Aquella noche realmente había sido un tanto inusual, desde un principio sus planes eran enteramente flojos, unos días al lado de su familia, relajado, sin misiones, unos buenos dangos en compañía de su mejor amigo y su hermano. Ya saben algo sumamente poco usual para una persona tan ocupada como lo era él. Sin embargo sus ojos se abrieron más de lo habitual al sostener aquel papel entre sus manos, una hoja blanca bastante común, una caligrafía excelente hecha con una tinta de calidad excepcional, sin duda bastante, ¿formal?, ¿Qué se suponía que debía hacer?, miró a su padre de reojo quien solo en un ligero movimiento de cabeza le dio la respuesta que necesitaba, ¡Debes asistir! e Itachi lo comprendió de inmediato, "si, era una junta con los Hyuga". Lo que necesitaba, más problemas. ¿Qué había hecho?.

Itachi se visitó de una forma bastante casual, nada formal, pero tampoco informal, digamos de manera digna, ¿debía vestirse con formalidad?, no lo creyó necesario, más bien todo se trataba del como manejaba la situación frente a los Hyuga. Itachi salió de su casa veinte minutos antes de la hora acordada y llegó a su destino quince minutos antes de la hora pactaba, tocó la puerta y le abrió uno de los sirvientes.-Buenos días.- expresó el ama de llaves.-Mi señor lo está esperando en el comedor.- decía con propiedad, al mismo tiempo que le indicaba al Uchiha la ubicación de dicho lugar.-Sígame.- prosiguió para después llevarlo con su matriarca.

-Hiashi sama.- expresó la mujer, inclinándose frente al líder Hyuga.- El joven Uchiha Itachi ha llegado.- soltó de golpe y el Hyuga asintió.-Pase usted Uchiha san.- continuo para luego retirarse del lugar.-Muchas gracias Karou.- comentó el líder Hyuga antes de verla salir.

Y ahora, ahí estaba Itachi, frente a frente con el que había sido rival de su padre, durante muchos años, el heredero del clan Hyuga, el líder de un clan que menospreciaba a la familia secundaria, solo por nacer unos cuantos días antes. Itachi se inclinó frente a la figura y mostro los respetos debidos.- Buenas tardes Hiashi Sama.- exclamo Itachi, observando fijamente los blanquecinos ojos del hombre frente a él.-Ha llegado muy temprano Uchiha san.- respondió devolviéndole la reverencia.-Supongo que, tanta formalidad es debido a lo estricto de su señor padre.- expresó ordenando al mesero que llenara su taza de té mientras Itachi observaba de reojo los alrededores, todo dentro de ese cuarto era blanco, paredes blancas, mantel blanco, sillas blancas, charolas blancas, perillas y puertas blancas, las servillas puestas en la mesa las cuales formaban un triángulo equilátero tan perfecto que Itachi podía jurar que quienes habían adornado, habían utilizado una regla milimétrica y un compás para lograr tal perfección, es decir sin duda, cada lado era perfectamente recto y cada arista poseía una punta del mismo calibre entre sí, los ángulos eran de 60 grados, ¡todo, todo era perfecto, simétrico, combinado!, "Si claro, las exigencias de mi padre".- pensó Itachi sintiendo un poco de pena por quienes trabajan para los Hyuga.- Verá la puntualidad es importante no solo para los Uchiha, sino para todos en general.- respondía Itachi.-Tienes razón.- interrumpía Hiashi.- Pero.- cof cof, aclaraba su voz.- También la gratitud lo es.- expresó dando unas palmadas, tras las cuales una decena de meseros salieron llevando sobre sus manos charolas llenas de comida.- Neji, me ha contado, que ayer salvaste a mi hija Hinata, la trajiste a casa sana y salva, es algo que debo agradecerte.- comentó aplaudiendo de nuevo y en el acto otra docena de meseros aparecieron llevando en sus charolas los más caros y deliciosos vinos. Itachi se sorprendió ante la hospitalidad del líder Hyuga, ¿estaba drogado o algo así? De hecho todos le habían dicho que tuviese cuidado con ese ser, puesto a que según las encuentras era el líder que poseía el peor carácter de todos, superando por mucho a su padre y eso era decir mucho. Itachi rascó su cabeza y sin más agradeció aquel gesto del hombre.-No, tiene porque hacer todo esto Hiashi sama.- espetó.- Cualquiera hubiera hecho lo mismo que yo, más cuando se trata de una dama y no de cualquier dama, si no de la heredera del clan Hyuga.- terminó regalándole una ligera sonrisa al Hyuga.-Tonterías, yo sé que hay quienes la hubieran dejado abandonada a su suerte, eso es algo digno muchacho.- No, Hiashi sama ¿Cómo cree?- comentó nervioso, recordando las sabias recomendaciones de Sasuke, en ese momento agradecido estaba de su alto sentido del deber y no la había dejado ahí tirada como lo hubiera hecho su hermano.- Definitivamente tengo que lograr que Sasuke cambie un poco.- pensó tratando de controlar su nerviosismo, ¿acaso los habian visto ayer?, ¿Cuál era la probabilidad?, Itachi rió un poco por la situación en la que se encontraba, era ¡tragicómico! y un tanto absurdo, pero al mismo tiempo la parte seria de todo ese asunto no lo dejaba disfrutar de lleno aquellos alimentos.- Como sea, brindemos en tu nombre, por tal acto.- Hiashi alzó la copa e Itachi lo consecuentó.- A tu salud Uchiha Itachi.- ¡SALUD!.- gritaron los meseros y cocineros, quienes hacían acto de presencia en tan emotiva celebración en la cual Itachi era el único invitado y Hiashi el único anfitrión. Comieron y bebieron un poco y cuando Itachi estuvo a punto de sorber el último trago de vino, la imagen de Sasuke vino a su mente "Déjala ahí, siempre se está desmallando ", la sola idea de ver a la muchacha ahí tirada mientras su padre se daba un banquete y se embriagaba le resultada bastante cómico, aquello le resultaba ser una simple comedia Americana o una copia malísima de un cuento de Disney. Itachi trato de contener la risa, pero no pudo más y soltó el contenido de su boca en una risa bastante ahogada, Hiashi se levantó con molestia.-¿Qué es tan gracioso?- cuestionó golpeando la mesa, acto que ocasionó que los ojos de Itachi se abrieron un poco más de lo habitual.- No nada Hiashi sama.- explicó con nerviosismo, levantándose de su silla y dando unos cuantos pasos atrás - lo que pasa es que… se me fue un pedazo de pollo, nada más.- se excusó, tratando de aguantar de nueva cuenta la risa, cuando Itachi dio un último paso hacia atrás, el compañero felino de los Huyga iba pasando por detrás, por lo que sin darse cuenta Itachi pisó la cola del gato, el cual salió destapado por todo el comedor haciendo desastre y medio , salsa de spagetti por todas las blanquísimas sillas, las paredes manchadas de BBQ y toda aquella impecable sala cubierta de pelos y todo tipo de salsas, Itachi no podía contener más la risa y de manera fugaz se despidió del matriarca.- Muchas gracias por la comida, me tengo que ir, por cierto lindas servilletas ¡blancas!,- terminó para alejarse lo más rápido que pudo del lugar. Itachi no supo que mosco le había picado para que actuara de semejante manera, no obstante y a pesar de haber salido desde hace varios minutos de la casa Hyuga soltó tremenda carcajada. Si, había actuado con inmadurez, pero… no lo podía evitar, aquella escena había sido excelsa, definitivamente aquella casa era una comedia americana.

-Hahahahaha.- que muchacho.- reía el líder de los Hyuga ante la mirada atónita de la servidumbre, sabían lo que pasaría a continuación, pues no era la única ocasión en la que Hiashi se había embriagado a tal grado de mostrarse ¡agradable!, pues generalmente era un hígado.

Cuando Hinata bajo de su habitación, para acompañarlos en la comida, vio como su padre lanzaba todas las botellas de vino por todo el comedor.-Por el Uchiha.- gritaba con desenfreno, rompiendo platos, vidrios y sillas.- ¡Ay no!- gritó Hinata.- ¡Esta borracho…otra vez!-¿Que sucede aquí?- exclamo Neji tan pronto como sus piernas se lo habían permitido, solo para ser recibido por una botella de "Tonel Blanco seco" con más de 543 años de añejamiento.-¡Neji!.- grito Hinata asustada viendo como su primo caía desmayado por el golpe.- Muuuuy taaaaarde señorita, el invitado ya se fueeee.- pronunció Hiashi antes de caer al suelo.- ¡HIP...!- luego cayó encima del gato.

Xxxx

Cuando Itachi dejó de ser víctima de aquel acto de estupidez y volvió en sí, ya habían pasado más de dos horas, para ese momento su cara estaba completamente enrojecida y su estómago le dolía producto del esfuerzo de los músculos su abdomen.- Uff.. vaya que estuvo cerca.- dijo para luego tomar una gran bocanada de aire.-Supongo que debería regresar a casa, contar sobre lo sucedido que seguramente es lo que esperan mis padres y hacer que Sasuke deje de ser un completo imbécil. Si sonaba bastante fácil a excepción de la parte en la que tenía que educar a Sasuke, un imbécil siempre será un imbécil, al menos eso es lo que había aprendido, y para muestra estaba Shisui.

-¡OYEE!- escuchaba una voz bastante familiar, desde lo alto de la rama de un árbol, figura misma que se materializó casi de inmediato frente a sus ojos.-¿Qué sucede Shisui?- le preguntó Itachi sin darle mucha importancia.- Me enteré que tuviste una reunión con los Hyuga...dime… ¿como te fue?- cuestiono curioso.- Ah, sí, eso.- dijo sin admiración alguna.-Bien.- dijo a secas.- ¿Cómo que bien?, anda dime, no seas así.- protestó, pues no se iba a ir del lugar, hasta que le dijera con lujo de detalle, todo lo sucedido durante la reunión y es que no era muy común que un hombre como Hiashi Hyuga invitase a alguien a su casa, si no era por motivos financieros, políticos o por mera tortura china.- Bien, una casa bastante ¿blanca?.-contestó dándole la espalda a Shisui, acto que le confirmaba a Shisui, que no había sido una reunión "normal"….

-¡ CIELOS!.- exclamaba con sorpresa.- ¡Hiashi Hyuga es un ebrio de lo peor, .- reía a carcajadas.- sabes estuvo sacando muchos vinos de diferentes años, pero eso no fue todo.- dijo emocionado y empezando a contarle todo lo sucedido durante la reunión, sucesos que por supuesto a Shisui, no le interesaban, si no que más bien ¡le fascinaban!.-¡QUE FUERTE!- fue lo último que pronunció Shisui antes de comenzar a platicar como viejas en el lavadero.

-Ejem, ejem.- Escucharon de pronto a un hombre quien los observaba desde hace varios minutos.-Disculpen, pero pueden seguir con sus chismes después del trabajo.- pronunció Ichiraku.

-Cierto.- dijo Itachi con asombro.- Lo siento, lo había olvidado.- concluyó para posteriormente jalar a su primo y amigo del alma, al trabajo. Después de todo tenían un puesto de ramen que reconstruir.

Xxxxxxxxxxx

Pasaron las horas y las luces de los establecimientos estaban apagándose poco a poco, una tras otras, eran aproximadamente las 8 de la noche y ambos Uchihas se disponían a regresar a sus casas.- Buenas noches chicos, los veo mañana a primera hora.- pronuncio Ichiraku despidiéndolos a ambos.- cielos, pronuncio Shisui.- Nunca me había cansado tanto.- replicó.-Lo sé, más porque no tenemos ni la menor idea de cómo construir alguna casa, pero es nuestro deber remediar el daño.- respondió Itachi y Shisui asintió. – A propósito, ¿en dónde está Sasuke?- cuestiono entrecerrando los ojos.- Se supone que el también debería estar aquí.- contestó con molestia.-lo sé.- respondió Itachi.- pero me temo que mañana será un día muy pesado para él.- ambos Uchihas se miraron con complicidad. Si, definitivamente Sasuke sería su nuevo esclavo.- ¿Qué te parece si vamos por unos tragos?- cuestionó Shisui, estaban cansados, estresados y necesitaban distraerse en algo, aquel viejo había resultado ser un completo barbaján, no obstante un deber era un deber.-De acuerdo.- respondió Itachi y caminaron juntos hasta llegar a la entrada del hospital, en donde se encontraron con Hinata y Neji Hyuga. Itachi se paró de golpe y le dio un codazo a Shisui.

-Buenas noches Hyuga san.- saludó Itachi a la muchacha.- Bue...buenas noches Uchiha san.- pronunció comenzando a sonrojarse.- Que...quería pedir una disculpa por todas las molestias que le hemos ocasionado y por… por el comportamiento de mi padre esta tarde, él, no suele ser así.- respondió, inclinándose ante Itachi como muestra de respeto.- No se preocupe Hyuga san.- respondió observando como la chica traía prácticamente en su espalda a Neji.- Yo lamento haber pisado a su gato, no era mi intención.- pronunció al mismo tiempo que sostenía a Neji.- Déjeme le ayudo.- dijo despojando a Hinata del peso de su primo.- No…no tiene por qué molestarse.- dijo apenada.- No es ninguna molestia Hyuga san, es lo mínimo que puedo hacer para remediar el alboroto de esta tarde.- De… de verdad no es necesario.- replico.- De ninguna manera.- respondió Itachi.- Ayudar a una dama en apuros no es molestia.- terminó para posteriormente encaminarse a la casa de los Hyuga, Hinata se sonrojó y Shisui rodó los ojos.

-Oye Itachi, te espero en el bar.- escucho decir a su primo e Itachi asintió.

xxxxxxxxxxxxxx

Mientras iban camino al clan Hyuga, el silencio entre ellos eran abrumador, si bien era cierto que él era un desconocido para ella, no era excusa para que ella se la pasase todo el camino jugueteando con sus dedos e intentando aparentar que no había sucedido nada y no es que Itachi desease una conversación amena, si no que le parecía un tanto descortés que la chica lo tratase como si solo fuese un burro de carga nada más.

-Discúlpeme.- pronunció Itachi de pronto.- Pero no recuerdo haberla visto en el almuerzo, es decir, solo estábamos su señor padre y yo.- expresó Itachi, luego Hinata agachó la cabeza y no hizo más que disculparse con él.- lo...lo siento.- dijo en un murmullo.- Lo que sucede es que…-paró por un momento, pues estaba a punto de confesarle a un extraño su falta, si, ella no había bajado a la comida y no porque su padre se lo prohibiera, sino porque ella, esta vez había sido irresponsable, ¿Cómo le iba a decir al Uchiha que no había bajado a comer, porque se había quedado dormida?... humillante. Itachi notó aquel acto y supuso que tal vez motivos femeninos le habían impedido bajar.-No se preocupe Hyuga San, no tiene por qué darme explicaciones.- comentó aliviando la vergüenza de Hinata.-Gra...gracias.-

-Debo agradecer yo también.- escucharon ambos de pronto, viendo como Neji se reincorporaba nuevamente, bajaba de la espalda de Itachi y se metía a la casa principal, no sin antes mostrar los respetos debidos.- Disculpe que me vaya de esta manera, pero como puede ver.- Esta bien.- lo interrumpió Itachi.- Yo entiendo .- y acto seguido el Hyuga desapareció dejando a Itachi y Hinata solos en la entrada .- A propósito.- exclamo Itachi.- ¿Qué fue lo que le sucedió?- cuestionó un tanto confundido, pues el chico no mostraba señas de haberse abatido en un duelo arduo, ni mucho menos algún síntoma de enfermedad. Hinata se quedó helada otra vez.

Si, ahora como le iba a decir que el líder del clan Hyuga, su padre, el ejemplo a seguir de la rama principal, quien se suponía debía ser la parte más cuerda, había golpeado a su primo con una botella de vino, en una de sus borracheras. - El… el...- trago saliva, intentando encontrar una excusa apropiada para la ocasión. – Él se cayó de las escaleras y se golpeó la cabeza.- respondió ladeando la mirada.- Entiendo - pronunció Itachi, sabiendo de entrada que, lo que la chica Hyuga había dicho era una mentira tan grande como lo eran sus pechos y más porque Itachi pudo leer del rostro de Neji "Tonel Blanco seco", curiosamente la marca favorita de vino de su primo Shisui.

-Buenas noches.- se despidió Itachi. Sabía que no ganaría nada desenmascarando a Hinata y mostrándole la serie de letras visibles en la frente de su primo, sin embargo aquello no era de su incumbencia, si ella no quería decirlo, estaba bien, sus razones tenia, él no era nadie para juzgarla, ni mucho menos alguien que debía poner en duda su palabra, aquello, no era propio de un caballero, por lo que sin más se retiró en silencio esperando que su primo Shisui ya hubiese pedido una botella de Tonel blanco seco y así comenzar a relajarse un rato.

No lo lograría.

Xxxxxx

Cuando Itachi llegó al bar, pudo notar como su primo estaba bastante adelantadito, tenía a dos mujeres sobre sus piernas, una rubia y una azabache, quienes le daban de beber como si se tratase de alguna manguera succionadora, Itachi rodó los ojos, pidió a las mujeres que se quitasen, tomo un vaso con agua y lo arrojó a la cara de su primo.- Te he dicho que tengas cuidado con las cortesanas Shisui.- exclamo un tanto molesto, pues no era la primera vez que su primo se metía con ese tipo de mujeres y en ese tipo de problemas. De hecho Shisui era un experto cuando de complicarse la vida se trataba, Itachi podía recordar todas y cada una de las escenas en las que se había involucrado por culpa de su primo, como cuando se metió con una mujer la cual juraba y perjuraba que tendría un hijo suyo y con la que estuvo a punto de casarse. En esa ocasión Shisui convivió con la mujer por más de diez meses y lloró durante esos diez meses, aquel era un nuevo record, para cualquier mujer que estuviese con él y normalmente esas relaciones no pasaban de una noche y ya. El miedo era tanto queShisui se había bloqueado al saber la noticia de su paternidad, esa vez olvido de cuantos meses era un embarazo, Shisui estuvo con aquella mujer por esos diez largos meses, soportando las exigencias de la mujer y manteniéndola, se privó de cierto tipo de libertades, ¿para qué?, para que Sasuke le dijera que el embarazo no duraba más de 9 meses, entonces si se ponía a hacer cuentas la mujer le llevaba un mes de ventaja. Las cosas se pusieron peor después del nacimiento del niño, todos lo podían notar, " un niño con cabellos rubios y piel morena", si, definitivamente era la copia exacta de un joven de tez blanca y cabellos negros tal como era Shisui….!SI, COMO NO!. La idiotez de Shisui llegó a tales extremos que jamás se percató de ellos, hasta que Sasuke House lo hizo entrar en razón.

Si, fue brutalmente honesto.

¿Y ahora que?

¡Maldición!, se había estado haciendo cargo del hijo de otro! Su corazón constantemente le decía a base de corazonadas no es tuyo, no es tuyo, pero su idiotez era mayúscula.

"Un tercio de amor verdadero + dos tercios de sensación de padrastro", sí, creo que le decía bastante.

Esa vez Shisui tuvo mucha suerte, pero a pesar de todo lo que sucedió con aquella mujer Shisui Uchiha… ¡NO ENTIENDE!, pues sigue siendo el mismo mujeriego e irresponsable de siempre.

-Cuando vengas llorando a decirme que has perdido tu libertad, te diré que te lo mereces.- comentó Itachi, sacando a su primo de aquel lugar.- ¡Maldición Shisui, diez minutos, diez, tienes para echar a perder tu vida! ¿Qué tan rápido puedes beber?- se cuestionaba Itachi, cada vez que tenía que sacarlo de alguno de esos problemas. Y luego se fueron a casa.

Itachi llegó a casa con un alcoholizado Shisui, quien vomito sobre su primo en el momento en el que este abrió la puerta, Itachi lo vio con asco y Mikoto Uchiha les lanzó una mirada asesina.- ¿Qué son estas horas de llegar? Decía entre rabietas e indicándole a Itachi que debía limpiar el vómito de su primo.- Lo siento.- se disculpaba Itachi, intentando contener el asco que le daba tener todo el fluido de su primo sobre su humanidad.- Madre.- pronuncio Itachi.- ¿Te importaría regañarme después?.- cuestiono a punto de vomitar, a lo que Mikoto asintió, pues el fétido olor comenzaba a causar efecto en ella también.

-No te tardes.- exclamo Fugaku, para posteriormente sentarse a comer. Esperaría a Itachi el tiempo que fuese necesario, deseaba saber lo que había sucedido en esa reunión con el líder Hyuga.