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Disclaimer:

LAS TORTUGAS NINJA

no me pertenecen,

es mi corazón el que le pertenece a Leonardo.

GÁRGOLAS, HÉROES GÓTICOS

tampoco me pertenecen;

mucho menos obtengo algún beneficio lucrativo aprovechándome de la fama de estas dos magnificas series animadas.

Yo escribo por puro gusto y para hacerle pasar un rato agradable a todo aquel que pase a leer.

Lo único que espero ganar son tus apreciados reviews.

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GUERREROS DE LA NOCHE

Abril mira sin parpadear a unas creaturas de feroz apariencia, temiendo que en cualquier momento se le vayan encima y le hagan mucho daño con las inmensas garras que poseen.

No, no se trata de una pesadilla.

Abril y Casey han regresado de sus vacaciones, y han ido al hogar de las tortugas porque les dijeron que querían presentarles a unos nuevos amigos.

Esos nuevos amigos son Las Gárgolas.

Ambos humanos se han quedado sin habla. Tal parece que les ha resultado difícil creer que las tortugas se han hecho amigos de tan imponentes creaturas.

- No habla mucho, ¿verdad? – dice Brooklyn porque la humana, de cabello rojo como un atardecer, no ha respondido a su saludo.

- No es eso. – llega Leonardo con una taza de té y se la ofrece a su amiga – Toma Abril, esto te ayudará. -

La mujer toma la taza de té con las manos tan temblorosas que la tacita tintinea; sorbe un poco.

- Yo… Yo también quiero una taza de té, Leo, - dice Casey con torpeza – si no es mucha molestia. -

- No es ninguna molestia. – Leonardo va de nuevo a la cocina.

- Que no les engañe su apariencia. - Miguel Ángel les dice a sus amigos humanos – Parece que fueran parientes de Drácula, pero son buena onda. -

- Disculpa Miguel Ángel. - dice Goliath – Nosotros no nos parecemos a Nosferatu. -

- Ni siquiera a ese tal Blade. – dice Brooklyn.

- A mí me gusta más el Conde Patula, - dice Broadway – pero tampoco nos parecemos a él. -

- Es un decir. No es para que les tengas miedo, Abril. –

La mujer observa con una mirada aún asustada a su sonriente amigo, pero esa sonrisa de confianza de parte del él no le da la serenidad que necesita, porque enseguida Miguel Ángel se retira a alguna parte; entonces Abril busca apoyo en Donatelo, quien asiente confiadamente con la cabeza.

- Pues… mucho gusto. – por fin dice Abril antes de sorber un gran trago de té.

- Sí… es un gusto. – también dice Casey – Gracias Leo. – recibe su calmante natural – Ustedes disculparan, pero jamás en la vida habíamos visto… gárgolas de verdad, con ojos feroces de verdad, con agudos colmillos de verdad y filosas garras de verdad y… con un perro-gárgola de verdad. - toma de prisa un sorbo de su taza.

Bronx, quien mira con curiosidad a los nuevos humanos, mueve alegremente su colita.

- Lo que yo no había visto nunca, - dice Hudson – es tantas televisiones juntas. – se acerca al área de entretenimiento de la casa de las tortugas - ¡Oh! Ya debe estar por empezar el partido de los Lakers contra los Knicks. – dice al recordar que su equipo favorito de básquetbol está por jugar.

- Lo que está por empezar, - se acerca Splinter – es Cruce de Destinos. – toma el control remoto, enciende una de las televisiones y se instala cómodamente en el sofá.

- ¿Es alguna película? -

- Es una telenovela. ¿La ha visto alguna vez? -

- No, pero no creo que llegue a gustarme. – se sienta al lado de la anciana rata - He visto uno o dos capítulos de esa que se llama Bifurcación, y no ha llamado tanto mi atención como un buen partido de básquet. -

- Bien pudiera concederle una oportunidad. En la vida, hay tres cosas que no vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad pérdida. Véala, quizás llegue a ser de su agrado. -

- Alguien que ha vivido innumerables batallas como yo, ¿qué tiene que perder? –

Hudson se acomoda en el sillón como si estuviera en su propia casa.

- Y nosotros a los que nos'truje'. – dice Rafael - ¡Leo! ¿Cómo quedamos ayer? –

Leonardo va yendo la cocina a dejar las tazas de Abril y Casey, y ya que está lejos de su hermano, tiene que elevar la voz.

- ¡2 pandillas de 20! ¡5 asaltos a bancos! ¡10 asaltos a transeúntes…! – llega a la cocina y tiene que dejar de gritar.

- En total fueron – continúa Donatelo – 40 individuos detenidos. – de repente voltea y ve a Lexington merodeando en su área de trabajo; va hacia allá.

- ¡Esos fueron! – Leonardo corrobora con un grito más.

- Qué poquitos. – dice Brooklyn.

- Nosotros detuvimos a 50 maleantes. – dice Broadway con orgullo – Y eso sin contar los que atrapamos el resto de la noche. -

- Eso me parece bien. – regresa Leonardo a unirse a la conversación – Nueva York tiene a los dos mejores escuadrones de vigías que pudiesen haber. – sonríe al pensar en lo que pueden lograr ambos clanes unidos.

- Así que, – dice Brooklyn - ¿cuál es el premio para los ganadores? –

De nueva cuenta han apostado sobre qué Clan iba a detener a más malhechores.

- ¡Esperen! – llega corriendo Miguel Ángel - ¡He querido presentarles a alguien estos días, pero es que tampoco estaba!

Miguel Ángel llega con algo peludo y anaranjado entre sus brazos.

- Este es mi gatito Klunk. – levanta a su mascota presentándosela a sus recientes nuevos amigos.

Klunk mira con enormes ojos a las gárgolas, pero antes de que alguien de ellos diga un amistoso "Hola"...

- ¡Guaaaarf! – ladra con fuerza un inquieto Bronx.

- ¡Miaaauuuu! – al minino se le eriza todo el pelaje.

Bronx se le va encima a Miguel Ángel derribándolo, y Klunk tiene que huir.

En un parpadeo, la mascota de las gárgolas empieza a perseguir a Klunk como enloquecido.

- ¡Bronx! – lo llama Goliath.

- ¡Klunk! - Miguel Ángel, asustado, se pone de pie y va tras su gatito.

Klunk corre a la cocina y se esconde bajo la alacena; el perro también entra, en su frenesí, vuelca la mesa y las sillas, y éstas chocan con los otros muebles y caen sartenes, ollas, cucharas y platos por doquier, ocasionando un estruendoso ruido, y por el ruido el gatito se asusta más y sale corriendo de debajo de la alacena y sale de la cocina; corre hacia la sala y se mete bajo el sofá…

Splinter y Hudson están con toda su atención en la televisión que no se dan cuenta del peligro, pero Leonardo reacciona instantáneamente: en una zancada y tras un espectacular salto, carga a su padre para ponerlo a salvo, al tiempo que advierte a Hudson.

- ¡Cuidado! -

La rata, la gárgola y la tortuga apenas libran la embestida, y caen al suelo sin ningún rasguño, consiguiendo apartarse del sofá antes de que Bronx, al meterse debajo para alcanzar a Klunk, lance el mueble con violencia.

- ¡Bronx, detente! - le grita Brooklyn y se arroja encima de él, pero Bronx lo esquiva.

Broadway y Goliath también se lanzan para atraparlo pero lo único que consiguen es estrellarse contra el duro piso.

Ahora el asustado gatito huye hacia el laboratorio de Donatelo.

- ¡No Klunk! – Donatelo sale corriendo de su espacio exclusivo al haberse percatado de lo que está sucediendo (con tanto alboroto, cómo no darse cuenta) - ¡No vengas para acá! -

Se agacha en un desesperado intento por atraparlo, pero el gatito se escabulle entre sus manos y pies, entonces Donatelo rápidamente se enfoca en el perro y junto con Lexington se arrojan sobre él y lo agarran, pero este animalito es tremendamente fuerte, y en su impetuosa carrera, los arroja a otra parte.

- ¡Aaah! –

Bronx salta sobre Klunk, y el gatito milagrosamente logra esquivarlo al brincar a una mesa de trabajo con muchos papeles apilados, pero rápidamente Bronx también salta sobre la mesa, haciéndola añicos pues es pesado para un mueble tan frágil.

Los papeles se esparcen por todas partes, como un árbol que, en pleno otoño y tras una ligera brisa, deja caer todas sus hojas.

Klunk ya ha brincado al escritorio de la computadora y de ahí, en otro salto, cae en otra mesa en la que hay varios instrumentos muy delicados, y Bronx sigue al gatito peligrosamente cerca: derriba la computadora y ésta estalla en centenares de chispas, Bronx enseguida salta y cae sobre la otra mesa, destrozándola, y sin perder ni un segundo, corre tras Klunk entre una lluvia de vidrio, madera y metal.

Klunk logra escabullirse entre un hueco de la pared del recinto de Donatelo, y Bronx atraviesa esa pared dejando un hueco mucho más grande.

Gárgolas y tortugas (los dos humanos y los dos mayores se han quedado al margen) van tras las mascotas pero ni uno ni otros consiguen ni siquiera darles alcance.

El gatito continúa su desesperada huida y pasa por el puente que está sobre el acceso al río, Bronx lo sigue tan cerca que le lanza una mordida pero no logra atraparlo.

Klunk recorre todo el puente y después corre hacia alguna parte pero cambia de rumbo bruscamente, ahora va hacia acá, y entonces regresa, pasa de nuevo por la sala (donde ya no hay muebles donde sentarse o en cual esconderse), cambia de dirección y va para el área de entrenamiento, pasa entre el inmobiliario que hay ahí y Bronx también, derribando algunos…

El pobre gatito sigue corriendo y esquivando al perro como puede.

Justo entonces, Klunk cambia de rumbo y se dirige directo hacia los otros perseguidores.

- ¡Ahí vienen! – grita Miguel Ángel.

Todos, gracias a sus habilidades extraordinarias, logran lanzarse "pecho a tierra" para no ser arrollados por Bronx, y Bronx salta por encima de ellos; pasado el peligro, inmediatamente deben seguir la persecución, pero al aprestarse para ello, se dan cuenta que finalmente Bronx ha acorralado a Klunk bajo las escaleras que llevan al piso de arriba.

- ¡No! – Miguel Ángel corre desesperado a salvar a su gatito antes de que el perro-gárgola lo devore de un solo bocado.

Bronx mira al asustado minino con gran regocijo; abre su enorme hocico lleno de filosos colmillos.

- ¡No Bronx! – Goliath corre tan rápido como puede para evitar una catástrofe.

Y Bronx… le da un lengüetazo a Klunk, enmarañándole todo el pelaje.

- ¡Klunk! – Miguel Ángel llega a abrazar a su despeinada y temblorosa mascota.

- ¡Bronx, perro malo! – y Goliath a reprender a la suya.

- Klunk, tranquilo. - Miguel Ángel le acaricia su lomo – Bronx sólo quiere ser tu amigo. –

Bronx se para en sus patas traseras y apoya las delanteras en Miguel Ángel para tratar de darle otra lamida a Klunk, pero Goliath lo toma del cuello y lo obliga a sentarse.

- Bronx, esa no es la manera de hacer amigos. –

- ¡Guarf! – responde Bronx y agitando su colita.

Los otros se acercan para asegurarse que la persecución ha finalizado con un final feliz.

- Quizás Bronx necesita entrenamiento. – dice Leonardo.

- ¿Entrenamiento? –

- Sí, Goliath, - le dice Broadway – como lo que hace ese humano en su programa "El Encantador de perros". –

- Ya veo. -

- ¡Yo puedo enseñarle a hacer trucos! – Miguel Ángel se ofrece.

- Te estaría agradecido, Miguel Ángel. –

Él asiente, contento de ser un entrenador de perros.

- Disculpen. – se disculpa Goliath - Por lo regular, Bronx no es tan… inquieto. -

- No hay problema. – dice Leonardo - Nuestro hogar siempre es devastado por alguna de nuestras "travesuras". Sabemos qué hacer en este tipo de emergencias. - mira a sus hermanos – Plan "Huracán de Limpieza". ¡Ya! -

- "Huracán de limpieza". – refunfuña Rafael porque sabe qué significa esa orden.

Las cuatro tortugas van hacia el piso de arriba. Miguel Ángel va primero con Abril y le deja encargado a su gatito (que ya está más tranquilo).

A los pocos minutos, las tortugas bajan con cubetas y recogedores, y comienzan a barrer y recoger el desastre.

Abril le da un codazo a Casey, insinuándole que vaya a ayudar, y no teniendo alternativa, el hombre igual va a ayudar.

Las gárgolas también ayudan.

Entre todos, La Guarida queda en orden, o más o menos, porque el laboratorio de Donatelo fue el más afectado, y ya se han retardado ambos clanes para salir de ronda.

- Debo terminar de ordenar. – dice Donatelo – En cuanto acabe, los alcanzo. -

- Yo te ayudo Doni. –

- Gracias Abril. -

- Y los demás a 'chambearle'. – dice Rafael al dirigirse hacia el elevador.

- ¡Qué les vaya bien! – dice a Casey y va a sentarse en el sofá – Yo voy a quedarme a ver el partido de jockey. – toma el control, enciende la televisión y empieza a cambiar canal tras canal en busca de ese enfrentamiento sobre hielo.

- Señor Jones, tenemos un invitado – Splinter le recuerda.

- Pero Hudson quiere ver el básquet, aunque también debe gustarle el jockey, ¿no? -

- También, - dice Hudson - pero ya había aceptado la propuesta del Señor Splinter. -

- Pero… -

Pero llega Rafael por él.

- Nada de "peros". Usted también tiene que chambearle. - agarra a Casey de una oreja y tironea de ésta obligándolo a ponerse de pie e ir con él.

- ¡Dueledueledueleduele! -

Mientras Casey es llevado al elevador "voluntariamente a fuerzas", Goliath nota que hace falta una gárgola.

- Lex. – lo llama al darse cuenta que va junto con Donatelo rumbo al destruido laboratorio.

Lexington tiene que detenerse y voltear.

- Me gustaría quedarme. Además de poder ayudarle a ordenar, Donatelo tiene aquí muchos artilugios que me gustaría ver. -

Leonardo también interviene, pero por su hermano.

- Y Doni, querrás quedarte y explicarle. -

- ¿Es posible? – dice en un tono suplicante.

- Está bien. – Leonardo accede pero por algo: es la primer vez que se percata de esa mirada en su hermano, esa mirada de: "quiero presumirle mis juguetes a mi amigo".

- ¿Goliath? - pregunta Lexington impaciente por la respuesta.

- De acuerdo, pero debes alcanzarnos después. Ellos no permanecen despiertos toda la noche. -

- Claro. -

- Y Doni, - Leonardo prosigue - no quiero que tomes café con tal de quedarte despierto. En cuanto te sientas cansado, a la cama. -

- Entendido y anotado. -

Las tortugas y las gárgolas disponibles, y el humano, suben al elevador, mientras los mayores y Abril se quedan a ver la telenovela.

- Todavía no hemos quedado en el premio para el clan ganador. – les recuerda Brooklyn mientras suben a la bodega abandonada.

- Dejen para más tarde el premio de la apuesta. – dice Goliath – Ya nos hemos retrazado para cubrir el horario nocturno. –

- Bueeeno. – acepta resignadamente Brooklyn.

- Yo me conformo con jalapeños. - dice Broadway.

- ¿Jalapeños? – le pregunta Rafael con cierta sorpresa - ¿De esos chiles que pican un buen?

- ¡Sí! Saben delicioso. -

- ¡Qué valiente! – dice Miguel Ángel – No que tú Rafita, sólo comes de la salsa Valentina, y de la que no pica. -

- No le crean. -

- Si apenas se come de esas paletitas de caramelo con chile. -

- Mikey… primera llamada, primera. – Rafael le advierte a su hermanito porque está haciéndole ver como un debilucho ante el poderoso clan de las Gárgolas.

- Ya, tranquilos. – Leonardo aplaca a sus hermanos antes de que inicie la riña – Ahorren sus energías, porque esta noche tenemos una misión especial. -

- ¿Misión especial? – pregunta Casey.

- ¿Una misión imposible? – Miguel Ángel comienza a tararear el soundtrack de tan famosa serie.

- Si en algo podemos ser de ayuda. – Goliath se ofrece.

- Gracias, pero... – comienza a decir Leonardo.

Leonardo calla porque ya han llegado a la bodega y deben salir del elevador.

- ¿Y a dónde vamos? – pregunta Broadway entusiasmado por esa misión secreta que ha mencionado el líder de las Tortugas.

- Lo siento, - dice Leonardo - pero es algo en lo que no podemos involucrarlos. -

- ¿Y por qué no? – pregunta Rafael – No nos viene mal algo de ayuda. -

- Porque no quiero que alguien más se entere de la existencia de ellos. – señala con su pulgar al otro clan - El que Bishop los haya descubierto es más que suficiente. -

- ¿Quién otro? – pregunta Miguel Ángel.

- Shredder. –

) ) ° ( (

N/A:

.Si no mal recuerdo, en la cuarta temporada de Las Tortugas Ninja, la Guarida ya es otra, pero me gusta más la primera, por eso en este cap describo la sala y el puente sobre el acceso del río que hay en la primer guarida.

.El Conde Patula era una caricatura sobre un pato vampiro. Era muy gracioso porque era el único pato vampiro, de una larga lista de ancestros vampiros, que no le gustaba chupar sangre, era vegetariano.

.Nosferatu fue la primera película sobre un vampiro

.La peli de Blade sólo la puse de referencia pero en realidad nunca la he visto, sólo sé que es un vampiro que mantiene a raya a los de su especie.

.De las dos telenovelas que se dicen en este capítulo no existen. Como no me gustan para nada la telenovelas, no conozco ni una, y puse "Bifurcación" porque así se llama uno de mis fics, y puse "Cruce de Destinos" porque ese iba a ser el nombre que le iba a poner a este crossover, pero Lita, una chica de DA, no le gustó porque sonaba muy telenovelero, y me sugirió que lo cambiara, y por eso se llama como se llama.

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Dioses, hasta que pude actualizar.

Jamás en los cinco años y medio que llevo en ffnet me había demorado tanto, ni siquiera por un bloqueo, ha sido más bien por la carga de trabajo, y lo más pesado está por venir.

Ojala te haya gustado este capítulo de la segunda parte de este crossover.

Comentarios, observaciones, sugerencias, dudas, peticiones, aclaraciones, aplausos, zapes, jitomatazos, abucheos, reclamos, ultimátums, jalones de oreja, etc., etc., toda opinión es bienvenida.

n.n