Capítulo 2
Bella 16 años
Estaba a mitad de la aburrida clase de historia cuando la profesora fue interrumpida por el prefecto
—Swan, Isabella la directora necesita hablar contigo en su oficina, acompáñame— dijo de manera impersonal.
¿Demonios que hice?, fue por lo que dije en el evento de la semana pasada, creí que lo había hecho bien. Camine detrás de él hasta la dirección en silencio, los nervios me carcomían, odiaba meterme en problemas. Cuando estaba a punto de llamar a la puerta, la directora me sorprendió abriéndola.
—Adelante Isabella te estábamos esperando— estaba tan preocupada por la idea de haberme metido en problemas que entré y me senté en una de las sillas con la mirada gacha, sin darme cuenta de que había alguien sentado al mí lado, la directora se aclaro la garganta, llamando mi atención pero no levanté la vista.
—Buenas tardes Isabella— saludo la persona junto a mi, era el ángel, Edward Cullen. Me puse colada en un segundo
—Buu..ee..nas…ta…ta..tardes— murmure nerviosa, ¿había hecho mal al bailar y hablar con el? ¿por eso me iban a castigar?
—Te preguntarás por qué estás aquí— llamó mi atención nuevamente la directora, simplemente asentí no podía pensar coherentemente con el ángel al lado de mí— El señor Cullen y yo te tenemos una maravillosa noticia — hizo un silencio agregando suspenso a sus palabras— por fin has sido adoptada— imposible, fue mi primer pensamiento.
La mire directamente a los ojos, con la duda pintada en mi rostro ¿Que estaba diciendo esta mujer?¿yo?¿ adoptada a los 16 años? ¿Quién demonios iba a querer a una hija adoptiva tan grande? todos buscaban bebés y yo claramente no lo era. Ante mi silencio la directora agrego rápidamente.
—Así es Isabella ha sido adoptada nada más y nada menos que por el señor Cullen— lo señalo, mi mente tardo un poco en procesarlo
Yo adoptada por el señor CuCu..., el ángel, cuando comprendí sus palabras mi respiración se volvió pesada, sentía que iba a desmayarme en cualquier momento, pero no quería arruinarlo , por lo que como un idiota simplemente asentí y esbocé una tímida sonrisa en busca de aire
—¿Qué te parece a Isabella?— el ángel me estaba hablando demonios ¿Que contestó? ¿Que contestó?
—Meee agradaaa la la idea— aclare mi garganta, mierda ¿es que nunca iba poder hablar bien frente de él?
—Pues perfecto señor Cullen— dijo la directora emocionada, por fin se desharía de mí, al ser de las mayores era una carga significativa para el orfanato — en cuanto al papeleo eso sería todo, le enviaré una copia del certificado de adopción a su abogado en cuanto esté listo, podrá recoger a su nueva hija el próximo viernes.
—Muchas gracias directora, pero me temo que debo pedirle otro favor
—Dígame señor Cullen, haré todo lo que esté en mis manos para ayudar.
—Sé que es un poco precipitado, pero podría pasar por Isabela mañana mismo— lo mire cómo si tuviera 2 cabezas, ¿Que había dicho?— el viernes tengo una serie de reuniones muy importantes— explicó, claro era por su trabajo, me recordé a mi misma no hacerme estúpidas esperanzas, ahora era su hija, nada más— y me sería muy difícil reagendaras y tendría que mandar por Isabela, preferiría venir por ella personalmente.
—Por supuesto señor Cullen, no hay ningún problema.
—Excelente, muchas gracias por todo directora— se despidieron con un formal apretón de manos— nos vemos mañana Isabella— la directora me miró sorprendida.
No la culpe, hasta yo me olvidado que estaba ahí, asentí cuando menciono mi nombre, la directora me vio con mala cara por lo que me forcé a darle una sonrisa tímida y un gracias. Posteriormente la directora me sacó de su oficina, me mandó a la habitación que compartía con todas las niñas de más o menos mi edad, a preparar mi maleta para mañana.
La habitación estaba completamente sola, ya que todas se encontraban en clases. Mientras caminaba por la larga fila de camas hasta la mía, me di cuenta de que no extrañaría este lugar ni un poco, realmente nunca tuve una amiga verdadera ya que la mayoría eran niñas pequeñas, al llegar a mi cama decidí a deshacerme de todos esos pensamientos tristes ahora tendría una familia, tendría a un ángel perfecto para mí.
Ay no espera, no va a ser para mí, seguramente él está casado, quizás habló con su esposa o su novia, le di lastima o algo por el estilo, y ahora seria su hija, ¿podía vivir con esa tortura? claro que me podía conformar viéndolo desde la lejanía.
Me concentré en recoger todas mis cosas, aunque realmente eran pocas, abrí la pequeña maleta que me habían entregado en la dirección en ella metí mi ropa, la poca que tenía para los días de excursión y los fines de semana, mi único par de tenis y mi mayor tesoro, mis libros que me habían obsequiado a lo largo de estos años algunos maestros que apreciaba.
...
Al entrar al comedor podía sentir la mirada de todas sobre mí, fui a la barra, tomé una charola y me senté en la única mesa vacía cómo todos los días.
—Hey Bella— me saludo Kate, ella llevaba aquí casi tanto tiempo cómo yo a diferencia que tenía 14 años
—Hola Kate— se sentó frente a mi junto con sus amigas unas gemelas de 12 años que no me agradaban mucho
—Escuchamos que te han adoptado— el tono en que dijo aquello no me gusto para nada
—Eso parece— dije evasiva concentrándome en mi comida
—¿Fue el señor con el que bailaste en la elegante fiesta?— preguntó una de las gemelas
—Si, el— conteste en un susurro, ¿Cómo lo sabían? ninguna de ellas había ido a la fiesta
—Felicidades, creí que nunca nadie te adoptarían — dijo Kate con una falsa sonrisa— Creo que aun hay esperanza para nosotras chicas y ¿Cuándo vendrán por ti?— ignore su último comentario, siempre que alguien era adoptado trataba de hacerlo sentir mal
—Mañana— conteste vagamente mientras terminaba
—Entonces, creo que te veremos hasta el evento de año nuevo— dijo la otra gemela
—Si, creo que sí— Eso era algo que no había considerado, al ser la nueva hija de uno de los benefactores seguiría en contacto con este lugar.
—Te extrañaremos— dijeron las 3 a coro cuando me levante. No me creí ni un poco en su tono de voz meloso.
…
Al caer la noche no pude dormir, de verdad lo intente pero no podía, me sentía muy nerviosa, ¿Que sucedía si no le agradaba a la señora Cullen?, ¿Que tal si tampoco le agradaba al señor Cullen?, ¿me regresarían al orfanato? tenía que demostrarles que podía ser una buena hija.
