FIC
de Historias de Albert y Candy
presenta
Nada Personal
Por Mayra Exitosa
Capítulo 12
La abuela de la duquesa fue la primera en desfallecer, siendo Niel quien la tomara, pues Gordon estaba en shock, Terrance y Archivald, junto a Elizabeth continuaban abriendo salones, para ver si aún estaba por ahí escondida, pero había grupos de personas en cada salón y salían lentamente, siendo todo de manera educada y tranquila.
Niel elevaba a su abuelita en sus brazos y Gordon apenado era abrazado por O´Brien quien lo palmeaba asegurando que darían con el culpable. El padre de Paty realmente estaba asustado al descubrir tal escena, de las dos damas heridas, ahora comprendía que eso realmente era el modus de perpetrar un secuestro, inmediato preguntaba - ¿Reconocería usted a quien lo hizo? - Si señor, trate de defenderme, pero mi amiga, ¡no despierta! Decía buscando como curar a su compañera una hermosa dama finamente vestida que yacía desmayada sin responder ni con las sales ni con nada de lo que le acercaban.
Los guardias escoceses que servían a la Duquesa llegaban corriendo, ellos que las reconocían de forma inmediata, se acercaban tomándolas con cuidado en sus brazos, le comentaban al Sr. Gordon, - Señor, su nieta esta con su prometido el Duque de Edimburgo, ¡él la salvó! nos han mandado buscar a las señoritas, su nieta se encuentra muy preocupada por ustedes y por ellas, - Gracias hijo, llévenlas al castillo de Sutherland, ya di la orden que llamen a los médicos disponibles. Esto es un atropello inaceptable. Mataré a quien haya atentado o intentado hacerlo, no permitiré que me quiten a mi nieta, no como lo hicieron con mi hija. O´Brien abría los ojos, este escuchaba atento a Gordon y lo acompañaba al saber como su hija había fallecido con un heredero y su marido dejándole solo a la niña mayor, quien ahora portaba el titulo de Duquesa heredado de su padre.
O´Brien quería deslindar todo ese lío que había armado la pareja, agregando los daños a las damas de compañía de la Duquesa de Sutherland, eso se volvía caso en el que deberían intervenir personas de la comisaría y un grupo de sus acompañantes, era enviado a llamar a quienes pudieran atestiguar y deslindar cualquier asunto incluso, uno tan viejo, como el fallecimiento del Duque, misteriosamente en el día del nacimiento de su hijo, y su esposa siendo que estaba dando a luz, fuera movida del castillo y sacada para atenderse, cuando eso jamás se hacía en ningún lugar de Inglaterra.
Así daba indicaciones de que se les llamaran a los comisionados de la seguridad y lo alcanzaran en el castillo de la Duquesa de Sutherland, para evitar más problemas en la mansión Dupont ya que al escuchar que el Duque de Edimburgo había salvado a su prometida, este molesto intervenía y aseguraba que debía estar ahí. Así que, junto a su mujer y su hija, deseaba saber la versión del Duque de Edimburgo, y verificar todo cuanto se estaba declarando y al mismo tiempo desenhebrar lo que de por si estaba bastante misterioso. De tal forma que el Duque de Grandchester también deseaba estar enterado para avisar a la reina, su tía, debido a que estaban dañando la reputación de la mansión Dupont, quienes eran amigos entrañables de su padre.
Rumbo a la salida, Anthony llevaba a una dama en brazos, ella yacía con los ojos cerrados y pálida, agotada de haber aguantado el dolor, su cuerpo cedía y los zapatos, los llevaba un hombre tras de la pareja, con una evidente preocupación, al angustiarse por su hija, les pedía a sus guardias que avisaran a sus hijos, a donde iba y lo que había pasado. Dejando su carruaje para ir por los hombres de su familia, y unirse al carruaje de la pareja de baile y responsable ahora de su hija, al estar a solas con ella en una habitación además habiendo tocado parte de su cuerpo, era algo que no podían dejar pasar, ante la situación delicada que se le presentaba.
Ahí mismo en un costado se encontraba antes de llegar a los carruajes con su tío William, quien preocupado le preguntaba, - ¿Qué sucedió Anthony? - Fue horrible, la pisaron, la golpearon y tuve que atravesarme para sacarla, temía que la mataran. El padre de la joven escuchaba y veía como procuraba a su hija, luego Anthony agregaba, - Señor De Kent, él es mi tío el Duque de Edimburgo, William Albert Andrew. - Un placer. - Cuente con mi sincero apego a mi sobrino, hijo de mi única hermana, Duque De Kent. Al mencionarlo, Candy que se encontraba poco más atrás del grupo se acercaba y comentaba, - ¡Tío! - ¿Candice? - Él es mi prometido, iban a secuestrarme y me salvó, es horrible, al parecer les hicieron daño a mis damas de compañía y aun no veo a mi abuelita, no sé si se encuentra bien.
Candy era abrazada de manera fraternal por el señor De Kent, siendo uno de los sobrinos de su abuelo paterno fallecido, quien venía de la línea del título de Kent. Le daba su sincero apoyo, al saber ahora que la familia de su prometido respaldaba a su única hija. Un grupo salía por el pasillo, llevando en brazos aparecían los guardias a las damas de compañía de la joven, una solo iba abrazada y caminando con muchas atenciones de parte de quien la llevaba, mientras que la otra iba totalmente desmayada sin responder aun, con aliento de que se encontraba con vida.
El Duque Carl De Kent, reconocía a una dama que venía más atrás con llanto y pañuelo abrazada de su ahora marido el señor Gordon. - ¡Tía Danielle! ¿qué ha pasado? Al ver a su sobrino por parte de su esposo. La dama Danielle lloraba de nuevo, luego giraba y veía a Candy, quien ahora se encontraba en los brazos de su prometido, con su rostro entristecido - ¡Candice! - ¡Abuelita!
Gordon comentaba, este no es el lugar apropiado, lo mejor es ir al castillo de Sutherland, ya he mandado pedir varios médicos, mis guardias fueron por ellos, si desean vamos todos ahí veremos lo que sucedió. El Duque De Kent sobrino de Danielle y tío de Candy agregaba, - ¡Estoy de acuerdo!, si este joven no rescata a mi hija, este incidente casi la mata. Mi pequeña esta herida, Danielle, y quiero saber quién es el responsable.
O´Brien comentaba, - Marlow y Brighton tendrán que dar explicaciones. - ¿Tus yernos? ¡Danielle! - No lo sé Charles, por eso estamos aquí. William comentaba, - Vayamos todos por el servicio médico y hablaremos en el salón del castillo de Sutherland, traeré con mis guardias a las familias involucradas, de ser necesario, aun no salen todos los Marlow, pero mis hombres ya tienen a sus ayudantes, quienes fueron identificados plenamente por mí. Sé quiénes fueron los que estaban con él, así que mis guardias los llevaran para que sean identificados, por quienes los hayan visto también. O´Brien aseguraba que los Brighton estaban custodiados, les diría a sus guardias que fueran llevados al Castillo de Sutherland, para deslindar responsabilidades de todo cuanto hay estaba sucediendo.
Los carruajes más costosos, llevaban una fila larga que ingresaba a los jardines del castillo de Sutherland, ahí varios médicos habían llegado antes y revisaban a las personas heridas, la cabeza de la dama de Compañía escocesa, que era una sobrina lejana perteneciente al Clan Gordon. La otra que traía un golpe en la espalda, molestias en el cuello y la cadera, también se encontraba muy delicada la señorita Nicole De Kent, hija del Duque De Kent y el joven sobrino del Duque de Edimburgo, aunque no se quejaba, se había atravesado para salvar a su dama y debía mostrar ese golpe, al Sr. O´Brien que realizaba las investigaciones para librar de responsabilidades a su amigo Dupont. O´Brien al escuchar su declaración deseaba verificarla, al hacerlo se notaba en su espalda un golpe enrojecido, que con lo reciente que era, aun no era completamente visible, pero el medico hacía muestras más notorias, confirmando que alguien dio su peso encima de él, ya que si se veía la marca donde lo habían golpeado y él había alzado a la persona para que siguiera su curso, tal como había declarado.
La noche se hacía larga, cuando una pareja ingresaba Maximus Marlow llegaba después de haber solicitado llamar a su familia así tras él su padre, bastante molesto, en un lado estaba su hermano, Eugene Marlow, su esposa y su hija Susana. En otro costado el padre de Annie y su esposa con su hija, con un vestido diferente y una capa negra que la cubría desde la cabeza hasta los pies, incomoda ante tantas personas, que la miraban con recelo.
O´Brien culpaba de todo a Maximus por no detenerse en su apasionado romance con la señorita Brighton. Ella se avergonzaba fingidamente y el padre de Maximus hacía que su hijo contara toda la verdad, - ¡Díselos! Esto para mi es más vergonzoso hijo, mi propio hermano hundir a su sobrino. El joven les relataba lo que su tío le pedía y que el negociaría casarlo con su sobrina Candice De Kent Gordon, duquesa de Sutherland. Esto debido a los negocios que el administraba y que tenía grandes ventajas en ellos. Los Marlow bajaban el rostro. La abuela, abrazaba a su nieta Candice preocupada por como su prometido había tenido a bien salvarla de esa trampa, con una mirada de enfado, esperando que Gordon interviniera por ella.
Brighton al escuchar la declaración, le daba un gancho en el rostro al perjudicar a su hija, obligando a su sobrino a que la desnudara en el laberinto, pero fue su propio hermano el padre de Maximus, quien le daba más fuerte y gritaba que había hundido a su familia y ensuciado su apellido. Maximus era su heredero y no tenía necesidad de esas avaricias que él acostumbraba. - Señor Brighton mi hijo se hará responsable de su hija, desde este momento se irá con nosotros, luego refiriéndose a su hermano agregaba, - Estas muerto para mí. Señor O´Brien, al juzgar el apellido de manera generalizada esta usted haciendo mucho daño a quienes no tenemos enlaces con este enfermo desquiciado por la avaricia y el deshonor, mi familia no se presta a tales cosas, si convenció a mi hijo, al ser su tío por honor lo hizo de manera impulsiva y esta pagando caro sus actos al tener que contraer un matrimonio reparatorio con faltas a la moral y el decoro en la señorita Annie Brighton.
O´Brien tenía a un oficial y tres Duques que increíblemente estaban ahí presentes y que respaldaban la información que ahí se estaba dando, a lo que detenían a Eugene Marlow, y tres de sus secuaces que estaban atados al aceptar deshacerse de las damiselas y separarlas de la dama, para luego forzar a la Duquesa a hasta lograr llevarla hasta el balcón. Sin embargo, las damas de Annie y Susy eran entrevistadas de manera separada por un oficial, con la finalidad de que se les dijera si no había habido antes una relación formal o promiscua entre la pareja acusada con la compañía de las damas mayores, la madre de Patricia O´Brien, y la abuela de Candy Danielle Gordon, por si ellas podían dar fe, atestiguaban una relación previa entre la pareja de Maximus y Annie.
Danielle al enterarse de lo que su hija enseñaba a su nieta se avergonzaba, la señora O´Brien abría los ojos asustada, retirándose de las entrevistas, al carecer de escrúpulos y asustada de todo lo que escuchaba con el temor de algunas damas por la forma en que eran tratadas y humilladas quienes también eran testigos del supuesto romance que no existía entre Maximus y Annie. La abuela al ver que Gordon no tomaba las acciones alzaba la voz y agregaba, - Queda estrictamente prohibido que se vuelvan a acercar a mí, la familia Marlow y la familia Brighton, nos han deshonrado con sus acciones, alzaba la voz al no desear saber más de todo cuanto se enteraba, quedaba indignada la abuela, quien aseguraba no querer volver a verlos.
A lo que el hermano de Marlow se había llevado a su hijo y a su nuera sin escuchar las declaraciones de las damas de compañía, dejando claro que la señorita Annie ya era su responsabilidad. Y para Brighton, que se presentaría a darle lo correspondiente de su dote.
Daniell por los ventanales observaba como se llevaban a su yerno mayor, Marlow era llevado en un carruaje con rejas a la comisaría para dar cuentas por sus actos, su esposa e hija, se iban llorando porque no les había salido nada bien en el evento. La señora Brighton iba tras su marido, llorando, pidiéndole perdón. Se observaba como su yerno Brighton se quitaba el brazo de su mujer asqueado por lo que se le había informado en las declaraciones, agradecía que no le dieran esa información a la familia Marlow, donde ellos tenían a bien reparar con matrimonio a su hija. Todos ellos de alguna manera se consideraban los perpetuadores de sus planes, por la avaricia de Marlow, al tener el control de los negocios del padre de la joven Duquesa, que no debía habérsele dado en ningún momento y que se debía haber asignado solo administradores a cargo del Sr. Gordon el hombre que debió respaldar desde su orfandad a la Duquesa, eso sería lo correcto, cuando ese derecho le correspondía únicamente al él. Ahora se escribía la responsabilidad de la dama al quitar el derecho por su posición a quien debió hacerse cargo desde su niñez de la duquesa y no estar con su abuelita quien ostentara el cargo de Duquesa mientras la niña crecía y con la familia a la que se le dio demasiadas libertades jugando con la posición el título de Duquesa de una niña, ahora eso se le recriminaba a la Sra. Gordon, que sus acciones dieron pie a la avaricia y la desigualdad, promoviendo la falta de valores al no darle el lugar a la señorita y otórgales tantas libertades a sus familiares.
Gordon abrazaba a su esposa ahora y William para dejar de atacar a la abuelita de su mujer confirmaba que todo estaría legalmente recuperado, ya que sus administradores estaban haciéndose cargo de todo lo que le pertenecía a su legalmente esposa la Duquesa de Sutherland, que la reina había solicitado anunciar su boda en su baile, por lo cual ellos esperaban a cumplir con su petición. O´Brien y los comisarios escuchaban que desde hacía un par de días ya estaban casados legalmente, que ahora solo estaban por oficiar la ceremonia después de que la reina estuviera dispuesta anunciándolo en el baile próximo. Eso ante los comisarios y O´Brien hacían bastante aclaración de que el Duque de Edimburgo estaba protegiendo a su mujer en todo momento, por lo que él no tenía ningún deslinde de cuentas, al ser el quien no había participado, sino salvaguardar a su familia al enterarse junto con su sobrino Alistar Cornwall.
William había tenido todo su saco roto y rasgado, en su carruaje había realizado el cambio al portar un traje que no había utilizado, al no haberlo hecho antes para cuidar a su Lady, aseguraba ante O´Brien que respondía por su familia, los Legan, los Brown, Los Cornwall y por supuesto por su prometida esposa legalmente la Duquesa de Sutherland. Afirmando que ellos eran su responsabilidad y su familia, que las señoritas O´Brien y De Kent contaban con sus sobrinos y que iría a visitarles en cuanto le dieran cita, ya que el respaldaba directamente el resguardo de la seguridad de ambas damas. A lo que O´Brien de inmediato confirmaba, - Cite a los Cornwall, el día de mañana, Duque de Edimburgo. - También estaré presente, mi sobrino sabe que cuenta con mi apoyo y estoy seguro de que con el de su padre.
Gracias por todos sus comentarios, por impulsar la creatividad, la imaginación y con ello nuevas historias para leer,
Realmente la meta es completar esta historia lo antes posible, continuar con las que se encuentran sin concluir
seguimos buscando la mejora continua, tratando de evitar errores y malas redacciones,
porque cada intento, nos da mas practica y nos va dando mayor habilidad
en Historias de Albert y Candy seguimos imaginando, creando y escribiendo para que nos lean
Un abrazo a la distancia
Mayra Exitosa
