Fic
El Secreto de las Castas
Capítulo 23
Mas de diez
Archie pedía ayuda a su madre para el regalo que había encontrado para Andrea y Annabelle le comentaba que Stear realmente le gustaba Candice y que se iban a ser novios, pues ellos se querían y también le había comprado un regalo a su pareja de baile a lo que la madre les confirma que, ellos iban en serio y que la joven hija mayor, declaro a sus padres amor a primera vista de Stear.
- Mami, ¿Crees que le guste a Alex?
- Annabelle, son muy jóvenes aun, tus hermanos ya son mayores e independientes, todavía te falta para terminar tus estudios, dale tiempo, además quien te dice que el sienta lo mismo, tal vez se comporta así por caballerosidad. Archie comentaba,
- Pues se nota que le agrada a Alex, la considera y es muy atento con ella, en cambio Andy es distinta a su hermana Candice, es más práctica, no es amor a primera vista, pero es la mujer más bonita que he visto, y que será mi pareja. Su madre respondía,
- Supongo que es demasiado joven, tal vez no es como su hermana, ya le preguntaste cuantos años cumple, que color es su favorito, habla más con ella Archie, veras que así sabrás que es lo que sientes y ella siente por ti.
- Solo sé que me gusta, es muy bonita y sonríe precioso, me siento desarmado cuando la veo.
- Es hija de Albert, no de Alexander, son muy diferentes ambos hermanos, hay que ver como es ella, si es como tu tía Rosemary, que desde que se enamoro de Arthur, nunca cambio ese amor por él, el es y ha sido su amor desde siempre, nunca tuvo otro novio.
- Sería un tonto, Tío Arthur si la hubiera dejado ir. Es una mujer preciosa, nunca le he visto molestarse y mira que Tía Diane es muy exasperante en ocasiones.
- Pues sí, esa mujer se metió decidida a quedarse con Alexander, nunca le dio oportunidad y eso que Alex si tuvo otras amigas que eran más atractivas y que se hubieran llevado mejor con Rosemary.
En la entrada principal, Niel, su hermana y su madre bajaban de una camioneta y de la otra, su padre, su futuro cuñado Phillips y su hermano gemelo Nail, los trajes y maletas decían que llegaban el mero día del evento, pero ellos ya venían listos, saludaban a Alexander y felicitaban sin mucha emoción. Contaban con habitaciones para ellos, ya que su Tía les había dejado habitación aun hasta para el prometido de su hermana. Los Legan consideraban que la familia Andrew estaba en problemas constantes con el mayor de los gemelos en este caso Albert, ellos deducían que tenían un problema como ellos con Nail, que no anunciaban y que ya se había mencionado por televisión que Albert era como Nail, no querían decir nada pues no era agradable la declaración de Doraly sobre la familia y para ellos parecía una resentida que se había quedado con ganas de que el hicieran caso, pues al final venían al evento por su hermana quien se casaría en unos meses, así la familia debía estar tras el respaldo para que Phillips el futuro marido de Eliza, no se decepcionara y se uniera en sociedad con ellos como todos lo deseaban.
- ¡Hola Diane! Te ves bonita, mencionaba viéndola de arriba abajo, Nail, quien notaba que aún no se cambiaba y tenía que venir a recibir invitados de último minuto, como a ellos. Pero al ver llegar más camionetas, la familia de Sara giraba y de una de las camionetas con varios guardias llegaba Grandchester padre e hija, a lo que Niel sonreía de lado, porque no había traído pareja y esa chiquilla le faltaba que le dieran una lección de sexo fuerte para que se le quitara lo mimado y que le bajaran los humos como él deseaba. Un filo en la mirada lo decía todo, mientras Nail la observaba que aun con su vestido corto, se veía bastante simple.
Al entrar Terrance y toparse con los gemelos que tanto le divertían a Alexander y a él, no tardo en presentar a su hija Tifany, para que supiera quienes eran y tuviera cuidado.
- Hija, los sobrinos consentidos de tu tío Alexander. Tifany miraba a Niel como no le era indiferente y Nail como la miraba criticando y juzgando su hermoso diseño de vestuario hecho por un creador exclusivo internacional y que dejaría a Diane en la línea de falta de moda. Respondía mirando que Diane se le borraba la sonrisa,
- Mucho gusto. Niel tomaba su mano y besaba su torso, sin dejar de verla, a lo que ella, lo miraba como si no fuera alguien especial. Sara y Eliza, saludaban emocionadas al actor, mientras que Nail, le daba la mano a Terry para que le diera un beso, pero solo levantaba ambas cejas y lo saludaba chocando las manos y un puño en su hombro.
- Tú puedes Nail, tu hermano es un ejemplo vivo de cómo se comporta un hombre. Nail abrió las aletas de su nariz, como si oliera mal, pero realmente le molestaba ese comentario y al ver a Tifany, esta de inmediato se colocaba a su lado y le comentaba,
-Te quedo bien el humectante labial, te hace ver muy sexy. Eso a Nail le encantó y ambos se tomaron de los brazos, haciendo reír a su padre, porque su hija había encontrado a una amiga en Nail. Diane no tardaba en comentar,
- Esta noche sí que te sorprenderás con el regalo que te trajo mi marido, nos ha estado ocultado a la familia de su hermano por años y él era su cómplice, ya lo verás, Terry, ya lo veras. Alexander negaba y la reñía sin mucho interés,
- ¡Diane! Deja entrar a Terrance y deja de exagerar, o le mandare llamar a mi sobrina Andy. Diane se ofendía,
- ¡Alex! Este se reía, no soportaba a Andy, no solo daba celos a sus hijas, también a su mujer.
El salón comenzaba por integrarse los invitados que ya se encontraban en la mansión, había bebidas y se notaba alegría en el ambiente, comentarios de la familia de Angus el hermano de Judit, sobre Albert dejaban a otros familiares asombrados por enterarse que, por fin, se había traído a su familia a presentar y que al parecer ya su mujer lo había perdonado por algunos detalles en su matrimonio, por lo cual no se presentaba con ellos. Los Legan que estaban cerca de la familia, escuchaban que Albert había traído a su esposa y a sus hijos por primera vez, y que su hermano y sus padres si sabían de ellos, pero no los habían mencionado en la familia por estar bajo protección, ya que la esposa de Albert era hija de un militar muy perseguido.
- ¿Me estas diciendo que Albert ya se encuentra casado?
- Si hombre, y tiene unos hijos increíbles, mi mujer no deja de emocionarse, los más pequeños aun quieren más hermanos y conté más de diez hijos de ese ingrato de mi sobrino.
-¿Diez? ¡Estás loco! Donde va a esconder diez hijos Albert, ni que fueran dulces.
Niel miraba a su madre y escuchaba la duda de su padre y como Phillips preguntaba a su prometida asustado -¿Cuantos hijos deseas que tengamos? Y esta abría los ojos al querer escuchar lo que el Sr, Angus, hermano de su tía comentaba, pues Angus era de la de la tía Judith, mientras los Legan eran familiares de los Andrew, por su madre. - Espera Phillips, déjame escuchar lo que dicen de mi primo Albert. Nosotros todavía no nos hemos casado, pero tendremos los hijos que desees. Niel se ponía de pie y se acercaba a su madre, para cuestionar lo que estaba diciendo el tío Angus y ella comentaba, que había salido en la televisión hacia unas semanas con su mujer y muchos niños, pero que no eran sus hijos. Sino que estaban con ellos. La conversación dejaba a Daniel Legan el primo político de William Andrew, curioso esperaba comprobar lo que le contaba Angus, quien se iba a su mesa con su familia al ver llegar a Iver su hijo mayor y que este, ya estaba informado de que Albert se encontraba ahí, con toda su hermosa familia.
Diane en su habitación terminaba de hacerse los retoques para salir con su esposo, a quien le aseguraba una sorpresa hermosa de sus hijas de forma inmediata al comienzo del festejo, su celular sonaba y esta se emocionaba, por fin le entraba una llamada, era Doraly, quien aseguraba no haber encontrado un buen hotel y que llegaría en unas horas junto a su marido, ya que no podía creer que la familia le diera la espalda ante solicitar habitaciones para ella y su marido como en otros años,
- Doraly, lo que sucede es que vino toda la familia de mi suegra, y Albert…
Alexander le arrebataba el teléfono celular y cortaba la llamada, mirando con cierta incomodidad y molestia agregaba,
- Deja el teléfono en la habitación, por favor, considera a mi familia que es la tuya, y deja de informar sobre la vida de mi hermano, sabes que en cualquier momento Albert puede tomar la administración de los negocios y la fortuna es mayor porcentaje de él.
William hijo que estaba cerca escuchaba junto a su padre, lo que sus tíos mencionaban y este le comentaba,
- No digas lo que has escuchado hijo. Vamos para ver si les falta algo a tus hermanos.
- ¿La fortuna es tuya?
- Alexander sufrió un desfalco después les comento, eso es algo que paso hace mucho, el administra mi parte, porque la suya se perdió. Mi padre ya había dividido los bienes entre ambos y… es algo muy delicado, dejémoslo así, mi hermano es un buen hombre, sabe lo que debe saber.
Terrance Grandchester en el salón lucía radiante, su hija robaba la atención de todos los hombres que la observaban, de alguien podía sacar su belleza y ese era su padre, tal vez, su preciosa madre, o su muy divina abuela, el caso es que quien estaba a su lado era Nail Legan, divirtiéndose con ella, mientras la joven realizaba coqueteos luciendo su delicado y atractivo vestido. A lo lejos Sean no le quitaba la vista, recordando imágenes que vio en el choque donde se unió con su hija, meditando así, que este era el galán de cuarenta y siete años, que lucía joven, radiante y que sus películas eran Oscares solo por su intervención. Definitivamente su nieto se parecía a él, al haber arrojado sus genes al exterior si tenía mucho de su padre, cuando el pequeño había sido tan parecido a su abuelo materno, sonreía con satisfacción al saber que antes se parecía mucho a Alex y a Will. Como fue a quitar la genética de ellos tan listo el ser de Joseph Jofiel, su anhelo por ser más como sus hermanos, el amor a su madre, así había absorbido sin querer a la genética reactiva de Terry hijo, ahora Ángelo Terence, que simpáticos nombres habían elegido entre su yerno y su hija.
- Querido, no lo observes tanto, no vale la pena, no quisiera que me reconociera, mucho menos que se acercara a mi o a Tom, aunque este tal vez llegue tarde, mando un mensaje que ya estaban listos y que los niños están emocionados con todo lo que les conto de su prima y sus hijos, al no poder decirles la verdad. Sean bajaba la mirada, negando y a la vez sabiendo que tarde o temprano ese hombre buscaría a quienes ya no existían,
- La verdad siempre sale, Katy. Jim desea venir también, tengo entendido que Tom le dijo que era una mansión de millonarios y que no iban a embonar, eso querida para nuestro… hijo Jim, fue como decirle que ahora con mayor razón venía. Si se llega a topar con este hombre, solo serán familiares de mi hija Candy, la desaparecida, no de mi hija Candy Andrew, la militar.
- Yo las veo igual, Sean. Si ese hombre se topa con ella, estoy segura de que lo notará.
- Y que lo note, con sus hijos alrededor, sabes, Terry cuando se veía pequeño, se parecía a mí y a nuestros nietos Will y Alex.
- Si, pero ahora que cambio tanto, se parece a él. Es como si quisiera encontrarse y hasta al enfadarse muestra rasgos de su padre.
- Vamos querida, solo por el exterior, ese hombre no tendría un hijo tan grande como lo tienen ellos, que desde hace mucho son pareja. Además, su padre es Albert, no lo olvides mi vida, ese muchacho tiene su cabello castaño por ser Ángelo, y por su poder interno.
- Eso me lo explico Candy, pero… ¿Poder interno?
- No hay peros, ¿no quieres a tu nieto Joseph?
- Sabes bien que los quiero a todos, pero mi querida Ely ahora…
- Candice, no Ely, no la confundas. Candice es la melliza de Terence.
- Tienes razón, espero que se familiaricen con mi nuera y mis nietos, si alcanzan a llegar a tiempo.
- Nuestros nietos, querida, nuestros. Son también mis nietos los hijos de Tom.
- Para mí realmente Tom ha sido un hijo ejemplar, Sean. El…
- Él es un hombre magnifico, tal como su padre. Y Jim es tan parecido a tu padre, querida.
La pareja se besaba como si fueran esposos en su luna de miel, e ingresaban por un costado caminando tranquilamente, viendo el camino hacia su mesa. Frente a todos, junto a los invitados más allegados.
El lugar lucía extraordinario, luces, brillos, todo era increíble, la majestuosidad del salón familiar, poder hacer sus fiestas, siempre había sido la idea de Judit Andrew, que Diane ahora quería aprovechar como si ella fuera la dama principal de la familia, cuando para Judit, siempre sería ese lugar de su hija Rosemary.
Andy lucía un maquillaje divino, solo le falta colocarse el atuendo, pero eso ya no lo verían pues la sorpresa era para su padre, por lo que sus hijos no salían a recibir a los invitados. Sino a quedarse relajados y descansados para el evento, había varios con ojos soñadores, cambiantes como los de Joseph y Alexander, quienes parecía que sonreían solos, mientras que las damas, cautivadas con la magia de los peinados, de sus maquillajes y de quienes estarán cambiándolas hasta finalizar sus actos, haciéndose sentir como si fueran artistas por una noche.
- Candice, Alistar no te quitara los ojos de encima.
- ¿Lo crees? Me encanta la idea de que le guste, no sé porque de pronto me interesa tanto su aceptación y su agrado.
- Pues su hermano, no es como él, tan… enamorado como esta de ti. Si noto, que no le soy indiferente, pero creo que le sorprende mucho la actitud de su hermano y se guarda sus reservas, o tal vez esta igual que yo, que aún no puede creer lo que les pasa a ustedes dos.
- ¿A nosotros?
- Si, Candice, Alistar y tú, pareciera como si no existieran nada a su alrededor, es… como magia, como, que estuviera a punto de explotar en cualquier momento.
- ¡Oh Dios! Espero que no sea eso, yo…
- Lo digo en el sentido figurado, es que, note como te observaba y Archie no es así conmigo, es como que estamos más enfocados en todos los que nos rodean y no en nosotros.
- Es que, hasta a mi me tiene muy sorprendida, nunca me imagine encontrar a un chico tan agradable, que me hiciera sentir algo como… esto que siento dentro de mí.
- ¿Y como es eso? Candice, no comprendo como es que de pronto te veo tan feliz y en ocasiones te noto triste, como si fueras a llorar.
- ¡Exacto! Es un choque de emociones que, nunca había sentido, ojalá que cuando te des cuenta y encuentres a tu pareja, sea tan maravilloso como siento. Su madre llegaba y al verlas comentaba,
- Andy, cada pareja es diferente, yo sentía algo muy distinto cuando me encontraba con tu padre, al principio lo confundía con temor, calor, ansiedad, después… supe lo que era, era una atracción muy particular y ahora, creo que no conocía el amor verdadero hasta que… vi salir a Bert en brazos de tu padre de ese lugar, me tarde mucho en reconocer que… el amor es una fuerza interior que provoca tu pareja, sabe que no hay otro que pueda lograr sacar lo mejor de ti mismo que tu amor por él.
Las carcajadas de Alexander y Terrance, hizo que Albert girara a verlos y supo entonces que ya había llegado el amigo de su hermano. Sin mucho ánimo, se quedaba con el grupo de compañeros militares y sus esposas, esperando a que apareciera su mujer en cualquier momento, para que no se separara de su lado. Uno de los hombres preguntaba,
- Sargento, ¿regresara al servicio?
- En Enero termina mi permiso. Debo presentarme. Otro agregaba con interés,
- ¿Su esposa ira? A lo que Albert se distraía tranquilo y respondía con cierta satisfacción
- Si, mi familia quiere irse conmigo, estarán más seguros en nuestro sector.
Sean aparecía junto a su mujer, quienes se acercaba a los amigos de Albert, estos al verlo se quedaban pálidos, luego se ponían firmes, las esposas de los hombres se quedaban viendo que una mujer venía con él. Albert al notar la tensión en todos sus compañeros, comentaba,
- Ya conocen a mis suegros, Sean y Katherine White. La abuela Katy, lucía un hermoso vestido dorado opaco, sus cabellos muy arreglados y un maquillaje impecable, su esposo con una sonrisa la acercaba a presentar y comentaba,
- Ellos son los hombres que nos salvaron a Albert y a mí, Querida.
- Un placer conocerlos y poder darles las gracias personalmente, estamos aquí, solo gracias a ustedes, mis nietos, nuestra hija y toda nuestra familia estamos muy agradecidos por haber salvado a estos hombres. Las esposas de ellos saludaban con un placer, era tan delgada, bajita y muy guapa, siendo la esposa del que consideraban un arma explosiva, por su temperamento volátil.
Sean después de quedarse un rato con ellos, se fue hasta la mesa donde William lo abrazaba y Judit le indicaba los asientos de ellos, junto a su hermano Angus y su cuñada Evolet. William padre comentaba,
- Mira Sean, aquí veremos a nuestros nietos, algo están tramando para cantar el feliz cumpleaños a su padre y a sus hermanos.
La música de fondo estaba manteniendo a todos conversando, había mesas reservadas y todos deseaban estar ahí, eran la de la familia de Albert, al ser tantas llamaban la atención. Diane tenía que colocar a sus invitados un poco retirado, debido a la familia principal. Incomoda porque su suegra estaba ordenando cosas sin su supervisión tenía que quedarse callada. Dos pianos en el frente eran algo que no concordaba ni le daba espacio a que se luciera amplio el escenario para sus hijas, que serían las primeras en salir.
Atrás del escenario Diane y Dinorah estaban nerviosas una hablaba con la otra mientras eran observabas por Bert y los gemelos.
- Diane estoy con el estómago revuelto, no me puedo concentrar, creo que vomitare.
- Ni se te ocurra Dinorah, hemos practicado esto un montón de veces, cantaremos, tocaremos y todo saldrá bien. Bert se acercaba a la pequeña y comentaba,
- Dinorah, todo está bien, déjame ayudarte, que te gustaría que hiciera para que te calmaras. Daniel se acercaba y Rafael igual mirando como se veía muy pálida su prima gemelita.
- Yo… no quiero salir sola con mi hermana… ella se enoja mucho. Bert miro a Diane, quien nerviosa le pedía perdón a su hermana. Luego los gemelos comentaban,
- ¿Que van a tocar y cantar?
- El piano, la canción para Papá eres mi héroe
- Si deseas pasamos con ustedes primero, mi hermano y yo tocamos. Bert y tu hermana cantan.
- Pero él, no se la sabe.
- Ya la ha cantado antes. Bert escuchaba la melodía junto a sus hermanos, Dinora no le soltaba la mano, ella lo miraba y cantaba frente a él, mientras Bert hacia lo mismo frente a ella. Uno de los gemelos tocaba el piano y el otro abrazaba a Diane, esta cantaba con él, avergonzada de que su hermana, se sintiera mejor con su primo Bert.
En el salón comenzaban a poner al coordinador, quien llevaba unas papeletas y este se asustaba por los cambios, luego asentía, leía y comenzaba diciendo que harían regalos a los festejados. Con la canción "Eres mi héroe" de parte de sus hijos. Alex que sabía que esa canción la cantarían sus niñas, sé quedaba viendo a Albert, este se unía a él al ver que no venía Candy y Diane se iba, al no entender porque habían cambiado las cosas. Terrance a lo lejos notaba el cambio tan radical del gemelo de Alexander, pues se veía mucho más joven y fuerte, como que al ser militar lo estaba dejando más delgado y menos músculos a su amigo. Al lado de Terrance había asientos en espera de invitados, posiblemente amigos de Diane, sin embargo, aún no llegaban.
Al abrir el telón Diane se detenía en el camino a este observando que uno de los gemelos tocaba un piano pequeño dentro del escenario, el otro abrazaba a Diane frente a un micrófono y Bert recargado en el piano frente a Dinorah, compartían el segundo micrófono, la canción dejaba a todos sorprendidos, pues parecía que ya la habían estado practicado, pero Alexander sabía que Diane y Dinorah no se juntaban con los hijos de Albert. Y eso, también lo notaban los abuelos, que se miraban unos a otros, al parecer si iban a darle sorpresas sus nietos,
En el frente Alex sonreía por como Dinorah que siempre se ponía nerviosa estaba tomada de las manos de Bert. Miro a su hermano quién se mostraba relajado y con una sonrisa de lado, para el si era sorpresa. Candy y sus hijos miraban por un lado del escenario a los chicos menores que estaban con las gemelas de su Tío Alexander y los escuchaban como si ellos lo hubieran planeado así.
Al costado había un vídeo, donde salían las gemelas desde que nacieron junto a su padre, ellos ni se inmutaban, continuaban cantando, en un momento en que la canción solo era melodía, Bert se alejaba del piano y bailaba con Dinorah, tomándola de su cintura en forma de vals y Rafael quien estaba con Diane, la hacía girar y danzar haciéndola ver feliz. Las voces de los niños no sobre salían, se igualaban a la de las pequeñas, los aplausos fueron de todos. Alexander se fue a sacar a sus hijas de ahí, pero a Albert solo le hacían un saludo militar y se iban sus tres hijos haciendo reír a los que lo miraban. Él era abrazado por su padre y su madre que reían a su lado por cómo se le habían escapado sus hijos, antes de que llegara a bajarlos del escenario.
Gracias por continuar leyendo esta historia, espero completarla aunque si se que es larga, desde el comienzo sabía que estaba muy complicada y que se pondría muy revuelta, aun así agradezco que la pidan y que la comenten, para que la siga continuando,
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
