FIC
de Historias de Albert y Candy
presenta
Nada Personal
Por Mayra Exitosa
Capítulo 8
En una de las mansiones de Inglaterra pertenecientes al ducado de Edimburgo, desesperado se encontraba el Patriarca, al pensar que los yernos de la duquesa le dieran la mano de su Lady a uno de sus sobrinos, ellos tenían que solicitar su venia, así que les había mandado informar que se encontraba ahí, en su mansión personal. Como no había reportado quien era su Lady, era probable que su juego de esconder a su dama iba a caer antes de lo previsto. Y ni Gordon sería tomado en cuenta, ya que la Duquesa se tomaba en serio el papel de decidir por todos, incluso por la joven Candice, quien, con tal de no faltarle al respeto, haría cuanto ordenaran y decidieran por ella. En eso anunciaban la llegada y entraba uno de sus sobrinos, - ¡Tío William! - ¡Anthony!
Después de las conversaciones se quedaba sorprendido, al escuchar que solo su lady recibía una dote de treinta mil y que ellos habían optado por aceptar a la Señorita Marlow. A William se le hizo una broma de mal gusto, pero si esa era la forma que habían encontrado para negarle la mano de la duquesa a su sobrino, lo mejor era continuar escuchando, para luego se le informaría, - Entonces serán ¿cuarenta mi… anuales? - La dama Brighton ofrece lo mismo además de cinco propiedades, tres aquí y dos en América, pero yo… ya había mostrado interés en la joven Susana, ya que la menor, con la que había bailado, se sintió enferma y creo que se la llevaron a su villa. -¿Se sintió enferma? - Tal vez fue un pretexto para no sentirse humillada, ya que no se ha declarado quien es la duquesa de Sutherland y no podemos vernos tan interesados en los bienes, sin antes elegir a la dama de manera apropiada. - ¿Y ustedes consideran atractiva la dote y desean mi autorización?
El padre de Anthony intervenía, - Me parece bien, además lo importante es como la Señorita Susana trato a mi hijo, agrega que es la nieta mayor y esta hermosa la joven, tan bella como lo fue mi esposa. - ¡Ya veo! Por mí no hay problema, cuenta con mi apoyo en lo que requieras. - ¡Gracias Tío! Con tu venida tan sorpresivamente, me da gusto poder hablar con el Sr. Marlow mañana mismo y poder aceptar las negociaciones, cabe mencionar que la Señorita Brighton no dejaba de ver a mi primo Archivald, y le dio más de tres de sus piezas de baile - ¿Él está aquí? - Si y Stear también, la exposición de que ya fueron presentadas todas las nietas de la duquesa de Sutherland ha hecho un revuelo y… después del próximo baile que será en una semana y media, dicen que la reina traerá a uno de sus sobrinos favoritos al baile en el castillo de Windsor, ahí será muy difícil enfrentar a todos esos caballero con título, por eso es que debemos ir al siguiente baile y asegurar a una hermosa dama, antes que llegue el sobrino de la reina, el Duque de Grandchester para que conozca a la nieta de la duquesa de Sutherland. - Comprendo. Entonces lo mejor será ir al siguiente baile y elegir a su dama, esperaré a verlos ahí, ustedes y los Legan deben aprovechar las oportunidades, ya que me encuentro felizmente… comprometido. - ¡Oh tío! Deberías de decirme quien es ella, no soy Johnson. - Bueno si prometes no decirle a él, tal vez la conozcas antes y guardaremos el secreto por esas técnicas que usa para saber todo antes que ustedes. - Johnson es un gran administrador, pero en serio, ¿quieres tanto a tu Lady? Para esconderla de Johnson, que daría su vida por ti y por ella. - Solo será poco, en cuanto me de permiso la reina y le presente a mi Lady, la llevaré conmigo a Escocia con la aprobación de ella. - ¡Interesante! Solo que eso tardara mucho, debido a que estas aquí, para que contraigamos compromisos mis primos y yo, ¿cierto? - Tal vez. - ¡Tío! - Anthony antes de confirmar con el padre de la señorita, medita un poco y espera lo más que puedas, si las cosas no están presionadas, suelen ser mejores. - Iré a verlo y si no se encuentra, esperaré hasta el día del baile, o al día siguiente.
William salía de inmediato sabiendo que sus sobrinos Cornwall ya se encontraban ahí, lo mejor era avanzar en sus planes, pedía cita con la reina, a lo que esta lo recibía de inmediato al saber de quien se trataba, al conversar, la reina se emocionaba al escucharlo y declararse enamorado, mostrando así una elección por esposa y deseando la aprobación de su majestad, por la joven duquesa Candice Kent Gordon duquesa de Sutherland, ya que le gustaba que era parecida a su madre, al ser mitad escocesa, mitad inglesa y eso a la reina le parecía excelente, una de las cosas que más se amaba, era unir a todas las islas británicas, los escoces ya no tenían tanto distanciamiento por la corona inglesa y el respeto mutuo daba mayor tranquilidad a Gran Bretaña, unir a una duquesa que ella estimaba por haber perdido a sus padres desde niña, con un hijo de otra de sus duquesas más consentidas, como había sido la Duquesa de Edimburgo, era algo que amaba la reina, por lo que daba su aprobación inmediata para lo que requiriera. - Su majestad, tengo entendido que hay otra dama en la familia de la duquesa de Sutherland y estoy dispuesto a apoyarla, es mi sobrina lejana, la Señorita Elizabeth Legan, al parecer ha sido un poco relegada y no dejan de ser de mi familia. - Elizabeth Legan, eso no es permisible, mi sobrino llegará para el baile aquí en palacio, espero que me presentes ese día a tu elegida, pero toma en cuenta que mi sobrino es muy impulsivo y puede venir antes, me encantaría presentar su compromiso la noche del baile aquí en el castillo. - Sus órdenes, son mi prioridad, su majestad.
La visita del Patriarca Escoces con la reina, le daba una enorme ventaja, debido a que podía hacer los trámites con la autorización de ella, por lo que ahora estaría cuidando de su Lady Candy, había realizado las investigaciones sobre la dote que habían mencionado, sin importarle que le dieran, él ya la había elegido y no le importaba y efectivamente era una dote de treinta mil, pero no anuales, sino mensuales, y sin tomar en cuenta las propiedades, el titulo y todo lo que con lleva el ducado, los negocios heredados por su padre que eran bastantes y de un crecimiento visionario y precursor meditado por el padre fallecido de su dama y ahora con el conocimiento de la reina, quien su personal le había facilitado detalles de todo cuanto se uniría a su ducado, en cuanto ambos estuvieran casados, era mucho más de lo que a ellos les habían hecho creer. No sabía si dejar pendiente la visita de Anthony con Marlow un poco más de tiempo, sin embargo, estaba emocionado por la belleza de la joven y si había algún inconveniente sería con su padre, no con la dama.
En la villa de descanso, Candy contaba los días que no había venido Lord William y que había mandado una nota que faltaría debido a una noticia recibida que tenía que viajar, agradecía que continuara en la villa a su regreso y el mismo buscaría ser quien la acompañara cuando decidiera volver a su castillo, por lo que no tenía planes de regresar ya que el baile al que deseaban que fuera, faltaba una semana para dicho evento y era antes del baile que ofrecía la reina.
Las damas de la duquesa comentaban como es que ellas estaban asegurando que Lady Candy era la duquesa, a lo que una de las damas de Escocia confirmaba, - Es desde su nacimiento, el ducado era de su padre y de su madre, al morir, ella es la heredera de dicho ducado, no sabemos porque se ostenta el titulo la abuela, puesto que la verdadera duquesa siempre ha sido la señorita Candy. - Nosotras tenemos temor de que nos despedirán, la señorita Susana y la señorita Annie, han comentado que, si no les damos su lugar, le dirán a su abuela que nos despida. - Eso es imposible, en Escocia ustedes vieron cuando estuvieron ahí, que nosotras somos familiares lejanos del Clan Gordon, somos solteras y cumplimos con las ordenes del jefe del Clan, pero cuando regresemos ahí somos tratadas con mas respeto que el que les dan a ustedes aquí en Inglaterra, si son fieles a la señorita Candy y la cuidamos bien, estoy segura de que el jefe del Clan, las casara con nuestros hombres en Escocia, si ustedes así lo desean. Un rubor se daba generalizado, y los guardias que estaban cercanos a ellas se reían por como el personal de la señorita Candy era tratado groseramente en Inglaterra por las otras damas de la familia, mientras que la señorita Candy trataba a todas por igual, con cordialidad y amistad, tal como sus primas y sus tías escocesas que trataban cordialmente a todo el personal.
En el estudio junto a un juez y a varios hombres se daba a lugar el matrimonio de la marquesa Daniell de Barbarean viuda del antiguo duque de Sutherland, y madre del anterior duque de Sutherland, quien daba aceptación al jefe del Clan Gordon, un terrateniente dueño de grandes negocios y que ahora administraría todo lo que ella poseía y su nieta la duquesa de Sutherland, para ser entregado próximamente al futuro marido que llegase a comprometerse con la señorita Candice Kent Gordon. Las firmas y todos los documentos eran entregados a Alexander, mismo que revisaba y notaba que el hijo de su ahora mujer era dueño de mas de siete negocios que su nieta poseía desde la falta de este. - Querida, ¿Quién esta administrado los negocios de tu difunto hijo? - Mi yerno mayor, ahora los puedes ver detalladamente.
Horas mas tarde, la visita del Patriarca al castillo de Sutherland sorprendía a la pareja. Ella no lo identificaba y le daba espacio a su nuevo marido, ofreciéndole tomar algo y sonriente al presentarse como la esposa de Alexander Gordon, sin embargo, él si sabía de quien se trataba y lo invitaba al estudio, al saber que podía pedir llevarse a Candy en esos instantes y no se encontraba en esos momentos dentro de su castillo, sino en su villa de descanso. Así temblando por su presencia, informaba de la venia no solicitada para su casamiento y que por motivos prioritarios tuvo que llevar a cabo el matrimonio, para que su nieta no fuera entregada en matrimonio, debido al titulo y la decisión de su ahora esposa, pudiendo así ser él quien lograra tener el derecho completo de su nieta.
- Mi querido amigo Gordon, estoy aquí y cuente con mi venia, precisamente para ver ese asunto, ya que mis sobrinos vinieron a investigar y negociar su dote. - Así es, imagínese cuando me entere, por eso acelere este trámite y usted llega en este instante. - Me da gusto que hayamos hablado a solas, así puedes asegurar que mi venia ya la tenías y agradezco que haya pensado en mis intereses, como lo habíamos hablado a discreción aquel día. - Mi Laird, somos pocos los que podemos entendernos de esta manera y a pocas palabras, con pausas entre ellas, ya soy un viejo y en mis planes no estaba el casarme, sin embargo, acabo de descubrir que el yerno mayor de mi nueva esposa ha manejado a su antojo los negocios que por derecho son de mi nieta, y no me parece correcto, al saber que incrementó la dote de su hija para relevar y humillar a mi nieta Candy.
- Investigare a fondo esto, sé también por mi padre de sus sospechas en el atentado a su hija y a su yerno, por lo que nadie lo ha olvidado, ahora con esto, podemos investigar porque el solo llevó esos negocios, aunque las mujeres de la familia Sutherland no responden solas, con estos documentos comprendo que usted ya está en posesión de administrador. - Si, ya mandé llamar a mis hombres y quisiera hombres administradores de su confianza, para que estuviera de por medio, ya que estos negocios son de mi nieta y ahora que contraiga matrimonio con usted… serán su responsabilidad. - Podemos decir que ¿he venido a pedir en matrimonio a su nieta Candice? - Desde aquella noche, supe que usted se me había adelantado, mi nieta aun no había sido presentada a la reina y era inapropiado que la conociera antes usted. - Lo sé y si, la conocí y estuve a solas con ella, sin presentarme, ella cayó cerca de un río y la acompañe hasta su castillo sin violentarla ni acercarme, estoy en mi derecho a proteger a mi Lady y ahora que puedo confiarle como la conocí antes, también porque la elegí. - Ella no me dijo nada - No podía, no me presente con ella, era muy comprometedor hacerlo, usted lo acaba de corroborar, primero tenía que ser presentada con la reina. - Gracias mi Laird, es usted muy generoso, entonces estamos de acuerdo, mi nieta ya esta comprometida con usted, y yo cuento con la venia de mi matrimonio con la abuela de mi nieta. - Definitivamente, un abrazo y los documentos de Candy eran entregados a él, para hacerse cargo, con la única pendiente de firmar el contrato matrimonial, ahora ya estaba comprometida su nieta con el llevar sus documentos de todo cuanto ella poseía, incluso el castillo en el que estaban en ese preciso momento.
Ahora los dos tenemos trabajo que hacer. - Mis administradores se encuentran en mi castillo aquí en Inglaterra, vendrán aquí mañana, verán lo que usted desee que revisen y mi sobrino pidió la mano de la joven Marlow, si el ofendió en algo a mi Lady, mi sobrino se enterará. - El joven Brown vino a buscar a Marlow, pero el salió precisamente a los negocios de mi nieta y no lo ha encontrado, dejo recado con uno de mis hombres, hable con él y maneje esto a discreción o como usted le considere, si aun no le ha aceptado, no lo haré oficial, su sobrino será quien domine esa situación, que conozca más a la fiera mayor nieta de mi suegra, es ultrajante, humilladora y no embonará tan fácilmente con la vida con la que estamos acostumbrados los escoceses, - Me dice usted ¿que desprecia la sangre de Escocia? - Relega a los Legan porque su padre es mitad escoces, imagine como ve a mi nieta.
En un estudio de su casa, satisfecho Marlow comentaba sus planes al ser ahora el asignado a negociar con la dote de la nieta menor, así hacía un plan mayor con su sobrino Maximus Marlow heredero de su hermano, que él debía pedir la mano de la joven Candice, y que así él podía continuar llevando los negocios que le había dado para administrar, su suegra la duquesa de Sutherland. - ¿Es bonita? - Así fuera fea, no importa, lo importante son los negocios que su padre llevaba, son muy importantes y dejan muy buenas ganancias, por lo que es necesario que la comprometas en el siguiente baile, lleva una rosas de su admirador, haces que salgan, un par de hombres entretendrán a sus damas para que no la acompañen y tú te veras a solas en los jardines, ahí un laberinto interesante en la mansión Dupont, piérdete con ella, bésala y estira un poco su ropa, se avergonzara y no habrá poder humano que te niegue aceptar tu mano para reparar el exceso de amor que tuvieron a solas. - ¡Tío!
- Hijo estamos en conocimiento de que mi cuñado poseía muchos negocios y al morir mi suegra desconoce todos sus bienes, si esa joven se casa, los libros serán tomados por el marido de ella, y no podría seguir ganando dinero de esos negocios, ¿comprendes? ¿Cómo es que crees que pude elevar al doble la dote de tu prima? Gracias a mi administración de esos negocios y son de ella por derecho, pronto serán administrados por su marido, y su abuelo es un anciano sospechoso y muy desconfiado, puede investigarlo todo y entrometerse en los libros. - Bien tío, este baile me dices quien es y llevaremos a cabo lo que propones.
Gracias por todos sus comentarios es hermoso saber que siguen esta historia, por lo tanto me compromete más a continuarla diariamente
agradezco a todas las personas que ya la consideran favorita, ojala pueda darles esa seguridad en otro de mis fics
en Historias de Albert y Candy continuamos subiendo capítulos, historias, no solo yo,
sino mis compañeras que hacen un esfuerzo para darles lecturas amenas y completas .
Un abrazo a la distancia
Mayra Exitosa
