NARUTO NO ME PERTENECE, ES PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO.

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Capitulo 10: Deseos de cosas imposibles.

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Respira Itachi, esto te vendrá bien-decía Shisui viendo como su amigo había estado pensativo por tanto tiempo, no era normal en él, de hecho, le preocupaba pues lo conocía desde niño, era como un hermano menor y aquello era un nuevo sentimiento que recién descubría. Itachi no contesto y suspiro. -pronto llegaremos y hemos hecho tiempo récord, somos unos rayos- insistía en animarle, sin éxito. Shisui estaba realmente deprimido por él, pero no quería demostrar que le dolía mas de la cuenta, con uno ya tenían suficiente.

Para ese momento de todo había intentado para que se le olvidara de esa Hyuga y nada, quizá si había exagerado un poco y si, si si, en parte lo había hecho para su propia recreación a sabiendas que Itachi no disfrutaba de ese tipo de lugares, pero lo hecho hecho estaba y nada lo podía cambiar. Lo único bueno de haber ido al burdel era que por un momento, lo había sacado de la depresión.

De vez en cuando volteaba a verlo y continuaba con la misma cara; seria, sin expresión alguna para otros, para el la de un hombre que sufría por amor y debía hacer cuanto pudiera para verle sonreír de nuevo.

-Se que te duele lo de la señorita ache, pero trata de… al menos enfocarte en la misión-Itachi lo vio de reojo sin responder – no es divertido ir con un mudo, me siento como loco hablando solo- tampoco dijo nada, se limitó y continúo avanzando. Shisui suspiro de nuevo.

-Hola shisui, ¿cómo estás? Bien ¿y tú? Yo también estoy bien, ¿alguna novedad? No, ninguna. Me alegro por ti, ¿Qué tal si salimos? Si, está bien. ¿A dónde quieres ir? No sé a dónde quieras, yo invito. ¿De verdad? Si, de verdad, somos "amigos". Aww gracias "amigo". De nada "amigo"

Itachi paro - ¿Qué rayos estás haciendo? - hablo por fin y Shisui, al igual que él se detuvo y le volteo la cara.

-Hablo conmigo mismo, al menos sé que si me pregunto algo, me voy a responder-dijo con sarcasmo

-Vamos Shisui, no te pongas así- el otro entrecerró los ojos y se puso en marcha- está bien, te lo diré, estoy muy confundido- Shisui paro de nuevo "bingo" se dijo internamente- ayer le dije a la señorita ache que no la molestaría más, que… entendía que no quería nada conmigo y le confese que lo sabia todo; que sabia que estaba enamorada de Naruto kun, que solo acepto salir conmigo porque se sentía culpable y que me di cuenta que intercambio lo que gane para ella solo porque…lo gano Naruto.

-Ouch…vaya, pensé que no te habías dado cuenta.

-Siempre lo supe Shisui, pero no quise darle tanta importancia, pensé que con el tiempo si salíamos todo cambiaria, pero no fue así, entre mas trataba de… acercarme a ella, mayor era su incomodidad, su rechazo, simplemente no me quería cerca, la escuche decirle a Ino Yamanaka que tenía miedo, que solo salió conmigo para aliviar su conciencia y que tenia miedo de… aceptarme solo porque Naruto kun no se fija en ella-Shisui camino hacia él y coloco una mano en su hombro-Fue lo mejor Itachi, créeme si no le interesas enton…

-Espera, yo sé -interrumpió- yo lo sé, pero… ayer que le dije todo eso, ella…quiero decir esperaba otra reacción de su parte -Shisui lo miro confundido- ayer…como que la note un poco molesta…

-No entiendo, ¿Cómo?

-Es que yo tampoco entiendo, por eso estoy confundido. Por un momento la note triste cuando le dije que no la molestaría más, inmediatamente me pregunto si habías mentido, ósea quiero decir, si era verdad lo que tu habías dicho, sobre que yo estaba enamorado de ella, fue raro porque sentí como si me estuviera reprochando y yo le estuviera dando explicaciones, como si me estuviera llamando mentiroso y luego… cuando le dije que no mentías, que era verdad estaba enamorado de ella… fue por muy poco tiempo, pero la vi sonreír. Pensé que dejándola en paz le traería paz, pero no, la note rara, afligida, decaída, como si…no quisiera que la…dejara y su expresión, esa cara que puso me ha dejado pensando mucho, quiero tratar de olvidar, pero no se…ya no sé qué pensar.

Shisui se quedó repasando lo dicho por Itachi momento- las mujeres son complicadas Itachi, cuando dicen sí, es si y cuando dicen no es si y a veces cuando dicen tal vez es… honestamente no tengo idea, pero supongo que para que estes más tranquilo debes tomar una de las dos vías.

- ¿Cuáles vías?- cuestiono viéndolo raro.

-Aquí te van-se aclaro la garganta- la primera es simple, deja las cosas tal cual están y piensa que su reacción fue debido a que se siente culpable de que hayas descubierto sus mentiras y la segunda es investigar e indagar hasta dar con el fondo del asunto, es decir; si A; su ego femenino se vio afectado y no soporto el hecho que dejaras de quererla en tan poco tiempo y créeme que las mujeres son aterradoras cuando tienen el orgullo herido o B; que hayas logrado meterte un poco en su corazón y sienta que está perdiendo al único hombre que se ha interesado en ella.

- ¿Y cómo se supone que voy a saberlo?, quiero decir si opto por la opción B… ¿cómo saberlo?, no me lo dirá… ¿o sí? -Shisui negó -¿entonces?

-Persuasión, mi querido Itachi. Intentaste conquistarla siendo atento y el galán que toooooodas esperan, ¿no? - Itachi asintió- bueno entonces nos falta un último recurso… "ignórala" no tienes idea del poder que tiene esa palabra.

-Shisui… no entiendo ¿cómo es que ignorándola se va a fijar en mí?

- ¿Recuerdas lo que te dije sobre si es si, no es si y esas cosas?, bueno es básicamente el mismo principio. Entre mas importancia le des, mas segura estará, pero si comienzas a restarle importancia, salir con otras chicas y hacerla a un lado, entonces más se interesará en ti… lo se no tiene sentido, pero así son algunas mujeres, reaccionan cuando ven que los detalles, cariño y atención que eran de ella, ahora los tiene otra.

-Bueno, cuando lo dices así, comienza a tener sentido

-Pero- hablo de nuevo Shisui- ten en cuenta que solo funcionara si de verdad le interesas aunque sea un poquito- el otro asintio- Itachi, se lo que te dije ayer, pero si su actitud no fuera tan sospechosa, jamás te hablaría de esto…entonces ¿qué opción eliges?.

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Pasaba por la sala de su casa, cabizbaja, adolorida. Su padre y hermana en cuanto la vieron entrar hicieron una mueca de disgusto; nariz arrugada, ceño fruncido y luego-Hinata, sabes que no me gusta que metas animales a la casa, sal de aquí con esos perros -dijo hiashi Hyuga pues el pestilente hedor no dejaba disfrutar de la taza de té. Hinata levantó la cabeza para ver que con una mano ambos tapan su nariz y con la otra abanicaban tratando de dispersar el mal olor- No he traído a ninguno - respondió apenada. Hanabi y su padre se miraron de reojo "es ella". Era Hinata quien traía consigo una repugnante estela de olor tan fuerte que invadía la casa entera - E… en ese caso, ve a darte un baño – sí, era demasiado obvio lo que el líder Hyuga había dicho pero realmente no sabía que decir.

-Si, otou sama- pronunció para luego subir lentamente las escaleras. Su cuerpo estaba molido. Hana Inuzuka era una de las personas más estrictas que había conocido en la vida. Era su tercer día y su cuerpo pedía clemencia. No espero que fuese un trabajo tan duro.

El primero de ellos la había hecho llevar más de 200 sacos de comida para perro y acomodarlos conforme a la fecha de expiación, luego de eso la puso a limpiar las heces de todo el canódromo, el segundo día cepillo a todos los 100 canes del clan, acto seguido les dio de comer y el tercer día había bañado a todos los canes, cortado las uñas, vaciado sus sacos anales cosa que los incómodo y se llevó unas que otras mordidas. Con las hembras no le fue mejor, pues se portaban más ariscas de lo habitual. Una can ,Kira, de hecho la había empujado y hecho caer sobre la pila de heces que había juntado esa mañana, sus ropas como era de esperarse quedaron al menos por la parte trasera llenas de comida ya procesada. La Inuzuka suspiró - es todo por hoy, descansa Hinata, nos vemos mañana-y todavía le quedaban 177 días más por delante.

Después de ducharse se había ido a la cama, cerró sus ojos lentamente.

Aquel día era hermoso, soleado, no hacía mucho frio ni calor, ella iba caminando por la aldea cuando de pronto vio al rubio de sus más añorados deseos en el lugar que más le gustaba Ichiraku ramen.

Se acercó con el pretexto de ir a comer y se sentó a su lado.

-Hola, Hinata san-escucho decirle felizmente - que bueno que te veo hay algo que quería decirte- lo notaba nervioso, de pronto sus ojos le apartaron la miraba y un leve sonrojo apareció en sus mejillas, Naruto se rascaba la nuca - Ichiraku, dos platos de ramen por favor, yo la invitó-Hinata lo vio casi con los ojos llorosos de la emoción, prácticamente estaban teniendo una cita -di-dime Naruto kun-jugueteo con los dedos, su cuerpo temblaba.

-Yo quería decirte que lo lamento- lo miró confundida-lo-lo lament…

-Shhh -interrumpió, llevando uno de sus dedos a los labios de Hinata, ella completamente roja comenzó a sudar y estremecerse ante su toque. A esa distancia le pareció que el rostro de él, había cambiado mucho; lo notaba mucho más varonil, la miraba de forma diferente, como si en cualquier momento se lanzaría cual cazador a su presa - no hables, no digas nada- su voz, su voz también era tan seductora que no podía evitar no derretirse -me equivoque cariño, no puedo verte como amiga - le dijo, tomando a Hinata por la cintura para luego en un ágil movimiento inclinarla como si estuviesen bailando algún tipo de tango- te amo- su corazón ya no podía más, se le iba a salir del pecho, sus ojos tan grandes como si fueran a salirse de sus órbitas dejaron de parpadear y sus pupilas veían como los labios del rubio se acercaban a los suyos, ella lentamente comenzó a acercarse también, por fin lo que tanto había deseado se hacía realidad, estaba a milímetros de besarlo, sentiría su piel, saborearía sus labios, comenzó a hiperventilarse y de pronto vio todo negro. La emoción, el contacto había sido demasiado y había caído desmayada sobre los brazos de su amor- ¿Hinata chan? - decía el rubio – ¿Hinata chan?... ¡Hinata, Hinata, Hinata! ¡reacciona Hinata chan, reacciona! - gritaba al mismo tiempo que le daba bofetadas, poco a poco retomaba la conciencia sintiendo cómo sus mejillas comenzaban a calentarse y sentir dolor -¡One chan! -escucho sintiendo que la vida se le reiniciaba con la última chateada

- ¡Hanabi!-dijo asustada sobando su rostro.

-Otou Sama dice que te levantes, ya es hora de ir con Hana san- la mayor vio el reloj y en efecto tenía el tiempo justo para llegar

Se cambió, peinó y corrió lo más rápido que pudo. Vio a Hana con un reloj de bolsillo en sus manos.

-Ya estoy aquí, Hana San-dijo jadeando intentando tomar aire.

-Cinco segundos antes, por poco te ganas trabajo extra -la Hyuga tembló - se más cuidadosa la próxima vez.

-Lo siento.

-Bueno, dejemos ese tema en paz, ayúdame a darles de comer a todos los perros para después meterlos al almacén, escuche que va a llover y no quiero que se ensucien tan rápido o se resfríen.

-Si-respondió notando como el lugar olía diferente, de hecho, era un agradable olor a vainilla, Hinata olfato disimuladamente hasta que se dio cuenta que el olor provenía de ella, además su cabello no iba recogido como usualmente lo llevaba, estaba suelto y caía graciosamente en suaves ondas que llegaban hasta su espalda media. Sus labios tenían un poco más color que de costumbre y su ropa, ese día usaba ropa un poco más entallada - ¿Hana San, disculpe… piensa salir? - estaba aterrada, pues si la hermana de Kiba se iba, tendría serios problemas con los perros.

-No-respondió- ¿crees que me veo bien? - Hinata asintió, de hecho, se veía más que bien. -Gracias-soltó un poco avergonzada- ¿en dónde había quedado la rudeza de la Inuzuka?

-Hoy va a venir alguien muy especial, debo estar preparada -entonces lo comprendió se trataba de su enamorado.

-Su novio Hana San - ella río.

-No exactamente, bueno quiero decir eso quisiera, pero… nunca me he armado de valor suficiente para decírselo, me he conformado con verlo de lejos de vez en cuando-Hinata bajo la mirada, entendía a la perfección a Hana, ella había hecho lo mismo y la vez que se atrevió a confesar sus sentimientos la habían destrozado- ¿sabes que es lo más peculiar? - ella negó- que es el hombre perfecto para entrenar a nuestros canes.

- ¿Cómo lo sabe Hana San?, Ahh, entiendo también es Inuzuka- ella negó.

-Es muy fácil, como sabrás en el reino animal cada especie se comporta de forma diferente, pero generalmente coinciden a la hora de juzgar a una persona. Saben quién es bueno, quien es malo, en quien pueden confiar y en quien no, son muy sabios, hay un viejo dicho que asegura que la persona que está en armonía con plantas y animales tendrá éxito en todo lo que haga, porque transmite energía pura y eso les agrada. Hay personas que aseguran que cuando una persona esta en ese equilibrio hasta los animales mas tímidos buscan su cercanía y las plantas voltean a verla como si estuvieran felices de verle, claro que yo nunca he visto eso, pero quien sabe. Con los perros pasa algo similar, por ejemplo, son los machos los que pelean por el dominio y las hembras. Cuando un macho ve a otro macho y siente que es más fuerte que él, lo trata con respeto y coloca ambas patas hacia enfrente y luego mete la cabeza como si estuviera haciendo un tipo de reverencia, esa es señal que siente respeto, admiración y afecto por el otro, en otras palabras lo ve como un ejemplo a seguir y en el caso de las hembras pasa algo que nos sucede muy a menudo a nosotras, aunque las hembras son más gruñonas que los machos se dejan acariciar y querer si alguien les agrada, no importa si no lo conocen o nunca lo han visto simplemente comienzan a querer llamar su atención, mueven la cola y buscan que las acaricien. Por otra parte, cuando una hembra se enfrenta con otra hembra las cosas son diferentes, cuando sienten que la otra les agrada se agrupan entre ellas y cuando no, la alejan e incluso tratando de ahuyentarla, muerden y no se dejan acariciar.

-Entonces no les caigo bien ni a los machos, ni a las hembras - pronunció dejándole ver sus marcas de mordidas.

-Tranquila, les toma tiempo acostumbrarse, como viven desde que son cachorros con nosotros se acostumbran, pero con gente de fuera es más difícil, no todos logran acercarse al primer intento. Solo aquellas personas que sienten, tienen un corazón puro y sereno lo han logrado.

-Ya entiendo, entonces a tus perros les agrada esa persona.

-Yo diría que mas que agradarle, lo quieren mucho, para mi familia fue una sorpresa que logrará tal cosa y más cuando en ese momento era tan solo un niño. De hecho, Kira lo adora, a veces pienso que también está enamorada, pero honestamente no la culpo, es muy atractivo físicamente y un hombre muy gentil, emana un aura de paz y serenidad que pocos tienen, quizá sea una de esas personas especiales - dijo agachándose para acariciar a Kira -Hinata sonrió con las palabras dichas por la Inuzuka, quien sea que sea ese hombre debe ser una joya para que la chica más ruda de la aldea se ablandase tanto al hablar de él.

-Hana San… ¿se podría saber quién es? - La curiosidad la mataba, estaba muy intrigada por ese hombre. Ella sonrió - ya verás cuando lo veas, no tarda en llegar, ahora ayúdame a ponerle el arnés a Kira. La necesita para terminar una misión de rastreo

-Y... ¿Yo? - preguntó asustada pues la relación precisamente con ese can, no era la mejor.

-Sí, es que… no me quiero ensuciar, quiero estar presentable cuando me vea, vayamos adentro por el arnés- le dijo luego se fueron hacia el almacén.

Cuando regresaron los ojos de la Hyuga se abrieron de par en par, dejó caer el arnés. Los machos estaban haciéndole reverencia a ese hombre y las hembras se juntaban alrededor moviendo la cola, especialmente Kira quien lamia sin descanso su mejilla- Hola, como están-escucho en un tono sumamente bajo y suave. Hinata volteo a ver a Hana quien se acomodaba el cabello y la ropa - Buenas tardes Itachi- el saludo de vuelta.

-Me alegra mucho verte, oí que habías salido de misión con Shisui

-Si, regresamos esta mañana- "con razón no lo había visto" pensó Hinata- aún tenemos algunos pendientes por hacer, pero en el clan se han llevado a todos los perros de la comandancia y…

- No te preocupes- lo interrumpió – se cuan ocupados están, pero todavía estamos preparando a Kira, dame un momento- respondió, ¿Itachi? ¿Porque lo había llamado tan impropiamente? ¿Qué eran esas confiancitas?, Hinata sintió una ligera incomodidad

-Si, está bien Gracias Hana san- luego volteo hacia donde estaban las dos mujeres. Trago saliva cuando vio a Hinata, "se fuerte Itachi" se dijo internamente, aguantando las ganas de ir a besarla. Tenía 4 días sin verla, cuatro días desde que había dicho que la dejaría en paz al menos de palabra, pero no de pensamiento. Su mente le llevaba una y otra vez a su rostro y tenía que admitirlo la sensación de haber tocado su cuerpo antes no ayudaba -n- no te preocupes Hana San, yo espero - continuó apartándole la vista inmediatamente. No, no podía sucumbir, además sospechaba podría estar ahí "Voluntad Itachi, voluntad".

Ella sonrió levemente tenía tiempo que no veía a su acosador y extrañamente se alegró, pero luego cuando lo vio apartar la vista sin siquiera saludarla sintió un ligero vacío. Hana por otro lado tomó el arnés que había dejado caer la Hyuga y camino hacía donde estaba el, Uchiha pero al poco tiempo sintió una fuerza opositora - Hana San, es mi trabajo, me da vergüenza no cumplirlo, por favor déjeme ponérselo -decía la Hyuga. Hana la miró por un momento algo extraño sucedía.

-Lo siento Hinata, pero Kira no te quiere, será mejor que te quedes ahí, Itachi es como el tesoro de Kira y si no le caes bien, te atacará - Hinata soltó el arnés, viendo como la Inuzuka se colocaba a un lado de él y rozaba intencionalmente su brazo con el de Itachi. Luego vio como le "ayudaba" a abrochar el arnés para poder tocar sus manos. Una extraña molestia comenzaba a sentir cuando se dio cuenta que le estaba coqueteando y él sonreía de vuelta. Volteo hacía otro lado para evitar ver la escena, pero irremediablemente volvía a donde estaban. Apretó los labios.

-Bien es… todo-dijo la mujer con pesadez.

-Gracias por prestarnos a Kira, prometo devolverte la sana y salva. - No hace falta que lo digas Itachi, nunca nos has quedado mal-dijo acercándose a la cara del Uchiha, naturalmente él se sonrojo debido a la cercanía y la Hyuga inconscientemente apretó los puños.

-Gracias, nos vemos Hana San, por cierto, el cabello suelto te queda bien-fue lo último que le dijo antes de desaparecer. Los puños de Hinata dejaron de apretarse y la melancolía la invadió "tampoco se despidió de mi". Cuando le había dicho que iba a dejarla en paz, jamás espero que fuese en serio y de manera tan abrupta.

-¿Qué sucede Hinata? - cuestionó la Inuzuka.

-No, nada es que me siento algo cansada.

-Bueno entonces hay que tomarnos un descanso- ella asintió - ¿no te parece lindo?

-¿Cómo?, ¿quién? - fingió

-Itachi San, es el hombre que todas quieren pero que nadie ha podido tener. Me gusta desde que íbamos en la academia-comenzó a reír-nos peleábamos por él, Izumi Uchiha, yo y otras chicas tratábamos de conquistarlo, pero el gusto nos duró poco.

Hinata quién se había mantenido en silencio miraba de lado a lado. Irónicamente el Uchiha del que tanto hablaba se había fijado en ella y hablaba tan bien de él, que comenzaba a cuestionarse ciertas cosas-¿por qué dice que les duró poco Hana San?-la mujer respiro - a los seis meses se graduó de la academia y no lo volvimos a ver, no a diario como estábamos acostumbradas. La única que tenía, digámoslo así acceso a él, era Izumi San, por ser una Uchiha pero tampoco lo veía seguido.

Hinata hizo cuentas mentales- E…eso quiere decir que… ¿Itachi San se graduó a los siete años de la academia?

-Si, era… bueno no, es un prodigio. Si las personas creían que no podía existir un hombre, guapo, inteligente, caballeroso, responsable, fuerte y amable es porque jamás conocieron a Itachi. Kiba dice que su hermano Sasuke es igual, popular con las mujeres, inteligente y fuerte, pero que es presumido y agrio. Y la verdad tiene razón, a muchas les atrae el físico de Sasuke, no lo voy a negar en apuesto, muy apuesto, pero nada se compara con la personalidad y dulzura de Itachi ¿no es increíble que siendo hermanos sean tan diferentes? - Hinata asintió de nuevo con la cabeza recordando la noche que lo conoció, aquella noche que la ayudó sin pensarlo y la tomo entre sus brazos para llevarla hasta su casa, cuando Sasuke la quería dejar abandonada. Entre tantas cosas que habían sucedido y su afán por Naruto había olvidado lo conformante que había sido descansar en su pecho y sentir el calor de sus brazos, el aroma que desprendía. La delicadeza de su toque y aunque apasionado había ternura en sus besos. En ese momento ya comenzaba a dudar de sus sentimientos, ¿si amaba a Naruto entonces porque se había estremecido al recordarlo?, ¿que había sido eso que sintió cuando lo vio sonreír a Hana Inuzuka? ¿celos?

-Supongo que soñar no cuesta nada, dicen que los sueños a veces se vuelven realidad, eso espero, pues ya he soñado bastante que me caso con un Uchiha y creo que es Itachi-rio- bien, volvamos al trabajo – termino. Hinata espero a que le diera la espalda para levantar una ceja, no le había agradado para nada el comentario de la hermana de Kiba, sin embargo, hubo algo que le llamo mucho la atención, si en verdad era cierto que los sueños podían volverse realidad, entonces tal vez quizá la vida le estaba dando una señal.

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Esa misma tarde, cuando sus labores habían terminado fue a su casa pensando en un montón de cosas, era muy raro todo lo que sentía, necesitaba despejar su mente. Tomo un largo baño y salió a caminar por la aldea. Anduvo sin rumbo hasta que por fin los primeros truenos comenzaron a escucharse- Es cierto, Hana san le había dicho que llovería, pero como había pasado tanto tiempo y ninguna gota había aparecido lo había ignorado.

Corrió lo más rápido que pudo hasta refugiarse en un restaurante, pues la lluvia comenzaba a caer- Buenos tardes, Hinata san-escucho al hombre -¿ que quieres comer?-pregunto, Hinata se dio la vuelta -Buenas tardes Teuchi sama- dijo con sorpresa, la cual fue mayor cuando vio al rubio entrar al lugar- Hola Teuchi sama, un plato de ramen por favor- pronuncio alegremente. En ese instante el corazón de Hinata comenzó a bombear sangre a toda velocidad, era tal cual o eso quería creer como lo había sonado, ella en Ichiraku y Naruto aun lado de ella- Ah, hola Hinata chan- la saludo sentándose y ella lo imitó-Ho…hola Naruto kun- ¿era posible lo que la Inuzuka había dicho? ¿y si de verdad los sueños se volvían realidad?.Hinata llevo ambas manos a su pecho haciendo que el rubio volteara a verla- Hinata chan- volvió a escuchar su nombre- que bueno que te veo, hay algo que quería decirte, dos plantos de ramen por favor, yo invito-la Hyuga llevo ambas manos a su boca, sintiendo poco a poco desfallecer, no podía creer que estuviera sucediendo, ella había soñado ese momento, lo recordaba claramente, ahora seguía la parte en la que le decía que todo era mentira y que la amaba, para posteriormente besarse- di…dime Naruto kun- respondió ilusionada.

-Hinata chan…yo…-pauso, metió ambas manos a sus bolsillos y Hinata percibió ese nerviosismo y ligero rubor en sus mejillas, "ya no era un sueño, era la realidad, estaba a punto de ser la novia de Naruto.

-No digas más Naruto kun- dijo feliz y sonrojada acercándose lentamente a su rostro- si quiero- susurro.

La cara de Naruto poco a poco fue cambiando, sus Boca se abrió y sus cejas divergieron hacia el centro de su cara, llevo su cabeza hacia atrás y asustado se levantó de un brinco del asiento cuando su columna ya no le permitió doblarse más -¿QUE… QUE ESTAS HACIENDO HINATA CHAN?- cuestiono exaltado y avergonzado, mientras la señalaba con un dedo, Hinata despertó de su trance al ver la reacción del rubio y palideció - YA… YA TE DIJE QUE… QUE SOLO PODEMOS SER AMIGOS- reafirmo mientras el corazón de Hinata se quebraba por segunda vez.

-Na…naruto kun yo pensé que tu…- su cara comenzaba a hacer muecas y sus ojos comenzaban a llenarse de ese liquido salado- yo…yo pensaba que...-sollozaba

-Lo siento- pronuncio más calmado- pero solo quería preguntarte si podías cubrirme en una misión y…-callo volviendo s sonrojarse- si tenías más dinero, porque me acabo de dar cuenta que solo me alcanzaba para un tazón- dijo metiendo de nuevo la mano en sus bolsillos para sacarlas en el acto y demostrar que estaban vacías. La Hyuga asintió y se levantó de la silla- a… aqui tienes- dijo con la cabeza abajo, dejando el dinero y retirándose del lugar lo más rápido que pudo. Naruto la vio con tristeza, pero tenía que ser sincero, no la quería como ella esperaba.

Así pues, Hinata volvía al principio, corría derramando lágrimas, siendo de nueva cuenta rechazada por el mismo hombre. Al igual que la primera vez, ya estaba oscuro, pero ahora llovía tan incesantemente que el frio se sentía incluso más. Su cuerpo temblaba y sin rumbo fijo corria hasta que sus piernas no pudieron mas y se quedo sentaba abrazando sus piernas, dejando que el agua empapara lo que quedaba de ella.

Tras 15 minutos una sombra de interpuso entre ella y la luz de la luna, dejo de sentir las gotas de lluvia- ¿y ahora se puede saber que te pasa?, ¿piensas quedarte ahí?, no es que me preocupe, pero se va a poner peor…- Hinata reconoció la voz de inmediato- Sa…sasuke kun- susurro viendo al joven que llevaba un paraguas que los protegía a ambos de la lluvia.

-Yo…yo-arqueo una ceja.

-Vamos levántate, quiero irme a casa- dijo, haciendo que la Hyuga se pusiera de pie, era la primera vez que tenia un acto de cortesia con ella.

-¿Sucede algo?- escucho una segunda voz acercarse. Hinata miro hacia un lado y se encontró con otra cara conocida.

-Nada Shisui- Shisui, si Sasuke y Shisui estaban allí entonces eso significaba que…

-Vayamos a casa- escucho una tercera voz- ¿Hinata san?- era Itachi, quien la veía sin parpadear, su cara mostraba más impresión que lo normal- ¿Qué le paso?-exclamo preocupado -¿está bien?.

-Claro que esta bien Itachi, solo es lluvia- dijo Sasuke intentando restarle importancia, la salud mental de su hermano estaba ya bastante deteriorada- No lleva nada con que protegerse de la lluvia.

-Vamos- hablo de nuevo Shisui- te llevaremos a casa, el clima va a empeorar-Hinata lo miro y asintió, debía dejar de llorar al menos delante de los tres.

Itachi sentía una opresión muy grande en su pecho, sabia que algo le había sucedido, pero también estaba consciente que no se lo diría, le dolía verla así, pero al final era una decisión completamente de ella- caminemos- dijo para luego encaminarse al clan Hyuga.

Tras unos minutos de completo silencio llegaron a la entrada del clan Hyuga-Gracias, buenas noches- pronuncio dándose media vuelta.

-Espere- escucho la voz de Itachi- lléveselo- continúo entregándole su paraguas.

-Nosotros nos vamos yendo- dijo Shisui, llevándose a Sasuke de ahí.

-Si Itachi le va a dejar su sombrilla se mojará, mejor hay que esperarlo.

-Si, pero lo vamos a esperar en la esquina- dijo forcejeando con él. Quería dejarlos solo.

Hinata la tomo tímidamente contactando al mismo tiempo con las manos de Itachi, que se tomaron un segundo entre ellas y luego se separaron lentamente- Hinata san, estuvo…llorando… ¿verdad?- Hinata inmediatamente alzo la vista para encararlo y negar, pero no pudo articular palabra y la bajo de nuevo. Itachi trago pesado, entendió el mensaje aunque ella se negara a hablar, Itachi sabia la respuesta- Se que, no soy la persona de la cual deseas escucharlo, pero…-pauso, ahí iba de nuevo de rogon a pesar de las palabrerías- yo…te quiero de verdad- confeso otra vez, colocando ambas manos sobre el rostro de ella, obligándola de esta manera a verlo- Hinata san…si me diera un solo una…-oportunidad, quería decir pero no podía, no hasta saber si ella en algo lo había llegado a querer, bastante tenia con saber que había puesto las dos mejillas anteriormente y ya iba para el segundo round. Hinata tembló otra vez, lo miro fijamente, sus manos cálidas le proporcionaban el calor que necesitaba en ese momento, se sentía más vulnerable que nunca. De pronto su frente se topo con la de el y desde esa distancia vio unos hermosos ojos negros que le transmitían la paz que también necesita, ella fue cerrando lentamente los ojos y el comenzó a rosar sus labios con los de ella, de un momento a otro había logrado poseerlos, se aseguraría ser lo mas delicado posible para lograr transmitirle todo ese amor que sentía por ella, poco a poco fue sintiendo cierta correspondencia e Itachi aprovecho para de un solo movimiento tomarla por la cintura y atraerla hacia él, aquel acto fue demasiado atrevido de su parte y sintió miedo del rechazo, pero a la Hyuga no pareció molestarle, al contrario de lo que espero, sintió sus manitas posarse en su pecho. Itachi estaba soñado, perplejo disfrutándolo al máximo al menos hasta que sus ansias le ganaron y fue bajando lentamente el brazo que tenia en su cintura estacionando su mano en el trasero femenino, Hinata brinco cuando sintió como lo apretaba y sobaba alternadamente. Con las manos aun en su pecho de un movimiento se empujo hasta romper el beso, viéndolo respirar agitadamente, ella soltó el paraguas y salió corriendo asustada.

Itachi por otro lado "imbécil" se dijo mentalmente, sabía que había arruinado el momento, pero por mas que trato, no pudo contenerse, algo tenia ella que lo volvía loco, simplemente su cerebro no razonaba, dejaba que su cuerpo lo guiara y ahí estaban las consecuencias.

Llevo ambas manos a su cabeza, pues sabia que después de eso ya no tenía esperanzas, recogió el paraguas y se fue, cuando llego hasta donde se encontraban Shisui y Sasuke, paso de largo sin decir palabra alguna. Los dos hombres se miraron de reojo notando que llevaba consigo el artefacto que supuestamente le prestaría a la Hyuga "no funciono" se dijeron internamente y corrieron hasta alcanzarlo

-La próxima vez- pronuncio su hermano- dile a Hana Inuzuka que te preste a uno de sus perros, a ver si así encuentras tu dignidad.

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CONTINUARA…

Lo se capitulo largo, pero de esta manera avanza mas rápido. Gracias por leer,