LOS PERSONAJES DE NARUTO, NO ME PERTENECEN SON PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO.

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Un sueño,un alma, un premio

podría ser una mirada dorada,
es un tipo de magia.

Un rayo de luz que ilumina el camino, la campana que suena dentro de tu mente
es el combate de las puertas del tiempo es un tipo de magia.

la espera parece eterna

esta llama que nace dentro de mí

es un tipo de magia.

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CAPÍTULO 16: A KINF OF MAGIC / UN TIPO DE MAGIA.

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A cada lugar que iban, a cada sitio al que ingresaban, las personas se les quedaban viendo totalmente confundidos, lo cual era normal ya que pocos en la aldea estaban enterados de su matrimonio. Algunos habían escuchado rumores pero al final pensaron que eran eso simplemente. Eran pocas las personas que los habían visto juntos (al menos por la aldea) y no era para menos; él siempre fuera y ella encerrada.

A Hinata le parecía muy extraño ir caminando a su lado, generalmente siempre solía ir sola, aunque la situación no distaba mucho de ello, Itachi desde la comandancia no había pronunciado ninguna palabra. Entre ellos se produjo un silencio incómodo y comenzaba a dolerle, "Itachi san se enojó conmigo" pensó sin saber qué hacer, viéndolo fugazmente de reojo para después agachar la cabeza. Desde ese momento, si se movía era porque sus piernas por inercia lo seguían, pero nada más.

Por otro lado él no dejaba de pensar en lo ocurrido, ¿Por qué Hinata le recordaba tanto a ella?, no tenía una respuesta absoluta; pero quizá había cedido ante la soledad y la sensación de vacío, la cual lo hacía extrañar todo lo que algún día tuvo; una mujer que se alegraba con solo verlo, que siempre lo recibía con una sonrisa y un apasionado beso en los labios, que lo esperaba cada noche que terminaba su guardia, esa persona con quien compartía sus preocupaciones, alegrías, tristezas, ese alguien que lo amaba de verdad y se entregaba a él en todos los sentidos; ella Izumi quién se había ido llevándose consigo la mayor parte de lo que había sido un hombre, de lo que había sido Itachi Uchiha.

Habían pasado poco más de cuatro años desde su partida y en ese momento estaba casado, pero no había amor y para alguien que lo había vivido intensamente, que lo había tenido todo en toda la extensión de la palabra, era muy difícil acostumbrarse a las migajas de unos cuantos besos; qué seguramente la mayoría de las veces eran fingidos, aunque tampoco podía quejarse, era parte de un acuerdo mutuo. Pero, ¿estaba bien continuar de esa forma?, ¿era sano?, ¿Qué debería hacer si… en algún momento necesitaba de un poco de "acción"?, no era extraño pensar en ello, pues a pesar de ser el intachable Itachi Uchiha tenía necesidades sexuales como todo hombre, como todo ser humano. Por el momento había logrado controlar su deseo, pero … ¿Por cuánto tiempo?. Cuando llegase el día en que no pudiese contenerse, ¿ qué haría?,

¿Autosatisfacerse?- era patético.

¿Buscar en otra lo que la Hyuga era incapaz de darle, aunque fuese inmoral ? – No, el problema con los Hyuga se agravaría y dejaría por los suelos el nombre su clan. Además, después de ¿cómo vería a sus padres y a su hermano a los ojos después de eso?

¿Hablar con ella para establecer una noche al mes de sexo?- No, ya era demasiado indecente el solo pensarlo como para proponérselo. Además ella ni siquiera aceptaría, solo quería a un solo hombre… y no era él, a menos que… ambos se diesen permiso para tener a sus respectivos amantes, pero aquello era de lo más bajo y arriesgado

¿Obligarla a cumplir como esposa? - Ni siquiera estaba en sus pensamientos. Hinata era sensible y lo que menos quería era a una mujer llorando mientras tenían sexo. Porque eso era precisamente lo que surgiría entre ellos; sexo forzado que probablemente terminaría generando rencores hacia él en el peor de los casos, si consideraba que ella antes se había querido vengar de él. Aparte los acostones tampoco eran de su agrado. Mujeres que se sentían atraídas por su físico habían por montones, a menudo solían restregarles sus pechos a su cuerpo y moder sus labios para tratar de provocarlo y aunque le sobraban dedos de una sola mano para contar las ocasiones en las que había cedido. Ya había pasado más de un año desde la última vez que lo había hecho. Itachi se había quedado satisfecho pero había sido horrible; caricias falsas y frías, ni un solo beso, nada de amor, ellos eran solo dos cuerpos que necesitaban atención. Justo después de haber terminado ella se vistió y se fue sin decirle absolutamente nada, mientras él le daba la espalda. Todavía fue aun peor para él cuando se enteró que esa mujer estaba casada y desde esa desagradable experiencia, se juró nunca volver a hacerlo sin conocer ni sentir algún tipo de sentimiento por la otra persona. Porque al final era él quien terminaba arrepintiéndose. Anhelaba una relación formal como la que había tenido con Izumi.

Por último, solo le quedaba tratar de enamorarla- pero eso era casi imposible. Hasta el momento Hinata era la única persona a quien no lograba entender, ni comprender siquiera un 50%. Era una mujer sumamente volátil , no obstante comenzaba a sentir algo por ella y lo único que entendía era que la Hyuga actuaba únicamente por obligación y miedo a su padre. A pesar del hecho que ella se dejaba abrazar y besar para él no era suficiente. Le molestaba reconocerlo pero necesitaba un poco de intimidad y le parecía muy bajo pensar que su única opción hasta el momento era tener que masturbarse teniendo una esposa, pero cumpliría su palabra a pesar de la necesidad, de la llama que nacía dentro de él, que comenzaba a sentir cuando ella se acercaba demasiado a él. Por ello, esa mañana y tras lo sucedido fuera de la comandancia, decidió que no iba a volver a tocarla como lo había hecho, porque cuando lo hizo, la sintió temblar como su tuviese miedo que él la tomase por la fuerza y esa no era su intención. Un extraño sentimiento crecía dentro de él, quizá por ello le recordaba tanto a ella; ambas eran tan frágiles que el sentido de protección se albergó fuertemente en él; Izumi había perdido a su padre desde muy chica y aquello lo llevó a querer fungir como un todo para ella; fue su amigo, su novio, su confidente y su padre. Con Hinata las cosas eran diferentes pero al mismo tiempo iguales. Itachi simplemente les quería dar todo el cariño y amor que sus padres no les habían dado. Después de todo no eran tan diferentes, en lo único que diferían era que una si lo amaba y la otro no. Poner distancia entre ellos, era la solución y no dejaría que lo que sea que estuviese naciendo dentro de él, progresara más, de esta manera evitaría lastimarla o salir lastimado.

Hinata caminaba con la vista fijada al suelo, mientras él la miraba de reojo. Su rostro reflejaba cierta tristeza y en ese instante se odio a sí mismo porque sabía que sus acciones no habían sido las mejores, desafortunadamente había logrado justamente lo que quería evitar… lastimarla.

—Hinata san—escuchó su voz e inmediatamente llevo su vista hacia él— quiero pedirle una disculpa por mi comportamiento… fue … tan inapropiado, yo, esta mañana… le prometo que no volverá a suceder— ella ralentizó su paso, llevando una mano hacia su pecho. Ahora lo comprendía. Itachi no estaba enojado como lo había pensado, sino todo lo contrario, se sentía igual que ella… "Itachi san está avergonzado" y esa era una nueva faceta que acababa de descubrir sobre él; ¿era posible que un hombre tan seguro de sí mismo,( como siempre proyectaba) también fuese capaz de sentir culpa y vergüenza?

Adorable.

—Itachi san, nh- no se disculpe, nh- no pasa nada— respondió ladeando la vista un tanto enrojecida. Quería aliviar su "culpa", además reconocía que había actuado con tal inmadurez, hasta el punto de negarse a reconocer que el sentir sus manos recorriendo su espalda y apretando su muslo… le había fascinado— no se preocupe yo…

—No trate de ser condescendiente conmigo, sé que le falté al respeto— interrumpió sin voltear a verla— lo que menos quiero es incomodarla— "pero, no me incomodas" pensó. Estaba sorprendida de sí misma, la realidad era que deseaba que la volviese a tocar y besar como esa mañana a pesar de la vergüenza que había sentido. — le ruego me disculpe.

"No Itachi san, no se disculpe" volvió a pensar, por supuesto que tenía miedo que todo terminara cuando apenas comenzaba, no tenía ni idea de cómo actuaba el Uchiha en ese tipo de asuntos, era algo que debía averiguar, pero no de esa manera — está bien, le digo, nh no pasa nada, no necesita dis- disculparse de verdad— quería abrazarlo, pero él… había cambiado notablemente para con ella, pues anteriormente la llevarla de la mano, hasta habían caminado abrazados por el clan Uchiha, pero ahora la mantenía lejos de él y eso la hería a pesar de conocer los motivos por los cuales actuaba así. Desde lo más profundo de lo que quedaba de su corazón en ese momento, temía que Itachi estuviese arrepentido y que ese lado tan tierno, noble, compasivo y amoroso que le mostraba cada vez que estaban juntos desapareciese para siempre y en su lugar se quedase ese hombre tan serio y distante al que acompañaba desde hace casi más de media hora. Lo peor de todo era pensar que se había esfumado únicamente porque no lograba reconocer abiertamente que sus sentimientos por él habían cambiado y que su vergüenza y el amor que le profesaba a Uzumaki Naruto desaparecían a pasos agigantados por culpa suya— Itachi… san —murmuró viendo el suelo unos metros detrás de él, había detenido por completo su marcha.

Él volteó hacía ella en cuanto la escuchó y notó su rezago. Verla con la cabeza abajo, no era una buena señal. Supo entonces que sus acciones habían sobrepasado los límites de ella y lo hacía sentir miserable, como el peor de todo los seres humanos. Añadiría un segundo delito a su lista, además de romper la promesa que le había hecho; ahora había invadido su espacio personal, ¿quién era él para manosearla de la manera en que lo había hecho?. Era inaceptable la forma en la que se había dejado dominar por instintos tan primitivos y peor aún, mientras pensaba en otra mujer. Estaba sobrepasando la línea del cinismo dejando por detrás toda moralidad y acto cívico. No quedaba más que ofrecerle sus más sinceras disculpas y aunque ella dijese que no, que todo estaba bien, lo más seguro era que lo hacía porque se sentía obligada a hacerlo; después de todo, no era de extrañarse, pues a la mayoría de las mujeres les imponían que debían obedecer a su "marido" en todo y aunque él mismo le hubiese dado pase libre, muy en el fondo sabía que ella se sentía obligada. Años de costumbre no se podían olvidar tan rápido y menos teniendo un padre como Hiashi Hyuga — Hinata san, lo siento mucho, de verdad yo, estoy muy arrepentido. Yo falté a la promesa que le hice y se de sobra que eso no era parte del acuerdo, por ello yo…— paró al notar como ella retrocedía poco a poco. Itachi separó sus labios y abrió sus ojos completamente sorprendido. "Hinata de verdad estaba afectada"

"Acuerdo" retumbó en su cabeza, era cierto, ellos habían llegado a un acuerdo; aparentar ser una pareja feliz frente a la gente, pero… ¿por qué le dolía hasta el alma? — Yo…no…— apretó sus labios fuertemente— con permiso— exclamó dando media vuelta. Itachi alzó las cejas con sorpresa y su gestó anterior se intensificó. Percibió cierto deje de tristeza mientras una falsa sonrisa se dibujaba en su rostro y la veía correr alejándose más y más de él. Itachi se confundió aún más, pues por más que intentaba complacerla no lo lograba y tampoco entendía ¿por qué no funcionaba? — ¿Hinata san? —le susurró viendo como la chica doblaba la esquina.

"Eres tan tonta, tan ingenua, tan idiota… ¿cómo pensaste que después de todo lo que le has hecho… él…él… te iba a querer?, ¿cómo? Después que le restregaste en la cara que amabas a otro". Todo aquello pensaba mientras corría por la aldea y un líquido cristalino salía de sus ojos dejando a su paso una ligera brisa. Corría intentando alejarse de él, aunque sabía que en algún momento tendría que enfrentarlo — ¡ OWWW! — exclamó cuando sintió que su cabeza chocaba con el cuerpo de alguien, levanto la vista y vio a su padre— O- Otou san—susurro viéndolo notablemente molesto.

—Yo sabía, que no eras capaz se continuar con un entrenamiento de preparación apropiado, digno de un Hyuga, eres floja y te falta disciplina, careces de ganas de superación y sobre todo fuerza… "eres débil Hinata" — pronunció con voz severa, aquella que tanto le daba miedo y al mismo tiempo la lastimaba — Hanabi te estuvo esperando toda la mañana para entrenar. Si no piensas comprometerte, es mejor que renuncies ahora o… ¿es que acaso pretendes volver a hacer el ridículo en los exámenes chunin? — los ojos de ella se abrieron ante aquella mención. Su padre únicamente le hablaba para atormentarla, primero para hacerla menos frente a quien sea, después para casarla a la fuerza y ahora para reprocharle cualquier cosa que ella hiciese por mínima que fuese, había estado yendo sin falta y aguantado los exhaustivos entrenamientos los últimos dias ¿por qué eso no contaba?, ¿por qué no reconocía ese esfuerzo?, ¿por qué siempre sacaba a relucir sus fallos?

Hinata agachó la cabeza nuevamente cerrando sus ojos con pesar— O- otou san— pronunció con los ojos vidriosos— yo… yo

—Lo siento mucho Hiashi sama— escucharon ambos Hyuga— yo le pedí a Hinata que no fuese a entrenar hoy y me acompañara a hacer algunas cosas, me apena mucho pensar que también interferí con el entrenamiento de Hanabi chan, de nuevo, le pido mis más sinceras disculpas— mintió, haciéndole una reverencia. Por supuesto que no le había gustado para nada la manera en que su propio padre le hablaba, pero tampoco quería ocasionar algún tipo de problema o conflicto con su "suegro", con los que existían entre ellos ya era suficiente. Además, no quería ponerla entre la espada y la pared, aunque sonaba muy pretencioso de parte suya que ella dudase entre él y su padre, cuando la respuesta era obvia, o al menos eso pensaba.

—Ya veo — exclamó viendo como el Uchiha tomaba la mano de Hinata y las mejillas de ella se encendían— No tienes que disculparte conmigo por eso. Aunque Hinata pudo habernos avisado antes. Por cortesía hacia su hermana.

—Lo sé— respondió Itachi— pero todo fue tan repentino que no lo pensé, no volverá a suceder, de nuevo lo lamento mucho— Hiashi asintió aunque sabía que era poco probable que Itachi Uchiha "el prodigio" de su clan "no lo pensase". Fuese como fuese aquello no era asunto suyo, le bastaba con ver que su "plan" estaba funcionando.

—Neji me comentó que quieren reclutarlo en Akatsuki— Itachi asintió — me gustaría que asistiera al clan un día de estos para platicar bien sobre el asunto, Neji es un miembro muy importante dentro del clan, y no me gustaría que se ausentara del todo.

—Entiendo, por supuesto Hiashi sama, sé muy bien que Neji es importante para la seguridad del clan Hyuga— Hiashi asintió— pero esté seguro que de unirse, tendrá a más de un shinobi velando por su seguridad.

—Bien, entonces los espero esta tarde, a las seis en el salón principal, ¿de acuerdo?—cuestionó viéndolo asentir.

—Ahí estaremos Hiashi sama.

—Nos vemos— dijo el hombre retirándose del lugar. Mientras se alejaba, una gran sonrisa se dibujaba en sus labios. No solo un Hyuga entraría como oficial militar, sino que de seguir así el nombre de los Hyuga adquiriría más prestigio y poder dentro de la aldea y todo gracias al matrimonio entre su hija e Itachi. Aunque no esperaba que las cosas cambiasen tan rápido, se alegraba que fuese de esa manera.

Cuando su padre se fue, Hinata se encogió de hombros, nunca esperó que Itachi mintiese (en parte) por ella, ni la defendiese de esa forma.

—Hinata— le habló casi obligándola a verla a los ojos— ayúdame a entender por favor, ¿Qué sucedió? —Hinata lo vio directamente a los ojos y luego los ladeó, Itachi los siguió haciéndole saber que evadirlo no le iba a servir de nada— Hinata— suspiró— si no me dices que ocurre, entonces… ¿de qué sirve todo esto?, ¿no confías en mí?, necesito saberlo si queremos vivir en paz a pesar de las circunstancias, porque si no es así, entonces nada de lo que hagamos funcionará y continuaremos viviendo dentro de un bucle de malentendidos que nunca tendrá fin. Necesito que me digas, ¿Qué hacer para que te sientas cómoda? ¿o es que prefieres?… ¿ quieres ser libre? — la Hyuga rápidamente volteó a verlo, nunca esperó escuchar esas palabras salir de la boca de él, sin duda alguna si él se lo hubiese propuesto unos días antes, hubiese aceptado sin dudar ningún segundo, pero ahora no, ahora quería permanecer a su lado. Hinata tragó saliva, pensar que podía quedarse sin él debido a su timidez era abrumador, debía ser fuerte, debía mantenerse firme y tomar valor, debía reconocerlo frente a él.

—Itachi san…es que y-yo, me… me asunté un poco, pero nh- no me molesta, es que y-yo nunca he…—volvió a desviarle la vista, le daba demasiada vergüenza pronunciar esas palabras y más delante suya— y… y m-me da mi-miedo

Itachi tomó la cabeza de Hinata chocando su frente con la de ella — yo entiendo Hinata san, es normal que te sientas asustada, pero vuelvo a repetírtelo, jamás haré algo que no desees y…

—Eso ya lo sé…— lo interrumpió, cerrando fuertemente los ojos y encogiéndose aun mas en sus hombros — pero… y- yo te…— tragó saliva— te quiero y me gustó que usted… qui- quiero decir, y- yo sentí bonito cuando u- usted…me…me estaba… — ahora fue Itachi quien se ruborizó. No se esperó aquella confesión— pe- pero me da miedo— culminó con un hilo de voz sin poder abrir los ojos.

El Uchiha se apartó de Hinata, ella abrió los ojos viendo como permanecía en silencio, ¿qué debería decir ahora?, era complicado y complejo interpretar con exactitud las palabras de la Hyuga. En el mundo de Itachi Uchiha, Hinata prácticamente le estaba diciendo que no le era indiferente y que hasta cierto punto, un encuentro íntimo entre ellos no le desagradaría del todo pero… y si… ¿estaba mal interpretando sus palabras? No quería actuar como idiota y dejarse llevar únicamente por atracción sexual, ni mucho menos asustarla o que le temiese como lo había hecho hace unos minutos antes —Hinata san yo…

—Es- es mejor que no diga nada— quería dejar el tema, le incomodaba la situación, mucho más ahora que le había confesado parte de sus sentimientos. Además, le aterraba que la rechazara ahí mismo pues le había recordado lo de su mutuo acuerdo y era lo más probable. Itachi captó de inmediato el mensaje y comprendió su reacción, hasta él se sentía raro hablando sobre ese tema, nunca esperó que ella reaccionase a sus caricias de manera positiva. En ese momento las palabras dichas por ella eran un rayo de luz que iluminaba el camino que debía seguir, como una campanada que sonaba dentro de su mente. La confirmación que su matrimonio no sería una espera eterna, sino un combate contra las puertas del tiempo. Sin embargo algo dentro de él presentía que ella se sentía... ¿rechazada?.

— Me- mejor olvidémoslo, nh- no tiene caso, es irrelevante, si me disculpa… iré con mi hermana— pronunció totalmente decepcionada del silencio que él mantenía hacía ella. Hinata dio media vuelta profundamente herida. Iba a dar el primer paso, cuando sintió una fuerza opositora que la mantuvo en el mismo sitio.

—Hinata san, no diga eso, por supuesto que los sentimientos son importantes y más si son los suyos, pero comprenda que me es un tanto difícil entender lo que me ha dicho, quiero decir, hace unos cuantos días me dijo que me odiaba y aunque aclaramos ese malentendido, realmente nunca imaginé que usted me quisiera o guardase algún tipo de sentimiento hacia mí— los brazos de ambos estaban completamente estirados, sus cuerpos a casi un metro de distancia. El cabello de Hinata tapaba completamente cada lado de su rostro y ella le daba la espalda cabizbaja, mientras él la sujetaba de la mano, impidiendo de esta manera que avanzara.

—Le, le… ¿molesta?, cree que mi- ¿miento? — preguntó susurrando. No quería que él se diese cuenta que su voz empezaba a entrecortarse.

Él sonrió. Sabía que su estado emocional no era el mejor y aunque no pudiese ver su semblante en ese momento, haría lo que fuera para que esa expresión de tristeza tan desagradable, se apartara de su bello rostro— Por supuesto que no— respondió suavizado su agarre— Hinata san, mírame— ella levantó su cabeza lentamente y tímidamente giró de nuevo hacia él— así está mejor— pronunció tomando su otra mano, para cubrirlas con las suyas. Ella se estremeció ante el contacto y la dulzura de su toque— lo que sucede es que me sorprende que haya cambiado tanto desde aquella noche, eso es todo. Quiero decir, no he hecho nada para ganarme siquiera un poco de su cariño, desde que nos casamos siempre la he dejado sola y estoy consciente que algunas personas en el clan le voltean la cara y otras la han agredido, a pesar de eso, yo no he hecho nada para defender el lugar que le corresponde como mi esposa, entonces… si no es por obligación, resignación o costumbre, ¿por qué me quiere ? — realmente estaba desconcertado, le agradaba que lo quisiera, porque en parte a él también le gustaba estar cerca de ella. Pero debido a las peleas que habían tenido, del amor que ella sentía por el Uzumaki, de su boda forzada y sobre todo su cambio tan repentino, todo le parecía tan extraño. Y… si…¿ era un plan de Hiashi Hyuga?. No, no podía dejarse llevar por ese tipo de suposiciones tan infames, Hinata era tímida, distraída, insegura y hasta cierto punto le había mostrado tener un lado un tanto pretencioso, pero no era ambiciosa ni una mala persona. Simplemente era una mujer que había sido golpeada por la vida en varias ocasiones y con muy mala suerte— por favor Hinata —pronunció omitiendo el prefijo "san" para generar más confianza entre ellos— ya no podemos continuar de esta manera, en la mañana estábamos bien, después mal, ahora regular, es desgastante vivir en la incertidumbre, tratando de adivinar ¿qué le sucede?, mejor dígame, ¿Cómo puedo ayudarla?, ¿Qué puedo hacer para que se sienta cómoda?, ¿Cómo puedo complacerte? — preguntó con serenidad, besando delicada y gentilmente las dos manos de ella — dime Hinata, por favor…. sea lo que sea confía en mí.

Hinata respiró profundamente observándolo fijamente, había llegado el momento de terminar su libro de tormentas y desdichas, para empezar a escribir uno nuevo. "Valor Hinata, verdad Hinata, honestidad, se honesta" se dijo internamente — Itachi…yo… te quise casi desde un principio— confesó haciendo que Itachi separase sus labios— cu- cuando mi padre me dijo que tenía que casarme con us- usted, y- yo estaba aterrada, estaba muy enojada con ustedes, con los Uchihas, porque no me parecía justo que por sus ansias de poder y de querer estar por encima de todos, yo tuviese que sacrificar mi vida para que hubiese paz entre los clanes, les tuve mucho resentimiento, pero el día en que fueron a tomar el té al clan yo me llevé una gran sorpresa cuando lo ví— pausó armándose de valor para poder observarlo directamente a los ojos. Itachi levantó ambas cejas, esa mirada tan lúgubre se había desvanecido, podía apreciar un brillo en sus ojos, una mirada dorada y estaba seguro que no eran lágrimas a punto de ser derramadas— yo esperaba que fuese igual que Sasuke kun y Fugaku sama, esperaba que fuese frió, distante y orgulloso, esperaba que fuese una mala persona, pe- pero no, usted se mantuvo todo el tiempo calmado, y sonreía a pesar de su destino, como si no le afectase nada de lo que estaba sucediendo, yo en ese instante deseaba poder tener tan siquiera un poco del valor que usted mostraba en ese momento y después, esa misma noche cuando me invitó a caminar y me preguntó si estaba de acuerdo y sobre mis deseos, yo le respondí como si lo conociese de antes, me atreví a abrirle mi corazón sin siquiera darme cuenta y desde esa noche yo comprobé que realmente era diferente, yo no percibí ambición, ni ganas de querer pasar por encima de otros, como decían que eran todos los Uchihas, al contrario, usted emanaba tanta paz y yo simplemente comencé a sentir algo por usted y yo…

—Hinata— volvió a interrumpirla, mientras sonreía— yo recuerdo esa noche y cuando usted me dijo que lo único que quería era ser feliz y que no tenía interés en el dinero, prestigio y todas esas cosas tan triviales, yo también sentí algo especial por usted— ahora fue ella quien lo miró sorprendida, su corazón latió descontroladamente, era… "correspondida" — pero… sabe, ¿por qué se lo pregunté? — Hinata negó— porque te vi llorar durante la hora del té, sé que lo recuerdas— ella asintió— yo quería darte la libertad de decidir, porque aunque se hubiese negado, yo habría encontrado la forma de arreglar las cosas sin la necesidad de condenar a alguien, pero esa noche aceptaste y por un momento tuve la impresión que te agradaba, entonces decidí continuar con los planes y ese algo que sentí por usted, se intensificó durante la cena en la casa de mis padres. Fui ahí donde la vi luchar contra su vergüenza, fue muy tierno para mí, ver que no se atrevía a tomar uno de los roles que mi madre había preparado para ustedes, te mirabas tan encantadora.

—Itachi— susurró su nombre, posando ambas manos sobre el rostro de él, mientras sonreía — esa noche pasó algo conmigo, la cena en su casa fue muy especial para mí, confirmé que ustedes, que los Uchihas no eran como mi padre o el resto del clan decían, por un lado Sasuke kun disfrutando alegremente de la comida que preparó su madre, Shisui san entrenado por la ventana y Mikoto sama golpeándolo como si fuese un niño pequeño, para después verlo huir con la comida entre sus brazos— Itachi sonrió— Fugaku sama se veía tan relajado, que no parecía que fuese él, mi familia, en especial Hanabi lo estaba disfrutando y usted sonreía plácidamente, no supe si me había enamorado de usted, pero por primera vez lo ví como… como hombre y me sentí ansiosa y feliz por nuestra boda. Yo en ese momento no pensé en nada más, para mí únicamente existía usted, estaba muy emocionada pero… luego…— vio de medio lado.

—Entiendo— prosiguió él, acariciando sus mejillas— pero ahora sabemos que fue un malentendido, ¿verdad? — Hinata asintió volviendo a fijar su vista en él.

—Itachi san… a- a mí me gustaría que… olvidáramos ese "acuerdo" e intentáramos— tragó saliva— quiero decir…

— ¿convivir como una pareja normal? — cuestionó, ella jugueteó con sus dedos, bajó la mirada y asintió con una cara completamente enrojecida. Itachi rió ante su reacción, Hinata lo volteo a ver de nueva cuenta y en cuanto lo hizo sus labios fueron prisioneros de los de él. Ella cerró sus ojos lentamente y rodeó su torso con sus brazos para abrazarlo fuertemente. Ahora que ambos sabían que se querían, no había culpas, remordimientos, dudas o viejos recuerdos. A lo lejos una resentida Uchiha veía la escena con odio desmesurado, mientras Itachi la besaba apasionadamente y acariciaba sus mejillas en el acto.

—Itachi— pronunció agitada, viendo como esos profundos ojos negros la veían sin parpadear— gracias— dijo pegándose lo más que pudo a su pecho, el Uchiha suspiró —No me agradezcas— pronunció volviendo a enredar sus dedos entre sus azulinos cabellos, volvió a besar su frente y cerró los ojos dejándose llevar de nueva cuenta por ese olor a lilas que se desprendía de sus cabellos. "Hinata" fue el único nombre que vino a su mente ésta vez— solo démosle tiempo al tiempo y vayamos a nuestro ritmo, ¿de acuerdo? — terminó sintiendo que al abrazo de ella se hacía más fuerte.

Habían pasado diez minutos descansando en los brazos del otro, cuando recordaron que aún tenían cosas por hacer —Hinata san— pronunció haciendo que el abrazo entre ellos se rompiera— ¿qué te parece si después de terminar con todo lo de nuestra casa, te ayudo a entrenar?. Es evidente que ese era tu objetivo desde un principio y has perdido tu entrenamiento por acompañarme, así que lo mínimo que puedo hacer es ayudarle.

—Nh- no, no fue tu culpa Itachi san, lo que pasa es que me sentía un poco cansada y no quise ir tan temprano— respondió viéndolo un tanto apenada. No quería que Itachi pensase que era floja, tal cual lo había mencionado su padre.

—Sé que es un examen importante y que deseas un rango ninja mayor, pero sobrepasarse tampoco es bueno— le dijo tomando uno de sus brazos, Hinata abrió los ojos sin entender su reacción viendo como levantaba un poco la manga de su suéter lila— desde ayer noté algunos gestos muy sutiles de dolor en tu rostro y el amoratamiento en tus brazos lo delata, tómatelo con calma y deja que tu cuerpo se recupere un poco, el byakugan no es un taijutsu cualquiera, sé que lo sabe— Hinata asintió. Pero aun así, el hecho que su hermana cuatro años menor que ella tuviese mucha más fortaleza física la desmoralizaba completamente y aquello era lo que más vergüenza le daba reconocer no solo ante él, sino ante cualquier persona… era "humillante".

—Yo, nh- no puedo rendirme ahora, yo no voy a retroceder — Itachi sabía que, su actitud se debía en parte a lo que su padre pensaba de ella y el favoritismo que le daba a su hermana menor. Sasuke había sido víctima de ello también en su momento, pero Hinata no era como él, ella era más derrotista y conformista, al menos esa impresión le había dado, hasta el momento en que su determinación y su esfuerzo por seguir adelante, pese al dolor y cansancio la habían llenado de valor, de garra y coraje. Itachi sonrió, pero esta vez no lo hizo por compasión o ternura, sino por orgullo. Por primera vez estaba orgulloso de ella, de la manera en que defendía sus metas. Su mirada mostraba determinación y si ella no se iba a rendir, entonces él no la detendría.

— Hinata san— pronunció viendo como ella lo observaba confundida, habían permanecido por varios minutos en completo silencio— démonos prisa— dijo ofreciéndole su brazo— entre más temprano terminemos, más tiempo tendremos para entrenar, además tenemos una reunión con su padre esta tarde — los labios de Hinata se separaron, sus cejas se levantaron y sus ojos abiertos completamente observaban detenidamente el rostro del hombre que amablemente le ofrecía su apoyo. Hinata tomó su brazo y junto a él volvió a caminar por toda la aldea, pero ambos ya no iban en total seriedad, sino con una sonrisa en sus rostros.

Ambos habían sentido el uno por el otro una especie de magia que había permanecido escondida dentro de cada uno.

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x-x-x

Desde hace rato todos habían notado que cierto rubio buscaba con insistencia algo por la aldea. Sasuke arqueó una ceja, Shisui ladeo la boca, Sasori lo miró con los ojos entrecerrados, Kakuzu había dejado de contar el dinero que le quedaba y Kisame lo veía mientras sonreía burlonamente — ¿Qué te sucede Deidara? — preguntó el de la niebla con cierta burla en su tono de voz.

— ¿Uh? , ¿Qué dijiste? — cuestionó, haciendo que los demás confirmasen que de verdad algo estaba sucediendo con él.

—Estas muy distraído hoy, ¿pasa algo? — preguntó Shisui sin obtener respuesta alguna, todos los demás pararon, viendo como el rubio continuaba caminando sin darse cuenta de nada.

"Ino… ¿por qué me habrá rechazado? , ¿se habrá enojado conmigo?, pero… ¿ por qué?, estábamos muy bien, su reacción fue tan repentina, ¿será acaso que… no quería que Itachi nos viese juntos"?, era un tanto lógico para él, pues le había confesado que había estado enamorada de él en su momento, pero ellos acababan de… bueno en realidad no se conocían y si recordaba bien habían quedado en mantener su relación escondida, al menos hasta que ella hablase con su padre, pues seguramente no era fácil decir que el novio de su hija había o más bien era un criminal evangelizado. Deidara sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos tan absurdos ocasionados por sus propias inseguridades, pero… ¿ y si no era por Itachi?, y si… ¿había regresado con el otro?. Se detuvo y sin motivo alguno (aparentemente) — ¡Aaahhg!— gritó agarrándose la cabeza, se inclinó hacia adelante, flexionó un poco sus rodillas y pataleó — ¡maldición!— no comprendía lo que había sucedido esa mañana entre ellos y lo peor de todo era que estaba demasiado entusiasmado con ella. "calma Deidara, calma, debe de haber una explicación, ¿verdad?", un tic se apoderó de su ceja derecha y cerró sus ojos, suspiró profundamenteytomó una posición más decente, debía dejar de pensar en tantas tonterías — bien chicos es hora de…— mencionó abriendo uno de sus ojos viendo sobre su hombro, no vio a nadie, levantó una ceja y volteo dándose cuenta que estaba solo, mientras los demás lo observaban notablemente confundidos unos diez metros atrás de él. Una gota de sudor bajo desde su frente hasta su barbilla, se estaba poniendo en evidencia y no era conveniente, no le quedaba más que continuar como si nada hubiese sucedido — ¿que están esperando, uhm? — los demás entrecerraron los ojos, se vieron entre si y caminaron hacia él.

—Estábamos esperando a que dejaras de patalear como niña— dijo Sasori pasando por un lado de él.

— ¡Danna, no seas así ! — reprochó enojado con una vena saltando de su frente.

—Bueno, ya, ¡mueve tu trasero que nos estas retrasando!— pronunció Sasuke, acercándose junto a Shisui hacia donde estaba él.

—Miserable—dijo entre diente sintiendo una mano sobre su hombro.

—Vamos, no perdamos más tiempo— escuchó la voz calmada de Shisui, quien le sonrió ligeramente — necesitamos terminar con esto hoy, porque mañana saldremos de misión Deidara volvió a suspirar.

—Vaya, vaya je-je-je-je— rio Kisame haciendo que lo demás volteasen hacia él.

— ¿Y ahora qué? — le cuestionó Kakuzu, viendo como señalaba un lugar con Samehada.

—Itachi san nos dijo, "Shisui, te lo encargó, porque tengo cosas que hacer", supongo que lo que quería era un poco de privacidad— el tono en que lo decía desbordaba burla y cierto sarcasmo. Los demás llevaron su vista hacia donde Kisame señalaba y vieron a Itachi junto a Hinata agarrados de la mano, paseando por la aldea, como si fueran toda una pareja de enamorados.

— ¡Bah!, eso no es nuevo Kisame, todos sabemos que Itachi debe bajar la cabeza cuando esta con la Hyuga, a fin de cuentas es un matrimonio arreglado, no puede tratarla mal o algo por el estilo, quiere evitarse problemas.

— ¿A qué te refieres Deidara? —pregunto confundido, pues desconocía bastantes cosas.

—A que Itachi le presta atención, únicamente para evitar problemas entre ambos clanes, ¿verdad Shisui? — le preguntó, cruzando los brazos, esperando por la respuesta de confirmación del mayor de los Uchihas, pero a cambio no obtuvo respuesta alguna. Deidara abrió uno de sus ojos, llamándolo de nuevo— ¿Shisui? —volvió a preguntar sorprendido ante su silencio y la reacción de sus otros dos compañeros.

—Ummm…. — farfulló, ladeando la boca—ya no estoy tan seguro de ello— escuchó de la boca de Sasuke.

—Así es—confirmó Shisui suspirando— la forma en la que Itachi está actuando, es muy similar a la que tomaba cuando él e Izumi…

— ¿Izumi? —preguntaron todos los demás. Entraba a la escena una nueva mujer.

Los dos Uchihas presentes se miraron entre sí, debatiendo si era buena idea contar esa historia tan personal sobre Itachi. Después de unos segundos ambos asintieron, limitándose a confesar lo único estrictamente necesario— fue la primer novia de Itachi— dijeron únicamente para confirmar ya obvio. Sin embargo, seguido de aquellas palabras llegaban otras que habían dejado completamente sorprendidos a todos los demás…

— Iban a casarse— expresó Shisui con total seriedad. Cosa que no era muy común en él—pero…

—Ella se fue hace mucho tiempo — interrumpió Sasuke, evitando tener que revelar más detalles. Bastaba con que ellos supiesen que Izumi era parte del pasado de Itachi, aunque ni el mismo estaba seguro de eso.

Kakuzu, Kisame y los demás permanecieron en silenció, viendo como entraban a uno de los locales, mientras ella apoyaba su cabeza en el brazo de él.

—Yo siempre dudé que fuese solo un simple arreglo o una especie de actuación— pronunció Sasori, acaparando la atención de los demás— creo que Itachi siente algo por ella, algo más que simple deber— Shisui sonrió ante las palabras del pelirrojo, era cierto, a él también le había dado esa impresión.

— ¿Uhm? , ahora que lo mencionas— continuó Deidara— la Hyuga no es como que esté fea o algo así, Itachi es hombre y creo que….

—No es eso Deidara— interrumpió Sasori— es algo que alguien como tú, que cree que el arte es algo pasajero, probablemente nunca va a lograr entender— pronuncio viéndolo con desdén— Itachi es mas a fin con mi definición, digamos que si hablamos de amor o algo por el estilo, Itachi no es de los que les gusté un acostón o algo de una sola noche, — Shisui volvió a sonreír, Sasuke rodó los ojos y Deidara tragó saliva, increíblemente las palabras dichas por Sasori parecían indirectas muy directas hacía él, ¿Qué sabían?, ¿de qué se habían enterado?. Era evidente que su nerviosismo estaba jugándole una mala pasada.

— ¿Por qué tan nervioso Deidara? — Kisame preguntó, con el propósito de molestar. De todos era el único que había percibido la humedad del sudor que su cuerpo emanaba debido a incomodidad que le generó la última frase.

— ¡Yo no estoy nervioso! — le gritó, cruzando los brazos— hum.

—Sí, si claro lo que tú digas— pronunció, viendo como Kakuzu volvía a contar el dinero, ese tipo de discusiones le daban flojera, de hecho ninguna que no involucrase la palabra dinero le interesaba

—Chicos— habló Shisui— hagamos como que esta conversación nunca ocurrió, ¿de acuerdo? — de inmediato todos entendieron al punto que quería llegar y en realidad, no era de su incumbencia. Todos asintieron— Bien, entonces continuemos— dijo y justo cuando iba a alejarse del lugar, una voz proveniente del cielo acaparó su atención.

—¡NII SAAAN! —una mujer de cabello negro, ojos estrechos, ropas color guinda y una banda ninja en su frente que llevaba el símbolo de la roca aterrizó sobre el cuerpo de Deidara— pero que demo…— de nueva cuenta no había terminado cuando su cuerpo yacía en el suelo con la mujer sobre él y una nube de polvo levantada debido a la fuerza de aterrizaje — ¡Me da gusto verte, te he extrañado tanto!.

—Kurotsuchi, no puedo respirar— dijo entre jadeos. La chica comenzó a besar sus mejillas y abrazarlo fuertemente. Los Akatsuki hicieron una mueca "¿nii san?"

—¡Vamos suéltame ya, me estas lastimando, Kurotsuchi, basta!.

—Nii san— paró haciendo un puchero a punto de llorar. Deidara se asustó viendo la expresión facial de ella. Deidara recordaba cuan escandaloso y terrible, por no decir horrible era el llanto de su hermana, podía escucharse a kilómetros.

—¡No-no-no-no-no Kurotsuchi, por favor, está bien, está bien, yo también te extrañe mucho, uhm! — confesó acariciando una de las mejillas de su hermana. Sin embargo los akatsuki no eran los únicos que veían la imagen, desde una tienda de muebles Hinata veía completamente asombrada aquella escena, Itachi volteó y notó que observaba con detenimiento alguna cosa, fue hacia ella y se dio cuenta de lo que sucedía — Así que ya está aquí — lo escuchó decir y Hinata volteo hacía él sintiendo una gran pena por su amiga, mientras desde la ventana de unos locales la Yamanaka apretaba los puños y un sentimiento de desilusión se albergaba dentro de su pecho; veía como su "novio" la "engañaba con otra mujer". Tuvo muchas ganas de ir hacia él y golpearlo con todas sus fuerzas, pero si lo hacía todo el mundo se iba a dar cuenta de que algo había pasado entre ellos y eso no era conveniente para ella y menos después de lo que estaba presenciando "me apresuré" pensó un tanto arrepentida de lo que había sucedido entre ellos; pues no lo conocía, poco tiempo lo había visto y ya se había involucrado de todas las formas posibles con él. La Yamanaka frunció el ceño, rechinó los dientes y se alejó del lugar, no quería o más bien no soportaba seguir viendo como él disfrutaba de su amor con esa desconocida.

— ¿Ya está aquí? — cuestionó Hinata, ¿de dónde conocía a esa chica?.

—Hinata san, vamos— Hinata abrió los ojos, no quería acercarse, no a esa mujer.

— ¿Pasa algo? — les preguntó cuándo notó cierta renuencia en ella. Hinata no supo que decir, tampoco quería delatar a su amiga Ino, y si Itachi actuaba tan tranquilo, era porque seguramente desconocía sobre la reacción existente entre su amiga y su oficial.

—Yo— pronunció viendo como ambos se levantaban del piso y la chica se colgaba sobre el cuello— ¡ya, Kurotsuchi, por favor, detente! —escuchaban a lo lejos.

—Creo que Kurotsuchi san, se emocionó demasiado, pero no la culpo— exclamó Itachi, llamando la atención de Hinata, otra vez — se nota que quiere mucho a su hermano— Itachi sonrió viendo como la chica abrazaba el cuello de Deidara y este imploraba que lo soltase—a- au- xi- li-o, no- pu- pue-do –res- res-pi rar— estiró su brazo hacia sus compañeros en busca de ayuda, pero estos, retrocedieron un paso.

—Es una reunión familiar, no debemos interferir— dijo Sasuke, sonriendo burlonamente— ahora que lo pienso, ¿no deberías unirte tu también Sasori?

— ¿Qué has dicho? — el pelirrojo alzo la cola de Hiruko y apuntó con el arpón hacia el cuerpo de Sasuke— no me pongas al mismo nivel que el idiota de Deidara— amenazó, mientras Deidara continuaba luchando por conseguir un poco de oxígeno.

— ¡Nii saaan !, no seas tímido conmigo— pronunció soltándolo, para luego darle una fuerte palmada en la espalda. Deidara cayó de rodillas tras la fuerza de empuje y se quedó ahí intentando recuperar el aliento.

— ¿He- hermano? — cuestionó Hinata, completamente avergonzada, ¿cómo era posible que siempre pensasen primero en una infidelidad antes que cualquier otra cosa?.

—Nh…no…quiero decir, e- ellos no pa….

—Si Hinata san, lo sé, sé que no se parecen en nada, pero son hermanos— era lógico que cualquiera pensase en ello; uno rubio, la otra pelinegra, uno de ojos azules, otra de ojos negros— y no solo eso, son los nietos de Tsuchikage sama— Hinata se impresionó aún más ante el hecho que el nieto de un kage haya sido un criminal clase s, pero por otro lado respiró aliviada por su amiga Ino— entonces… ¿vamos? — volvió a preguntarle, ofreciéndole de nuevo su brazo, ella asintió y caminaron hacia donde estaban.

—Hola— saludó a todos, recibiendo un gesto con la mano de todos los presentes.

La chica de la roca volteó y en cuanto lo vio se lanzó a abrazarlo—¡Itachi san! — gritó con euforia, haciendo que el contacto entre Itachi y Hinata se rompiese de una forma bastante abrupta— ¿eh? — se sorprendieron los demás hombres al ver como Hinata retrocedía varios pasos debido al empujón que le había dado la otra chica — ¡gracias por darle una oportunidad a Deidara, gracias por cumplir tu promesa! — gritó apretando mucho más el torso de Itachi. Fue ahí en donde el Uchiha se dio cuenta de la tortura de la cual Deidara había sido víctima y sintió que más que un abrazo la chica parecía dar lecciones de Jiu jitsu porque sus pulmones estaban siendo exprimidos.

—No- te – pero- cu- pes— dijo con dificultad, sintiendo como casi devolvía la cena.

Deidara jadeaba escandalosamente y Hinata sonreía intentando disimular su molestia

—Mi abuelo y yo estamos tan agradecidos, aunque él no lo demuestre, solo espero que permitas que Deidara nos vaya a visitar.

—No te preocupes, siempre y cuando Tsuchikage sama lo permita, no tengo objeción alguna.

— ¡Qué bien! —gritó emocionanda soltando a Itachi para volver a abrazar a Deidara, quien apenas se recuperaba.

—¡No Kurotsuchi!— gritó sintiendo de nueva cuenta una llave de judo sobre su cuello —¡aaahhhh!.

En cuanto Itachi fue liberado, los demás pudieron ver como una mueca de agradecimiento se dibujó en su rostro. Itachi volteó a ver a Hinata, pues había visto como había dado varios pasos hacia atrás y fue hacia ella—lo siento— le dijo, tomando su mano. Sasori, Shisui y Sasuke alzaron una ceja, Kisame sonrió y Kakuzu observó en silencio —¿estas bien?

—Sí, no te preocupes— respondió avergonzaba de que los demás los estuviesen mirando. La chica de la roca, volteó hacia donde Itachi estaba y sonrió de medio lado

—Itachi san…. ¿ella es tu novia? — le preguntó sin más, aunque era más que evidente para ella.

—No— respondió, acercándose un poco, para poder presentarla como era debido— Ella es Hinata, mi esposa— dijo e inmediatamente una gran sonrisa se dibujó en el rostro de la pelinegra.

—Nunca me imaginé que estuvieses casado, pero me alegro por ti — le comentó, para luego dirigirse a Hinata — estoy segura que serás muy feliz con tipo como Itachi— el rostro de Hinata enrojeció y los demás se vieron entre sí, aquellas palabras no tenían sentido si recordaban los motivos de su matrimonio, pero por alguna razón para ellos, ya no parecía un acuerdo entre dos clanes. Era la primera vez que veían a la Hyuga sin esa expresión de victima sufrida y mujer esclavizada y sobre todo a Itachi actuar tan preocupado por un simple empujón.

Si, definitivamente algo estaba sucediendo entre ellos dos.

—Gra- gracias— pronunció bastante cohibida.

—Si nos disculpan, tenemos cosas que hacer— dijo Itachi, llevándose a Hinata consigo. Quería huir de ese lugar antes de que a la chica se le ocurriese despedirse con otro de sus "abrazos".

—Bien chicos, será mejor que nosotros nos vayamos también— comentó Shisui, viendo como la pareja doblaba la esquina.

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x-x-x

Tras dos horas visitando diferentes lugares, volvieron al clan Uchiha con las manos entrelazadas, ya casi iban a dar las dos de la tarde.

—Hinata san— habló Itachi abriendo la puesta de la casa— ¿todavía quiere entrenar? — le pregunto sabiendo que estaban en tiempo justo, antes de ir con Hiashi Hyuga.

—Si— respondió. Estaba decidida, le demostraría a su padre que ella también podía ser tan fuerte como Hanabi.

—De acuerdo, entonces ¿estas lista? — preguntó y ella asintió, llevándosela al patio trasero— bien, Hinata san, supongo que ha estado entrenando el puño suave con Hanabi chan, ¿no es así? — Hinata volvió a asentir— entonces… atácame— le indicó. Itachi quería medir las capacidades que tenía en ese momento, y no solo eso, estaría atento a cualquier cosa que hiciese para que de ésta manera ayudar a erradicar sus debilidades y pulir sus habilidades.

—Pe- pero I- Itachi san, yo…

—No te preocupes, estoy listo.

Hinata suspiró —Byakugan— pronunció lanzándose en contra de él. Estaba nerviosa, pues no conocía absolutamente nada sobre él, a excepción de la noche en la que creyó que un ladrón entraba a la casa, pero esa vez Itachi había detenido sin problema cada uno de sus movimientos. Hinata concentró su chakra en las palmas de las manos y se lanzó en contra suya. Hasta cierto punto tenía curiosidad; si Itachi no poseía el byakugan como Hanabi, entonces ¿Cómo lograría contrarrestar sus ataques, si en cuando él tocase sus palmas automáticamente se bloquearían sus canales de chakra? , quería descubrirlo, por lo que empezó lanzando una serie de ocho golpes, los cuales fueron fácilmente esquivados por él. Luego de fallar, incrementó su velocidad y frecuencia, lanzando dieciséis golpes ésta vez, pero Itachi continuaba esquivándolos sin problema alguno. Hinata se impresionó de la forma y la velocidad en que se movía, hasta ese momento Itachi no había usado ninguna de sus manos y era hasta cierto punto frustrante para ella. Hinata juntó mucho más chakra, dispuesta a hacer el jutsu de 64 palmas que había estado entrenando en toda esa semana. Itachi abrió sus ojos, sabía lo que vendría a continuación, había visto a Neji utilizar esa pose. Sonrió, ¿sería tan bueno como el jutsu de Neji?, iba a averiguarlo. Hinata volvió a lanzarse hacia él, viendo como Itachi continuaba esquivándola; hasta el momento iban 61 palmas de las 64 de una de sus técnicas más poderosas. Tras ello empezó a desesperarse pues ya llevaba más de veinte minutos tratando de asestar al menos un solo golpe, su cuerpo estaba comenzando a resentir el cansancio de días previos de entrenamiento, pero en ese momento se sintió tan presionada que decidió hacer un esfuerzo por sobrepasar sus propios límites, haciendo que los otros golpes restantes fuesen más rápidos. El golpe 62 impactó en el brazo derecho de Itachi, el 63 en el izquierdo y el 64 tenía por destino el pecho de él —¡Ha! — gritó sintiendo como su mano se hundía en el cuerpo de él, Hinata abrió los ojos cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, "había golpeado a Itachi en una zona critica" —I…ta…chi — susurró preocupada, creyendo que le había hecho daño; pero inmediatamente su mano y todo su cuerpo lo atravesaron por completo. Mientras caía veía como se desintegraba en una parvada de cuervos. Hinata abrió mucho los ojos y terminó chocando con la barda de concreto delimitada el terreno de su casa con las dos palmas por delante. Se dejó caer sobre sus piernas respirando agitadamente, lo había dado todo en ese último ataque, pero sin duda alguna lo que más le había asustado, era el pensar que por frustración lo hubiese lastimado gravemente.

Hinata Hyuga era demasiado ingenua, como para creer que uno de los prodigios del clan Uchiha, cayese así de fácil.

— ¿Estás bien? — preguntó acercándose hacia donde estaba ella.

—Sí, Itachi san, estoy bien.

—Me alegra escuchar eso, ¿quieres parar? — preguntó, pues la veían notablemente cansada.

—No— respondió levantándose— Yo puedo seguir— dijo, para continuar atacándolo. Y así pasó poco más de una hora, en la que por más que Hinata intentaba asestar un golpe no lo lograba y conforme avanzaba el tiempo sus movimientos se hacían menos precisos y lentos. No era para menos, estaba llevado su cuerpo al límite.

Ya eran poco más de las cuatro de la tarde y Hinata se encontraba frente a él; encorvada, jadeante tratando de recuperar el aliento con la cabeza abajo y su vista fijada en el suelo.

— Mi turno— escuchó de su "oponente" llevando rápidamente su vista hacia él, pero ya no estaba, Hinata se asustó moviendo su cabeza de un lado a otro, intentando encontrar su localización exacta sin éxito aun con el byakugan activado. La Hyuga se colocó en posición de ataque, en espera de su primer movimiento, parpadeó y cuando lo hizo sintió dos dedos sobre su frente que empujaron su cabeza hacia atrás. Hinata cerró ligeramente sus ojos y dio dos pasos pequeños hacia atrás quedándose pasmada. Ni siquiera lo había visto venir, volteó a ver a Itachi quien sonreía con los ojos cerrados, sin poder creer de lo que había sido capaz de hacer, ¿ese era el nivel de un jonin?, si lo era, le faltaba demasiado para lograr al menos ser la mitad de buena que él. Fue ahí cuando comprendió que no es que ELLA fuese demasiado lenta, sino que él era ridículamente veloz —fue suficiente— pronunció, sosteniendo a Hinata quien comenzaba a dejarse caer debido al cansancio.

—Itachi… ¿cómo aprendiste a moverte de esa manera? — le preguntó apoyándose en él.

—No es algo que se adquiera de un día para otro, fueron muchos años de entrenamiento Hinata san— le dijo con la intención de hacerla entrar en razón, por supuesto que había notado cierta impotencia en su rostro. Esas eran actitudes que debía eliminar si quiera convertirse en un verdadero ninja— pero si a alguien debo agradecer es a Shisui.

— ¿Shisui san? — cuestionó curiosa, por un momento pensó que se lo adjudicaría a su padre.

—Sí, así es, Shisui además de ser mi mejor amigo, fue y es mi maestro. Shisui es un ninja con unas habilidades increíbles Hinata, puede moverse a una velocidad muy superior a la mía, por ello le llaman el ninja del cuerpo parpadeante, porque mientras se mueve, da la impresión que hay clones de sombra junto a él, pero no es así, de hecho es un solo cuerpo moviéndose a una velocidad increíble —Hinata estaba sorprendida de su confesión, ¿de verdad existía un ninja con esas habilidades?.

—Yo jamás sería capaz de moverme como lo haces Itachi san y mucho menos como Shisui san.

—Quizá no— respondió siendo completamente sincero con ella— así como nosotros tampoco seríamos capaces de lograr bloquear los canales de chakra con un solo golpe, por ello, es necesario que sepas que cada técnica tiene una debilidad, y descifrar cual es es vital cuando te encuentras en una batalla. Tu deber es poner especial atención en cada movimiento de tu oponente, por ejemplo, he visto que utilizas tus brazos insistentemente, debido al estilo de pelea del byakugan, pero… esto se vuelve un tanto predecible con el tiempo, por ello ¿no crees que sería conveniente aprender otros jutsus además del byakugan?.

—Supongo que sí, pero… ¿qué tipo de jutsus?, quiero decir, en el clan únicamente peleamos utilizando el byakugan.

—Sé que es tradición, pero podrías dar alguna sorpresa, si en el examen chunin muestras alguna otra técnica. Aprender ninjutsus de diferentes complejidades es la clave y todo depende el tipo de naturaleza de chakra que poseas, por ejemplo, mi especialidad son los jutsus de fuego, pero eso no significa que únicamente esté capacitado para utilizar el katón, observa— pronunció e Itachi comenzó a formar algunos sellos— Suiton — pronunció haciendo que de la tierra saliera una gran cantidad de agua. Hinata volvió a mirarlo sorprendida— casi todos los Uchihas tenemos la capacidad de poder manejar los cinco tipos de chakra normales, pero no te preocupes si solo tienes afinidad con un solo tipo, siempre puedes pulir tus jutsus y ser uno de los mejores usuarios de ese elemento, ¿conoces tus limitaciones en ese aspecto, Hinata san? — ella negó. Pues jamás se había planteado la posibilidad— Ya veo, trabajaremos mañana en eso, ¿de acuerdo?, ahora es tarde y debemos ir con Hiashi sama.

—Si— pronunció emocionada a pesar del cansancio. Entraron a la casa, ella tomó un baño, se vistió, se arregló y mientras él terminaba de alistarse, Hinata se sentó en la mesa, mientras veía su argolla de matrimonio, ¡cuánto había cambiado todo!, si pensaba en lo que había sido su vida un mes atrás, jamás se hubiera imaginado que se iba a casar tan pronto, ni que Itachi Uchiha aparecería en la escena y mucho menos se hubiese imaginado que en menos de un mes ese desconocido acapararía toda su atención, ni que a su lado estuviese siendo tan feliz.

—Ya es hora, Hinata san— pronunció, ofreciéndole su mano. Ella sonrió colocando su mano sobre la de él y salieron en dirección al clan Hyuga. Ninguno de los dos iba, particularmente vestido, después de todo no era una ceremonia de té oficial o una fiesta de aniversario, sino una reunión de mediación.

Durante el camino, Itachi recordó que no había ido a buscar al capitán Yamato.

.


x-x-x

En el salón principal de los Hyuga, Neji y Hiashi se encontraban dialogando, necesitaban discutir algunos puntos antes del arribo del Uchiha. Neji podía observar una sonrisa de satisfacción en la cara del líder Hyuga y conocía su motivo; siempre había deseado que fuesen los Hyuga quienes se encargasen de la policía militar de Konoha; que hasta apenas hace dos semanas era exclusividad del clan Uchiha, pero que él fuese ingresado era solo un avance de lo que esperase que sucediese en un futuro.

—Paso a paso— lo escuchó decir.

—Hiashi sama, entonces usted…

—Por supuesto Neji, debes ingresar a la nueva policía, debes convertirte en uno de los Akatsuki— sonaba tan seguro, que era abrumador para él, la sola idea de dejar tan desprotegido el clan. No era que los demás no fuesen suficiente, pero él, desde que tenía memoria se había encargado de la seguridad, como parte de la rama secundaria del clan.

—Lo entiendo, Hiashi sama— respondió sin objeción alguna. No estaba de acuerdo, pero su deber era obedecer sin cuestionar absolutamente nada. Además Akatsuki parecía una buena organización, los miembros aunque ex criminales (algunos), tenían habilidades increíbles y por lo poco que había visto de ellos en el país del agua, se centraban mucho más en estrategias para poder vencer que la fuerza física.

El llamado a la puerta hizo que ambos hombres volteasen hacía ella, en donde uno de los sirvientes les avisaba sobre su arribo— hazlos pasar— fue su respuesta, el hombre asintió y a los pocos segundos los veían entrar por aquella puerta, guiados por el mismo hombre.

Cuando Neji vió a Hinata entrar por aquella puerta, no lo pudo creer, ¿esa era Hinata? recordaba su apagado rostro, la tristeza que proyectaban sus ojos y sus lágrimas derramadas, no había pasado mucho tiempo desde su forzada boda, pero ella parecía feliz, mejillas enrojecidas, una leve pero sincera sonrisa en sus labios, ella lo tomaba del brazo tan fuerte que parecía que quería disminuir la distancia entre ellos. Aquella escena lo llenaba de tranquilidad, ver a Hinata en paz era gratificante.

—Buenas tardes Hiashi Sama, Neji san— saludó haciendo una debida reverencia.

—Buenas tardes Itachi san, Hinata sama — respondió Neji, mientras veía como Hiashi los invitaba a sentarse en el lugar que había preparado especialmente para ellos.

—Me alegra que sean puntuales— exclamó, indicándole al sirviente que les sirviese té.

—No es apropiado el llegar tarde a las reuniones, además, sé que es una persona ocupada y que debe estar al pendiente del clan, ser líder no es fácil y sería muy desconsiderado de mi parte hacerlo esperar cuando existen asuntos más importantes que atender— Hiashi rio internamente, en su vida había visto a un Uchiha actuar de la manera en que Itachi lo hacía, "Danzo tenía razón" pensó al ver su rostro y el de su propia hija tan sereno. Si, definitivamente había tomado la decisión correcta.

—En efecto, ser líder implica una gran responsabilidad, tú mismo te darás cuenta de ello, cuando Fugaku se retire y tomes posesión como nuevo líder de los Uchiha— respondió dando un pequeño sorbo a la tasa de té— pero no los he citado aquí para hablar sobre ello— Itachi asintió— de entrada, sé que estás interesado en que Neji ingrese a la nueva policía, a los Akatsuki, me halaga mucho que consideres a un Hyuga para su ingreso, pero si te soy sincero me intriga saber, ¿por qué? — todos los Hyugas presentes voltearon a verlo fijamente. La acción fue un tanto abrumadora para él, tener tres pares de ojos sobre su humanidad no era nada nuevo, pero aquellos no eran ojos cualquiera, eran tres Hyuga que curiosamente eran parte de su nueva familia.

—Cuando Neji san fue enviado como refuerzo al país del agua, nos fue de mucha ayuda durante la misión, nos dimos cuenta que aunque contamos con ninjas increíblemente habilidosos, carecemos de ninjas de tipo rastreador tan avanzados como Neji, si no hubiese sido por él, la misión se hubiese demorado más de lo previsto. Su jutsu ocular es tan poderoso que a pesar de la densa neblina pudo fácilmente detectar el chakra del enemigo, aun estado a kilómetros de distancia, además efectúa un jutsu de 64 palmas con tal maestría que para un ninja, incluso experimentado les será difícil evadir.

"Entonces Itachi san ya conocía el jutsu de 64 palmas", pensó de inmediato recordando el entrenamiento.

Neji estaba en shock, no podía creer que un Uchiha lo estuviese alagando. Hiashi lo vio inexpresivo durante unos segundos, cerró los ojos, cruzó los brazos y bajo un poco la cabeza, meditando la situación. Por supuesto que aceptaría el ingreso de Neji, pero no quería verse tan evidente, al contrario haría ver las cosas como si ellos le estuviesen haciendo un favor —entiendo tu punto Itachi, pero como sabrás Neji es un miembro importante del clan Hyuga y Akatsuki por lo que tengo entendido implica de una disposición absoluta no solo dentro de la aldea, sino de las aldeas involucradas.

—En teoría es así, pero siempre debe haber un escuadrón de planta en cada aldea, Neji formaría parte de ese grupo, debido que al poseer un kekkei genkai , es prácticamente un blanco para aquellos que deseen robarlo— Hiashi volvió a sonreír internamente, Danzo tenía razón nuevamente " Itachi es más dócil que su padre, pero es mucho más astuto que cualquiera" eran las últimas palabras que había escuchado del hombre que se manejaba entre las sombras y ahora lo comprobaba, ¿Cómo haría que la aceptación de su propuesta sonase como un favor por ser el esposo de su hija, si al mismo tiempo estaba protegiéndolos?. "Touché Uchiha Itachi " — Está bien— exclamó, aceptando su derrota. Hinata y Neji divisaron una muy, pero muy sutil sonrisa atravesar su rostro. Ambos se vieron entre sí, sin entender realmente el motivo o la razón por la cual lo había hecho, cosa que cabía mencionar era muy raro que él líder Hyuga hiciese.

—Me alegra escuchar eso Hiashi sama, pero…—pausó fijando su vista en el mas joven— me gustaría saber si Neji está de acuerdo con eso, nadie está en Akatsuki si así no lo desea, como sabrán, los ninjas renegados están dentro con el fin de obtener un perdón, pero ninjas como Neji, que no tienen motivos para ingresar pueden fácilmente declinar, no me interesan los shinobis esclavizados ni obligados— Neji abrió completamente los ojos, era como si Itachi… supiese que… ¡no!, aquello no era posible, ¿Cómo sabía que él estaba siendo presionado por Hiashi?, no, definitivamente era imposible que lo supiese. Era solo una coincidencia.

Neji sonrió— Descuide Itachi san, estoy convencido que Akatsuki me hará crecer aún más como Shinobi— estaba más convencido que nunca, había visto el brillo que los ojos de Hinata mostraban cada vez que el Uchiha hablaba, era como si ella lo admirara, como si se hubiese enamorado de él y si sus suposiciones eran correctas, entendía a la perfección la actitud de Hinata; para ambos irónicamente significaba "libertad".

Itachi cerró los ojos y sonrió levemente— en ese caso, hoy mismo hablaré con Hokage sama sobre la decisión, para continuar con el trámite correspondiente— Neji asintió y con ello Hiashi confirmaba que había tomado la decisión correcta.

—En ese caso, nos retiramos Hiashi sama, con permiso, debo ir inmediatamente con Hokage sama— exclamó poniéndose de pie junto a Hinata

—Entiendo— pronunció en calma dándole el ultimo sorbo al té cerrando de nuevo los ojos — Hinata, antes de que te vayas, me gustaría hablar contigo— expreso su padre aún sentado sobre sus piernas. Hinata volteó a ver a Itachi, ¿de qué quería hablar?, ciertamente comenzaba a temerle pues el haber vivido sola y la reciente comprensión de él, la estaban desacostumbrando a los reproches.

—Quédate— le dijo tomándola de ambas manos — vendré por ti más tarde— sonrió y ella asintió sonrojándose ligeramente mientras se acercaba lentamente hacia él y éste terminaba la despedida con un fugaz beso en los labios. Neji también se encontraba ligeramente sonrojado, pues de reojo había visto la escena, volvió hacia Hiashi, quien esbozaba una leve sonrisa. Neji supo en el acto que algo escondía y que cualquier cosa que fuese estaba resultando tal cual lo había pensado. La puerta de ese salón se abrió y se cerró casi al mismo tiempo; Itachi había salido y ahora estaban ellos tres solos.

—Oto- Otou san, de… ¿de que querías hablas conmigo? —cuestionó nerviosa, pues después de la regañada de la mañana, imaginó que seguiría otra.

—Veo que, has aprendido a vivir con Itachi, te felicito por eso— exclamó sin pelos en la lengua, después de todo eso esperaba que sucediese en cualquier momento. Hinata abrió los ojos y sus mejillas se tiñeron aún más.

—S- si, nh- nos esta- estamos conociendo— respondió ladeando la mirada— ¿está mal? —preguntó temerosa a una respuesta absolutamente negativa, todo el tiempo había escuchado que Uchihas y Hyugas no podían convivir y bajo esa idea, temía que la felicidad que apenas comenzaba a sentir le fuese arrebatada.

—No— respondió su padre sintiéndose un poco más aliviada— al contrario— Neji y Hinata volvieron a verse entre sí, él estaba confundido y ella realmente no sabía que pensar— es mejor así.

—Otou san— estaba muy confundida, cuando le habló sobre su matrimonio, él no se miraba muy conforme con emparentar con los Uchihas y estaba segura que aquello no cambiaría, a lo mucho disimularía pero nada más, a no ser que algo mucho más oscuro se escondiese— ¿por qué es mejor? —pregunto nerviosa, el miedo a escuchar una respuesta "maquiavélica" estaba latente.

Hiashi abrió los ojos, centrándose en ella— porque nos conviene y es lo mejor para ti en todos los aspectos— no era una respuesta buena, pero tampoco tan egoísta o mala, había cierto tono en la voz de su padre que le indicaba algo realmente bueno.

—Nh no entiendo Otou san— ¿Qué había de bueno en casarla a la fuerza con un desconocido?.

Hiashi suspiró, pero en ese momento era mejor hablar que quedarse callado— Neji y en especial tu Hinata, escúchenme con atención— aordenó, Hinata volvió a tomar asiento, pero esta vez a un lado de Neji— el que te casaras con Itachi no fue una coincidencia, tuve que intervenir para que fuese él el elegido.

— ¿Cómo? —cuestionó Neji, viendo la cara de sorpresa de ella.

—Cuando decidimos que la unión nupcial era la solución, inicialmente se pensaron en dos candidatos; el primero de ellos era Uchiha Shisui, tataranieto del difunto Kagami, quien fundó al lado de Tobirama Senju, el segundo Hokage la academia ninja de Konoha— a la memoria de Hinata vino la imagen del Uchiha, quien a diferencia de los demás siempre la saludaba con una sonrisa en su rostro. Hinata no lo había notado, pero Shisui tenía lo suyo; un carácter relajado, siempre alegre y dedicado a su trabajo, aunque un poco burlón, pero tampoco estaba demás, de hecho era quien daba vida a Akatsuki. Además si se iba a cosas más superficiales, no estaba nada mal; de hecho era bastante apuesto. Además Itachi había hablado maravillas de él — y el segundo de ellos Uchiha Sasuke — confesó mirándola directamente a los ojos.

—O- otou san… e- entonces ¿por qué si no estaba entre los candidatos insistió en que fuese Itachi san?, ¿Cómo fue que él terminó siendo elegido? — cada vez estaba más confundida y hasta cierto punto agradecía, porque Sasuke le daba miedo, lo que no entendía era que si Shisui parecía una persona netamente humana, ¿por qué lo habían descartado?.

—Tomé en cuenta algunos aspectos— contestó mostrando aún más seriedad— Uchiha Shisui parecía un buen candidato, sin embargo a pesar de que es un ninja admirable e increíblemente talentoso; uno de los más grandes genios que han nacido dentro del clan Uchiha; la unión se debía realizar estrictamente entre los hijos de los líderes del clan, desafortunadamente carecía del requisito, además es casi diez años mayor que tú. Por otro lado Uchiha Sasuke al ser de tu misma edad e hijo de Fugaku, se convirtió en primer instancia en el candidato ideal, pero… — pausó recordando la cara de inconformidad de Fugaku cuando frente al tercero le recordó la existencia de aquel niño que había hecho historia dentro de la academia.

— ¿Otou san? — le preguntó al notar como su padre había pausado repentinamente. Sus actitudes la desconcertaban, no era normal— ¿pero?

El hombre se puso de pie y fue hacia la ventana— Yo sabía que Fugaku, por alguna razón, estaba descartando a su hijo mayor, el niño prodigio de los Uchihas, otra de las grandes maravillas que han nacido dentro de Konoha, el chico que por propias palabras del Hokage había heredado la voluntad de fuego, quien se mantenía fuera todo el tiempo de la aldea debido a la cantidad de misiones asignadas… Uchiha Itachi— Hinata llevó su vista hacia su mano y vio su argolla de matrimonio la cual brillaba más que otros días— la realidad es que no importaba si era el hijo mayor o menor , con que fuese hijo del líder era suficiente, pero yo me aferré y exigí a Fugaku que fuese Itachi, bajo la demanda de "los hijos mayores" de cada clan aunque fuese cinco años mayor que tú— volvió a pausar , haciendo que Hinata llevara su vista hacia su padre.

—Pe- pero…Otou san… ¿por qué? — entonces… eso quería decir que ¿su padre había presionado también a Itachi?, ¿con que propósito?, por capricho o… ¿es que había algo más detrás de todo?. Simplemente no entendía.

—Si la solución era emparentar con los Uchihas, al menos me aseguraría de obtener al mejor de ellos— Hinata permaneció en silencio… "obtener" ¿Itachi significaba para su padre un premio de consolación?, del solo pensarlo le revolvía el estómago.

—Otou san— murmuró agachando la vista. Le dolía que su padre pensase solo en sus intereses, podia pasar sobre sus propios derechos, porque "era su hija", pero ¿hacer eso con él? — entonces… eligió a Itachi san… porque lo consideras " ¿lo menos peor? —preguntó temerosa de su respuesta. Ahora que lo conocía un poco más, no era justo que lo tratase de esa manera.

Hiashi sonrió y cerró lentamente los ojos— No— respondió, con la atención de dos pares de ojos— lo elegía a él, porque precisamente "es lo mejor", no solo dentro de los Uchihas sino de toda la aldea— Hinata y Neji, no daban crédito a lo que sus oídos escuchaban… " ¿Hiashi alabando a un Uchiha?", ¿de verdad?. Aquella confesión los había dejado sin palabras. Lo conocían y en ocasiones cuando algo sucedía generalmente pensaban en posibles preguntas y respuestas a esas preguntas, así como respuestas a sus posibles respuestas, pero en esta ocasión no, ambos estaban en blanco. — Dime una cosa Hinata, ¿todavía sigues pensando que he hecho las cosas para perjudicarte?, ¿Qué no he buscado lo mejor para ti? —cuestionó confundiéndola de nuevo— está claro que existe una diferencia abismal entre ambos a pesar de ser hermanos; a estas alturas ya deberías se saberlo Hinata— claro que lo sabía, por supuesto que se había dado cuenta y no es que Sasuke fuese malo, pero hasta cierto punto era arrogante, presumido, gruñón, una persona que buscaba beneficio propio, en cambio Itachi era todo lo contrario a él; un hombre tranquilo, amable y gentil, que a diferencia de Sasuke buscaba el bienestar en general — entonces dime Hinata… ¿hubieras preferido desposarte con Sasuke? — era una pregunta bastante oscura pero fácil de responder para ella en ese momento. "No" respondió para sí, sintiendo una gran felicidad creciendo dentro de su pecho. Itachi no era el monstro que pensó que era, ni su padre era tan malo como había pensado.

—Otou san, yo…

— No hay necesidad que me respondas, lo dejo a tu criterio— le dijo caminando hacia la puerta para retirarse del lugar— una cosa más, asegúrate de entrenar de manera adecuada para los exámenes chunin, si te toca contra Hanabi, sabes que no tendrá piedad, aunque seas su hermana. Luego de eso Hiashi salió del salón principal. Hinata sonrió llevando una mano hacia su pecho, sintiendo que algo retumbaba en la palma de su mano. Neji se acercó lentamente hacia ella, la sonrisa en su rostro era evidente.

— Hinata sama— habló colocando ambas manos sobre sus hombros— no piense demasiado las cosas, siga hacia adelante — Hinata volteó hacia él, era lo único que le faltaba para su complementar su nueva vida.

Itachi era de los pocos Uchiha que veía a todos los clanes por igual, por ello cuando Hiashi le mencionó a Fugaku el nombre de Itachi, inmediatamente mostró una expresión de molestia, pues sabía que Itachi era demasiado blando y que posiblemente podrían manejarlo a conveniencia, pero lo que sin duda más molestia le generaba era que aquello no fuese idea de Hiashi Hyuga, en sí, sino una piedra en el zapato llamada Danzo.

Fugaku estaba convencido que, la decisión final del Hiashi se debía a él, pues era imposible que el líder de los Hyuga supiese ciertas cosas que se consideraban confidenciales. Como el hecho que supiese sobre el "golpe de estado" y fuese a reclamarle a Sarutobi en su momento. Desde aquella ocasión, la cercanía entre Danzo y Hiashi le generó cierta inquietud.

Sobre el líder Hyuga sabía que buscaba obtener más protagonismo dentro de la aldea y hasta cierto punto era entendible, pero con Danzo las cosas eran totalmente diferentes, la pregunta que se hacía constantemente era…

¿Cuál era el interés de ese hombre tan sombrío?, ¿Realmente buscaba solucionar las cosas o actuaba únicamente por venganza?.

Era difícil de saber.

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CONTINUARÁ…

Estuve ocupada, me he demorado bastante , pero aquí está el capitulo, dejen reviews.

Se acerca el final del primer "arco" por decirlo así.

Que tengan excelente semana.