Finalmente, la luz de uno de los satélites del planeta Vejita, que dejaba ver el claro, iluminó a Azog cuando llegó al lado de Kaskuse.

Donde está Shark?- esa voz… un escalofrío recorrió a Bra de arriba a abajo. Esa voz… no la recordaba tan profunda. Cómo podía ser mejor de lo que la recordaba?

bueno, hola a ti también - le dijo Kaskuse- No ha podido venir.

Me has dicho que sería él esta noche - Azog inspeccionaba a Kaskuse con sus ojos verdes, penetrantes y brillantes.

Las piernas de Bra flaquearon un poco. Tuvo que decir al cerebro que volviese a respirar. Un momento… que era esa situación? Cómo que debía ir Shark? Qué estaba pasando?

Bra permaneció inmóvil, sin alterar el ki, haciendo grandes esfuerzos para no elevarlo al verlo. Estaba muy guapo, se le veía algo cansado y… triste? No, era más entre receloso y apático.

si, si - siguió Kaskuse - bueno, no es que no pueda, es que llegará tarde. Está de camino.

A Azog no le gustaban esas explicaciones. Lo seguía mirando inquisidor, hasta que se pasó una mano por el cuello; el cuello de Bra volvió a palpitar, y una mirada fugaz de Azog barrió los árboles donde Bra se escondía. Pero estaba segura que no podía verla, así que mantuvo la posición, y miró al suelo para evitar cruzar miradas con esos ojos verdes. Si los miraba, aunque fuese solo una vez, saldría y revelaría su posición. No se veía capaz de aguantar un cruce de miradas con esos ojos verdes.

te han seguido?- le preguntó Azog.

No - le dijo Kaskuse un poco enfadado por la pregunta - te crees que no se cubrir mis huellas?

Y entonces se oyeron pasos, provenientes de otro sendero, justo al lado del que había seguido Azog.

Este se puso en guardia.

es Shark - le dijo Kaskuse.

No es Shark - dijo Azog, un poco… preocupado?

Bra seguía escondida, inmóvil, e intentando no mirar demasiado a Azog porque perdería la cabecita y no sabría qué hacía. Por qué iba con esos pantalones verdes oscuros y una simple camiseta blanca de tirantes? Por qué estaba más guapo aún de lo que ella recordaba? Por qué tenía los músculos más marcados de lo que ella recordaba? Y por qué tenía esa postura tan erguida y a la misma vez relajada? Por qué era tan jodidamente perfecto? Bra seguía notando como debía concentrarse para respirar, y cómo los nervios no hacían más que incrementarse al verlo ahí, tan cerca.

Tanto Azog como Kakuse miraban al sendero. Kakuse parecía hasta satisfecho.

3 sayians aparecieron en el claro. Todos miraron a Azog, todos, sin pestañear. Azog se tensó. Eran 3 sayians de facciones toscas, con pelo largo y negro, y con trajes de lucha.

nos lo dijo- empezó a hablar el primer sayian que apareció en el claro. Parecía el líder - pero no quería creerlo. Por esa?

No sé que es lo que crees - dijo Azog - pero él es mi contacto en Palacio - dijo refiriéndose a Kaskuse - cómo iba a saber tantas cosas sino? Te lo dije.

Oh si, él trabaja para nosotros - siguió el sayian líder - pero tú no. No, tú eres un espía doble, verdad?

… - Azog no respondía nada - No se de que me hablas. Él trabaja en Palacio y me da la información de las misiones.

Oh si, y también te la da Shark. Lo sabemos, lo sabemos - continuaba el líder. Nadie más hablaba - y tú luego a nosotros, pero solo la que crees oportuna, verdad? Y a ellos les pasas información de nosotros.

No eres un espía doble! - dijo Kaskuse interrumpiendo a Azog, quien quería hablar. Bra notaba como todos los kis aumentaban, todos excepto el de Azog - Tú nos espías a nosotros, los rebeldes, para Palacio!

No era siquiera una pregunta. Kakuse lo estaba afirmando. Y lo decía con rabia.

yo soy el que ha trabajado como guarda de la reina, y quien cada vez que pasaba información veía como tú la pasabas mal a los rebeldes - seguía hablando con rabia - yo llevo meses diciéndoles que no eres de fiar! Yo lo sabía, y solo hoy he podido demostrarlo.

Azog lo miraba fijamente, ni un ápice de enfado asomaba por su cara. En cambio a Bra le iba a reventar la cabeza. Ahora todo encajaba, lo sabía, sabía que él no era capaz de aquello.

cállate - le indicó el líder a Kakuse.

no, mi señor - dijo Kakuse arrodillándose - Ahora me cree, verdad?

Si, y siento no haberlo hecho antes.

Él - dijo Kakuse refiriéndose a Azog - él no se fiaba de mí. Sólo le daba información a Shark, pero yo estaba en las reuniones y oía esa información. Sólo alguien de dentro podía darla. Al final lo obligaron a confiar en mí, y lo conseguí! Al final te he destapado! Hoy has venido aquí pensando que sería Shark y que te explicaría como había ido- y atacó a Azog con un puñetazo.

Azog simplemente lo esquivó, ni siquiera lo golpeó. Los nervios de Bra se habían transformado en lágrimas. Intentaba que no se le escaparan. No podían oírla. Debía ver hacia dónde se dirigía la situación.

no dices nada? - ahora era el líder quien se dirigía a Azog - Confiamos en tí. Creíamos que después de lo que te hizo esa familia verías que no son de fiar, pero tú no eres un sayian, tú eres un pobre débil que se guía por los sentimientos. No tuviste cojones de matarla. La tenías delante y fallaste el disparo! - Bra sabía a que se refería - Tú fallando un disparo. Te quedaste petrificado al verla. Ahí empecé a desconfiar. Y hoy, cuando nos has pasado la información pero has obviado la aldea a la que ella se dirigía… ha sido demasiado arriesgado. No sé como has podido esconder esta información, pensando que no nos enteraríamos.

Y ahora qué?- Azog habló por fin. Seguía con las manos en los bolsillos, mirándolos a todos.

No lo niegas, no?- el líder ya no escondía su enfado. Traicionado por su mejor hombre, pensando que era un aliado perfecto, que traicionaba a la Corona.

Te mataremos! - uno de los otros dos sayians al final habló.

Ya no sirves como espía - gritaba el líder, enfadado - No nos sirves para nada. Te mataremos, y luego mataremos a todos los que tanto has protegido. Y ten por seguro que con … tu princesa… - hizo una pausa para dar emoción - pondremos especial atención. A lo mejor te matamos después, para que mires.

Una patada golpeó la mandíbula del líder.

cállate - le espetó Azog. Ahora sí que parecía enfadado - cállate- repitió en un tono intimidatorio, escondido por la calma con que lo dijo.

Los 4 sayians lo atacaron. Con una explosión de energía, los 4 acabaron en el suelo. Azog flotaba en el centro. Bra lo miraba embobada. Podía ser que lo quisiese aún más que cuando se fue?

Un brazo rodeó a Bra por la cintura y la levantó del suelo. Y notó como un cañón de lo que podía ser una pistola se posaba en su sien.

De donde había salido? Por qué no se había dado cuenta?

para - dijo el captor de Bra, entrando en el claro con Bra protegiendo su cuerpo. Todos los sayians del claro vieron a la princesa; el pañuelo ya no le cubría su melena azul.

Joder!- fue el grito que se le escapó a Azog. Descendió al suelo y bajo su ki - esta bien, suéltala.

En serio? Te crees que somos gilipollas? - el líder se había levantado, y parecía triunfal ante esta situación.

Los ojos de Bra denotaban la sorpresa y el medio. Qué había hecho? Por qué no lo había oido? Como la había cagado tanto. Trago salivo y miró a Azog, por primera vez. Sus ojos verdes delataban verdadero miedo. Nunca, en todo lo que llevaba con el enemigo había pasado tanto miedo como ahora. Pero qué cojones hacia ella ahí? Joder, joder, joder. Y estaba preciosa con el pelo así.

suéltala - Azog sólo hablaba al que la tenía sujeta - te lo digo en serio.

Bra notó como el agarre descendía de intensidad y la pistola bajaba unos milímetros, pero sin llegar a soltarla.

no le hables a él - gritaba el líder - mírame, mírame a mi. La mataremos, aquí y ahora, delante de ti, y como intentes algo, primero le haremos daño, mucho daño - esas amenazas helaron la sangre a Bra. Instintivamente volvió a buscar la mirada de Azog.

Azog la miraba, sólo a ella, esa mirada intensa y sin disimulos no había desaparecido.

estás bien? - le preguntó.

Bra lloró, sólo lloró. Se dirigía a ella y lo hacía con dulzura.

si - consiguió decir. - quería saber si estabas bien - solo sollozó

No llores - le dijo Azog y Bra notó como Azog tragó saliva, grueso, al decir esas palabras - sabes dónde estás? - y la mirada verde se intensificó.

Acaso estaba intentando decir lo que Bra creía?

sé por donde he venido- dijo Bra - pero no me iré sola.

Azog medio sonrió. Sí que lo había entendido.

no hay monstruos, puedes ir sola - le dijo. Bra debía huir de ahí a la mínima oportunidad. Él ya se encargaría de lo demás.

No se irá a ningún lado - irrumpió el líder muy enfadado. Estaba harto de que este mocoso hiciese lo que le viniese en gana.

Pero Azog no le prestaba atención, solo miraba a Bra. Cómo podía ser que después de dejarlo dos años atrás le siguiese encantando esa mirada? Debía odiarla, pero ya tenía muy claro que nunca la podría odiar. Lo había entendido hacia ya tiempo, cuando intentaba ocultar sus sentimientos hacia ella con odio, pero eso nunca funcionó. Y se rindió a la obviedad: la amaba y sabía seguro que seguiría haciéndolo durante los años que le quedasen.

Ahora se dirigía al captor de Bra:

sabes que te mataré si le pasa algo - le dijo pausadamente.

Bra notó como el sayian de detrás suyo asintió con la cabeza, y como el agarre aflojaba y la pistola se apartaba.

qué haces?- volvía a gritar el líder- mátala, mátala! - siguió gritando.

Una nueva patada en su mandíbula, y quedó partida. Ese sayian sólo gritó de dolor, los otros 2 se echaron atrás, Kakuse quiso atacar a Azog pero un ki lo frenó, golpeándole en el pecho, y Bra notó como nadie la sujetaba ya. Cayó al suelo y corrió hacia Azog.

no, no! - le gritó este - a Palacio! Vete a Pal…

Pero no pudo acabar la frase. Bra abrazó a Azog con tanto impulso que casi se caen de espaldas. Azog no sabía qué pasaba. La niña se había abalanzado sobre él, abrazándolo, y creía que estaba llorando. Su pelo… aún recogido olía a cielo y su cuerpo era tan cálido y pequeñito. Volvía a recordar todo lo que sentía con ella. Y no quería pero se dejó llevar. Correspondió al abrazo, rodeándola con los suyos y poniendo su cabeza casi a la altura de la de la niña. No debía haber bajado la guardia tan rápido.

lo siento- alcanzó a oír Azog - no debí dejarte, lo siento - Bra solo repetía eso, entre sollozos.

Bra al abrazar a Azog, y al notar su calor y su olor a menta, mil sentimientos la abrumaron de nuevo. No quería llorar, quería explicárselo todo, pero no pudo contener las lágrimas.

lo siento- solo le repetía.

Le pediría perdón las veces que hiciesen falta. Ahora que lo tenía tan cerca, se odiaba aún más por haber tomado esa decisión aquel día, hacia dos años.

Azog no decía nada. Solo cerró los ojos y dejó que sus sentidos se impregnaran de ella.

A su alrededor Kakuse se repuso y emprendió un nuevo ataque sin importarle esa escena de enamorados. Pero el sayian que sujetó a Bra lo derribó. Solo entonces, Bra y Azog se separaron y volvieron a recordar donde estaban.

Pero que…?- le dijo Azog al sayian.

Vete, vete con ella- y dirigiéndose a Bra le dijo - discúlpeme, su alteza.

Te mataran - le dijo Azog, muy sereno.

Y sino a tí - le contestó.

Ven a Palacio - le dijo entonces Bra al sayian que los acababa de salvar.

Pero esa lucha con energía, había despertado el interés de más sayians. Cuando se dieron cuenta, sayians de ambos bandos estaban llegando al claro. Entre ellos, apareció Shark empujando a todo el que se pusiera en su camino de llegar el primero al claro.

qué cojones? - y miró a Azog, y luego a Kakuse. Y esa era Bra?