos. Pasa todo tipo de gente por acá y la verdad es que desde que no tengo a una secretaria todo esto es un lío he hecho muchas entrevistas pero algo me dice que tú eres la chica. -

-la verdad es que le agradezco mucho, está oportunidad, no se va a arrepentir.

-entonces Isabella nos vemos el lunes a las ocho- se paró y me estrechó la mano.- otra cosa, no es necesario que vengas tan formal, puedes venir más cómoda si te apetece.

-eso sería bueno.

Estaba feliz, muy feliz por fin había conseguido un trabajo. Ahora sí todo estaría mejor y podría ser todo más normal para Anthony y para mí. Ya había llegado a la calle cuando recordé que debía llamar a Derek, pero él ya me estaba esperando apoyado en su auto. Me miró con cara de intriga

-¿Y?-

-¡lo conseguí!

-¡bien Lo sabía! - me abrazó y me dio un vuelta con su abrazo.- ahora para celebrar te invito un café, te invitaría un trago pero estoy manejando.

- un café es perfecto. Por cierto no sabía que fumaras.

- es un feo hábito que tome en la secundaria, no se quita y estaba nervioso así que compre unos cigarrillos. - solo le sonreí.

Nos subimos al auto y nos dirigimos a una cafetería, pedimos un Capuccino cada uno y empezamos a conversar de temas triviales, como que tenía en venta la camioneta para poder comprar otro auto más apropiado para el transporte de mi pequeño, hablamos del trabajo de Derek hablamos tantas cosas que se nos fue la hora.

-deberíamos partir ya es tarde. Y Charlie se pondrá a rastrear mi matrícula

-jajaja, el no haría eso.

-sabes que si

- de hecho creo que si - no me quería ir, estaba tan divertida.

Derek pago la cuenta y al pararnos olvide que estaba con estos incómodos zapatos y tropecé, Derek me sujetó con cuidado. Era más alto que yo bastante más alto que yo olía a perfume, café y cigarrillo.

Nos dirigimos al auto y seguimos conversando, cuando recordé, el trato que habíamos hecho y que yo no había cumplido.

-Derek

-Isabella- iba concentrado en la carretera.

-ok deja de decirme Isabella, no me gusta.

-tienes un bello nombre, pero bueno si quieres que sea Bella, Bella será. Y ahora que me querías decir. Bella.

-¿Cómo vas con los diarios?- solo guardó silencio- yo sé que aún no cumplo mi parte del trato, y no es que no quiera hacerlo es solo que he estado ocupada con Anthony y la búsqueda de trabajo.

-no te he pedido nada, yo... ya no quiero saber nada, no me interesan esos estúpidos diarios. Ya no lo valen.

- hicimos un trato.

-si, pero encontré algo más valioso.

-que es más valioso para ti que cientos de años de conocimientos- solo bufo

-tu.

Desde ese momento solo hubo silencio en el auto, era incómodo. ¿Cómo que yo? ¿A qué se refería con eso? Una vez que llegamos a casa el hablo. Estuve todo el camino procesando lo que había dicho hasta que llegamos a mi casa.

-Bella, no quiero que te sientas rara, somos amigos y soy adulto, tengo 27 años. Yo sé por lo que has pasado y quiero que sepas que no voy a hacer nada para presionarte, todo sigue igual, a menos que tú quieras que algo cambie.

- lo se

- Ok. Otra cosa mañana es sábado y siempre vengo a ver a Anthony los sábados. ¿Te incomoda que venga mañana? - no quería que no estuviera, pero tampoco quería que se confundiera, debía pensar las cosas.

-Si yo hice algo para confundirte lo siento, yo... no fue mi intención.

-Bella. Ya te dije soy adulto tengo un título en Stanford no es fácil confundirme. Y desde que te vi en el hospital supe que eras especial. Desde que vi tus ojos abrir me di cuenta de lo hermosa que eras, y desde que hablamos en el restaurant supe lo valiente que eres, De las cosas Qué harías por aquellos que amas. Tú no hiciste nada para confundirme, solo fuiste tú. Tú eres así.

- prefiriera mañana estar sola con Anthony, tengo que pensar. Y tú dando vueltas con tu sonrisa no me van a ayudar.

-ok. Pero cualquier cosa sabes que estoy acá. - y sonrió siempre hacia eso.

-lo sé.

Me despedí con un beso en la cara, en qué momento esto se dio vuelta de este modo. Pero ya había pasado más de un año ¿Será tiempo para dar una nueva oportunidad? Entra en la casa y me encontré a Charlie dormido en el sofá y Anthony junto a él mirando un documental de animales, me saque lo zapatos para no hacer ruido y despertar a Charlie. Tomé a mi pequeño y nos dirigimos a la habitación.

-hola mi amor ¿Qué hiciste hoy?- con su manita me mostró todo lo que habían hecho con Charlie, vieron el béisbol, documentales, Charlie le preparó comida.- Que bien amor, te divertiste.- el solo sonrió- Sabes a mama le fue muy bien hoy, ahora tengo que buscar alguien que te pueda cuidar de día- puso su manita sobre mi rostro y pude ver tristeza en sus ojos me preguntaba si tenía que irme,- amor mamá debe trabajar, así son las cosas, así funcionan. Es lo mejor para ambos, yo siempre haré lo que sea mejor para ambos. Ahora Te debes portar muy bien con la persona que elija ¿ok? - solo asintió con su particular forma de comunicarse.- yo sé que estás cansado de esto mi amor, pero ya crecerás.- Sentí un golpe en la puerta.- Adelante.

-Bells, yo... me quedé dormido, por un momento me preocupe cuando no vi a Tony hasta que vi tus zapatos en el pasillo.

-no te quise despertar.

-¿Cómo te fue?

-excelente, empiezo el lunes.

-esto es formidable Bells.

-¿Qué pasó con la camioneta? No está fuera

- bueno resulta que el hombre que vino a verla quedó fascinado

-eso es fantástico, ahora solo debemos encontrar otro auto, extrañaré mi camioneta

-de verdad te gustaba o solo fingías

-me encantaba papá. Bueno así son las cosas verdad mi amor- dije mirando a Anthony.-ahora nosotros tenemos trabajo que hacer buscando una niñera.

-tengo el periódico de hoy abajo. Te ayudo.

Y así nos dedicamos toda la tarde a llamar chicas para que cuidaran de mi pequeño.