Capítulo 22: Historias parte 5; Amegakure; La Aldea Del Llanto Eterno.

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En la mañana, Itachi no podía creer la cantidad de cosas que estaban sobre su cama. No recordaba mucho sobre la noche anterior, solo que después de tomar el medicamento se quedó profusamente dormido. Impresionado observó el reloj, tampoco recordaba la última vez que se levantó a las once de la mañana y desde hace tiempo no se sentía tan descansado como aquella mañana- Buenos días Itachi san- escuchó viendo como Hinata entraba con una bandeja de comida- te preparé algo para que desayunes, es importante que repongas fuerzas para que pronto puedas sentirte mejor, ayer estabas muy pálido y no podías mantenerte de pie por ti mismo y… - él sonrió, buscó la mano de Hinata y la sostuvo, ella lo miró y notó su sonrisa -no tenías por qué hacerlo Hinata san, solo estaba cansado, se me pasará rápido. Ya estoy mucho mejor, no quiero que te sientas obligada, no es tu cul…

-No importa- interrumpió sentándose a su lado- además no lo hago por obligación, yo quiero hacerlo, porque-pauso sintiendo como sus mejillas comenzaban a acalorarse- porque…bu-bueno mm- me importas, yo… yo te aprecio- terminó viendo hacia un lado completamente enrojecida.

-Esta bien Hinata san- respondió, colocando su otra mano sobre la de ella, en ese instante la Hyuga volteó de nuevo a verlo, estaba mucho más nerviosa pero también aquel gesto logro activar su oxitocina. Ella no supo en que momento sucedió, pero se acercó a él y tiernamente lo besó- te quiero mucho- susurró en cuanto se alejó para luego salir del trance y voltearse avergonzada. No era la primera vez que se lo decía, pero si era diferente porque necesitaba que él supiera lo mucho que lo quería, que supiera la importancia que tenía en su vida y que ya no se trataba de acciones obligadas por un papel, Hinata no lo quería perder, lo necesitaba porque estaba muy enamorada y las palabras dichas por la Uchiha la atemorizaban. Ahora su objetivo era enamorar a Itachi, prepararlo ese día, para el día en que ella regresara y entonces se diera cuenta que Itachi ya la había superado y que en su corazón solo existía ella. Sin embargo, aquella era una tarea sumamente difícil, pues a pesar de su convicción aun le avergonzaba y mucho hablar sobre su relación con Itachi. No entendía muy bien porque le sucedía eso, ya que su matrimonio estaba consumado, simplemente no podía

-No te vayas- pidió tomando su mano cuando notó que se levantaba de la cama- quiero decirte algo- Hinata volteó a verlo, pero ahora encogida en sus hombros- siéntate-pidió y Hinata accedió - Se que mi padre dijo que no debería ir con ellos, pero tengo que ir, no ahora, esperaré unos días y luego me reuniré con ellos.

-Pe-pero Itachi san, Fugaku sama dijo que…

-Lo sé, pero es necesario que vaya con ellos- la responsabilidad era demasiada como para dejarle todo a Shisui, si algo salía mal, no quería que el cargara con esa responsabilidad, ya que la idea había sido suya desde un principio.

-No Itachi san, yo le prometí a Shisui san que no te dejaría ir con ellos, debes descansar, por favor, además les dijiste que lo habías entendido, significa eso que… ¿mentiste?- aquella pregunta dejo sin palabras a Itachi, era irónico que tuviese que decirle que no mintió, pero si le estaba mintiendo a ella y desde hace bastante tiempo- deja que ellos se encarguen- suplicó- ¿no confías en ellos?, ¿crees que no podrán si no vas?- de nuevo lo bombardeaba con preguntas que lo desestabilizaban. Hinata tenía un don para reprocharle las cosas sin darse cuenta y todo producto de una a las que llaman mentiras piadosas. Remordimiento de conciencia, era la palabra correcta.

-Shisui es el ninja más fuerte y talentoso que he conocido, si yo tengo el rango que tengo es gracias a sus enseñanzas, él puede vencerme fácilmente, por supuesto que confió en él. Solo no quería darle más trabajo del que tiene

Hinata sonrió, nunca había visto a Itachi tan preocupado por el trabajo- habrá ocasiones en que así será Itachi san, no podemos estar siempre en todos lados y en esos casos toca relegar a otros lo que no podemos hacer. El trabajo es importante, pero tu salud lo es más y para ellos esto está claro por eso no dudan en ayudarte cuando lo necesitas- pausó llevando una de sus manos a la mejillas de Itachi para acariciarlo- todos piensan que los Uchiha son las personas más frías dentro de la aldea, pero no podrían estar más equivocados-sonrió para él- ustedes se apoyan entre sí y nunca dudan en ayudarse, no les importa el rango, el nivel social o económico, buscan siempre el beneficio y seguridad de su clan y es gracias a ello que han llegado a donde están, el sentido que tienen como unión familiar es único- de nuevo, ahí estaba Hinata dándole cátedra de como debía ser una persona madura.

-De acuerdo- sonrió, tomando la cabeza de Hinata para besar su frente, esto hizo que de nuevo se enrojeciera- ellos pueden hacerlo, no iré - suspiró viendo la cantidad de platos sobre su cama- Hinata san, ¿no crees que es mucha comida para mí? - ella echo un vistazo y reconoció que quizá se había excedido. Se mantuvo en silencio sin saber que decir hasta que vio un planto con fruta delante suya- desayunemos juntos, Hinata san- ella sonrió viéndolo de reojo al tiempo que tomaba un cubierto para comer a su lado.

A mediodía, Hinata había terminado de lavar los trastes, mientras Itachi la observaba desde la sala. La discusión de nuevo la había ganado ella, cuando le prohibió acercarse o hacer algún tipo de limpieza bajo la excusa -Itachi, prometí que descansarías, no seas terco- había escuchado antes de sentir como Hinata le daba un golpecito leve a sus manos en señal de regaño. Itachi se había resignado y era muy extraño que se sintiera como un niño chiquito castigado durante los tres días siguientes.

Al cuarto día, Itachi a escondidas de Hinata, fue a la comandancia en donde Fugaku se encontraba. Vio un montón de Jonin escoltando a Deidara, Sasori. Kisame había ido con Shisui y Sasuke al traslado de Hidan hacia la arena- Oh, Itachi, veo que ya estas mejor- expreso Deidara dejando los papeles que había estado revisando los últimos dos días.

-Si, así es- respondió, viendo la ligera sonrisa que tenia Sasori en sus labios. Era evidente que le alegraba que regresara y era cierto, le molestaba tener tanta gente encima suya que le recordara que era un criminal y que en cualquier momento podía revelarse estúpidos decía internamente para no crearse conflictos con nadie.

-Itachi, tenemos que hablar- escuchó a Fugaku- vayamos a la oficina- Si- respondió Itachi- yéndose hacia su oficina- ¿otou sama tienes noticias sobre Hidan?- el Uchiha lo miró y luego negó con la cabeza- eso es bueno, significa que no hubo complicaciones, de lo contrario medio mundo lo sabría en este momento- Itachi asintió viendo como su padre le indicaba que tomara asiento, por la expresión en su rostro, supuso que había tenido una discusión reciente.

- ¿Qué ocurre? - pregunto viendo a su padre tomar aire.

-Lo que te voy a decir Itachi, créeme que no es fácil para mí, hasta me resulta incómodo-Itachi hizo una mueca de lado y sus cejar convergieron hacia el filtro nasal-Hiashi Hyuga, me mando llamar y nos reunimos ayer- fue entonces que entendió el enojo de su padre. Quizá le había pedido media estación de policía o mas hombre dentro de ella- ¿y que quería? - pregunto de nuevo, esta vez observando como su padre se aclaraba la garganta y acomodaba su cuello, su padre estaba incomodo, ¿ que le había dicho Hyuga para ponerlo así?- ¿padre?.

-No presiones Itachi- se quejó volviendo a darse un respiro- Itachi, escúchame bien, que no pienso repetirlo- el asintió aun mas intrigado- Hiashi dice que hay ciertas tradiciones dentro de su clan que deben cumplirse.

-Lo entiendo, se que son muy tradicionales.

-Exacto, ese es el problema- Itachi lo miró todavía más confundido y él suspiró mas profundo- Itachi, Hiashi quiere que embaraces a Hinata.

- ¿QUE? -cuestionó exaltado levantándose de la silla- ¡Hiashi sama esta loco!, ¿Qué le pasa?

-Lo sé, lo sé Itachi- exclamo tratando de calmarlo- siéntate. Itachi miró a su padre bastante molesto y accedió a su petición- ¿con que derecho decide eso?

-Itachi, basta, te dije que te calmaras. Me moleste al igual que tú, además porque son temas que no me incumben, pero los Hyugas tienen costumbres muy raras…

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FLASH BACK.

Fugaku entraba a la sala de estar dentro de la mansión Hyuga, todo muy adornado, típico de una familia adineraba que le gusta presumir lujos. Fugaku veía entrar a Hiashi.

-Vayamos al grano- expresó el Hyuga sentándose frente al Uchiha- hace meses que nuestros hijos se han casado y las cosas siguen como si no hubiese pasado nada- Fugaku levantó una ceja y cruzo los brazos-no entiendo- respondió el Uchiha.

- Fugaku, seré claro, dentro del clan Hyuga, al momento de casarse la heredera del clan tiene un año para formar a su siguiente descendiente- Fugaku lo miro con sorpresa, intentando pensar que quizá escucho mal sus palabras- Hiashi, creo que entendí mal, porque lo que pretendes decirme es una locura

-No, no lo es y estas en lo correcto, Itachi tiene que embarazar a Hinata.

-Pero Hiashi, tu hija tiene dieciséis años -exclamó sorprendido.

-Edad suficiente, herederas han dado a luz a los catorce años.

Fugaku abrió los ojos sorprendido, era increíble lo que estaba escuchando- Hiashi-pronunció tratando de calmar su mente- ¿te das cuenta de lo que acabas de decir? - Fugaku estaba en shock, pues antes de Hinata le había propuesto emparejar a su hija menor Hanabi con Itachi y el solo pensar que Itachi tuviese que embarazar a una niña de 11 años le causaba cierta repulsión. Por supuesto que estaba seguro que Itachi jamás hubiera aceptado.

-Es una tradición Fugaku.

-Ahora somos dos familias, esas tradiciones deben cambiar.

- ¿Cuál es el problema?, no es tu hija, el ofendido debería ser yo, no entiendo tu renuencia Fugaku, es signo de virilidad que un hombre embarace a una mujer y los padres se sienten orgullosos de ello. A menos que…-pausó, Fugaku sabía lo que vendría.

-Ni se te ocurra Hiashi.

-Pues parece Fugaku, Hinata no luce como una esposa satisfecha.

-Hiashi, se casaron obligados, no esperes mucho

-Eso no debe ser un impedimento, tu hijo tiene derechos como esposo, que los use.

-Suficiente Hiashi, Itachi no es así- se levantó súbitamente. En su rostro Hiashi podía ver la Furia del Uchiha- mi hijo está perfectamente bien y si no ha pasado nada, es porque Itachi jamás haría algo que tu hija no quisiera.

-Diecisiete- pronunció el Hyuga- tiene hasta los diecisiete para hacerlo- pronunció levantándose del lugar -se acabó la reunión- terminó para luego dirigirse hacia la puerta.

Fugaku quien apretaba los dientes y cerraba los puños, de un momento a otro respiró y dejó escapar una risa burlona que no paso desapercibida por el Hyuga- ¡Ja!, te llevarás una gran sorpresa Hiashi, porque si esperas que Itachi haga lo que tú quieras, te equivocas. Itachi puede ser mucho más amable y gentil que el resto de los Uchihas, pero no es un peón al que puedas utilizar como se te dé la gana. Si insististe tanto por él con esa finalidad, has cometido el error mas grande de tu vida, porque te repito Hiashi…él no es así- fue lo último que dijo para posteriormente pasar por un lado suyo sin verlo a los ojos. Mientras Hiashi sonrió viendo como salía de sus dominios-te equivocas Fugaku, ha sido la mejor decisión que he tomado en años.

FIN FLASHBACK.

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Ambos Uchihas estaban hablando con los ojos cerrados, incapaces de verse ante la vergüenza que sentían. A Itachi le parecía de muy mal gusto que se pusiera a hablar sobre él y menos sobre ese tipo de temas, era después de todo un asunto privado en el cual no debería intervenir.

- ¿Qué harás Itachi? - cuestionó Fugaku aun con los ojos cerrados y un rubor en sus mejillas que disminuía poco a poco.

-Nada- respondió un poco mas tranquilo, pero ruborizado sin abrir los ojos- dejaré las cosas tal cual están, no le diré nada a Hinata.

- ¿Y si Hiashi se lo dice?

-Si eso pasa, entonces hablaré con ella. Estoy seguro que Hinata tampoco aceptaría. Ella esta en un proceso de entrenamiento, su único objetivo es subir de rango como ninja y el mío es terminar akatsuki , lograr que este proyecto funcione- Fugaku asintió- así que no intervendré en sus metas-pausó recordando lo mucho que Hinata se había esforzado para los exámenes chunin. Ella tenia sueños y deseos por cumplir antes de si quiera pensar en ser madre- la dejaré ser ella misma-sonrió –Hinata san es solo una adolescente que fue obligada a crecer.

-No podías haberlo dicho mejor

Pocas veces se había atrevido a ir hacia allá sin él, pero cuando se dio cuenta que no estaba en casa, supuso que se había escapado para ir al trabajo a pesar que le dijeron que debía descansar y aunque si bien si había cumplido en no aferrase a ir hacia Sunagakure, había fallado en que no trabajaría hasta que se lo permitieran. Fue entonces que Hinata se vistió decidida a llevarse a Itachi con ella de regreso a casa.

Salió lo más rápido que pudo y caminó hacia la comandancia lo más rápido que pudo, esperando no encontrarse con la Uchiha. Cuando entró vio a un montón de ninjas ahí dentro y al viejo feo de Sasori atender la recepción. Pensó un poco en ir hacia él y hablarle, todavía sin entender como es que a su hermana le agradaba, tragó saliva y cuando estuvo a punto de ir hacia él, en su camino se atravesó Deidara a quien, debido a su clandestina relación con Ino, confiaba un poco más- está en su oficina, hump, hablando con Fugaku sama hump. Sube las escaleras hasta el último piso, es la puerta azul que esta hasta el fondo, la mas grande que veas, hump- Hinata se sintió un poco avergonzada que otra persona tuviera que decirle cual era su oficina y decirle como llegar después de tener varios meses de casados -gracias- dijo Hinata haciendo una reverencia y se fue inmediatamente. Ella hizo todo lo que el rubio le indicó hasta que vio la puerta azul, caminó hacia ella y cuando se disponía a tocar escuchó la voz de Itachi

- Hinata san es solo una adolescente que fue obligada a crecer- dijo justo cuando Hinata estaba a punto de tocar la puerta. Aquella frase la había escuchado perfectamente y dolido profundamente, para Itachi era solo una adolescente, ¿eso significaba que a sus ojos era una persona inmadura?, Hinata agachó la cabeza sintiendo que todo lo que había estado viviendo era un sueño. Dio dos pasos sigilosos hacia atrás y luego caminó mas rápido. Lo único que quería era irse de ahí. No deseaba ver a nadie, Deidara y Sasori estaban enfrascados en una de sus tantas discusiones sobre el arte, cuando la vieron salir como rayo. Ambos se miraron entre si, pero no le dieron importancia.

Cuando Itachi salió de la oficina con Fugaku, ambos ninjas le dijeron que Hinata estuvo ahí- ¿subió a buscarme? - estaba confundido, miró a su padre esperando que supiera algo, pero negó con la cabeza- no la vi.

-Entonces no supo como llegar, a pesar que le di santo y seña de todo, hump

-Quizá se dio cuenta que estabas ocupado y se fue -expreso Fugaku para comenzar a leer unos papeles.

-Salió apurada-agregó Sasori, ayudando a acomodar los papeles que Fugaku le pasaba- supongo que tuvo algún inconveniente.

-Es lo más probable, pero como sea, Itachi, ya deberías regresar a casa, no puedes estar aquí- el Uchiha miró a su padre quien se mantenía con el papel sobre su rostro-quizá- respondió. Vio a Sasori muy concentrado en su trabajo y después volteó hacia Deidara quien solo se encontraba ahí parado sin hacer nada- ¿Qué? - le preguntó el rubio cuando Itachi lo miró- nada, me voy, nos vemos – se despidió y salió del lugar. Sabía de antemano que Hinata lo regañaría un poco, era seguro. Caminó hasta su casa y en su camino vio una tienda de flores. Las vio y pensó en ella. En esos tres días que habían convivido juntos en casa, algo había cambiado respecto a sus sentimientos por ella: la pensaba mucho mas y disfrutaba mucho mas que antes su compañía. Además, el haberla visto tan preocupada por él y atenta le había encantado. Al final terminó comprando un ramo de flores, aunque ignoraba sus favoritas, compró el ramo que más le habían gustado y caminó hasta su casa- Hinata san, ya regresé, lo siento, tuve que salir, me dijeron que me buscaste, perdón si te preocupé, estoy bien- habló algo rápido y sintiéndose algo raro. Era la primera vez que le daba explicaciones a alguien que no fuera su padre. Espero un tiempo prudente o escuchar algo, pero nada no había respuesta alguna. Hizo una mueca de duda arrugando un poco el entrecejo- ¿Hinata san? - gritó para terminar. Buscó por toda la casa, dándose cuenta que no estaba. Ahora le tocaba a él esperar. Observó el ramo que tenía en sus manos y comenzó a verlo doble, cerró sus ojos con fuerza sintiendo como una especie de calor subía por su cabeza- debo recostarme un rato- pronunció tomándose la cabeza, dejó el ramo en el borde de la mesa el cual cayó sobre una silla sin que se diera cuenta, fue a su cuarto, se recostó y se quedó dormido sin darse cuenta.

Pasaron las horas y cuando despertó, vio como estaba a punto de oscurecer, observó de nuevo el reloj y se dio cuenta que eran mas de las seis de la tarde. De nuevo estaba impresionado de lo mucho que había dormido ese día. Se levantó y fue hacia la cocina, dándose cuenta que nada había cambiado- ¿Hinata san? - preguntó de nuevo, sin respuesta alguna. Itachi suspiró, comenzaba a preocuparle que no regresara ¿estaría con su padre?, ¿saldría de misión? Debía averiguarlo.

Tomó una chamarra ya que comenzaba a hacer frio y salió en su búsqueda. Dentro del clan era muy poco probable que estuviera, ya que pocos le hablaban y no tenía ningún amigo ahí, por lo que salió del clan y la buscó primero por la aldea, sin éxito, luego fue hacía la oficina del Hokage - No Itachi, no he asignado ninguna misión a Hinata, ¿quieres que preparé un grupo de búsqueda?

-No es necesario, Hokage sama, nadie lo vio salir de la aldea, muchas gracias.

-Si necesitas ayuda, no dudes en pedirla- el lo vio y asintió.

Itachi vio como las luces de las calles se encendían, eran casi las nueve de la noche y Hinata aún no aparecía, solo faltaba un solo lugar y si ella no esta ahí entonces reconsideraría la ayuda del Hokage. Itachi caminó hacia el clan Hyuga- Buenas noches- le dijo a los guardias de la entrada- Buenas noches Itachi sama, ¿tiene cita con Hiashi sama?

-No- respondió y aunque en el fondo deseaba hablar con él, no era su prioridad. Pero tampoco podía decirles que Hinata estaba desaparecida, debía ingeniárselas para que lo dejaran entrar sin revelar mas de lo debido- pero Hinata san sí. Terminé temprano mis deberes y vine por ella.

-Entiendo, Itachi sama, pero Hinata sama se fue hace unos diez minutos-el alma de Itachi descansó cuando escuchó sus palabras- oh, ya veo, muchas gracias.

-De nada, buenas noches- respondieron, viéndolo doblar la esquina.

Itachi se apresuró para llegar a casa y cuando lo hizo notó que las luces de la casa estaban encendidas, descansó aun mas y cuando entró busco a Hinata en el cuarto donde ambos dormían, pero no estaba- ¿Hinata san? - preguntó abriendo sin pesar el cuarto de ella. Sus ojos se abrieron de par en par y comenzó a respirar agitadamente cuando vio su cuerpo completamente desnudo, sus ojos comenzaron a recorrer cada parte de ella: vio su blanca piel, sus piernas bien formadas, sus anchas caderas y cintura estrecha, subió mas y se ruborizo cuando vio sus senos: eran bastante voluptuosos, bien redondeados coronados con una areola rosada pastel. Era cierto que ya habían tenido relaciones, pero en aquella única ocasión no se atrevió a tocarla de más, se limitó bastante y además ambos lo habían hecho vestidos, por lo que todo aquello sumando a la oscuridad de la noche, no le habían permitido ver absolutamente nada, por lo que ahora que la veía, Hinata realmente era hermosa y ese cuerpo tan sensual había sido suyo, mal aprovechado, pero suyo.

- ¡AHHHHH!- gritó en cuanto lo vio y aunque lo quería en ese momento estaba molesta con él- ¡vete!- le gritó haciendo que Itachi saliera del trance- e- eres un per- per- le costaba mucho decirle aquello porque lo quería y al mismo tiempo le había gustado que Itachi la viese de aquella forma, pero estaba realmente enojada con él y era motivo suficiente para ella- ¡pervertido!- Itachi abrió la boca viendo como Hinata se tapaba con una sábana- lo- lo siento Hinata san, por favor no digas eso, yo solo estaba preocu….

- ¡VETE! -gritó aún más enojada arrojándole una almohada. Itachi rápidamente tomo la perilla de la puerta y la cerró ¿Qué sucedió?, mas allá de que hubiera invadido su privacidad, no esperaba esa reacción por parte de ella- Hinata san, me gustaría hablar contigo, termina de vestirte y te espero en la sala- dijo detrás de su puerta.

-No, estoy muy cansada, me dormiré ya.

-Pero Hinata san-suspiró- mi intención nunca fue molestarte, yo solo estaba preocupado porque no volvías.

-Debiste tocar antes- pronunció con la voz entrecortada

- ¿Estas bien? -cuestionó al notarlo. Para él era demasiado que se enojara por eso. Es más, conociendo lo tímida que era solo esperaba que se enrojeciera y comenzara a ponerse nerviosa y tartamudear, pero aquella actitud iba mucho más allá, algo estaba pasando con ella.

-Solo quiero estar sola, de- déjame en paz.

-Esta bien Hinata san, prometo que no preguntaré nada más, solo vayamos a dormir.

-No…yo dormiré aquí- el Uchiha sintió algo que desde hace tiempo no había sentido, se agarró de nuevo la cabeza -lo siento Hinata san, buenas noches- tras ello se fue, se recostó sin dejar de pensar las cosas. Por mas que le daba vueltas no entendía nada, no concebía la idea que de un día a otro Hinata actuara de aquella forma. Luego pensó en lo que su padre le dijo y vino a su mente la idea que había sido culpa de Hiashi Hyuga ¨le dijo que se embarazara¨ y por eso Hinata se enojó cuando la vio desnuda, cabía la posibilidad que le dijera que todo había sido idea de los Uchihas, era lo más lógico y coherente- intentaré hablar con ella por la mañana, seguro estará más tranquila- pronunció en susurró antes de caer dormido.

Cuando amaneció, sintió como lo movían de un lado a otro. Fue abriendo lentamente los ojos y vio a Hinata despertándolo. Él sonrió- Buenos días Hinata san- pronunció intentando acercarse a ella para besarla, pero ella se alejó- Fugaku sama te busca- dijo en tono frio, Itachi la vio por unos momentos antes de ver como salía de la habitación. Suspiró y se vistió lo más rápido que pudo. Salió y vio a su padre en la mesa- ¿Itachi?, me cuesta creer que a esta hora estuvieras dormido – de nuevo observó el reloj y vio que eran las diez de la mañana- ¿Qué ocurre?

-Ayer que revisábamos los documentos con Sasori, nos dimos cuenta que hay una petición sobre unos chicos en la aldea de la lluvia que están causando gran terror. El documento no decía mucho, asi que mande a Shisui a investigar. Hace un rato recibí noticias suyas y dijo que según las aldeas cercanas hay un hombre que tiene un poder tan destructivo capaz de volar en pedazos toda una aldea completa.

-Podria ser alguien como Deidara, usuario de explosivos- Fugaku negó.

-Es mucho más que eso- pronunció serio, Itachi notó de inmediato la mirada de su padre y por la expresión en su rostro supo que se trataba de algo sumamente serio y peligroso- Shisui dice que se trata del rinnegan.

- ¿Qué? Pero… ¿cómo lo supo?, ¿se enfrentó a él? - Fugaku negó de nuevo- escuchó rumores sobre los extraños ojos grises de aquel hombre, por ello dedujo que se trataba del rinnegan. Y la verdad no existen tantas técnicas con tal poder destructivo. Ese hombre ha ocasionado bajas de ninjas importantes en naciones importantes, hasta el momento se ha enfrentado a grandes asesinos clase S y todos han muerto. Le informé al Hokage sobre esto y quiere que vayamos a investigar. De ser posible luchar contra ellos- Fugaku pausó viendo a Itachi unos momentos, lo cual hizo que este lo viese confundido- Supongo que ya sabes que esta misión es especialmente peligrosa- sí, lo sé- respondió. De hecho, lo era y en extremo, especialmente por Sasuke, por lo que sabía que debía darse prisa, dejar solo a Shisui con la responsabilidad de Sasuke era demasiado y mas cuando se trataba de un usuario de rinnegan

- Nos vemos en media hora en la comandancia, no te tardes Itachi- pronunció inquieto y luego desapareció.

Itachi fue a su cuarto, tomó una toalla, su uniforme jonin y antes de meterse al baño, paso por la habitación de Hinata, quien mantenía la puerta cerrada- Hinata san- pronuncio al mismo tiempo que tocaba la puerta, pero no obtuvo respuesta, suspiró y se baño lo más rápido que pudo, se cambió y se detuvo de nuevo en la puerta de la Hyuga, pensó en tocar de nuevo, pero se detuvo, Hinata al parecer estaba tan molesta con él, que no importaba cuantas veces lo intentara, no respondería. Ya tendría tiempo después para arreglar ese asunto, lo importante ahora eran Shisui y Sasuke. Giró la perilla de la puerta y se marchó.

Hinata quien había escuchado el agua de la regadera, salió y fue hacia el cuarto de Itachi, vio algunas de sus cosas sobre la cama. Era mas que evidente que saldría, lo supo desde que vio a Fugaku Uchiha. ¿estaba bien seguir enojada sin decirle nada?, Ayer por la noche escuchó cuando Itachi le había dicho que salió a buscarla porque estaba preocupado que no llegara, ¿y si estoy exagerando?, se cuestionó mientras escuchaba el agua en el baño caer. De pronto supo que Itachi había terminado y corrió de nuevo a encerrarse en su cuarto. Tras diez minutos en los que Hinata dejó de escuchar movimientos, salió de nuevo para darse cuenta que ya se había ido. Se sintió mal, desanimada y tonta, aquello era un retroceso en su relación, Itachi solía irse sin decirle nada cuando realmente estaba enojado con ella. Hinata había logrado empeorar las cosas Hablaré con él esta noche, pensó acostándose del lado de la cama donde dormía él. No era momento para pelearse o dejarse de hablar y mas cuando la Uchiha estaba próxima a aparecer-quizá si exageré mucho las cosas, debí confrontarlo- pronunció inhalado el aroma en su almohada.

Esa misma noche, Hinata esperó a que volviera sin éxito. El reloj marcó las doce y nada, las tres de la mañana y nada. Cerró los ojos con pesar y miedo de volver a tratarse como dos extraños.

Cuando amaneció caminó hacia la comandancia. Necesitaba arreglar las cosas con Itachi y muy probablemente había pasado la noche ahí para evitar verse. Cuando llegó, notó que había muy pocas personas. Abrió la puerta y vio a ninjas que jamás había visto- disculpe, ¿se encuentra Itachi en su oficina?

-No, no está- era evidente el rechazo que el hombre le tenía, ni se había tomado la molestia de verla. Pero ahora que lo pensaba, ¿en dónde estaban Sasori, Deidara y los demás? Hinata salió con una mueca de disgusto en su rostro y caminó hacia la aldea en su búsqueda.

Anduvo durante un tiempo, sin éxito. Camino por la florería de los Yamanaka y vio a su amiga un poco triste. Ya eran dos para ese entonces-Ino san, buenas tardes-saludó tratando de sonreír. La Yamanaka volteó a verla- Hola, Hina chan-pronunció apagada- ¿estas bien? - no era la energía usual de la chica- tu lo deberías de saber bien Hinata chan- ella la miró sin entender sus palabras ¿Qué es lo que debería de saber? -disculpa Ino chan, no te entiendo-en ese instante Ino volteó a donde Hinata estaba -Hina chan, no me digas que…-pausó, no sabía si debía contarle, ya que si ella no sabia entonces eso quería decir que Itachi no quería que se enterara.

-¿Qué Ino chan?, dime, por favor- la cara de la rubia le decía mucho.

-Hina cha, Dei me contó que tienen una misión muy importante.

-Pero Ino san, ellos son muy fuertes, no pasará nada-Hinata trataba de animarla para sonar optimista.

-Lo sé Hina chan, pero… estoy muy preocupada, porque según Dei, después de la misión que tenían Shisui, Sasuke y Kisame, se fueron a otra, me contó que Fugaku sama estaba preocupado por unos ninjas que han estado causando problemas, Dei no quiso decirme mucho, pero mandaron a Shisui san a investigar y lo que les dijo no fue bueno, parece que hay un tipo muy peligroso, tanto que tuvieron que mandar refuerzos, Dei se fue hace tres días junto con a Gai sensei y Sasori san y se supone que al siguiente día se irían Fugaku sama e Itachi san para reunirse con ellos. Me preocupa mucho Hinata chan, porque no es normal que manden tanta élite- Hinata recordó la visita de Fugaku y el como Itachi había salido tan deprisa aquella mañana. Se sintió aliviada que Itachi tuviese una razón para irse, pero también le preocupaba lo que se decía de aquel ninja. Ino tenia razón, no enviaban a tantos ninjas para detener a uno solo. Comprendía la preocupación de Ino, era una misión en extremo peligrosa- no le digas a nadie que te lo conté Hinata chan, no quiero meter en problemas a Dei.

-No te preocupes Ino san- (seguramente eso es lo que Itachi quería decirme) pensó completamente arrepentida.

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Tras casi cuatro días de camino, por fin se reunían todos. Itachi fue inmediatamente con Sasuke y lo examinó en un minuto. Sasuke estaba bien y eso lo tranquilizaba. Shisui se acercó a él y le guiño un ojo-gracias- dijo Itachi.

-Shisui- habló Fugaku- ¿Cuál es la situación?.

-Los ninjas se encuentran en este momento dentro de Amegakure, parece que ahí viven, su sistema de seguridad es increíble, pueden detectar a cualquier persona que no pertenezca a la aldea. Aquí esta la lista de asesinos clase S que han sido derrotados por ellos- expreso dándole la lista a Fugaku- Ayer estuve a punto de infiltrarme, pero consideré hace uso de nuestra arma secreta- comento apuntando hacia atrás de ellos. Itachi sonrió al igual que Sasori- creo que es momento que Hidan entre en acción.

-Son unos malnacidos, ¿así es como tratan a su nuevo integrante?, me las van a pagar.

-Cállate, no estas en posición de amenazar, eres un arma que no se te olvide- pronunció Sasuke apuntándole con el dedo.

-Tranquilos-intervino Itachi- tendrás que ganarte ese derecho Hidan, hasta ahora solo has demostrado ser un ser incapaz de controlar sus emociones. No te tenemos confianza, primero deberás demostrar que estas de nuestro lado. Mientras utilizaremos tu habilidad para nuestro beneficio.

-Tsk…esta bien, pero no quiere que este mocoso me hable asi.

-Bueno, ya fue suficiente-volvió a hablar Fugaku- tenemos que hacer un plan.

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Al día siguiente, desde las sombras de su guarida, el chico de ojos grises y otros dos, se encontraban alertas- la lluvia esta alterada-

-Me pregunto… ¿Cuándo actuarán? - preguntó la chica.

-Espero que pronto, comienzo a impacientarme.

- ¿Cuántos son? - pregunto otro chico.

- Creo que dos.

- ¿Crees? - preguntó la mujer confundida. Su compañero jamás dudaba.

-Esta vez no puedo asegurar nada, deben ser ninjas muy fuertes y habilidosos para lograr esconder su presenta tan bien como lo hay hecho hasta ahora. Además, siento un chakra extraño, que no logró distinguir, es como si estuviera en el aire. Me temo que tendremos que esperar.

-No- respondió la chica- iré a investigar- Ambos hombres se vieron entre sí.

-De acuerdo, pero no te tardes y ten mucho cuidado Konan- ella asintió para después transformarse en diminutos papeles que volaron por los cielos. Era la forma mas disimulada para lograr pasa desapercibida y obtener información de su entorno. Sobrevoló el lugar por buen tiempo hasta que vio a un extraño hombre caminar en dirección a su aldea. Flotó desde una considerable distancia y observó cuidadosamente todos sus movimientos. Asi estuvo durante un buen tiempo hasta que notó como otro hombre estaba por entrar en la aldea. Se impresionó ya que no lo habia detectado desde un principio- ¡era un cebo! - pronunció- debó de informarle a Naga…-pausó sintiendo una sombra aparecer detrás suya, Konan giró la cabeza rápidamente, no esperó que la descubrieran desde esa distancia, era de más de un kilómetro. Alcanzó a esquivar el primer golpe y alejarse utilizando sus alas de papel, pensó en un principio que había logrado escapar cuando miró hacia atrás y nadie la seguía, pero cuando volteó de nuevo hacia enfrente vio como una parvada de cuervos se dirigía en dirección suya, los picos de las aves rasgaron sus alas y golpearon con fuerza su cabeza, Konan se mareó y vio como todo se movía a su alrededor. A pesar de que se sentían como puños logró permanecer consciente y regenerar su jutsu. Voló de nuevo tratando de esquivar, pero le era muy difícil, por lo que intencionalmente se detuvo y lanzo unos cuantos kunais de papel, los cuervos chocaron y tras ello se llevó a cabo una explosión.

-¡KONAN!-gritaron sus dos compañeros.

-Esta llamando a sus aliados- gritó Fugaku- díganle a Kisame que regrese, reúnanse, no se dispersen y regresen, Itachi, Shisui,y yo nos encargaremos de ella- si- respondieron todos.

Shisui notó como la chica se acercaba mas a la aldea e Itachi continuaba tras de ella. Era extraño que Itachi no hubiera logrado atraparla, aunque admitía que era buena debo evitar otra explosión, pensó Shisui. Konan estaba a punto de lanzar otro de sus jutsus, cuando en un parpadeó vio a otro chico delante suya -q..-fue lo único que pudo pronunciar, aquel hombre era mucho más rápido que el anterior, no tuvo tiempo siquiera de poner las manos y recibió un duro golpe en la nuca que ocasionó que perdiera la conciencia, la mujer cayó desde más de un kilómetro.

-Rápido Deidara haz que una de tus aves explote del lado contrario- gritó Sasori, Deidara lo miró y asintió. Rápidamente una de las creaciones del rubio voló a través de los arboles a gran velocidad ocasionando una explosión aun mayor que la anterior. Los hombres que iban en su ayuda se detuvieron al ver aquello. Dedujeron que se trataba de uno de los jutsus de su compañera, por lo que rápidamente fueron hacia ese lugar.

-Bien hecho Deidara- expresó Sasori- Ahora regresemos por los demás. Deidara asintió y rápidamente fueron hacia donde Fugaku los esperaba- rápido, vámonos-dijo el rubio, viendo como Shisui aparecía de golpe y lograba atrapar a la chica entre sus brazos. Unos segundos después aparecía Itachi materializándose frente a ellos. Subieron al ave de Deidara y escaparon del lugar.

Shisui sonrió-Ni se te ocurra hacerlo- pronunció en voz baja, supo que la chica aun tenía algo de conciencia e intentaba atacarlo- ten paciencia, seria un desperdicio tener que eliminar a un ninja como tú.

-Q…que quie-ren-pronunció sin poder respirar bien.

-Solo queremos hacerte algunas preguntas- pronunció Itachi colocándose frente a ellos.

-Si te portas bien, no te pasará nada, pero intenta hacer algo y ten por seguro que no dudaré en deshacerme de ti- terminó sonriéndole.

-Si piensas que…tra-traicionaré a mi equipo, están equi-equivocados- dijo, luego de eso sonrió para luego quedar inconsciente, después de un segundo golpe en la nuca, cortesía de Fugaku.

-Será mejor que no vea a donde nos dirigimos- todos asintieron- Itachi, necesito que hablemos sobre tu desempeño, ¿Qué sucede? - Shisui lo observó fijamente.

-Nada, estoy bien. Solo son problemas… maritales- comentó con cansancio, mientras Shisui y Fugaku se veían entre sí.

Por otro lado, los chicos de Amegakure buscaban entre las llamas a su amiga- fue una trampa- dijo el pelirrojo.

-Ko…konan- dijo el otro aun en shock- ella- ko-konan está…

-No, ella sigue con vida, esos malditos se llevaron a Konan y pagaran por ello- expresó con furia jurando venganza. Si solo tomaron a Konan como rehén los mataría rápido, pero si Konan había muerto, se aseguraría que sus muertes fueran lentas, dolorosas y agonizantes.

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CONTINUARÁ…

Bueno aquí otro, cap, se que actualizo cada año, pero es que es un fic de capítulos largos.

Gracias a todos quienes han seguido a pesar de los años. Espero terminarlo pronto.

Dejen sus revwies