FIC
de Historias de Albert y Candy
presenta
Nada Personal
Por Mayra Exitosa
Capítulo 14
La llegada al castillo de Edimburgo, donde residía normalmente el Duque, ahora estaba ahí completamente a cargo Johnson, quien extrañado al no encontrar a todo el sequito de su Patriarca, continuaba con los planes de recuperar todo cuanto se les había robado a lo que era recientemente adquirido por su jefe inmediato, ya que Gordon no estaba asociado, solo fue quien le paso el trato. Ahora esas siete empresas enormes que fueran del Duque de Sutherland pertenecían completamente a William Andrew. El cobro de George sobre los bienes de Eugene Marlow fue contundente, recogiendo cada detalle y aunándolos a una deuda moratoria a la que si deseaba salir del país debía firmar documentos para con los Andrew. Al ser mayor la deuda que los bienes para pagarle, así fue que George continuaba investigando y se daba cuenta que hubo alguien que ya no salía en los documentos después de Daniel De Kent, era Julián De Barbarean, hermano de la madre del Duque De Kent, quien estuvo haciendo malos manejos y al indagar, había fallecido una semana después que su sobrino el Duque de Kent, al parecer la única testigo de su fallecimiento había sido la madre del Duque De Kent. Su fallecimiento había sido por envenenamiento.
- Estas seguro, Johnson. - Completamente esto es lo que tenemos, -Bien, ya que se han firmado los documentos, regresa a Escocia y prepara el matrimonio formal con mi Lady, estaremos ahí en un plazo de menos de un mes, luego de mi cita con la reina. - Por supuesto mi señor, y ¿Quién es su Lady? - Pensé que ya lo sabrías, es del Clan Gordon. Recuerdas la mujer Andrew que fue robada en el Clan Mc Cabe de tierras altas sin ser una Mc Cabe, sino una Andrew. - Si es la mujer que dio vida a todos los hombres líderes del Clan Gordon y los guerreros más fuertes, es una leyenda, lo sé. - Bueno mi Lady es la descendiente de ella, por eso portaba el vestido que viste esa noche en el baile. Comentaba un astuto Laird, en el castillo de Edimburgo, donde atendía los negocios y recibía informes de todo cuanto había recuperado. También quiero que cites a Gordon en el castillo e informes sobre el temor del asesinato de Daniel De Kent y lo que tuvo que ver Julián de Barbarean el hermano de su esposa - ¿Su esposa? - Si, y si dices que fue por envenenamiento, ella se encuentra en el Clan Gordon. - No puede ser. - Ahora debes manejarlo todo con discreción ya que esto puede afectar a mi Lady y podría provocar un problema mayor con mi matrimonio.
George estaba asustado, tomaba caballos y regresaba sin conocer aun a la Lady, pero teniendo a quien pudiera ser el culpable de la muerte de la familia joven de los Duques de Sutherland. Incluso murió el heredero recién apenas iba a nacer. George recordaba la leyenda de Alissa Andrew, la melliza de los Andrew. Había sido enviada con un traje hecho por el telar del tartán Andrew, exclusivo para no confundirla con los Mc Cabe, un hombre que no era de ese Clan, la conoció y se enamoró de ella, robándola al Clan Mc Cabe. Llevándola a su Clan, jurándole matrimonio y que ella sería la mujer más amada. Cuando llegó al Clan Gordon, oficializaron su matrimonio y los Mc Cabe se burlaron de ellos y se separaron, porque por intentar robar a una de sus mujeres se habían metido en un problema mucho más grave, al robar a los del Clan Andrew a la única mujer de su Clan. Fue así como el jefe del Clan le dio una dote enorme a su hijo, y ofrecía a los Andrew una gran disculpa por haberse robado a una dama, y casarse con ella, sin su aprobación.
La madre y el padre de Alissa estaban complacidos, porque su única hija por fin se había casado y encontrado un matrimonio formal. Nadie había notado el problema de salud que ella padecía, al nacer se le había dislocado la cadera y era probable que no fuera madre, contrario a su mellizo enorme y fuerte, completamente sano. Los Andrew le daban las gracias por avisar sobre su hija y por haberse casado con ella, por amor, le daban las tierras y dote que le habían separado a la pequeña Alissa. El hombre se negaba a recibir nada, su mujer estaba en cinta y lo hacía cada día el hombre más feliz del mundo. Los Andrew celebraron en grande, porque el Clan Gordon ahora sería parte de su familia, gracias al matrimonio de Alissa.
La madre Andrew daba un grito. Su hija estaba embarazada. Y el mellizo fue a verla, era tan alto, rubio y fuerte como su ahora marido. Su hermanita pequeña le daba a su marido gemelos, a lo que orgullosa, mostraba a todos. Ella era tan amada que se la pasaba en los brazos de su esposo, quien no deseaba que se cansara o lastimara al tener un dolor en su cadera. Para él era su princesa, y posterior la reina del Clan Gordon, tuvo siete hijos varones, y con ello la dinastía de guerreros de ese clan. Esa historia era una leyenda, pero se creía que la dama era una Mc Cabe, desde entonces, el clan mas feroz de tierras Altas, los Mc Cabe, intentaban año tras año, robar una mujer del clan Gordon, como una meta, como un cobro a la ofensa recibida, se alego que ninguna mujer del Clan Gordon quería a un Mc Cabe, porque lo consideraban venganza. Pero los guerreros de los Mc Cabe, fue una meta para que quien lo lograra, se ganara el título de guerrero en el Clan. Los intentos llevaban muchos años y esa leyenda en los Gordon era otra muy diferente, ya que cada uno la adaptaba a su Clan.
Las mujeres del Clan Gordon sabían que un Mc Cabe había amado a una princesa hermosa, apenas la iba a conocer para casarse con ella, cuando le fue robada por el mejor guerrero de Escocia, un descendiente de los Gordon y próximo jefe del Clan. Al hacerlo no solo robo a la princesa, sino también su amor, y ella quedó perdidamente enamorada de su guerrero y el la robó y la trajo escondiéndola de todos por semanas, aun después de casado, no la dejaba salir a los patios y la cuidaba como el mayor tesoro del mundo. Su mujer dio a luz en primavera, a los dos primeros guerreros del Clan, luego de los gemelos cinco hijos varones nacieron de manera consecutiva. Todos de la línea principal. Todas las mujeres sabían que la venganza estaba escrita en piedra, un Mc Cabe robaría a una mujer del Clan Gordon por haberse burlado y robado a la princesa del Clan Mc Cabe. Cuando eso jamás fue verdad, una Andrew estaba de visita en tierras altas, porque ya era mayor y no tenía marido, nadie deseaba a una mujer que no le podía dar hijos y que, por su cadera, podía morir en un parto. Porque se fue a Tierras Altas, porque el frío, la ropa y las botas, no le dejaban ver su manera lastimada al caminar. Con la dote de ella, el Clan Gordo se enriqueció y se convirtió en vecino de los Andrew.
Albert regresaba de los negocios después de varios días, su amada prometida lo esperaba, ya que sus abuelos habían partido a Escocia, por la salud de su abuelita que no podría ir al Baile de la reina. - ¿Se sentía mal? Preguntaba Albert para saber que tanto sabía su Lady, a lo que ella respondía, - Eso me dijo, creo que algo de la noche del secuestro la puso mal, ya ves que me trajiste a descansar a mis habitaciones, ella estuvo en las declaraciones de las mujeres y no me quieren decir todo, pero creo que se desilusiono de sus hijas, porque una de mis damas dijo que ya no volvería a ver a los Brighton ni a los Marlow. - No te dijo porque no quiso ir al baile de la reina. Albert sabía que la reina la había amonestado prohibiéndole todo trato con ella, siendo esta la causante de la avaricia de sus familiares, al no darle el lugar a su nieta como Duquesa, lo que logró fue la falta de respeto y el crecimiento familiar normal, cuando se tiene una heredera, para que todos la procuraran y no como se había mencionado con la competencia entre las primas y la familia que la rodeaba. Candy era confiada e inocente, su abuela la había privado de muchas actividades, con tal de no anunciarla, que nadie supiera de su existencia, quizás fue para protegerla, pero es que había descubierto Johnson lo dejaba con una incógnita, así enviaba a dos de sus hombres para investigar más a fondo el fallecimiento del hermano de la ahora Señora Gordon.
- Debe ser por eso, no me quiso decir nada y mi abuelo dijo que lo disfrutara, que el estaría esperándome en Escocia, para nuestro matrimonio religioso. - Y me lo han hecho muy largo, ahora a esperar a la reina y luego usted todavía me hará sufrir mucho. - ¿Sufres por esperar? - Por supuesto, anhelaba tenerte a mi lado cada noche y cada amanecer. - Falta tan poco, que no debes sentirte mal, aunque puedo decirte que estos días que te fuiste me sentí muy sola aquí, el castillo sin todos los familiares se siente tan diferente. … Pero si estas con todos nuestros guardias y el personal, además supe que te hiciste amiga de la esposa de Anthony, mira que, por haberse quedado a solas con ella, el ya contrajo matrimonio, ¿cómo no te robe aquel día en le río? - ¡Albert! Candy lo besaba y el la subía en sus brazos hasta sus habitaciones, donde no fueran vistos, aun en el castillo estaban los Cornwall y los Legan, ya que ese lugar quedaba más cercano al castillo de la reina, y ellos estaban invitados al festejo.
La información decía que la dama era hija única del Marqués de Barbarean, ¿cómo es que ahora tenía un hermano fallecido? Así investigaba más y poco a poco se fue deslindando la información, la abuelita de su Lady era de origen Frances, existía una política donde fue enviada como prometida del Duque de Sutherland, el hermano no era tal, era el hombre que la había cuidado por mucho tiempo como su guardaespaldas. Así cuando se dio la notificación ella no quiso declararlo al fallecer, como un sirviente, sino como un hermano, ya que vivía con ella, y lo mencionaba así con la servidumbre que trabajaba con ella en ese tiempo. No había nadie del personal antiguo, nadie rebasaba la edad de diez años de antigüedad del personal que laboraba para ella, sin embargo, con sus hombres investigaba quien había trabajado antes y si se mencionaba a alguien en las declaraciones. No había nadie en las declaraciones todo el personal era reciente. Ese informe le daba mala espina, así continuaba investigando hasta que uno de sus hombres comentaba que existía un empleado del Duque de Sutherland que ahora trabajaba en una de las empresas que acababa de adquirir, es decir de las empresas que tenía administrando Eugene Marlow.
- buenas tardes mi lord, me dicen que requiere que venga con usted. - Así es, ¿usted conoció al anterior Duque de Sutherland? - Si señor, yo era su chofer, pero me despidieron una semana antes para que fuera a trabajar a la fábrica de algodones. - ¿Quién lo despidió? - La madre de mi señor. La Marquesa de Barbarean. - ¿Sabía usted de ese título? - Si, lo iba a dar a una de sus hijas, pero solo hasta su muerte. - Ya veo. ¿A que se debió el despido? - Manejaba muy rápido los carruajes, era muy joven y no quería que fuera veloz, pero eso no tiene razón de ser, porque nunca tuve ningún percance, mientras que una semana después de que me despidió, el carruaje lo volcó quien haya quedado en mi lugar. - ¿Conocía usted personal que laboraba en la casa en aquel tiempo? - Si señor. Pero todos fuimos cambiados a las empresas luego de que murió el Duque de Sutherland. Una de las damas de compañía de la Duquesa ahora trabaja en la fábrica, ella cree que la madre del Duque no quería a su nuera, piensa que no merecía ser llamada Duquesa. - ¿Podría hablar con ella? - Por supuesto, también con Eloísa la cocinera y no creo que una madre quiera que muera un hijo, pero la señora era muy especial, le dio todos los negocios al hombre que menos apreciaba el Duque de Sutherland. - ¿No lo apreciaba? - No señor, el Duque no se llevaba bien con sus cuñados mayores y el único con el que hablaba mejor era con su cuñado el Sr. Legan, varias veces quiso unirlo a los negocios, pero la señora madre del Duque se lo impedía. - Comprendo. Le ruego que de esto ni una palabra a nadie, por cierto, mi esposa es ahora la duquesa y propietaria de todos los negocios de su padre, si hay algún inconveniente, podrán verlo conmigo. - ¿Ya no llevará la administración el Sr, Marlos? - No. - Me dijo Iván que vio a otros hombres de Escocia, como el señor Legan, y que las cosas iban a cambiar mucho.
La entrevista con el hombre, no le daba nada de buenas noticias, así mandaba a un sequito de guardias para custodiar y hablar con Gordon y su seguridad, con lo que ya le debía de advertir Johnson y con ellos allá, debía estar más al tanto que había descubierto algo.
En Escocia las cosas no eran nada como las imaginaba Danielle, el personal era tratado de manera noble, las personas de la familia entraban a la cocina y hacían los alimentos y a su nieta Susy, no la había visto aún. Para Gordon, ser llamado casi al llegar para ir al castillo de los Andrew, era algo inesperado, se disculpaba y pedía atenciones a su esposa, para luego irse en marcha al castillo, ahí Jonson lo ponía al tanto, de todos los movimientos que había descubierto y que, por alguna razón, él temía a la madre del Duque de Sutherland. - Como puede ser, Johnson, ahora es mi esposa. - Si, me lo dijo mi Laird. Pero todo el personal fue despedido, cambiado del castillo a las fábricas, y es experta en hierbas, según no estaba feliz con el matrimonio arreglado entre Francia e Inglaterra, la obligaron a venir y los documentos decían que era hija única. - Le es. - Señor, esta declarada la muerte de un hermano de ella, así lo conocía el personal, porque vivía en las habitaciones del castillo.
El silencio le daba muchos pensamientos a Gordon y este se iba a retirar, cuando llegaba Mc cabe. - Si dolo amigo, será por matrimonio. - ¿De que me hablas, Mc Cabe? - Uno de mis muchachos se robo a una Gordon, y ya se casó con ella. - ¿Con una de mi Clan? Eso es… ¿Quién es ella? - Dijo llamarse Susana, está feliz con Josmar De Mc Cabe, uno de mis guardias. Ya he mandado decir Que no acepto venganzas con tu clan. ¿amigos?
Johnson se quedaba serio, tal vez por eso su Laird le había recordado esa leyenda de Alissa Andrew, ya estaba la venganza hecho, ahora se habían robado a una del Clan Gordon casi cien años después. Gordon le daba la mano y confirmaba - ¡Amigos! ¿Vivirá en Tierras Altas? - Por supuesto, ¿Deseas su dote? - ¿Tiene dote? - Pues si es de mi Clan, yo doy la dote de los míos. - No es necesario, pero agradezco tu amistad y que lo hayas tomado a bien, la joven esta contenta con mi guardia y cuando le dijeron que debía casarse, aceto de inmediato, enamorada de mi muchacho. - Muy bien. La amistad queda si ya no intentan robar a ninguna mujer más del Clan Gordon. - ¡Hecho!
Gracias por comentar, por leer y sobre todo por darle una oportunidad a una historia diaria,
ojala y la imaginación y creatividad nos dé para continuar así con las que ya están en espera de finalizar
en Historias de Albert y Candy seguimos imaginando, creando y escribiendo para que nos lean
Un abrazo a la distancia
Mayra Exitosa
