pov Edward

Todos mis sentidos estaban inmersos en el puma frente a mí, habían pasado años antes de sentirme tan vivo pero en este frío corazón aún quedaba un poco de vida. Me abalance sobre él y dió pelea me lo esperaba ya que en ningún momento se sintió muy amenazado con mi presencia, el jugar con mi comida no era algo que me fascinará pero debo admitir que en este preciso momento estaba más pleno que nunca.

Terminé de beber y exprimir hasta la última gota de sangre del animal muerto en mis manos, el puma había muerto con honor luchando hasta el último momento contra mi.

Llegué a casa no más allá de las cinco de la mañana completamente sucio como no pasaba en años pero no me importaba ya que me sentía completamente feliz.

Pase desde la sala directamente a mi habitación, dentro de ella deje al paso mi ropa sucia y rota. Me adentre en la ducha y la di al máximo me sentía tan relajado, el agua recorría mi cuerpo y limpiaba cada rastro de pelo de puma y tierra. Mientras el agua caía no pude evitar recordar el sonido del agua golpear en el cuerpo menudo de Bella, el pensar que ella también estuvo acá desnuda. Edward deja de pensar en ella de esa forma. Aleje mis pensamientos pecaminosos y salí de la ducha, me recoste con toalla y el cuerpo empapado en la cama, una cama que a pesar de los días estaba impregnado con el aroma de Bella. Ella había hecho como si nada hubiera sucedido luego del beso en la cama o el beso en el piano. Ella podía ignorarlo y negarlo pero su corazón era como un purasangre cuando me acercaba más de lo debido y se volvía a poner nerviosa como cuando era más joven. Y eso me llevaba nuevamente a recordar el sonido del agua en su cuerpo o de sus manos desabotonando mi camisa. No era correcto pensar en ella de formas tan libidinosas pero era difícil ignorarlo cuando en algún momento conocí cada centímetro de su cuerpo.

Recordar que alguna vez fue mía y que ella de cierta forma aun me amaba me daba esperanza. Esperanza que Bella podía ser feliz conmigo pero su frágil humanidad me cohibía de poder seguir adelante con mis esperanzas.

Bella nuevamente estaba en peligro por causa mía, y lo que menos deseaba era que saliera lastimada en algún punto. Aunque desde que Anthony nació ella estaba en peligro y estaría en peligro hasta que ella se separe de él, pero eso era imposible, el vínculo inquebrable que compartían Anthony y Bella era desmesurado y jamás en toda mi existencia le pediría Bella que se separe de Anthony por su seguridad. Eso era inconcebible, y para ser sincero conmigo mismo yo tampoco tendría las fuerzas para separarme de él sabiendo que es mi hijo. Así que solo existía un camino, yo debía protegerla a toda costa, protegerla de mi mundo y del de ella también, protegerla física y emocionalmente y para eso debía quedarme junto a ella.

Eso haría estar con ella tanto como lo desee tanto como me necesitara, y si un dia no deseaba que estuviera más junto a ella me yo me ausentaría de su vida pero la seguiría cuidando en la distancia. Y eso era un promesa que me hacia a mi mismo.

Tocaron la puerta de forma suave era Alice, debió haber visto mi decisión. Rápidamente me levanté de la cama, me puse una camiseta y un pantalón.

-Adelante Alice.

-Hola hermano. Te ves feliz el día de hoy.

-¿y por qué no estarlo?

-me encanta tu optimismo- bajo la mirada con cara culposa, su mente estaba cerrada como una caja fuerte pensado en cualquier trivialidad.

-¿que sucede Alice?

-Tuve una visión y creo que no te gustara. De hecho te quitará el buen humor que por años buscamos en ti.- Perfecto por fin estaba más que bien y algo iba mal- No te desanimes Edward.

-Mejor dime y deja de esconderlo.

-Bien- Alice se sentó en el borde de mi cama y comenzo- Bueno e estado sumida en la tarea que me dio Carlisle y ha sido bastante cansador, pero a veces tengo visiones de golpe que llegan sin que las busque, como la decisión que acabas de tomar y sabes yo mas que nadie apoyó el hecho que estés con Bella. Mi visión es algo que ya había advertido pero llegó nuevamente de forma más firme y la verdad no se si lo aceptaras ya que veo algo incierto el resultado de esta conversación.

-Al grano Alice

-Bueno en una de estas visiones vi Bella como uno de nosotros. - Era un idiota un enorme idiota sabía que algo así podía ocurrir. En la cabeza de mi hermana lograba ver una piel inmaculadamente blanca con unos ojos escarlata relucientes y no era un enemigo era Bella, mi Bella a la que por años había protegido de eso - Edward no te tortures no eres tu, yo… como te dije ya había tenido esta visión de Bella como una de nosotros mucho antes de que te volvieras a acercar a ella.

-¿Cuando?- abrió los ojos enorme y guardó silencio- ¡Alice!

-luego de la visión de Victoria, fue antes de llegar a Forks, lo vi y lo guarde solo para mi

-¿por qué no me dijiste?

-porque te iba a poner histérico, depresivo y culposo. No quiero eso Edward ahora te lo digo porque vi cómo sería- en la mente de Alice solo veía agua, el mar.

-¿Como sera?

-será luego de sacarla del agua, ella se ahogara y no podrás salvarla. -Pensar en el dolor físico que eso le traería a ella me ponía los pelos de punta- Edward no te estreses, de verdad ella estará bien con nosotros, piensa su hijo es inmortal, el gran amor de su vida lo es, y todo lo que le queda de familia somos nosotros.-

-¿no es definitivo verdad?

-Sabes que el futuro de nadie está sellado puede cambiar, pero no veo la solo te informo, porque tomaste la decisión de protegerla nuevamente y no quiero que te sientas culpable si algo sale mal.

-Gracias.- dio la vuelta para marcharse pero antes de salir hablo

-No es por ti Edward, Bella está marcada desde hace mucho, y si tu estas con ella o no, no cambia el futuro, no al menos de esa forma.-

-No me pensaba ir Alice, sin importar tus visiones- sonrió y esa sonrisa tan sincera inundó sus ojos y su rostro

-Había esperado que dijeras eso hace mucho-

Cuando dieron alrededor de las nueve fui a la casa de Bella, había estado más horas de las necesarias lejos de ella y de verdad ya estaba desesperado por verla, sobre todo con esta nueva información que Alice me había proporcionado.

Al abrir la puerta ella aun estaba con el cabello húmedo, vestía un buzo, un suéter de lana y en los pies solo llevaba calcetines gruesos, caminaba descalzo por la casa, se veía simplemente perfecta. Mire su rostro redondo y sus ojos chocolate donde podía perderme y note un leve sonrojo en su rostro que rápidamente desapareció, ella seguía con su postura de hacer como si nada hubiera pasado, como si eso fuera posible. Solo sonreí ante sus intentos.

Tenía cajas en medio de la sala al parecer ordenaba algo

-¿Vas a redecorar?

-No, solo, son cosas de Derek, bueno eran nuestras. Con Anthony decidimos que era mejor ordenarlas y que ciertas cosas las conservará yo.

-¿Como que cosas?

-Fotografías, ropa, libros etc.

-¿Tienes fotografías de Anthony?- me causaba infinita curiosidad de ver como era de niño

-Claro, muchas, a Derek siempre le gusto sacar fotografías.

-¿puedo verlas?- me miró con cara de sorpresa

-¿enserio?

-Claro, no te lo pediría si no quisiera.

-Bien estaba preparando café terminó eso y te las muestro- Dio media vuelta a la cocina y luego de unos minutos volvió con una enorme taza de café y unas tostadas.

- perdón no habías desayunado

-No importa es divertido hacer esto, recuerdo que lo hacía con mamá y luego con Anthony cuando era niño, pero ahora es muy maduro para hacer estas cosas.

-¿segura?

-Si. pero vamos a tener que abrir una por una estas cajas porque no se donde estan- dejó la taza y su plato en la mesita junto al sofá y se sentó.

-Bien- le sonreí en respuesta, abrimos la primera caja y solo había libros, muchos libros y papeles en fotocopias con el logo de Stanford

-Esto es papeleo y libros de medicina- Sacó un rotulador de la misma mesita donde había dejado su desayuno y marcó la caja con una gran "S"

-¿Y eso qué significa?

-Stanford

-podrías haber solo escrito medicina o universidad

-pero se me ocurrio "S" de Stanford, olle son mis cajas Cullen yo las entenderé después

-Esta bien- solo me rei y proseguimos con la siguiente caja.

Al abrirla en esta si había fotografías estaba llena de álbumes de fotos. Bella sacó uno de ellos y al abrirlo la primera foto era de su padre y Anthony de niño, observo la foto solo unos instantes y dio un suspiro, sus ojos se habían cristalizados.

-¿Estas bien?

-Si, es solo que… lo extraño demasiado.- luego de esa declaración se enjugó las casi lágrimas y me comenzó a hablar.

-Esta foto la tomamos para su primer cumpleaños, Charlie lo adoraba y no lo soltaba jamas solo por fuerzas mayores, a veces los fines de semana se lo llevaba a la comisaría y pasaban todo el día en ella o pescando

-¿Charlie nunca percibió nada diferente en él?

-nunca dijo nada, pero con tanto tiempo junto a él lo más probable es que si.- seguimos avanzando en el álbum y habían demasiadas fotografías en ellas salían Charlie, Renne, Black y algunos rostros desconocidos para mi.

Avanzamos con otro de los álbumes pero Bella lo abrió y cerró automáticamente.

-¿qué sucede?

-nada

-¿que tiene ese?

-No creo que quieras verlo

-primero dime de qué es y veremos

-Es de mi boda- Quizás sí sería un poco incómodo, pero de todos modos me causaba interés saber cómo había sido su boda

-¿puedo verlo?

-Si tu quieres, solo es una boda.- me entregó el álbum en la manos y en la primera de las páginas se encontraba una fotografía de Derek junto a Bella, ella mantenía en su rostro una sonrisa suave y su felicidad llegaba hasta sus ojos de una forma tan sincera, el rostro en la fotografía era de la misma Bella que yo había dejado, sin que pasara el tiempo en ella.

-¿no fue de blanco?

-no, iba a dar mucho más de que hablar y fue solo un matrimonio civil.

-¿Y te gusto tu matrimonio?

-fue hermoso, toda la gente que amaba estaba, mi madre, papá, Jake, Phil, Anthony, incluso fue Ángela con Erik.- solo me la quedé mirando escuchando como hablaba de la felicidad que había sentido, siempre me fue incómodo pensar en Derek como su marido, más que Derek era el saber que otro hombre la poseyera, que fuera dueño de sus sonrisas y testigo de la intimidad de Bella, pero al ver sus ojos irradiar nostalgia y felicidad me complacía. Saber que fue feliz y que amó y que fue amada como ella se lo merece.-

-Entonces debe haber sido hermoso.

-Si lo fue, rápido pero lindo

-¿por qué rapido?

- no lo se, Derek quería que fuera pronto, creo que pensó que me arrepentiría en algún punto- ella sonrió- Mira en esta Anthony me estaba quitando el trozo de pastel- En la fotografía se veía a Bella sentada en una silla con Anthony en las rodillas, él tomaba el plato y el tenedor de las manos de Bella.-

-¿y porque te lo quitaba?

-Eran más de las ocho, estaban prohibidos los postres o dulces después de esa hora.- No pude evitar reír- Eran la reglas tuve que dejarlo, solo le di una mordida al mi pastel de bodas.

Entre risa y risa revisamos casi todas la fotografías, eran muchas y de toda época, de Bella, de Anthony, Charlie, hasta Emma aparecía en muchas de ellas. Y no pude ser mas idiota al no darme cuenta pero en lo que respecta al físico Anthony y yo éramos muy parecidos. Claro su tono de piel era más rosado, más como Bella y su color de ojos era el mismo que el de su madre pero su nariz, la forma de su rostro y sus ojos. Era casi igual al mío.

-¿Por qué no aparece nunca Derek?

-Él las tomaba, solo las de la boda era otro el fotógrafo

-¿Y por que no están en digital? es el siglo XXI sabes

-prefiero el papel Edward .- Claro, cómo no imaginar que era por eso.

Terminamos de ver las que quedaban y Bella volvió a guardar los álbumes en la caja marcandola por fuera con el rotulador "fotografías".

Abrimos la siguiente caja y en esta había libros, no tenían títulos había algunos muy maltrechos y otros que se veian mas nuevos, estaban empastados de colores verdes y negros. Bella tomó algunos y los abrió para ver de qué trataban. Estaban escritos a mano, no eran libros, eran diarios.

-Son los diarios de la familia de Derek

-¿Desde cuando los escriben?

- no lo se, pero desde hace muchos años. Se supone que ahora son de Anthony, y ahí quedarán

-¿Es muy acertada la información?

-por lo que me contaba Derek en un inicio no, luego fueron siendo más precisos. Hasta que llegaron a Derek y reafirme algunas cosas

-¿Le diste información? - Bella sabía qué información acerca de nuestro mundo fuera confirmada era peligroso, no solo para los humanos si no también por nuestro anonimato.

-si

-¿Por qué? eso era peligroso.

-¿perdón?¿peligroso? peligrosa es la ignorancia Edward

-No en estos casos. Siempre es mejor no saber de nuestra existencia

-Dí la información necesaria para que mi hijo sobreviviera y para que un doctor pudiera estudiar y llevar mi caso- noté un dejo de molestia en su voz

-¿para que sobreviviera? explicate a que te refieres con eso- Ella solo guardo silencio- ¿Bella?

-Cuando conocí a Derek él solo era un doctor y nuestro trato era netamente profesional, él rápidamente se dio cuenta de la anomalía de mi embarazo, y también sospechaba el porqué. Me contó la historia de su familia y de embarazos de este tipo y supe que podía perder la vida, o que Anthony perdiera la vida, así que hice un trato. Información que era muy valiosa a cambio de su esfuerzo máximo por salvarnos a ambos o al menos a Anthony. Claro él luego desistió del trato y solo se dedicó a nuestra salud pero de todos modos le di la información necesaria.- Había quedado perplejo, Bella había de cierta forma "vendido" información peligrosa a cambio de su vida. No podía molestarme por eso con ella, era lógico que deseara más su vida y la de su hijo que el anonimato de unos monstruos como nosotros.

-Tengo curiosidad, si tu no hubieras sobrevivido, ¿qué hubiera pasado con Anthony?

-Derek te debía contactar. A ti o alguien de tu familia, sabía que Charlie no podría con un semi vampiro. - Estuvimos un momento en silencio luego seguimos con los que nos convocaba en la sala de su casa.

Abrió otra de la cajas y en ella había ropa, por las dimensiones y los colores era ropa de niño, otra de bebé, inferí que era ropa de Anthony. Tome uno de las pequeñas poleras.

Era consciente de lo pequeños que son los bebés pero pensar que en esta polera tan diminuta había estado Anthony, era casi un hombre y medía solo dos centímetros menos que yo. Lleve la polera a mi rostro y guarde su aroma, en su mayoría era a guardado pero si me concentraba bien en el fondo había un aroma dulce, era el mismo que tenia Anthony pero mas puro, mas en esencia que el actual.

-¿huele a él?

-si, muy en el fondo- Bella llevo la misma prenda hasta su rostro, pero en sus ojos pude ver su frustración.

-Nada, no huelo nada. Daria lo que fuera por volver a sentir ese aroma. Era embriagante.

-Lo es, pero no me malinterpretes no es apetitoso solo es...- no sabía en realidad como describirlo

-único

-si.

Ayude a Bella a terminar de ordenar las cajas y luego la subimos al ático, habían muchas cosas en él, de todos los años que conocía esta casa nunca había subido hasta acá, habían varias cajas, adornos de navidad y un par de muebles pequeños.

Bella se acercó a la pequeña ventana en la habitación y la abrió pero de forma inmediata el viento entró de forma violenta volando algunos papeles y su pelo se revoloteo y enredo, rápidamente desistió de la idea de que está quedará abierta e intentó cerrarla pero la nula visión de su cabello en sus ojos no se lo permitían. de forma veloz me acerque a ella y la cerré, eliminando la enorme corriente de aire que se había generado.

Unos cuantos papeles se esparcieron por el piso y los recogimos, llegué a la esquina de la pequeña habitación donde el viento había movido una de la mantas que cubrían los muebles, al acomodarla me percate que era una cuna, era la cuna de Anthony.

Era pequeña y de color madera, me seguía dando vueltas las dimensiones de las cosas que habían pertenecido a Anthony pero aún así no lograba medir su tamaño actual pensar que él dormía acá, y que al ver su ropa y su fotografías y ver donde había dormido caía más que en cuenta que me había perdido toda su vida. Me había convertido en mi padre.

-¿te sucede algo?- Bella me sacó de lo más profundo de mis pensamientos

-nada

-¿Estás seguro?

-completamente- volví a cubrir la cuna y termine de ayudar a Bella con las cajas.

Bajamos del ático volviendo al sala donde había iniciado la inspección de la cajas de Derek. Bella se quedó unos minutos en la cocina y me percate que en el sofá había quedado uno de los diarios de la familia Harris no se veía demasiado antiguo así que debía ser del padre de Derek o de Derek. Por el costado del diario se lograba ver una hoja suelta, pero no pertenecía al papel más bien era como una tarjeta. Tome el diario y al abrirlo no era una tarjeta si no una fotografía, era de Bella, ella estaba sentada en el tronco donde acostumbra fumar, su cabello caía por delante de sus hombros y miraba hacia el bosque con el rostro inexpresivo pero la tristeza llegaba a sus ojos chocolate, su piel era de un color pálido y se notaba un vientre de embarazo de unos seis o siete meses, tenía un libro en sus manos.

Era la única fotografía de Bella embarazada y por la expresión de su rostro podía adivinar que no sabía que se la tomaban. La volví a dejar donde estaba pero no podía sacar mi vista de ella, como siempre se veía perfecta. Definitivamente esta mujer no sabía lo hermosa que era, si lo supiera tendría al mundo a sus pies. Sonreí y desistí de la idea de devolver la foto y la guarde en el bolsillo de mi chaqueta.

Escuche los pequeños pies de Bella volviendo a la sala así que como el buen actor que era me centre en el diario que había quedado. En el me percate que toda la información que había era más que certera. Hablaba de nuestra piel y de nuestra alimentación, también había información sobre nuestra ponzoña, recorde que Anthony no sabía que teníamos ponzoña.

-¿Que haces?

-se quedó uno de los diarios de Derek. ¿Anthony no los ha leído?

-no, de hecho no sabía de su existencia hasta hace poco. Eso hubiera sido decirle su origen.

-Pensé que la ignorancia era peligrosa.- Bella me miró de forma asesina y capte lo que le había dicho. Genial había logrado ponerla de mal humor.-Perdón , de verdad lo siento soy un idiota.

-si lo eres, pero en teoria tienes razón.- dio un largo suspiro - Voy a trabajar así que puedes hacer lo que quieras. - Me encantaba saber que estaba atrapado con ella.

-¿puedo seguir leyendo esto?- lo pensó solo un momento

-Claro, puedes. -Bella se sentó en el sofá y tomó su computadora, al principio miré de manera sutil como respondía mensajes, e ingresaba facturas.

Ella llevaba un poco más de hora y media inmersa en su ordenador y yo todo este tiempo me deleite mirándola sin que se diera cuenta, ya que el diario lo había leído los diez primeros minutos. Fruncía su ceño y lo volvía a relajar de acuerdo a la dificultad del trabajo que estaba realizando y por lo que veía ya le faltaba muy poco. No podía quitar de mi vista sus manos blancas y cálidas. Hasta que hablo.

-Se que me estas mirando.

-¿Estoy siendo tan obvio?

- no, pero te conozco un poco, se que ese libro lo terminaste hace mucho rato pero aun así sigues junto a mi- volvió sus ojos hacia mí. Después de todos estos años ella se había vuelto tan perspicaz.

-¿y por que no habías dicho nada?- guardó silencio y volvió la vista hacia su ordenador y siguió escribiendo.

-¿Cuando vas a dejar de hacer eso?

-Pues cuando termine.

- me refiero al hecho de que dices cosas o haces cosas y luego aparentas que no paso nada, como el beso del otro dia.

-porque no es importante.- volvió a girar la mirada a mi

-no te creo, en este mismo momento tu cuerpo reacciona a tu mentira. Tu corazón se acelera e inconscientemente aprietas un poco tus labios, tu respiración se descompasa

-Deja de hacer eso o te voy a pedir que te vayas.

-Esta bien, pero para que quede en claro yo si lo deseo.- guardó silencio y volvió su vista hacia el ordenador volviendo a la usanza de hacer como si nada pasara.

Pasaron unos minutos más y ella estaba más que tensa haciendo su trabajo, erraba continuamente, y debía reingresar lo último que le quedaba. se veía aproblemada.

-¿Te ayudo?

-no, estoy bien.

-¿Segura? me demorare lo que demora tu ordenador.- Lo pensó un momento y me lo entregó.

-Me faltan las ultima diez facturas luego…

-Bella, como bien notaste estuve observando, se lo que hay que hacer.

-Bien entonces… iré a ver la cena- se paró del sofá y se perdió en la cocina. Termine de hacer el trabajo de Bella y solo demoré diez minutos, más por el hecho que el ordenador era un tanto lento. A penas termine lo apague y me dirigí a la cocina. Bella estaba de espalda a mi picando alguna verdura. Dejó el cuchillo de lado se lavo y seco las manos y se giro quedando al otro extremo de la cocina, pero de frente a mí.

-Yo también lo deseo, pero no quiero que pase del deseo, porque te irás y no pretendo derramar ninguna lagrima mas por ti, tu cuota se acabó.

- no me iré.

-Eso dices ahora Edward, pero al menor problema te irás, o cuando el tiempo haga de las suyas, tú tendrás eternos diecisiete y yo seguiré envejeciendo.

-Te ves hermosa con tus treinta y seis. Te amo Bella, y me quedare acá hasta que tu quieras, ya sea cuando todo esto con Victoria termine o en veinte años más. No quiero volver a alejarme de ti, pero se que es decisión tuya.

-Yo se de algo que te haría cambiar de opinión- Estaba confuso -¿haz hablado con Alice últimamente?

-Hoy

- ¿y no han hablado del futuro?- acaso ella sabía la información que tenía Alice

-¿que te dijo?

-yo sé que ella me vio como una de ustedes, pero también me dijo que eso podía cambiar. Y tengo claro que sí eso cambia será por intervención tuya.

-sigo sin desear que seas un vampiro Bella, eso no cambiará. Pero también soy consciente que tú único familiar cercano es inmortal. Ahora eso no cambia lo que siento por ti, yo me quedaré contigo tanto como tú desees. Porque nuevamente te repito te amo más que a nada en este mundo y no soportaría estar nuevamente sin ti.- me acerque a ella de manera lenta temiendo por su reacción, pero solo cedió, tome sus manos y la acune en la mías podía ver desconfianza en su mirada- creeme por favor

- no te he perdonado Edward

-no pido tu perdón. No me malinterpretes espero que algún día logres hacerlo, pero si decides que no y a pesar de eso deseas que yo vuelva a ser parte de tu vida, puedo existir con eso. Solo tú eres lo que necesito- sus ojos mostraban dudas y un sin fin de emociones daría mi vida por saber sus pensamientos en este momento. Vi sus ojos llorosos- No llores.

-Es solo que… soy la peor

-¿por qué?

-Derek murió hace muy poco, él… no se merece esto, no se merece este tipo de traición de mi parte ¿y Anthony? ¿Qué le voy a decir a mi hijo?.-Así que ese era el problema

-yo se que es difícil, se que sientes que es esta mal pero piensa en lo que querría Derek, por lo que logré conocer su mente él querría que fueras feliz. Y te juro que jamás podría reemplazarlo, se que el fue y es muy importante en tu vida y en la de Anthony. Fue tu esposo… Y todo lo que yo no pude ser para Anthony. Pero no pretendo reemplazarlo y tampoco pretendo ensuciar o censurar su memoria. Y en lo que respecta a Anthony, quizás se enfade más conmigo que contigo pero es tu vida Bella y debes vivirla a tu ritmo.- sus ojos chocolate estaban más que clavados en los míos pero sin dejar la duda.

-No lo se.

-No te presiono, toma tu tiempo. Solo quiero que sepas que estoy acá y que no me iré, sin importar lo que pase y que si decidieras que no quieres nada conmigo te entenderé, pero de todos modos estare cuidandote- sus labios hicieron una pequeña y sutil sonrisa

-no. Debes cuidar a Anthony.

-te dije que lo haría y voy a cumplir mi promesa pero no quita que te cuide a ti también. Aunque claro Anthony no hace muy fáciles las cosas siempre se está moviendo y…odiando

-te dije no te odia solo no le agradas tanto aunque conociéndole debe estar confundido.

-eso es verdad, su cabeza siempre está en constante conflicto

-¿quieres hablar de eso?

-¿como terapia?

-como quieras, pero tengo curiosidad por saber que piensas respecto a Anthony.

-¿De verdad quieres saber?

-si, mientras me hablas seguiré cocinando- me aleje un poco de ella y comencé hablar mientras la admiraba moverse por la cocina

-Inmenso miedo, de que me odie más aún, preocupación por su autocontrol, y por su relación con Emma, tristeza al no haber estado con él todos estos años, frustración cuando me trata con indiferencia. Es un sin fin de emociones que a veces no puedo explicar. Jasper a veces no soporta estar junto a mi y me desespera sentirme así no me gusta, son emociones que sentí cuando te conoci pero con diferente rumbo.- se rió de mí- no veo lo gracioso en esto.

-yo siempre me siento así cuando se trata de Anthony.

-pero tu estuviste todo su vida con él.

- no quiere decir que no lo sienta, preocupación, frustración y miedo es parte de ser padre Edward. Siempre está presente todo eso.

-Nunca me imaginé sentir algo así alguna vez.

-yo tampoco lo pensé hasta que pasó

Luego de mi revelación con Bella pasamos unas horas bastantes tranquilas. Yo la observaba y a veces la ayudaba, era lindo pensar en que podía tener una vida con ella aunque sea de esta manera tan peculiar.

Llego Anthony alrededor de las cinco y media con cara de pocos amigos, al entrar noto inmediatamente mi presencia pasó directo a la cocina y saludo a Bella con un beso en la cara y luego a mi con un simple hola. Antes que se fuera Bella lo detuvo.

-¿Como te fue hoy?

-Bien- ella entrecerró sus ojos de modo sutil y se dio cuenta de la mentira. Anthony era casi tan malo mintiendo como Bella

-¿que te paso?- solo la miro con cara de culpa, no era grave su incidente pero al parecer si era repetitivo. De su mochila sacó un papel doblado, era una citación del instituto. Bella lo recibió y lo leyó con atención

-¿De nuevo?¿que le dijiste?

-que no era mi culpa que no pudiera sacar cálculos con su cabeza.- Bella suspiro en respuesta y lo dejó libre, Anthony rápidamente se fue a su habitación. Se notaba la molestia de ella.

-¿cuantas citaciones has recibido de Newton?

-esta es la tercera en lo que va del año y antes de eso he recibido más.

-Es un imbécil, lo hace apropósito para verte.

-no lo creo, solo que Anthony no le simpatiza pero no sé el porqué- yo sabía el motivo pero lo preferí guardar solo para mí ese pensamiento.

Rápidamente llegó la noche y Bella se había ido a dormir todo estaba en calma en la casa Swan. Menos los pensamientos de Anthony que divagaban hace horas. No lograba enfocarse en ningún tema en específico pensaba en Emma, en su tarea de historia, en Derek, en Bella, en mi, en el desastre que había hecho con Newton y en un baile. Daba vueltas en todo eso y no se detenía en nada.

Quizas deberia ir y hablar con él pero podría molestarse, hoy no había sido un buen día para él.

Estuve lo que parecía una eternidad debatiéndome entre ir o no donde Anthony hasta que escuche su voz fuerte y claro

-¿Edward podrías venir?

-claro- subí rápidamente y llegue hasta la puerta de su habitación, ingrese de manera humana y Anthony estaba en su cama con pijama puesto, la piernas cruzadas sobre la cama, y sobre esta un libro, un cuaderno y unos cuantos bolígrafos.

-¿necesitas ayuda con tu tarea?- río ante la idea

-no, me se esto de memoria- a veces olvidaba que su capacidad intelectual era mayor a la de un adolescente normal.

-¿entonces?- intente ingresar a si cabeza pero solo encontre trivialidades, había aprendido a ocultar sus pensamiento de mi- Eso fue rápido la mayoría demora un poco más.

-¡Que bien, si funciona!. Estuve practicando eso de aislar mi mente de ti

-Entonces ¿que necesitas?- su rostro volvió a ser serio y su mente solo mostraba a Emma.

-Es solo que… A Emma en realidad no le gustan estas cosas, pero de todos modos no se porque la invite y ella dijo que si muy animosamente, y la cosa es que ahora no sé que hacer.

-Entonces es por el baile.

-si, yo nunca he ido a uno. Normalmente le hubiera dicho a papá pero…-su mirada fue un poco sombría- bueno ya sabes y para serte sincero no le quiero pedir ayuda a mamá ella es tan… emocional en lo que respecta a mí.- me rei

-si, lo es, pero con razón.

-Bueno es eso.-le sonreí, la verdad me sentía halagado y de cierta forma honrado que me pidiera ayuda a mi- ¿me vas a ayudar o te quedara parado riendote de mi?

-si te ayudare, primero necesitas un traje. ¿tienes?

-No creo que sirva el de funerales.

- no, no sirve. Tengo una par de trajes que estoy seguro que te quedarán perfectos, nunca los he ocupado ya que Alice hace compras bastante seguido,y la verdad desde hace muchos años no me pongo un traje.

-Me lo imagino.- guardamos un momento de silencio pero decidí romperlo rápidamente con alguna pregunta trivial

-¿Que de que era tu tarea?

-Segunda guerra mundial. La verdad muy aburrido.

-depende del contexto que lo mires.

-¿cómo fue esa época?

-horrible, mucha gente moría.

-si, me lo imagino. Pero… si hubieras sido humano y con edad para enlistarse y aparte sabiendo todo lo que sabes ¿hubieras ido al frente?

-nunca se lo he dicho a nadie pero, siempre estuvo el deseo de ir..

-L'eau va toujours à la rivière - lo dijo en un perfecto francés

-tu parles français?

-oui

-¿Cómo es que hablas francés?

-Papá era de Nueva Orleans era casi como una segunda lengua para él. Mamá también lo habla.

-¿enserio?

-si, ella ya no es como la conociste- Eso era más que obvio y cada dia me convencía más de ello-

-¿que otro idioma hablas?

-inglés e italiano. Aunque me gustaria aprender aleman

-yo te puedo enseñar -

-¿sabes hablar a alemán?

-si, lo hago-

-¿que otros idiomas hablas?

-portugués, italiano, inglés, español, alemán, ruso y otros.

-¿como?

- mucho tiempo libre- me sonrió

- ojalá yo lo tuviera, a veces pienso que pierdo el tiempo durmiendo.

-debes hacerlo, no tienes energía ilimitada como nosotros.

-si, lo se. Pero ya probamos que puedo estar mucho tiempo despierto.

-hablando de dormir deberías hacerlo, mañana te voy a traer los trajes ¿algún color en específico?

-no lo se,

-tienes el color de piel como tu madre, te quedará un azul que está inmaculado. Aún no lo desempaco

-no lo quiero estropear

-Alice compra más ropa de la que debería y podríamos ir comprar uno pero no puedo salir contigo en este pueblo y un viaje a Seattle en este momento no es buena idea.

-si creo que tienes razón

- perfecto, hablaré con Alice por Emma ella se encargará

-gracias- no respondí ante su gracias, no al menos de una forma verbal, solo le sonreí y lo deje solo para que durmiera

Cerré la puerta detrás de mí y escuche como de manera apresurada guardó sus cosas y por consiguiente apagó la luz y se acostó, rápidamente su mente dejó de ser parte de este mundo.

Me dirigí a la pequeña sala de la casa, no tenía mucho más que hacer a esta hora Bella dormía plácidamente con su mente en silencio y la mente de Anthony viajaba por todos lados en sus sueños.

Expandi y abrí el rango de mi mente y de cierta forma "revisar" la presencia de algún visitante no deseado recorrí las calles más cercanas a la casa de Bella. Nada, solo mentes de humanos adormecidos en la inmensidad de la noche, siendo dioses, héroes y amantes en sábanas ajenas, nada que realmente me interesara demasiado. Volví a la tranquilidad de la sala y saque la fotografía que había guardado toda la tarde en mi chaqueta.

Nuevamente la contemplé, el rostro de una joven Isabella, mire sus facciones y sus ojos fijos en la nada, hacia el inmenso bosque, su cabello caía como una cascada oscura sobre sus hombros, y en sus manos un libro que realmente no leía. Era simplemente Bella, mi Bella, ¿que habría sido de nosotros si no me hubiera marchado? ¡que imbécil! Ya no tenía sentido pensar en "que hubiera pasado si…" solo debía preocuparme de mantenerlos con vida y nada más que eso, ese era mi trabajo ahora.

Escuche una débil voz en el segundo piso, solo un murmuro, era una voz que reconocería incluso muerto, subí a paso más que humano por la escalera hasta la habitación donde su voz era como un canto para mi.

-...Edward..- abrí la puerta y la vi, perfecta, con su piel y rostro inmaculado.

diecisiete dieciocho o treinta seis no importa su edad, los años o el tiempo, yo amaba a esta mujer, amaba su aroma, su valentía y entereza, cada parte de su cuerpo, cada curva de su rostro me dolían, yo podría desaparecer en su belleza, podía estallar una guerra fuera pero mirando a Bella dormir no me daría por enterado.

Mire su nueva habitación con detención, su esencia jamás cambiaría ya que en un pequeño escritorio tenía una pila de libros con títulos que ya eran habituales y otros totalmente nuevos. La ropa que había usado hoy estaba en su vieja mecedora junto a la ventana, nuevamente concentré mis ojos en ella.

No debía estar en su habitación no debía estar espiándola dormir, aunque he de admitir que si este fuera un deporte, yo sería medallista olímpico en lo que respecta velar su sueño.

No podía mover un músculo mientras la observaba, una de sus piernas salía de la cama dejándola al descubierto, uno de sus brazos pasaba por debajo de su almohada y solo sobresalía su mano, su espesa melena se esparcía por la cabecera de la cama.

Me agache dejando mi rostro a la altura del suyo, su aliento golpeaba mi cara como fuego abrasador ya que su boca estaba entreabierta y la mano del brazo que tenía libre reposaba a la altura de su pecho.

Un movimiento brusco de ella me paralizó no quería que me viera acá, era un hecho que se enfadaría. Se giró sobre sí misma dejando al descubierto ambas piernas, debía salir de acá no me podía arriesgar tanto con Bella no ahora que había avanzado medio camino.

Iba a salir de la habitación pero volvió a hablar

-Edward…- su voz era tan clara y limpia me giré a verla y ella abrió sus ojos.

Ya no podía escapar, ella me miraba directo al rostro con sus ojos oscuros y pequeños por el sueño, su corazón cambio de ritmo dando aviso que se encontraba mas que despabilado. Se sentó en la cama y no dijo nada, una lágrima cristalina rodó por su mejilla.

-tampoco tengo la fuerza de estar lejos de ti- yo mismo le había dicho lo eso hace unos años y lo había repetido hace unos días. Sabía que solo había una respuesta para una declaración así.

-no lo hagas- extendió su mano hacia mí abriendo una invitación. No lo pensé, no tenía que pensar nada si se trataba de Bella, tomé su mano y la acerque a mi. Bese su mano, bese su brazo y bese la mejilla por la que había caído su lágrima, sentí , el sabor salino de ella.

-no te perdono, jamas lo haré porque mi cabeza no es un colador.

-lo, se.

- no puedes leer mi mente.

-pero te conozco.- luego de eso me beso, su beso fue cálido y firme, no fue como el beso cargado de deseo en mi cama, ni el beso que me respondió en el piano. Este beso fue de ella, sentí el amor en el, sentí su ternura y su pena, también sentí su felicidad, ella era mía de nuevo y no me iría de acá, aunque perdiera mi existencia en ello.

El sol se empezó elevar y yo tenía de manera firme a Bella entre mis brazos, no quería que ella eliminará su agarre pero debía soltarla, pronto despertaría Anthony y estoy seguro que ella no quería que él supiera algo. Me safe de su firme abrazo y de forma automática abrió los ojos.

-buenos días, no quería despertarte

-no importa-guardó silencio un momento y luego reacciono- ¿Anthony?

-aun no despierta.- estaba desorientada pero luego de unos segundos su ojos tomaron la vida de siempre.

-¿Dormiste conmigo?- sonreí ante la idea

-yo no duermo Bella- sonrió al darse cuenta lo que había dicho

-lo se, reformuló ¿dormí junto a ti?- Quizás los besos y su invitación a quedarme solo había sido producto de mucha melatonina

-si ¿recuerdas anoche?- sus ojos fueron de pánico por un momento mientras de forma refleja revisaba su cuerpo

-¿tu y yo…?

-no, no. Estabas dormida Bella.

-entonces si recuerdo, pensé que había algo más que no recordaba- sus ojos se relajaron y yo también. Entonces si recordaba lo que me había dicho.

-no sin saber que estás cien por ciento consciente. - sonrió ampliamente

-ok

-debería bajar al primer piso. Anthony se despertara pronto.

-Si tienes razón, no quiero tener que darle explicaciones.

-se supone que tu eres la madre

-se supone, pero a veces pareciera que es al revés. -

-Solo se preocupa por ti-

-lo se. Con respecto anoche…no hagas comentarios, tengo que procesarlo

-sere discreto lo juro.

-Gracias

Salí de la habitación y me dirigí directo al primer piso irradiando felicidad, se supone que debía ser discreto pero en este momento no era mi fuerte. Bien Edward Cullen concéntrate tienes cosas que hacer. Si tenía que buscar lo trajes para Anthony, pero eso era para la tarde.

Luego de veinte minutos de haber abandonado el cuarto de Bella escuche la voz mental de Anthony. Estaba un poco adormilado cuando se levantó.

-son las 7. Rayos me quede dormido, se supone tenía que terminar la estúpida tarea. ¿Donde deje ese maldito cuaderno? así ahí estás. Solo unas líneas más Aunque podría terminarla a la hora del almuerzo después de todo es el último bloque. Si, lo terminaré en la cafetería.

Era gracioso estar en la mente de Anthony cuando de verdad tomaba un papel de adolescente, lo cual ocurría muy poco al parecer.

El transcurso del día fue nada más que aburrido, al menos para mi. Bella Había salido junto con Anthony y ya que había cometido el error que me reconocieran no podía pasearme por el pueblo en auto, Esme era la que se encargaba de escoltar a Bella cuando debía salir de casa. Así que estuve solo en mi habitación la mayor parte del día, Carlisle estaba de caza con Emmett y Rosalie, Jasper y Alice estaban rastreando. Éramos la inmensidad de esta casa y yo.

No me molestaba estar solo, me había acostumbrado, pero en ese tiempo estaba deprimido, ahora estaba ansioso y me costaba mantenerme quieto.

Rápidamente llego el día siguiente y el siguiente pasando una semana lenta y monótona a excepción por las noches claro. Una vez que caía yo volvía al cuarto de Bella y velaba su sueño. Algunas veces me besaba y otras no, todo dependía de su animo. No podía leer su mente y estaba resignado a que nunca lo haría, pero podía leerla a ella y era un hecho que el estar conmigo de la forma que lo hacía le causaba un conflicto interno. Quería saber el por que, y también quería que se sintiera segura conmigo.

-Me siento alto

-eres alto, pero si caminas encorvado no se nota.

-no caminó encorvado

-si lo haces

-no lo hago, es solo que los humano normales no caminan siempre tan derechos.

-¿por eso te encorvas para aparentar?

-no me encorvo.

-Tu solo parate mas derecho de lo normal Emma con zapatos altos va a ser casi de tu porte.- Anthony se estaba terminando de arreglar para recoger a Emma. Resultó que el traje que le había traído le calzaba como un guante de largo y hasta de hombros. Se estaba mirando en el espejo de la habitación de Bella.

-me siento raro es por el color solo había ocupado trajes negros.

-te ves bien

-¿si?

-si.- escuchamos la puerta de la entrada abrir y luego cerrar-

-llegó mamá- esperamos lo que pareció una eternidad para ambos hasta que Bella llegó al segundo piso dirigiéndose directo a su cuarto, ella sabía que estabamos aca.

Al entrar sus ojos se llenaron de brillo y su boca se inundó con una sonrisa.

-pero que jovencito mas guapo.

-mamá.

-eres guapo y punto.

-¿me veo bien entonces?

-te ves muy bien, ese color te queda perfecto. Nunca imagine que tu fueras a un baile

-Emma quería ir y yo solo…

-te entiendo

-¿que hora es?

-8:15- respondí de forma automática

-Me tengo que ir

- está bien. - se acercó a Anthony y pasó los dedos por las solapas de su chaqueta- cuídate mucho y pórtate bien

- lo prometo- le dió un beso en la mejilla y se despidió, bajo las escaleras, pronto sentimos como la puerta de la casa se abría y solo yo pude escuchar como encendía su auto.

Bella dio un suspiro que llenó toda su habitación.

-¿Estas bien?

-si, es solo que estoy algo abrumada.

-¿Con qué?

- con todo esto. En un poco más de un año el se ira.

-tranquila siempre va a volver lo sabes.

- si, pero me cuesta asumirlo- Bella abrió los ojos como dos enormes platos- ahora hablo como mi madre. -yo solo le sonreí ante esa idea- por cierto gracias

-¿por que?

-por ayudarlo con lo del baile, él no es muy abierto conmigo a veces

-no tienes que agradecer Bella -guardamos silencio un momento aun no salíamos de su habitación

-¿Qué vamos hacer lo que resta de tarde? para ser honesta estoy aburrida yendo de acá para allá escoltada- lo único que deseaba era tenerla en mis brazos pero sabía que tanto como yo estaba estresada encerrada en la casa.

-¿Te apetece dar un paseo?

-no puedes pasear.

-No por lugares que me vean claramente, vamos al bosque

-¿Podemos?

-yo tomé la decisión si algo malo pasará Alice ya me abría informado.- Bella lo pensó un momento

-esta bien acepto tu invitación, la verdad ya estoy arta de estar o en tu casa o en la mía encerrada.

-perfecto, vamos entonces

-yo manejo.

-esta bien pero tienes que salir por donde no me vean.

-claro- Dicho eso Bella se arregló y salió por la puerta del frente. Primero revise que nadie estuviera mirando y camine a una velocidad sospechosa para cualquier humano. En cuestión de segundos estaba sentado de copiloto en el auto de Bella.

-Bien ¿dónde vamos?

-¿recuerdas el prado?-la cara de Bella fue un poco más seria

-si lo recuerdo

-¿deseas ir allí? sigue siendo mi lugar favorito

-no fui nunca más, no recuerdo bien el camino

-Yo te guio

-esta bien

Bella condujo dentro del pueblo por calles más que desiertas hasta que logramos salir, la guíe todo el camino .

-Debes girar a la derecha y tomar la 101

-Esa parte si la recuerdo

-bien, eso es el cincuenta por ciento

Condujo de forma silenciosa pero no incomoda y mi trabajo de copiloto era solo admirarla. Su conducción con los años había más que mejorado y por suerte su actual auto si podía pasar los 60 por hora. Muy pronto llegamos al final del camino, donde el asfalto terminaba, después de todos estos años aún no habían hecho nada por el. Bajamos del auto y ella me entregó sus llaves,

-a mi se me pueden caer

-esta bien- las guarde en el bolsillo de mi pantalón

La misma senda estaba marcada, pero claro ese no era nuestro camino, nos adentramos en el bosque de poco.

-bien de aca en adelante no tengo idea como llegar

-¿prefieres caminar o te llevo yo?

-¿cuantos kilometros son?

-ocho

-llévame o será media noche para cuando esté arriba

-como tu prefieras- me sonreí, era la mejor decisión que ella podía tomar, no quiero mas que tenerla cerca de mi. Me giré y ella se aferró a mi espalda al principio deje que se acostumbrara un poco al ritmo, luego corrí hacia el lugar que había sido mi refugio tantas veces, al lugar donde le había mostrado mi real naturaleza.

Llegamos en cosa de minutos y cuando pare Bella estaba un poco hiperventilada, se bajó de mi espalda y reguló su respiración

-¿estas bien?

-si, es solo que, perdi la costumbre

-pero ya lo habíamos hecho hace poco

-si pero estaba absorta por la partida de Anthony. ¿es hacia delante verdad?

-si, solo unos metros- caminamos en silencio, hasta que llegamos hasta el gran claro en medio del bosque. Nuestra venida era más que pasajera ya que el sol se había ocultado desde hace un rato, solo unos últimos rayo de sol alumbraban

-está seco- era verdad estab seco.

-pero florece, de a poco

-así es.- ella entendió la referencia, caminó al centro del prado y se sentó, estaba húmedo pero a no le importo, la seguí inconscientemente, me senté junto a ella- jamas volvi a venir

-yo tampoco había venido

-¿por que no?

-no vendría sin ti.

-no te creo

-recuerdo que antes si confiabas en la gente o al menos en mi

-era una niña Edward no sabía nada, ni me habian hecho daño.

-¿alguien aparte de mi te hizo daño?

- no en ese sentido, pero muchas personas se sintieron con el derecho a opinar de mi vida, de mi hijo o de mi matrimonio y no para bien. Eso me hizo menos tolerante más huraña con ciertas personas.

-¿como con quien?

-Jessica Stanley es un ejemplo.

-siempre fue exasperante

-exacto.

-¿te puedo preguntar algo?

-claro

-¿por que te casaste?

-Porque Derek me lo pidió- enarque una ceja- Derek tenía su vida resuelta cuando lo conocí, y él quería dar ese paso, yo debía avanzar y teníamos una linda relacion, yo estaba enamorada de él y él estaba enamorado de mi, me lo pidió y acepte.

-Estos días cuando sales de casa ¿has ido a verlo?- ella bajó el rostro y su mirada se volvió más oscura como apenada.

-El hecho que esté acá contigo y que comparta mi cama contigo me hace sentir bien, pero luego tengo remordimiento- ella sonrió pero esa sonrisa no llenó ninguna parte de su rostro- Soy como una infiel.

-¿es mi culpa?

-no lo es, solo soy yo siendo yo. Tengo que saber vivir con mis decisiones

-¿y cual es?

-acaso no es obvio, estoy acá contigo- no me había dado cuenta pero nos habíamos inclinado de apoco uno al otro. - Pero me sigue incomodando tu edad aparente

-solo cierra los ojos y ya

-no es tan fácil Edward

-intentalo- ella cerro sus ojos y atrape su boca con la mía, respondió de buena gana. Una de mis manos viajó a su rostro y el beso rápidamente dejó de ser casto. Sus manos se amarraron en mis hombros y su toque me derretia.

Gotas comenzaron a caer, el tamaño de estas prometían un aguacero, a mi pesar me separe de ella.

-tenemos que irnos- ella solo asintió, de forma rápida la lluvia empezó a caer pesadamente y en el trayecto del claro al auto estabamos mas que empapados subimos al auto y no hubo discusión de quien manejaría yo solo me subi como piloto.

Prendi la calefaccion al maximo ya que con el cuerpo y ropa mojados Bella se enfriará en cosa de minutos. El camino de vuelta fue en su mayoría silencioso y me costaba trabajo tener la vista fija en la carretera teniendo a Bella con la ropa pegada a su cuerpo. Ella de vez en cuando también me miraba, pero en su mayoría la vista estaba pegada hacia fuera. Había un tensión eléctrica entre ambos que me estaba volviendo loco.

llegamos y estacione el auto fuera de la casa, bajamos del auto y afuera era un diluvio, todo estaba apagado pero de todos modos revise la casa, antes que ella entrara… nada todo como correspondía, entramos rápidamente y Bella prendió la calefacción, en cosa de minutos la casa estaba temperada, Bella caminó por la casa rápidamente y subió corriendo las escaleras la seguí sin apuro, sin desesperación aunque lo estaba, cuando llegué arriba ella rebuscaba ropa aun con todo lo que tenía puesto estilando, tomó una toalla y me entregó una.

-deberías secarte-comencé a secar mi cabello y ella se sacó el suéter dejando expuesta la camiseta que llevaba, se le pegaba a cada forma de su cuerpo. Respiraba pesadamente y su corazón estaba más que acelerado.

-estás mojando el piso-Sin más ella se acercó a mí y comenzó a desabotonar mi camisa, sus dedos eran torpes pero a mí me gustaba esta sensación, llegó hasta el último botón y dejó al descubierto todo mi torso, su mano viajó sin pensarlo a mí cinturón y ahí la detuvo, levantó la cabeza y no había más que decir sus labios viajaron a los míos y de un impulso la tomé en brazos ella estaba con sus piernas enredadas a la altura de mi cintura mientras su boca no se separaba de la mía.

A Bella le faltó el aire y yo descendí a su cuello mientras se aferraba de manera firme a mi cabello, rápidamente de su cuello pasé a su clavícula y con un roce suave seguí descendiendo mientras ella seguía sobre mi con con sus piernas enlazadas.

Su camiseta y todas nuestras ropas molestaban, no hacían más que estorbar en este momento hice que me mirara para saber si accedía a lo iba a hacer, su ojos cafés penetrantes en los míos, su respiración y corazón desbordados, sujete todo su peso solo con un brazo y con el otro toque su cuello descendiendo por su pecho hasta lentamente bajar a sus senos, su mirada seguía igual de penetrante pero por un momento cerró los ojos y su boca solo dio la invitación y el consentimiento de seguir, así que sin mucho pensarlo tomé la base de su camiseta y la eleve por sobre sus brazos dejando su torso al descubierto manteniendo su brasier, ella hábilmente termino de sacar mi camisa y con un brusco movimiento sacó sus zapatos yo la imite. Su boca volvió a atrapar la mía y decidí que ya no podía mantenerla más en esta posición, camine hasta su cama con ella sobre mi, reclinandola y yo sobre ella, mantuve todo mi peso sobre mis brazos para evitar aplastarla, ella ávidamente bajos sus manos desde mis hombros hasta mi pantalón donde comenzó a quitar mi cinturón, pero detuve sus manos para poder besar su cuerpo descendí hasta sus pechos donde se retorció bajo de mi, seguí un camino hasta su vientre y continúe descendiendo, desabotoné su pantalón y empecé a deshacerme de él, antes de llegar a sus caderas pude ver las marcas que había dejado su embarazo más una cicatriz que la acompañaba era simplemente perfecta. Seguí descendiendo, con sus ropas en mis manos hasta que llegue a sus kilométricas piernas para quitar definitivamente los estorbos de su ropa.

En este punto tenía que empezar a concentrarme, no podía dejarme llevar y nada más, debía recordar que podía hacerle daño con un solo movimiento en falso.

Volví hasta su boca recorriendo cada centímetro de su pie desde su tobillo. La eleve solo un poco para desabrochar su brasier con un solo movimiento.

Y hay estaba mi Bella, totalmente expuesta y vulnerable a mí, como la imaginé y recordé ciento de veces.

Salí de mi trance cuando ella introdujo su mano en mi pantalón, solo cerré los ojos ante el placer que eso me producía, - concentrate Edward- tome su manos y puse cada una en sus costados, pero sus manos eran inquietas e insistentes y recorrían cada parte de mi cuerpo desde mi rostro, mi espalda y mi trasero.

Volvió a enredar sus piernas en mi cintura pero esta vez con la intención de eliminar por completo mi pantalón hasta que lo logró empujándolo habilemente.

Su cuerpo era inigualable para su edad, nadie creería que tenía 36 años, el color de su piel nívea era parejo tal como la recordaba, sus senos firmes, su cabello oscuro y sus ojos cafés a juego penetrando y desvistiendo más que mi cuerpo.

Acaricie cada centímetro de su piel, bese cada parte posible hasta que me di cuenta que ella estaba desesperada por más, yo no me quedaba atrás, la necesitaba, necesita sentir su cuerpo y su calidez.

Me arrodille en su cama y la tome de la cintura y cuello, ella tenía sus piernas separadas una a cada lado de mi, y como acto reflejo enredó su brazos en mi cuello, afirme su cuerpo con una de mis manos en sus glúteos y con la otra despeje su rostro que se había enredado con su cabello, nos miramos solo un instante y no me importo nada, podían matarnos en este momento pero no me importaba, el golpeteo de su corazón contra mi pecho, su aliento saliendo de su boca caliente como llamas, el aroma de su sangre recorriendo su cuerpo más rápido de lo normal ya ni siquiera me apetecía, solo ella era lo que necesitaba.

Atraje todo su cuerpo hacia mí y pude sentir su calidez, me complacía saber que a pesar de los años su cuerpo encajaba perfecto con el mío, estar en ella era la maravilla más grande que el universo podía entregar. Un gemido salió de su boca y yo me deleite con el sonido, movió sus caderas a un ritmo más que acompasado y lento y la verdad a mí me volvía loco y ella enterraba los dedos en la piel de mi espalda, tomó conciencien de lo que estaba haciendo.

-¿Estás jugando conmigo?- la frase salió de una sola vez de su boca como un suspiró

-un poco- me sonrió y no hice más que responderle escondió su rostro en mi cuello y subí dentro de la media que ella soportaba el ritmo, sintiendo sus gloriosos gemidos reprimidos en mi hombro y en mi cuello.

Sentí como su corazón se desbordaba por su pecho y se le estaba dificultando la respiración. Decidí parar por su bien cardíaco. Pero reprochó de forma inmediata.

-no… por…

-shhh… - levanté su rostro y la bese. Rápidamente el beso salió de la ternura y ella tiró de mi cuerpo cambiando nuestras posiciones reposando toda su espalda en la cama y dejándome sobre ella nuevamente. No lo pensé solo volví a ceder ante ella.

La bese y me beso, recorrí cada centímetro de su cuerpo y ella hizo lo mismo con el mío, la lleve al límite de su deseo más de una vez. No sé cuánto tiempo pasó yo podía seguir por horas pero mi Bella no, decidí que era momento de dejarla descansar. Me enfoque al cien por ciento ella en su cuerpo, su voz, sus manos y su calidez. Por un momento creí perder el control y sentí como Bella nuevamente culminaba, decidí unirme ella.

Me recosté junto a ella mientras acompasaba su respiración tardó más de lo esperado hasta que se giró y quedando apoyada solo en su lado izquierdo, la imite quedando en la misma posición de frente a ella.

-¿Estas bien?- solo asintió- ¿Estás cansada? -volvió a asentir- ¿No hablaras? -negó y sus ojos estaban cediendo, de a poco -duerme yo estaré acá- volvió a sonreír y sus ojos terminaron de ceder.

La lluvia seguía cayendo de forma torrencial fuera de la casa y Bella dormía plácidamente, el ruido de un auto a toda velocidad me puso en alerta me levante rápidamente, era el auto de Anthony pero él no era el que manejaba, me vestí, la ropa estaba casi seca gracias a la calefacción y salte por la ventana. All bajar lo primero que vi fue la cara de espanto de Emma detrás del volante acompañada de un pesado olor a sangre.

Me acerque a ella sobresaltandola, y abrí la puerta del auto

-¿Emma que paso? rápidamente pasaron imágenes de lo que había sucedido

-Anthony…

-Esa sangre no es de Anthony ni tuya ¿es de George?

-si, lo es.

-¿dónde está Anthony?- no hablo pero pude ver donde estaba

Rápidamente y de forma no tan amable saque a Emma del auto y la encamine dentro de la casa, mi teléfono empezó a sonar conteste sin siquiera ver quien era

-¿Edward estás bien?- Era Carlisle

-si, yo si, pero necesito que vengas ahora.

-voy

Al momento que corte la llamada sentí los pasos de Bella en su habitación, suponía que buscaba ropa, fui rápidamente a la cocina donde humedecí uno de los manteles para limpiar las manos de Emma, cuando volví Bella ya venía bajando la escalera. Empecé la tarea que me había propuesto cuando vio toda la escena

-¿que paso? ¿dónde está Anthony?

-fue mi culpa.- Emma seguía repitiendo la misma escena en su cabeza, ella con George luego apareció Anthony y luego Anthony sobre él.

-No fue tu culpa, debes descansar.

-¿Edward que pasó?- mire a Bella

-Anthony mató a George-

-¿por que?

-creo que atacó a Emma pero aun no lo compruebo la cabeza de Emma está confusa.

-¿y Anthony?

-no las puedo dejar Bella, puede ser una trampa, Carlisle estará acá en minutos e iré con Anthony

-ok

-Bella, va a estar bien

-me lo juras

-haré todo lo necesario para eso confía en mí- la mente de Bella no estaba en la habitación se notaba en sus ojos- ¿En que piensas?

-Si Anthony mato a George, lo lobos se verán involucrados- no había caído en cuenta de ese gran detalle

-por ahora no debemos llamar la atención

-Esta bien- su cabello aun estaba húmedo y ella temblaba un poco, no sabía si de frío o de miedo, la abrace y ella enterró su cabeza en mi pecho.

Escuche la voz mental de Carlisle con Rosalie que entraron a la casa y lo primero que sintieron fue la sangre fresca en la ropa de Emma.

Sin muchos detalles les explique la situación y salí rumbo a la antigua casa de Bella, a medida que me iba acercando el aroma a sangre se hacia mas y mas potente. Pase directo al segundo piso donde escuchaba el corazón de Anthony, al entrar a una de las habitaciones lo vi sentado en el suelo con la piernas estiradas y ojos cerrados y junto a él el cuerpo sin vida de George Martin.

Me acerque y no hacía falta revisar el cuerpo, reconocía un cadáver seco, yo mismo los había dejado así cientos de veces. Me senté junto a él en el suelo y me di cuenta que la sangre que había sentido todo el tiempo estaba en la ropa de Anthony

-hola

-hola

-¿que paso?

-lo mate

-es evidente, pero ¿por que?

-porque me metí a su cabeza y me dio tanto asco que lo mate- seguía con los ojos cerrados en la misma posición, pero esta vez había empuñado sus manos, recorrí su cabeza y no bloqueaba nada y si, él tenía razón era repugnante lo que Anthony había visto en la cabeza del ahora cadáver

-mírame

-no

-por favor- Abrió sus ojos y su color natural había desaparecido, en su reemplazo centelleaban en su rostro un par de ojos color granate. No era el escarlata de todos lo vampiros, debía ser por su color propio.

-lo deje seco y se sintió de maravilla, pero luego me di cuenta que lo mate.

-Eso es lo que te carcome después.

-tu sabes de conciencias manchadas

-sí, así que no necesito leer tu mente para saber cómo te sientes-

-no puedo ver a mamá así- de pronto su voz se quebró

-tranquilo, relájate. Primero debemos deshacernos de él, debemos movernos rápido o los lobos intervendrán. Y no es presión Anthony pero acabas de romper un tratado de casi cien años

-no aplica a mi verdad ósea no los atacaran a ustedes yo no soy un Cullen

-no de nombre, pero si de sangre.

-¿mamá estará en peligro?

-no le harán nada, pero ten por seguro que intervendrá.- respiro profundo y reacomodo sus ideas.

-movámonos amanecerá en un par de horas- se paró del suelo y rápidamente se movió por la casa, armó una mochila donde puso ropa para ambos ya que quedaríamos más que empapados con la lluvia.

Envolvimos el cuerpo en una manta y salimos por la puerta trasera, no sin antes revisar todo el perímetro

-¿hacia dónde?

-al mar- hay ningún lobo podría encontrarlo ellos solo tienen rango en la tierra

Cargamos el cuerpo por turnos, no porque me cansara si no porque debía estar atento cada cierto rato y que él lo llevará todo el camino era casi una tortura psicológica

En el borde de un barranco sacamos a George de la manta, con la mano elimine del cuello la marca de los dientes perfectos que Anthony había dejado y lo lance.

La lluvia había cesado y en no más de dos horas amanecerá, había que deshacerse de la evidencia más sutil. Llame a Jasper que seria el mas capaz de eliminar cualquier rastro de sangre minuciosamente. Luego de dar instrucción a mi hermano sin muchas preguntas había que encargarnos de nosotros.

-sácate la ropa

-¿acá?

-Nadie te ve Anthony, necesito quemarla

-esta bien- saco capa pieza y luego se vistió con la ropa que había traído, la junte con la misma manta que había envuelto a George y la queme, espere que se redujera a cenizas para luego hacer un hoyo en la tierra y eliminar de forma definitiva la evidencia. Ahora teníamos que volver y sabía que sería difícil para Anthony todo esto.

-hay que ir a casa

-no

-tenemos que volver

-no

-Anthony, yo se que es difícil, se que te sientes débil pero hay que volver.

-es que no entiendes no es por mi. Es por mamá, por Jacob, por Emma. Emma me vio atacarlo, luego yo caí en cuenta lo que hice y lo solté, fue cuando brotó sangre de su cuello, envíe a Emma a casa a buscarte pero luego él… dijo cosas y yo quería hacerlo sufrir de verdad y quería que reviviera lo peor de él mismo, pero me salió al revés y me afecto mas a mi y… lo mate. Jacob me va a matar no sabes todo lo que se esforzó para que nunca hiciera esto y mamá, ella va a estar tan…

-Está preocupada por ti.

-ya no lo estará cuando me mire a los ojos,

-Escúchame es tu madre y ella sabe que eres y porque eres. Lo va a procesar si es que ya no lo aceptó.

-no lo creo- en ese momento otra persona se hizo participe en mi cabeza, eran dos pensando como una, inspire profundo y su efluvio llenó mis fosas nasales. Lobos.

-¡párate!

-Son Paul y Quil- permaneció en el suelo y lo tome del hombro parando de un solo tirón-¿no es más fácil si me matan ya? ustedes estarán tranquilos.

-Escúchame ¿quieres arreglar las cosas?

-si

-entonces hazme caso

-esta bien - recompuso sus hombros y me tranquilice, esto haría las cosas más fáciles.

Divise a los lobos no muy lejos de nosotros arqueados listo para atacar en sus cabezas podía ver como se habían enterado, al parecer la loba Leah estaba haciendo guardia a Emma cuando todo ocurrió, la noticia no demoró en llegar a los oídos de Sam.

Ambos lobos corrieron de frente a nosotros, no podía atacarlos eso ponía en riesgo a los demás y generaría una lucha donde claramente no saldrían airosos los lobos.

Había que atravesarlos o saltar al océano. Pero para llegar a con Carlisle debía atravesarlos tome la mano de Anthony y la puse en mi mejilla, rápidamente le indique el plan para no dejar que los lobos escucharan, entendió cada paso.

Nos quedamos parado de forma firme a la orilla y cuando se vieron muy cerca saltamos por sobre de ellos. Uno de los lobos no alcanzó a frenar como lo tenía previsto y cayó al mar, revise su mente y antes de caer se había transformado en humano, generando que pudiera nadar hasta la orilla.

El otro Lobo enorme no persiguió y nos adentramos en el bosque, todo iba como lo había planeado hasta ahora, corrimos por el espeso bosque con el lobo furioso detrás de nosotros, hasta que de la nada apareció.

Anthony iba solo un paso delante de mi cuado en la mente de Victoria se enfoco en él, adelanté ese paso y recibí todo el impacto de ella, nos arrastró varios metros quedando en el suelo más de un árbol, rápidamente Victoria desapareció y uno de los hombros de Anthony se había dislocado con el impacto y tenia a el lobo a unos cuantos metros. Lo único que había hecho ella era retrasarnos. Devolví el hombro de Anthony a su lugar

-¿estas bien?

-sí vámonos

Volvimos el rumbo con el lobo solo a dos metros de nosotros, mi mente estaba en todas partes y esto era perfecto había aparecido otro lobo y el sociópata de Alex. Teníamos a cuatro especímenes detrás y nosotros solo éramos dos. Corrimos solo unos metros más y logre divisar el límite de nuestra frontera ya que en este momento estábamos en tierras de nadie, de un salto entramos en la frontera y el par de lobos detrás de nosotros frenaron en seco, no debían tener órdenes aun. Victoria y Alex seguían a nuestro acecho, ella se avanzaría nuevamente sobre Anthony, pero sin los lobos detrás de mí era más fácil concentrarme, la embestí y deje en el suelo, luego tuve a Alex sobre mí tirando de mi cabeza con intención de separarla de mi cuerpo, intente tomarlo pero Victoria nuevamente apareció y me tomo los brazos rápidamente esa posición dejó de existir ya que Anthony había sacado a Alex sobre mi lanzándolo a una roca no muy lejos y yo logré escurrirme de del agarre de Victoria mandándola literalmente a volar.

-tu me debes un round

-no quieres pelear conmigo niño-

Alex atacó a Anthony y este lo esquivo de forma precisa empezado una pelea en la que no podía intervenir ya que tenía la propia con Victoria que había regresado por más.

Entre golpes que iban y venían me distraje un momento por el aroma a sangre que salió del labio de Anthony Victoria me tomó de unos de los brazos y con un inteligente movimiento me mandó a unos cien metros de ellos devolviéndome al territorio del que habíamos salido hasta hace poco y estaban los lobos esperando. Uno de ellos intentó atraparme pero me subí a la copa del árbol en el cual había chocado, y así volví al lugar donde habíamos estado librando una batalla más que improvisada.

Logre divisar a Alex y Victoria teniendo prisionero a Anthony con su agarre, me aproximé mientras escuchaba su voz

-¿es cierto que no tienes ponzoña? bueno entonces esto te doler un montón- Mordió el cuello de Anthony metiendo todo su veneno en él, Iba a abalanzarme sobre ella cuando de la nada apareció Emmett y la tackleo igual que un jugador de rugby

-No vuelvas a tocar a mi sobrino- Jasper apareció detrás de Emmett y Alex simplemente soltó la atadura que le tenía a Anthony huyendo del lugar de forma veloz.

Emmett los iba a seguir pero lo detuve

-hay lobos del otro lado tenemos que irnos no tienes órdenes

-aún- porque Jasper debía ser tan pesimista a veces pero tenía razón ahora

-aún.

Anthony estaba parado lejos de nosotros y recordé que Victoria lo había mordido, no teníamos antecedentes de que le pasaría si la ponzoña llegaba a hacer contacto con él, por ende no sabíamos que sentía ni como reaccionaria.

-¿Estas bien?

-no lo se. debería doler tanto

-si, es doloroso

-bien duele mucho y arde.

-es como debió sentirse, vas a estar bien solo concentra tu mente en otra cosa.- Jasper era el único de nosotros que había sentido el dolor de la ponzoña una vez convertido.

Nos encaminamos directo a la casa y antes de llegar se podía escuchar a Bella discutir con Jacob, estaban en la entrada de la casa discutiendo acaloradamente

-..es mi hijo Jake no lo permito

-No puedo seguir protegiéndolo Bella, Sam está tomando cartas en el asunto ya no me puedo interponer. Sabes lo que hizo y estoy de acuerdo con Sam perdió el control - Anthony se paró en seco y se paralizó.

-¡Jacob!-

-Bella…- se dio cuenta de nuestra presencia y miró hacia donde nos encontrábamos

-Ya nos vieron- Emmett avanzó hacia la casa seguido por Jasper, Anthony siguió paralizado donde estaba y Jacob caminó directo hacia nosotros.

-Jacob no hagas estupideces- Bella lo siguió pero no alcanzaba su ritmo

La mente de Jacob estaba nublada en enojo pero no se había transformado, y al parecer no los haría Anthony seguía estático y su mente solo estaba enfocada en el desastre que había generado.

Jacob llegó junto a nosotros quedando de frente a Anthony, no me interpuse, debía ser cuidadoso con lo que decía o hacía estábamos en muchos aprietos.

Anthony seguía paralizado y Bella por fin había llegado hasta nosotros, Anthony no levantó la mirada al que había sido su guía toda su vida.

-mírame- no levanto la mirada- ¡MÍRAME!- Bella se exaltó ante el grito y Anthony volvió la vista a Black, este respiro pesadamente con su mente hecha un lio.

-yo…- Con una cachetada a palma completamente abierta giró el rostro de Anthony, lo aleje de él quedando entre Black y Anthony

-no lo vuelvas a tocar -ignoro lo que le dije y hablo solo a Anthony

- ¿te das cuenta de la mierda que hiciste? Después de todos estos años y haces esto. ¿Qué hago ahora? según dictan la leyes tengo que matarte, y si no lo hago le doy la espalda a mi pueblo, a mi gente. Fui segregado por cuidarte, ni siquiera tengo manada Anthony

-yo…- repitió

-¿lo sientes? un lo siento no le devolverá la vida a George Martin

-lo se.

-Tengo que pensar que voy a hacer iré a hablar con Carlisle, pero estas en graves problemas. Todos de hecho.- dicho eso dio media vuelta y se encaminó dentro de la casa.

Bella se acercó a Anthony y le acarició el rostro, tampoco la miro a los ojos pero ella no le exige nada.

Estuvimos fuera lo que parecía mucho tiempo, no entre a la casa acompañando a Anthony y a Bella, que tampoco se separaría de él. Carlisle apareció por la puerta principal junto con Jacob, él tomó un rumbo diferente convirtiéndose en lobo de forma automática y adentrándose en el bosque

-¿Que paso?- la voz de Bella mostraba impaciencia

-Carlisle les explicara.- pronto llegó junto a nosotros y escuchamos detenidamente aunque ya sabía la información de antemano

Al explicar el plan sonaba simple, Anthony debía marcharse, Jacob controlaría a los lobos y como no podían escuchar los pensamientos de él podía omitir información o al menos ocultar que todo era un plan para mantener a Anthony con vida. En términos simples Anthonny al no ser en teoría parte del clan, en lo aplicaba al tratado, ya que el tratado de forma original protegía a Esme, Rosalie, Emmett, Carlisle y a mí, dejando fuera a Jasper, Alice y Anthony pero claro ellos no habían matado a nadie.

Como parte del tratado nosotros dejaríamos camino libre para que sigan a Anthony eso nos dejaba fuera del conflicto pero para esa hora él debía estar lejos. Todos debíamos estar en la reunión que se haría con los quileutes así ellos nos ven "desligados" de Anthony.

-eso solo por fachada ¿Está bien?- Anthony asintió y con pesar Bella dio solo un sí por respuesta.

Entramos en la casa y Alice le entregó identificación y pasaporte nuevo a Anthony al parecer ella se había preparado para todo, eran sus mismos datos con la diferencia que en ellos era mayor de edad. Llaves y debía encaminarse a Seattle tomar el primer vuelo comercial.

Se despidió solo de Bella, Emma estaba y noqueada en medicamentos, solo le dio un beso en la frente

Solo 30 minutos y los lobos pasaron la frontera llegando a las afueras de nuestra casa. Todos estábamos como piedras en la entrada, frente a la manada completa a excepción de dos de ellos. Claro había olvidado que ellos no sabían que yo leía su mente. Jacob flanqueaban a el Alfa y el tenia razón no tenían esa conexión sólo podían comunicarse lo justo y necesario.

-¿dónde está el niño? - su mente, él debía ser Paul, el mismo que nos atacó en el bosque

-Dijimos que daríamos el paso, no que lo retendremos- Hable antes que Carlisle.

-¿Sam? nos engañaron

-Nunca fue un engaño, al trato que llegamos fue que como él había sido débil no intervendremos en su captura, pero nunca dijimos que se los entregaríamos nosotros o que lo retendríamos. A pesar del enorme error que cometió, sigue siendo parte de mi familia. Pueden pasar por nuestras tierra y buscar.

Sam gruñó en respuesta y Jacob lo hizo entender que teníamos razón, Paul en su forma humana miraba fijo a Bella y ella le sostenía la mirada confrontando.

-No puedo creer que sea hija de Charlie Swan, él debe estar revolcándose en su tumba- solo eso era necesario para que Bella reacciona ante su provocación

-En tu vida vuelvas a hablar de mi padre o mi familia, él era un hombre de familia y hubiera estado junto a mi sin importar nada.

-No si supiera el monstruo que es tu hijo Bella- dio unos cuantos pasos hacia él, intenta sostenerla pero no podía acercarme tanto a los lobos, sería una invitación a atacar y eso buscaba Paul. Quedó de frente a Paul y junto a él ella se veía indefensa pequeña.

-Te dije que no hablaras de mi familia

-¿o si no que? me lanzaras a un chupasangre o mandaras a tu bastardo a matarme- Empuño su mano y un golpe firme y fuerte sonó en la cara de Paul, esto no le hizo ningún daño a él pero si lo provocó lo suficiente

-no sabes de lo que soy capaz yo- Paul temblaba en ira, y con un movimiento firme y rápido tomó el cuello de Bella con una mano elevándola solo uno centímetro del suelo. Me adelante para sacarla del agarre el asqueroso chucho pero Jasper y Emmett me sostuvieron. Las manos de Bella sostenían la enorme mano del licántropo, intentando librarse de su agarre. Jacob gruñía enérgicamente directo a Paul para que la soltara.

-No eres una de ellos Swan, pero actúas como ellos, te beneficias de ellos y hasta hueles como ellos.- La soltó y se fueron irían tras Anthony de eso no había duda y él solo llevaba media hora de ventaja

Bella intentaba acompasar su respiración y acariciaba su cuello rojo por el roce la ayude a pararse y la vi indefensa pero a la vez fuerte ella nos tenía a nosotros y Anthony solo era un niño, la última vez que había huido casi lo matan si no es por mi, no podía dejarlo solo. Mire a Bella a los ojos y acomode su cabello que no había peinado desde que se lo empapo con la lluvia, el sol ya había aparecido entre las montañas

-Tengo que irme

-lo se

-voy a volver Bella

-lo se

-Te amo

-lo se, has lo que tengas que hacer pero mantén vivo a nuestro hijo.- era primera vez que ella se refería a Anthony como nuestro hijo. Le di un beso esperando que fuera suficiente para mi, pero jamás lo seria, me separe de ella di la vuelta y la escuche fuerte y claro- Te amo Edward.

Volví a besarla pero esta vez mi partida no sería para siempre era solo momentánea y dejaba mi corazón con ella solo por un bien mayor.