Historias parte 2: El pirómano.
Tras tres días de camino los cuatro hombres habían conseguido llegar a los bosques de Iwagakure, el viaje se había tornado largo y tedioso debido a la relación entre Sasuke y Sasori, la cual no era precisamente la mejor y más aún cuando el menor de los tres no lograba fiarse de él, desconfiado y alerta observaba desde atrás al hombre de la arena, mientras los otros dos continuaban avanzando sin problema alguno.
- ¿Se te perdió algo?- cuestionó calmado el pelirrojo, desplazándose sobre las ramas de los árboles de aquel profundo y vasto bosque.- Hump.- escuchó por parte del menor de los Uchiha. -No te preocupes por él. - interrumpió Shisui. – él es así, siempre tiene esa cara de estreñido, con el tiempo te acostumbraras a su amargura, es normal en él.- rió.- preocúpate cuando lo veas sonreír, eso sí que te va a dar miedo.- comento esbozando una sonrisa burlona.
-¡NADIE TE PIDIÓ QUE INTERVINIERAS, METICHE!- alzo la voz con molestia, a lo que Shisui respondió dedicando una mirada de complicidad hacia Itachi; quien a su vez se limitó a sonreír, acto que no pasó desapercibido por su hermano.
- Debí suponer que te pondrías de su parte.- contestó particularmente enojado.
-No es eso Sasuke.- respondió Itachi.- es solo que veo que te estas tomando todo muy enserio, deberías relajarte un poco, esto no debería ser tedioso, al menos hasta el momento de la batalla.- respondió sereno sin dejar de avanzar.
-Sí, relaja la raja Sasuke.- hablo Shisui tratando de aliviar la tensión. - lo cierto es que, si nuestro querido amigo Sasori quisiera escapar, lo hubiese hecho sin problemas. Después de todo ha estado escapando durante más de 20 años, así que, supongo tiene muchísima más experiencia como fugitivo que nosotros como cazadores.
Sasuke sonrió a modo de burla y dirigiéndose hacia Shisui le respondió.- ¿Crees que un simple marionetista puede contra nosotros los Uchiha?, ¡no me hagas reír!- exclamo con molestia observando a Sasori quien se mantenía observando de reojo lo que sucedía detrás suyo.
-Quizás… -interrumpió el de la arena.- difícilmente escaparía de ellos dos.- señalo a Itachi y Shisui.- pero ten por seguro que podría fácilmente no solo engañar, sino vencer e incluso asesinar fácilmente a un mocoso estúpido y presumido como tú.- exclamo sin dejar la marcha.
-¡Ven aquí y dime eso en la cara maldito!, ¡vamos, ven a enfrentarme!- grito furioso activando su sharingan y deteniendo el paso.
Sasori se detuvo, dio media vuelta y observó fijamente al Uchiha.
-¿Eres tonto?- cuestiono Sasuke, al ver como Sasori veía sin pestañar directamente sus ojos.
-Ya fue suficiente Sasuke.- interrumpió Itachi, quien solo podía observar con molestia lo que sucedía a su alrededor. Estaban retrasados, el viaje se tornaba aún más agotador y todavía debían ir a pelear contra Deidara, no tenían tiempo que perder arreglando rencillas dentro de su mismo "equipo".
-¿Y porque a mí?- le cuestiono con enojo y desdén.
-Sasuke.- pronuncio Shisui.- el sharingan no es una técnica que suela funcionar en alguien como él, porque simplemente… el ya no es un humano, además está dentro de una marioneta.- terminó esperando que el menor de ellos entendiera la lógica.
Sasuke era por mucho uno de los alumnos más sobresalientes, al igual que Itachi y él lo habían sido en sus respectivas generaciones, pero quizá el inconveniente más grande que tenía era que pecaba de soberbia y orgullo e Itachi y Shisui estaban conscientes de ello. Aun así sabían que se estaban echando encima los reproches de Sasuke solo por no haber llamado la atención de Sasori al igual que lo habían hecho con él, no obstante debían ser justos y comenzar por aceptar la culpabilidad de Sasuke, después de todo era el quien generaba el conflicto.
-Porque debemos enfocarnos.- respondió Itachi, pues sabía que su hermano no tenía ninguna oportunidad contra Sasori y es que a pesar de su apariencia el marionetista poseía no solo una gran carrera como asesino veterano, si no que a pesar de todos sus enfrentamientos, el de la arena poseía muchísima más experiencia en combate que cualquiera de los tres y eso era un punto de suma importancia a considerar. -porque desde este momento somos un equipo y cuando reclutemos a Deidara seremos cinco, así que debemos mantener la cabeza fría, por nuestros objetivos y si alguien de aquí no se siente capaz de entenderlo, entonces puede sentirse en total libertad de irse.- luego de eso Itachi continuo hacia la aldea de la roca y Sasori, sin decir una palabra le siguió el paso.
-Espero que entiendas Sasuke, esto no es fácil para él.- hablo Shisui para luego irse detrás de Itachi y Sasori.
-Tsk…- gruño el menor de los Uchihas y luego fue tras ellos. Había entendido que no era el momento y si su hermano y su primo confiaban en él, él debía hacer lo mismo.
Después de unos minutos detuvieron la marcha al ver que estaban próximos a arribar al corazón de la aldea de la roca. El inconveniente en ese momento era Sasori, pues si el hombre se presentaba con ellos en la aldea, seguramente el caos se desataría, la gente comenzaría a entrar en pánico y la máxima seguridad seria activada, los shinobis más experimentados entrarían al ataque; especialmente los ANBU quienes perseguirían a Sasori hasta eliminarlo, aquello conllevaba una serie de sucesos bastante desafortunados y lo que menos deseaban era comenzar una batalla campal. De ser así, tendrían que pelear, aunque sea para defenderse y todo se malinterpretaría; acabarían siendo catalogados como criminales clase "S" y posibles cómplices por el simple hecho de verlos con Sasori.
Hasta el momento el Tsuchikage no estaba enterado de los planes del Hogake e Itachi, por lo que la mejor opción era hablarlo personalmente con el líder de la roca e informar sobre el perdón otorgado a Sasori por parte de la aldea de la arena y del señor feudal para así poder entrar y plantear el plan establecido.
-Iremos Sasuke y yo a hablar con el Tsuchikage, mientras Sasori y tú, se quedan dentro del bosque, es peligroso que Sasori se acerque, además no queremos que nos vean como enemigos. ¿De acuerdo?- cuestiono Itachi, para obtener respuesta positiva por parte de ambos, luego se fue junto con Sasuke hacia la oficina del Tsuchikage.
Tal cual lo había predicho en cuanto entraron a la aldea, los shinobis comenzaron la alerta, Itachi sabía que había varios hombres observando desde diferentes francos, pero era lo que podía llamarse normal, ellos eran foráneos y simplemente la guardia hacia su trabajo.
-¿De dónde vienen?- pregunto uno de los guardias de la entrada a la aldea. -identifíquense, ¿Cuál es su asunto?
-Hemos venido desde la aldea de la hoja, para informar al Tshikage sobre la absolución de un criminal por parte del señor feudal y el Kazekage, nuestros nombres Uchiha Itachi
-Y yo soy Uchiha Sasuke.
-Me parece un tanto extraño, que ustedes siendo de la hoja, vengan a informar sobre lo sucedido con un criminal de la arena, ¿no se supone que sea un shinobi de la arena, quien venga a notificar tal noticia?- cuestiono el guardia bastante contrariado y es que en realidad aquello no tenía ningún sentido.
-Es verdad.- pronunció Itachi.- eso sería lo correcto, pero también hemos venido a hacer una petición por parte del hokage.
-¿Qué petición?- cuestionó desconfiando.
Itachi permaneció en silencio pues una de las indicaciones era precisamente que se trataba de un asunto estrictamente confidencial.
-Es un algo que, solo debo informarle al Tsuchikage.- respondió, causando enojo en el hombre.
-En ese caso, no permitiré la entrada, ustedes dos son individuos sospechosos y provienen de un clan bélico, no se puede esperar nada bueno de ustedes.-¡fuera de aquí!- exclamo con desdén y cierta exaltación. Sasuke, por otro lado comenzó a enfurecer, apretó los puños en señal de impotencia y rechino los dientes, Itachi se mantuvo impasible ignorando las palabras antes mencionadas del hombre.
- En ese caso, nos retiramos.- dijo Itachi. –pero por favor, explica lo sucedido a nuestro Hokage, cuando Tsuchikage sama pregunte porque fue el único kage excluido de lo contrario, nuestro Hokage se verá en la penosa necesidad de informar que el culpable fue precisamente uno de los shinobis de la roca, con permiso, nos retiramos, vámonos Sasuke. - termino dando media vuelta junto con Sasuke.
- ¡ESPERA!, ¡¿ME ESTAS AMENAZANDO?!-. Preguntó furioso y férvido, a punto de atacar a los Uchihas.
-¡Suficiente!- escucharon los tres de pronto, para observar la delgada y bien formada silueta de una mujer de cabellos negros.
-Ku…Kurotsuchi sama.- pronuncio el hombre haciendo una reverencia, acto que no pasó desapercibido por los Uchihas.-Es que estos hombres quieren….- si, si si, ya escuché.- interrumpió la mujer.- Puedes retirarte Nobu, yo me encargo de ellos. -pe…pe…pero señorita, su abuelo, digo Tshikage sama, yo no puedo dejarla sola con estos individuos tan…
-¡Ya te dije que puedes retirarte!- exclamó la chica aún más demandante
-Es…está bien.- pronunció el hombre marchándose. Itachi Y Sasuke entendieron el poder y la autoridad que tenía en la aldea aquella mujer.
-Es bueno que de vez en cuando los perros sean sumisos.- expreso Sasuke observando al hombre que recién se retiraba. El hombre solo pudo contender su ira y macharse sin decir nada, mientras Itachi observaba con molestia a Sasuke y la chica sonreía burlonamente.
-De antemano, pido disculpas por los comentarios de Nobu, pero no tiene buena referencia sobre los Uchihas, debido a que sus abuelos murieron en las manos de uno.
-Entiendo.- comentó Itachi con seriedad.-Espero también disculpe el comentario de mi hermano.- exclamo Itachi, esperando que Sasuke se disculpase.
-No te preocupes.- dijo la mujer.-Pero antes de dejarlos pasar con mi abuelo, necesito saber el motivo de su visita… ¿Qué es eso tan importante?- cuestionó cruzando los brazos y esbozando una sonrisa bastante socarrona. –La información del feudal es irrelevante, pues tarde o temprano el mismo lo notificara, lo que me tiene intrigada es eso que el Hokage esconde tan celosamente, pues personal, no creo que sea , ya que…
-Deidara.- confeso Itachi sin más, pues no tenía otra opción, era su nieta y segunda al mando, seguramente el mismo Tshikage se encargaría de contárselo.
-Dei…da…ra.- pronunció la mujer sutilmente mientras los Uchihas observaban como el semblante de la chica cambiaba drásticamente. De mostrarse relajada y burlona a seria y melancólica. La chica abrió los portones de la aldea que estaba tras su espalda y delante suyo los Uchihas pudieron observar la cara del Tsuchikage, la cual mostraba total seriedad ante el tema que acababan de abordar.
-Parece que hemos tocado un punto incomodo Itachi.
-Eso parece.- respondió el mayor.
-Vayamos a mi oficina, ahí platicaremos sobre este asunto.- comentó Onoki, luego de eso, los cinco se fueron hacia la oficina del Tsuchikage.
-Honestamente no entiendo ¿Qué es lo que buscan exactamente o a que vienen ustedes?- cuestiono sin rodeos el líder de la roca.- el asunto de Deidara es algo que solo compete a nuestra aldea, les pido que no intervengan.- expresó molesto.
-Entiendo.- pronuncio Itachi.- Pero no es solo de Deidara de quien queremos hablarle, se trata de algo que por mucho puede ser beneficioso para todos - explicó Itachi.- El hokage, me ha pedido que reúna a los shinobis más fuertes para crear un ejército, el cual se encargue de proteger todas las aldeas, al mismo tiempo se tratara de unificar a todas las aldeas del país del fuego y evitar rencillas en el futuro.
-Continua.
-Sabemos de la existencia de Deidara debido a sus actos terroristas dentro de otros países, nuestra misión es reclutarlo y…
-¡¿LO VAN A MATAR?!- interrumpió la chica mostrándose preocupada y temerosa.
-Ese sería su destino, en caso de no aceptar, pero… en este caso se trata de otorgar el perdón si colabora con la causa.- explico Itachi, observando como los ojos de la chica comenzaban a iluminarse.
– Nuestro hokage cree que es mejor tener de nuestro lado a los criminales clase S, que tener que estar preocupándose por ellos por lo que lleguen a hacer en el futuro.-recalcó Sasuke.
-Lo único que necesitamos saber es si usted está dispuesto a otorgar el perdón, el señor feudal lo ha aprobado, pero necesitamos saber qué opina usted Tsuchikage sama.
El líder de la roca, se mantuvo en silencio y un tanto sorprendido tras la noticia, la chica observaba fijamente a su abuelo, esperando ansiosa la respuesta de este.
-No lo sé.- comentó el Tsuchikage. - Deidara ha hecho y ha destruido miles de aldeas, ha asesinado a personas inocentes por capricho, ¡es un criminal!
-Pe…pero abuelo, es… ésta es la oportunidad de reivindicar a Deidara- exclamó agitada. -Por favor.- suplicó. El Tsuchikage respiró hondo, cerró los ojos mientras meditaba la situación. Sabía que aquello no era una decisión fácil, Deidara prácticamente les había declarado la guerra y renegado de ellos, entonces si el mismo había decidido ser un ninja renegado, ¿Cuál era la diferencia?, no era muy lógico que un ninja aceptase volver de un lugar al que prácticamente abandonó por cuenta propia. El Tsuchikage sabía que perdonar a Deidara era riesgoso pero debía afrontar la situación, observó con detenimiento a Itachi y luego se volcó hacia su nieta quien esperaba su respuesta ansiosamente, apretando los puños, pues era lo único que podía hacer.
-De acuerdo.- dijo el hombre.- Vayan tras Deidara, si consiguen que él colabore con ustedes, yo… le otorgare el perdón…- respondió para luego ver a su nieta quien silenciosamente derramaba lágrimas, las más dulces que jamás había visto. Aquel acto le rompía el corazón y es que a pesar de parecer un viejo duro y arisco, no había nada más importante para el que la felicidad de su nieta. Solo por ella había terminado aceptando aquella petición y entendía a la perfección sus sentimientos, de hecho parte de él deseaba que Deidara no fuese tan idiota como para desaprovechar aquella oportunidad.- a mi nieto.- pronunció ante la sorpresa de los Uchiha.-Pero antes, me comunicaré con Hirusen, debemos hablar seriamente sobre esto, por ahora traten de atraparlo sin morir en el intento.
-Trato hecho.- pronuncio Itachi, estrechando la mano del Tsuchikage. – haremos que Deidara se una a nosotros tal cual lo hemos hecho con Sasori.
-¡¿SASORI?!- pregunto con sorpresa Onoki.
-Así es.- respondió Itachi.- Ahora él viaja con nosotros, por lo que pido su autorización para que pueda entrar a la aldea, le he traído el documento de absolución temporal firmada por el feudal y el kazekage.
El Tsuchikage cerró los ojos y rió, esbozando una ligera sonrisa.- De todos los nombres, jamás espere que él estuviese colaborando con ustedes.- volvió a reír. -Supongo que… mi hermano mayor hubiese estado contento de ver como su nieto está cambiando, después de tanto tiempo.- exclamó el hombre levantándose de su escritorio y observando fijamente a los Uchiha.- ¡Sí!, podría decirse que Sasori también es mi nieto- confeso dejando atónitos a los Uchihas, especialmente a Kurotsuchi.
-A… abuelo… ¿por qué nunca nos contaste sobre ello?- cuestiono atónita.
-Sé, que no es el momento para hablar sobre ello, pero sucedió hace mucho tiempo, cuando las relaciones entre los países y las aldeas de los mismos solo se comunicaban a través de las guerras y los enfrentamientos campales; existió una pareja que curiosamente se enamoró en el campo de batalla, ella era una kunoichi de la arena y él mi hermano mayor. En esa ocasión habíamos sido enviados a detener a los espías de la arena que habían logrado infiltrarse a nuestras tierras, un hombre y una mujer, mi hermano fue tras el hombre y yo tras la mujer.
Debo admitir que aquella mujer era una kunoichi experta en el combate lejano, por lo que se me hacía un tanto difícil poder detenerla, mi hermano ya venía de regreso con el cuerpo de aquel hombre y yo aún no tenía éxito, estaba comenzando a cansarme cuando de pronto pude ver un franco susceptible de aquella mujer, yo ataque por ese punto y cuando estuve a punto de darle el golpe final, mi hermano me detuvo. Yo no entendía lo que sucedía hasta que vi que estaba atrapado dentro del jutsu que aquella mujer; hilos… estaba rodeado por hilos de chakra, en ese momento si mi hermano no me hubiese detenido, yo habría quedado en pedazos, solo un movimiento mío bastaba para activar su trampa, mi hermano los corto uno por uno hasta lograr liberarme, la mujer al verse descubierta, utilizo un jutsu del cual salieron 100 marionetas y astutamente metió el cuerpo de su compañero dentro de una, tras ello intento marcharse, pero mi hermano la detuvo. Yo estaba muy herido y al principio no entendía muy bien la situación, culpe a mis heridas y cansancio de lo que acababa de ver.- rió.- sin embargo tiempo después supe que aquella mujer era mucho más astuta de lo que yo mismo hubiera pensado, pues no solo había logrado llevarse el cuerpo de su compañero, sino también a mi hermano.- pronuncio con ironía.- aquel día, vi como mi hermano había caído ante una mujer, él… se enamoró de ella y tras eso mi hermano huyó con ella y fue desterrado de la aldea, fue acusado de traición y condenado por dejar escapar al enemigo, el Tsuchikage de aquel entonces ordenó asesinarlo y nuestros padres jamás le personaron aquella traición, al poco tiempo supe que la aldea de la arena había reclutado a mi hermano como uno de sus shinobis y que había tenido un hijo con aquella mujer…
-La señora Chiyo.- interrumpió Itachi parpadeando lentamente.
-Así es.- afirmó.- Cuando las guerras entre los países se calmaron un poco y las aldeas comenzaron a relacionarse mejor, pude hablar con el después de 34 años, él para ese entonces ya era un hombre de 58 años, su hijo tenía 25, casi la misma edad que tenía cuando nos abandonó y su nieto tenía 7 años, a quien le habían llamado Sasori, pocas veces pude verlo pero supe inmediatamente que ese niño había heredado las habilidades de su abuela Chiyo, lamentablemente los padres de Sasori murieron cuando se encontraban en una misión y el apenas tenía 8 años. Mi hermano me contó que al poco tiempo de la muerte de su hijo, Sasori su nieto había estado actuando de forma extraña, se encerraba dentro de su propio mundo, hablaba mucho sobre la tanatología y sus diversas técnicas de conservación, cosa que en un principio le llego a parecer muy extraño, pero que confundió con el gusto por la medicina. Sasori creció siendo aclamado por sus inigualables marionetas, las cuales comenzaban a verse tan reales que parecían tener vida propia, su revestimiento era tan suave como la piel humana, único, hasta que con el tiempo shinobis de la aldea comenzaron a desaparecer, incluido el tercer kazekage, todo ellos con el mismo patrón, sus cuerpos jamás fueron encontrados, poco después descubrieron que Sasori había asesinado al tercer kazekage con tan solo 15 años de edad, mi hermano quedó devastado tras esa noticia y murió a los meses viendo como su nieto era perseguido por la justicia y se convertía en un criminal clase S, antes de morir me confeso que deseaba que algún día Sasori se arrepintiera de sus acciones y volviera en sí, irónico, ¿no es así…-cuestiono cerrando los ojos y esbozando una ligera sonrisa.- Sasori?
-Supongo que lo es.- comento entrando a la oficina acompañado de Shisui, dejando sorprendida a Kurotsuchi.
-Ahora yo espero que mi nieto haga exactamente lo mismo, aunque puede que ahora sea demasiado tarde.
-No digas eso abuelo, todos pueden cambiar, mi hermano, mi hermano comenzó a actuar de esa forma porque, porque quería ser reconocido por nuestro padre, él no era malo, pero se obsesionó tanto por…
-Suficiente.- golpeó el escritorio.- No hay excusas para lo que Deidara ha hecho, se crió dentro de una buena familia, donde lo tuvo todo, era reconocido y elogiado por toda la aldea debido a sus creaciones, su arte era único y a pesar de ser uno de los ninjas más prometedores, no se conformó con eso y llevo su arte o más bien su locura a otro nivel, robó el jutsu prohibido y tras implantárselo decidió probarlo en aldeas civiles matando a miles de personas con el único propósito de probar la efectividad de su nueva técnica. Sabes de sobra que Deidara nació trastornado, nunca sintió culpa alguna y todo lo excusaba bajo el pseudónimo de arte efímera, nunca vio a tu padre como competencia, pues sabia de sobra que era mejor que él, mi error fue no haberle puesto alto alguno, incluso después de que tu padre me dijera lo cruel que podía llegar a ser y a los alcances que podía llegar a tener para conseguir sus objetivos, gracias a mi debilidad él terminó por convertirse en un ninja perverso. – las palabras de su abuelo habían sido contundentes y no había nada más que discutir.
-¡Que ridiculez!- expreso Sasori.- ¿arte efímera?, que concepto tan vago y absurdo es ese, el verdadero arte es aquel que perdura y se mantiene a través del tiempo, aquel el cual pueda apreciarse en cada detalle su belleza, no algo volátil e intangible que no aporta ninguna satisfacción visual, no puede ser llamado arte como tal, es una simple explosión y ya.
-Es curioso.- comento Oniki.- que tanto su nieto como el mío, se sientan atraídos por el arte, así como también es interesante el ver como ambos se han convertido en ninjas renegados de sus aldeas para convertirse en criminales clase s, pareciera como si los malos hábitos, la poca elocuencia y sobre todo la sociopatía viniese de familia.- comentó irónico.-Me avergüenza decirlo, pero no debe negarse a la familia, por más denigrante que sea la realidad.- Sasori rió.
-No me compares con ese pseudo artista, yo creo arte, el solo truena cohetes de feria, además, no tiene de que preocuparse, ni siquiera yo sabía con certeza sobre nuestro parentesco y para ser sincero es algo irrelevante.- soltó sin más.
-Puede que tengas razón.- respondió.- sin embargo allá en la cima de la montaña donde los olmos adornan su entrada, existe un bosque del mismo nombre, donde extraños ruidos se escuchan y vuelan extrañas aves desde hace tiempo, me pregunto ¿qué tipos de aves merodean por ahí sin verse afectadas por el tiempo?.
-¡Esperen!- dijo la chica.- Por favor, no le hagan daño.- imploró.
-No lo haremos.- prometió Shisui.
-Una última cosa.-comentó el Tsuchikage.- acepte o no su propuesta, traigan de vuelta el pergamino que Deidara robó, sé qué les puede parecer demasiado, pero es peligroso que un documento como ese ande rondando por ahí
-Entiendo.- pronuncio Itachi, para luego disponerse a salir de la oficina del Tsuchikage.
Llevaban varios días infiltrados en el bosque en busca del tal mencionado terrorista. A pocos días de haber salido de la aldea de la roca y tras el encargo de Tsuchikage Itachi y compañía decidieron parar en un pequeño pueblo antes de adentrarse al bosque.
-¡Rayos!- dijo.-Shisui.- Todo esto ha resultado ser sumamente cansado, ese tal Deidara está siendo toda una molestia, es mucho más fácil encontrar una aguja en un pajar o encontrar un grano de azúcar en el mar muerto.
-Lo sé, Shisui.- respondió Itachi.- pero estamos en una misión de clase 'S", ninguna de ellas es tan fácil, lo cierto es que parece ser que Deidara sabe que estamos tras de él, me parece extraño que un tipo con esas señas tan particulares no haya sido visto por nadie en toda la nación.
-Concuerdo.- interrumpió Sasori.- Se supone que Deidara es un terrorista, por ende podemos deducir que es un pirómano, me resulta increíble que siento un tipo tan escandaloso se mantenga en silencio.
-Y si… -interrumpió Sasuke.- podría ser que… ¿esté muerto?- cuestionó cruzando los brazos, observando a su hermano.
- Podría ser.- respondió.- Pero no me convence esa idea.
– Estoy de acuerdo, a mí tampoco- respondió Shisui.
–Oí Sasori.- habló Sasuke.- tú también eres un criminal, deberías de saber en dónde se esconden ese tipo de ratas, ¿no?, como… tú entenderás, tienes experiencia en ese aspecto, ¿no?-soltó sin más, observando la cara de fastidio del pelirrojo.
-Nunca me escondí en un tipo de cueva o mazmorra, siempre me mostré ante las personas yo no suelo recurrir a ese tipo de cosas.- respondió con enfado el marionetista.
-Tienes razón, tú siempre te escondes bajo el caparazón de tus muñecos, ¡que valiente! ¿eh?- se burló.
-Suficiente.- pronunció Itachi.- No estamos aquí para discutir ese tipo de asuntos, debemos enfocarnos en encontrarlo, ya no importa si es dentro de una cueva o en una marioneta, él… Deidara no aparecerá a menos que le pongamos una trampa, debemos hacerlo salir de su escondite, él sabe de antemano que lo estamos buscando y lo más probable es que un tipo como él, quiera emboscarnos.- terminó observando de reojo la punta de una montaña.
-Supongo que tienes razón.- dijeron al unísono los tres restantes.
-Por ahora disfrutemos de la comida, porque me dijo un "pajarito", que nos espera un día bastante pesado.- terminó Shisui.
Fue entonces que los cuatro hombres, se dirigieron hacia los cimientos de aquella montaña. El plan era bastante sencillo, lograr infiltrarse dentro del bosque siendo lo más discreto posible y llegar hacia la cima sin ser detectados, pero… Deidara estaba alerta y sabía que lo buscaban, por lo que probablemente llevaba días ideando una estrategia para emboscarlos. Un punto que ellos debían considerar es que no tenían idea geográfica del lugar por lo que poseían desventaja territorial, aquel lugar era prácticamente el hogar de ese hombre .- Bien.- habló Itachi.- estamos prácticamente a unos cuantos metros de la entrada al bosque y debemos ser precavidos en cuanto a cómo nos movemos, lo mejor será ir separados.- Sasuke, Shisui, ustedes irán por la izquierda, mientras Sasori y yo iremos por la derecha, nos encontraremos justo en los pies de la montaña, ¿de acuerdo?
-Entendido.- contestaron los tres, luego los hombres entraron al bosque, sin embargo en cuanto pusieron un pie sobre la tierra, está explotó y decenas de bombas se detonaron al instante.
-¡CUIDADO!- gritó Sasori.
-¡MAGNIFICO, ETÉREO, BELLÍSIMO!- reía extasiado de ver el cumulo de explosiones y tierra levantada que podía apreciarse desde lejos.- ¡ES TAN ARTÍSTICO, TAN MARAVILLOSO, ME HUBIERA ENCANTADO VER COMO VOLABAN EN PEDAZOS ESOS IDIOTAS! - continuo riendo, vanagloriándose de su reciente logro.-HACÍA TANTO TIEMPO QUE NO VEÍA TANTAS EXPLOSIONES JUNTAS, QUE ESTE MOMENTO MERECE SER FESTEJADO CON UNA LLUVIA DE ELLAS.- gritaba un loco desde la punta de la montaña.
- Maldita sea, ya me parecía que había algo extraño en la tierra, un bosque abandonado no tendría por qué tener un piso tan blando, pero honestamente no espere esta clase de tretas.- comentó Sasori tratando de dispersar el polvo.
- Ya veo.- dijo Shisui.- Bastante listo debo admitir, mira que hacernos venir hasta un campo minado, seguramente todo el bosque está igual- rió.- y lo peor es que ahora, hemos hecho el escandalo suficiente como para alertar a Deidara.
-En parte era parte de su plan, pero aun así debemos avanzar.- respondió Itachi.- sin embargo, eso no es suficiente para detenernos
-Por supuesto que no es suficiente, esto simplemente es un juego de niños.- exclamó Sasuke.- además solo es el inicio del nuestro.
-Itachi, Sasuke, Sasori.- es el momento, ordenó Shisui.
Habían trascurrido un par de horas desde aquella explosión y Deidara modelaba todo de tipo de figuras de arcilla, sus creaciones iban desde pequeños insectos con diseños particulares, hasta aves de todo tipo, todos ellos de un color pálido, aquellas figuras tenían una característica en particular; "estaban vivas", Deidara podía crear cualquier cosa que él quisiera y darle vida después de haber mezclado la arcilla con su chakra e instantáneamente sus creaciones cobraban vida, estas podían volar a voluntad, moverse e incluso llegar a hacer trabajos para él, como si se tratase de un jutsu de invocación. Aquel artístico hombre, había roto el tabú y no solo eso, había dominado una técnica prohibida, lo que muchos otros nunca pudieron lograr.
Desde que había abandonado la aldea y había comenzado a realizar sus crímenes habían transcurrido 5 años, y durante todo ese tiempo se mantuvo viviendo dentro de un templo olvidado dentro de la misma montaña, pocos tenían conocimiento sobre aquel lugar, debido a los rumores que corrían desde hace tiempo; un bosque maldito resguardado por extrañas aves hostiles que desde el primer momento en que alguien se acercaba, atacaban colisionando espontáneamente, hasta ese momento nadie se había atrevido a acercarse a ese lugar y quien lo había hecho, no había sobrevivido para contarlo.
Sin mencionar que la única aldea en kilómetros estaba habitada de puros civiles.
Esa misma noche, el joven pirómano salió de su escondite como solía hacerlo cada noche, echó un vistazo a su alrededor cuando notó que algo no iba bien del todo, hizo una seña y llamo a sus aves de arcilla, las cuales acudieron inmediatamente a su llamado, decenas de ellas se posaron a su alrededor, algunas sobre su brazo y otras en sus hombros, Deidara notaba que algo no estaba bien, pero le era prácticamente imposible descifrar que era exactamente, vio nuevamente a su alrededor y a lo lejos divisó una silueta redonda acercarse a donde estaba él.
¡Imposible!, dijo en sus adentros, pues estaba seguro que se había hecho cargo de todos los que lo habían estado buscando todos esos días, abrió los ojos debido a la sorpresa que le generaba y pronto sus cejas comenzaron a entrecruzarse, apretó sus puños y rechino los dientes.- ¡MALDITO!.- exclamo furioso.- ¿COMO ES QUE HAS SOBREVIVIDO A MI ARTE?, DEBISTE HABER VOLADO EN MIL PEDAZOS.-gritaba al mismo tiempo que golpeaba el piso con el pie.
Sasori observaba el comportamiento de aquel mocoso.- De modo que… ¿eres tú el ridículo que va diciendo por ahí que esas nubes de polvo y gas son arte?-cuestiono molesto ante tal afirmación.
-¿QUEEE?- volvió a gritar mucho más molesto que antes. -¡¿COMO SE ATREVE, UN VIEJO ANCIANO Y DECREPITO COMO TÚ, A BURLARSE DE MIS CREACIONES?! ¡VEN Y REPITELO EN MI CARA, TE VOLARE EN MIL PEDAZOS!
–Ya me escuchaste, no me hagas repetírtelo.- contestó el marionetista y acto seguido abrió la boca de Hiruko y lanzó unos cuantos kunais envenenados. Sabía que con un ataque tan obvio y directo no podría hacerle mucho, sin embargo, el punto de aquello no era derrotarlo con eso, sino más bien distraerlo.
Tal cual Sasori lo supuso de un solo salto Deidara logró esquivar los kunais, creo un ave enorme, se posó sobre ella y voló lo más alto que pudo, desde ahí, desde los cielos mandó a unas cuantas aves ir tras Sasori y cuando consideró que era el momento justo, sus manos formaron el sello del carnero y …
-Kat…- justo cuando iba a dar la orden de explosión, una de sus aves voló frente a sus ojos, Deidara observó claramente cómo se transformaba lentamente en cuervo y en unos cuantos segundos apareció Itachi frente a él, quién sin dilatar, golpeo de lleno en la cara del chico, haciendo que tanto su cabeza como su cuerpo se inclinaran hacia atrás, tirándolo del ave, justo cuando Deidara iba cayendo entre abrió los ojos solo para observar como otra de sus aves se transformada en cuervo, Deidara no lo podía creer y se imaginaba que seguiría a continuación; esperaba tal cual había sucedido anteriormente que el mismo hombre apareciera y lo golpeara de nuevo, no obstante no fue Itachi quien apareció, si no Shisui, quien sin más lanzó una patada impactándola en el pecho con el objetivo de hacer caer con muchas más violencia el cuerpo del chico.
La caída había sido brutal; desde una altura de más de veinte metros combinada con una poderosa patada que había hecho golpear su cuerpo con mucha más fuerza contra el suelo, habían sido suficientes para dejarlo gravemente lastimado.
– ¡AAggh!- se quejó escupiendo sangre, su cuerpo le dolía, tanto que por un momento pensó que le habían partido la espalda.- ma…malditos.- decía entre quejas.- aghh.- en ese momento supo que sus probabilidades de ganar eran nulas, pero no se rendiría todavía; comenzó a reír.- Si…he…de...morir…uste…des…se…ir…iran…tam…bien.- Katsu.-grito como última esperanza, sin embargo el ave no explotó.
-No…no entiendo.- decía extrañado, aguantando todo ese dolor. Itachi y Shisui solo se mantenían parados al lado suyo observándolo desde arriba. Deidara sintió mucha rabia e impotencia ante aquella situación, ¿Quiénes eran ellos, para atreverse a verlo por debajo de los hombros?
- Us…te... de…
-Vendrás con nosotros.- lo interrumpió Itachi.-Tenemos una propuesta que hacerte.- confesó, observando la sorpresa de Deidara.
-No temas.- continuó Shisui.- No vamos a hacerte daño.
-¿Es...tás… bro…me…an…do?, me han roto…la….espal...!aaahgg!- da.-
-Eso puede o no ser verdad.- pronunció Itachi, dejando a Deidara mucho más confundido...- Shisui.-ordenó éste.
-Si.- respondió el Uchiha.- pero antes, promete que no intentaras escapar, quiero decir.- pausó mirándolo fijamente a los ojos.- sería realmente muy malo para ti, que hiciéramos lo mismo dos veces.- Deidara no entendió, pero aceptó su condición.- En ese caso… ¡kai!- dijo Shisui y pronto las cosas cambiaron para Deidara.
Ahora él no estaba tirado en el suelo, agonizando de dolor, estaba de pie, su cuerpo un poco adolorido, pero su espada intacta, no había sangre en su boca y tanto Itachi, Sasori como Shisui no estaban al lado suyo, si no frente a él.
-¿QUE PASO?- se cuestionó confundido y sorprendido a la vez, pues apenas hacia unos segundos, creía que moriría ahí mismo.- será posible que…
-Así es.- exclamó Shisui.- fue solo un genjutsu. – Deidara los miró un poco aterrado al ver por primera vez aquellos ojos rojos.- Sha…sharingan.- susurró, abriendo como nunca antes lo había hecho los ojos, estaba en shock, no sabía si admirar la belleza de ese arte o temer, por primera vez experimentaba esa sensación, el saber que existían personas que lo habían derrotado tan fácilmente era algo inimaginable para él y la vez humillante, pero debía salir de aquel trance y recuperar la postura, por dignidad, por orgullo.
-Lo tengo.- escucho de pronto, viendo salir a otro hombre más de su "guarida", quien llevaba consigo el pergamino del jutsu prohibido.
-¡Malnacido, devuélveme eso!- reaccionó de inmediato e intentó ir tras Sasuke cuando se dio cuenta que no se podía mover, una red de hilos de chakra, colocados estratégicamente lo tenía acorralado.- si te mueves un milímetro más, te juro que no tendré piedad.- expresó Sasori con molestia.-Bastante tiempo hemos perdido por tu culpa y hay gente esperándonos, no me gusta hacer esperar ni que me esperen, así que…-pausó y movió sus dedos para apretar con los hilos aún más el cuerpo de Deidara.
Sasori hablaba en serio, muy en serio.- cumple con el trato y cállate.- terminó, haciendo que éste dejase de oponerse.
¡LO TENIAN!.
-¿Qué?- preguntó confundido.- ¿akatsuki?- ¿de qué hablan?- volvió a preguntar.
-Es muy sencillo.-dijo Itachi.- te unes a nosotros, juras nunca traicionar a ningún país, pones tus habilidades al servicio de las aldeas, procuras el bienestar de todas, evitas guerras innecesarias y a cambio se te otorga el perdón por los crimines que has cometido, no es muy complicado, de hecho me parece que es algo bastante razonable, a menos que.- pausó y poco se fue acercando a Deidara, quien continuaba inmovilizado por los hilos de Sasori.- prefieras seguir siendo un criminal clase s, buscado por la justicia para ser asesinado, porque de ser así.- pausó para crear más tensión.- ya te hemos encontrado así que….
- No se nos haría muy difícil acabar contigo aquí y ahora.- completó Shisui.
-De hecho.- continúo Sasuke.- nos verían como héroes y muy bien podríamos cobrar la recompensa por tu cabeza, suena bastante tentador ¿no?
-Probablemente.- completo Sasori.- pero si me lo dejan a mí, me otorgarían el perdón más rápido de lo planeado, limpiaría mi nombre y eso convendría mucho más a los planes de Akatsuki, ¿no creen?
-Totalmente Sasori.- respondieron los tres.
-Es… espera.- pronunció Deidada. -¿Sasori?, ¿el, el escorpión rojo de la arena?, ¿el asesino del tercer kazekage?-cuestionó incrédulo, ese nombre era leyenda.
- Totalmente.- afirmó orgulloso.- y sí, me lo preguntan, diría que es mejor que se niegue, anda, niégate, niégate, me conviene.- incitó y amenazante alzo la cola de hiruko, como si estuviese dispuesto a atacar tal cual lo haría un escorpión.- No te preocupes mucho, el dolor será considerable en un principio, pero después… será peor.- rió maliciosamente.- sentirás que tu sangre te quema desde dentro, tanto que hasta te dolerá gritar, pero descuida, después de unos cuantos días de agonía el dolor cederá, porque ya estarás muerto.- terminó acariciando la cara de este con el aguijón. Deidara podía ver como el veneno escurría de la punta de la cola y aunque el miedo lo invadía y estaba en desventaja numérica, se animó a seguir hablando.- ¿me, me es, me están, ame, ame, amenazando?- cuestionaba nervioso.
-No.- respondió Itachi con serenidad.- lo estamos haciendo por las buenas.-terminó.
-Bu, bueno, si es por las buenas, en, entonces, esta bi, bien.-tragó saliva.
-Sabia decisión.- exclamo Shisui.- además le prometí a cierta chica que no te lastimaríamos mucho.
-Kurotsuchi.- susurro.- y el Uchiha asintió.
-Bien, ahora debemos llevar el pergamino con el Tshikage.- señalo Sasuke.
-Será mejor que nos vayamos, la noche esta próxima y todavía nos queda un largo recorrido, si nos apuramos deberíamos estar allá en dos días.- comentó Shisui.
-Esperen.- dijo Sasuke.-Pakún, ¿Qué haces aquí?- cuestiono el menor.
-Tengo un mensaje del Hokage.-informó.
-¿De qué se trata?- cuestionó Itachi.
-Hace unos días, recibimos una notificación de parte de Tshikage sama, el cual decía que necesitaba discutir ciertas cosas sobre la absolución de Deidara, por lo que invitó al Kazekage y al Tshikage a asistir a la aldea, para discutir personalmente esos puntos, el Kazekage ya ha llegado a la aldea y el Tshikage está próximo a llegar, por lo que Shisui e Itachi, los requieren inmediatamente en la aldea, los kages los estarán esperando
-Entiendo, así será.- respondió Shisui.
-Iremos inmediatamente.- respondió Itachi, el viaje era largo, muy largo, pero si se apuraban podían llegar en tres días.
-Un momento.- exclamó Deidara.- podemos usar mi C2 para llegar más rápido.- aquellas palabras sorprendieron mucho a todos, Deidara, estaba cooperando y no lo hacía por miedo. Escuchar el nombre de su hermana y la promesa que esta hizo con Shisui, había removido ciertos sentimientos que creía estaban enterrados. El saber que su hermana aún se preocupaba por él, después de haberla abandonado, le generaba remordimientos y culpas que, hoy admitía venía sintiendo desde hace unos meses atrás. Aquello solo confirmaba que el pirómano, tenía sentimientos reales
-Itachi lo vio de reojo y pudo entenderlo perfectamente.
-Bien.- vayamos.-Comentó Shisui.
-Nada de tretas, o te aniquilo.- amenazó Sasori.
-¡No, no, nada de eso!- expresó tranquilo.
No tardaron mucho en subirse al C2 y partir hacia la aldea de la hoja en donde todavía debía llevarse a cabo el último juicio para Deidara y no era precisamente obtener la absolución si no enfrentar a su hermana mayor.
-Oye, Sasori.- preguntó Shisui.- viendo la espalda de Deidara.- no te parece que estás siendo demasiado agresivo con él, digo después de todo son familia.
-No me interesa si somos o no familia, me molestan los mocosos escandalosos, además para mi es imperdonable que alguien con un concepto tan vacío, se atreva a hablar sobre arte.
-Lo siento, no sabía que los artistas fueran tan sensibles respecto a ese tema.
-Hay muchas cosas que debes aprender a entender en esta vida.
-Tienes mucha razón, incluso hay cosas que jamás tendrán explicación o respuesta alguna.- terminó observando de reojo a Itachi.
