Fic

El Secreto de las Castas

Capítulo 30

Sorpresas de la fiesta

Albert al verlos desparecer, sentía de pronto la debilidad de sus hijos Will y Alex, así dejaba a su mujer acomodada en la cama y daba indicaciones, alzando la voz - tiene dos minutos para irse hasta sus lugares, ya no pueden continuar así Alex y William, ¡rápido! Salían todos corriendo con la mayor velocidad de cada uno.

Anthony ponía a Nail besando a la hija de Terry, en una posición muy comprometedora, donde lo podía ver el padre de la chica y todos en el salón, luego ponía a Doraly sentada en las piernas del mesero, con ambos brazos en su cuello besándolo, el mesero que antes estaba colocado bebidas, esa misma charola la tenía el esposo de Doraly. Y su hermanita Andy por su parte inclinaba a Archie, lo ponía muy cerca y ajustándola a ella se acomodaba para que la besara.

Ángelo sentaba en el piso a Terrance Grandchester, mirando a su hija como la había dejado Anthony, después corría hasta la mesa de su familia, colocaba a Jim, su tío, abrazando a Beth y ella también abrazándolo por su cintura recargada con él, para finalizar se iba a los balcones con una copa. Sonriendo por lo que Anthony había preparado con tanta velocidad,

Joseph sacaba a Nery se la llevaba corriendo en sus brazos hasta llegar al campo de tiro, bastante lejos de donde los pudieran ver. Candice que estaba en los jardines con Stear se sentaba encima de él y se acomodaba para besarlo, pensando la sorpresa que le daría ya que definitivamente era muy guapo y se notaba que la quería tanto como ella a él.

Albert acomodaba a Candy, quitaba a Alex con cuidado ya este se veía agotado cerraba sus ojos, respirando despacio. Luego Albert se quedaba tras de William y le decía - Alex, corre a donde estabas, ¡Ya! Esperaba un poco para apoyar a su hijo Alex a que llegara a su lugar, Posterior con tranquilidad calmaba a Will conversando con él para que dejara su activación. Will bajaba lentamente las manos y cerraba los ojos, para luego abrirlos con normalidad.

- Mamá recibió la información de mis hermanos activos, no somos malos Papá, todo estará bien.

- Si hijo, ven recuéstate, así que ese es tu poder, por eso nadie había notado el cambio en tus hermanos, eras tu.

- No, lo que hacemos es una combinación, entre Alex, Anthony Joseph y yo. De hecho, mucho de lo que vieron no lo recordaran por si llegan mis hermanos o pasa algo, así ellos no nos notaran tanto.

- Vi a los otros chicos, fue bueno, me sentí mejor, se encuentran bien, viven aquí. Decía Albert emocionado indicándose a sí mismo.

- Lo sé, así los sentimos los demás, ahora ya podrás sentirlos, los identificas y puedes sentir su manera de ser.

- Relájate un poco. Candy abría sus ojos y se ponía de pie. Le daba un beso a su hijo William y mirando a Albert le comentaba - Vas a anunciar que vas a ser de nuevo Papá.

- Mi hermano me cortará algo, te lo puedo asegurar. Mejor no lo menciones. Se reía negando,

- Debiste decirle a Papá, creo que se lo dirá a su mesa, a tus padres y a todos los que deseen escucharlo,

Albert suspiraba, meditando que hacía apenas un rato estaba escondido haciéndole el amor a su mujer para cobrar su regalo. Pero ahora que hermoso regalo le habían dado, ver a sus hijos pequeños fue increíble, tan fuertes, autónomos, dirigiendo y todo dentro de ellos. Era algo que ni en sus más locos sueños se imaginó, pero era posible gracias al amor de ella, al que nunca desistió de buscar, hoy le estaba dando todo y un poco más.

Candy acariciaba el cabello de Will y le comentaba, que no lo hiciera seguido que su energía era muy importante, besaba su frente y suspiraba al saber que Will había heredado el carácter de su padre, eran tan apegados a ella, no podían evitarlo, se hacían los fuertes, pero era su hijito, su pequeño angustiado por temer perderla, eso que hicieron fue mucho más de lo que se hubiera imaginado - Descansa un rato, nos alcanzas abajo, te estaré esperando, tu padre estará muy aprehensivo conmigo, creo que tu harás lo mismo, ¿cierto?

Albert que la escuchaba, sonreía y salía dejando a su hijo recostado en su habitación, ahí donde todos habían estado juntos. La habitación de sus padres, pero al final, era familiar y ellos necesitaban sentir que formaban parte de la familia unida.

En el salón las cosas fueron bastante desastrosas, Doraly estaba besando a un mesero, Nail no era gay, estaba con la hija de Terrance Grandchester con la mano bajo su vestido, y besándola frente a su padre, todos estaban atónitos, con Nail, que abrazaba a Tifany protegiéndola y enfrentándose a Terry.

Desde la parte alta, de las habitaciones observaban todo Candy y Albert, quienes notaban una charola de bebidas rotas, un mesero asustado y el esposo de Doraly enfurecido, diciendo que no la perdonaba.

La música cambiaba, los gemelos ahora al escuchar las palabras fuertes de los que se habían emborrachado, eran protegidos por su abuelo William, quien estaba molesto con la mesa de invitados de su hijo Alexander. Todos los nietos Andrew, incluyendo las hijas de Rose y de Alexander estaban tras la mesa de su abuelita Judit, al ver como unas parejas discutían en pleno salón. Arthur se levantaba molesto mirando como estaban tratando duramente a uno de los gemelos y como esa discusión estaba asustando a sus niñas.

- Suegro, lo mejor será intervenir.

- No hijo, deja a Alexander que cargue con sus problemas. Arthur dejaba que sus hijas lo tomaran de la cintura y las niñas de Alexander eran las que estaban más protegidas y rodeadas de sus primitos, quienes las ocultaban para que no vieran peleas de mayores. Como si ellos si lo fueran.

Niel trataba de ayudar a su hermano, pero este se defendía solo, sorprendiéndolo al escuchar cómo se enfrentaba al padre de la chica que casi desvestía en pleno salón. Y hasta el mismo había quedado sorprendido porque eso solo podía haberlo realizado él, no su hermano, o eso creía, ahora que lo estaba viendo y como la joven se la pasaba abrazando de la cintura a Nail y escondiéndose de la vergüenza que tenía,

- Ya le dije, tal vez nos dejamos llevar, ella estaba conmigo y respondo por ella, Tifany es una adulta.

- ¿Adulta? Por favor le faltan meses, todavía es menor. Y tú eres un abusivo y falso gay, ¿así es como seduces a las jovencitas eh? Y yo que pensé por años que no te gustaban las mujeres y mi hija que cayó en tus redes, ¡pervertido! Niel molesto sabía defenderse y de inmediato intervenía,

- Deje de hacer dramas, que no ve que su hija estaba muy contenta, nadie la obligo estaban aquí frente a usted, yo venía caminando con mi hermano y ella lo andaba persiguiendo, es un hombre decente, y está respondiendo por su hija, aunque es una resbaladiza. Nail intervenía,

- Por favor, hermano no insultes a Tifany es una dama, yo no sé cómo me propase con ella, ¡lo juro! Es muy linda y en ningún momento quise faltarle al respeto. Alexander calmaba a su amigo y comentaba,

- Terry tu hija ya puede elegir tener novio, y parece que desde que vio a… ¿Nail? Si, a Nail le gusto, los recibí en la entrada, sabes que es verdad hermano, tu hija se lanzó a él y mira, Nail está respondiendo por ella.

- ¡Discúlpame! Tienes razón, lo siento mucho, Nail está bien, no fue tu intención y si, estaban aquí, no sabía que eso es lo que hacían bajo la mesa y verlos así, me sorprendió, pero si respondes por mi hija, acepto tu disculpa. Supongo que esto es un noviazgo ¿No?

Nial asentía y Tabitha Tifany Grandchester, no recordaba como ella estaba tocando a Nail su entre pierna, como se había atrevido a tanto, y resultaba que no era gay, que vergüenza le daba, pero al decir su padre que si era un noviazgo ella asentía repetidas veces, como si fuera eso verdad, cuando solo estaban divirtiéndose.

- Salgamos un rato Tifany, creo que debemos tomar un poco de fresco y dejar que tu padre se tranquilice. La voz modulada y formal de Nail, la sorprendía si eso hacía por tocarle la entrepierna, entonces no era tan gay como creía su padre.

Doraly lloraba corriendo tras su marido, quien pedía su auto para irse y ella tras él, dejando a Diane con cara de asco, meditando que su amiga estaba con el mesero y ella estaba ahí, había perdido la cabeza Doraly, era cierto, estaba bien el mesero, pero no para tanto, mucho menos, frente a su marido, que vergüenza, lo mejor era cortar con esas amistades, iba a tener problemas por su culpa. Y ya bastante le había soportado con eso de que su cuñado era homosexual y resultaba que no quería nada con Doraly.

Desde el balcón del salón Anthony y Ángelo recargados levantaban una copa de agua, ya ni de vino, porque no podían beber, pero ambos le hacían un "salud" a sus padres que todavía se mantenían en lo alto, como si eso de detener el tiempo, ellos si lo habían aprovechado.

Afuera en los jardines Archivald continuaba besando vigorosamente a Andy quien acariciaba su nuca y sentía por primera vez un verdadero beso, de esos que había visto en Candice y Stear, tan delicado, húmedo y te hacía agitar el corazón dándote un calor interno que no había sentido nunca. Cuando Archivald se separaba un poco, continuaba dando pequeños besos, emocionado porque ella se los devolvía,

- Creo que me deje llevar, Andy

- Si, se siente tan bonito. Él sonrió radiante, le gustaba a Andy sus besos, ambos continuaban haciéndolo y ella devolvía delicada y dulcemente cada beso, luego respondía,

- Nunca había besado a nadie, me siento tan feliz. - Créeme yo mucho más. Archivald la abrazaba suspirando, era una joven muy hermosa y tal vez no se había lanzado miradas ni se había enamorado a primera vista, pero desde ese roce accidental, ambos se habían sentido y ahora no se había dado cuenta de cómo la tomaba tan posesivo y tan ardientemente hasta que ya lo estaba realizando. - Archie, ¿quieres que bailemos? - Si, será mucho mejor a que nos encuentren tus hermanos encima de ti, sabiendo que, desde aquí, estoy viéndolos de espaldas. Ella se reía bajando su rostro y él la tomaba de su cintura estrechándola mucho más de lo que lo habían estado antes, recargaba su rostro en su hombro suspiraba su loción y ahora se sentía tan bien, que no imaginaba lo que se estaba perdiendo por tener a sus hermanos activos a medias dentro de ella, - Me gustas mucho Archie. - A mí también me gustaste desde que te vi, pero creo que se me está subiendo un poco el vino, porque no se ni como me atreví a besarte de esa manera y… - A mí me gusto, fuiste muy lindo, me hiciste sentir muy cálida por dentro, como si me incendiara por dentro, eso jamás me sucede. Archie la abrazaba, estaba siendo tan sincera con él y eso le estaba enterneciendo y excitando de igual manera que trataba de serenarse. Bailando suavemente la pieza lenta que se escuchaba en el salón y se alcanzaba el suave baile en los jardines donde ambos se habían quedado juntos y alejados de todos.

Para Andy meditaba en su baile el saber que tener a uno de sus hermanos era problemático, más lo eran dos de ellos activos y en mitades; pensar que Candice fue asimilada por una hermanita, la cual no llego a madurar su cuerpo, dándole una oportunidad de vivir a quien ella le había arrancado la vida, ahora las hacía tan unidas, su odio y ese temor insistente, era multiplicado por Wendy y William, sin ellos dentro podía darse la oportunidad de ser feliz y deseaba ahora que estaban en el vientre de su madre, se purificara ese dolor por el que pasaron ambos al ser procesados ya siendo activos y mayores, esa separación tan drástica sería completamente olvidada en el vientre de su madre al dejar ahí su actividad por continuar con vida, para que cuando regresaran fueran tan felices como lo era ahora ella. Archie la sacaba de su pensamientos susurrándole al oído

- Te quedaste muy seria de pronto. Con un suspiro le respondía acariciando su hombro con su rostro, - Es hermoso estar en tus brazos Archie, ahora comprendo porque mi hermana se siente tan feliz con Stear, es muy agradable tener a alguien que te acepte de una manera tan espontanea, como lo hacemos nosotros ahora, creo que tu dudabas de acercarte y yo hice lo mismo, pero al final, hemos descubierto que es bueno que nos hallamos conocido, aunque puedo imaginar que Stear y Candice son un poco más efusivos, estoy feliz de estar contigo.

- Y yo contigo, me siento genial. Es como si deseara robarte y que nadie te alejara de mi lado jamás. Ella reía radiante, imaginando que Archie la pudiera robar con su padre y sus hermanos ahí, era mucho más sencillo robarlo a él y dejarlo a su lado, pero no sabía si por permanecer juntos podría en algún momento salir lastimados como les sucedió a Terry y Ely. Por culpa de su reactividad. Debía meditar en eso, ¿podía ella protegerlo de sí misma?, ¿le haría daño? O como le había dicho su madre, el amor todo lo podía y era diferente. Mientras lo razonaba, ajustaba más a Archie y el hacía lo mismo tratando de que en le baile se alejaran de la vista de sus hermanos.

En el salón, Sean comentaba con la mesa de Tom y George, que Albert y Candy esperaban mellizos y lo estaban ocultando, a lo que Jim que ahora tenía abrazada a Beth, la cual no lo había dejado de abrazar tampoco, se quedaban sorprendidos y para no tocar el tema por tenerla tan ajustada a su cuerpo respondía a lo comentado,

- ¿Por qué tantos hijos? Mi hermana no puede con tantos, otra vez tener niños ¡y mellizos! que no fueron suficientes los que ya tienen, ese cuñado mío me escuchara en cuanto lo tenga cerca. Habrá que buscar un planificador de familias numerosas, pobre hermana mía, no saldrá de una para entrar a otra. Tom sobaba el vientre de Gaby su esposa, que nerviosa confirmaba, mientras Tom meditaba que pasaba ahí, como que embarazada de nuevo a que jugaban estos con tantos hijos y su esposa lo sacaba de sus pensamientos comentando, - ¡Mellizos! ¡Oh Dios!

Alexander avergonzado con las amistades, se había regresado a la mesa de sus padres y al escuchar lo que decía Jim este se acercaba y preguntaba - Estas hablando de que mi cuñada ¿se encuentra embarazada de nuevo? Jim que giraba para verlo, ahí estaba el hombre que siempre salía en portadas como un millonario excéntrico que le regalaban autos deportivos por su cumpleaños y eran anunciados sus costosos regalos, el favorito de sus sobrinos, de pronto hizo una sonrisa maquiavélica y confirmaba, - Habrá que darle preservativos a tu hermanito ¿No lo crees? Mi hermana ya le dio muchos hijos.

Alexander giraba buscando a su gemelo, a lo que veía que ayudaba a su esposa bajando las escaleras ingresando al salón, este lo miraba en espera de verlo llegar y saber que iba a decir con respecto a tener más hijos.

Albert y Candy venían caminando para llegar a su mesa después de bajar despacio las escaleras y al acercarse a sus padres, quienes estaban muy preocupados por la actitud de Doraly y la hija de Grandchester, tomando en cuenta que había menores en la fiesta, recibía a Albert quien le acomodaba la silla a su mujer.

Alexander su hermano se acercaba a la mesa incomodo, - ¡Como es posible, Albert! Cuanto más me entero, me ocultas las cosas, que es eso de que tu mujer espera bebes mellizos. -. Me lo acaba de decir, como regalo de cumpleaños ¿puedes creerlo? Se había el sorprendido,

La mesa de a un lado era la mesa de los Anderson, quienes giraban al escuchar la confirmación de Alexander y Judit se ponía de pie tomando el brazo de su marido respondía, - Alexander, esas cosas son de pareja, no debes meterte en la vida de tu hermano. - Mamá por favor, que no ves que sus hijos mayores ya son adultos y mi hermano debe comprender que ya no está para tener más bebes, mira la cantidad de hijos que tiene y todos estaban escondidos.

El abuelo William entrecerraba las cejas y argumentaba, - ¿Y eso significa un problema para ti o para tu hermano? No te has dado cuenta de que tal vez era un regalo de mi nuera para su marido y tú se lo estás reclamando ahora.

Candy bajaba el rostro aguantándose la risa, mientras Albert que temía un regaño de su gemelo, ahora era custodiado por sus pequeños hijo y Bert comentaba, - Gracias Papá, no quería ser el menor. Mami, se cumplió mi deseo de la navidad pasada.

Evolet Anderson, cuñada de la abuela Judit, en su mesa saltaba una sonora carcajada y su marido igual, porque el niño les había dicho que la fábrica no estaba cerrada, que ellos deseaban más hermanos y eso los hacía reír, por el rostro compungido y preocupado de Alexander y no de Albert que hasta hacía tiempo atrás aseguraban que era gay militar.

Iver se levantaba y felicitaba a su primo, era bueno saber que ahora con la reconciliación y presentación a la familia, tarjera un presente tan emotivo como dos miembros más, como si hicieran tanta falta al verlos cantando y bailando a todos, pero definitivamente lo felicitaba más por la educación tan elevada que tenían sus hijos al haber platicado casi toda la fiesta con una de sus hijas menores, que la realidad excedía mejor su charla amena, que la de muchas mujeres con las que había hablado.

La risas no se hacían esperar, Albert ya solo miraba a su hermano cubriéndose con su mujer, que al pensar que vendrían Wendy y Walter, lo ponía feliz y solo deseaba que Candy no saliera lastimada de toda esa hazaña de sus hijos de alcanzarlos y venir con sus padres muy pronto.


Esperando continuar lo más rápido que puedo, agradezco mucho sus comentarios, con ello sé que hay más lectoras esperando y

nada me gustaría que consentirlas al finalizar esta historia, lo cual, le falta aun más capítulos

Agradezco mucho a quienes comentan aquí y piden la continuación,no dejen de seguirla y con gusto la continuamos

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa