En un mundo de infieles sólo el más infiel sólo el más astuto puede ser rey.
— Ya me voy.
— Bien.
Luego de que escucho la puerta cerrarse, respiro ondo se quito su mandil y lo dejó encima de la barra. Camino para la fuera de la cocina hacia el living.
— Alo ino — dijo una vez que timbro el telefono de color naranja para llevarlo a su oído.
Nariko no era tonta, ya varios días había notado la actitud de su esposo...tan diferente que ya no mostraba tener el afecto había ella eso le dolía la puerta de la película. Es por eso que contrató al espía de una colega.
— Lo siento Naruko, pero según lo que mi marido a visto el día de ayer — Nariño cerró los ojos ante la pausa mortal de la otra mujer — tu espso que engaña — fue como una daga impactando contra su corazón.
Dejó caer el auricular del aparato contra el suelo, se llevó amabas manos a la boca, su cuerpo templo.
— Naruko, naruko sigues ahí contesta — dijo la yamanaka aún en el teléfono. Sólo falto unos cuantos minutos para que colgará.
la uzumaki seguia ahi por variaa horas, ya estaba anocheciendo.
— No es cierto, por favor que alguien me diga que esto es una pesadilla — se rindio, dejo las lagrimas caer — mi sasuke no me haria tal cosa.
Le era dificil creer lo que ino y sai le contaron, despues de los momentos que vivieron juntos. Y es que para ella sasuke no era asi cuando tenian a menma de 11 años que ya estaba pronto por cumplir los 12 y seria to do in adolecente.
Pero podria ser cierto lo que habia escuchado de su Amiga.
Es por eso que mañana esperaria a que su marido se fuera lo seguiria.
Enviaria a su amigo shino a cuidar de su hijo en su lugar. Con ese plan ya pensado, se levanto con las pocas fuerzas y orgullo que tenia del suelo, se limpio con los dedos las lagrimas de la cara.
Si su esposo no estaba siendole infiel nunca mas volveria a dudar de el si era verdad.
Esperaba sentada en el mueble de su casa a que su hijo se terminase de cambiar para ir a la escuela. No tuvo que esperar tanto.
— Ya estoy listo, mama vamonos — decia este terminando de bajar las escaleras y pasando por su lado con esa pose de "voy mejor que tu pero eso ya lo sabes.
Naruko sonrio — cada vez que pareces mas a tu padre y con solo mencionarlo un sentimiento de tristeza la invadio — Sasuke — murmuro.
Tomo su cartera levantandose del mueble siguio a su hijo a la puerta la cual tuvo Que cerrar por fuera con llave.
Se permitio aarancar el auto en cuanto se hubieron puesto los cinturones de seguridad, mientras conducia penaando en lo que habia dicho ino, no estaba del todo segura de que sus palabras fueran verdad.
— Mama ya llegamos — la coz de menama la desperto de su trance para detenerse justo a tiempo el auto. Piso el freno, jugaria que en in momento moriria de un paro al corazon por la brusquedad en la que el auto llego a detenerse — vaya atearrizaje.
Comento su hijo con sarcastica diversion, haciendo que su sonrojara. Menma se despidio sonriendo y moviendo la mano de un lado para otro.
— Te veo mas tarde cariño — naruko hizo lo mismo antes de poner a andar el auto, luego la bajo.
Observo como los amigos de su hijo se le and acercaban. Ahora su plan estaba en marcha.
Ya lejos de la escuela de su hijo cogio de su cartera su telefono.
— Hola quien habla — pregumto alguien en el telefono.
— Hola sai soy yo, necesito su ayuda — hablo — nos vemos en mi casa.
[ ω ]
— Seguro de que quieres hacerlo — le pregunto de ino la hizo dudar por un momento pero ya se decidio. Esto era por el bien de ella y su familia.
Dio un asentimiento de cabeza — segura — miro el espejo de su auto. Mirando por el, como su azabache esposo salir de su casa.
Probablemente pensando que ella estaria en un dia de chicas. Bueno estaba ino pero no precisamente en.
Sai las miro esperando una señal, la cual no tardo en recibir hizo al auto arrancar a una velocidad prudente para no levantar sospechas en el uchiha. El auto bkanco frente a ellos doble hacia la derecha, hicieron lo mismo.
Solo tenia un dective al que no era culpa solo sucedio sin que lo notara haciendo que todas sus defensas bajaran.
Bellos ojos verdes.
Hermosos cabellos rosas.
Linda tez blanca.
Se detuvo en la casa de su amante no espero mucho cuando la puerta fue abierta por aquella mujer. Su amante.
— No puedo ser — naruko nego con la cabeza con horror.
