Capitulo 10
Amor de hermanos
Albert conversaba con su padre y la preocupación que ambos sentían por los hijos de este, así William tomaba la decisión serio.
-Hijo tendré que hablarle a Sean White, es el único que puede decirnos donde está Leman, si está vivo y por mucho puede ayudar a tus hijos a encaminar ese potencial.
-Padre él no se controla, puede molestarse, estar encerrado tanto tiempo lo hizo muy serio y reservado, la última vez que lo vi me pareció preocupado. Además mis hijos me tienen a mí y a su madre, nosotros…
-Ustedes también lo necesitan, es el único que ha derrotado a ese imbécil con un sonido de sus dedos, en cuanto sepan que son mis nietos, no se negará, gracias a mí…
-Gracias a ti… ¿Qué?
-Hijo… Sean estuvo a punto de morir… le transferí parte de mi sangre, se activo ese poder que él tiene, reaccionó al principio incontrolable, pero tantos años lo domina ahora, perdió a su familia, le dijeron que había desaparecido en acción, y su mujer murió con un bebe, estaba comprometido y … murió al dar a luz junto con su hijo
- ¡Santo Dios! No sabía todo eso de White, el siempre tan controlado.
-Hijo, el es un soldado que trataron de manipular con hipnosis… fue el único que lo venció…
- Esta bien, llámalo… con el pretexto de la fiesta, si el controla ya sus cosas esas que dices que puede hacer, tal vez me ayude con…
- ¿Con que?
- Con todo lo que me preocupa Papá. Antes no tenía hijos ahora tengo muchos y créeme, mi mujer está inquieta y muy preocupada, estamos pensando irnos y alejarnos de todo…
- ¿hijo? Por favor, no me los quites, no sabiendo que tengo nietos ahora, no los alejen de mí.
-Si Sean nos ayuda y sabemos todo esto, ya Japón perdió a mis hijos, pero pueden buscarlos, no voy a permitir que nadie los toque…
-Tampoco lo haré, Sean esta indemnizado de por vida, lo que ese maldito nos hizo…
- ¿Nos hizo?
- Hijo antes de que ustedes nacieran… Leman era un científico joven pero algo cambio en el que lo hizo vender la idea de un soldado mejor, así fue que muchos recibimos vacunas y nos hicieron exámenes especiales…
- Papá, ¿Estás hablando del mismo Leman, este es joven?
-El se altero con la inyección alterando su sangre de manera genética, el era normal, después cambio por completo, su cambio… fue por un accidente recibió una transfusión sanguínea de una persona que lo cambio y rejuveneció por completo, sus enfermedades desaparecieron y de ahí hizo pruebas, el problema fue que no supo de quien fue la sangre que le inyectaron, después busco y termino enlazando la sangre de Sean y la mía, pero no funcionaba, necesitaba que uno de nosotros fuera mujer para poder sacar provecho de esta, cuando Sean se desesperó molesto porque deseaba regresar con su familia, yo ya tenía tres hijos, esposa y a él no lo dejaban salir, se lastimo y fue entonces, que lo encontré a punto de morir, lo salve, use mi sangre y le hicieron una transfusión a él, al parecer mi sangre hizo una reacción fuerte en el y despertó una energía luminosa especial que desde entonces él posee.
- ¿Energía luminosa?
- Sus ojos cambian, su cabello se eleva… se vuelve energía, se transforma esa energía, al principio era imparable, ahora el controla todo…
Albert se quedo serio y la comunicación trato de dejársela a Candy sobre todo con sus dudas, pues Sean sufrió lo que ambos y como eran hombres no pudieron procrear, mientras que Candy y él, si. Por lo tanto lo que le contó su padre les estaba pasando, con Sean y su control de energía podrían ayudar a Jofiel y a Anthony y tal vez hasta a Andrea o en un control describir a todos con su combinación.
En otra parte lejos de ahí, Candy compraba detalles femeninos. Andy que llevaba en los brazos a Bert, mientras que Katy tomaba a Ángel de la mano y Ely a Mayra. Los demás no se separaban del grupo, los gemelos sonreían con todos los detalles y permanecían serios, mientras que las niñas cubrían a Ana quien llamaba mucho la atención por sus ojos color violeta.
Candy los llevó a cortarse el cabello, a arreglarse y comprar detalles que Andy necesitaba, Katy no era tan voluptuosa y no estaba tan alta como Andy, pero aprendía mucho, Ely estaba feliz, jamás se imagino tener tantas hermanas, las tres ya eran señoritas y aun con diferentes tamaños y formas eran un ejemplo para las pequeñas que las observaban detalladamente.
Candy tenía el cabello demasiado largo rizado, corto un poco, al igual Katy. Mientras que Ely lo llevaba junto igual a Andy suelto, ambas se veían hermosas Una demasiado rubia y la otra castaña se veían hermosas.
Los gemelos al cortarse el cabello lo querían igual, Candy por su parte los generalizaba a los cuatro pequeños pues incluía a Ángel y a Bert, viéndose bastante bellos.
Las trillizas no querían que le cortaran el cabello, así que solo fue su mamá las que les corto un poquito y se los acomodaba con un listón de diferente color a cada una haciéndolas sonreír.
Candy se le hizo muy tarde, Albert ya lucía inquieto mientras conversaban en el estudio con Arthur, Alexander y su Padre, sus hijos escuchaban, mientras que Jofiel se paraba en los ventanales de la casa observando a los caballos, el corte de cabello lo tenía extraño pero Terry lo llevaba igual a él, ambos un poco largo cubriendo un poco el cuello, mientras que los tres mayores lo traían corto como su Padre.
- Jofiel hijo, ¿Todo bien? Preguntaba al verlo serio Albert
- Si Papá, los caballos son hermosos. Anthony se separó, con una sonrisa y su comunicación mental se salió junto con ellos para ver a los caballos antes de que obscureciera, así se fueron los cinco a recargarse en los corrales. Terry se sentaba en lo alto del corral junto a Jofiel mientras los otros se quedaban de pie dando la espalda a la casa. Alex comentó,
- Anthony dijo mi madre que tu y Jofiel deben estar cerca de nosotros. Que traten de controlarse más.
- Si me comentó algo Papá, ¿Terry que es lo que te tiene triste? Anthony lo observó con interés,
- No lo sé, nunca pensé tener tantos hermanos, por una parte me siento muy protegido, pero por otra estoy preocupado.
- ¿Preocupado? Preguntó Alex
- Si… antes solo tenía que cuidar de Ely, ahora parece que nos quedaremos en México y Katy tal vez se quede conmigo.
- Porque te vas a separar de nosotros, comentó Jofiel
- Porque no tengo las capacidades de ustedes y puedo estorbar, además tengo que terminar mis estudios. William le respondió
- No Terry, tu al igual que los demás debes estar con nosotros, sin ustedes nos pueden descubrir, y es mejor que estén aquí donde deben estar… con su familia. Terry sonrió al escuchar a William y este se acerco y le dio una palmada en la espalda, haciendo sonreír a los cinco, William jaló a Terry y lo bajo, Alex hizo lo mismo con Jofiel y se pusieron a jugar entre ellos, atrapándose sin mostrar velocidad e imitando a Terry, eso lo aclaraba Anthony.
Jofiel sonriendo agregaba, - Nos están observando desde las ventanas todo mundo, al parecer el que más llama la atención ya no soy yo, ahora es Anthony
-¿Yo? Pregunto Anthony y William respondió
- Si, eres el que se parece al tío Alex, todos se burlaban porque realmente debió decir a su Padre, pero eso los hacía reír.
Salían del centro comercial, donde algunos hombres no dejaban de ver a la familia, Candy los sentía subiendo a Andy y a Katy primero atrás, después a las niñas y Elí cuidaba a los pequeños dejaba a Daniel al frente.
-Por fin nos vamos, es mejor hacer compras por internet. Dijo Rafael.
- Si hijo, ¿también te iban a cortar el cabello por internet? Todos sonrieron y un auto seguía a la camioneta, Candy había salido sin escolta, observaba detenidamente a quienes la seguían, después apretaba la velocidad y daba de reversa saliendo del camino, perdía el auto Daniel vio las placas, sin decir nada guardaba silencio.
Al llegar, Jofiel estaba viéndolas sonriendo se veían mutuamente, seguido llegaban de frente y Anthony, sonrió efusivo.
- Andy te ves increíble
- Tu también Tony.
Todos comenzaron a reír, para ayudar con las cosas y entrar a la casa. Candy apenas vio a Albert este de inmediato, la abrazo y la beso tomándola de su cara.
- Te extrañe Amor.
- También yo. Dejando a Diane sorprendida, por como parecían novios con tantos hijos. Katy abrazaba a William de lado quien le ayudaba con un par de bolsas, Alex ayudaba a Ely y los gemelos jugaban con las trillizas. Terry se acercaba con Tete, quien lo abrazaba y le daba sus bolsas haciéndolo sonreír.
La abuela que veía lo bien que se llevaban sonreía junto con Rose. Andy viendo a sus primitas hijas de su tía Rose dijo
- Miren lo que les compre, sacaba cajitas con estuches de pinturitas y sonreían recibiéndolas, la abrazaban. Arthur comentó
-Albert tu hija mayor se parece a mi esposa, este que estaba abrazado con Candy sonrió la vio y con cara de sorpresa respondió
- Andy te ves hermosa hija, que bonita te arreglo tu mamá. Ella emocionada, corrió y abrazo a Albert - ¡Gracias! Este sonrió y vio a sus niñas todas venían arregladas, asombrado sonrió agregando
- Por Dios mis niñas se ven bellísimas, mi amor me van a poner celoso mis hijas, Candy sonrió y las pequeñas corrieron y se lanzaron a Albert, quien levantaba a todas divertido con ellas.
– Mira mamá Teté trae un listón del color de sus ojos. Ana y Betty también, ahora si las puedes diferenciar. Comentó Hana la hija de Rose. La abuela sonrió al ver a su hijo tan feliz, Alexander se quedaba asombrado al contar a dieciséis chicos de su hermano. Se acerco a Candy y comentó
- ¡Dieciséis! Candy lo vio a los ojos, le respondió
- ¡Dos! Este ya no dijo nada, vio como el más pequeño estaba en brazos de su abuelo, Ángel y Mayra no se separaban de Jofiel. Albert vio a la pequeña y clavo sus ojos en ella.
- ¿Y tu mi princesa? no te cortaron el cabello bebita. La pequeña sonrió y le dio los brazos a su papá, este la abrazó muy amoroso le dio besos en su carita, haciéndola sonreír. La abuela comentó
- ¿Van a cenar con nosotros? William hijo respondió
- Abuela tiene un comedor para la familia completa.
- Si hijo, ya lo prepare, cuando te vi llegar, esta se acercó a él, y lo abrazó.
- Mira mi amor, aquí está tu foto, tu mamá ya los tiene aquí. Anthony y Alex se acercaron con William y vieron la foto de Walter y Wendy cuando se despidieron de su padre, Anthony tomo las fotos y se las mostró a Andy esta lo vio, ella se acercó. Candy de inmediato se fue con ella y Anthony.
- Si mi amor, aquí están todos ellos viven en nuestro corazón. Andy abrazó a Candy y acomodó la cabeza en el hombro de su madre, Anthony abrazó a ambas. Albert se quedó serio viendo a Alex y a William que observaban a los pequeños con un moñito negro. La abuela dijo
- Pasemos al comedor es en el salón. Todos se empezaron a ir pero los pequeños de Albert y Candy se quedaban a esperar a la familia.
Alexander se regresó estaba muy emocionado por ver a todos y como eran tan educados, Rosemary se regresó igual al ver que Albert se acercaba con Alexander su hermano, ella de inmediato los abrazaba, aprovechando la separación de Diane. Albert sonriendo comenzó a hablar con Alex su hermano y Rose se mantenía atenta
- El es mi hijo menor Albert, mi pequeño Bert hermano, ellos son Rafael y Daniel, ellas son Esther, Beatriz y Ana, ellas son Katy y Ely, ellos son Jofiel, Terry, William, Alexander, Ángel, Anthony, Andrea y Mayra.
- ¿Tienes dieciséis hijos Albert?
-Si. Ella es mi esposa Candy Andrew, la compañera de mi vida. La madre de todos ellos.
Candy abrazó a Albert, Alexander sonrió, comentó
-Dice mi esposa que con mis dos hijas casi pierde la figura, pero usted con tantos se ve muy hermosa.
- Gracias Alexander, llámame Candy.
- Es un placer conocerla por fin, las veces que la vi, según Diane, usted huía.
- Si, mis hijos me necesitan mucho.
- No sé si pueda aprenderme todos los nombres, pero los que no olvidaré son los de William y Alexander. Albert se sonrió agregó
- Hijos, su tío se llama William Alexander y yo soy William Albert, Jofiel respondió
- Papá mi tío es muy inteligente ya se memorizó todos nuestros nombres, solo lo dice por bromear, está impresionado por saber de nosotros como nos dijiste que lo sorprenderíamos, pues Daniel y Rafael, se parecen mucho a ustedes, también son gemelos.
En el comedor Diane conversaba con su suegra Judit, viendo a los jóvenes que entraban con ellos, el general los vio, Albert sonrió
En total silencio se sentaban, eran observados quisquillosamente por Diane, quien toda la tarde trato de hacer llamadas y no logro comunicarse ni de la casa ni del celular, Alex sonreía en complicidad con Tony, ambos habían hecho algo pero no lo comentaban, sin embargo Jofiel los vio e hizo una sonrisa, este ya los había descubierto. Los tres enlazaron su mirada y con eso fue suficiente. Al parecer Alex ya tenía medida a Diane, pues desde que llegó lo evaluó, este lo comentó con Anthony en secreto y ahora Jofiel los descubría, sin decir ni levantar la mirada Candy los escuchaba, sonreía en complicidad, esa mujer estaba segura que Doraly no sabía nada de ellos y esta solo quería advertirla, pero los jóvenes ya estaban tramando algo, cada que ella pensaba, se descubría ante ellos.
Andy por su parte en silencio total y sin decir nada la comenzó a evaluar, instintivamente la odio, pero no sabía por qué. Se guardaba todo, deseaba conversar con Albert, porque si su madre sentía lo que ella, podía ser malo.
Se terminaba la cena y todo eran conversaciones sencillas, las niñas de Alex eran quienes más preguntaban y Terry era el que respondía con tranquilidad,
- ¿Pero donde vivían?
- En México.
- ¿Es bonito?
-Sí.
- ¿Tus hermanos grandes viven solos?
- No. Mi padre quería que vinieran aparte.
- ¿Porque no tenían auto?
- Sufrieron un asalto.
- ¿Fue feo?
- Si, un asalto no es bonito. En ese momento Alex abría los ojos, Tony sonreía y le dijo a Will.
- Estas aprendiendo de Terry.
- Si.
- Es bastante bueno, no creo que puedas gozar de su paciencia. Los tres sonrieron.
- Terry levanto la vista, sonrió con ellos y comentó.
- Apuesto lo que quieras a que si le preguntas algo a Will, lo que sea, él lo sabe.
- ¿Lo que sea? ¡Imposible! Eso solo lo hace mi padre. El es el hombre más sabio del mundo. Todos voltearon a ver a Alexander quien hizo una sonrisa. Albert comentó.
- ¿Cuál es la capital de México?
Todos saltaron las risas, Alexander sonrió efusivamente dándole un golpe al hombro de su hermano y este lo abrazó.
La pequeña hija de Alex con cara de preocupación agregó
- ¿Si lo sabes verdad Papá? Todos volvieron a sonreír
- Si pequeña, Cuándo fuimos a México, de niños esa pregunta la hizo mi madre y yo conteste mal, por eso la pregunto tu tío Albert, es Distrito Federal, pero lo dije incorrecto, por eso estaba riendo.
- No eras listo Papá.
- No hija, pero estaba aprendiendo a ser quien soy.
- Ahora eres muy inteligente ¿Verdad Papá?
- Un poco. No soy el mejor. Albert sonriendo agregó
- Dinorah, tu padre es muy bueno, por eso es el administrador de toda la familia, para mi es el mejor. Diane lo vio con cara de molestia, Andy levanto la ceja con enfado comentó
- Parece que eso le molesta a mi tía, Papá. Diane se asusto al ser descubierta, Andy se levantó se acercó a Alexander lo abrazó de la cintura, agregó. - Pero definitivamente Tony y yo nos parecemos mucho a él, más que a mi Papá. Candy de inmediato notó el tono de molestia de Andy, comentó.
- Mamá Judit, Andrea y Anthony cumplen años junto a su Padre y a su tío, Andy deseaba conocerlo, ella admira a su Tío Alexander por ser muy bueno en las finanzas, eso le gusta mucho a mi hija. Judit con una sonrisa al escuchar a Candy decirle mamá, respondió
- Andrea, tu mirada lo dice todo hija, eres lista y calculadora como Alexander, estoy segura que él te valorará como si fueras su propia hija. Las pequeñas de Alexander la vieron y Diane la hija mayor respondió
- No, yo soy su hija, soy su consentida. Ella no va a ser su hija. Alexander sonrió y respondió
- No que el mejor era su tío Albert y que lo preferían a él como su Padre. Dinorah la pequeña corrió movió a Andy y dijo
- ¡Es mío! Dejando a Andrea sorprendida, Albert de inmediato la abrazo y la beso mimoso.
- Hija, acabas de despertar los celos de tus primas. Ven princesa. Tu madre también es muy buena en las finanzas, ambos sonrieron, Albert se salió con Andy y esta lo jaló al jardín.
-Papá ¿Por qué esa mujer Diane piensa que debiste elegirla a ella?
- No lo repitas nunca Andy. Ella no es mi pareja, no la acepte ni la aceptaría jamás.
- Mamá se va a enterar.
- Tal vez ya lo sabe. Andrea abrazó a su Padre. Candy los observaba, después vio a Diane que buscaba con la mirada a Albert y lo entendió.
Terry se sentó en un piano y toco algunas teclas, Candy le hizo una seña para que tocara, tomo a su hijo Will girando con él, este sonrió abrazó a Candy de la cintura con ambas manos y ella del cuello comenzó a bailar con él. Judith observaba como después tomaba uno a uno de sus hijos, guiando sus pasos.
Albert entró con Andy serios, vieron como Candy sonreía con los jóvenes y tomo la cintura de su hija llevándola a bailar sorprendiendo a Andy. Jofiel bailaba con Candy quien cerraba los ojos para concentrarse en la música, Albert le paso a Andy y tomo a su mujer, de a cintura la elevó sonriendo y ambos se estrecharon en el movimiento de la melodía.
En unos minutos, Rosemary tomo el piano, Terry bailaba con Katy, Ely con Alex y Andrea abrazaba con ternura a Will.
Todos sonriendo se retiraban a sus habitaciones, ahora con mayor tranquilidad, Albert sonreía jugando con Candy y esta de inmediato, lo besaba cuando al fin estaban solos. Albert comentó,
- ¿Entonces dejaremos a Nicolás con Rosemary?
- Creo que no es bueno, debemos conseguirle un hogar, lejos de nosotros.
- Pensaré en algo. Con una mirada de ternura le respondía Albert.