LOS PERSONAJES DE NARUTO NO ME PERTENECEN SON PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO.
Cuida bien lo que tienes, me lo dijo mi papá.
No juegues con los tontos que te rechazan, manten toda la buena compañía.
Ten cuidado con aquello que llamas tuyo, mantén siempre la buena compañía.
Florecí en mi humilde oficio, mi reputación creció.
El trabajo devoró mi tiempo de vigilia, pero cuando todo terminó
mis esfuerzos se vieron recompensados.
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CAPÍTULO 19: GOOD COMPANY /BUENA COMPAÑÍA.
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OFICINA DEL HOKAGE.
Había cosas sin sentido que estaban ocurriendo ese día, algo muy extraño estaba sucediendo. Debía estar feliz, de hecho por fin había logrado uno de sus mayores deseos a corto plazo, pero ¿Por qué se sentía tan mal?, no sabía si agradecer, quejarse o simplemente irse sin decir nada, pero hacer aquello era demasiado grosero y no era propio de una persona como ella. Más bien necesitaba asimilar las cosas pues todo la tomaba por sorpresa y comenzaba a sospechar de él, se rehusaba, pero al mismo tiempo su corazonada le decía que de verdad tenía algo que ver, aunque esa tarde le había explicado las cosas; todo era extraño producto de su propia inseguridad.
— ¿Qué ocurre? —pregunto el hombre viendo el extraño comportamiento de la joven.
—Lo- lo siento Hokage sama, pero es que ¿no entiendo?, ¿Por qué?, me lo explico, pero…es que yo…pero… yo… pensé que continuaría como todos los demás…y- yo…
—Ya entiendo—interrumpió sentado detrás del escritorio con las manos entrelazadas a la altura de su barbilla— ¿crees que la decisión se debió gracias a la influencia o como favor a cierta persona? — Hinata miro fijamente al Hokage y no pudo negarlo, pero tampoco afirmarlo. Un parte de ella se negaba a aceptar el ofrecimiento o más bien el dictamen.
—Hokage sama, no es eso, lo que sucede es que esta tarde Itachi san me dijo que aún continuaba en los exámenes chunin, porque el oponente con el que me enfrente—Hiruzen prestó especial atención a lo que la Hyuga estaba por cortarle, poco había hablado con Itachi sobre Hinata por lo que no estaba seguro de cuanto sabia, aunque consiente estaba que seguramente era mínimo, Itachi era el tipo de persona reservada con miles de enigmas alrededor de su vida y no iba a ventilar ese tipo de cosas, además él mismo le había pedido discreción y no dudaba de su palabra. Aun así estaba algo ansioso por saber ¿Qué le había contado a ella? —resulto ser un jonin de Yuugakure y no un genin como se hizo pasar— el tercero suspiro , Itachi había excedido su discreción, aunque realmente lo apreciaba— ¿ es eso cierto? — cuestiono haciendo que el hombre alzara un poco las cejas.
—Hyuga Hinata, me sorprende su pregunta, ¿está dudando de la veracidad de lo dicho por Uchiha Itachi? —cuestiono con seriedad. Hinata dio un brinco y comenzó a ponerse nerviosa, quería decir que no, aunque pensara lo contrario.
_Y- yo…
—Créeme que te entiendo—le ayudo. Era más que evidente que estaban tacando un punto sensible y no era conveniente que se dieran ese tipo de desconfianzas, aunque irónicamente ignoraba que tenía razón. De entrada Hidan era un criminal clase S— Yo también estaría tan confundido como tú y pensaría que al ser esposa del comandante de los Akatsuki, las cosas se movieran a mi favor y que moviera sus influencias para lograr beneficios, a pesar de haber perdido, ¿no es así? —Hinata bajo la mirada un momento, dándole a Sarutobi la confirmación de sus sospechas. — es lógico pensar eso y hasta cierto punto normal que te sientas tan incómoda, pero…—pauso para levantándose de la silla para ir a su librero— no te preocupes, nada de eso ha sucedido—contesto sacando las listas de los participantes ascendidos a chunin— de hecho Itachi no sabe nada de esto todavía, solo le comente que necesitaba hablar contigo— Hinata medito un poco las palabras, era el Hokage, una persona tan confiable como él no era capaz de mentirle, ¿o sí?, ¿había alguna necesidad?. Quizá estaba siendo demasiado ruda o desconfiaba, pero quería evitar que su padre la señalara como una… "oportunista" , ella de verdad deseaba ganar y llegar a la final por méritos propios.
—Hokage sama, es que… yo… entonces…lo que no entiendo es ¿por qué?, ¿Por qué si esa persona es un jonin fingió ser un genin?, l-lo siento pero es que no tiene ningún sentido, y- yo no lo encuentro.
—Puede que no lo tenga o que buscara probar algo—respondió buscando yendo hacia la última página del libro— no lo sabremos, pero, Joven Hyuga alrededor de este vasto mundo, hay millones de formas de pensar y actuar que jamás lograremos entender por más que tratemos, también habrán preguntas que jamás tendrán respuesta, por lo que es mejor olvidarlo y continuar. La vida es corta para perder el tiempo en redundancias y sin sentidos— exclamo mostrándole la última página del libro a la Hyuga. Hinata abrió sus ojos y un brillo apareció en ellos; era ella, su fotografía y datos estaban grabados en ese compendio.
—Ho- hokage sama y- yo…
—No diga nada joven Hyuga, sabe perfectamente que este tipo de decisiones son tomadas por un comité especializado, si ellos decidieron ascenderla a chunin, debería estar feliz y firmar, por otro lado si considera que no es propio solo ciérrelo e inténtelo el próximo año— contestó el tercero, para posteriormente caminar hacia la puerta. Hinata estaba inmersa en un sinfín de sentimientos encontrados, dudaba de todo, quizá porque tras fallar en esa batalla ni ella misma confiaba en sus capacidades. El sentimiento que lo habían hecho por lastima estaba bien arraigado en ella, pero por otro lado anhelaba subir de rango—se queda en su oficina señorita Hyuga— dijo, pues tenía otras obligaciones— aunque, cualquier ninja que es capaz de confrontar y evadir los ataques de un jonin con tal destreza, ya no puede ser propiamente llamado genin, después de todo, es más fácil realizar una misión de rango C que luchar contra alguien mucho más experimentado que a menudo realiza de tipo B, A o S. Además, hay cosas innatas que no se pueden comprar, por otro lado la perseverancia está sumamente infravalorada— termino para posteriormente cerrar la puerta de la oficina. Hinata captó el mensaje del Hokage y respiro tranquilamente, el tercero tenía razón y viéndolo desde su punto de vista no solo le había dado la pauta para asumir su nueva responsabilidad, sino también le dejo claro que nadie había intercedió por ella. La Hyuga se quedó viendo con gran emoción su ficha.
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Mientras en las mazmorras el kage caminaba por los pasillos, a lo lejos veía a Ibiki entrar a aquel lugar y conforme avanzaba el ambiente se tornaba cada vez más pesado, era lógico, estaba diseñado justo para eso. Unos pasos antes de llegar a la puerta lo veía parado fuera de ella —Creo que ambos sabemos de sus intenciones, ¿verdad? .
Shisui sonrió— Hokage sama, lo conocemos mucho más de lo que él piensa—el hombre asintió viendo a todos los demás parados detrás del Uchiha.
—Quizá sea eso o es que estamos igual de intrigados que él, ciertamente su técnica es un misterio.
—Shh… interrumpió Sasori— están hablando sobre alguien llamado Jashin sama—pronunció, no le gusta husmear ni mucho menos parecer metiche, pero por lo que había alcanzo a oír, parecía un interrogatorio. No paso mucho para escuchar al de Yuugakure gritar como loco, al principio todos pensaron que se trataba de un maniático más, pero conforme avanzaba la conversación se dieron cuenta que aquel chico no era tan diferente a ellos. Quince minutos después los vieron salir de aquella habitación. Sarutobi estaba indignado, pues no podía creer que Yuugakure hiciera ese tipo de experimentos. Anteriormente se había prohibido usar a los humanos como ratones de laboratorio, de hecho fue ese el motivo por el cual Orochimaru había sido condenado y considerado como traidor, y el l hecho que sus mismos lideres escondieran esa información y se lavasen las manos culpando a otros, era de lo más deplorable. Lo peor era darse cuenta que muchas vidas les habían servido como chivos expiatorios.
Tras una corta charla, el Hokage se despidió con una mirada e Itachi descifro al instante lo que quería decirle. Shisui se quedó cuidando a Hidan, los demás se fueron y por primera vez Sasuke estaba a cargo de todos, no era lo acordado pero ahora más que nunca confiaban en todos ellos.
Itachi se dirigió lo más rápido que pudo a ese lugar, abrió lentamente la puerta y vio a Hinata sentada ojeando un libro.
— ¿Hinata san, estas lista para irnos? —preguntó un poco intrigado, Hinata levanto la cabeza y volteo lentamente hacia el mientras veía como cerraba la puerta.
—Itachi san—murmuro— yo…—Itachi levantó una ceja, pues no entendía su comportamiento; melancolía y felicidad al mismo tiempo, era difícil definir la situación.
— ¿Qué ocurre? — preguntó acercándose lentamente. Hinata se levantó de la silla, dio media vuelta y aun con el libro en la mano abrazó fuertemente a Itachi, quien se quedó inmóvil ante el acto— Hokage sama—murmuro arreciando su agarre— él y el consejo —se hundió más en él—me…ascendieron—respondió por fin. Itachi continuó sin entender sus palabras,pues había balbuceado un poco, luego vio el libro que sostenía y comprendió todo,
— ¿De verdad? —pregunto impresionado. Hinata solo movió la cabeza—Me alegro mucho por ti Hinata san— la abrazó.
—Muchas gracias Itachi san, sin ti, sin tu entrenamiento, sin tu dedicación… yo…
—Hinata, ¿no habíamos tenido ya esta conversación?
—Quizá, pero es que Hokage sama me dijo que… fui capaz de hacerle frente a un jonin— Itachi hizo una mueca.
—Yo ya te lo había dicho Hinata san, ¿tenías que escucharlo de Hokage sama para creerlo? —cuestionó un poco indignado, quería que ella creyera en él, eran una pareja, era vital la confianza.
—Lo siento— contestó feliz sin soltar al Uchiha.
—Hinata san, tómatelo con calma— respondió tranquilo, sin embargo la sonrisa en el rostro de Hinata comenzó a desvanecerse, ¿no había dicho que estaba feliz por ella?, su tono reflejaba todo lo contrario. Hinata comenzó a soltarlo.
— ¡No, no, no Hinata san, no pienses que yo! —gritó tan pronto se dio cuenta. Hinata era muy sensible y tenía una tendencia a malinterpretar las cosas, en la cual debían trabajar para mejorar su comunicación — Yo me alegro por ti, pero estas herida y la adrenalina del momento no te permite sentir como es debido, sino te cuidas el dolor empeorará después, lo último que quiero es que te lastimes más— Si, definitivamente había sido demasiado ruda con él y sobre todo malpensada. Hinata olvido en ese momento su timidez, desde la tarde el verlo dormir, verlo tan vulnerable, sus palabras, sus gestos, todo ese día Itachi había actuado diferente con ella, entonces Hinata tomó el rostro de Itachi con ambas manos, él se estremeció un poco, era raro y atípico ese comportamiento en ella y hasta el mismo se sorprendió de su reacción, pero a pocos centímetros, a esa distancia Itachi notó algo diferente en su mirada; ya no había desconfianza, temor o vergüenza, no tartamudeaba, no evadía sus ojos, Uchiha Itachi había caído en esa mirada tierna y no era para menos, Hinata por primera vez lo veía con amor, él lo conocía ya, lo había experimentado, era genuino —Itachi san…te — pronuncio afligida y este inmediatamente la tomó por la cintura , hundió una de sus manos en su cuello y comenzó a besarla con ternura, Hinata se dejó guiar por él, más bien estaba derretida en sus brazos, Itachi estaba consiente que era la oficina del Hokage y que era extremadamente inapropiado, que sería penoso que alguien entrara y los viese en esa situación, pero no podía evitarlo, estaba ansioso y le molestaba la idea de separarse de ella, era como si la necesitara y ella a él, pues se aferraba a sus labios y por primera vez sentía las manos de ella recorrer su espalda. Itachi se limitaba, pues no quería hacerla pasar un mal rato.
—Hinata san— pronuncio entre jadeos y besos que ella le daba— nos pueden ver, sería desafortunado si… —necesitaba pararla pues no quería ser partícipe de una escena comprometedora sobre el escritorio del Hokage— alguien entra y nos ve—Hinata soltó a Itachi y lo abrazo de nuevo colocando su cabeza en su pecho, Itachi intentaba recuperar el aliento—Vi a Hokage sama, lo note extraño—intentaba cambiar de tema—supe que algo no estaba bien.
—Nada, es que yo pensaba que habías intercedido por mí, que habías influido en su decisión de ascenderme.
—No Hinata san, yo jamás…
—Ahora lo sé—pronuncio sin despegarse de él.
—Vayamos a casa— dijo cerrando los ojos fuertemente, no era extraño que la situación lo hubiese excitado de alguna manera, era lo esperado, lo único que le aterraba era que dentro de esa casa no pudiera controlarse y lastimar a Hinata, pues a fin de cuentas, ella había vivido muchos años enamorada de otro hombre, si es que aún lo estaba, y entendía perfectamente ese sentimiento. Itachi y Hinata se separaron y salieron un poco avergonzados de la oficina. Caminaron por toda la aldea, hasta la entrada del clan Uchiha y se adentraron en ella—Nos vemos después Hinata san, tenemos mucho trabajo, —pronuncio yéndose hacia la comandancia— Hinata asintió viendo como entraba.
— ¡Hina chan, veo que ya estas mejor!
—I-ino san—no estaba sorprendida de verla en el clan Uchiha, sabía que estaba ahí por Deidara — Si, muchas gracias, ya me siento mejor y estoy muy feliz, porque me acaban de ascender a chunin.
— ¿De verdad?
— ¡Sí!— no podía ocultar su emoción, todo estaba saliendo de maravilla, estaba en la mejor época de su vida, aunque… —I-ino san, me- me gustaría platicar unas cosas contigo—la Yamanaka la vio extrañada, era raro, Hinata nunca tenía nada que decir y menos ella.
—E- esta bien Hina chan, pero… ¿tiene que ser ahora? —cuestiono viendo hacia la comandancia.
—Bueno… puede ser otro día— pausó llevando una mano a su barbilla— aunque Itachi san me acaba de decir que tienen mucho trabajo y dudo que Deidara san salga pronto— respondió viendo la cara de resignación de la rubia.
—Podemos ir a…mi casa y platicamos, podemos hacer un poco de tiempo y así la espera no será tan larga— Ino sonrió y asintió. Luego ambas caminaron hacia su destino y cuando estuvieron sentadas en la mesa, Ino notó como la Hyuga se ponía cada vez más nerviosa, su cara comenzaba a enrojecer y jugueteaba con los dedos.
— ¿Hina chan estas bien? — su cambio de actitud había sido drástico. Hinata tragó saliva y respiró agitadamente.
—I-Ino chan… yo quería saber… quiero decir eh… ¿Cómo te diste cuenta que… Deidara san, es decir, dijiste que él y tu…ya—se sonrojo aún más— bueno, que ya había sucedido, y-yo lo que quiero saber es… ¿Cómo supiste que era el momento?
Ino miró a Hinata perpleja y luego sonrió pícaramente— Hinata chan, no me digas que estas queriendo…
— ¡No, lo que quiero decir eso! — movió ambas manos en negación— a lo que me refiero es a que, es decir ¿ cómo sabes que es la persona correcta?
Sonrió internamente, sabía que estaba en lo correcto a pesar de las negativas—Pues la verdad Hina chan es que… solo sucedió, no lo conocía, yo estaba muy mal, pues recién había terminado con Sai, entonces él llegó, hizo algo lindo por mí, nos miramos a los ojos y sucedió.
— ¿Eeeeh? — Cualquier cosa se hubiera imaginado menos, que en un primer encuentro, dejara que las cosas llegaran tan lejos con un desconocido— pe-pero Ino chan es que ni siquiera lo conocías y ….
—Mira Hina chan, lo que sentí al verlo a los ojos fue especial, no sé… ¿cómo describirlo?, simplemente comenzamos con un beso, luego sus caricias me invadieron, su aroma y yo solo sentía sus manos sobre mi cuerpo y yo lo disfrutaba, me aferraba a él, e incluso yo también comencé a tocarlo, nos necesitamos y cuando menos lo pensé estaba siendo suya, él estaba sobre mí, nos besábamos con pasión, sentí amor, no sé, solo paso y hasta ahora no puedo dar una respuesta, porque no la hay. Hinata recordó al instante las palabras del Hokage y luego lo que había sucedido con Itachi apenas unos minutos atrás. ¿Acaso… había llegado el momento?, ¿era posible que su propio cuerpo le estaba diciendo que lo necesitaba como hombre?, ¿Qué lo deseaba?, ¿pero cómo sabía si lo necesitaba por amor o por deseo?
—I-Ino san, entonces, dices que fue especial, pero… te acababas de pelear con Sai, no crees que eso pudo haber influidos, quizá, has pensado que… ¿paso por despecho?
—Por despecho no Hinata san, yo…creo que encontré consuelo en él, al principio y pensé que era una buena manera de aliviar mi dolor, pero todo cambio; él me correspondió y yo a él y… quizá puro haber sido solo por deseo, pero…al día siguiente nos buscamos y desde ese momento hemos permanecido juntos. Si, tuvimos nuestras dudas, sobre todo cuando llegó Kurotsuchi san, pero después de eso, todo ha sido maravilloso, lo único que no me gusta es tener que vernos a escondidas, pero debe ser así, yo no quiero que mi padre nos separe y que él tenga problemas por mi culpa—Hinata la miró fijamente, Ino hablaba con tanta ilusión y un brillo especial podía apreciar en su rostro, sin embargo al igual que ella, tenía un amor pasado.
—Entonces… ¿qué es lo que sientes por Sai san ahora? —cuestionó, haciendo que la sonrisa de la Yamanaka se desvaneciera.
—Es…doloroso recordar y pensar en ello, porque estuvimos saliendo por muchos años y la pasábamos bien juntos, es triste saber que no volverás a abrazarlo o besarlo, que lo que un día fue, ya no será y desde luego que el miedo que se enamore de otra mujer y lo aleje de tu vida para siempre está siempre latente, no eres de piedra para que te dé igual, pero, es más cruel esperar una llamada que quizá nunca vaya a llegar, es peor sentirse abandonada y poco importante y aunque Deidara deba estar bajo vigilancia, trabaje prácticamente todo el día y salga a misiones muy extensas, siempre encuentra la manera para vernos aunque sea un momento. Entiendo que es difícil para él pero se al menos se esfuerza, en cambio Sai es un ninja libre y aun así pasaban días sin saber de él, cada vez se portaba más distante y… aunque todavía siento algo por él, ya no es como antes, quiero decir, yo solo pienso en Deidara y me olvido de Sai.
— ¿Qui- quieres algo de tomar Ino san? — Hinata se levantó inmediatamente de la mesa y sirvió agua en una tetera para calentarla. Mientras lo hacía no pudo evitar relacionarlo; quería a Naruto, pero no como antes, era exactamente tal cual había dicho Ino, se había percatado que Itachi estaba desplazando a Naruto; ya no pensaba en él como antes y en lugar de ello se entristecía porque no estaba Itachi con ella, últimamente todo tenía que ver con Itachi y lo notó aún más cuando le habían dicho que Naruto la había visitado en el hospital y no había sentido "la típica aceleración en su corazón", de hecho solo se la había pasado preguntando por Itachi.
Ino, volteo a verla y evidentemente notó su nerviosismo— ¿Por qué lo preguntas Hinata chan?.
—Es que…bueno, tú ya sabes que mi matrimonio con Itachi san fue un arreglo entre clanes—Ino asintió— entonces en ese momento yo… odiaba a Itachi san, yo lo culpaba de todo por un mal entendido, sin embargo poco a poco fui cambiando de parecer, aunque me negara a aceptar, incluso…nos llegamos a pelear muchas veces, yo le dije muchas cosas… desagradables e hirientes —Ino la miro sorprendida, nunca creyó que Hinata fuese capaz de hacer enojar a alguien ni mucho menos decir algo "para lastimar" — estuvimos punto de separarnos, pero hablamos y luego de aclarar las cosas, todo mejoró, poco a poco me di cuenta que Itachi san era hombre increíble—cerró los ojos y sonrió levemente— pero…yo nunca he experimentado el amor y lo poco que creía saber de él… en realidad hasta ahora me doy cuenta que no sé nada…yo…
—Hinata san, Itachi san es apuesto, todos lo respetan y no solo dentro de la aldea, sino en todas las demás naciones y aunque parece algo reservado, se nota que hace todo lo posible por incluirte en su vida aunque tenga mucho trabajo, no es malo sentir cosas por él, ¿Quién no se enamoraría de un hombre como Itachi?, que no te dé miedo demostrarle que lo quie…
—¡Ino san—la interrumpió al darse cuenta que la Yamanaka estaba malinterpretando las cosas— Itachi san es muy dulce conmigo, pero no sé si lo hace por obligación o es que yo soy muy presuntuosa y quiero creer que en realidad siente algo por mi…digo, es que una vez me dijo que…sentía algo por mí, pero no estoy segura si ese algo…sea suficiente.
—¿Y tú Hina san, que sientes por él?.
—No sé— por supuesto que no iba decir algo de lo que no estuviera segura —¿Qué se supone que debes de sentir cuando estás enamorada de alguien? —pregunto alfligida.
—Es una pregunta muy difícil de responder Hina chan, creo que el amor simplemente sucede, pero, si hay algo que debas sentir para saber ¿Qué es el amor?, creo que eso es algo que debes descubrir por ti misma y saber diferenciar, quiero decir… no es bueno confundir agradecimiento o emocionarse ante palabras bonitas, porque esas Hinata san al final solo quedan en palabras y no te llevan a nada bueno… lo viví con Sai y mi corazón se aceleraba y gritaba de emoción con cada palabra bonita, me sentía en las nubes y creí ser la más feliz, pero…al final el golpe fue mucho más duro—Hinata trago saliva, pues sabía que ese día estuvo a punto de decirle "te amo" sin siquiera saber el significado real de esas palabras.
—Gracias Ino san—respondió con ambas manos en su pecho. Hinata supo que antes de cualquier otra cosa, debía dejar pasar más tiempo, no quería dar un mensaje erróneo sobre sus sentimientos, Itachi encajaba en muchas de las cosas de las que Ino decía que tenía que tener cuidado, sin embargo lo que había ocurrido ese día la tenía confundida, ¿era el momento o estaba apresurando las cosas? Sabía que desde un principio había hecho las cosas por solo por obligación, luego para quedar bien con él y el resto del clan, después, cuando todo comenzó a teñirse de rosa ya no diferenciaba y ahora estaba más que perdida. Hinata preparo dos tazas de té y las llevó a la mesa, en donde ambas kunoichis tomaron en silencio. Luego de 15 minutos salieron a la comandancia. Algunos de ellos entraban y salían, Shisui iba y venía, Sasuke igual, luego vio a Itachi Salir con Kakuzu y a Sasori entrar. Después de una hora Itachi no regresaba y Deidara se había asomado un par de veces, por supuesto que sabía que ella lo esperaba y mando una figura de arcilla que decía "te veo en el lugar de siempre", vió a Ino sonreír y alejarse del lugar mientras se despedía de ella, pues no debía ser muy obvia. Hinata se quedó un buen rato fuera del lugar antes de regresar a casa. Legó cansada y se acostó en la cama, su tórax le dolía un poco, tomo un analgésico, pensó sobre la plática que había tenido con Ino y viendo el atardecer se quedó dormida.
Esa noche, cuando Itachi llegó, eran las 3 am, vio fijamente la puerta de la Hyuga, antes de ir a su habitación. No sabía exactamente como manejaría las cosas en la mañana, pues tras lo sucedido en la oficina del Hokage, comenzaba a experimentar cierta incomodidad. Por supuesto que estaba consciente de sus obligaciones con ella, pero la situación ya había dado un paso al siguiente nivel, ya le molestaba dejarla sola tanto tiempo, pensaba más a menudo en ella y sobre todo le parecía increíble haberle rehuido ese día, pues no había tanto trabajo como para llegar a las tres de la mañana "¿Qué está pasando contigo? " se dijo internamente, viendo la puerta del cuarto de Hinata.
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Las cosas no se encontraban mejor que el día anterior, de hecho las cosas se iban a complicar mucho más de lo planeado; pues el miedo, en conjunto con la necedad era n ingredientes clave para realzar los problemas. Dentro de la oficina del Hokage se llevaba cabo una de las reuniones más pesadas que habían tenido hasta el momento; los líderes de la aldea de las aguas termales no estaban de acuerdo con absolutamente nada de lo propuesto .
— ¿Akatsuki? —Cuestiono el más anciano de ellos— ¡de ninguna manera, no podemos permitir que un tipo como él este rondando por todas las naciones y mucho menos podemos confiar en que desempeñará un buen cargo, es un tipo que no conoce límites, es un asesino serial! —la exaltación del hombre provocaba que el tercero lo viese con desdén. Él no era la persona más honesta y correcta del mundo, pero era demasiado descaro hablar de alguien con quien ellos mismos habían experimentado. La actitud y forma de pensar del chico no era más que el resultado de crueles experimentos a los que había sido sometido. Sarutobi rio disimuladamente.
—Homeyuki sama, todos hemos errado alguna vez en la vida y somos autores y participes de actividades lamentablemente improcedentes—el anciano lo miro fijamente—no está en mí, ni en ninguno de mis colegas—comentó dirigiendose a los demás Kages, quienes se encontraban sentando al lado del mencionado, en total silencio
—No comprendo sus palabras, le pido que sea más claro Hokage sama—Onoki sonrió de medio lado, al ser pariente directo de un excriminal entendía a la perfección el sentir del líder de Yuugakure, pero por otro lado, reconocía que a diferencia de Deidara, quien decidió su propio camino sin ningún factor o influencia modificando su personalidad, Hidan había sido una víctima de su propia aldea y quizá del mismo sistema de "justicia".
—Creo que lo sabe, Homeyuki sama, seamos breves —el anciano hizo una mueca de disgusto, no estaba muy seguro de la referencia, aun así negaría cualquier cosa que este le dijese.
—No, no lo sé—contestó serio— ahora, por favor le pido que nos entregue a Hidan, como ex shinobi de nuestra aldea nos compete a nosotros dar solución y poner fin a este problema.
— ¿Está seguro Homeyuki sama? —cuestionó queriendo darles una ultima oportunidad.
— ¡Suficiente! — gritó el anciano— ¡no permito que se dude de mi palabra! — estaba comenzando a molestarse— fue usted mismo quien nos informó sobre lo sucedido y francamente no entiendo este cambio de actitud, ¿por qué tanta negativa?.
—No se ponga así, nadie está dudando de su palabra—infirió Gaara—Hokage sama quiere evitar que algo sea omitido nada más, no hay necesidad de ponerse a la defensiva—el otro anciano que lo acompañaba lo miro desconcertado "algo saben, sobre nosotros" pensó para luego ver al otro.
—Le repito que no entiendo, además Kazekage sama, no entiendo su injerencia la ofensa ha sido contra un shinobi de Konoha, ¿en qué le afecta a usted?
—Así es—comento el Mizukage, antes de que Gaara pudiera responder— si bien, el infortunio sucedió en contra de un genin de Konoha, también le pudo haber sucedido a cualquier genin de cualquier país, por lo que nadie estaba exento de salir perjudicado y si me permite decirle, su comentario me parece desatinado y arrogante —estaba harto de tanta hipocresía, no era un tipo paciente o que disfrutara de ambigüedades, era más bien franco y sumamente apegado a la verdad.
— ¡Mizukage sama, no voy a permitir que se nos trate de esa forma, es humillante! — grito el otro anciano, poniéndose de pie mientras veía a Yagura a los ojos.
—Soy yo, quien no va a permitir que se nos trate como idiotas, mucho menos ignorantes, saben perfectamente que de nada les va a servir continuar negándolo, pues a fin de cuentas la realidad no va a cambiar en absoluto. Ustedes lo único que buscan es desaparecer las evidencias de sus actos—rio viendo como ambos viejos fruncían el ceño— Elijan, mantenemos su secreto con la condición de quedarnos con Hidan o pueden llevárselo y asumir las consecuencias de sus actos, pues por mi parte pueden estar seguros que no me quedaré callado.
— ¡Pero que mocoso tan insolente! — gritó Homeyuki— ¡Ustedes son un claro ejemplo de cuan destructivo que puede llegar a ser la ignorancia y la falta de experiencia de las nuevas generaciones, es más que evidente que no son aptas para liderar un país, continúen así y lo único que conseguirán es llevar a una inminente ruina a sus aldeas!
—Difiero—espetó Onoki— dudo que la ignorancia o la falta de experiencia logren a ser tan graves como para llevar a la ruina a un país, como lo es el experimentar con humanos y esconder el hecho que uno de sus líderes principales ingresa a otros ninjas a una secta la cual tiene como objetivo principal sacrificios humanos, eso significa claramente ser culpable y autor intelectual de miles de asesinatos—los ancianos callaron, se vieron entre ellos, para posteriormente ver de nuevo al Hokage— sería interesante saber ¿qué opinaría el señor feudal al respecto? — los dos apretaron los labios.
—Señores, les pido que elijan—dijo Sarutobi, haciendo una señal , luego en un parpadeo aparecieron todos los Akatsuki. Los ancianos se quedaron perplejos al ver esas caras.
— ¡Kisame Hoshigaki, Akasuna no Sasori, Kakuzu de Takigakure, Deidara de Iwagakure!...to-todos ustedes están…
—Estábamos en el libro bingo—interrumpió Kisame.
—Pe…pero, ¡no puede ser, ustedes están escondiendo a estos criminales! —gritó el otro anciano—¡están coludidos, son complices… ahora entiendo a que se refería con que todos hemos cometido errores, hablaban de ellos! —Sarutobi negó.
—Ahora ellos son miembros de Akatsuki—expreso Itachi— una organización aprobada por el señor feudal y encargada de eliminar a todo aquel que infrinja la ley—agregó acercándose a Homeyuki—Eso incluye la experimentación humana— el anciano miró al Uchiha con desdén y luego volteó de nuevo a ver al Hokage.
—Ustedes…
— ¡SI! —interrumpió Sasuke— por supuesto que es una amenaza—sonrió viendo como los dos ancianos volteaban a todos lados. Era gracioso, pues parecían corderitos enjaulados.
—Malditos—susurró el otro anciano que lo acompañaba.
—Bien, bien, están comenzando a desesperarme, elijan de una buena vez, tenemos bastante trabajo y si he de matarlos, que sea de una buena vez— comentó Sasori, abriendo la boca de Hiruko de la cual salieron mini cañones y de ellos se lograba apreciar la punta plateada de la cual goteaba una especie de líquido morado.
—Nunca antes había estado de acuerdo contigo, pero es cierto, tenemos otras cosas por hacer—dijo Sasuke.
—No creo que haya necesidad de llegar a eso, Homeyuki sama, Junuwaki sama, se que entienden a la perfección la situación, ¿no es así? —los dos ancianos se vieron entre sí, pues después de verse descubiertos no podían decir que los Kages los habían amenazado, no cuando habían realizado todo tipo de atrocidades humanas y habían encubierto por muchos años el Jashinismo, no cuando ellos ya se lo habían negado al señor feudal y este estaba a favor de ellos.
—De acuerdo—dijo Homeyuki con pesadez— nos olvidaremos de Hidan, pero ustedes tienen que…
—No están en condiciones de exigir nada—interrumpió Itachi— perdonaremos sus prácticas por esta ocasión, pero… ustedes no volverán a experimentar y pondremos a alguien vigilando su aldea para evitar que vuelvan a incurrir en ese tipo de delitos, el Jashinismo se acabó para ustedes
—Espera, ese no era el trato—respondió el anciano— ¡de ninguna manera aceptaremos que seamos vigilados, como si fuéramos criminales—gritó ofendido— además, de lo que ustedes hablan… eso sucedió hace muchos años.
—No recuerdo haber pactado algo con ustedes, yo soy el líder de Akatsuki y si quieren que esta información no llegue a los oídos del señor feudal, van a aceptar mis condiciones. Así que lo único que les ofrezco es silencio y nada más.
—Para eso nos llamaron, ¿no es así? —preguntaron sumamente furiosos— ¡ustedes como grandes naciones disfrutan humillando a las más pequeñas, porque saben que son las más débiles, porque saben que no poseemos el poder militar suficiente para hacerles frente!
—No—respondió el Hokage— en realidad teníamos toda la intención de entregarles a Hidan, pero después de notar su… "particularidad" nos dimos cuenta que su habilidad, no era connatural y sospechamos que algo no estaba bien con él; su inmortalidad y el hecho que no paraba de hablar sobre el Jashinismo, era sumamente sospechosa y obtuvimos información sobre ello.
—Hidan nos ha contado todo— volvió a hablar Itachi— a cambio de un trato y como pueden ver, no podemos permitir que ese tipo de prácticas sigan en pie hoy en día.
— ¡NO! —grito Junuwaki, un tanto desesperado— ¡eso se terminó hace mucho tiempo, son pocos los que continúan en esa secta, pero por ello son desterrados de la aldea y tratados como traidores, porque no queremos involucrarnos… —pausó apretando sus puños y viendo hacia el suelo—nos ha costado tanto mantener el secreto…. nos ha constado tanto erradicar dicha práctica, han sido anos de luchar contra ese estigma, que no voy a permitir que se nos siga culpando de ello… ¡nosotros no tenemos la culpa de las malas decisiones de nuestros antecesores! — había tanto resentimiento en sus palabras que casi era palpable, era obvio que aquello les perjudicara.
—Quizá no—intervino Shisui, pues a su criterio las cosas se estaban saliendo de control, debían ser duros, pero quizá las amenazas habían sido demasiadas—pero fueron cómplices, ustedes sabían que gente inocente moría y se quedaron callados, antepusieron el nombre de su aldea a costa de otras personas y aquello es imperdonable, por eso, les pido que no pongan tantos peros, les conviene. Como ustedes mismos han mencionado su aldea no posee gran poder militar, sin embargo al dejar que alguien los vigile, no solo supone que una misión de espionaje, sino que al mismo tiempo es una protección para ella, después de todo ese es otro de los objetivos de Akatsuki; proteger a los Shinobis, en especial a los civiles y niños que no tienen la culpa de absolutamente nada—de todos, Shisui era quien más amable había sido y no era sorprenderse, la naturaleza de Uchiha Shisui era así; compasivo, tranquilo y sobre todo positivo. El notaba que los ancianos se preocupaban por su gente y el que no estuvieran de acuerdo con el Jashinismo le indicaba que no eran malvados, aunque tampoco no los eximia de la experimentación clandestina— ¿Qué dicen? —cuestiono sonriendo levemente. Ambos ancianos respiraron profundamente, parecía una buena solución, pero aún tenían duda.
— ¿Y quién eres tú para afirmar eso? —preguntó Homeyuki—¿Cómo sabemos que eres confiable?
—Soy el vicecomandante y consejero de Akatsuki —Uchiha Shisui—respondió con una sincera sonrisa—los dos hombres permanecieron en silencio un momento, procesando aquella información "Kagami" pensaron al mismo tiempo; recordando al hombre que les había salvado la vida.
—Aceptamos—dijo el mayor, pues sabían que de todos modos no tenían opción.
—En ese caso, prepararemos todo de una vez— comento el Hokage.
Tras casi una hora, los ancianos de Yuugakure firmaron y Hidan era oficialmente propiedad de Akatsuki — Muy bien Homeyuki sama, Junuwaki sama, todas las aldeas rotaran a sus shinobis para vigilar la suya, por obvias razones no mencionaremos el nombre de nuestros ninjas, pero les pido que se abstengan de comentar lo sucedido, hay quienes podrían aprovecharse y hacerse pasar como nuestros ninjas. Aquello supondría un riesgo para ustedes y quizá en algún momento retiremos la vigilancia, pero eso ya lo veremos a su debido tiempo y como dice en el contrato, cuando necesiten de nuestra ayuda, no duden en pedirla— los ancianos asintieron.
—Ha llegado la hora de marcharnos— dijo el mayor de ellos.
—Itachi, prepara un escuadrón para escoltarlos hasta Yuugakure.
—No es necesario, vinimos prepararos con escoltas— el Hokage asintió, viendo como los dos hacían una reverencia y salían del lugar. Itachi, los demás Akatsuki y los kages, permanecieron en silencio viéndose los unos a los otros, como si no supieran que hacer.
—Bien, ahora debemos justificar la presencia de Hidan en Konoha, la gente quedo aterrada después del enfrentamiento. Itachi ayer que hablé con Hinata, ella comento que Hidan había sido descalificado porque era un jonin, es mejor que siga pensando eso.
—Pero… al ser parte de Akatsuki, ¿no sospechara que se trata de un criminal?...hump
—No todos los Akatsuki han sido criminales— respondió Sasori viendo a los tres Uchihas.
—Ya veo, pero entonces… ¿Cómo justificaremos que sea parte de Akasuki si mintió?..hump
—Le he dicho a Hinata que Hidan, tiene una especie de habilidad para regresar los ataques, mantendremos eso por ahora, no podemos hablar sobre el Jashinismo, sería irresponsable hablar sobre ello, además ella podría decirle a alguien y causar pánico.
—Estoy de acuerdo—comento Gaara— es mejor mantener su verdadera identidad en secreto—todos asintieron.
—Por ahora Hidan se encuentra en el hospital de la prisión, puede que sea inmortal y que sus heridas sanen particularmente más rápido que el promedio, sin embargo eso no lo exenta de una convalecencia normal—pronuncio el Hokage.
—Creo que te excediste con el golpe Kisame.
—Mizukage sama, hay ocasiones en las que es necesario ser agresivo, si no hubiese sido tan rudo, quizá no hubiese hablado.
—Entonces… ¿reanudaremos mañana los exámenes chunin? —preguntó Oonoki— recuerden que no es apropiado dejar tanto tiempo la aldea sola.
—Por supuesto Tsuchikage sama, mañana reanudaremos actividades. Es todo por ahora, pueden retirarse—Itachi y los Akatsuki asintieron y salieron de la oficina del Kage.
Al llegar a la comandancia de Akatsuki, Itachi los reunió en su oficina— Creo que está de sobra volverles a recordar que, no digan nada de lo sucedido, ¿verdad?
—Despreocúpate Itachi san, además ninguno de nosotros conoce a alguien como para estar de soplones— Deidara tragó saliva, "debo de ser muy precavido cuando este con Ino", se dijo internamente.
—Nos limitaremos a realizar nuestras actividades—agregó Sasori.
—Lo importante es…—interfirió Shisui— ¿Cómo le explicaras a Hinata san que la persona que casi la mata, está dentro de Akatsuki? — los demás vieron fijamente al Uchiha, realmente se habían hecho la misma pregunta y estaban curiosos por saber. Itachi suspiró.
—Hinata san no me preocupa—pronunció tranquilo— sino Hiashi sama, saben que las relaciones entre ambos clanes no es la mejor y que hemos estado trabajando en ello, temo que no le parezca el hecho que reclutemos a Hidan después de lo sucedido.
—Entiendo Itachi, pero no podemos escondernos por lo que piense el líder de los Hyuga, Akatsuki es ajeno a todo lo que sucede entre los clanes—pronuncio Sasuke.
—Lo sé, pero si puedo evitar confrontaciones lo haré.
—Es por eso que no has llamado a Neji, ¿verdad? —Itachi asintió.
—Neji no forma parte de Akatsuki, al menos no como tal, quiero decir no lo enviaremos a las misiones peligrosas, es un ninja de rastreo y quiero evitar culpas por parte de Hiashi sama en caso que algo suceda, además quería que las cosas estuviesen claras antes de involucrarlo, así que Neji sabrá exactamente lo mismo que le diremos a todos; que Hidan es un jonin que se hizo pasar por genin y que por ello fue descalificado, sobre el motivo por el cual está en Akatsuki es por su habilidad para regresar los ataques enemigos sin que este se dé cuenta. —todos asintieron nuevamente— Hidan está en el hospital, como ya lo mencionó Hokage sama. Mañana Shisui y Kisame irán por él para integrarlo al equipo, asegúrense que nadie los vea.
—Yo me encargo Itachi—respondió Shisui.
—Por cierto, muchas gracias Shisui.
—Tranquilo, es mi trabajo.
El día trascurrió con normalidad, el reloj marco las 10 de la noche y debía regresar a casa, apagó las luces de su oficina, se reunió con los demás y encargó la oficina a su padre y el resto de los Uchihas, quienes relevaban esa noche—Buenas noches Otou san.
—Descansen—respondió Fugaku entrando inmediatamente a la comandancia. Itachi notó algo diferente en su padre, esa noche, pero no le dio importancia. Por otro lado el actual líder Uchiha, quien lo miraba de reojo, no podía decirle palabra alguna, sobre la reunión SECRETA que tendría al día siguiente en las afueras de la aldea con Hiashi Hyuga, misma que sinceramente le daba flojera, todavía no se reunían y ya podía escuchar al Hyuga exigiéndole meter más gente a la comandancia. Suspiró .
Itachi metió a la llave en una cerradura y giró la perilla, sus ojos se abrieron completamente cuando vio a Hinata acomodando la mesa—Itachi san, justo a tiempo, acabo de terminar la cena, es…—se sonrojo— espero que te guste. Itachi sonrio, era reconfortante llegar de trabajar y sentir que "estaba regresando a casa", la incomodidad del día anterior se había esfumado, extendió su mano hacia Hinata—ven— la Hyuga se acercó tímidamente, aunque también emocionada, luego sintió la cálida mano de Itachi apretar la suya; se sonrojo aún mas—me gustará, huele delicioso— le dijo, conduciéndola hasta la mesa. Era la primera vez que cenaban juntos…en "su casa".
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x-x-x
Un mes había transcurrido desde su ascenso a chunin, las pruebas aún continuaban aunque estaban por terminar. Desafortunadamente para Hinata no habían misiones asignadas todavía, porque según los informes médicos de Sakura debía descansar hasta que sus huesos sanaran al menos al 70% y eso la había hecho mantenerse en casa reposando. Por otro lado, desde aquella cena, las cosas mejoraron increíblemente; ahora comían todos los días juntos, se sentaban juntos a platicar, se abrazaban sin motivo alguno y por supuesto comenzaban a decirse cosas más dulces entre ellos. Hinata hasta ese día podía decir que estaba hipnotizada por él, se había enamorado perdidamente de Itachi y ya no le daba vergüenza o miedo admitirlo, no al menos delante de él. Llevaban una vida de pareja bastante normal, aunque todavía no dormían juntos, el pudor aún le podía " ¿y si ronco?, ¿Qué pensara Itachi si me escucha roncar?, ¿Y si…se me sale un… mientras duermo y él lo escucha… o peor aún… lo huele? Eran grandes temores, por lo que su rutina continuaba igual.
Cierto día, Hinata se sentó a observar el amanecer, para ese momento habían pasado poco más de dos meses desde que lo había visto por primera vez, desde aquella cena y ese compromiso arreglado que irónicamente había sido el mejor regalo que su padre le pudo haber dado, ¿había alguien mejor que Itachi en toda la aldea?, ¡por supuesto que no! , él era único e inigualable, quizá por ello su padre le había dicho "cuida bien lo que tienes" en alguna ocasión y ahora lo comprendía; la mayoría de las mujeres estaban tras él y no las culpaba, era maravilloso y por ello lo amaba ¡demasiado!. Sin embargo a pesar de todo eso, de vez en cuando pensaba en Naruto y con melancolía sonreía al ver su rostro dentro de sus sueños o discutiendo con Sasuke por la aldea, después de todo no era un mal chico y le deseaba la mejor de las suertes.
Hinata también notó en ese tiempo, que Itachi comenzaba a salir menos de la aldea; si tenían una misión, mandaba a alguien más y él se quedaba en Konoha, no estaba segura si era por el hecho que era el jefe de la comandancia o porque tenía que ver con ella, quizá era demasiado pretenciosa , pero creerlo no costaba nada y le encantaba sentirse importante para él. Aunque, los tres meses siguientes habían sido insufribles para ella, pues lo veía unas cuantas horas al mes. Itachi había sido asignado a una misión de espionaje en Amegakure junto a Sasori, Shisui, Kisame y Hidan (a quien trataban de mantener fuera de la aldea el mayor tiempo posible, para que no fuese visto por Neji) la cual había tomado más tiempo de lo planeado. Durante esos meses, Hinata había tratado de distraerse con Ino, Sakura y Tenten pero le faltaba él, ese día se cumplían 29 días de haberlo visto por última vez y para su desgracia no tenía una fecha de regreso, por lo que no le quedaba de otra más que esperar pacientemente.
Esa tarde, estaba recostaba sobre su cama, a punto de quedarse dormida, cuando escuchó que llamaban a su puerta —Itachi— pronunció para luego darse cuenta que era absurdo, pues el tenía sus propias llaves—Buenos días, Hinata sama—exclamo Izumo— Hokage sama desea verle— ella lo miro fijamente y asintió.
Rápidamente se vistió y acudió al llamado—Hay un pueblo, que queda a medio día de camino de aquí, cada mes mandamos insumos médicos, tu misión es entregar este pergamino— Hinata sonrió un poco, era su primera misión con su nuevo rango ninja y aunque era algo tan simple, estaba muy feliz.
—Yo me encargo Hokage sama— contestó con decisión.
—Sé que es una misión aparentemente fácil, pero aun así no es debido que un ninja salga solo, así que te he asignado a un compañero—Hinata asintió, entendía a la perfección esos protocolos—adelante —dijo el hokage y Hinata giró su cabeza para ver a su nuevo compañero.
—Buenas tardes, Hokage sama, me incorporo a la nueva misión.
Hinata abrió los ojos con sorpresa, pues no espero que lo enviase con ella a ese tipo de misiones—Itachi san— dijo sorprendida, viendo como este sonreía ampliamente, ¿Por qué? Se preguntó internamente, no es que no deseara verlo, pero… no tenía sentido, Itachi era un Akatsuki, se encargaba de misiones mucho más complicadas, ¿Por qué molestarlo con algo tan simple?. Itachi cerró la puerta tras de él y se acercó hasta donde el hokage. Después de eso Hinata no supo nada más sobre su misión y agachó la cabeza, escuchando la plática entre ambos hombres — Pueden retirarse — lo escuchó terminar, vio a Itachi extenderle la mano, lo vió un segundo, le aparto la mirada y salió sin corresponderle. Itachi hizo una reverencia para el Hokage y salió.
Las cosas para Itachi, se estaban complicando, desde que habían partido, Hinata había estado actuando extraña con él; de hecho ni lo volteaba a ver y todo el camino ni siquiera le había dirigido la palabra, ni respondía a ninguna de sus preguntas. Itachi suspiró.
Por su parte, Hinata estaba muy enojada, nunca pensó que confiaran tan poco en ella, ¿cómo lo había mandado a él?, según Akatsuki se encargada de misiones sumamente peligrosas, ¿Qué riesgo tenía la suya?, era su momento, era su misión, su primer misión asignada y en todo momento el Hokage se había rígido a él, como si fuera el encargado y eso la ponía más que furiosa, lo único que le indicaba era que ni siquiera le confiaban una misión rango C. Solo debía llevar un documento a una aldea que estaba a medio día de camino y esperar a que lo firmasen, nada más. La Hyuga apretó ligeramente sus puños.
— ¿Hinata san, está todo bien? —preguntó al notar su acción, sin obtener respuesta alguna. Ella ni siquiera se dignaba a voltear a verlo, Itachi no entendía lo que pasaba, únicamente caminaba tras suyo como si fuese su guardaespaldas. Tras unos intentos más, fue que el Uchiha guardo silencio, pues supuso que no era el momento oportuno, era evidente que ella no deseaba hablar con él y estaba molesta, aunque no sabía, ¿por qué?
Anduvieron toda la tarde por los bosques hasta que llegaron a su destino. Cuando lo hicieron se percataron que el pueblo estaba de fiesta; era un festival cual Itachi ya sabía, por lo que pensó que probablemente Hinata y él podrían distraerse un rato, había pasado mucho tiempo desde su último intento— Hinata san, ¿qué le parece si después de entregar el informe, paseamos un poco? podemos cenar algo y divertirnos un momento.
—No venimos eso— respondió por fin, aunque cortante.
—Lo sé, pero el jefe de la aldea, estará ocupado con la celebración, no firmara hasta que hayan acabado las festividades del día y para cuando ese momento llegue, será demasiado tarde, pues debe leer todo el documento primero, así que… bueno, prácticamente tenemos la noche libre— Hinata dudo un poco, pues a pesar de todo, lo extrañaba .
—Pasee usted si quiere, yo estoy muy cansada, iré a dormir-respondió. El Uchiha suspiro resignado.
—Entiendo.
Cuando llegaron a la oficina del líder, entregaron el pergamino y este les invito a celebrar con ellos las festividades del día, Hinata agradeció el detalle, pero se negó, argumentando lo dicho anteriormente.
—Comprendo- dijo el líder y acto seguido salieron de la oficina.
Hinata camino hasta llegar al único hotel que había en el lugar y entro junto con Itachi.
—Buenas noches— saludó el encargado.
—Buenas noches— contesto Itachi cortésmente— buscamos una habitación donde pasar la noche.
—Dos por favor- aclaro la Hyuga. Itachi volteo a verla un tanto sorprendido y el encargado solo llevo su vista había el libro de reservas.
—Como ven, la aldea está de fiesta y solo tenemos una habitación disponible—dijo el hombre— tenemos muchos visitantes, por lo que estamos llenos desde hace una semana, de hecho esta habitación está disponible debido a que un cliente canceló a último momento.
—No se preocupe— respondió Itachi— podemos compartirla— Hinata disimulo una mueca frente al hombre y sonrió en aprobación.
—Bien— respondió el nombre pidiéndole que se registrara, para posteriormente entregarle la llave— espero que su estancia sea de su agrado y disfruten del festival— respondió con una gran sorpresa. Hinata e Itachi subieron a su habitación.
–Hinata san, ¿Qué sucede? — cuestionó al cerrar la puerta, su comportamiento no era para nada normal, de hecho comenzaba a ser un poco fastidiosa.
—Nada—le aparó la mirada.
—Eso no es posible, no puedes decir que no pasa nada cuando es evidente que es mentira—ella hizo una mueca de molestia y el suspiró— Hinata san, me has evadido todo el día, tus gestos…son tan fríos y la manera en la que te expresas y me contestas es diferente, es…grosera, cortante, como si mi presencia te molestara, incluso… siento como si… de nuevo me odiaras.
Hinata sintió una opresión en su pecho, luego volteo a verlo, su cara denotaba enojo— La verdad es que si— contesto reprochante— estoy… enojada, pues no tenías por qué acompañarme, soy autosuficiente y Hokage sama y usted actúan como si no confiaran que no podría realizar la misión, como si no pudiese entregar un simple papel. Es mi primera misión desde hace mucho y… —pausó al sentir como su voz comenzaba a quebrarse— no importa cuánto me esfuerce, siempre terminan restándome importancia.
Itachi abrió un poco la boca al escuchar la confesión. Era cierto que el hokage se había enfocado más en él al encomendarle la misión cuando desde un principio no había sido asignada a él, sin embargo, era un tanto exagerado que actuara de esa manera, al menos en el tiempo que llevaban juntos jamás imagino tales actitudes— No sabía que te sentías de esa manera Hinata san-respondió tratando de acariciar una de sus mejillas, pero ella no se dejó.
—Pudo haber confiado en mis capacidades y haberle dicho a Hokage sama, que yo podía sola o al menos que un Akatsuki no fuese mi compañero— el Uchiha la miro fijamente- pero no pudo, ¿verdad?, ¿ por qué?, ¿tienen miedo a que arruine la misión?, ¿O es que necesita sentirse importante en todo momento?
—Hinata san sabes que eso no es importante, al menos para mí no.
—Pero para mí sí, he trabajado muy duro para demostrar mis capacidades y me ofende que no me crean capaz de entregar un simple papel, que crean que necesito de alguien más para lograr algo
—No Hinata san, yo creo en tus capacidades, yo sé que esta misión es facilísima para ti— intento tomar sus manos, pero no se dejó. Hinata luchaba realmente por mantener su postura.
— Miente, porque si lo hiciera, se hubiera negado, diga la verdad, usted vino solo para vigilar que mi inutilidad no arruinara la misión, ¿verdad? — Itachi, no podía creer el tema que estaban discutiendo, era absurdo— Su trabajo es vigilar que haya entregado el papel, ¿no?, pues bien ya se puede, soy capaz de regresar solo a Konoha, conozco el camino—Itachi permaneció en silencio— así que puede regresar hoy mismo, porque no pienso compartir ésta habitación con usted— termino un poco alterada. El Uchiha reconoció de inmediato su mirada, era la misma que Sasuke tenía cuando su padre los comparaba. Aquello definitivamente no era bueno.
—Pero Hinata san, yo no acepté la misión por eso, de hecho yo pensé que sería buena idea…
—No es verdad.
—No digas eso Hinata san-intento volver a abrazarla, pero la Hyuga no se dejaba.
—No se me acerque.
—No te pongas así Hinata san, acabo de llegar de una misión de más de tres semanas, créeme que lo que menos quiero es salir, de hecho quería descansar y si yo acepte la misión no fue para vigilarte…
—Entonces, si está tan cansado, regrese o espere a que una habitación se desocupe—terminó para posteriormente indicarle que saliera de la habitación.
— ¿Eso quieres Hinata? — cuestionó omitiendo el sufijo—¿quieres que me vaya?
Hinata le dio la espalda y apretó la ropa justo en medio de su pecho, sabía que quizá estaba exagerando, pero le dolía mucho pensar que él la engañaba, que toda esa confianza que tenía en ella, había sido siempre mentira—haga lo que quiera— respondió y tras ello, Itachi dio dos pasos hacia atrás y desapareció en un parpadeo. Ahora fue ella quien se sintió mal, pues Itachi venia cansado de su misión anterior y no había tenido ni tiempo para descansar, además la noche estaba por caer y el cielo amenazaba con precipitar. Hinata se acostó en la oscuridad, escuchando como la lluvia golpeaba ferozmente el suelo, los truenos azotaban el cielo y el cuarto se iluminaba con los relámpagos. Se levantó tras un rugido escalofriante y un vio por la ventana, como la gente corría para protegerse de la lluvia y los truenos "¿Qué había hecho Itachi?", Hinata bajo inmediatamente a la recepción y pregunto por él, pero el recepcionista le dijo que no lo había visto desde que llegaron ellos dos juntos, luego camino por los pasillos y pregunto a varios empleados, pero nadie sabía nada de él "se fue" pensó con dolor y cabiz-baja subió hacia su habitación viendo como el agua golpeaba fuertemente la ventana y el aire movía con intensidad las ramas de los árboles " Itachi san" murmuró, pero esta vez preocupada por él, viendo a lo lejos entre la oscuridad los ojos de un búho.
Las horas pasaron y las lluvia continuaba cayendo, cada hora ella bajaba a pregunta, pero nada "Fui demasiado caprichosa" se dijo así misma, viendo como el sol comenzaba a salir. Apenas había podido dormir unos minutos en cada hora y su cabeza se inundó de todo tipo de pensamientos y miedo, es decir, cuando ella se enojó por lo ocurrido con su misión nunca pensó en que aquello podría significar un retroceso ¿ y si Itachi dejaba de tratarla como hasta ahora?, ¿Qué tal si le había hecho pensar que todo acabo?, debía disculparse con él por su comportamiento tan inmaduro e infantil, por lo que trataría de terminar rápido con la reunión y se iría a toda velocidad a Konoha, solo esperaba que no fuese enviado a otra misión y no pudieran arreglar las cosas entre ellos.
Entonces Hinata tomo un baño lo más rápido que pudo, se cambió y bajo hacia la recepción.
—Buenos días— dijo el hombre en la recepción— ¿Dónde estuvo?, su acompañante estuvo preguntando por usted en toda la noche—Itachi volteó a ver al hombre con aparente desinterés.
—Salí a caminar y perdí la noción del tiempo— respondió firmando la salida del hotel.
— ¿En medio de la tormenta? —cuestionó dudoso.
—Me gusta la lluvia—respondió regresándole la pluma.
—Comprendo—respondió el hombre, para luego ver que la susodicha los observaba. Hinata por su parte, había sentido un gran alivio, se acercó lentamente escuchando la plática.
—Yh-ya es la hora— pronunció la Hyuga, tragando pesado— ¿nos vamos? —cuestionó colocándose a un lado suyo.
—No lo sé—respondió Itachi— haré lo que usted me diga, pues está a cargo de esta misión— Hinata abrió los ojos ante su cambio de actitud, pero sabía que era su culpa.
—Sí, ya es hora—dijo, pues no se iba a poner a discutir frente a aquel hombre—gracias por todo—le dijo al recepcionista y salieron del hotel. Cuando iban caminando hacia la oficina del líder en completo silencio, ella se armó de valor, odiaba esos momentos de tensión, por ello, si quería arreglar las cosas debía empezar a disculparse desde el principio.
—E-estuve preguntando por usted y como nadie lo vio, pe-pensé que se había ido—Itachi la miró de reojo, sin dejar de caminar.
—Cuando hay una misión que cumplir, no importa que problemas tengas con tus compañeros, el deber es el deber y no importa nada más. No iba a dejar abandonada la misión y mucho menos por un capricho.
—Itachi san yo— paró antes de que la voz se le cortara y observó el suelo— yo…
—Debería entrar, el líder la espera— interrumpió, Hinata llevo su vista hacia él, quien se mantenía viendo hacia el frente. Itachi sacó el pergamino y se lo entregó a Hinata. Hasta ese momento fue que la Hyuga se dio cuenta que había olvidado por comple to el pergamino— ¿no va a entrar? —cuestiono al ver como se quedó inmóvil.
—No, yo no son más que un acompañante, no interferiré en su trabajo.
—No interfiere—pronuncio en un hilo de voz.
—Prefiero quedarme aquí—tras ello, Hinata dio media vuelta y entro a aquella oficina.
No era propio de Itachi, comportarse de aquella manera pero en ese momento prefería no meterse en sus asuntos.
Tras 20 minutos, la Hyuga salió y la misión había sido completada con éxito, bueno solo a medias, pues todavía faltaba llevarle el pergamino al hokage. Así que salieron de inmediato de Konoha. Llevaban una hora de camino en completo silencio, Hinata veía la espalda de Itachi, quien avanzaba mucho más rápido que ella y no es que Itachi estuviese yendo más rápido a propósito, sino que ella estaba desvelada y no había descansado nada en la noche.
Hinata sentía que los ojos se cerraban y sus pasos se hacían cada vez más torpes, Itachi parecía alejarse cada vez más. Cada vez que sentía perderlo de vista, aceleraba, pero notaba que cada vez le costaba más trabajo. Así anduvo unas tres horas más cuando se detuvo para tomar aire. El Uchiha se detuvo cuando lo notó.
—Siga, lo alcanzaré después— respondió cuando lo vio frente a ella. Itachi negó—perdón—expreso agachando la cabeza, en el suelo, unas gotas comenzaban a caer—no quería que nada de esto sucediera, no quiero perder lo que hemos ganado…Itachi san…yo…
—Reconozco que, se actuó mal y entiendo tu frustración Hinata san, pero si no estás de acuerdo con algo, es mejor que lo expreses en el momento.
—Estaba emocionada, pues era mi primera misión y cuando apareciste, yo deje de existir, ¿para qué me subieron de rango si nunca confiaran en mí? —preguntó limpiando sus lágrimas.
Itachi suspiró y se acercó a ella—fue culpa mía—respondió—quizá está justificado tu enojo—Hinata volteo a verlo confundida— yo le pedí a Hokage sama, que me dejara ir contigo en esta misión, pero no por lo que estás pensando, sino porque había pasado tanto tiempo fuera que venir contigo en la misión era una buena manera de pasar tiempo juntos, de cambiar; quiero decir, no salimos de la aldea y esto sería diferente, además sabía que por estas fechas en esa aldea había una feria, pensé que …
— ¿Planeó esto desde un principio?
—Sí, quería que te distrajeras un momento, lejos de las miradas de la gente de la aldea.
Ahora comprendía porque siendo un Akatsuki, le habían mandado a esa misión, Hinata se sintió tonta—perdóname Itachi san—pronuncio quebrándose para abrazarlo fuertemente—lo arruiné todo.
—No digas eso, quiero decir, no contaba con que la lluvia arruinara el festival. Pero dime algo, el recepcionista del hotel dijo que me búscate en la noche, ¿es esa la razón de tu cansancio, no es así? —ella asintió.
—La lluvia , el tiempo era malo, pensé en que estabas fuera mojado en medio de una tormenta, ¿en dónde estuviste?.
—Cuidándote—respondió, fue entonces que Hinata se dio cuenta que aquella figura que parecía ser un animal noctambulo era él— Hay un lugar que está a diez minutos de aquí, donde podemos descansar un poco, vamos— Hinata asintió sin dejar de abrazarlo y caminaron hacia aquel lugar, con la finalidad de disfrutar de una buena companía.
.
CONTINUARÁ….
SI, sé que he tardado mucho y tengo todo parado, casi no actualizo, pero de verdad, estoy a full. Perdonen mis errores de capa 8, apenas tuve tiempo de terminar, medio leer. Así que en su momento revisaré y corregiré mis horrores. Lo subo así, porque si no lo hago ahora, no iba a poder después. Gomenasai.
