Tres años habían pasado desde las aventuras de kagome y su hermana en el Sengoku . El pozo devorador de huesos se había sellado y la perla de shikon había desaparecido otra vez en su cuerpo cumpliendo su deseo ; la despedida había sido difícil para las chica y sus amigos. Muchos asuntos habían quedado inconclusos y eso era uno de sus mas grandes lamentos.
- Aveces creo que todo fue un sueño - murmuro la azabache mirando con tristeza el antiguo pozo.
Luego de que el pozo se sellara la chica habia buscado por todas partes cualquier atisbo o pista sobre los yokais en su tiempo. Pero su búsqueda , solo la dejo con un sentiememgo amargo ; según algunos antiguos pergaminos ,los yokais habían sido exterminados hace muchos años en una guerra en donde monjes , sacerdotisas , exorcista y cualquier ser con reiki en sus venas se habían unido para destruir lo que ellos llamaban , "El mal de la tierra" . La sacerdotisa quería pensar que tal vez no fue así y todavía existían algunos yokais rondando por hay , solo que estaban muy bien ocultos.
El sonido de unos pasos la saco de sus melancólicos pensamientos y hizo voltear hacía la entrada del viejo cobertizo. La figura de una mujer recostada de la puerta fue lo primero que vió; la luz del sol no la dejo ver su apareiena en un principio , pero cuando esta bajo las escaleras y estuvo a la misma luz que Kagome , esta no evitó que una sonrisa se plasmara en sus labios. La recién llegada tenia un hermoso cabello de color añil amarrado al final de este. Aunque lo que mas llamaba la atención de ella eran los hermosos orbes lilas que tenia por ojos; estos parecian traspasarte y observarte el alma misma.
Lo cual podria ser posible considerando que al igual que Kagome , la otra chica también pertienecia al linaje Higurashi. Más específicamente, era la hermana mayor de Kagome.
- Ojiisan se molestara otra vez si te encuentra aquí , imooto-chan - la azabache izo una mueca al escuchar lo dicho por la otra ; su abuelo era un alborotador de primera, y no necesitaba mucho para enojarse o emocionarse y crear todo un espectáculo.
- El abuelo no requiere mucho para hacer un alboroto - contesto , mirando como la peli añil sonreía divertida - le encanta crear espectáculos y mas si es acuesta de nosotras - rodó los ojos.
- No seas malvada con ojiisan , Kagome - regaño con suavidad la oji lila , quedándose callada por unos segundos mientras observaba fijo a Kagome; ocasionando que esta se removiera imcomoda.
Ni siquiera ella aguantaba por mucho tiempo la mirada de su hermana.
- ¿Qu..- la chica callo al ver la figura de su madre aparecer detrás de su hermana , con aparente alivio - ¿okaasan..?- llamo extrañada.
- Conque aquí estaban - Suspiro - su abuelo las anda buscando desde hace rato , gracias a los kami yo las encontré primero - Artículo la mayor observando a sus hijas ; Las tres conocían la tristeza que le daba al mayor de los higurashi cada vez que veía cerca o dentro del cobertizo a alguna de las hermanas , así que, para que el hombre no causara un alboroto , las hermanas no habían ido al cobertizo durante un largo tiempo.
- Solo quería despedirme kaasan - musito la menor con un atisbo de tristeza en sus voz - no quería irme sin hacerlo...- mordió sus labios.
- Kagome...- pronuncio con pesar la mayor - estar fuera un tiempo les hará bien a las dos - espeto la mujer mirando a sus dos hijas ; la azabache bajo su cabeza ocultando su expresión , mientras que oji lila sonrió levemente - Sato-chan llamo hace un rato preguntando cuando llegarían , al parecer, el , al igual que masa y kakeru-kun les quieren dar una sorpresa a su imooto-chan - les informo tratando de animar a sus hijas , lo cual pareció funcionar ya que las dos compartieron una débil sonrisa - vamos niñas antes que su jiisan venga a buscarlas aquí , Sota no podrá entretenerlo por mucho tiempo - las tres se rieron al imaginar la mueca de fastidio que ya debía tener el pequeño higurashi , así que se dirigieron a la salida del cobertizo , pero antes de dar un paso fuera de este , un leve tono morado se materializo alrededor del pozo lo cual izo que las dos mikos se voltearan a verlo con sorpresa.
- El pozo también se despide - musito la mayor , mirando como una enorme sonrisa se plasmaba en la cara de la azabache - Al parecer siempre te han estado escuchando kagome - sonrió.
- No solo a mi , oneesan - negó - Espero que sean felices - espeto mirando el pozo .
- Lo son - afirmo la mayor - ahora es tiempo que nosotras también busquemos nuestra felicidad ¿no lo crees? - la miro.
- Hm - asintió de acuerdo , mientras las dos iban tras su madre las cual las esperaba cerca del Goshinboku - Otro amigo del cual despedirse. - pronuncio observando al antiguo árbol.
- No es una despedida definitiva kagome-chan. - espetó su madre .- el siempre las estará esperando aquí , como ha estado desde hace mucho tiempo - musito la azabache mayor. Para luego voltearse al escuchar ser llamada por el menor de sus hijos , dejando a las dos chicas solas , junto al enorme árbol.
Un viento suave sopló ,removiendo sus cabellos y por un segundo una extraña sensación envolvió a las hermanas.
- Tú también lo sentiste ¿verdad?. - hablo la miko rompiendo el silencio.- algo va a pasar , aunque no se si es bueno o malo. - prosiguio dándole una breve mirada a la mayor por el rabillo del ojo.
- Solo podemos esperar kagome , tan solo esperar - respondió la mayor soltando un suspiro.
- No soy alguien tan paciente - la azabache frunció el ceño volteándose a verla.
- Oh kagome, créeme que lo se - se rió la mayor haciendo que la chica la mirara con fingida molestia - Porque crees que Inuyasha te tenia tanto miedo - se alejo de la menor , caminando hacia la entrada del templo higurashi.
- ¡Mitsuha onee-chan! - exclamo , mientras un intenso sonrojo aparecia en sus mejillas - Inuyasha era un idiota - murmuro molesta , corriendo a buscar su hermana aun con el extraño sentimiento en su pecho ; si algo iba a pasar ,la chica estaba segura que podrían con ello , Naraku era peor que cualquiera amenaza que apareciera en Tokyo y eso era decir mucho.
