LOS PERSONAJES DE NARUTO NO ME PERTENECEN, SON PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO.

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Tomas sin cesar todo el brillo del sol, dirigiéndote al cabo de ser la atracción principal.

Porque eres un tipo genial, con ganas de tener una amena plática

Pasando el rato y robando toda la atención, jugando con el latido de mi corazón

Ohh, solías ser un niño humilde, Ohh, decidiendo cómo llevar la vida

Ohh, estuviste deseando y esperando y aguardando para llegar al gran momento.

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CAPÍTULO 17: COOL CAT/ TIPO GENIAL.

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Al día siguiente Itachi como de costumbre había salido de madrigada hacia su oficina en la comandancia, lugar donde se reuniría con todos los demás.

—El Mizukage partirá en una hora, aquí está la orden del Hokage y por supuesto que contará como misión de rango A, así que será pagada en cuanto el papeleo esté terminado—pronunció entregándoles una pluma para que firmasen el papel— Kakuzu, como tu estatus aún no está definido no puedo asignarte misión fuera de la aldea por el momento, pero he hablado con Hokage sama para que te asignen al escuadrón anbu en el que estoy.

—Espera un minuto Itachi ¿anbu?— interrogó su hermano, totalmente sorprendido— ¿no crees que demasiado hacerte cargo de Akatsuki y todavía continuar como anbu?

—No te preocupes Sasuke, solo será durante la prueba en el bosque, vigilaré junto a Kakuzu y el capitán del escuadrón, que nada extraño ocurra ahí dentro, mientras Deidara. Sasori, Kisame, Shisui, Sasuke y Neji vigilaran desde afuera para evitar que gente desconocida pueda ingresar, después de la prueba en el bosque, serán relevados por otros jonin de la aldea quienes se encargaran de vigilar las afueras del punto de encuentro para la primera ronda, nos han permitido ver los enfrentamientos, es necesario que todos nosotros conozcamos los nombres y las habilidades de los nuevos genin, así que Shisui te encargo esta misión, procuren regresar lo más pronto posible

—Ya sabes que mi nombre es sinónimo de éxito— Itachi sonrió.

—Casi lo olvido, Gai sensei irá con ustedes, así que vayan y preséntense frente al Hokage y el Mizukage— los tres asintieron

—Nosotros ¿Qué vamos a hacer? —cuestionó Kakuzu.

—Esa es una buena pregunta— dijo Sasori.

—Nosotros patrullaremos la aldea, las personas deben de comenzar por identificarnos como parte de la policía.

— ¿Parte de la policía? — cuestionó Sasuke confundido.

—Akatsuki será el escuadrón encargado de las misiones difíciles y peligrosas, con ello quiero decir que nosotros no saldremos de la aldea para atender misiones de tipo D,C o B.

—Prácticamente estás diciendo que seremos quienes se encarguen de las tareas sucias ¿no?, la parte oscura de un sistema de "justicia".

—Así es Sasori.

—Entonces, ¿Qué diferencia hay entre Akatsuki y la raíz anbu? —cuestionó de nuevo el Uchiha.

—Los anbu, conocen los más oscuros secretos de cada aldea, tienen información confidencial, que a nosotros como Akatsuki no nos interesa, sino que más bien cumpliremos con toda petición o misión que se nos asigne, además no somos cazadores o exterminadores como ellos, podremos asesinar a alguien solo si nuestra propia vida se pone en peligro durante una batalla o como petición confirmada de una aldea hacia quien se le considere una amenaza o cometa algún delito sumamente grave.

—De modo que somos los intermediarios— Itachi asintió.

—Bien, nos vamos ya— pronunció Shisui.

—Esperen—exclamó sacando una fotografía de un cajón de su escritorio— casi lo olvido, vean bien a este chico— la mostró— se cree que pertenece a la aldea de las aguas termales, como saben, es una aldea que ha perdido su poder militar y se mantiene por medio del turismo, pero eso no significa que no tengan Shinobis y le ha llegado a Hokage sama una petición para dejarlo ingresar a los exámenes, lo han culpado de diversos asesinatos, pero no se le ha comprobado nada, aun así debemos estar atentos, ¿de acuerdo? — todos los demás asintieron.

— Nos vemos—dijo Shisui e Itachi asintió de nuevo. En un segundo los tres desaparecieron. Los Akatsuki restantes salieron de la oficina y comenzaron a caminar por la aldea notando al instante la desconfianza entre la gente y escuchando los murmullos "si, son ellos", "los he visto en el libro bingo", "Itachi se volvió loco", "ya tienen varios días rondando por aquí", "no puedo creer que Hokage sama lo haya permitido". Ante ello, Itachi únicamente les pedía paciencia, ya llegaría el momento en el que la aldea confiara en ellos.

La rubia Yamanaka no había podido dormir en toda la noche, "¿será su novia o su nueva conquista?", se sentía sumamente herida y enojada al mismo tiempo. Hinata era la única persona que se había dado cuenta sobre "ellos" y ayer la había visto entablar conversación y reír con "esa, con la otra"…o quizá ella era la otra. Fuera como fuera, debía saber ¿de qué lado estaba Hinata?, era necesario y la obligaría a tomar partido. Llegó hasta el clan Uchiha y preguntando llegó a la de Itachi, frunció el entrecejo cuando vio a la chica de cabello negro tocando la puerta, la Yamanaka apretó los puños y camino hacia donde estaba —Buenos días, ¿también buscas a Itachi? — escuchó de la pelinegra, "Zorra, también va tras Itachi san" Ino la vió con una mueca de disgusto en su rostro examinándola de la cabeza a los pies; "no es bonita" era típico pensamiento femenino hacia su rival, "no tiene nada en especial". Kurotsuchi levantó una ceja viendo como la chica se posicionaba frente a ella — ¿Tiene algún problema conmigo? — le cuestionó al ver su gesto, pero Ino la ignoró y continuó tocando la puerta.
"Que chita tan pesada" pensó la de la roca llevando ambos brazos detrás de su nuca esperando que abrieran la puerta. Hinata despertó poco a poco y adolorida tras escuchar la insistencia, era extraño que alguien fuera a su casa, pero como Itachi estaba en la aldea, suponía que iban a buscarlo a él aunque todos ya sabían dónde trabajaba. Desconcertada y completamente desganada, salió de su habitación y abrió la puerta.

—Ino sa…— alcanzó a decir antes que la Yamanaka la empujara y cerrara la puerta en las narices de la pelinegra— Ino san… Kurotsuchi san se quedó ahí afuera.

—¿Kurotsuchi?. — levantó una ceja— con que así se llama esa mujerzuela.

—I- Ino san— pronunció apenada— nh no digas eso— era la hermana de su novio después de todo— voy a abrirle.

—¡NO!, es ahí donde debe de quedarse!.

—Pe- pero Ino san…

—Ya Hina chan—la interrumpió— yo solo venía a pedirte que no digas nada de lo que viste, ¿sí?, además ya no tiene caso.

La Hyuga entendió de inmediato su reacción "terminaron" pensó apenada y triste—lo siento Ino chan, pero no te preocupes no pensaba decir nada— Ino sonrió escuchando de nuevo como tocaban la puerta— pero ahora, si me disculpas Ino san, debo abrirle a Kurotsuchi san.

— ¡No Hina chan!

—Pe-pero Ino san ya te dije que no puedo hacer eso

—Ahhh, ya veo te has hecho amiga de esa tipa, ¿no?— reprochó cruzando los brazos. Hinata completamente sorprendida miró a la rubia sin entender nada de lo que estaba sucediendo. Mientras la pelinegra con una vena saltada en la frente tomaba aire intentando contener su coraje "respira Kurotsuchi, estás de visita" repetía una y otra vez, llamando a la puerta.

Toc toc toc….

—Ino san tengo que abrir— pronunció yendo hacia la puerta.

—¡Déjala, ya se cansará de insistir y se irá— dijo impidiendo que la Hyuga abriera la puerta.

—Pe- pero Ino san, no es apropiado.

—Está bien Hinata chan, pero si le abres me iré— exclamó quitándose de la puerta viéndola con una desafiante mirada.

Hinata, quien todavía adormilada no entendía su reacción, pensaba que la chica estaba exagerando— Lo siento Ino san, pero no puedo dejarla ahí afuera— le dijo para abrir la puerta— Lo siento Kurotsuchi san— se disculpó haciendo de inmediato una reverencia— pasa— le indicó mientras la rubia la miraba con desdén; gesto que era totalmente correspondido.

— ¡No puedo creer que me hagas esto Hina chan, pero me queda claro de qué lado estás! — exclamo con molestia señalando con el dedo a la chica— prefieres a "esta" tipa

—Oye, oye, no me estés apuntando con el dedo, además ésta tiene su nombre— se defendió señalándola de vuelta.

—Sí, ya lo sé " Zorratsuchi" ¿no? — la pelinegra apretó los dientes.

— ¿Cómo me llamaste?

— ¿Además de zorra, sorda? —

— ¡Ino san, ¿Qué te sucede?! — pregunto la Hyuga sorprendida.

— ¡Lo sabes perfectamente Hinata Hyuga, sabes de sobra que ésta es la zorra con la que me engaña el imbécil de Deidara! — la de la roca entrecerró los ojos, "Que mal gusto tienes Deidara"

— ¡Ino san cálmate, las cosas no son como tú crees! — por fin había comprendido todo, Ino no tenía ni idea del parentesco entre ellos.

— ¡Claro que sí, así que cuídate y cuida de Itachi san, ésta buscona también anda tras él y lo peor es que todavía tiene el cinismo de venir a buscarlo en su casa, donde vive su "esposa" y pretende convertirse en amiga de su "esposa", eso sí que es no tener moral, pero haya tú Hinata san, haya tu si quieres que ésta ofrecida te quite a Itachi san— los puños de la pelinegra estaban preparados para golpear hasta el cansancio a la rubia estúpida con un IQ claramente menor a 20.

— ¡Tranquilízate Ino san, ya te dije que no es lo que parece! — habló llevando sus manos hacia adelante, y colocándose entre las dos para evitar que se pelearan; Ino por un lado estaba más que furiosa y a la otra parecía pantera a punto de atacar.

— ¿Qué no es lo que parece?, tu y yo la vimos ayer abalanzándose sobre Deidara, seguramente hará lo mismo con Itachi, Sasori, Kakuzu, Kisame y quien sabe con qué cuantos más la muy…pu… sucia.

— ¡Ino san por favor, ella no es nada de lo que tu estas diciendo!— exclamo preocupada extendiendo sus brazos para apartarlas aún más. Sentía el chakra de Kurotsuchi fluir de manera preocupante, lo que menos quería era que se pelearan frente a su casa y si eso ocurría, no iba a poder detenerlas.

— ¿A no?, ¿entonces qué es?, ¿una amiguita, una chica más? — pregunto con sarcasmo.

— ¡No! —respondió la de la roca totalmente fastidiada— soy su hermana— confesó y la Yamanaka palideció al instante cayendo de espalda.

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La hora de comer llegó y los hombres se fueron a comer a un restaurante, ordenaron unos cuantos platillos y posterior a eso se fueron con Itachi en busca del capitán Yamato. Caminaron por alrededor de media hora, hasta que lo vio junto a Kakashi en un puesto de revistas.

—Buenos días, Kakashi san, Yamato san— pronunció Itachi, los demás hombres alzaron la mano como saludo.

—Ahhh, hola ¿Cómo va todo? — preguntó despreocupado con ambas manos en el bolsillo— escuché que Hinata participará en los exámenes chunin.

— ¿De verdad? — preguntó Yamato— me alegra mucho que quiera superarse.

—Si así es, ha estado entrenando duro para ello, pero no he venido a hablar sobre eso

—Sí, ya lo imaginaba, ¿Qué se te ofrece Itachi?, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?.

—Gracias Kakashi san por su ofrecimiento, pero en esta ocasión he necesito ayuda del capitán Yamato.

— ¿De mí? — no era usual que el Uchiha pidiese favores, era completamente autosuficiente— dime Itachi ¿en qué te puedo ayudar? — el Uchiha llevó una mano atrás de su nuca, le daba un poco de pena— anda Itachi, dímelo.

—Como sabe, Akatsuki es una organización adjunta a la policía de Konoha, pero somos demasiados y nuestros espacios son reducidos, vengo a solicitar su ayuda para crear un espacio en donde los miembros de la misma puedan instalarse y…

— ¡Ve al grano Itachi!... necesitamos que construya una casa con varias habitaciones donde puedan vivir todos…

Kakashi rió—Vaya, siempre tan paciente Sasuke.

—Me limito a ser practico Kakashi sensei.

— No te preocupes Itachi, puedo ayudarte con ello, solo dime dónde quieres que lo haga y cuantas habitaciones necesitas— el Uchiha sonrió y de inmediato se fueron al clan Uchiha.

—Lo lo siento mucho— decía una rubia completamente avergonzada, mientras caminaba al lado de Hinata y Kurotsuchi, "que horror, acabo de hacer el ridículo más grande de mi vida y lo peor de todo es que insulte a la hermana de mi novio" — de- de verdad, me siento muy mal por todo lo ocurrido.

—Hmmm…— murmuró la pelinegra, todavía molesta no solo debido a la cantidad de insultos que había recibido, sino que también se había atrevido a insinuar frente a la esposa de Itachi que ella estaba intentando algo con él, lo cual era una sucia "difamación" — te la paso ésta vez, pero para la próxima procura mantener la boca cerrada, al menos hasta que investigues un poco— Ino se sonrojo.

—S- sí, perdón.

—Aquí es— exclamo Hinata cuando llegaron a la comandancia, viendo como Fugaku hablaba con algunos de sus hombres— preguntemos al jefe de la policía por Itachi san.

— ¿Al jefe de la policía? —interrogó la rubia, era sumamente extraño oírla hablar de esa manera, digo, no era cualquier persona— vamos Hina chan, dile Otou san— Kurotsuchi volteo de inmediato a verla.

—Ino san, y- yo

— ¿Ese hombre de ahí es el padre de Itachi san?— Hinata asintió— vaya, no esperaba que Itachi fuera tan influyente—Hinata e Ino voltearon a verla.

— ¿Qué quieres decir? —preguntaron al mismo tiempo.

—Por lo que sé, Itachi consiguió el permiso del Hokage para formar Akatsuki perdonando a todos los criminales clase S, siempre me pregunté ¿Cómo lo había logrado?, debido a que es una petición bastante inusual y arriesgada, pero ahora que sé que el padre de Itachi es el jefe de la policía, me queda claro que utilizó parte de su influencia familiar para lograr su objetivo.

— ¿De verdad lo cree Kurotsuchi san? — cuestionó un poco sorprendida.

—Por supuesto, soy nieta del Tsuchikage, sé cómo se manejan este tipo de cosas.

— ¡QUEEEEE, ENTONCES ESO QUIERE DECIR QUE DEIDARA ES NIETO DE TSUCHIKAGE SAMA ! —pronuncio la Yamanaka sin poder creerlo, Hinata abrió completamente los ojos, pues no se había percatado de ese detalle.

— ¿Sucede algo? —escucharon las tres, las voz grave de un hombre, voltearon a verlo y vieron al Uchiha con los brazos cruzados y esa mirada tan fría que casi casi congelaba, parado frente a ellas.

— ¡Fugaku sama!— exclamaron las dos de Konoha haciendo una reverencia. El Uchiha levantó una ceja. Después de lo escandalosa que había sido la Yamanaka, ¿Cómo no darse cuenta que estaban ahí? — Bu- buscamos a Itachi san— pronunció Hinata, un poco sonrojada.

—Entiendo, pero no está aquí, Itachi y los demás fueron a buscar al capitán Yamato — respondió el hombre sin dejar de ver a la pelinegra.

— Ya veo— dijo tímidamente, notando la reacción del Uchiha, entendió de inmediato que como líder debía estar al pendiendo de quién entraba y salía de sus "tierras". Salvaguardar la integridad y seguridad de cada uno de sus integrantes era primordial — Fu- Fugaku sama, e- ella es Kurotsuchi san, es her- hermana de Deidara san y nieta de Tsuchikage sama.

— Ya veo— pronunció relajando un poco sus brazos— algo mencionó Itachi sobre ello— respondió con seriedad— En fin, tengo que volver a mi trabajo, con permiso— dijo dando media vuelta y alejándose rápidamente.

—Fugaku sama, siempre me ha dado miedo— comento Ino.

—Se nota que es un tipo bastante frio, Itachi san es igual a él— pronunció la de la roca.

—Ahora ya sabes de quien heredó Itachi la cara de pocos amigos, porque Mikoto sama es lo opuesto a él— Hinata volteó a verlas y luego llevó sus ojos hacia la espalda de su suegro "Si, puede que den la impresión que son muy duros, pero… es solo una fachada" se dijo internamente. Ella ya había ido a cenar con ellos y había visto a Fugaku Uchiha en una faceta muy diferente a la que la gente creía; era todo un padre de familia, preocupado por sus hijos y su esposa. Ahora que vivía dentro del clan Uchiha veía la realidad que pocos conocían; Fugaku Uchiha amaba a su familia y lo mismo pasaba con Itachi, aunque no estaba segura que él la amara como Fugaku claramente amaba a Mikoto, pero cada vez que estaban juntos él se portaba de una manera tan bonita con ella, que se le hizo muy difícil tratar de negar sus nuevos sentimientos y fingir que no le agradaba cuando evidentemente "no era cierto". Al final Hinata era testigo de lo mucho que un Uchiha podía esconder bajo esa apariencia tan ruda y eso incluía al propio Sasuke— ¿Hinata san? — cuestionaron las dos chicas al notar que no reaccionaba.

—Lo siento, pero tienen razón, Itachi san se parece mucho a Fugaku sama— respondió sonriendo internamente— Kurotsuchi san, ¿para qué buscabas a Itachi san? —preguntó curiosa.

—Cierto, no te le he dicho, lo que pasa es que quería preguntarle ¿en dónde está viviendo Deidara? desde ayer no lo he visto y el muy ingrato no me dijo nada, ¿tú lo sabes Hinata? — la Hyuga se quedó pensando por un momento y luego negó, de hecho nunca hablaba con Itachi sobre ellos, más bien todo se había centrado en su relación y lo más triste de todo era que el 90 % de sus pláticas habían sido peleas.

—Lo siento, pero podemos seguir buscándolos.

—Sí, vayamos a buscar al capitán Yamato— contestó la Yamanaka y se dirigieron a la salida del clan Uchiha. Itachi y los demás iban comentando con el capitán Yamato los detalles de la construcción y las chicas iban distraídas, cuando Itachi dobló la esquina para entrar al clan y chocaron.

— ¡Itachi san! — exclamó la Hyuga sonrojada— lo- lo siento.

—No te preocupes Hinata san, no pasa nada— le dijo sin dejar de verla a los ojos. Ino y Kurotsuchi se vieron entre sí, al igual que Sasori y Sasuke, Yamato y Kakashi sonreían, mientras Kakuzu veía todo desinteresadamente; Itachi sostenía a la Hyuga de la cintura y ella lo tomaba de los brazos inconscientemente— ¿ibas a algún lado? — ella asintió — te estaba buscando— respondió sin abandonar su posición — ¿Qué se te ofrece Hinata? — cuestionó tiernamente y Hinata suspiró.

—¡Bueno ya!— comento Sasuke metiéndose entre los dos para separarlos — Hinata, estamos ocupados ahora, estoy seguro que cualquier cosa que necesites, se la pides a Itachi después, el capitán Yamato tiene cosas que hacer, así que debemos apresurarnos.

—Nh- no Sasuke kun, es que Kurotsuchi san, estaba buscando a Itachi.

—Es cierto, quería preguntarle ¿en dónde vive Deidara?, es que ayer no me dijo nada.

—Justamente estamos en eso, pero sería bueno que vinieran con nosotros— Sasuke rodó los ojos— de esta manera sabrán en donde pueden buscar a cualquiera de nosotros.

La pelinegra asintió— Me parece bien, pero ¿en dónde está él? — cuestionó viendo que no estaba con ellos.

—Perdón, debí comentarle eso antes, Deidara salió en una misión, regresará dentro de dos días.

—Ya veo— respondió y tras ello se fueron hacia la casa de Shisui.

—Aquí, Yamato san— indicó, el lugar estaba justo a medio camino de la comandancia y la casa de Itachi — Shisui dijo que podíamos ampliar su casa.

—Entiendo— pronunció Yamato y en base a las características que recién le habían dado, junto ambas manos y las colocó en el suelo— Mokuton — exclamo y de la nada apareció una enorme casa con 13 habitaciones. Hinata, Ino y Kurotsuchi miraron asombradas la facilidad con la que el ninja había creado tan enorme lugar. — Listo.

—Mucha gracias Yamato san.

—Cuando quieras Itachi— exclamó y se fue junto a Kakashi. Los demás Akatsuki entraron y comenzaron a acomodar sus cosas.

—Nos vemos mañana Hinata san— pronunció Itachi despidiéndose de ella con un beso en la mejilla. Hinata lo vio desconcertada e Itachi notó al instante su reacción— Shisui se fue con Deidara de misión y no puedo dejar a Sasori y Kakuzu sin vigilancia, son ordenes de los demás Kages.

—Entiendo— exclamo la Hyuga un poco apagada, pero entendía la situación.

— Sé que he pasado mucho tiempo fuera, pero solo serán dos noches, además iré por la mañana y por la tarde te ayudaré con tu entrenamiento— la Hyuga no podía creer que Itachi le estuviera dando explicaciones, se sentía raro y no sabía cómo responder, por otro lado el Uchiha se mantuvo en espera de su respuesta hasta que erróneamente malinterpretó su silencio; "está enojada" y por ello debía hacer todo lo posible por cambiar la situación — Hinata san…yo… no se moleste, yo…. ¿ qué le parece si cenamos juntos esta noche?— sabía que no era mucho pero al menos era algo, al menos lo que podía ofrecer por el momento, Hinata abrió sorpresivamente los ojos "me quiere contentar", el corazón de la Hyuga latió más rápido y agachó la cabeza cuando sintió calor en sus mejillas, acto que ocasionó que el Uchiha volviese a errar— ¿Hinata san? — cuestionó preocupado, "creo que lo empeoré" su plan estaba fallando— está bien, entonces… ¿qué le parece si comentos y cenamos juntos estos dos días? — se escuchaba tonto, pero estaba de más decir que no eran una pareja normal. Ella sonrió levemente y asintió; era increíble que él estuviese haciendo todo eso por ella. Hinata fue hacia él, no podía dejar de verlo, estaba hipnotizada, todo y todos a su alrededor desaparecieron y dejó de pensar, ella simplemente colocó sus brazos en el cuello de Itachi — estaré en casa esperándote— lo vio embelesada y se puso de puntitas para estar más cerca de sus labios, Itachi se tensó en un principio para después perderse en sus ojos, luego la abrazó por la espalda baja y se besaron frente a todos, Sasuke frunció el ceño, Sasori alzo una cena, mientras Ino y Kurotsuchi suspiraban anhelando por un amor como el de ellos.

Después de haberse perdido enajenándose el uno del otro y tras cinco minutos besándose inconscientemente, se separaron para tomar aire, Sasori, Kakuzu y Sasuke fastidiados de la melosa escena se habían ido y las dos mujeres cuchicheaban a lo lejos.

—Nos vemos más tarde— dijo él y se separaron sonrojados, Itachi dio media vuelta mientras ella veía como se perdía entre la gente. Hinata llevó una de sus manos a sus labios y disimuladamente los acarició, luego se dio cuenta que la gente la miraba, pues el beso había sido bastante intenso para la vía pública, se encogió de hombros y se fue corriendo evitando así el tener que dar explicaciones.

Llegó la noche y tal cual Itachi lo había prometido, se fueron a cenar, cuando terminaron, ella entrelazó sus manos con las de él y caminaron así de regreso a casa. Se despidió de ella con un beso en la frente y se fue a la casa de Shisui. Cuando llegó, Sasuke lo esperaba para poder irse a casa y los otros dos guardaron silencio; pues la vida privada del Uchiha no era de su incumbencia.

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Dos días después

Shisui y los demás ya habían regresado de su misión, habían dado el respectivo informe al Hokage y tras ello se habían dirigido a casa— wow, estoy seguro que esta solía ser mi casa— exclamo al ver lo modificado que estaba todo.

—Ya era hora, hump, estábamos demasiado incomodos, me alegra tener un poco más de privacidad.

—Suena extraño, pero estoy de acuerdo con Deidara— dijo Kisame sonriendo ladinamente.

—Entonces entremos y descansemos un poco, que más tarde tenemos que ir a la comandancia.

— ¿Qué? —preguntó el rubio— ¿no nos dejaran descansar?, oye el viaje fue muy largo para mí, fui el único que hizo algo, ustedes solo viajaban cómodamente mientras mi cuerpo se cansaba y gastaba mi chakra.

—Ya, ya Deidara, no te quejes, descansaremos en la noche, además todavía no tenemos un día de descanso asignado así que mientras eso sucede debemos ir a trabajar.

El rubio gruño—eso no es justo, hump.

—Te quejas demasiado— pronunció Kisame colocando a Samehada sobre su hombro y girando la perilla para entrar a su nueva casa.

Shisui rió— es que está aprovechando el momento para hacer berrinches, cuando vayamos a la comandancia Sasori no lo va a dejar ni hablar— dijo al mismo tiempo que entraba.

—Tienes razón— respondió el de la niebla.

— ¿Qué? — cuestionó enojado entrado atrás de ellos— para su información yo hablo todo lo que quiera delante de Sasori, hump…

— ¿De verdad? —escucharon las tres viendo a una mujer dentro.

— ¿Kurotsuchi?, ¿Qué no te habías ido ya? —pregunto completamente sorprendido y algo agobiado.

—Los dejamos solos—dijeron los dos hombres y se fueron a buscar sus habitaciones.

—Eso quisieras nii san, pero aquí me vas a tener hasta que los exámenes chunin se terminen, soy encargada de vigilar a los genin de la roca.

— ¿Ah sí?— pronunció con desgana, ella asintió— entonces, si ese es tu trabajo, ¿Qué haces aquí?, que yo sepa los genin todavía no han llegado y el viejo se fue hace mucho tiempo, dime la verdad, ¿te ha pedido que me vigiles verdad? — la chica levantó una ceja— no es necesario que me respondas, lo veo en tu cara.

—Bueno, ya nii san, ¿no te alegra tenerme cerca? — pregunto abrazándolo.

—No, la verdad no, me irritas demasiado— la chica se alejó un poco de él y cruzo los brazos enojada.

— Gracias por tu cariño nii san— dijo con sarcasmo y Deidara entrecerró los ojos, ella volteó a verlo y sonrió, haciendo que el chico la viese con duda "que se traerá entre manos "pensó, pues la conocía a la perfección —ya se tu seee-creee-tooo—pronuncio burlona.

— ¿Secreto? —levanto una ceja, estaba seguro que se trataba de una de sus sucias tretas para lograr convencerlo y que la llevase a pasear, tal cual solía hacerlo cuando eran niños — mira Kurotsuchi, acabo de regresar de una misión, estoy cansado y demasiado grande como para seguir cayendo en tus chantajes, así que por favor vete y déjame descansar— lo que en realidad quería era ir a hablar con ella y despejar sus dudas, seguía inquieto de la actitud que la rubia habia tenido con él aquel día— por favor Kurot…

—Tu "novia" es un poco pesada— soltó de pronto, Deidara abrió los ojos completamente y fue rápidamente hacia su hermana colocando una mano sobre su boca.

—Cállate, yo no tengo novia, no digas mentiras… nh- no seas mentirosa te pueden escuchar— susurro y ella lo vio de lado.

— ¿Mentiras? — preguntó quitando las manos de su hermano— ¿me pregunto qué dirá Ino Yamanaka si le digo que la has negado? — Deidara palideció.

—No te atreverías.

—¡JA!, ¿no que no tenías novia? — habia caído "maldición" dijo internamente, viendo la sonrisa en el rostro de su hermana—no diré nada Deidi, porque eres mi hermanito, pero deberías comenzar a tratarme mejor si quieres que guarde tu secreto— él la vio con desdén y apretó los dientes, sin siquiera poder articular palabra "desgraciada".

—Está bien — suspiró un poco más calmado— ¿Qué quieres?

—Que nos lleves a pasear— Deidara la miro confundido— Kurotsuchi, sabes perfectamente que no puedo estar solo por la aldea, ¿Cómo pretendes que las llevé a pasear?, además, ¿no acabas de decir que es pesada?, no te entiendo.

—Bueno eso fue antes.

— ¿Antes?

—La muy tonta me dijo zorratsuchi— Deidara se tapó la boca y rió.

— ¿Qué es tan gracioso?.

—Nada, nada…

—Agradecido deberías estar conmigo, porque le aclaré que eres mi hermano y no mi novio como la muy idiota creía.

— ¿Cómo?, ósea que ella…

—Sí, ella dijo "el imbécil de Deidara me engaño", así que gracias a mí, todavía tienes novia, agradéceme.

—Ya, ya Kurotsuchi, está bien… gracias, pero júrame que no dirás nada, ¿de acuerdo?

—Yo no diré nada, siempre y cuando seas buen hermano Dei- di— pronunció agarrándole un cachete, Deidara no podía hacer más que aguantar.

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Por otro lado el entrenamiento con Itachi nunca faltó en esos dos días; se veían el patio trasero de su casa, después de cumplir con sus obligaciones como comandante de los Akatsuki. Le ayudaba de siete a diez de la noche, cuando ya todos los puestos de la aldea habían cerrado y las calles quedaban en completo silencio, tras ello ambos regresaban a sus respectivas habitaciones; el por supuesto en la casa de Shisui.

Hinata lo quería, admiraba a Itachi, pero a pesar de eso no podía evitar sentir cierta desesperación al ver como a pesar de sus esfuerzos él terminaba superándola inevitablemente. Era frustrante y un tanto triste pero al mismo tiempo estaba orgullosa de su esposo. Seguramente Itachi había entrenado incansablemente para alcanzar tal nivel y maestría; por ello debía esforzarse el doble y estar a la altura de él. Aquello se había convertido en un punto clave para su propia superación, cada vez que sentía su cuerpo desfallecer, recordaba a Itachi y sacaba fuerzas quien sabe de dónde para lograr continuar; Itachi Uchiha se había convertido en su motivación, en su motor, quería ser una esposa digna para alguien como él.

—Es todo, pasado mañana comienzan los exámenes chunin Hinata san, así que esta fue la última noche de entrenamiento— ella asintió, dejándose caer sobre sus rodillas— muchas gracias Itachi san— dijo agitada dedicándole una tierna sonrisa. Ante ello, él tembló observándola fijamente.; se dio cuenta que llevaban días sin siquiera besarse o hacer ese tipo de contacto visual, se habían enfocado solo en el entrenamiento y nada más dejando de lado su nueva vida matrimonial. Aunque indirectamente ellos había estado haciendo contacto físico, ninguno de los dos cayó en cuenta debido a la premisa del evento— no me agradezcas Hinata san—respondió extendiéndole la mano, para ayudarla a levantarse— mañana tomaré el día libre, así que pensé que tal vez podríamos pasear o hacer algo juntos—Hinata tomó su mano mientras sonreía, eso que Itachi le estaba proponiendo era…era… — ¿Qué te gustaría hacer? —lo escuchó cuestionar y el aire abandono lo pulmones de la Hyuga. ¡Siii, era una cita!. Enmudeció ante la emoción, sintiendo como su corazón galopaba dentro de su pecho, se sentía tan ligerita como una pluma y comenzó a soñar despierta —y-yo… yo— tartamudeó, jugueteando con sus dedos, ignorando por completo sus rubicundas mejillas —anda, dime… ¿A dónde quieres ir? — la mente de Hinata divago entre sueños imaginándose un sinfín de escenarios, típicos de una adolescente… ¿A dónde deberían ir?, ¿a un lugar totalmente oscuro en donde pudiesen besarse sin pena a ser vistos?, quizá… ¿pasear tomados de la mano por toda la aldea para restregarle a medio mundo su felicidad?, ¿o mejor era ignorar a medio mundo e ir a comer juntos imaginando que no existían otras personas más que ellos dos?, tal vez ¿una cena romántica a la luz de las velas?, la gente solía decir que después de una cena como esa una cosa llevaba a la otra y terminaban en… algo más íntimo y pasional. Itachi arqueó una de las cejas cuando notó el extraño comportamiento de Hinata; ojos cerrados, ambas manos sobre sus mejillas completamente enrojecidas, meciéndose de un lado a otro— Hinata san, ¿se encuentra bien? —le cuestiono haciendo que la Hyuga aterrizara de nuevo en la tierra.

—A donde quiera ir, está bien para mí—respondió sin abandonar su posición— mientras estemos juntos, el lugar no importa—Itachi abrió los ojos ante la repentina confesión, Hinata paró avergonzada, dándose cuenta que había pensado en voz alta—y- yo— murmuró nerviosa.

—Tiene razón, Hinata san—la interrumpió para ayudarla, quería facilitarle las cosas—no importa el lugar, sino la compañía ¿verdad? —ella asintió con la cabeza, lanzándose a sus brazos. Adoraba sentirlo cerca, inhalar su aroma, descansar en su pecho— entonces, vayamos a descansar— pronunció llevándosela consigo hasta la entrada de la casa.

—De nuevo, muchas gracias Itachi san, descanse —luego de ello, se despidieron con un fugaz, pero significativo beso. Hinata cerró la puerta de su habitación, viendo como el cerraba la suya. Con cada beso dado, con cada minuto de convivencia, el trato entre ellos se hacía mucho más fácil, la confianza aumentaba y el cariño que existía entre ambos se convertía poco a poco en amor. Ella se ilusionaba cada vez más, Naruto salía del corazón de Hinata a pasos agigantados y él no se daba cuenta que más que deber o buena voluntad se estaba enamorado de ella.

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DIA DE DESCANSO.

Bostezaba tapándose la cara de los rayos del sol y respiró profundamente mientras estiraba sus brazos cuando su olfato se activó, algo olía realmente bien, salió de su cuarto y caminó hacia la cocina para verlo frente a la estufa; ya se había arreglado y en su espalda veía el mono de las cuerdas del mandil que llevaba puesto. Estaba realmente concentrado en lo que hacía, podía notar la seriedad en su rostro aun de perfil —Buenos días Itachi san— habló viendo como él volteaba hacia ella— Buenos días Hinata san, en un momento estará listo el desayuno— ella despegó los labios.

—Nh, no Itachi san, no se moleste, yo puedo hacerlo sola— estaba apenada, se supone que debía ser ella quien preparara el desayuno, aunque no cocinaba muy bien, todo el tiempo tuvo quien hiciera las cosas por ella— yo lo haré— dijo yendo rápidamente hacia donde estaba intentado quitarle la espátula de la mano.

—No—respondió levantando el brazo, la estatura de Hinata era suficiente para alcanzarla— no es ninguna molestia.

—Pero Itachi san

—No te preocupes— le dijo dándole la espalda para continuar moviendo lo que sea que estuviese cocinando.

—E- entonces haré algo de café.

—Ya lo he preparado — dijo de espaldas, apuntado con el pulgar en la mesa, Hinata se impresiono al ver la mesa puesta, tazas, platos, cubiertos e ingredientes como azúcar, leche y pan tostado.

—U- usted…, po- porque no me dijo, yo le hubiera ayudado.

—No es necesario Hinata san.

—Pero…

—Ya está —exclamó colocando sobre la mesa un bol de arroz, pescado con verduras, sopa miso, huevos cocidos algunas frutas de temporada.

—Itachi san— murmuró sin poder creer lo que veía, era mucho más de lo que ella había hecho en toda su vida— nh- no sabía que supiera cocinar.

—Lo he hecho desde que era un niño —respondió invitando a que se sentara— mis padres tenían horarios irregulares y a menudo dejaban a Sasuke a mi cuidado, la comida congelada nunca fue de nuestro agrado por lo que prefería cocinarla yo mismo.

—Ya veo— contesto conteniendo su vergüenza, ello a duras penas sabía hacer arroz y preparaba café; ya tenía suficiente con que fuese mejor ninja y ahora con esto "tendré que asistir a clases de cocina" pensó de inmediato.

—Se hacer prácticamente cualquier cosa Hinata san, así que no te preocupes por querer cumplir las supuestas "obligaciones" que tienes como esposa— pronuncio comenzando a comer. Hinata lo vio preocupada sintiéndose un poco presionada tenía mucho que aprender. Ella solo asintió y se dispuso a comer, pero cuando dio el primer bocado su paladar tocó el cielo.

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En la comandancia de policía, Shisui se encontraba en su oficina arreglando todos los papales de los nuevos integrantes, por fin se había dado la orden de comenzar con los trámites nominales de los ex criminales. Aquello urgía debido a que no iban a poder estar manteniendo a todos únicamente con los ahorros de sus misiones pasadas "Toc-toc" escuchó el hombre llevando sus ojos hacia la puerta— adelante— pronunció para continuar con el papeleo.

—Vinieron a traer esto— dijo Sasori sentándose en la silla frente al escritorio— Shisui tomó el papel y comenzó a desenrollarlo.

sonrió— Vaya, ni siquiera nos habíamos puesto a pensar en eso— Sasori levantó una ceja— uniformes, debemos tener el nuestro, el Hokage dice que la policía miliar de Konoha no puede desaparecer por completo y que por ello, no cree que sea conveniente utilizar el mismo, ¿alguna idea? — Sasori negó— es el día libre de Itachi, nos ocuparemos de eso más tarde —el pelirrojo asintió.

"toc-toc"

Escucharon de nuevo— adelante— pronuncio de nuevo el Uchiha.

—Esta aldea es demasiado tranquila—exclamó Kisame quien recién entraba junto a Kakuzu— que aburrido.

—Por mi está bien, no me quejo, me van a pagar por hacer nada—dijo el de la cascada.

—No se crean, mañana dan inicio los exámenes chunin y debemos estar más alerta que nunca, así que descansen todo lo que puedan, porque los días que vienen serán bastante pesados y quizá después nos vuelvan a pedir que escoltemos a los kages hasta su aldea, tal cual lo hicimos con el Mizukage— los demás los vieron con desdén, pero terminaron asintiendo.

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Amaneció, eran las seis de la mañana del día tan esperado. Esa mañana había tomado una ducha, se vistió lo más cómodamente posible, tomo un par de armas y salió de su habitación. Cuando abrió la puerta, estaba él esperando por ella, con esa sonrisa que a ella le fascinaba. Su apoyo incondicional la llenaba de dicha, nunca antes se había sentido tan querida, ni mucho menos había sentido esa sensación. La primera vez que participo en los exámenes chunin, su padre solamente se había interesado en Neji'; la promesa de su clan, el prodigio del momento y debido a ello había pasado desapercibida y ahora con la participación de Hanabi, su padre seguramente se enfocaría en ella, estaría ahí solo para ella o quizá buscando el momento exacto en que ella se equivocase para poder reprochárselo después. Sean como sean las cosas, ya no le importaba, Itachi estaba ahí por ella, extendiéndole de nueva cuenta su mano, dándoles los buenos días con un tierno beso y esa voz tan dulce y serena.

Hinata se había dado cuenta que era correspondida, si ella se arrojaba a sus brazos, segura estaba que la apretaría contra su pecho, que la iba a confortar, que la besaría. Después de pasar por muchas cosas; sufrir desamores, una boda obligada, peleas, discusiones, malentendidos, era inmensamente feliz.

Insistir que fuese Itachi su prometido, era lo único bueno que había hecho su padre por ella — debemos irnos— le informó tomando delicadamente su mano. Hinata entrelazo sus dedos con los de él y se encaminaron juntos hacia el bosque en donde la segunda fase de los exámenes chunin estaba por dar comienzo "la prueba de los pergaminos del cielo y la tierra". Una cosa que en su momento fue su pesadilla junto a su antiguo equipo; Shino y Kiba.

"Sean cuidadosos" fueron la últimas palabras dichas por el Hokage, para posteriormente abrir las puertas del bosque —recuerda todo lo que hemos practicado durante toda la semana Hinata san, no tienes equipo, iras sola, por lo que evitar a toda costa los enfrentamientos, intenta llegar lo más rápido posible y si te ves superada en números, no luches, intenta escabullirte, si eso no funciona, entrega los pergaminos ¿de acuerdo? — Hinata asintió sin dejar de ver sus ojos —pareces mi sensei— le dijo, haciendo que éste sonriese— soy solo un esposo preocupado— respondió besándola. Ella volvió a enrojecer ante la acción , ahí había mucha gente que había visto la escena, entre ellos su padre y su hermana —I-itachi san—murmuró ladeando la vista —tu empezaste— contestó, besándola nuevamente —llego el momento, ve Hinata, da lo mejor de ti, yo estaré esperándote en el templo de batallas para apoyarte en tu primer enfrentamiento— ella asintió con una enorme sonrisa en su rostro, los nervios se esfumaban cuando estaba con él— haz lo posible por mantener tu pergamino a salvo— Hinata apretó las manos de Itachi y luego de ello camino hacia la entrada del bosque en donde Anko le entregó ambos pergaminos. Hinata hizo una cara de extrañez, pero no dijo nada más y su silueta se perdió entre la penumbra de aquel milenario bosque.

En cuando Hinata dejo de ser visible y no hubo ninguna ora persona en el lugar un chico con la máscara del zorro de acercó hacia donde se encontraba— capitán— su voz le era muy familiar, tanto que cierta melancolía se albergó en su corazón.

—Ya no soy tu superior, llámame por mi nombre Sai—observó viendo como el chico frente a sus ojos, asentía ligeramente.

—Entiendo, pero para mí, seguirá siendo mi capitán, además es un honor volver a trabajar con usted, aunque sea solo éste día.

—Digo exactamente lo mismo, aunque ya teníamos asignada esta misión desde antes de saber que saldría de anbu, lo menos que puedo hacer es cumplir con lo prometido—respondió colocándose su antigua mascara de tigre.

—Capitán— dijo haciendo una seña.

—Él es Kakuzu, nos ayudará en esta misión— dijo el Uchiha entregándole una máscara de conejo. El hombre la tomó y se la colocó de inmediato— sabemos, cual es nuestro objetivo, ¿verdad? — los dos asintieron.

—Entonces iniciemos con nuestras labores— ordenó Sai

—Si— respondieron y luego desaparecieron. Itachi había tenido la orden del Hokage para ser parte del escuadrón de vigilancia anbu durante la fase del bosque, no solo porque se sentía moralmente obligado, sino para vigilar a cierta persona. Dejando eso de lado; sus funciones las conocía al pie de la letra; intervenir únicamente si fuese necesario.

Los exámenes habían comenzado, Hinata avanzaba a paso veloz por aquel bosque, entrenar con Itachi le había ayudado a agudizar todos sus sentidos, sentir algún tipo de vibración en el suelo, así como prender a ver todo su entorno fue crucial para ella, Itachi era un genio en genjutsu y aunque no fuera su fuerte, al menos había aprendido a diferenciarlos de la realidad en un nivel más avanzado, eso sumado a su byakugan el cual le permitía ver todo a su alrededor en un radio de un kilómetro y medio, estaba segura que ésta prueba seria pan comido.

Las horas pasaron y sus ropas estaban algo rasgadas y sucias, faltaba una hora para que terminara la prueba y para ese momento había ninjas desesperados por conseguir ambos pergaminos, por lo que ataques sorpresas y emboscadas eran parte de la prueba. Sai, Kakuzu e Itachi ya habían detenido a varios ninjas que se habían extralimitado con sus técnicas, "La idea es que te defiendas, no que asesines a alguien, un verdadero ninja debe controlar su fuerza y sus emociones" decían tras detener un posible asesinato. Por esa razón ya se encontraban a las afueras del campo de batallas —capitán— dijo Sai indicándole a Itachi que Hinata recién llegaba al lugar. Parte de él admitía que había estado un poco preocupado por ella, pues durante el camino muchos genin habían resultado gravemente heridos, lo raro era que todos los afectados decían que no recordaban haber sido atacados tan cruelmente como para tener heridas tan profundas, de hecho todos mencionaron que esa persona actuaba como loca, diciendo un sinfín de tonterías al mismo tiempo que se flagelaba y tras ello perdían la fuerza, un dolor los embargaba y caían. ¿Qué tipo de jutsu haría algo así?, se cuestionaban, "Tiene que ser él" se dijo Itachi internamente recordando el rostro que el Hokage le había mostrado esa mañana, no había más; una persona que no solo había llegado antes que ellos, sino que mostraba tanto dominio y un nivel mucho mayor que el de un simple genin. Debían estar preparados para contraatacar en caso de ser necesario.

"Lo logré" fue lo primero que pensó la Hyuga cuando vio la puerta de aquel lugar, volteo hacia arriba y se detuvo al ver tres anbu sobre el edificio, esos hombres de capa y capucha negra con máscaras peculiares que hasta cierto punto siempre había temido, no por su aspecto sino por los métodos que solían utilizar para cumplir con su misión; homicidas era la palabra correcta. Hinata sintió un poco de escalofríos en ese momento, e Itachi frunció en ceno por debajo de la máscara y la Hyuga tragó saliva al ver como la miraban, luego les apartó la vista y se enfocó de nuevo en lo que debía hacer, rápidamente se acercó hasta la puerta y la abrió para ver dentro de ella a los otros participantes incluida su hermana Hanabi ante ello sonrió para después buscarlo a él, pero no estaba o al menos eso pensaba.

El tiempo terminó y el sorteo de las primeras batallas se estaba llevando a cabo, de los 100 participantes, únicamente habían logrado pasar 40, Hinata tomo un papel y vio el numero 18 ; era la penúltima en pelear, por lo que esperaría bastante; su contrincante era un chico de cabello blanco claramente mayor que ella. al principio se asustó un poco, pero debía confiar en ella, apretó los puños y cuando alzó de nuevo la vista lo vio entrar junto a ellos, "Itachi" pronunció internamente decidida a dar lo mejor viendo como él la saludaba con una sutil sonrisa.

El tiempo pasó y llegó el momento — numero 18 vs 38, adelante— indicó Hayate e Itachi se inmediato reconoció al sujeto — procuren ser limpios, recuerden que se trata de vencer— Hinata veía al chico quien con una maliciosa sonrisa le devolvía el gesto, Hinata volvió a tragar saliva, ese sujeto emanaba un aura extraña — empiecen— indicó y de inmediato el hombre se lanzó contra la Hyuga. Hinata alcanzó a esquivar su ataque, y bloquear el segundo con su brazo "debo tener cuidado con este tipo" pensó internamente al notar su agresividad.

—Te voy a acabar— dijo el chico lanzándose de nueva cuenta hacia ella, Hinata abrió los ojos ante la confesión y no pudo hacer nada más que defenderse, el chico tenía bastante energía y parecía inagotable, mientras los movimientos de ella poco a poco comenzaban a hacerse más lentos debido al cansancio "tengo que hacer algo" decía la Hyuga tratando de frenar su evidente desventaja, Hinata juntó chakra en sus manos y dejó que uno de los golpes del chico impactase en su rostro, en ese momento Hinata tomó su brazo bloqueando el flujo de chakra de éste.

El hombre paró — ¿Qué has hecho? — preguntó enojado dejando de tener el control sobre su extremidad, Hinata no respondió, simplemente fue ella quien se lanzó hacia él tratando de impactar en otros lugares, pero el chico a un tenía la energía suficiente como para esquivarla y no dejaría que lo tocase nuevamente— que fastidiosa— pronunció lanzando una patada a la altura de su cuello, Hinata de nuevo bloqueo el golpe con sus manos bloqueando el chakra de su pierna y saliendo disparada debido a la diferencia de fuerzas.

— ¡Onee chan!— pronunció Hanabi desde las gradas tras haber salido victoriosa de su enfrentamiento, viendo como su hermana chocaba contra el muro. Hiashi frunció el ceño y apretó los puños al igual que el Uchiha.

—Esto no se ve bien— pronunció Sasuke.

—Ese sujeto, ha estado lanzando ataques sin parar y no hay signos de fatiga, no es normal— dijo Shisui, viendo de reojo a Itachi— es él…

—Sí, es él— dijo esperando la orden del Hokage, "¿Por qué le tuvo que tocar justo a ella?" se preguntó viendo como la Hyuga se levantaba rápidamente para intentar esquivarlo de nuevo, el chico lanzaba patadas que terminaban impactándose en la pared, Hinata intentaba aguantar y esperar por un contra ataque, pero la espalda le dolía y su boca comenzaba a sangrar.

Continuó moviéndose por todo el campo y recibiendo golpes con más frecuencia debido al agotamiento físico que hacía que sus movimientos fuesen más torpes, aun así y a pesar de saber que probamente no tenía posibilidad de ganar, hizo un último esfuerzo, juntó un poco de lo que le quedaba de chakra en un sus puños y los lanzó como ráfaga de aire, "si la desventaja es física, procura con ataques de mediano y largo alcance" recordó pero el inagotable hombre los evadió, Hinata parpadeo y en ese segundo vio la cara del sujeto frente a sus ojos, pues poco a poco el flujo del chakra del hombre volvía a fluir en sus extremidades, ganando más velocidad. Él la tomo de ambos brazos para tenerla frente a él, con el dorso de la mano golpeo una de sus mejillas sintiendo la humedad de su sangre y luego le dio un rodillazo justo en el estómago, Hinata abrió los ojos y sofocada cayó al suelo — Te dije que te iba a destruir— volvió a decir, los Akatsuki notaban con claridad la desesperación del Uchiha, pero no podían intervenir, pues hasta el momento todo en la batalla había sido legal.

—Bien, creo que ya fue suficiente— anunció Hayate, colocándose en medio de los dos.

— ¿Eso es todo? —pronunció con burla, mientas el hombre lo veía con desdén y Hinata tosía intentando recuperar el aliento.

—Sí, se supone que es un enfrentamiento amistoso, ella ya no puede continuar, así que el ganador es…

—No— escuchó, viendo como Hinata se ponía de pie— yo…puedo seguir— expreso con decisión, realmente no estaba tan mal, si le dolían los golpes y estaba sumamente cansada, pero fuera de eso no existía otro motivo.

Hayate miró a la chica y volteó con el Hokage, quien a su vez miraba a Itachi y éste de inmediato entendió que si ella así lo quería, nada podían hacer.

—Veo que tienes agallas— exclamó el peliblanco pasando una mano por su boca— me alegra, porque así me puedo divertir más— dijo y luego de ello Hinata se lanzó de nuevo hacia él, dándole un fuerte golpe en el pecho, "lo logré" pensó sintiéndose victoriosa, pues sabía que bloqueando su canal principal no tendría nada más que hacer, pero al hacer eso, fue ella quien cayó al suelo. Los espectadores se sorprendieron al ver como la chica había caído al suelo mientras agarraba su pecho, el joven aprovechó que la tenía a sus pies y sin más sacó una enorme y filosa arma con la cual claramente pretendía herirla— ¡Para!— gritó Hayate, viendo como las cosas se habian salido de control, pero el chico no hizo caso, en cambió llevo ambas manos hacia atrás y con todo el impulso dejo caer el arma sobre Hinata, como su fuese un verdugo. Pero no pasó ni un segundo cuando había sido inmovilizado por Shisui, Deidara, Kakashi y Gai, mientras Sasori sostenía con la cola de la marioneta el arma y Sasuke lo amenazaba con una katana.

—Hinata— escuchó la voz de Itachi, ella abrió uno ojo— lo siento— pronunció y luego se desmayó. Ante ello Sakura e Ino se acercaron rápidamente para atenderla.

—Tiene bloqueado el flujo de chakra— escucharon de pronto la voz de Hiashi quien se acercaba junto a Hanabi. Itachi vio al hombre y comprendió al instante lo que había sucedido con ella, pero no con él.

—Llévenlo con Ibiki, lo interrogaremos después — pronunció el Uchiha viendo como Hiashi inyectaba algo de su chakra en el pecho de su hija.

— Se está recuperando— pronunció Sakura— pero es mejor que la llevemos al hospital. Itachi asintió y salió de ahí cargando a Hinata.

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CONTINUARÁ…


He tardado, pero he estado ocupada. ya saben, dejenme saber si les gustó y no desesperen :)