Notas de Autora:

Hola! traigo a ustedes una de las infinitas partes de este fic, de nuevo reitero mi compromiso de hacerlo en partes cortas, las ideas me están fluyendo demasiado con esta historia porque quiero hilar todo súper bien, espero que a nadie le incomode y que tampoco se me sientan Zooropa y BN-Eternal-Soul si esta pareja la hice mas larga n_nU

Debo advertirles que tiene una escena un tanto *ejem* fuerte, no mucho, pero igual se las menciono para que no los agarre de sorpresa...

Bueno, empecemos...

...O...

Silencio…

Estaba tan acostumbrado a él, incluso podría decirse que aunque al principio le había parecido abrumador, al paso de los años encontró cierto encanto en la quietud, en la soledad…

Siendo aun muy pequeño, le costó algo de trabajo valerse por sí mismo en un inicio ¿Quién en su sano juicio dejaría a un niño de 7 años solo en el inclemente clima de los Himalayas? Pero no había mas que hacer, el antiguo maestro le ordenó partiera cuanto antes, sin darle siquiera una explicación coherente. Pero el menor, además de guardarle un profundo respeto al santo de libra por la relación que tenía con su mentor, lo estimaba, por lo que no dudo un minuto de sus instrucciones y se fue cuanto antes de aquel lugar que lo vio crecer.

Tan solo giró una vez el rostro hacia atrás, fijando su mirada en el tercer templo y conteniendo lo mejor que pudo el amargo sabor de su boca, ese que antecede al llanto…

El tibetano sostenía entre sus manos una taza de té, mientras el vapor que desprendía se colaba por sus fosas nasales, tranquilizando un poco su afligido corazón.

Saga…

El géminis había venido a perturbarlo solamente, como un huracán que azota una aldea, como una bala que tumba un muro…

Su muro…

Tantos años construyendo alrededor de si una fortaleza, por supervivencia… para permanecer, para aguantar, para no pensar…

Para no extrañar…

Para no sentir…

Mu y Saga eran más parecidos de lo que cualquiera de los dos admitiría, o quizá, de lo que cualquiera de los dos tenía idea.

El tibetano a su manera también había sido un estratega; pudo reparar la armadura desde un principio, pero al intentar adivinar las verdaderas intenciones del géminis decidió comentarle lo de un viaje, esperando que si le decía que no podía reparar la armadura en ese momento Saga actuara de acuerdo a su objetivo real. Y al igual que a Saga, dentro de su plan le ocurrió un imprevisto…

Sorbió mecánicamente el té, aun absorto en sus pensamientos. Mantuvo la taza cerca de su boca un par de segundos, hasta que comenzó a quemarle las manos y con ello volvió a su realidad, dejándola rápidamente sobre la mesa.

Se sopló las manos levemente, lamentándose por su estupidez y suspiró maldiciendo su suerte…

9 años construyendo algo que fue destruido en un par de días…

…O…

Suspiró. Había pasado por ahí quizá mil veces, y a pesar de que seguía igual, ese templo jamás le había parecido tan vacío. Saga sentía como si la amplitud y silencio de la casa de Aries fuera a tragárselo de pronto, así que apresuró el paso hacia la siguiente.

Aldebarán vio al géminis llegar y al verlo solo arqueó una ceja-Saga, ¿Dónde está el caballero de Aries…? ¿Es acaso que tú...?

El mencionado negó con la cabeza-Aun sigue con vida-dijo tajantemente.

-¿Se encuentra entonces en la primera casa?

Saga volvió a negar-No he conseguido capturarle, me dirijo a la sala del patriarca para informarle de mi fracaso-dijo con perfectamente simulado pesar, por lo que el tauro no le cuestionó mas y se hizo a un lado para que pasara. Una vez que Saga se perdió en la lejanía Aldebarán soltó un sonoro suspiro de alivio.

-Mu…-murmuró- ¿En qué terrible lío te has metido ahora? Si incluso un caballero como Saga no ha conseguido traerte de vuelta… ¿Qué escondes? ¿Por qué te ocultas…?

Esas dudas le impidieron al tauro dormir un par de días, hasta que encontró con el tiempo resignación confiando, por lo que recordaba vagamente, en el intelecto del que era su mejor amigo años atrás.

El géminis continuó su camino a la sala del patriarca sin problema, hasta que llegó al sexto templo, donde Shaka de Virgo se encontraba en su loto como usualmente lo hacía, sumido en profunda meditación.

-Virgo-dijo Saga lo suficientemente fuerte para que el rubio notara su presencia, cosa que ambos sabían no era necesaria pero aun así el peli azul se empeñaba en hacer.

-Géminis-le respondió con indiferencia, tono con el cual continuó hablando-Puedo notar que no traes contigo al caballero de Aries, acaso… ¿Perdió la vida?-Preguntó mas por curiosidad que porque realmente le interesara, a lo que Saga se mantuvo inmutable, sin responderle.

-Ya veo-dedujo el Virgo, sonriendo de lado-Me parece que ya hemos tenido demasiada paciencia para con él, quizá sea momento de utilizar métodos más "eficaces" ¿No te parece?

Saga frunció el ceño-Si sabes lo que te conviene, Shaka, te mantendrás al margen de mis asuntos…

El hindú ignoró la amenaza, cosa que le quedó muy clara a Saga cuando le dijo-Hace tiempo que no salgo del santuario, quizá no me vendría nada mal tomar algo de aire fresco, en esta época del año los Himalayas tienen eso de sobra...

Al griego se le heló el corazón, si había alguien capaz de dañar a Mu además de él, seguramente era el hombre más cercano a Dios, quien le había probado todo este tiempo al patriarca una fuerte lealtad, por lo que seguramente no se le saldría la idea de capturar al tibetano tan fácilmente.

Saga había tenido que jugarse el papel de indiferente y déspota para con el hindú, evitando así levantar sus sospechas. Aun que dentro de sí sabía que el rubio no era para nada tonto y al menor descuido terminaría por atar cabos.

Dejando sus pensamientos de lado, comprendió que debía hacer desistir a Shaka de esa idea a toda costa.

-Shaka...-le dijo con seriedad y de una manera quizá un tanto sombría-Sabes que no puedes dar siquiera un paso fuera de este santuario sin la autorización del patriarca, así que deja de decir estupideces-remarcó esto último involuntariamente, como consecuencia de una repentina furia que lo invadió por la sola idea de que Shaka le pusiera a Mu una mano encima.

-¿Por qué es tan importante…?-Una pregunta retorica por parte del semidiós. Shaka además de ser muy listo, era sumamente intuitivo y Saga, sin quererlo, se había dejado en evidencia-¿Es acaso que después de tantos años, sigues guardándole afecto a ese traidor?-la sonrisa socarrona de Shaka hizo que a Saga le hirviera la sangre.

-Aléjate de Jamir, Shaka...-le cortó fríamente-Mu es mi misión, no te atrevas a interferir-diciendo esto salió de la casa de virgo, esperando haberle dejado claro a su guardián que no estaba jugando.

Después de mucho andar, y de hacerlo sin retirar la vista al frente e ignorando cualquier saludo que sus compañeros dorados le hiciesen, llegó a la sala del patriarca. Ahí tuvo que aguardar un rato para crear las ilusiones de su descenso, apoyado por su armadura y poderes mentales, esta situación francamente lo tenía harto desde hacía años atrás, pero si no quería ser descubierto debía cubrir toda evidencia, por más cansado y tedioso que fuese.

Pensó en fingir su muerte pero, por su fama, no le resultaba sencillo pensar en una manera creíble donde lo dieran por muerto, así que decidió mejor jugar dos roles, ambos igual de falsos…

Caballero de Athena… definitivamente era algo que no lo describía.

Pontífice, ese título, muy a su pesar, no le correspondía…por mas que se aferrara a él.

Había asesinado…

Había destruido…

Había separado…

La ira, la culpa, el odio, tanto odio…odio a si mismo…

Sus ojos se inyectaron de sangre, su cabello se volvió gris…Se puso entonces la indumentaria de patriarca, cubriendo con ella su rostro y volviendo a su realidad, esperando que al recordar su ambición, pudiese dejar al lemuriano atrás.

…O…

Fuera de la sala del patriarca se encontraban dos guardias, en una situación que ya era bastante conocida en el santuario, cuando esa puerta se cerraba, su ilustrísima no salía en horas.

Y al ver la cantidad (y calidad) de gente que se quedaba tras esa puerta, todos podían deducir el porqué.

5 mujeres jóvenes, de no más de 18 años, se paseaban por la sala desprovistas de la parte superior de su ropa. Reían alegremente jugando entre ellas, en lo que era para cualquiera una visión sumamente erótica.

Saga se mantenía sentado en la silla del patriarca, tan solo contemplando cómo dos de ellas comenzaban a besarse, primero de manera suave y después con un poco mas de pasión, todo con el fin de despertar la libido del pontífice.

Y francamente les estaba resultando…

Una se acercó a el tomándolo de la mano, invitándolo a incorporarse para que las acompañara y cuando estuvo erguido frente a ella comenzó a despojarlo de su ropa. A todas les parecía sumamente extraño que el hombre insistiera en dejarse la máscara, pero suponían que era alguna especie de fetiche, por lo que le restaban importancia.

Una se tumbo a sus pies, besando sus piernas mientras acariciaba sus muslos y pantorrillas delicadamente, otra se colocó en su espalda, rodeándolo por la cintura y depositando pequeños besos en su espina dorsal, las otras tres también se les unieron acariciándolo y de pronto haciéndolo también entre ellas, para agrado del gemelo.

Era increíble todo lo que conllevaba el poder. El géminis se sonrió con ese pensamiento, nunca estuvo dentro de sus planes que con la autoridad que obtuvo al ser patriarca, se le entregaran aquellos cuerpos sin pedirlo, pero no se quejaba en lo absoluto.

Cerró los ojos, tan solo disfrutando el placer que se le brindaba, pero al instante se arrepintió…con los ojos cerrados comenzó a divagar, desconectándose de la realidad que tenia al frente y trayendo imágenes de sus verdaderos anhelos...Y eso le frustró como los mil demonios.

Sin poderlo evitar su mente le trajo un inocente rostro, de nívea y delicada piel. Imaginó aquel cuerpecillo puro y frágil, aun ajeno a los placeres de la carne, vibrando entre sus brazos y le sorprendió que aquel pensamiento fuera mucho más estimulante que tener a 5 hermosas damas colmándolo de atenciones. Al entender el por qué, toda caricia depositada en su cuerpo se sintió como si tan solo le rozara el aire…

Ni todo el poder del mundo le podía dar lo que el realmente deseaba...

Y aquello que deseaba de pronto le pareció mas fascinante y anhelado que el poder en si...

¿Que caso tenia entonces recibir por el poder caricias vacías, cuando en la humildad había encontrado unos ojos sinceros que lo veían como si fuese la cosa mas fascinante que había pisado la tierra?

El géminis sintió que le arrojaban un balde de agua helada encima, abrió los ojos abruptamente, pero las doncellas no podían notarlo por la mascara que llevaba puesta, cosa que Saga agradeció enormemente. Sin embargo, había otra obviedad que dejaba ver a todas luces que el peli gris no esta prestando nada de atención a lo que las musas hacían.

Su erección se había perdido.

Las caricias cesaron y todas se vieron confundidas, mientras su orgullo se vio pisoteado por lo que pensaban era un rendimiento desastroso de su parte, Saga aprovechó la confusión para alejarse de ellas caminando con tranquilidad, recoger sus ropas del suelo e indicarles que podían retirarse. Varias cejas se arquearon y sus bocas se abrieron tanto que les dolió la mandíbula. Era la primera vez en el tiempo que servían a los propósitos del pontífice que les hacia algo así; indignadas, tomaron sus pertenencias y salieron con las narices al cielo del recinto.

...O...

Lo amas...maldición, eres patético, eres débil, eres torpe...

¡Silencio! ¡No quiero escucharte...!

Te haces llamar la encarnación de un Dios, enamorándote de una criatura tan insignificante, tan solo das pena...

¡Te he dicho que basta!

El amor es un sentimiento tan ruin...indigno de alguien como nosotros, terminará por hundirte, ese asqueroso niño tomará tu corazón y cuando se de cuenta de quien eres ¡lo arrojará como si fuese basura! jajajajajaja

Yo, en verdad lo quiero, en verdad...jamas me había sentido así antes...

Asesínalo entonces...Si ese mocoso esa causándote tal turbación, desviándote de nuestro objetivo real, aquel por el cual hemos trabajado todos estos años...lo mejor es que lo asesines, vamos, estoy seguro que vas a disfrutar cercenar su frágil cuerpo...incluso quizá te permita tocarlo un poco mientras aun esta caliente...

¡CÁLLATE MISERABLE!

El sonido del espejo romperse retumbó por toda la sala del patriarca, Saga había rotó dicho objeto con su puño cerrado, el cual ahora sangraba profusamente. El géminis lo miró horrorizado, y no precisamente por el hecho de estar perdiendo tanta sangre, sino que, en su locura, veía que la sangre que ahora manchaba sus manos y ropas le pertenecía a Mu, quien yacía recostado en sus brazos sin vida.

Aterrado, cayó de rodillas al piso llorando a gritos mientras se paseaba repetidas veces ambas manos por sus cabellos, tiñéndolos de rojo.

...O...

Habían pasado ya varios días desde el incidente con el espejo, y sintiéndose intranquilo por ver al tibetano sin vida, aun que fuese producto de su locura, sintió que necesitaba cerciorarse de que se encontrara sano y salvo.

Aun que quizá estando el ahí, lo ponía mas en peligro que nunca...

Se sintió sumamente patético, como si volviese a tener 13 años y apenas estuviese descubriendo los goces de la pubertad. Oculto tras las sombras, espiando al objeto de pasiones que jamas creyó que un ser como el fuese capaz de experimentar.

El cabello lavanda se movía bruscamente con cada movimiento del Aries, quien lanzaba patadas y golpes al aire muy entrada la mañana, como parte de su rutina de entrenamiento. Senderos de sudor resbalaban por su frente haciendo un camino por su barbilla hasta su cuello, dándole a su piel un brillo que al géminis le parecía ya demasiado tentador, y como consecuencia del arduo ejercicio que hacia, su túnica y pantalones se habían adherido a su cuerpo, así como su flequillo por la intensa transpiración.

Se veía tan, tan...apetecible...totalmente inadvertido de la mirada lasciva de Saga, quien en su mente ya lo había devorado una y mil veces.

La determinación en los ojos de Mu, quien ahora estaba moviendo objetos con su telequinesis, le reiteró a Saga que lo que sentía por aquel joven no era solo un ferviente y mundano deseo, realmente cada pequeña cosa que el tibetano hacia la encontraba fascinante. Estaba prendido de él, tanto que incluso la corta distancia entre ellos comenzaba ya a dolerle ¿Debería arriesgarse? ¿Debería dejar atrás la poca cordura que le quedaba y acercarse, sin ninguna justificación, a Mu? El le dijo que podía volver a Jamir, pero también le especificó lo de la reparación de armaduras, aun así...

Aun así no podía permanecer viéndolo un minuto más, sentía que el aire comenzaba a faltarle y no precisamente por la altitud...

El muviano se paró en seco, dejando caer el montón de rocas levitadas sin ningún cuidado al piso, abrió los ojos como platos y después, más que nunca, sonrió ampliamente-Saga...-murmuró, pero su sonrisa desapareció y frunció el ceño al notar que el géminis venia con las manos vacías, inmediatamente sintió un despliegue de adrenalina recorrer sus venas y volteó a verlo con una seriedad tal que hizo que Saga retrocediera un paso, pero después el mencionado lo vio fijo a los ojos y se acercó tan rápidamente a él que el muviano no tuvo tiempo de reaccionar.

Saga lo sostuvo firmemente por los hombros, sin lastimarlo, Mu se revolvió un poco viéndolo asombrado y confundido, por lo que el mayor le dijo suavemente-Por favor Mu, tranquilízate. Se que no esperabas verme pero, yo...

Al peli azul lo invadió de pronto la pena, reconocer que había viajado tanto por un motivo tan bobo como verlo no le pareció buena idea, y no había pensando en ello para haber trazado una mejor excusa con antelación.

-¿A que has venido, Saga?-el tono de voz de Mu era sereno pero firme, denotando que debía darle un motivo lo antes posible si no quería meterse en problemas. Aun que en realidad estaba muy feliz de ver al géminis, el peli lavanda no olvidaba de donde venia ni de que era capaz.

Un motivo, el que sea...-el labio inferior de Saga se movió un par de veces, decidió entonces ser tan franco como su doble identidad se lo permitiese.

-Estoy aquí tan solo para verte, Mu...-no le había quedado mas remedio que decir la verdad, agachó el rostro viendo a una piedrilla insignificante en el suelo, esperando con ello ocultar lo mejor posible lo vulnerable que se sentía ahora.

El oji verde balbuceó un poco antes de preguntar, descolocado-¿Po-porque harías algo así? Dejar tu lugar en el santuario, hacer el largo y peligroso viaje a Jamir…

En ese momento el géminis dejo de lado toda lógica y buscando que el aries hiciera lo mismo, respondió sus dudas con un beso.

El lemuriano dio un respingo y puso ambas manos sobre el pecho del mayor, empujándolo levemente, pero Saga lo rodeó por la cintura con un brazo acercándolo mas a su cuerpo y con su mano libre acarició su mejilla con suavidad. Mu, aconsejado por sus sentimientos, no pudo resistirse al tierno contacto y se entregó entonces cerrando los ojos, pero manteniendo ambas manos aún sobre el pecho de Saga, como si con ello quisiese poner un margen que el griego no debía pasar.

Saga lo abrazó fuertemente contra su cuerpo, aun besándolo con voracidad, cosa que hizo que el aries se sobresaltara por la brusquedad de aquella experimentada y hambrienta boca. Poco sabia el menor de los fuertes y pasionales sentimientos que albergaba el gemelo hacia él, pero este se estaba encargando de ponerlo al tanto.

Y aun que al principio le asustó, encontró que le estaba tomando gusto rápidamente...

Saga sintió que el cielo se abría para él cuando las tímidas y delicadas manos se colaron entre sus cabellos, tomándolos con sutileza y jalándolos un poco, lo suficiente para que aun fuera tierna su acción. La pasión fue cediendo entonces para el géminis al transmitirle Mu, un tanto indirectamente, su tranquilidad y dulces sentimientos.

El caballero del tercer templo terminó el beso depositando uno mas pequeño y suave-No he podido dejar de pensar en ti-confesó, mirando al ariano directamente a los ojos sin una pizca de pena-Mu, yo...

-Por favor, no lo digas...-El tibetano quiso alegrarse con la confesión que seguramente Saga moría por hacerle, podía verlo en sus ojos. Le entristeció pensar que la belleza de que correspondieran tus sentimientos debería poder llenar cualquier corazón de gozo, pero en una situación tan complicada como la suya, lo único que consiguió Saga fue angustiarle.

-Pero Mu, yo...-balbuceó el mayor, con una tristeza que se clavaba en el corazón del muviano.

-Te lo pido, por lo que mas quieras Saga...-Mu se soltó de su agarre, pues el géminis aun lo tenia entre sus brazos y puso, nuevamente, una corta y dolorosa distancia. Sin embargo, y con los ojos tristes, le sonrió-Quedémonos con esto, este momento siempre nos pertenecerá, tu tienes un deber que cumplir en el santuario y yo...-bajó la vista con melancolía, pero se repuso rápidamente para así no turbar aun mas al gemelo-Yo tengo el mio aquí en Jamir.

Saga tomó las manos de Mu, entrelazando sus dedos, obteniendo una mirada de confusión con un fondo de enojo del peli lavanda; como si le molestara pensar que mandó al demonio todo lo que acababa de decirle.

-Tal vez sea momento Mu, de que me cuentes que te mantiene tan atado a este lugar, a menos que lo comprenda, seré incapaz de alejarme como lo deseas, lo que yo siento por ti...

-Te he dicho...-le interrumpió, molesto-...que no quiero escucharlo-suspiró, sintiendo como se formaba un nudo en su garganta, no quería ser tan duro y cortante con Saga, pero sentía que no le quedaba otra opción.

-Te lo suplico, Mu-Le dijo Saga, los ojos comenzaban a cristalizarse por la frialdad del aries sumada a la desesperación que sentía por recordar sus días en el santuario cuando volvió de Jamir, lo apagado que todo le parecía ahora si no contaba con la cálida luz del menor, la primera casa vacía...sin mencionar el temor que lo acompañaba diario de que un día Shaka se decidiera a presentarse ante él sin que pudiese hacer nada.

-Vuelve conmigo al santuario, olvídate de todo, me aseguraré de enviar a alguien a terminar tu misión...

Un desliz, que no paso desapercibido por la intranquila y ágil mente de Mu, pero fingió demencia.

-No tiene caso, digas lo que digas, no me moveré de esta torre...

-¡Maldición Mu!-Saga lo tomó de la muñeca, jalándolo hacia con él y besándolo brevemente. Al separarse recargó su frente en la del muviano y colocó su mano sobre su mejilla-Es acaso que...¿no te sientes como yo? Desde que me fui de aquí, he encontrado la soledad entre un montón de gente, en solo dos días lograste despertar en mi sensaciones tan fuertes como desconocidas, y Mu, no quiero...no pienso renunciar a ellas...

-Saga...-suspiró, lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas-Tu quieres convencerme de que me vaya contigo, pero... ¿Estas dispuesto a abrir tu mente, escucharme y quizá...unirte a mi misión?

El géminis asintió rápidamente, no queriendo desperdiciar la oportunidad brindada. No podía imaginar un solo escenario en el cual no deseara permanecer al lado de Mu.

Pero siendo justos, tampoco podía imaginar que la misión del Aries lo involucraba a él.

Continuará...

...O...

Contestando Reviews

Zooropa

Eres un sol, mira que leer mi historia a pesar de que los ships no te apetecen ni tantito, te lo agradezco mucho! Sobre todo por que me imagino que al no tratarse de Shaka realmente no es mucho de tu interés, pero como puedes ver ya entró a la trama, en realidad tendrá un papel importante, no puedo dejar a mi hermoso rubio fuera u.u aun que no sea el interés romántico de Mu siempre me agrada escribir de él, sobre todo en su faceta sarcástica y orgullosa de las 12 casas (Ay lo amo, tu mas que nadie me entiende estoy segura).

Respecto al Saga x Mu, tienes toda la razón. Es un ship super popular, incluso me atrevería a decir que mas aun que el Mu x Shaka, siendo que este ultimo de cierto modo esta mejor fundamentado; al igual que tu yo francamente no lo entiendo, de hecho creo que a eso se le conoce como un "crack ship" es decir, los fans los unieron simplemente porque se les antojó xD. En realidad se ven lindos juntos, supongo que el contraste "Maldad-Bondad" es lo que llama tanto la atención de esta pareja, que es mas o menos lo que he intentado plasmar en esta historia. Aun que para mi Saga en realidad tiene un corazón muy noble y buenos sentimientos, incluso no le importa llorar como magdalena si algo lo conmueve, el fandom lo ve mas bien como frío, calculador y perverso en general. En fin, cada quien, yo solo espero que mi contribución a esta pareja este haciendo la justicia necesaria. Te agradezco mucho las felicitaciones :D

En cuanto al pero, te darás cuenta que me salí un tanto del canon por fines prácticos, vi la conversación que tienen Mu y Aldebarán en las doce casas en la que hablan del caballero del tercer templo y del patriarca: Mu le dice a Aldebarán que en la casa de géminis no hay nadie, tienes razón, y en eso Tauro siente la llegada de Saga y Mu habla de lo terrible que ese enemigo es. Sin embargo (y por eso situé la historia cuando Mu tenia 16) pienso que cuando él se fue del santuario lo hizo tan repentinamente que ni se enteró de nada y al excluirse en Jamir y no hablar con nadie, mucho menos. El único contacto que tenia era Dohko y este no les dice que Saga es el patriarca hasta las 500 cuando ya Athena es salvada xD En fin, en el próximo capitulo voy a explicar eso no te preocupes, todo cuadrará al final (o al menos eso pretendo :P) Lo que si esta súper fuera del canon es que los dorados en el santuario vean a Saga, pero igual, fines prácticos.

PD 1: Oh Dios me pides que no haga Yaoi jajajaja es como pedirle peras al olmo ;o; he estado pensando en como posiblemente podría lograr eso xD y mas o menos tengo una idea, lo anotaré en mi lista de proyectos pendientes, aun tengo a "La cueva" en puerta y el Shaka x Mu que haré dentro de este mismo documento, que ese si JURO POR MI HONOR será un one-shot jajaja

PD2: Oh no, has descubierto mi NOTP ;o; (lo contrario a OTP, osea, pareja que para nada shippeo [por cierto puedes escribirla como quieras porque esa palabra ni existe jajaja]) igual si quieres darme el nombre lo leo, no hay problema, pero por favor, por la estima que te tengo, no me haga escribir algo de esos dos por los budas ;o; jajajaja

Bueno ya, paro el drama u.u te envío afectuosos saludos y espero nos leamos pronto :)

Elie G. S.

Si :3 Mu es un ser hermoso! Y a sus 16 años sospecho que aun mas, quise remarcar el hecho de que todavía es joven haciéndolo un tanto despistado y quizá hasta ingenuo, pero respetando su carácter sereno, reservado y analítico. Pienso como tu, es el único que podía calar en la oscuridad de Saga (Ademas de Athena, pero el lemuriano se le adelantó) y para mi es un gusto escribir de esta pareja, que si bien como comento, no es mi OTP, me parece bella :3 (Creo que por eso me extendí tanto ups) pero me alegra que te este gustando n.n

Muchas gracias por tu amable comentario, espero haber resuelto algunas de tus dudas con este capitulo, saludos! :D

Gracias por su paciencia amables lectores, nos estamos leyendo :D (valga la redundancia)