Fic
El Secreto de las Castas
Capítulo 29
El plan de Michael
En el salón algunos se preguntaban porque la familia de Albert no estaba, uno de los gemelos se topaba con Nail saliendo de los sanitarios y comentaba, -Creo que vi a su hermano enojado en esa habitación. Lo mismo hacia el otro gemelo con Niel, ambos hermanos al entrar, Anthony los noqueaba y los dejaba recostados en la cama.
Sean viendo lo que Bert le había pedido, unía a los gemelos Nail y Niel de espalda y comenzaba el juego que acomodaba los daños o faltantes de uno al otro. Lo cual era observado detalladamente por los mayores y los menores, notando con tanta facilidad que ya su abuelo dominaba muchos detalles de tanto tiempo de ser reactivo, tal vez de practicarlo, como si esto lo hiciera con frecuencia, - Esto es mucho más rápido. Ellos están listos, Joseph, ayúdame aquí. Finalizaba y los gemelos eran sacados de la habitación, como adormilados. Anthony le comentaba a Niel,
- No debes beber tanto, no te hace bien. Candice le jalaba la mascada lila, y arreglaba los detalles que no debían ser tan femeninos, dejando que se despertaran ambos hermanos sentados fuera del sanitario del salón.
Mientras que en la habitación donde las trillizas habían estado buscando por sus propios medios, las computadoras haciendo lo suyo en el programa para que al final, no había fetos disponibles en ninguna base de datos, sin embargo, una de las trillizas, detectaba un detalle y lo comentaba al dejar de levitar.
- Podemos, esperar introduciendo a Wendy entre nosotras y…cuando mami traiga un embrión, sacarlo y hacerlo doble, antes de la concepción. Bert comentaba,
- Ahorita ya es imposible, mami ya trae a dos de mis hermanos.
Albert giraba a ver a su hijo y Candy finalizaba, - ¡Fui operada Bert! no traigo nada. Ana agregaba,
- Tu cuerpo fue curado y modificado, mis hermanos lo repararon incluyendo esa cirugía ya hay dos bebes aquí. Confirmaba Ana tocando el vientre de su madre, asombrada por no haberlos notado. Sean que venía entrando con Anthony escuchaban lo que estaban conversando, confirmaba con media sonrisa, - Aún no están en posición fetal, podemos dejar a ambos contigo hija. Ni yo me hubiera dado cuenta de que había dos bebes ahí. ¡Que listos son!
- Después de las inyecciones ya nada puede entrar en nosotros. Tú mismo lo dijiste, Papá. Con una mirada intuitiva ambos padre e hija analizaban como podía ser posible, a lo que al final su padre confirmaba,
- Merecen una oportunidad, Walter y Wendy están aquí, y aunque los niegues son los únicos fetos aun sin crecer y disponibles. Albert se ponía nervioso, abrazaba a Candy como deseando que lo que proponían no le afectara a su mujer, se negaba a aceptar. Pero ella le daba un beso miraba al amor de su vida y sola accedía, se iba hasta donde se mantenía su hijo William custodiando a ambos mellizos.
Entraba a la habitación y la cerraba tras de sí, dejando a todos afuera. Albert se molestaba al saber que no lo quería dentro. Pasaban minutos, nadie podía entrar, era como si su madre se reactivara, no dejara a nadie ingresar. En la cama recostada platicaba mentalmente y se ponía en una esfera donde sus hijos, tres de ellos aun niños sonrientes platicaban con ella,
- Todo salió bien mami, decía Michael, de pronto abría la esfera y entraba Wendy sonriendo abrazaba a su madre - Gracias mami, te amo, quería estar contigo. Era una joven, no una niña estaba mayor que ellos, pero tomaba su lugar y decía, Walter entrara, solo háblale, abría la esfera y Walter dejaba a William entrando de inmediato en la esfera. - ¡Mamá! aquí estoy, soy Walter, ¡Soy Walter mami! Candy los observaba tan minuciosamente recordándolos en las fotos de cuando fueron llevados a Japón, ahora grandes aun conservaban la figura en su rostro, la mirada y la nariz, parecían bebes de nuevo. Ella comentaba,
- Hay una posibilidad que están haciendo y no me la habían dicho, tener bebes de nuevo no era una idea de tu padre o mía, eso me debilitará. Walter respondía
- Mami, son mellizos, ellos no lo son, podemos ser Wendy y yo. Raquel que permanecía en silencio, ahora respondía
- Vi tan felices a todos que… deseaba estar contigo otra vez. Yo quería y Gabriel también entonces… Michael comentaba,
- Volver a dejar débil a mamá y dejarme aquí, con ella, por mí no había problema, mami. Miraba molesto a sus hermanos, por haberle ocultado algo sin tomarlo en cuenta, mientras que Candy los evaluaba y al verlos los extrañaba, reconocía uno a uno de ellos, los pequeños que la sacaron de ese peligroso lugar y salvaron a todos estaban ahí frente a ella, deseaba compartirlo con Albert y suspiraba al ver como Walter estaba ansioso y Wendy tenía una mirada brillante.
Afuera de la esfera, despertaba William y miraba a su madre dormida y cinco energías se daban juego encima todas distintas, reactivas y activas estaban ahí. Trataba de abrir la puerta para hablar a su abuelo, pero esta permanecía cerrada por la energía de su madre, así se quedaba en espera para no desconcentrarla, mirando y tratando de saber quiénes eran y porque estaba su madre ahí. Hasta tratar de concentrarse en lo que sentían adentro de esa esfera. Candy les preguntaba a todos,
- ¿Han pensado en los tres que están dentro de tu padre?, nadie quiere dejarlos ahí, ni hacerle daño a nadie, se suponía que se asimilaban a nosotros, y ustedes están aquí, ellos están con Papi, deben sentirse igual, imaginen que ustedes como energía pueden hablar conmigo, pero ellos no, solos en ese lugar. Asimilados con su padre. Michael confirmaba,
- Encontrarían la manera de volver, Israel no se quedaría sin hacer nada, estoy seguro de que debe tener un plan tal como mis hermanos y no me lo habían comentado. Todos somos tus hijos, todos tenemos que volver de alguna manera, mami. Eso dejaba a Candy pensativa, nunca lo hicieron para quedarse dentro, era para darles su energía, pero al crear una oportunidad como esa, ellos volverían y no lo habían dicho, ni siquiera lo había imaginado, tal vez porque lo ignoraban, porque ahora con Wendy y Walter ahí, ellos tenían esperanzas.
- Todos tendrán la oportunidad, pero necesito que se queden aquí, si voy a tener mellizos tardaran en nacer. Walter intervenía,
- No tardaran mucho, si somos Wendy y yo, ambos estamos listos, y quedarnos encima de mis hermanos fue como hacerles daño. No estaban bien. Lo lamento, Wendy apenada agregaba, - Mami, quiero enamorarme como Candice. Walter se quedaba mirándola y se avergonzaba porque él lo estaba evitando en ambos hermanos, pensando ¿que no era eso estar enfermos? Candy trataba de concluir la platica tan serena que la mantenía en meditación,
- Si les prometo venir a hablar con ustedes más seguido y hacer esto, podría traerlos de forma diferentes a todos. Michael comentaba,
- Dejar débil a Papa y a ti. No, eso no. Papá puede con mis hermanos, gracias a nosotros. Hemos ayudado con nuestra energía, yo me quedo, aquí soy feliz, no necesito salir. Se respondía al no encontrar una forma segura de salir sin afectar a su ser mas apreciado, su hermosa mami. La cual lo observaba y sabía como estaba resolviendo por ella,
- ¡Te amo Michael! No te preocupes, hare que todo se vaya dando tranquilamente. Wendy, Walter, ¿están listos? Ambos asentían y antes de levantarse Walter les confirmaba a sus hermanos,
- Somos activos, si nos quedamos dañamos a mamá, deberíamos estar en Papá, el feto que espera aún no está en posición, podemos entrar, sería difícil continuar aquí, pero estamos listos y lo saben. Gabriel se levantaba y lo abrazaba confirmando,
- Cuando te vea, seré muy feliz. ¡Vete ya! Como si esa frase le diera la aprobación de quien realmente había planeado esa oportunidad para regresar con sus padres,
Gabriel miraba a Raquel y sabía que esa era la oportunidad que ellos habían buscado y analizado perfectamente, pero no podían dejar a Walter y a Wendy sin espacio, ellos eran mayores tenían la oportunidad antes que ellos. Candy los observaba, los amaba y no podía evitar sentir que ellos deseaban estar con los demás tener su espacio y vivir como lo hacían los que estaban afuera, lo sentía en cada uno y Michael sentía que la estaba protegiendo de todos.
Candy abría otra parte cercana a ella en su vientre y entraban ambos mellizos. Luego abría los brazos dándoles besos a sus tres pequeños valientes que estaban ahí, para ayudarla a que fuera posible lo que estaba haciendo. Meditando que todos tendrían que volver, no era justo dejarlos ahí, y perder energía cuando podemos producirla, debía de ser una opción viable, los miraba y extrañaba a los que estaban con su padre.
William notaba que ya todo se estaba normalizando, su madre permanecía dormida, y el abría la puerta, el primero en entrar era Albert, quien se iba hasta ella, la elevaba en sus brazos, besándola, y con cierta molestia, no dejaba que nadie más la tocara.
William vio a Anthony comentaba, - Te pide perdón Walter, no sabía lo que hacía, dice que lamenta haberte dañado, no es reactivo, y se disculpa, está muy avergonzado por lo que le paso, al estar parte en ti y en Andy. Sean comentaba al ver a todos ahí,
- De manera paulatina salgan uno a uno y bailen, hagan sus actividades. Bert, dale las gracias a Anthony y a Joseph, ellos me ayudaron y no te preocupes, los gemelos te aseguran que no se sienten mal por ver a otros gemelos en problemas, pero que les gustó participar en arreglar a ese par de tíos. A ver cómo reaccionan ahora, ya no será nuestro problema.
Ángelo permanecía sentado, las primeras en bajar fueron Andy y Candice, quienes se fueron hasta su mesa y ahora con el cambio de vestido con la espalda completamente desnuda, también por el cambio de color se veía más bonito el dije de copo de nieve que le habían regalado, ya no tenía destellos dorados en su vestido sino plateados y le daba más luz a su mirada y a su rostro. Su hermana y ella caminaban hacia el pasillo, pasaban por donde dos hombres se levantaban, Niel y Nail las observaron al pasar, recomponiéndose por lo hermosas que eran las señoritas, ambos saludaron amables.
Niel que se sentía extraño y Nail agregaba - Evita enojarte, eso hace bilis. Al hablar ya no se escuchaba el modismo femenino, y lucía tan normal, ambos caminaron hasta su mesa, pero Nail al pasar, era tomado desprevenido de la mano. Al pasar por entre las mesas Tifany Grandchester hacía un mohín caprichoso, donde su padre la miraba de reojo al saber que estaba siendo muy provocadora con el gay -Nail, invítame a bailar ¿quieres? Tifany lo separaba de su hermano y lo abrazaba mimosa, a lo que el con una sonrisa, aceptaba - Por supuesto, iba a bailar solo contigo esta noche. La miraba tan jovial y coqueta, se veía bonita, ambos se iban caminando a bailar, donde ella se abrazaba muy unida a él quien ya no portaba la mascada lila, casi no se podía diferenciar de su hermano en el esmoquin obscuro. Tomaba a Tifany y el baile, se volvía bastante genial para ella. Y sin esperarlo también para él.
Stear se llevaba a Candice a buscar a su hermano Anthony para darle su regalo, a lo que este caminaba por un pasillo de la casa y se topaba frente a ellos.
- Anthony, Stear quiere hablar contigo. Confirmaba Candice al detenerlo,
- Si, dime, para que soy bueno.
- Mi madre me pidió que te diera tu regalo de cumpleaños. Stear sacaba la caja del costado y Anthony la tomaba, al abrirla le sonreía,
-Mira que bien, me gusta mucho, el que me dio Papá es más deportivo, me lo pondré de una vez. Muchas gracias Stear, este le daba un abrazo, para luego regresaba Anthony hacia las habitaciones dejaba la caja con el anterior reloj en su habitación y salía de nuevo para ir a bailar con Mai.
Archie ya bailaba con Andy quien lo abrazaba al recargar su brazo de forma más cercana y el la ajustaba de su cintura al sentir que ahora se acercaba más a él, este pensaba que debía ser por el roce del beso que le dio, pero la realidad era que ya no estaba tan predispuesta ni a la defensiva y ahora podía sentirse cómoda, cuando la abrazaba Archie. - ¿Quieres salir al balcón a tomar un poco de fresco?
- Me encantaría. Ya son más los que bailan ahora, siento la pista más concurrida.
- Si, lo está, todos cenaron y ahora el baile es la idea mejor, pero todos pensaron lo mismo, podemos bailar si lo deseas en el balcón. Ven princesa, estaremos bien afuera, si te da frío te cubriré, a mí me gusta el fresco. Andy sonriente respondía, - A mí también.
Joseph ya estaba bailando con Nery y ella estaba muy contenta porque a su padre no le había molestado que ella tuviera novio sin avisarle, él comentaba, - Mande pedir a nuestra mascota para mañana, espero que te quedes mucho tiempo cerca de mí, será una buena excusa para hacerlo. Ella buscaba su mirada,
- Mi Padre no vio mal que pidieras permiso, le gusta la idea de que seas mi pareja, temía que lo tomara a mal y no lo hizo.
- Si ya has sufrido atentados porque él no estaba contigo, ahora podrá tener a quien culpar, si algo te pasa, es mejor que te deje conmigo. - ¡Jos! Decía apenada Nery. El sonriente agregaba - Me gusta cómo me dices un diminutivo de mi nombre, ese me encanta, Nery.
La voz ronca y gruesa de su nuevo novio, la tenía muy enamorada, lo había escuchado cantar, bailar, enviarle un arreglo para pedirle que fuera su pareja de baile, pero pedirle y enfrentar a su padre, le había dejado encantada, aun con el bochorno de haber conocido a sus padres cuando su vestido estaba levantado y él estaba acariciándola tan increíblemente, era ya un hombre mayor, posiblemente no solo el mayor de su familia, se notaba que ya debía haber tenido otras novias, cuando le aseguraba que no era así y que ella era la primera, se sintió en el cielo, porque también lo era para ella. Imaginar que la abrazara tanto como lo había hecho en varias ocasiones la dejaba extasiada, deseaba no separarse de él, buscar traer una nueva mascota, y utilizarlo como pretexto para que ella se quedara, le hacía sentir muy feliz. Ojalá se tardará en llegar y que no le pidiera su padre que se marcharan.
Albert permanecía en su habitación tenía a su mujer en sus brazos, algo no estaba bien, era un presentimiento o un aviso de que las cosas no eran como se veían a simple vista y ya no deseaba salir a ningún lado, estaba serio, notando que ella estaba fatigada, algo tenía y tener mellizos no era el plan, ellos ya habían pasado muchas cosas. William entraba y se sentaba en una de las sillas mientras el permanecía en la cama con Candy en sus brazos.
- Papá, mamá sacó a los tres hijos dentro de ella, hizo una especie de trance, vi a Walter y a Wendy entre los demás, se encuentran con vida, viviendo dentro de mamá. Yo no podía abrir la puerta, mamá la había cerrado, en cuanto Walter salió de mí, desperté, quise ayudar, pero no me dejo. Vi a mis hermanos, también vi cuando Walter y Wendy entraron al vientre de mamá.
- ¡Walter y Wendy! Serán los mellizos que tenga mi mujer ahora. Recordaba a los niños, por supuesto que lo hacía había fotos de ellos, pero saberlo lo dejaba desarmado, que le pasaría a su mujer mientras tanto, la lastimarían, le harían daño, su angustia era sentida por su hijo y este confirmaba,
- Si Papá. Recuerdas que les pusiste esos nombres, a mí me diste el de William, y ellos son los que me siguen.
- Ahora serán menores, hijo. Will, también se veía demacrado, su rostro denotaba saber más de lo que decía, para el hombre que lo miraba meticulosamente no podía ser menos, algo había tras ese rostro de… temor.
- Si Papá, pero son activos como yo, por lo que no duraran dentro de mamá. El rostro de Albert era de sorpresa, como sería ese embarazo, no podía imaginar a su mujer enfrentando tanto en tan poco tiempo y preguntaba,
- ¿Qué quieres decir, William?
- Mira el vientre de mama y tócalo. Mis dos hermanos se encuentran ahí y ya se pueden sentir y ver, no creo que mi madre tenga un parto de nueve meses, trayendo a Walter y a Wendy, que son activos, es imposible que sean tranquilos. Comentaba William con cierta preocupación.
- Hijo, habla claro, no me asustes. No sabes que esto que estoy sintiendo es más fuerte que yo, y si tu madre… yo… no puedo sin ella, no sin ella. William trataba de explicar y también temía estar sin su madre, lo comprendía ampliamente nadie quería continuar sin ella.
- Los reactivos son energía pura, los activos somos el proceso de velocidad de una energía que no se ve, que no se siente y que se manifiesta así padre. William levantó las manos y todo se detuvo, Albert dejo de escuchar el sonido de la música y el barullo del salón. Candy despertaba abría los ojos y vio a su hijo,
- ¿Qué hiciste, hijo?
En el salón, en los jardines y todo a los alrededores estaba en pausa, sin movimiento alguno. William estaba diciendo lo que es ser un activo poderoso como es él. Apenas y pasaban dos minutos, todos sus hermanos incluyendo a su abuelo entraban asustados viendo los ojos de William encendidos y en completa paz, comentaba a sus padres y por ende a ellos que entraban,
- Mamá no sé cuánto tiempo vas a quedar dormida por Walter y Wendy, lo que quiero decirte es que papá no comerá, ni se despegará de ti, si no le explicas lo que hiciste.
Sean y Joseph entraban asustados, Anthony, Andy, Alex, Candice, y Ángelo miraban a William con asombro, sus ojos encendidos y su color era brillante y con un fulgor intenso que solo tenían los reactivos en movimiento, mientras él los tenía de manera fija, los menores se mantenían cercanos sin hacer ni realizar ningún movimiento, tratando de no provocar nada que alterara las cosas y su madre comentaba,
- Mi hijo paro el tiempo, para que les diga que me tardare en despertar, porque Walter y Wendy están en mi vientre, y nacerán muy rápido, posiblemente consumirán mi energía, pero no moriré, solo pueden decir que estoy un poco mal.
- ¡No mamá! detendré el tiempo las veces necesarias, pero tienes que comer, yo puedo detener a Walter y a Wendy mientras estén dentro de ti, no quiero verte mal, no puedo soportarlo, ya te perdí una vez, no lo hare otra. De pronto daba una orden alzando la voz nombraba a sus hermanos, dentro de ella - ¡Michael! ¡Raquel! ¡Gabriel! Salgan y díganle a mamá lo que le hará el nacimiento veloz de mis hermanos.
Como si se los pidieran Candy se sentaba cayendo en los brazos de Albert, de ella salían en forma simple tres niños y Michael comentaba molesto dirigiéndose hacia el vientre de su madre,
- ¡Eso no se hace Walter! Nos engañaste, sabías que mamá sufriría con los activos, ustedes solo son de Papá, mentiste, nosotros somos como ella, no tu ni Wendy. Raquel intervenía,
-Mami, deja que ayudemos, Wendy estaba muy emocionada, la viste, le gusto enamorarse como lo hizo Candice, ella también quiere sentir eso, deja que William te ayude mami, si es deteniendo el tiempo para que ingieras alimentos y que pares a mis hermanos un poco, por favor mami, si te pasa algo, moriremos nosotros contigo. Deja a William que lo haga, míralo, puede hacerlo y no le afecta, ya es adulto. Raquel tocaba su vientre y algo hacía en él, y comentaba - Era la única forma para salir con vida. Y no queremos morir, ni ellos tampoco, mamá, ellos nos quieren a todos. Por favor. Gabriel le acariciaba el rostro y Albert lo observaba, era un niño hermoso su hijo y estaba frente a él, podía verlos a todos, salieron dentro de ella, eran las inyecciones que les habían hecho, estaba asombrado,
Joseph vio que William estaba doblándose, se fue tras él, seguro de que podía ayudar, puso las manos en sus hombros, pero no podía, le hablaba a su hermano, - Alex, ven dale fuerza a William. Obedeciendo, se iba tras él sin detenerse a pensar y se le encendían los ojos a Alex, tal cual que su hermano Will y ambos suspiraban al sentir alivio.
Raquel comentaba, - William puedes traer a mis otros hermanos, eso le dará fuerza a mamá. Sin siquiera pedirlo solo por mencionarlo, salía de su padre Israel sonriendo, dejando débil a su padre y al hacerlo todos percibían que algo sabía que podía ayudarlos al ser él quien salía solo y comentaba, - Mami, quería abrazarte. En ese instante lo hacía y suspiraba mirándola y continuaba, lo hago cada que papá te ama, y mis hermanos igual, si volvemos cualquiera de nosotros, no te debilitaremos ni a ti, ni a él, será un proceso normal, no es como piensa Michael, es diferente el poder esta asimilado, pero nosotros podemos hacerlo por nuestra cuenta, veras que lo lograremos, Gabriel ayúdame.
Gabriel daba energía reactiva moderada a Israel, quien levantaba a su madre casi en el viento y comentaba Gabriel dirigiéndose a su padre, - Todo estará bien, Papá nos quería llevar en enero al campo militar, pero mamá se enfermará en diciembre y tendrá un permiso por paternidad y embarazo, no habrá problemas, mamá tendrá con tranquilidad a los mellizos. Israel la bajaba delicadamente dejándola de nuevo en su padre, le daba un beso y mirándola comentaba, – Mami, te amo tanto, eres la mejor madre del mundo, ya hice algunas cosas para que mis hermanos no puedan afectarte, soy activo como ellos y también muy fuerte por eso Wendy y Walter podían afectarte un poco, pero yo no permitiré que te pase nada, lo sabes. Uriel y Judit también, vendremos pronto, no usaremos tu cuerpo, aun así, estaremos pronto aquí, y no debilitaremos a papá ni a ti, nadie volverá a hipnotizar a ninguno de nosotros. Giraba y vio a su abuelo y con una sonrisa radiante agrego - Gracias abuelo, papá te ama como a un padre, y ahora lo eres, te veremos pronto, mirando a sus hermanos agregaba no nos subestimen a los del bloque dos, verán que fuertes somos, - ¿Cierto Bert? - Cierto Israel, sabes que te estaré esperando. Decía Bert con alegría, mientras su hermano chocaba su puño con él.
Entraba Israel al cuerpo de su padre y salían corriendo Uriel y Judith, - Mami te amo y te voy a cuidar mucho, decía Judit con alegría al saber que ella la estaba mirando. Luego Uriel agregaba - Yo también, gracias por salvarnos a todos, estamos bien, no nos falta nada, ya tenemos un plan les ganaremos a William y a su equipo, lo prometo, por favor no dudes de nosotros. ¿A que si confías en mí? Sonreía Uriel, luego le daba un beso en la mejilla y se iba corriendo, entrando como fantasma en su papá, antes de entrar le sonreía a él y le guiñaba un ojo como si fueran cómplices en algo. Judit con ternura besaba a su mami y luego a su hermano William le daba un beso y le decía - ¡te vamos a ganar! Te lo prometí, no me falles Will. Antes de entrar en su papá le sonreía y le daba un beso en su mejilla diciendo - También soy fuerte papi. Albert soltaba los labios sus hijos entraban en él y su respiración se iba al momento de su salida y de su ingreso, asombrado por verlos a todos juntos,
Gabriel se despedía, le daba un beso a su papá comentaba - No me ves, pero me veras pronto, eres mi héroe. Y se metía en su madre desapareciendo. Raquel no decía nada daba muchos besos a su padre en la cara y avergonzada, cubriéndose el rostro con las manos para que nadie la viera por lo que había hecho, entraba en su mami, dejando con la boca suelta a Anthony.
Michael comentaba firme, casi como si fuera su padre quien lo hiciera al dirigirse a todos con una manera de líder del proyecto que tenían entre manos - El plan fue movido, pero jamás dijimos que se había finalizado con la inyección y levantando la mano a Anthony le decía - Soy un reactivo muy fuerte, si me necesitas, llegaré cuando menos lo esperes, no te alejes de mamá, ahí estamos los reactivos del grupo dos. Indicándole dos deditos en sus ojos, que luego les indicaba a ellos, le hacía señas a él y a Joseph. Los estaré viendo, no me fallen.
Deseando sea de su agrado y continuando en cada capítulo de cada historia, sobre todo de esta que estaba pendiente
que es muy diferente a las que había escrito. Sus comentarios animan y sobre todo,
la imaginación en ocasiones dirige hacia donde o cual vamos a continuar, muchas gracias por su paciencia
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
