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GUERREROS DE LA NOCHE
Tierra, Fuego, Agua, Viento, Metal.
Los cinco Místicos del Pie esperan pacientes a que su amo les dé una orden.
Hace unos momentos, Oroku Saki convocó a los cinco Místicos para interrogarlos sobre una misteriosa piedra que contiene un increíble poder. Ellos le confirmaron que existe un poder sorprendente y que podrían decirle en dónde se encuentra.
Sólo que Oroku no le has ha ordenado que le revelen la ubicación. Está pensado sobre la conversación que le llevó a invocarlos.
Una creatura se presentó ante él, sin enfrentarse a sus soldados ni a su armamento. Esa creatura no tuvo necesidad de entrar por la puerta principal e ir piso por piso para llegar hasta él, como sucedía en las antiguas películas en las que el bueno, al enfrentar a su enemigo en la batalla final, debía ir a su escondite e ir nivel por nivel hasta llegar con el jefe, que se hallaba en el último piso. La creatura hizo todo lo contrario: descendió desde los cielos, según mostró el sistema de vigilancia, y sencillamente, bajó por el ascensor un par de pisos para llegar hasta él.
Oroku conoce todo tipo de leyendas sobre creaturas míticas, pero el estar frente a una de esas creaturas, es más extraordinario. Por eso, a pesar de que esa creatura se presentó sin invitación alguna, él no llamó a su ejército para que la eliminaran.
La creatura se limitó a decir que sus enemigos, las gárgolas, se han aliados a las tortugas, y ya que ellos son sus enemigos, y que esos enemigos son también enemigos de él, le reveló que existe un poder con el cual lograría cumplir todos sus deseos.
Oroku ya sospechaba que las tortugas se habían aliado a otro clan, pero estaba decidido en destruirlos a todos con su nuevo armamento, por eso no indagó más sobre los nuevos aliados; y obviamente, él dudó de la palabra de esa creatura, otra gárgola, y aún más cuando ésta no exigió ni reclamó parte de la gloria que él obtendrá tras eliminarlos a todos ellos.
Y así como arribó, sin peleas ni explosiones, la gárgola se retiró.
- Amo, – habla el Místico que controla el fuego - ¿deseas hallar ese magnífico poder que te ayudará a obtener la gloria que está más allá de lo imaginado por mortal alguno? –
Podría tratarse de una trampa, razona Oroku, pero correrá el riesgo.
- Muéstrenme. -
Los cinco Místicos se reúnen formando una línea recta, extienden sus cayados reuniéndolas en un punto, sus poderes se concentran en ese punto, y los elementos se despliegan y se integran en un círculo a modo de pantalla mágica frente a Oroku Saki, mostrándole el paradero de la gema.
Oroku sonríe incrédulo al ver quién tiene la gema: una antigua colaboradora. Contrató a esa ninja para que exterminara a las tortugas, pero al final de cuentas, lo traicionó.
- Así que has regresado. -
Mientras Oroku mira por un momento más y planea una estrategia para obtener el medio que le garantiza la victoria sobre sus enemigos…
Alguien observa, desde la lejanía, los movimientos del Clan del Pie.
- Humanos… - dice Demona con resentimiento pero sonriendo de satisfacción – Su ambición no tiene límites. –
Su plan ha funcionado.
Alguien más va a encargarse de hacer el trabajo sucio.
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Gracias por leer.
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