Disclaimer: Los personajes de Magic Knight Rayearth e Inuyasha no me pertenecen. El restó son mi creación. Muchas gracias por leer, me agradan los corazones y los comentarios así que no sean tacaños.
Fic hecho de fans para fans, así que no sea tan duros. sin más un beso a todos, que tengan una agradable lectura.
~~ Presentimientos ~~
— Sientes eso ¿verdad? — La voz de su hermana hizo que Mitsuha saliera de sus pensamientos. La tensión en la voz de la menor era palpable.— es más potente desde que llegamos aquí.— musitó, haciendo que la peli añil volteará a verla. Sabía cuál era su preocupación, ya que era el mismo tema que no la había dejado dormir la noche anterior.
— Más específicamente los rodea a ellos.— pronunció por fin Mitsuha. Kagome al notar el cansancio en el rostro de su hermana mordió sus labios con preocupación. Tal parece no era la única que se había dado cuenta del extraño ambiente que recorría el dojo. Era extraño y espeluznante, cargado de una rara magia, que le ponía los pelos de punta.
— No me gusta.— mascullo inquieta.— me siento alerta en cada segundo...es agotador.
— No debemos entrometernos por ahora Kagome.— La serena mirada de Mitsuha hizo que Kagome frunciera el ceño.
— Si eso les hace daño a alguno, no tendré ningún consideración.— musito por fin, dando por terminada la conversación. La oji lila la observó marcharse de la habitación con calma; Kagome no había cambiado mucho en estos años, todavía seguía detestando los juegos crueles del destinó.
Si estaban en lo correcto alguien iba a verse involucrado en algo peligroso y el resultado seguramente sería catastrófico.
Ambas estaban muy seguras de eso..
— ¡Diviértete mucho, Flamita!
El grito de Kagome hizo que la mencionada parará a verla con molestia; detestaba tal mote ya que le recordaba una oscura(y divertida) historia de su niñes, la cuál aún la azabache le seguía recordando en cada oportunidad.
— ¡Kagome nee! — bramo molesta, a lo que la azabache río divertida.
— ¡Shidou mueve los pies, ya nos vamos! — el grito del sensei llamo su atención e hizo que siguiera su caminar al bus que los llevaría de excursión.
— ¡Mitsu-nee, Kago-nee, nos vemos! — se despidió por fin, entrando al bus y perdiéndose de la mirada de las hermanas en segundos.
— Buen viaje...— el frío viento se llevo las palabras mientras la hermanas cambiaban de expresión al ver al bus salir de la parada y ponerse en camino a su destino.
— Kagome...— la mencionada compartió miradas con su hermana. Esa extraña sensación de la mañana se había incrementado mientras veían a Hikaru partir. Y el que ambas hubieran notado la extraña energía que empezaba a salir del cuerpo de la peli roja, solo aumento su inquietud.
— El destino es un titiritero muy cruel...— artículo la azabache, apretando sus puños con impotencia. Y por más que las hermanas desearan no ver a su pequeña prima involucrada en nada peligroso, el destino era lo bastante despiadado como para cobrarselas en algo peor.
Mucho peor...
Así que por el momento ellas solo observarian. Pero se asegurarían que si en algún momento la peli roja las necesitará, ellas estarían listas para darlo todo por protegerla...
