42

Aquella noche en Gotham era completamente fría. Y muchos residentes odiaban el frío. La brisa impávida paseaba en cada rincón de cada calle de la ciudad gótica, asegurándose que a cada ciudadano que se encontraba fuera de casa pudiera sentir la gélida ventisca.

Esa misma brisa se paseaba por los techos de los edificios, y llegó a dar con una pareja sobre uno de esos tantos tejados, sin embargo, uno de ellos se encontraba congelada no por el viento frio del ambiente, era por el reencuentro de la persona que más le provocó tantas lagrimas en tan poco tiempo en su vida.

—Harley... ¿De verdad ibas a intentar eso? Estaba esperando a que me notaras

Escuchar su voz después de tanto tiempo le era incluso irreal, pero sólo era que no esperaba volver a oír aquella voz que tenía un toque mágico que le hechizaba, le hacía sentir magia en su interior, y en su corazón.

Pero ahora era todo lo contrario.

Ella estaba de nuevo congelada por el terror. No podía creerlo. Él estaba ahí. Después de más de un año, Harley no podía realmente creerlo. Arthur Fleck estaba frente a ella.

Su respiración era lenta, pero errática, ¿No estaba soñando? ¿No era una pesadilla? ¿No era otra de sus alucinaciones cuando la presión podía más contra ella? ¿Esas alucinaciones en las que necesitaba sus pastillas para controlarse? ¿Más cuando hace un par de segundos decidió acabar con su propia vida? La respuesta a cada una de esas preguntas era "No". Arthur estaba frente a ella, Arthur regresó a su vida, y el corazón de Harley no sabía si sentirse a salvo o en peligro.

Pues sí, Arthur estaba ahí, pero vestido de Joker.

Joker frunció el ceño al ver la cara sin emoción de Harley y acercó su cara a la de ella.

—¿Harley? ¿Te comió la lengua el gato? ¿Porque no me hablas?

Joker intentó hacer un chiste sobre ello, a pesar de haberla "salvado" de un intento de suicido hace un momento. Harley no respondía, Harley seguía en shock. Eran demasiadas emociones por ese día, y aquello lo remató.

Joker empezó a chasquear sus dedos frente a ella — Harley, ¿No ves que te estoy hablando? — Los dedos frente a Harley no parecían funcionar, Joker intentó tocar con su dedo parte de su cara, pero nada de respuesta —Oh Harleeeey, ¿Hay alguien en casa?— Empezó a tocar su cabeza con su puño suavemente, como si fuera una puerta —Toc toc, ¿Hay alguien en casa? Toc Toc ¿Harley, estas ahí?

Ella aún continuaba en su conmoción. Joker, ya impaciente, no hizo otra cosa que abrazarla y acercarla a él para sacarla de su trance. Los segundos pasaron, lo único que se escuchaba eran los sonidos de la ciudad contaminándola, era el abrazo más incomodo que Joker le había dado a alguien, pues ella aún no correspondía, ni siquiera daba reacción alguna.

—Hey...— La sacudió suave en sus brazos —Hey, Harley, deja de jugar, enserio estoy hablándote...— Volvió a sacudirla un poco más fuerte, la paciencia en Arthur se le acababa, y a la vez, se preguntaba que era en lo que su pequeña Arlequín pensaba —¿Muñeca?

De repente, dos manos le empujaron su pecho, y lo alejaron de ella. Eran las propias manos de Harley. "Ah, finalmente ha reaccionado", pensó Joker, pero no de la forma que esperaba.

—¡¿Qué haces aquí?!— Harley le gritó. No sonaba como algo cálido y agradable, era lo contrario. Se escuchaba hostil, como un reclamo. Joker, después de analizarlo, sólo sonrió, dejando escapar un par de carcajadas.

—Oh, ¿Qué es lo que hago aquí? Oh, Harley, ha pasado tanto tiempo ¿Y eso es lo primero que me preguntas?

Los ojos de Harley se achicaron, en un intento desesperado de retener las lágrimas que estaban por salir, ¿Es que tenía que aparecer justo ahí? ¿Justo esa maldita noche? Sus manos aún temblaban. Estrés, miedo, angustia . Podría jurar que volvería a tener un ataque de ansiedad, pero se las arreglaba para no mostrarlo frente a Joker, temía volver a ser material de alguno de sus malos chistes.

Joker, al notar que Harley no volvía a expresar nada, decidió responder su pregunta.

—Bueno, en realidad yo no estaba haciendo nada interesante por acá, lo juro. Estaba de paseo aquí en este hotel de quinta que lo hacen ver como si fuese lujoso y exclusivo. Salí a fumar un cigarrillo y de repente veo que se abre esa puerta y veo a una hermosa mujer llorando, pensé, "¡Wow! Que preciosura, ¿Qué clase de imbécil la habrá hecho llorar?" hasta que mi mala vista me permitió ver que esa hermosa mujer en realidad eras tú...— Joker miró de pies a cabeza a Harley, con una enorme sonrisa en su rostro—...Y luego noté lo que planeabas hacer, así que pensé "¿Porque no saludarla? Sirva y frustre su plan de suicidio"

Las cejas de Harley se encorvaron con la versión de Joker, no recordaba que en ocasiones el podía pasarse de insolente, incluso cínico, no importaba si su intención inicial era halagar a alguien. Pero Harley intentó ignorar ese primer "galantería" e ignorar el hecho que la salvó de su atentado a ella misma.

—No... No es cierto...

—¿Qué, que cosa no es cierta? Harley, yo vi con mis propios ojos que intentaste tirarte al vacío

—¡No! ¡No me refiero a...! ¡Tú...!— Harley intentó, realmente intentó volver a hablar, intentó permanecer serena, pero no era fácil hacerlo, más cuando la persona que tuvo un enorme impacto en su vida estaba de pie frente a ella. Y a esas alturas ni siquiera sabía si era un impacto positivo o negativo —Tú es-estas mintiendo... N-No es verdad esa mierda del paseo... Tú tienes algo en mente...

Él sonrió coquetamente a su ex secuaz, abrió su saco, metió su mano y sacó un cigarrillo junto con un encendedor.

—Si ya lo sabes, ¿Para qué me lo preguntas, pequeña tontita?

Las mejillas de Harley se volvieron rojas, y no sabía si era de timidez por sus palabras o de enojo puro.

—¿Qué es lo que demonios vas a hacer?— Intentó hacer la voz más amenazante que pudo, pero esta se quebró a media pregunta. En verdad, Harley intentaba un esfuerzo sobrehumano por no romperse frente a Joker. El, sólo se dedicó a probar de su cigarrillo, tomándose su tiempo de hacerlo.

—Nada en específico, sólo vi que era una gala de beneficencia, y me emocioné, quiero decir, hace mucho que no hacían estas galas y me preguntaba si podía tener al menos el 80% de las ganancias— Joker sonrió al dejar escapar el humo de su boca, Harley observó hipnotizada, como a ella le encantaba ver a Arthur fumar —¿Tú qué haces aquí, Harley? Realmente no te esperaba verte por acá...

Y-Y-Yo—

—¡Oh espera! No más Harley, ¿Verdad? Ya eres Harleen Quinzel de nuevo, ¿No es así?

Un pequeño silencio entre ambos, Harley trató de no mirar a los ojos de Arthur, no volver a ver esos demoniacos ojos verdes, pero al escuchar esa pregunta, no pudo evitarlos más y levantó su mirada, sus ojos azules se centraron en los ojos verdes de Arthur. Los observó a detalle.

"Oh Dios..."

Y supo que todo ese año de progreso se acababa de ir a la mierda.

Dentro de su pecho, su corazón latió a mil por hora, era como si ese largo y cruel año nunca hubiese existido, era como si hubiese tomado los sentimientos que sentía por Arthur, los hubiera guardado en un cofre, los hubiera enterrado y hubiese creado falsos sentimientos de desprecio y odio a Joker.

Y sólo en el momento indicado, desenterraría sus verdaderos sentimientos, y al parecer, ese era el momento que Harley esperaba.

Harley observó a detalle, Arthur y Joker no cambiaron mucho, su maquillaje era el mismo, su sonrisa y sus ojos malditos. Observó su traje, era el mismo, pero tenía un par de desperfectos, un par de manchas marrones, algunas desgarraduras, e incluso notó que el chaleco amarillo tenía una perforación, no podía creer que aún conservara el mismo traje con el que fue detenido, el mismo traje con el que Joker había recibido esa bala. No deseó recordar eso, no le gustaba recordar el día en que los separaron.

A pesar que justo esa noche volvieron a encontrarse.

—Y-Yo...— Harley ni siquiera sabía que decir, su lengua estaba trabada, y sus palabras se atoraban en su garganta, ¿Qué podía decirle a Joker después de tanto tiempo? —S-Si... Si soy Harleen, y-ya me llaman así...— Se sintió ridícula si quiera por decir eso —... Pero tú puedes decirme Harley, eres el único con el derecho de...

Como una bala atravesando su cráneo, una de las voces dentro de su cabeza, una de las tantas "ella", la más cuerda, le gritó. Harley frunció el ceño, cerró sus ojos, apretando sus párpados, intentando concentrarse en escuchar esa voz, que era lo que quería decir. Arthur notó ese gesto en su cara, e intentó acercar el suyo al de ella, queriendo averiguar que era por lo que estaba pasando su pequeña Arlequín.

Cuando Harley dedujo los gritos en su propia mente, abrió sus ojos celestes con realización, dándose cuenta que estaba tropezando y cayendo de nuevo, como si hubiese decidido saltar de ese edificio justo a la loca de Joker. Harley sacudió su cara y finalmente pudo regresarle la mirada a Joker —¡No! ¡No! ¡Olvida lo que dije! ¡Tú no puedes llamarme así! ¡De ninguna forma me vuelves a llamar! ¡No lo vuelvas a hacer!— Harley dio un par de pasos atrás, alejándose —¡No me volverás a llamar nunca en tu maldita vida, y nunca vuelvas a intentar a entrar en la mía!

El viento se atravesó entre ambos, provocando más tenso el ambiente de lo que era, pero lejos de esperar una respuesta negativa, Joker empezó a reírse en ese momento. Harley volvió a sentir de nuevo el miedo que sólo era risa era capaz de provocarle.

—¡Harley! ¡Oh mi pequeña Harley! ¡Sigues siendo tan graciosa como siempre! ¡Por eso eres mi favorita!

Asustada, Harley miró a todos lados, la valentía de confrontarlo desapareció. Pero esa parte cuerda aún la alentaba a enfrentarlo.

—Joker, por favor, vete de aquí— Susurró con recelo, ahora fingiendo bravura —Tienes que irte...

—¿Qué? ¿Irme ahora? ¿Estás loca? ¡Pero apenas va iniciar la diversión! ¡¿Por qué debería de irme?!

—Arthur, por favor, al men—

—Arthur, Arthur, ya te lo he dicho cientos de veces, Arthur sólo es cuando estoy sin esto, ahora soy Joker— Dio pasos a Harley y la tomó de su mandíbula —Te estas olvidando de los pequeños detalles, Harley

—Por favor basta...

—¡No! ¿Crees que sólo porque tú me lo dices voy a irme? ¡No! No quiero irme, tengo mis secuaces, ellos ya se están preparando, pero sabes que soy puntual y quiero asegurarme que todo salga bien. He visto un poco de esa gala y bueno—Encogiéndose de hombros, continuó —Esa fiesta está siendo aburrida, cuando yo llegue a ese salón, será una fiesta en grande, ¡Te juró que lo será!

Harleen, al darse cuenta del callejón sin salida en el que estaba atrapada, empezó a llorar en ese momento. Joker quedó un poco confundido, ¿Por qué Harley empezó a llorar?

—Por favor Arthur, ya no quiero esto más...

Joker la miró con desaprobación. Y sin que ella lo esperara, la tomó del brazo con fuerza y la empujó contra la pared del cuarto de las escaleras, Harley sólo jadeó de dolor y miedo al sentir su espada golpear la pared de ladrillos. Sus ojos atinaron a lagrimear.

—Sigues comportándote igual a como antes, o peor. Estas muy tensa, y cuando estas tensa eres aburrida, ¿Dónde quedó la Harley que siempre estaba feliz y se emocionaba por estas cosas?

Joker le secaba las lágrimas con su pulgar, aunque salían más. Intentó recargar su rostro en su mano, esperando recibir una caricia de esta. Pero la parte "cuerda" volvió a poseerla. Ella le quitó la mano de encima de su cara.

—Ella ya no está...— Aventó la mano de Joker a él, rechazando su cariño —Esa Harley murió, ella murió desde que regresó a Arkham, pero como paciente

Joker puso los ojos en blanco al escuchar las palabras de Harleen y dejó escapar un sonido de reproche.

—Ugh, por eso yo me escapé de ahí, es un lugar tan aburrido, no puedes hacer nada divertido, ni siquiera distraerte...—En ese instante, Joker miró a Harley con una mirada fulminante, cosa que la hizo temblar. Joker tomó a Harley de la barbilla, con la fuerza suficiente para inmovilizarla —¿Crees que podamos resucitar a mi Harley? ¿A la que le gusta hacer las cosas divertidas?— Acarició con el dorso de su mano las mejillas de Harley, a la vez que siguió limpiando sus lágrimas —En verdad, no quiero hacer esto solo...

La Harley asustadiza volvió, temblando bajo el toque de Joker —E-Escucha... S-Si vas a hacer una idiotez... D-Déjame irme al menos, en enserio ya no quiero hacer esto...— Harley lloró un poco más.

—Muñeca... Deja de llorar, me parte el corazón que lo hagas— Relajó el agarre y esta vez, tomó la cara de Harley con ambas manos, con delicadeza —Por favor muñeca, ya no llores, te ves preciosa cuando lloras, pero te ves aún más cuando ríes... Por favor dulzura, ya no llores...

El tono de voz cálido y consolador en Joker hizo que todas las partes de Harley se derritieran, y rindiéndose ante eso, se aventó a su pecho, llorando con más fuerza, Arthur la recibió en sus brazos, acariciando su cabello y espalda. Se odiaba, se odiaba por ser tan débil y volver a caer en su encanto. Pero a esas alturas de su vida, parecía que él era el único ser humano de la Tierra que podía comprenderla.

—Muñeca... Sigues estando muy tensa...— Joker dijo a la vez que consolaba a Harley, acercó su rostro a su oído y susurró en silencio —¿Sabes? Estoy muy emocionado por lo que haré, pero necesito una energía extra, y a ti te noto muy estresada desde que saliste de Arkham...— Poco a poco, fue acercándose más a Harley, ahora susurrando cerca de su cara—¿Qué te parece si tenemos algo antes de empezar? Será rápido, pero será bueno para ambos, ¿Que dices?— Acercaba su rostro al de Harley, más su boca a la de ella, jugueteando con su tentación —Será como nuestras últimas consultas en Arkham, cuando eras mi doctora...

Harley quería besarlo, quería entregarse a él, no importa el lugar ni el momento, quería siempre estar con él. Pero otra vez la parte más cuerda de Harley volvió a tomar el control.

—¡NO!— Empujó Harley al Joker lejos de ella. El quedó incrédulo a la reacción de Harley, pero quedó aún más al escuchar lo que Harley gritaría de su corazón:

—¡No voy a hacer eso! ¡¿Quién carajos te crees?! ¡¿Crees que puedes volver así de simple a mi vida, fingiendo que lo que sucedió entre los dos nunca existió?! ¡Claro que puedes hacerlo, porque se te da muy bien la amnesia! ¡Pero yo no volveré a estar en tu maldito juego de mierda, Arthur!

—¿D-De que habl-

—¡¿De qué hablo?! ¡De que eres un imbécil! ¡Un maldito! ¡No quiero nada de ti! ¡No quiero saber más de ti! ¡Me da igual si en este plan te encierran de nuevo o no! ¡Espero que te descubran antes y no haya ninguna vida que lamentar! ¡Espero que ahora te encierren en una verdadera prisión como Blackgate y no como Arkham! ¡Es más! ¡Me da igual si en esta ocasión si te disparan te mueres o no!

La respiración errática en Harley después de gritar era grande, como si hubiese esperado por tanto tiempo gritar esas palabras, sintió satisfacción después de expresarlas, pero una parte de ella se arrepintió de hacerlo al ver el rostro de Arthur en shock debajo de su maquillaje de payaso.

El silencio entre los dos se hizo presente, silencio que rompió el Joker con su risa.

Harley sabía que esa risa no era porque le hiciera gracia sus palabras, lo supo al ver pequeñas gotas correr por la cara de Arthur, arruinando los triángulos azules inferiores. Trato de que la culpa no le afectará. Joker reía fuerte, elevó su cabeza sólo para seguir riendo. Esa risa ahora la estaba asustando, dio un par de pasos atrás, lista para escapar de ahí , advertir a todos que Joker estaba cerca y estaba por cometer un atentado más.

—¡Harley! ¡Que buen chiste!— Ella se limitaba a verlo, esperando el momento para huir —¿Sabes? ¿Sabes que también da risa?— Sin dejar de reír, Joker tomó con fuerza a Harleen del brazo, la llevó a un rincón del tejado donde ninguno de los dos era visible y la aventó al suelo —¡Tú serás parte de esto!

Joker espero a que su risa se calmara. Harley ahora se arrepentía totalmente de sus palabras. Esperó lo peor al ver a Joker de pie y ella en el suelo, pero lejos de lo que ella sospechaba, notó que Joker se alejó un poco para regresar con una bolsa oscura.

—¿S-Sabes algo? Ese vestido te va fatal, el blanco no te queda, definitivamente no es tu color... — Intentaba hablar entre risas, aventando la bolsa oscura a los pies de Harley — Ten, esto es muchísimo mejor— Harley, con más miedo que antes, abrió la bolsa y quedó en silencio: Lo que había dentro de la bolsa era el mismo vestido negro y rojo que vio en la boutique. Harley sintió una puñalada en su estómago, y ahora ella era la del shock, lentamente volteó a con Joker, y en su rostro se podía leer la malicia —Creo que no te dije que pude localizarte... Y pude verte, pude seguirte por un tiempo... Y recuerdo perfectamente ese día, en que fuiste con esa chica que odiabas en tu trabajo a esa tienda de vestidos, y decías que no querías el vestido, pero vi en tus ojos que lo deseabas. Así que asalté la tienda con otros dos secuaces, robamos el dinero y el vestido...

Las manos de Harley temblaron, aún con el vestido en ellas, toda esa sensación de ser perseguida, todas esas veces que intentó calmarse cuando se sentía observada, todo ese delirio de persecución era real. Joker la había estado espiando todo ese tiempo.

—¿D-Desde c-cuando...?

—Desde que saliste de Arkham

El alma de Harley dejó su cuerpo al escuchar eso, y lo miró con ganas de morir. Joker la miró extrañada, no entendiendo porque Harley parecía estar al borde del colapso. Ella, levantándose del suelo, caminando de lado a lado, tratando de soportar la avalancha de emociones, intentaba formular una pregunta, y de forma coherente.

—¿P-Porque... Porque no viniste por mi antes?— Harley parpadeaba a la vez que deseaba saber una explicación de su ausencia.

—Creí que me detestabas...

—¡Lo hago! Pero fue... Fue mucho tiempo... Muchísimo tiempo sin saber nada de ti... Muchísimo tiempo preguntándome donde estabas...

—Oh... Estuve ocupado... Es todo...— Joker se encogió de hombros, restándole importancia —Tenía que arreglar los pendientes que dejé cuando fuimos capturados

—Y... ¿Y si escapaste de Arkham, porque no me llevaste contigo?— Harley reclamó, hasta incluso hacer esa pregunta dolía en su corazón.

—Pensé que estarías mejor en Arkham... Oí rumores de que estabas mejorando, y quizá sacándote de ahí hubiera sido una distracción

—¿Distracción? ¡¿Distracción?! ¡No hubieras sido una distracción! ¡Hubieras sido mi salvación!— Harley gritó con más desesperación que nunca, y decepción —¡Ellos fueron una mierda conmigo, me golpeaban, me electrocutaban, me sedaban para que no gritara por las noches! ¡A veces me dejaban sin comer por días sólo por diversión! ¡A veces evitaba ducharme porque sabía que me espiaban o soltaban comentarios de mi cuerpo! — Harley no pudo más y cayó de rodillas al suelo, recordando cada maldito maltrato dentro de Arkham, cada maldito golpe, cada maldita burla —...Era un infierno ser paciente en Arkham

—Oh muñeca, la primera vez que te internan siempre es horrible, pero con el tiempo te acostumbras, ¿Ya ves porque escapé?— Joker dejó salir con normalidad, y cada vez que Joker hacía eso, volvía la furia a Harley.

—¡¿Y si sabías de todo eso porque no me llevaste contigo?!

Dejando escapar un suspiro pesado, Joker tiró el cigarrillo a la suerte y

—¿Sabes qué? Se que haces muchas preguntas, pero las preguntas las podemos dejar para otro día, así que... Quiero que te pongas este vestido y te maquilles y peines como lo hacías antes... Te juro que vas a divertirte como antes...

Harley, al darse cuenta que estaba atrapada de nuevo en las mismas manos de las que escapó cerró sus ojos, se secaba las lágrimas. Deseó no haber "matado" a Harleen Quiznel, ella sabría qué hacer.

Con más miedo que antes, empezó a seguir las órdenes del Joker. No esperaba volver a convertirse en la Arlequín antes de tiempo.

...

—¡¿Esta aquí?!

—¡No! ¡No esta acá tampoco...!

—Carajo...

Walter cerró la puerta de un cuarto séptico, casi azotándola, cosa que alteró un poco a Selina mientras ella continuaba inspeccionando cara rincón del edificio. Tenían que hacerlo rápido, como si se tratase de buscar una bomba que amenazara con explotar y derrumbar todo el edificio. Pero sólo estaban buscando a Harleen, y para ellos en esos momentos, era mucho más importante que desactivar un artefacto explosivo. Inspeccionaban los pasillos, los salones, deseaban poder registrar cada habitación, pero eso les tomaría toda la noche. Y, ciertamente, no tenían todo el tiempo del mundo

—No lo entiendo, ¿Dónde se pudo haber metido?— Selina se decía a si misma a la vez que sus ojos miraban a todos lados, intentando encontrar aunque fuese un pequeño rastro de Harleen. Nada.

Walter, sólo dejándose llevar por corazonadas y su instinto, llegó a un elevador, presionando con desesperación los botones, impaciente de que este llegara —No sé dónde pueda estar ella, pero sólo quiero que este bien

—¿Qué este bien? ¿No viste la humillada por la que la hicieron pasar? Ella claramente no estará bien...— Selina exclamó al pasear por el pasillo, deseó en secreto tener su propio traje para ese tipo de ocasiones y no la elegante vestimenta conformada por su vestido y sus tacones —No creo que ella este bien...

—¡Entonces tenemos que buscarla más rápido!— Walter casi gritó en voz alta, su preocupación era evidente —¡Se que ella estará sintiéndose mal en este momento, pero si ella nos encuentra y ve que no está sola! ... ¡Se que no se sentirá sola...!

Selina, frunciendo el ceño por aguantar a Walter alzando la voz, escuchándolo un poco, su atención dejó de centrarse en su compañero y llegó a corrió rápido a la ventana. Walter, quién decidió cerrar su boca, siguió a Selina.

—¿Qué ocurre?— Walter llegó con Selina detrás de ella, poniendo a su lado, buscó lo que Selina buscaba, sin saber exactamente que era —¿Qué estamos buscando?

—A Harleen...

—¡Ya lo sé! Pero ¿Desde aquí? ¿Crees que la podamos encontrar de acá?— Preguntó Walter a la vez que miraba en cada persona caminando por la calle —¿No crees que ya este un poco lejos de aquí si ella se hubiera ido caminando?

—¡No! ¡No me refiero a...!— Selina intentó respirar profundo, tratando de no sentirse abrumada con la ingenuidad de Walter—Estoy pensando en todas las probabilidades...

—¿Probabilidades? ¿Probabilidades de que?

—De que Harleen...— Selina se mordió el labio antes de continuar y le dedicó una mirada de preocupación a Walter —...De que haya cometido alguna tontería...

—¿T-tontería?— Walter repitió consternado a las palabras de Selina —¿A-A que te refieres?

Selina le dio una mirada obvia a Walter, sin dejar de lado la gravedad de la situación.

—Bueno... Tú sabes que Harleen no es la persona con la mejor estabilidad emocional...

Walter logró comprender lo que Selina quería decir.

—¡¿Te refieres a que puede acabar con su vida?!

—Escucha, se debe de tener la cabeza fría para esto, tene— Pero, ni siquiera dejándola terminar, Walter corrió de ahí, dejando a Selina atrás. Ella, levantando los brazos, fue detrás de él.

—¡Espera!

—¡No podemos esperar si ella esta pensando en eso!— Walter elevó su mirada a la casilla del elevador, aún en pisos inferiores. No iba a tener la paciencia para esperar. Partió a las escaleras de servicio, abriendo la puerta y con rapidez subiendo por estas, Selina maldijo haber usado zapatillas altas en aquella ocasión y fue detrás de Walter.

Lo que ellos desconocían era que guiaban a otra persona. Estaban siendo seguidos por alguien más, ¿Con que propósito? Con el mismo propósito de Walter y Selina: Buscar y encontrar a Harleen.

...

—Luces tan preciosa como lo recordaba... Una lástima que no quisiste maquillarte como mi Arlequín...

Las manos de Harley tomaban la tela del vestido, apretándolo, toda la ansiedad concentrada en sus puños. Joker tomó el antiguó vestido, se burló de este, y lo tiró lejos de ellos.

—Demasiado aburrido para nosotros...

—Arthur... ¿Y si esto se sale de control?— Las palabras salían quebradizas de la garganta de Harley.

—Más diversión, ¿No es así?

El miedo atravesó cada rincón de su cuerpo. Él lo notó y la tomó de la mejilla.

—Después de esto vendrás conmigo...— Los ojos de Harley, que en ese momento trataba de evitarlos, se toparon con los de Arthur, unos ojos llenos de miedo, pero a la vez de ilusión, de que esta vez las cosas entre ambos no se arruinaran, que esta vez, las cosas salieran bien para ambos.

—...Y todo lo que dejamos pendiente, lo retomaremos... Así que deja de tener miedo, mi Arlequín, sabes muy bien que me necesitas y no puedes hacer esto sin mi...

La mirada de Harley bajó, con tristeza, abatimiento y decepción, sabía que decepcionaría a Joan, la única que tenía esperanza en ella, decepcionaría a su amiga Selina, porque ignoraría los consejos que ella le dio con cariño. Pero sobre todo, se decepcionaría a si misma, porque a pesar del año de confinamiento en Arkham y los meses tratando de vivir como una persona normal, se irían a la basura en ese preciso instante.

—...Sí...

Lo único que sintió después fue la mano de Arthur bajar a su mentón, con delicadeza levantarlo y presionar sus labios contra los de ella.

Harley, en vez de sentir alegría y amor, sintió esa emoción que no sentía desde hace tiempo atrás, esa maldita emoción de desosiego y preocupación.

Esa sensación de que las cosas saldrán mal. Pero al menos, ya podía sentir algo después de tanto tiempo, ¿No era eso lo mejor?

...

Con la urgencia y lo mucho que sus piernas le permitieron, no tardaron mucho para que Walter y Selina llegaran al tejado. Walter prácticamente aventó la puerta, no importando si esta azotara e hiciera un gran escándalo, corrió directo al tejado, casi gritando.

—¡Harley! ¡Harley! ¡Harleen!— Walter gritó desesperado, girando a todos lados, inspeccionando el tejado, a la vez que Selina le seguía el paso, pero más calmada. Su compañero no se estaba portando propiamente calmado, y eso podría asustar a Harleen. Selina empezó a examinar el lugar, más serena que él.

—¡Harleen!— No paraba Walter de gritar su nombre, asomándose por la cornisa, teniendo cuidado de no resbalar, miraba al fondo. Nada que pudiera distinguirla, intentó convencerse de que Harley no hubiese atentado contra ella misma, pero no ver su cuerpo estampado contra el asfalto no lo calmaba más —¡Por favor Harleen! ¡Soy Walter! ¡Mensajero! ¡Se que me recuerdas! ¡Por favor!

—¡Walter...!— Escuchar a Selina llamándole hizo que la desesperación desapareciera por unos segundos, ¿Ella la habrá encontrado? Corrió al origen del llamado, sólo para encontrarse con la decepción.

—¿Q-Que es...?

Selina tenía entre sus manos un vestido bicolor, negro y blanco.

—Es el vestido que Harley estaba usando... Ay no, ¿Por qué se quitaría el vestido ella?— Selina miró alrededor suyo, sus cejas encorvándose —Se que ya es una mujer, pero a veces puede asustarse como una niña...

—¿Por qué se quitaría el vestido? ¿Por qué estaría en ropa interior deambulando por ahí?

—No lo sé Walter, pero esto me está dando mala espina... Creo que Harl—

La conversación entre ambos fue interrumpida por el tercero que los estaba siguiendo, y el cual tenía el mismo objetivo que el dúo. Ambos reconocieron al personaje en cuestión.

—¿Estoy interrumpiendo algo?

Los dos quedaron en silencio, Walter un poco asustado, pero al darse cuenta de quién se trataba, su expresión fue de sorpresa. Selina sólo se limitó a levantar una ceja para ella misma. Ya eran demasiadas coincidencias con el joven Bruce Wayne esa noche.

—¿B-Bruce? ¿Bruce Wayne? Oh por Dios...— Walter intentó no emocionarse de más al encontrarse con aquel personaje icónico de Gotham.

—Un gusto— Bruce sonrió a Walter, su mirada se dirigió a la mujer de cabello oscuro con vestido del mismo color. Ambos sólo se miraron a los ojos por un prolongado tiempo, tiempo del cual Walter se empezó a sentir como un tercer plato entre ambos.

—E-Ella es— Walter interrumpió el momento, tratando de regresar a la realidad, pero Selina no ocupaba que nadie más la presentara.

—Selina, mi nombre es Selina...— Soltó Selina sin más. Bruce se dio el lujo de observarla por un par de segundos más.

—Selina...— Bruce repitió su nombre. Selina pudo haber ocultado perfectamente el nerviosismo que Bruce provocó en ella, y agradecido que estuvieran en un lugar con luz tenue, tal vez él hubiese visto sus mejillas sonrojar. Y ella no era de las que sonrojaban —Estamos buscando a una amiga, nada más...— Selina recordó por qué ella se encontraba ahí —... Buscamos lo más rápido posible en todos los rincones y—

—Me supongo que se refieren a la Señorita Quinzel

—¡Sí! ¡Ella es! —Walter exclamó apenas la mencionaron —La estamos buscando, tememos que ella haya hecho algo loco...

—¿Loco? ¿A que se refieren con algo loco?

—A-Ah... Bueno, es que... No la encontramos en ningún rincón del edificio...Y-Y... Bueno... — Walter no tenía idea de como continuar. Selina decidió seguir con la explicación.

—Encontramos su vestido, este era el vestido que estaba usando en la gala. Para nosotros no tiene sentido de que ella se haya desvestido como si nada en el tejado, ya miramos a los alrededores, e incluso al precipicio, y no hay ni un solo rastro de ella...

Mientras Selina expresaba con el vestido entre sus manos, Bruce de repente tomó la tela y observó algo que ni Selina ni Walter notaron.

—¿Qué? ¿Qué encontraste?

Bruce, tocando la tela y pidiéndole cortésmente el vestido a Selina, este lo llevó a un lugar donde hubiera luz. Observó atentamente la tela blanca, logró encontrar un par de manchas ajenas a la tela.

—Son manchas rojas, azules y blancas...

Pasó su dedo sobre ella, sintiendo la textura entre las puntas de sus dedos. Bruce al darse cuenta, miró a Selina y a Walter con un tono de preocupación en su voz.

—Esta es pintura facial...

—¿P-Pintura facial?— Walter frunció el ceño confundido —¿Quiere decir que manchó su vestido con su maquillaje?

—Alguien con otro tipo de maquillaje lo manchó...

Selina observó las mismas manchas que Bruce descubrió, relacionó los colores, y dedujo lo peor.

—Ay no, esto no puede ser, eso quiere decir que...

Los tres se miraron entre sí, dándose cuenta del grave problema en el que Harleen estaba atrapada:

—El Joker está aquí... Y la tiene a ella...

...

"Please don't try to find me through my dealer
He won't pick up his phone
Please don't try my father either
He ain't been home for years
I know I'm no spirit seeker
I can't sleep through the tears
I get lost in the ether

I check it, I wreck it, I turn it around
I gave you all my money, gave you all my money
Gave you all my money, gave you all my money

I don't wanna live
I don't wanna give you nothing
'Cause you never give me nothing back
Why can't you be good for something?
Not one shirt off your back
Why can't you be good for something?
Not one shirt off your back"

— Lana del Rey – "Dealer"