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LAS TORTUGAS NINJA
y
GÁRGOLAS, HÉROES GÓTICOS
no me pertenecen,
mucho menos obtengo algún beneficio lucrativo
aprovechándome de la fama de estas dos magníficas series animadas.
Yo escribo por puro gusto y para hacer pasar un rato agradable a todo aquel que pase a leer.
Lo único que espero ganar son tus apreciados reviews.
) ) ¡ ( (
GUERREROS DE LA NOCHE
Tap, tap, tap
El sonido de los pasos de la chica ninja suena con suavidad en el techo de un edificio abandonado. Se detiene. Mira el círculo luminoso que está a sus pies; éste comienza a girar. Ella pronuncia una palabra, y el círculo desaparece, después mira hacia atrás. La mujer del overol amarillo y la mujer policía consiguen saltar del otro edificio a ese. Ellas pronto se aproximan. Ambas se notan algo exhaustas, pero no se quejan de la afanosa carrera con obstáculos que debieron recorrer a pesar de su poca experiencia en ese tipo de hazañas.
Abril toma una profunda respiración antes de hablar.
- ¿Es aquí? –
- Así es. – responde la ninja con serenidad, como si no hubiese hecho un recorrido bastante largo – En alguna parte de este edificio se encuentra Miguel Ángel. –
La chica y las dos mujeres avanzan hacia la puerta que conduce al interior del edificio.
Estando en el interior, es más evidente que es un edificio de departamentos abandonado: el polvo, las telarañas, el recubrimiento de paredes y techo desprendiéndose, algunos bichos rastreros deambulando aquí y allá… No está del todo oscuro porque, a través de las ventanas, se cuela algo de luz del exterior.
Ellas van bajando las escaleras hacia los pisos inferiores. Las escaleras son de concreto, así que no hay problema por hacer algún ruido al caminar, pero la ninja extrema precauciones.
Un piso, otro piso… En cada uno hay un largo corredor por el cual se ven varias puertas, pero la ninja continúa bajando; no se molesta en revisar cada habitación, pero sí presta atención al más mínimo ruido, olor o destello, y su mano derecha posada sobre el mango de su espada lista para cualquier enfrentamiento.
Continúan bajando, hasta que ven que proviene una luz desde el piso próximo, y tras que la ninja hace una indicación, Abril y Elisa desenfundan sus respectivas armas. Descienden el siguiente tramo de escaleras con mucha más cautela. Cuando llegan al corredor, ven que por debajo de una puerta, sale algo luz, y al estar a punto de dirigirse hacia allá… ¡la puerta se abre abruptamente y una ágil sombra arremete contra la ninja!
La ninja simplemente se hace a un lado permitiendo que la ráfaga oscura pase de largo, directo hacia Abril y Elisa.
- ¡Yiak! – Abril, con su espada, detiene a la sombra.
¡CLACK!
Se escucha el choque entre la espada y el arma de la sombra, pero si ésta quisiera intentar algo más, Elisa ya le está apuntando con su arma agudizando su vista para disparar en el momento correcto...
Sólo que la sombra detiene su ataque porque ha reconocido a la espadachina.
- ¡Abril! –
Y Abril ha reconocido a la sombra.
- ¡Mikey! -
Miguel Ángel enfunda sus nunckakus para darle un fuerte y momentáneo abrazo a su amiga.
- ¿Qué haces aquí? –
- Eso mismo te pregunto yo. – ella enfunda su espada – Todos hemos estado preocupados por ti, Mikey. -
- Todos. – dice Elisa enfundando su arma también.
Miguel Ángel se vuelve hacia Elisa.
- Pero si he estado con unos amigos. – dice a la defensiva.
- Pudiste haber llamado. – lo reprende Abril.
- Bueno, - dice Miguel Ángel sin una pizca de vergüenza – es que me la he estado pasando tan bien, que se me olvidó. –
- Adolescentes. – dice Elisa con reprobación.
- ¡Vengan! - Miguel Ángel toma de la mano a Abril -Tienen que conocerlos. – y se la lleva casi a rastras.
- ¡Espera Mikey! – pero el chico con caparazón no escucha las protesta de la mujer.
Elisa deja escapar un pequeño suspiro de alivio porque no hubo complicaciones en hallar a la tortuga perdida, pero también el respiro es porque intuye esos nuevos amigos no van a resultar ser como cualquier otro amigo. Va tras los fugitivos.
La ninja los mira alejarse, pero antes de seguirlos, saca su teléfono celular y envía un mensaje de texto a alguien a quien ha estado esperando con mucha ansiedad.
Antes siquiera de que estén a un metro del departamento, la puerta se abre de repente y Bronx sale deprisa para recibir a Elisa y a Abril con gran entusiasmo, pero el recibimiento dura poco porque Miguel Ángel se lleva a las dos mujeres a un encuentro con lo inimaginable.
Abril ha insistido que, desde que conoció a las tortugas, ha visto muchas cosas extrañas, y ahora, está anotando una cosa más a su lista de cosas extrañas.
Elisa y Abril miran con asombro a los estrafalarios amigos de Miguel Ángel, olvidándose por completo que se encuentran en un departamento en el que sólo hay cuatro sillas y una mesa, pero eso sí, muchas cajas vacías de pizza esparcidas sobre la gastada mesa y el arruinado piso.
- Chicas, les presento a mis amigos, los Neutrinos. –
Las dos mujeres miran con detenimiento a una chica y a dos chicos con peinados y atuendos fuera de este mundo, eso sin mencionar sus orejas largas y notoriamente puntiagudas.
La ninja está más interesada en un objeto que está sobre la mesa, parecido a una moderna olla de presión, con pantalla táctil incluida.
- Ellos son Kala (es una chica cuyo cabello es color naranja pálido y viste de verde), Dash (viste de amarillo y su cabello es gris) y Zak (viste un azul eléctrico y su cabello es color vino oscuro); sus excéntricos peinados desafían a la Ley de la gravedad mientras que sus vestimentas desafían a la exuberancia más atrevida de la moda.
- ¡Hola! – saludan los tres con entusiasmo.
- Neutrinos, ellas son mis amigas, Abril, Elisa y… - al ver a la chica ninja, Miguel Ángel duda en cómo presentarla – y alguien que las acompaña. -
- Mikey nos ha contado mucho de ustedes. – dice Dash con admiración.
- Sí. – confirma emocionado Zak – Son los Defensores de la Tierra. Han batallado en innumerables confrontaciones contra acérrimos enemigos. –
- Y cómo, en una de esas confrontaciones, ayudaron al profesor Honeycutt a escapar de la Federación y del Imperio Triceraton. – dice Kala con alegría.
- Qué bien. – dice Abril con impaciencia – Espero, Mikey, que ahora tú nos cuentes sobre ellos. –
- Vinieron a pasar sus vacaciones en la Tierra. Fue el profesor Huneycutt quien les sugirió visitar al planeta Tierra por rural y pintoresco. –
- ¿Y de dónde conocen al Profesor Huneycutt? – cuestiona Abril con algo de desconfianza.
- Cuando los Utrom extraviados – explica Zak – regresaron a su hogar después de mucho tiempo, se festejó con una gran fiesta. Fueron muchos los invitados a la fiesta Utrom, incluyendo a nuestro rey y a nuestra reina, y a nosotros tres. Fue en esa ocasión en la que conocimos al Profesor Huneycutt, y nos contó de sus amigos las tortugas. –
- Eso tiene más sentido. – dice Elisa.
- Y al pensar a dónde podríamos pasar las vacaciones, – dice Kala – pensamos visitar a las tortugas. -
- O eso pensamos hacer. - dice Zak cambiando su actitud; se ha puesto serio – En cuanto llegamos a Nueva York, nuestro detector de partículas tauonicas se activó. -
- Fue una lectura fuera de cualquier escala. – dice Dash, también serio – A tal magnitud, ese tipo de partículas son un peligro, podrían incluso destruir la galaxia entera, así que decidimos investigar. –
- Encontramos casi de inmediato la fuente de las partículas tauonicas... - dice Kala.
- El objeto – interrumpe Miguel Ángel imitando la seriedad del momento – del que emanan las particular taurinas, es la gema. – aunque le falla la palabra rimbombante.
- Con ayuda del rayo tractor, - continúa Kala - subimos el objeto a nuestro vehículo. –
- Pero el objeto – dice Zak, ahora algo divertido – no venía solo. –
- Sucede que - dice Miguel Ángel con falsa modestia – Goliath nos había dado la misión de encontrar la gema, y si era necesario, daríamos la vida para que no cayera en manos de cualquier extraño, y ellos eran extraños, - pasa su brazo derecho sobre los hombros de Zak - ¡pero ya no soy extraños! –
- ¿Y la gema? – pregunta Elisa.
- Dentro del contenedor. – dice y señala Dash.
Todos miran hacia el objeto que parece olla de presión.
- El contenedor – explica Kala – evita la propagación de las partículas tauonicas de la gema, pero el daño está hecho. Ignoramos la magnitud del daño que pudo haber provocado a este planeta, o incluso a su sistema planetario. –
- El planeta no ha explotado. – dice Miguel Ángel – Supongo que eso es bueno. -
- El análisis prosigue, – Zak se acerca al contenedor – pero no ha sido posible determinar su composición elemental, y lo más importante, si existe el modo de destruirla. – pulsa la pantalla táctil, y en unos segundos, se despliega un mensaje en un idioma extraño, el cual el Neutrino lo traduce como… - Indescifrable. –
- Necesitamos un analizador más grande, - dice Dash – pero implicaría llevarnos la gema, como ustedes la llaman, a nuestro planeta, lo que también implicaría un peligro para nuestro mundo. -
- Yo tengo un amigo - dice Abril – que podría ayudar a descifrar el modo de destruir la gema. –
- Abril, - dice Miguel Ángel - si te refieres a mi hermano Doni, Doni es el experto en piedras extrañas. Creo que no les conté – se dirige a los Neutrinos – la vez en la que encontramos una rara piedra azul, y mi hermano descifró… -
- ¿Y por qué no los llevaste a la Guarida desde un principio? – le cuestiona Abril.
- Porque se me pasó el tiempo volando contándoles muchas de nuestras aventuras. -
- Ha sido un excelente anfitrión. – dice Kala con una sonrisa.
- Lo mejor de todo – dice Zak – han sido los alimentos. -
- Pero Mikey, – recalca Abril - hubieran estado más cómodos en la Guarida. -
- Podemos ir ahora. – propone Dash.
Abril asiente, entonces Kala a la mesa para tomar el contenedor, y… ¡estalla una bomba de humo!
- ¡Cof! ¡Cof! – Kala y Zak tosen al estar demasiado próximos al estallido.
Sin deseos de esperar a que el humo se disipe, Miguel Ángel ya va corriendo hacia la puerta en persecución de quien lanzó la bomba de humo; Bronx le sigue muy de cerca. Ambos se dirigen hacia el techo para encontrar a quien tomó el contenedor: la chica ninja.
Ella no ha ido muy lejos porque alguien ha detenido su huida: la gárgola azul.
Las dos están debatiéndose.
- ¡Garg! – la gárgola le lanza zarpazos con sus filosas garras a la ninja.
La ninja bloquea las mortales garras ayudándose de su espada, la cual maneja únicamente con la mano derecha porque con el brazo izquierdo sostiene el contenedor.
- Wow. – dice Miguel Ángel impresionado al contemplar la pelea entre ambas contendientes y sus rapidísimos movimientos.
La ninja bloquea cada zarpazo de la gárgola con su espada, enseguida debe distanciarse por un rodillazo izquierdo, pero de inmediato la gárgola gira sobre su eje para lanzar un latigazo con la cola, pero la ninja lo evita al brincar hacia el frente extendiendo sus piernas para dar un golpe, pero la gárgola rápidamente toma un pie de la ninja y, con su fuerza sobrehumana, la lanza hacia arriba; la ninja, intuyendo que la gárgola saltara para atacarla en el aire, aprovecha el impulso y gira sobre su propio eje sosteniendo la espada cual amenazante hélice; incluso así, la gárgola salta hacia la muerte, y sorprendentemente evita la espada, agarra a la chica de su ropas y la arroja contra el suelo, pero la ninja logra caer sobre sus dos pies doblando sus rodillas para amortiguar la caída, sólo que tiene que rodar hacia un lado inmediatamente o la gárgola le cae encima; la gárgola cae sobre sus cuatro extremidades, y tras sonreír con malicia mirando a su presa, se arroja sobre ésta; la ninja apenas va poniéndose de pie pero se tira hacia atrás obligándose a caer de espaldas con una pierna extendida y la otra doblada, pasando la gárgola por encima de ella a escasos centímetros; la gárgola cae sobre sus cuatro extremidades y se impulsa con éstas para atrapar a la ninja, pero ella rueda hacia un lado y debe seguir rodando porque la gárgola da pequeños saltos intentando atraparla, como un gatito que quiere atrapar a una rodante bola de estambre, pero después unos cuantos saltos, la gárgola debe desistir y detenerse porque un destello filoso pasa demasiado cerca de su cara; este segundo lo aprovecha la ninja que, agazapada contra el suelo, da un salto alto por sobre la gárgola al tiempo que le arroja varias zuriken, pero la gárgola se arroja hacia un lado evitando las peligrosas estrellas, enseguida se incorpora a medias, manteniendo sus piernas flexionadas para dar volver a saltar, y salta pero para evitar un rayo rojo.
- Fue un disparo de advertencia. - ha sido Zak quien le disparó con una curiosa arma (la ninja ha enfundado su espada y tiene un brazo levantado en señal de rendición porque es Dash quien le apunta con su arma).
La gárgola se incorpora. Todas las miradas están sobre ella, pero no le incomodan. Ha pasado por esto cientos de veces. Está habituada a las miradas de asombro, de sorpresa, de miedo, de repulsión, de odio.
- ¿Quién eres y qué es lo que buscas? – la interroga Zak.
La gárgola los mira, y una sonrisa se confianza se dibuja en sus labios, como si estuviese segura de vencerlos a todos esos individuos, pero enseguida mira hacia un lado, hacia arriba, y su expresión cambia.
- Responde. – Zak se pone más enérgico con la creatura.
Y la creatura… ¡salta hacia atrás, Zak dispara pero no logra dar en el blanco que no se queda quieto, éste brinca a un lado y a otro hasta que llega al borde del edificio y con un último salto se eleva hacia el cielo!
Kala se aproxima rápidamente y con decisión al borde llevando una arma parecida a una bazuca, se la echa al hombro, apunta a la creatura voladora y…
- Kala, – la detiene Dash – déjala ir. Tenemos a una. -
La Neutrina voltea a mirar al Neutrino por un segundo, y entonces baja el arma.
A Elisa, Abril y a Miguel Ángel les sorprende que, para ser unos jóvenes vacacionistas que seguramente habían planeado sólo divertirse, han traído armamento consigo.
- Confiamos en ti. – Dash le demanda a la ninja - ¿Por qué nos has agredido? -
- La gema originalmente le pertenece a mi clan, y mi misión, es devolverla a mi clan, pero esa creatura busca hacerse con ella y usar su poder para destruir a los humanos. Ahora comprendo que me precipité. – mira al Neutrino con súplica - La gema estará mejor resguardada por ustedes. – le entrega el contenedor a Dash; él enfunda su arma - Regresaré al castillo para informar sobre la situación. –
- Creo, - se acerca Elisa – que no deberías comentarle nada a Xanatos, nada sobre que hemos hallado la gema ni tampoco que hallamos amigos que descubrirán qué hacer. –
- Yo no he hecho alianza con ese hombre. – habla la ninja como si hubiese sido ofendida – La única alianza que he hecho es con Leonardo. –
- Nosotros tampoco confiamos en Xanatos. - se escucha una profunda voz desde las alturas.
Todos miran hacia arriba y descubren cuatro sombras siniestras. Los tres turistas no pueden evitar un pequeño sobresalto.
Goliath, Brooklyn, Broadway y Lexington aterrizan junto a las dos chicas. Bronx al instante se alborota y corre a su encuentro; Brooklyn se agacha y le acaricia la cabeza.
- Veo que han hecho nuevos amigos. - dice Goliath mirando a los Neutrinos.
- También les he contado de ustedes. – le dice Miguel Ángel.
- Son más impresionantes en persona. – Dash se acerca a saludar.
- Me alegra que estés bien, Mikey. – le dice Goliath con sinceridad.
- ¿Por qué no habría de estarlo? – él pregunta sin haber entendido las palabras de la gárgola.
Goliath le resta importancia y, mientras Miguel Ángel presenta sus nuevos amigos a sus otros nuevos amigos, y sin necesidad de preocuparse porque la ninja ya no está, él se aproxima a Elisa.
- Elisa, – le habla con leve enojo – no debiste venir sin conocer a qué te exponías. –
A Elisa no le agrada el modo en el que se le ha dirigido el líder de las gárgolas.
- ¿Disculpa? –
- Leonardo te pidió que, junto con Abril, investigaran sobre el posible paradero de Miguel Ángel. –
- Así es, ¿y? –
- No debiste aceptar su petición. –
Elisa se molesta.
- Estaba preocupada por Mikey, ¿qué debí hacer?¿preguntarte si podía o no buscar a un amigo? -
- Ante la incertidumbre de su paradero, y ante la posibilidad de encontrar peligros, sí. -
Elisa enfurece.
- No tengo porque pedirte permiso. – le da la espalda a Goliath y voltea hacia Abril – Abril, hay que llevar el contenedor a la Guarida. – Abril sólo asiente – Neutrinos, tendrán que acompañarnos. –
- Espera Elisa. – Goliath la interrumpe – Tu hermano Derek está herido. –
Conociéndolo ella tan bien como lo conoce, que Goliath no hace ese tipo de bromas, Elisa se vuelve a Goliath con los ojos desorbitados.
Mientras Goliath explica rápidamente lo sucedido, la gárgola azul se dirige hacia su escondite, aún furiosa. Ni siquiera el espectacular panorama de la Ciudad vista a esas alturas, ni la resplandeciente Luna llena, pueden apaciguar su rabia.
- ¡Imposible! ¡La gema la tenía a mi alcance! ¿Cómo han conseguido las gárgolas tener más aliados?! –
En eso, su agudo oído la alerta del peligro. Sin la necesidad de voltear a ver de qué se trata, identifica el sonido. Es un helicóptero que la está siguiendo desde no muy lejos. Entonces, extiende sus alas en toda su envergadura y se eleva rápidamente ganando altura. El helicóptero también se eleva al tiempo que aumenta su velocidad; le da alcance pronto. Realizando una maniobra muy peligrosa, la gárgola pliega sus alas al mismo tiempo que consigue volverse para quedar frente a frente al helicóptero, y al siguiente instante, se lanza en picada contra el helicóptero, y en un parpadeo, impacta contra el parabrisas de éste.
- ¡Impertinente! – les grita a un hombre vestido de negro y gafas oscuras, reflejándose su furia a través de sus ojos.
El helicóptero recobra la vertical, pero la gárgola ya está rasgando el fuselaje del vehículo, hasta que en pocos segundos, éste comienza a echar chispas por doquier, entonces la gárgola salta hacia el vacío alejándose del helicóptero que comienza a fallar y a descender directo a una calle poco transitada. La gárgola observa desde lo alto hasta escuchar cómo el helicóptero se estrella contra el pavimento.
La gárgola sonríe de satisfacción, no sólo por haber desahogado su ira, sino también porque, si sus enemigos se han aliado a otros clanes, ella también puede aliarse a un clan.
- No importa que sean humanos. –
Demona se olvida de regresar a su escondite.
Es alguien más quien decide regresar a su refugio.
- Regresemos. – dice Bishop al piloto apenas pudiendo desabrocharse el cinturón de seguridad tras el aterrizaje forzoso – Necesitamos otra estrategia para atrapar a esas creaturas con alas. – entrecierra sus ojos con desprecio porque esas creaturas han resultado más escurridizas que las tortugas.
¿Las alianzas pueden asegurarnos el éxito, o abrirte camino en solitario es la mejor estrategia?
Es la respuesta que están por descubrir las tortugas, sus amigos y sus enemigos también.
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Espero que te haya gustado la aparición de los Neutrinos, personajes de la serie de TMNT 80's, y quizás hayas adivinado ya que la chica ninja también es un personaje de la serie clásica de TMNT; es justo en la serie clásica que es una mujer ninja y no una kunoichi, como nos enteramos en la serie 2012 que ese es el puesto de las mujeres en un clan ninja.
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Me encanta Bishop =) Yo quería que él volviera a aparecer, y apareció, aunque no debió molestar a una Demona furiosa.
Gracias por leer.
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