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Disclaimer:

LAS TORTUGAS NINJA

y

GÁRGOLAS, HÉROES GÓTICOS

no me pertenecen,

mucho menos obtengo algún beneficio lucrativo

aprovechándome de la fama de estas dos magníficas series animadas.

Yo escribo por puro gusto y para hacer pasar un rato agradable a todo aquel que pase a leer.

Lo único que espero ganar son tus apreciados reviews.

) ) ° ( (

GUERREROS DE LA NOCHE

Goliath planea sobre la Ciudad.

Puede que vaya solo, pero va pensando en muchas cosas.

Para empezar, esa enorme y redonda luna, que apenas va emergiendo, pero es imposible no dirigir la vista hacia ella; ya que él planea muy alto en los cielos, tiene la fortuna de verla mucho antes que cualquier otro.

Gracias a las lluvias y a los vientos del verano, el cielo está despejado, libre de la contaminación grisácea, así es posible contemplar la hermosa luna llena, Selene, como le llamaban los antiguos griegos. Son poco usuales las noches tan despejadas, como ésta, así que aprovecha para mirar a la luna al grado de ser hipnotizado por la belleza resplandeciente de la Diosa pálida, pero Goliath debe dominarse y desvía la mirada; suspira. Es una auténtica lástima el no poder mirar a sus anchas a la bella diosa Selene porque tiene que estar al tanto de los helicópteros de la policía y de los noticieros; no desea aparecer en los reportes de unos ni de los otros, y no se diga que pudiera ser capturada su imagen por algún dron, esos dichosos aparatos voladores que han ido cobrando poco a poco popularidad, y ahora cualquier humano puede comprarse uno y manejarlo a su antojo por los cielos de Nueva York.

Tras un último vistazo, piensa en la posibilidad de volver a mirar hacia el cielo durante la madrugada.

En lo siguiente que debe pensar es darse prisa para reunirse con Rafael y Donatelo. Goliath se preocupó bastante cuando Hudson le llamó para decirle que, al ver las noticias, se enteró que un colosal robot había atacado a decenas de personas, pero que no le había informado antes porque, al final de cuentas, resultó ser una jugarreta de David Xanatos. De cualquier forma, Goliath no demoró en ir a la escena del crimen. Decidió ir sin sus camaradas porque ellos están igualmente ocupados combatiendo el crimen, y ya que las tortugas han estado encerrados en el castillo de Xanatos, las gárgolas no pueden darse abasto contra el crimen desatado. Desde donde se encontraba, pudo ver el barullo que se desarrollaba entre las personas que habían sido heridas y quienes sufrían crisis nerviosas, los paramédicos ateniéndolos y la policía conteniendo a la prensa, entonces, Donatelo lo llamó a su celular sospechando que él acudiría. Ahora Goliath acude al punto de reunión para que Donatelo lo ponga al tanto.

Donatelo, junto con su hermano Rafael, ya están esperando a Goliath.

Pero no son los únicos que van a tener una reunión.

Abril y Elisa esperan en lo alto de un edifico abandonado.

Elisa mira de reojo a Abril. La chica pelirroja lleva un traje que la cubre de cuerpo completo, de un color amarillo con franjas negras a los costados de las piernas y los brazos, además de que porta una espada que va asida a su cintura, y como toque final, su cabello lo lleva atado en un chongo alto. Elisa repasa mentalmente su propio atuendo: jeans negros y una camiseta de cuello redondo y sin mangas, negra también; su cabello lo trae suelto.

La chica pelirroja escudriña el cielo constantemente.

- "Pareciera que se ha preparado para pelear". – Elisa hace esta observación en su mente, pero ella también está preparada para pelear; lleva consigo su pistola asida a su costado izquierdo, una Gohner, que le permite hasta ocho certeros disparos.

Cómo no iba a llevar un arma puesto que Leonardo le pidió un enorme y quizás peligroso favor. Tendrá como media hora que la llamó a su celular. La voz del chico sonó tan seria, profunda y preocupada, que no pudo decirle que no; y ahí está, junto a una desconocida pero que Leonardo le aseguró que es una amiga muy estimada, en espera de otra desconocida, de quien Leonardo no pudo decir otra cosa más que ella había encontrado a su hermano.

Llevan esperando unos veinte minutos.

- Ya demoró, ¿no crees? – siendo una detective, Elisa no va a quedarse con los brazos cruzados; ha hecho la pregunta a la pelirroja con la intención de averiguar más sobre la desaparición de la simpática tortuga.

Leonardo simplemente le llamó explicándole que Miguel Ángel había desaparecido, sin embargo ya se tenía una pista sobre su posible paradero, pero sus hermanos y él teniendo las manos atadas, y las gárgolas también estando ocupados, le pidió a una amiga suya que le ayudara a encontrar a su hermano, pero ya que no había a quién más llamar (que tenía otro amigo, pero que no había podido localizar), llamó a Elisa para pedirle que acompañara a su amiga.

Goliath ya le había contado a Elisa que las tortugas tienen una amiga y un amigo humanos, pero no había habido oportunidad para conocerlos; al menos está noche ha conocido a la amiga, a pesar de las circunstancias.

Después de que Elisa aceptara, diciéndole a Leonardo que tuvo suerte porque es su noche libre, y siguiendo las indicaciones, se encontraría con su amiga llamada Abril y con otra chica.

- Sí, ya se demoró. – le responde Abril – Creo que deberías atar tu cabello. – se acerca y le entrega a Elisa una liga para el cabello.

- Gracias. – Elisa recibe la liga sin protestar, quiere averiguar más sobre esta chica y la otra que no ha llegado; amarra su cabello en una coleta a la nuca.

- ¿Hace tiempo que conoces a las gárgolas? – Abril suelta la pregunta como si le hubiese preguntado cuál color es su favorito.

- Sí, un tiempo. ¿Y tú y las tortugas? -

- No mucho en realidad, pero en este poco tiempo, he aprendido de ellos a estar siempre alerta, incluso estoy aprendiendo artes marciales. -

- Entiendo, por eso te has vestido así y, la otra chica, ¿quién es? Leo no mencionó su nombre. –

- Es complicado de explicar, más que nada porque no estoy del todo enterada. Los chicos han preferido mantenerlo como un secreto, pero Leo me ha contado un poco: la chica es huérfana y fue criada en un clan de ninjas poco destacable, pero ella destacó en pocos años, y creyendo que no había más que pudieran enseñarle, abandonó su clan antes de terminar con su formación para dedicarse a ganar dinero a cambio de robar, estafar y asesinar. Entonces "alguien" que conoce su reputación, le pidió eliminar a las tortugas, pero como ya te imaginas, no lo consiguió, y… - Abril titubea, pero se decide a contarle el resto - Leo se enamoró de ella. –

- Suena como a unos de los cuentos de aventura y romance que Goliath ha leído y después me platica. –

- Por supuesto, el padre y los hermanos no aprueban su relación. –

- Era de esperarse. -

- En cierta forma, ha sido sencillo para ellos cumplir su cometido porque ella no reside en Nueva York. Viaja constantemente, siempre en busca de más aventuras y dinero. –

- ¿La chica sigue llevando esa vida? -

- No lo sé. No he podido ponerme al día con Leo, pero espero que no creas que él ha querido engañarte para que no te negaras a acompañar a esta chica, porque es ella quien sabe dónde está Mikey. –

- Leo me parece un chico muy dulce. Él sólo quiere protegerla, y si ella está dispuesta a buscar a su hermano, tal vez no es tan mala como creen todos. Alguien que sólo se interesa por sí mismo, no piensa en los demás. -

- Tal vez tengas razón. -

- Yo no soy nadie para opinar pero, creo que la familia de Leo debería darle una oportunidad a la chica, quizás ella haya cambiado; como dicen: "el amor lo puede todo". – Elisa piensa en estas palabras pensando en cierto "chico" y en su propia posible oportunidad.

- ¡Sí! El amor lo puede todo. – dice esto Abril con una repentina alegría.

- ¡Oh! – Elisa, como si Abril fuese una amiga de toda la vida, se entusiasma - Se te iluminó la cara ¿Puedo saber cómo se llama el afortunado? -

- Seguramente lo conoces y quizás hasta hayas estado a punto de arrestarlo; es El Vigilante. –

- Ese… - Elisa titubea pero por la incredulidad – ¿Ese bárbaro que se pone una máscara y usa bastones de jockey o palos de golf o bates de beisbol para golpear a cuanto maleante se le ponga enfrente? –

- Ese mismo. – dice Abril con cierto orgullo y sintiéndose bien que pueda platicar de esto con otra chica ya que no tiene ninguna amiga.

- Sí que ha cambiado. Antes era más brutal contra los delincuentes al grado de mandarlos directo al hospital en vez de a la comisaria. –

- A mí también me da gusto que haya cambiado. -

- No te hubiera preguntado. – ahora Elisa se siente incómoda – Me voy a sentir mal cuando llegue a arrestarlo. –

- Casey se ha vuelto un ciudadano ejemplar, tal vez te permita que lo arrestes por una vez. –

Elisa sonríe esperando conocer al famoso Vigilante.

- ¿Tú tienes novio? – ahora Abril hace lucir su lado detectivesco.

Elisa abre unos ojos enormes al darse cuenta que esa chica ya le tiene confianza, demasiado pronto para su gusto.

- Pues… - baja la mirada - hay alguien que… me agrada, pero no estoy segura de que yo le agrade. –

- Podría invitar a ambos a cenar en mi casa, y aprovechamos para averiguarlo. Yo tengo un buen ojo para eso. -

Abril no es demasiada confiada, concluye Elisa, es buena persona.

- Tal vez. - Elisa mira hacia el cielo, como si quisiera implorar por que las cosas fuesen distintas, por que ella fuese una creatura o que su amado fuese humano, sería más sencillo… de repente ve algo – Creo que es ella. – señala en el cielo algo que se acerca planeando.

En pocos minutos, alguien aterriza con su ala Delta, el cual se pliega en un portátil cilindro.

Es una jovencita, de piel clara, cabello negro que lleva suelto, y sus ojos azules ligeramente rasgados (lo que da a entender que sólo uno de sus progenitores era japonés). Su atuendo ninja no es nada ostentoso: pantalón y camiseta de manga larga ambos de color gris (la camiseta tiene un cuello amplio de tortuga), un cincho negro y su espada la lleva tras la espalda.

- Lamento la demora. – se disculpa la chica con una voz suave, pero no hace ninguna reverencia – Leonardo y yo estuvimos discutiendo sobre la peligrosidad de esta misión y las desventajas de involucrar a más de una persona. –

- Entonces – dice Abril – él debió llamarnos antes de su discusión. –

- Él me dijo, justo después de llegar al castillo, que le había pedido a dos amigas que me acompañaran, por si acaso. –

- Y si – dice Elisa – continuamos aquí, es porque Leo te convenció. –

- Confío en la palabra de Leonardo. Me aseguro que sus dos amigas, Abril y Elisa, son buenas contendientes, y ahora lo compruebo. – la chica barre con la mirada a las susodichas, pero no con desprecio, sino con aprobación.

Es notorio que las dos mujeres adultas tienen un cuerpo atlético.

- Qué bien. – dice Elisa satisfecha por no tener que discutir con la ninja, cuya esbeltez y juventud, no aparenta ser peligrosa.

- ¿Por dónde comenzamos? – pregunta Abril deseosa por poner en práctica lo que ha aprendido.

La chica se aparta varios metros de las dos mujeres, se detiene, junta sus manos, recita algo en un lenguaje raro, y en pocos segundos, se extiende bajos sus pies una figura geométrica circular de tres metros de diámetro, plagada por símbolos extraños y brillantes.

El círculo de luz es tan brillante, que su luz llega a iluminar los asombrados rostros de Abril y Elisa.

En otro edificio que está en alguna otra parte de la inmensa ciudad…

Goliath se ha enterado del reciente ataque del enemigo de las tortugas que infringió sobre Xanatos.

- Así que Shredder – habla Goliath, serio – por fin ha decidido atacar. –

- Hay algo que ha llamado mi atención. – dice Donatelo. Rafael ha preferido realizar algunos ejercicios de calentamiento.

- ¿Qué es, Donatelo? -

- Regularmente, Shredder no ataca en plena luz del día y en medio del ajetreo cotidiano. –

Goliath toma nota porque él desconoce las tácticas de ese enemigo.

- No es su estilo, – Rafael se aproxima – pero es como cualquier otro ricachón que sólo presume sus nuevos juguetes, creyendo que con eso nos ha hecho temblar de miedo. –

- Pues sí, - admite Donatelo – pero con la infraestructura que posee su corporativo, bien pudo crear más de un robot. –

- La impaciencia, - habla Goliath – pudo haber atizado su deseo de venganza. –

- O sólo fue una muestra. – dice Donatelo. Rafael se aleja porque va a comenzar otra larga y aburrida conversación - Probablemente tenga más cartas bajo la manga, lo que le da la ventaja de atacar más pronto de lo que yo puedo idear otro modo de defendernos. –

- ¿Xanatos no ha puesto personal a tu disposición para que te ayude? –

- Estoy acostumbrado a trabajar solo. – habla Donatelo con calma – Ya que el prototipo, Tortuga X, resultó con un desempeño bastante favorable, el taller de ensamble autónomo ha sido programado para que se construyan dos o tres más. Xanatos no quiere que ningún personal de su nómina se involucre para este "proyecto". Dice que es por seguridad, no quiere que haya más filtraciones de su base de datos, así que el acceso está absolutamente restringido, excepto para mí. -

- Me parece que es demasiado precavido. –

- Verás… Todas sus propiedades están aseguradas. No creo que le preocupe los cuantiosos daños que pueda provocar la guerra contra el clan del Pie. –

- ¿Y ustedes? –

- Querrás decir "nosotros", Goliath, tu clan y tú. Nosotros nos las hemos arreglado para lidiar con el Pie por bastante tiempo. Leo está más preocupado por que ustedes continúen en el anonimato. -

- ¡Ah! – Rafael estira sus brazos hacia el cielo, como si quisiera alcanzarlo, pero los baja – Como sea. Yo sólo vine porque ya me tenía harto el encierro. -

- Yo también quise aprovechar para salir un momento, – dice Donatelo – pero también para advertirles, gárgolas, que con este primer enfrentamiento, Shredder ha iniciado otra guerra. Tendremos que estar alertas veinticuatro por siete. –

- Gracias, pero considero que, más que esperar a que el enemigo ataque, deberíamos, todos juntos, planear un contraataque, antes de involucrar a más personas, como sucedió hoy… -

- A otro al que hay que avisarle, - interrumpe Rafael al acercarse de nueva cuenta, se le nota exasperado - es a Casey, - saca su celular para llamarle a su amigo - Le he estado marcando varias veces, pero el muy mendigo no contesta. –

- Ojala hubiese un modo – dice Goliath – para que todas las personas tomaran precauciones. – es natural que Goliath se preocupe por los ciudadanos.

- Claro. – refunfuña Rafael al apagar su celular; Casey no respondió – Algo así como: para el día de hoy, así como para el resto de la semana, se espera que un ninja loco vaya a atacar a cierto millonario nomás para mostrarle quién manda, sin importarle que vaya a causar grandes destrozos aquí y allá. No olvide su paraguas antes de salir debido a la probabilidad de lluvia de escombros que se espera para la tarde. -

Le prestan poca atención al sarcasmo.

- Leo considera que lo primero que hay que hacer es destruir esa gema que es la que ha complicado las cosas. Al tener a demasiados individuos juntos en una sola dimensión, por no hablar de los muchos villanos que se pelean por un territorio que se ha visto reducido. Cuando cada cual esté en su respectiva dimensión, será más sencillo para cada clan lidiar con los problemas. -

- Esa es la otra opción, pero habría que pensar qué opción es la más rápida y eficaz para resolver nuestro primordial dilema que es no exponer a más humanos a la pelea entre Xanatos y Oroku. Xanatos no podrá dar la misma excusa más de una vez. -

- Aunque yo continuo quebrándome la cabeza: cómo es posible que los millones de seres vivos de un planeta más los millones de seres vivos de otro planeta, podamos convivir en una única dimensión. –

- Oye cerebrito... – Rafael sigue encabritado – qué importa cómo estamos viviendo todos los seres de dos dimensiones en una sola. Si las dos tierras ya se fusionaron en una, y esta una no ha explotado, ¿cómo saber si al destruir la piedra esa, volverá todo a la normalidad? -

- Ojala fuera sencillo hallar la respuesta. – dice Donatelo con un suspiro.

- Aguarden. – Goliath se pone alerta.

Las tortugas de inmediato empuñan sus armas.

- Lo que ha sido sumamente sencillo, ha sido encontrarlos a ustedes. – una voz femenina, pero para nada amigable, se escucha de alguna parte.

Goliath ubica al instante esa voz, voltea hacia una parte oscura del edificio, y ve unos brillantes ojos rojos, pero antes de que pueda pronunciar el nombre de esa creatura de la noche… ¡tres sombras se abalanzan sobre ellos!

Donatelo repele el ataque con su bo, Rafael cruza sus sais frente a sí para protegerse y Goliath salta.

Gracias a la luminosidad que proporcionan los edificios cercanos, ellos se dan cuenta que son seres humanos los que los han atacado. Tiene una apariencia normal, pero es curioso que muestran sus dientes con fiereza, de hecho, sus rostros se contraen como si fuesen bestias despiadadas y sus ojos, completamente de un color rojo, resaltan más esa bestialidad descontrolada. Sus espíritus han sido dominados y convertidos efectivamente en bestias.

Tras el ataque inicial, dos de estos humanos se han apartado de sus contrincantes.

Quien atacó a Goliath es un chico de unos veinte años, de piel oscura, cabello con corte militar, vestido de jeans y playera; siendo un joven, muy probablemente estaría presumiendo su músculos a su oponente, porque ciertamente tiene musculatura.

El oponente de Donatelo es un hombre cercano a los cuarenta años, delgado, pelirrojo, vestido con camisa, corbata y pantalones de vestir, como si apenas hubiese salido de la oficina.

El otro hombre continúa forcejeando contra Rafael. El hombre cuya fuerza es equiparable a la de un toro embravecido, sigue aferrando con sus puños y empujando con todas sus fuerzas, las sais que han protegido a su dueño; ese hombre es…

- ¡Casey! -

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¿No es curioso que ni Abril ni Elisa tengan amigas? En sus respectivas series, son chicas hermosas, fuertes e inteligentes pero, ¿por qué no tienen amigas? Por eso me di un pequeño lujo de que tuvieran la típica plática de amigas sobre sus novios o pretendientes =)

Ahora sí aparece Demona =) y si pensaste que ella tiene bajo su control a tres pobres diablos, así es, y si has podido ver toda la serie de Gárgolas, ya sabrás quiénes son los otros dos humanos, además de Casey Jones.

No me gusta dejar el epi en apenas en tres mil palabras, y justo cuando empieza lo emocionante, pero es justo por eso, porque hay que hacerla de emoción, y en parte también, mi estimado lector, para que no te canses de estar mirando tu smartphone, tablet, lap top o pc, porque el ojo reseco ya es otro de los males que nos ha traído la tecnología (yo ya lo padezco).

Gracias por leer.

^.^