Fic

El Secreto de las Castas

Capítulo 26

Roce social y baile

En otra parte del salón, cercano a los abuelos Sean y Katy, quienes estaban abrazando a sus nietos, se presentaba Joseph a saludar a los padres de Nery, quien le aseguraba que no la dejaría sola en la velada y que el la devolvería junto a ellos en cuanto ella se lo pidiera. Los padres estaban encantados, el hombre que estaba con su hija les parecía excelente, como notaban feliz a Nery, los dejaban salir a saludar a la familia de él. Ya que oficialmente había pedido permiso y aviso a los padres de Nery. Joseph estaba encantado con la joven Nery, era preciosa y ahora su boca no parecía cualquier fruta, era tentadora y deseaba besarla, caminando por entre las mesas le hacía conversación preguntándole - ¿Te parece bien? Si mis hermanas salen con un chico, es mejor que mis padres estén enterados, por eso deseaba avisarles, me dio pena pedirte bailar sin saludarlos. - Muchas gracias, me parece bien. Respondía suavemente y también una visible emoción que nadie se imaginaba. Ella no podía quitar su mirada de Joseph, quien se encontraba muy animado por la chica con la que lo había aceptado para ser su pareja en el festejo.

Rosemary que los miraba de lejos en la mesa de los Mc Gregory conversaba con su amiga Claudia, la madre de Nery emocionada porque jamás se había imaginado que un hijo de su hermano Albert perdiera la compostura por una mujer, sobre todo conociendo a su hermano, pues desconocía mucho de sus sobrinos pero eso no podía decirlo, estaban educados de manera militarizada y eso le agradaba mucho a ambos padres, ver a su hija tomada del brazo de Joseph y salir sin mirar atrás, tan contenta, jamás la habían visto así - Nunca había visto a mi hija con una mirada tan brillante ante un hombre, mira cómo va, Claudia. Nuestra hija está muy emocionada, como si estuviera a punto de abrir un regalo de Navidad. Claudia se reía porque el serio de su marido siempre estaba muy preocupado por el bienestar de su princesa, y cuando se habían llevado a bailar a la pista fue realmente sorprendido, pues solo Claudia estaba enterada del permiso y ella se lo había hecho saber. Pero ver bailar tan elegante y formal a un hombre tan alto como ese joven, sobre todo porque él y su hija eran de una elevada estatura, por lo que ese joven debía andar entre el metro noventa y cinco ya que su hija apenas y le rebasaba al hombro con todo y los tacones.

En la mesa de los Cornwall, los padres estaban emocionados, Stear había bailado con su novia muy enamorado, ambos se habían salido a los jardines, en el caso de Andy no soltaba el brazo de Archie, sonriente y conversando con ella, ambos no veían a nadie solo bailando y sonriendo por el tema que tenían y al ver a Annabelle era verla emocionada con su pareja, mientras que el girándola y abrazándola como si no tuviera ojos para nadie más, tomando en cuenta que el joven era muy atractivo. - Estoy tan contenta esta fiesta la están disfrutando tanto nuestros hijos, además están con los hijos de Albert, es increíble, jamás me imagine a Stear enamorado de esa forma y de esa manera. Su marido intervenía ante su mujer de manera coqueta y relajada al ver como los tres estaban ocupados y separándose, dejándolos solos- ¡Vamos, mi vida! Tal vez no lo notaste, pero me enamoré perdidamente de ti, desde que te conocí. -¡Oh Andreas!

La fiesta derrochaba elegancia, los atuendos de la familia de Albert no solo eran de alta costura, sino que en alzaban la sensualidad de las figuras femeninas, el vestido de Candice la hija mayor era tan bello, un brocado esquicito que le hacía honor a la belleza de la joven, sus generosas curvas se lucían cual dama en toda la expresión asegurando que no había una mujer tan hermosa en la fiesta como ella, a lo que los hombres no dejaban de observar a la distancia, notándolo su novio Stear quien al saber cómo la miraban, no quitaba su mano de su cintura, mientras que ella se recargaba constantemente en su hombro, viéndose como una pareja muy amorosa.

En el caso de Andrea su vestido la hacía resaltar su cadera y su trasero, el busto marcaba sus músculos, se veía divina, con un porte elegante y eso a Archie lo tenía fascinado, además que ella no se separaba de él, haciéndole conversación y manteniendo a Archie emocionado con sus movimientos en cada detalle que ella le contaba. - Preparamos varias cosas con antelación, pero lo que no habíamos previsto era tener parejas, he de decirte que eso me gustó mucho, mi hermana está muy enamorada, jamás nos imaginamos que Stear fuera a ser el hombre para ella. Ella dice que es amor a primera vista, ignoro eso, pero hacen muy bonita pareja, - No veo que nosotros hayamos tenido un amor a primera vista, pero estoy muy contento de que seas mi pareja y por nada dejaría que otro hombre baile contigo esta noche. Ella asombrada y valiente preguntaba, -¿Por qué? - Porque eres la mujer más hermosa de todo este lugar. - ¡Gracias, Archie! También eres muy atractivo. Los meseros brindaban bebidas y se acercaban a la pareja, notando que ella no tomaba bebidas alcohólicas y solo pedía botellitas de agua o refresco sin gas.

Las trillizas estaban repartidas en varias mesas, ellas parecían tener el control del tema, en la mesa de los Mc Gregory la escuchaban atentos, cuando ella se dirigía a los Anderson con su tío Iver, se emocionada porque era tan guapo su tío tal como sus hermanos y él estaba muy contento porque siendo tan pequeña fue muy valiente por él y aunque era muy alto para ella, no se limitó en poner su mano en su pecho y bailar como toda una damisela. Su abuela que estaban ahí confirmaba que se parecía mucho a ellos al tener su mirada verde como su abuelo Sean.

- Si, mi madre y mis hermanos tenemos ese color de ojos, aunque a mi abuelo le gustan más el tono de ojos de mi abuelita Katy, nadie los tenemos como ella. Iver atento le respondía emocionado, siendo tan pequeña con una facilidad verbal y una seguridad al hablar frente a todos los de la mesa, - Tal vez cuando tengan hijos, entonces podrían salir algunos parecidos a su abuelita Katy, confirmaba Iver viendo a la abuela, al notar como la pequeña jovencita, le gustaba estar en su mesa, conversando como si fuera ya una adulta, y sin mostrar deseos de irse de ese lugar.

Bert y una de las trillizas de ojitos violeta, Ana, continuaban conversando en otra mesa, lejana a las de sus padres, donde estaban los Legan, quienes se iban a casar y cuando Nail hablaba dejaba asombrado a Bert, porque parecía haber algo extraño en los gemelos. Pues uno parecía un macho cavernario, serio y libidinoso, mientras que el otro solo le faltaba ponerse un vestido para girar en la pista como sus hermanas, eso debía ser un defecto de nacimiento, preocupado se lo hacía saber a Ana Cristina quien, angustiada por la falla de los gemelos, comentaban que Dany y Rafa si los conocieran se sentirían muy mal. - Deberíamos decirle al abuelo que estaban fallados los cromosomas, comentaba Ana quien le daba ternura Nail, por su forma tan sutil de esconder su defecto, aun portando su traje varonil, pero con una mascada lila que combinaba según palabras de Nail, con la hermosa mirada de la niña.

Los gemelos por su parte estaban con sus primas Hanna y Helen, mismas que se divertían con ellos, platicando como si fueran adultos en una mesa, donde Dinorah y Diane se unían para agradecer su apoyo en su acto al festejo y que gracias a ellos les había quedado mucho mejor que ni en los ensayos, habiendo superado con tanta facilidad sus canciones, solitos, sabiendo que no mostraban ningún temor al hacerlo.

La mesa de los Grandchester, compartían con Doraly y su marido, sin embargo, nadie se les acercaba, como que la familia de Albert, supieran quienes eran ellos. Terrance conversaba con su amigo Alexander pidiendo que le presentara a sus sobrinos, pues uno de ellos era muy parecido a él. - Ya te lo dije, no le agradas, Terry, cuando le mencioné su parecido, era como si ya supiera o ya lo habían comparado contigo, te lo avisé, recuerda que mis sobrinos son más de educación militar. - Me lo imagino, pero no puedes negar que todos cantaron y bailaron perfectamente, eso es arte, hermano. Mi hija desea conocer a ese joven, esta ilusionada de que le presentarás a tus sobrinos, pero creo que él es a quien no podemos evitar conocer, ¿no sé qué parentesco pudiera darse, mi hija es la mayor y créeme, no tendría un hijo tan grande, por mucho que hubiera tenido relaciones en mi adolescencia, nunca tuve hijos regados - Hablando de hijos regados, ¿Tus hijos de México? ¿Por qué no los trajiste? - Su madre es algo de testigo protegida por no sé qué cosa y se llevó a mis hijos, su familia no ha dado ningún dato, al principio se manejó algo de un secuestro, luego resulto que se había escapado con un amante, la muy lista ahora se llevó a mis hijos y no hemos dado con ellos, no sabes hasta lo que hice a su hermano, le dieron de golpes para sacarle información, no saben nada de ellos o no me lo dirán, los hermanos de mi mujer son estúpidos, creen que podrán esconder a mis hijos de mí, ya he enlazado a una investigación mayor y he movido influencias en México para poder dar con ellos. - Lo siento amigo, pero en tu lugar y con lo que les hiciste, que puedes esperar, que tus hijos ni cuenta con tus apellidos, ¿cómo puedes reclamarlos? - En cuanto los encuentre, hare unas pruebas de ADN y obligaré a su madre a que me deje darles mi apellido. - Dices que tu hijo tiene catorce años, llevan el apellido de la madre, deben estar en alguna parte estudiando, ¿supongo? - Ya estamos buscando eso también, aunque pueden haber salido del país, si mi mujer ya se casó y ese hombre los adopto legalmente, ahora deben tener otro apellido. En esos momentos, pasaban el pequeño Bert y Ana tomados de la mano por un costado de la mesa, a lo que Alexander los llamaba, - ¡Bert! Hijo, mira deja te presento a unos amigos, - ¡Tío Alexander! - Él es Terrance Grandchester, el actor y amigo de tu tía y mío, es el hombre al que se parece tu hermano, Ángelo, ¿No es así?

La hija de Terrance giraba a ver a los niños que se comportaban como adultos, tranquilos sin correr y estaban formalmente ahí, después de haber cantado y bailado como artistas profesionales, emocionada al escuchar lo que le decía el Tío Alex, esta se unía a la conversación dejando a Doraly atender a otras personas que estaban hablándole. - Si, tío, para mala suerte de mi hermano, tiene cierto parecido con este hombre, pero es un Andrew, y mejorará con el paso del tiempo, eso dice mi él. El rostro de Terry fue de soltar una carcajada, misma que vio William y Ángelo desde la otra mesa, al notar molesto a Bert frente a esa mesa. Terry le respondía - Tu hermano cree que es mala suerte parecerse a mí, por el contrario, le darían contratos de películas, sobre todo si lo escuchan tocar y cantar como lo hizo, muchas personas darían lo que fuera por parecerse a mí, hijo.

Bert asustado se quedaba mirándolo, este respondía con mucha tranquilidad, - Pues le aseguro que ningún Andrew desearía parecerse a usted. Mi hermano es mejor que usted en todo, si solo por ser mayor, lleva usted la ventaja de que tenga un leve parecido, pero no se crea mucho, mi hermano es mil veces mejor que cualquiera de su familia.

El rostro de Tifany se asustaba por como el niño respondía con tal molestia y una evidente incomodidad, con su padre a lo que ella intervenía, - Oye jovencito, no te educaron tus padres, no se le contesta a una persona mayor de esa manera. Ana Cristina que no había intervenido respondía - Si te educaron a ti, creo que debe ser muy baja educación, mi hermano estaba respondiéndole a ese hombre y tu intervienes sin ninguna invitación a que lo hagas, ¿de qué educación hablas?

Tabitha Tifany Grandchester mostraba ahora un enfado muy similar a alguien de su familia, ambos hermanos notaban el movimiento de levantarse como si fuera a atacar, a lo que tras de los niños aparecía Anthony y comentaba, - Bert, Ana, por favor, vayámonos de aquí, estas personas no merecen sus palabras, son tan falsos como sus acciones, giro una mirada a Terrance y comentaba, - Señor le prohíbo terminantemente que se acerque a cualquier miembro de mi familia. Limítese a las amistades que con su falsedad ha conquistado y entérese, la familia de México que usted ofendió es la misma familia protegida de mi padre. Todos nosotros somos familia de Candy, Terry y Ely Gómez, los mismos que desaparecieron y que usted lastimo hace años. - Tío Alexander, aclarado este punto, mantenga a sus amistades lejos de los Andrew, o tomaremos otras medidas. Doraly, su esposo y Diane giraban al ver la voz del joven con mucha franqueza, estaba tomando calma y dando un ultimátum que parecía más amenaza que advertencia, dejándolos asustados.

Terry se levantaba y giraba a ver hacia donde se iban los tres, notando que Tom y Jim estaban en una mesa, con ellos se encontraban el joven parecido a él y ahí junto a ellos, estaban varios de los niños que habían participado, mismos que lo miraban a él con un rostro serio y bastante desafiante.

Albert y Candy regresaban de donde se habían ido a saludar, notaban a sus hijos molestos, Candy giraba a ver a Terrance y este enlazaba la mirada con ella, a lo que Albert, hacía lo mismo. Anthony habiendo dejado a sus hermanos con sus abuelos Andrew, comentaba a sus padres lo que habían hecho al detener a los niños su tío Alexander, por desear presentarlos con el actor, así mismo confirmaba que la familia de México, eran su familia y no estaban dispuestos a convivir con ellos.

- Todo estará bien hijo. Te pido de favor que no te separes de tus hermanos Ángelo y William, es mejor estar con ellos y manténganse a distancia de los Grandchester, no es nuestro problema que se encuentren aquí, tu tío ya debió escuchar tu explicación y será suficiente para que no los vuelva a intentar presentar con nadie más.

- Lo siento Papá, no podía permitir que molestaran a Bert y Ana. Ellos solo pasaron por un costado de la mesa, no se acercaban hasta que fueron llamados por mi tío Alexander.

- No te preocupes hijo, así si llegan a ver a la familia de tu madre, a tu abuela o a tus tíos ya no habrá sorpresas, saben que la familia a la que lastimó es también familia de mi esposa. Candy acariciaba el rostro de Anthony y se iba con él, hasta donde se encontraban sus hijos y sus hermanos, mientras Alexander se había acercado a disculparse con su hermano,

- Albert, no sabía que tu mujer era familia de aquella persona con quien Terry tuvo hijos, realmente nadie me advirtió. - Lo se hermano, no es algo que le agrade a mi familia, pero al igual que mi esposa, que es testigo protegido como todos en mi familia, y el parecido de Candy Gómez a ella, es que también se cree que por los mismos motivos esa familia desapreció, aun hoy no sabemos nada de ellos. - Terrance se portó de manera infame con ellos, lo siento mucho hermano, si sabía de esa familia, pero fue cuando ya estaba hecho el daño, no antes. - Alexander, no tienes por qué sentirte mal, nosotros no tenemos nada que ver en ese asunto, sin embargo, tu amigo tuvo sus razones y no me interesan, solo que mis hijos son familia y recuerda que ellos convivieron y saben lo que tu amigo le hizo a su tío Tom, ahora que vino con golpes en su rostro de sus guardaespaldas. Comprenderás que no es muy propio de que el actor le agrade a ninguno de ellos. - Por supuesto.

Terry hizo un intento por acercarse a Candy y hablar con ella por el parecido, al saber que eran familia de su supuesta mujer, pero Alexander intervino y no le permitió siquiera acercarse al área donde ellos se encontraban - No Terry. Mi hermano puede intervenir y no es correcto, luego de la advertencia que te hizo mi sobrino.

En la mesa, Jim se levantaba a sacar a bailar a Beth y les retaba a bailar a todos guiñándole un ojo a Ángelo y este negaba, al saber que ahora el que no bailaba perdía y el ya le había llevado pareja hasta la mesa. William se burlaba de él y le pedía Jenny que no lo dejara perder, a lo que ella se iba sonriente porque ahora era muy solicitada por el bello rubio. - Mami estaré con él bailando. - Si hija. La Sra. Johnson por fin la veía feliz, sabía que estaba muy incomoda por el bebe que traerían a su familia, pero ella vivía separada en su departamento de New York y solo la habían invitado para que conociera a su hermanito nuevo. Terry caminaba rumbo a sus abuelos, en el trayecto Albert lo presentaba con sus compañeros militares y entre ellos una pareja de hermanos los Roberson, eran presentados con él. Para al escuchar la melodía, le solicitaba a la señorita Ariadna Roberson, bailar con él y alcanzar a su tío Jim y a las parejas que ya se unían en el baile de la pista.

Anthony iba por Mai, quien estaba ansiosa y contenta porque ahora su hermana ya tenía una pareja distinta y no era un sobrino, al parecer le habían presentado a un chico muy guapo, alto de ojos azules y atractivo a Beth. Lo cual le daba un gusto a su hermana porque iba conociendo a la familia de su primo Albert y su esposa. La música estaba genial, bailable y las parejas parecían desear no dejar de bailar en el lugar Sean antes de que sus nietos fueran a quitarle a su mujer se la llevaba a la pista, haciendo que otras parejas se formaran y continuaran el mismo camino.

En los jardines, Stear y Candice, por fin se besaban y elegían lugares discretos para brindarse pequeñas caricias que ambos estaban anhelando desde que se conocieron por primera vez - Eres tan bella, todos te miran y hacen que me sienta tan orgulloso. - También eres muy atractivo Stear. Solo que no podemos ausentarnos mucho, porque me tocará cantar otra pieza, mis hermanos lo tenían planeado. - No te preocupes, solo deseaba darte este obsequio, sé que el cumpleaños es de tu hermana, y créeme mi hermano tiene un regalo muy bello para ella, pero este lo compre para ti. De su saco sacaba un dije con una cadena preciosa, en el había un diamante en forma de corazón con un color tenue en azul. Ella portaba unos aretes de diamantes y no portaba gargantilla alguna, por el diseño del vestido, pero ella le dio la espalda para que le colocara el regalo que le hacía y el al hacerlo, besaba suavemente su cuello, para luego ajustar el broche. - Te queda perfecto, lo miraba suavemente y la naciente de sus bustos estaban bajo el corazón, haciendo que Stear suspirara emocionado por la hermosa mujer que había tenido el privilegio de encontrar. - Me gusta mucho, parece un corazoncito, es hermoso. - Es un corazón, por eso lo elegí para ti, me gusto al pensar que te gustaría tener algo mío. - Por supuesto, es muy bonito, pero me gusta más cuando estas conmigo. Stear tomaba sus labios con mayor seguridad y se daba cuenta que ella no sabía besar, pero el con paciencia le mostraba como hacerlo.

Candy al sentir a todos sus hijos disfrutando de la fiesta, tomaba la mano de Albert y este también se iba con ella a la pista - No encontraba que comprarte de regalo, lo tienes todo. - En estos momentos el mejor regalo es tenerte en mis brazos, mi vida. - Para mi también lo es, así que eso no cuenta, pídeme algo para ti, por tu cumpleaños. - ¡Oh Cielos! Eso si es tentador. Se iba a su oído y susurraba su deseo de cumpleaños a lo que ella asentía y se metía en su abrazo, suspirando por lo que le había pedido.


Gracias por sus comentarios, esperaremos que comenten mas para continuar con el siguiente capitulo,

muchas gracias por seguir leyendo esta historia

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa