Capítulo 9
Bella 16 años
—Isabella— la dulce voz de Sue me despertó— vamos arriba, niña, ya es hora
—Mmmm...— me desperté desconcertada, me costó más de 1 minuto reconocer la habitación donde estaba, era mi habitación, la que no había usado desde la primera noche de tormentas—¿Que sucede?— ¿por que ella me despertaba?, ¿Dónde estaba Edward? gire mi vista al otro lado de la cama, pero estaba vacío y frío.
—Despierta ya es muy tarde y aún no desayunas— me dijo maternalmente
—¿Y Edward?— pregunte por fin—¿ya desayuno?,¿ que hora es?— ¿por qué él no había venido a despertarme?, ¿seguía enojado conmigo? necesitábamos hablar.
—Ya pasa de medio día— me informo, estaba tensa, me ocultaba algo— te veo abajo.
—Sí pero y Ed..— salió rápidamente de la habitación, sin darme la oportunidad de terminar mi pregunta, me duche y baje a la cocina, tenía que dar la cara.
En la cocina Sue ya tenía mi desayuno listo, un plato de huevos revueltos.
—¿Y Edward?— pregunte nuevamente—¿está en el estudio?— mi ansiedad iba creciendo a medida que ella me ignoraba, estaba a nada de correr a buscarlo.
—Ten— Sue otra vez no contestó mis preguntas, pero me tendió una hoja doblada.
Isabella:
Surgió una emergencia familiar, te quedarás en la casa del lago, cuando terminen las vacaciones Taylor irá por ti.
Edward.
La nota impersonal y mandona de Edward hizo que algo dentro de mi se quebrara, me había abandonado, me había dejado, él había prometido tener paciencia conmigo, pero ante la primera adversidad me había dejado y ni siquiera me había dado la cara, me levanté de la mesa.
—Sue no tengo hambre voy a caminar— dije mientras salía a toda velocidad al patio
—Esta bien dejare la comida en el refrigerador
Salí de la casa, necesitaba pensar, ¿por que me había dejado aquí?, leí su nota nuevamente, su familia lo necesitaba entendía eso, quizás era grave, ya que su hermana en persona había venido a buscarlo, pero ¿por que no me llevo con él? o¿ mínimo a la casa donde podía estar cerca de él?, la respuesta rondaba por mi mente pero me negué a aceptarlo, era más fácil y menos doloroso así.
Camine tratando de distraer mi mente, pero a medida que el tiempo pasaba, ese pensamiento que contenía la verdad hizo que me comenzara a doler el pecho, como si estuviera herida, estaba herida, Edward no me consideraba su familia, a pesar de todo lo que habíamos vivido, yo era insignificante para el. Mientras que para mí él lo era todo, él era mi única familia, mi puerto seguro, mi hogar. Pero a diferencia de mí, él tenía una familia real, que lo necesitaba, una familia de la cual yo no era parte y probablemente nunca lo sería.
Las lágrimas comenzaron a nublar mi vista, por lo que me senté bajo el árbol donde jugamos juntos el primer día, había sido tan feliz que no podía pensar en nada más, ahora esos recuerdos me parecían lejanos, cómo si realmente nunca hubieran sucedido y yo los hubiera inventado.
Había lastimado a Edward, nunca fue mi intención, pero lo había hecho y él me había regresado el golpe, me lo merecía, merecía estar sola, las palabras de mi tío Billy regresaron a mi mente:
"Sei una cattiva persona, Isabella, spero che i tuoi genitori siano in un posto dove non puoi ferirli di nuovo, passerai il resto della tua vita a pagare per quello che hai fatto loro e ancora non sarà abbastanza" (N/A, Traducción: Eres una mala persona Isabella, espero que tus padres estén en un lugar donde no puedas volver a dañarlos, pasarás el resto de tu vida pagando lo que les has hecho y aun así no será suficiente)
Tío Billy nunca nos había querido o mejor dicho a mi, había sido cruel cuando se enteró de la muerte de mi familia, pero justo, tenía razón yo era una persona mala, que hería a todos a su alrededor.
Pasé el resto del día sentada en el árbol, recordando todos los momentos que habíamos compartido, tratando de grabarlos con fuego en mi memoria, tenía el presentimiento de que si no me aferraba a ellos se desvanecerían en la oscuridad del bosque, tal cómo los de mi familia.
Había anochecido demasiado rápido para mi gusto, no quería volver a la casa, no quería estar sola, con el fantasma de Edward rondando por cada rincón de la casa. ¿Cómo iba a sobrevivir? y que sucedería después,¿ y si él decidía que ya no me quería a su lado, que lo había hartado lo suficiente? quizás solo se había dado cuenta de la inevitable verdad, yo era una carga, que él estaba listo para soltar, ¿A dónde iba a ir?, no tenía adonde ir, no tenía amigos, mucho menos familiares, no quería regresar al orfanato, estaba por cumplir 17 años, tendría que estar ahí por un año más y después sería echada a la calle, sin nada, completamente por mi cuenta.
Traté de calmarme, podía sobrevivir, era lo que había hecho los últimos años de mi vida, podría hacerlo. ¿A quién trataba de engañar? no podía hacerlo, era muy débil e inmadura para enfrentarme al mundo yo sola.
El frío comenzó a calarme en los huesos, necesitaba ir a la casa, necesitaba refugiarme, mientras aun tenia un refugio, quizás debería comenzar a planear algo para cuando regresara a Seattle, dejar la escuela temporalmente, conseguir un trabajo, un lugar donde vivir, que fuera medianamente decente, ahorrar e inscribirme a la escuela nocturna, saldría adelante, tendría que hacerlo.
Cuando llegué a la casa no pude entrar, el recuerdo de la risa y la voz de Edward dentro me paralizaban, sentía que él estaría del otro lado de la puerta listo para decirme frente a frente que me largara, que lo dejara de molestar, que no me quería, temerosa de enfrentarlo me recosté en la hamaca del porche, observe el cielo estrellado, deseando ser una estrella al igual que mamá, papá y Alessandro (N/A: el nombre completo James Alessandro Swan)
…
—¡Niña!— la voz alarmada de Sue me hizo dar un brinco, me había quedado dormida— ¿por dios qué haces aquí afuera?— Sue me abrazo, se veía muy preocupada
—Tranquila Sue estoy bien,— mi voz sonaba rara, ronca— debí quedarme dormida— le explique
—¿Cómo lo dices tan tranquila?, pero cuando vea a Edward le voy a dar su merecido ¿Cómo es capaz?—a diferencia de ayer, ahora Sue parecía muy emocional
—Por favor no le digas nada a Edward, estoy bien— me levanté de la hamaca sintiendo la rigidez en todos mis músculos.
—Ve a darte una ducha con agua tibia y metete a la cama, te haré una rica sopa de pollo, te sentirás mejor nena, yo cuidare de ti
Hice lo que Sue me dijo, realmente estaba cansada, me puse un pijama mullido y me fui a la cama que compartía con Edward, era un poco masoquista, pero quería oler su aroma que había quedado impregnado en su almohada.
—¿Señorita?— no reconocí la voz, pero realmente no le di importancia
—Estoy aquí— grité no queriendo abandonar la cama
—Con permiso, mi madre, me mandó a que le diera esto— dijo un joven como de mi edad de tez morena y como de 2 metros, su rostro era tan amable que no encajaba con el resto de su cuerpo.
—¿Quién eres?— me sonroje por la rudeza de mis palabras
—Soy Jacob— él no se amedrento por mi tono de voz— el hijo de Sue— explico— ¿tú cómo te llamas?— dijo poniendo la charola con comida en el buro y sentándose en una orilla de la cama.
—Soy Bella, ¿por que no habías venido antes?— desde que habíamos llegado no había visto a otras personas que no fueran Sue o Edward, no le había prestado suficiente atención a ese hecho hasta hoy.
—Al señor no le gusta que estén merodeando su casa, menos cuando tiene invitados— su comentario me intrigó, por qué la expresión amable de su rostro se había deformado a una de total desaprobación.
—Edward, digo el señor—me corregí— ¿trae a menudo invitados?— no se ni por que estaba preguntado aquello, no debería importarme, pero lo hacia, ya que realmente no sabia nada de su vida y el jamás me lo diría.
—Antes si— hizo una pausa que me reventaba los nervios— tenía constantemente invitadas, venía aquí casi cada fin de semana o mínimo una vez al mes, también a veces venía la familia Cullen completa o unos cuentos, pero eres la primera que conozco de todos, ¿Cómo es que conoces a Edward? el señor Cullen— se corrigió— conozco a toda su familia de lejos y tu no eres parte de ella— las palabras de Jacob se enteraron cómo navajas en mi corazón.
—Es una larga historia …— realmente no quería hablar de eso, pero al mismo tiempo necesitaba desahogarme con alguien— quizás algún día te la cuente— él no merecía saber toda mi mierda, quería un amigo que no mirara con lastima, que cuando me mirara no viera una huérfana, una recogida, una persona patética, quería que sólo viera a Bella
—Supongo que ya habrá tiempo para eso— su voz y su actitud relajada me hicieron sentir mejor— come o mi madre se enojara, créeme no quieres verla enojada
—Cuéntame de ti— le pedí mientras comenzaba a comer
Hablé con Jacob, mejor dicho Jacob habló y yo solamente escuchaba y asentía, me gustaba escuchar su voz, era tan diferente a la de Edward que de algún modo me relajaba.
—Bueno he vivido toda mi vida aquí, en la reservación...— cuando sonreía sus mejillas se enmarcaban con hoyuelos— Tengo una hermana llamada Leah, es ...— dudo un poco— difícil, pronto se casara con su novio... ... Pronto iré a vivir a Seattle con unos tíos, ya que haya hay mas oportunidades de conseguir una beca para la universidad
Sin darnos cuenta el día avanzó muy rápido, tanto que Sue, prácticamente lo tuvo que sacar de la habitación argumentando que debía dormir. El se fue no sin antes prometerme, que mañana vendría, y me enseñaría su motocicleta, su taller y ha conducir motocicleta.
Gracias a todes por sus apoyo, por seguir la historia, y en especial a Terewee, Wenday, Maribel1925, por sus comentarios, me gusta leerlos.
Nos leemos pronto :)
