FIC
de Historias de Albert y Candy
presenta
Nada Personal
Por Mayra Exitosa
Capítulo 15
En Inglaterra, por fin llegaba el baile de la reina y con el, ya jamás podrían volver los Brighton ni los Marlow, así también cierta incomodidad con Danielle a quien había optado por no volver a mencionar ante ella. La reina estaba complacida de la elección y los descubrimientos que su sobrino el Duque de Grandchester, le había echo llegar, por lo que le habían mandado un agradecimiento especial al Sr. O´Brien por llevar la situación clara y sacar a relucir muchos de los asuntos que ignoraba la reina y por supuesto su marido quien en esos momentos estaba en otro país.
La familia Legan completa ahora era reconocida en el baile, todos al ser familiares del Duque de Edimburgo y de la Duquesa de Sutherland, lograban ser aceptados por esferas de personas más ecuánimes y justas, sobre todo porque no miraban con rivalidad el ser o tener alguna rama de origen escoces, por el contrario, se pensaba que entre más sucediera esto, la unidad de las islas inglesas crecería. Archivald fue de los favoritos a presentar por parte de Sara Legan, junto a su hijo los mostraba constantemente ante las madres de las jóvenes que habían estado saliendo a sus primeras presentaciones. Ahí la hija del Duque de Argyll miraba con atracción al joven Archivald, quien, al saberla emocionada con él, la llevaba a bailar y ella estaba más que convencida que era el hombre más atractivo de todo Inglaterra. La Condesa de Rosslyn estaba muy contenta de conocer al Marqués de Barbarean, quien estaba segura podía llegar a ser un valioso amigo, por lo que ella lo acaparaba para que no se lo fuera a ganar la belleza de la Duquesa de Argyll o la Baronesa de Meldrum, quienes estaba tras el Duque de Grandchester ahora que era uno de los invitados de la reina a ese baile, donde su tía tenía planes de conseguirle pareja a su sobrino. -Señor Legan, es agradable verle por primera ocasión, no lo había visto con anterioridad y he venido a varios bailes ya. - Es el primero al que vengo que realiza su majestad. - Estaré encantada de presentarle a quien desee conocer, solo espero que no me quiten su presencia. - Es un honor que me otorgue ese placer, Condesa de Rosslyn.
Para Elizabeth muchos caballeros la intentaron rodear, pero su padre estaba apenado, por tan evidente desasosiego que su hija tenía con tanto caballero tras de ella, por lo que no la dejaba sola, a suerte se presentaba el Duque de Grandchester y al acercarse a saludarlos, notaba como todos los caballeros habían puesto sus ojos en la muy custodiada Elizabeth que estaba más que asombrada por dicho atrevimiento tan escandaloso, cuando jamás le había pasado. - No se preocupe Señorita Legan, tome mi brazo y la llevaré a bailar, así se tranquilizarán, sabe que la reina invitó a muchas señoritas hoy y eso tiene entusiasmados a todos los caballeros, al verla ha robado su atención, ¿no había asistido antes? - No, no tenía ese placer, estaba muy distanciada y no podía llegar con tanta premura.
La reina preguntaba con quien bailaba su sobrino, a lo que le decía que era la sobrina del Duque de Edimburgo y su hermano poseía ahora el titulo de su abuela, Marqués de Barbarean. - Me alegro, es muy atractiva la joven, parece que ha llamado la atención de varios de nuestros Lores. - Si madame, desde que llegó, no la habían visto antes aquí. - Ya veo, esto me lo informó el Duque de Edimburgo, espero que elija una buena pareja. - Su sobrino fue pareja de ella en el baile de los Dupont, - Gracias por esa información, ahora veo porque se familiarizaron tan pronto.
Candy y Albert por fin fueron presentados frente a todos y la reina los declaraba matrimonio formal, donde le pediría la ceremonia lo antes posible, haciendo las felicitaciones formales. Apenas llegaba la mitad de la fiesta, cuando la reina ya cuestionaba a su sobrino con su elección a lo que ella le recomendaba a la sobrina del Duque de Edimburgo, más esperaba su confirmación ya que sería la boda ahí en Inglaterra.
El Duque para no ser tan evidente el agrado insistía en dejar la elección a la reina, esta confirmaba que Elizabet Legan no tenía un titulo nobiliario, sin embargo, estaba familiarizada con grandes empresarios por lo que la fortuna de todos se incrementaría no solo para el ducado, mientras que las duquesas actuales solo poseían las dotes de una duquesa y el crecimiento de las familias era dividido entre varias hijas, - Majestad, sabe bien que mi padre dejo mi elección a usted, si lo considera puedo hablar con la Señorita Legan, pero antes el padre debe aceptar. - Supe que le salvaste la reputación junto a su primo en un salón donde resultaba ser ella quien se portaba a la altura de tu nivel. - Cierto. - Pues antes de finalizar el vals, quiero una presentación formal. - Como ordene, su majestad. El Duque de Grandchester se retiraba para hablar con la señorita Legan y posterior con su padre, a lo cual ambos aceptaban la orden de su majestad. Legan comentaba con Andrew y Cornwall padre apoyaba la situación al no tener hijas lo estaba haciendo para quedar bien con los escoceses, luego de los problemas que hay entre las dotaciones y descarga de impuestos. - Adelante, Robert. Si Elizabeth ya acepto, nosotros no vemos el problema y estará más que de acuerdo su majestad de que ella sea su Duquesa. Solo que te quedarás aquí en Inglaterra. - Gracias William, Arthur. Sin ustedes aquí, no aceptaría.
En escocia ya regresaba Gordon con un problema que acababa de presentarse en Inglaterra y tenía que viajar, apenas llegaba el sequito que había enviado William y justificaba su partida, dejando encargada a Danielle con su hermana, asegurándole el conocimiento de posible manejo de hierbas y un delito que estaba muy en el fondo y estaban deslindando a Danielle si esposa ahora. - Tendremos cuidado hermano, pero cuídate tú, no me gusta para nada, que te hayas casado con la madre del inglés que nos robó a tu hija - Me temo que William me quiere para lo mismo, prefiere que este con él a que me encuentre cerca de ella y se entere de algún asunto. - Buen viaje, hermano, me quedo tranquila al ver quienes te acompañas y también se va nuestra gente contigo.
Amoroso se despedía de Danielle, asegurando que Susy ya estaba casada, con un clan muy importante de Escocia. Ella lo abrazaba efusiva por haber cumplido su palabra, y él la miraba preocupado, no pudiendo creer que ella estuviera involucrada en algún delito. - Te veré pronto, querida. - Que tengas buen viaje. La hermana del jefe del Clan en vez de darle la habitación de su hermano, le daba la habitación más grande y lujosa donde recibían a los visitantes de mas alto honor, evitando así que se le colocara en la habitación de su hermano, hasta que el volviera. Eso a Danielle le encantaba, estaba cómoda, lujosa y con detalles ingleses en gran parte de la decoración, meditaba que era una decisión de su marido, tratarla de lo mejor. Y ella lo amaba, desde que le había pedido matrimonio, estaba más que feliz con haber aceptado.
En el baile las amistades se hicieron más notorias ahora con el interés de parte de las duquesas y baronesas, alguna marquesa y otras damas, al fin comprendían lo que sucedía y con el Duque de Edimburgo y su presentación, ellas esperaban la unidad con su Patriarca y negociar así sus familias como lo estaban los padres de los jóvenes de cada familia de los Andrew.
Ya en la velada después de la cena y el brindis, la reina anunciaba el compromiso de la señorita Elizabeth Legan con el Duque de Grandchester. La familia Legan se quedaría en Inglaterra los siguientes meses llevando a cabo la ceremonia de matrimonio de Elizabeth, alejándose de los Andrew estratégicamente, ya anunciado para William quien a discreción había otorgado su venia inmediata y así él podía continuar con su matrimonio religioso, pero esta vez, sería privado y en el castillo de Sutherland, con la llegada de Gordon, la ceremonia en la catedral de Canterbury, con solo algunos familiares allegados, se llevaba la ceremonia de forma privada, elegante y con el vestido que fuera de la madre de Candy, hoy ella tomaba el matrimonio entregada por su abuelo.
- ¡Por fin! Ahora eres mi esposa. - ¡Oh Albert! Mi abuelita no estuvo aquí, me dio tanta tristeza no verla. - Pero veras que, si todo sale bien, estará en la boda que nos harán en Escocia. - ¿Otra boda? - Si, esta es porque no puedo continuar casado y deseando robar a mi esposa. - ¡Albert!
La noche cobraba vida y las caricias por fin se dieron ansiosamente, ella estaba feliz, porque él era atento y delicado, era cierto sus advertencias y el intenso dolor que parecía que no iba a finalizar, para después gozar con su intrusión a su cuerpo y dejarse levar por cada detalle que él había de tener para con ella. - ¡Te Amo, Albert! - Y yo a ti, mi vida, no puedo ser el hombre más feliz en estos instantes sin ser también el más egoísta, al querer a mi mujer conmigo noche y día y besarla el tiempo que quiera. - Por supuesto, ya hemos recibido las bendiciones de Dios, que mejor que amar si estas conmigo, ya nada más toma importancia, mi abuelo me había dicho que nuestro compromiso era un secreto, que nuestra boda fuera así, tan discreta y personal, me da nostalgia pensar que desde el cielo nuestros padres estuvieron viendo nuestro matrimonio. En esa enorme inglesa, con solo nosotros ahí, me sentía tan feliz, porque estaba entre nubes, cuando te miraba a ti. - ¡Mi amor! El retomaba su pasión y besaba su cuerpo con ardor, escucharla expresarse de esa manera lo volvía el hombre más enamorado del mundo, como Dios en su infinito destino, le envió a una dama que Escocia no podía negar y que la reina bien tuvo aprobar, era tan especial ese enlace, pero escuchar a su mujer lo conmovía y sus brazos con una pasión desmedida se volvía a ella con tal aprecio que deseaba que gozara de ese amor que el mantenía solo para ella. El festejo fue en el castillo de Sutherland, de manera más discreta y la fiesta se prologaría.
Gordon estaría retomando el asunto contra su actual esposa y ahora O´Brien era llamado para usar sus contactos con las personas de Inglaterra, sobre el caso que a todos les daba sospechas, el hombre tenía un don en sus detalles con la investigación parecía ver más allá.
- Me temo que las cosas se salieron de control desde el evento de los Dupont y no queremos tomar una acción equivocada. - Realmente es inaudito lo que esta diciéndose en estas declaraciones, sin embargo, aquí hay algo que ustedes no vieron.
Primer punto, Daniel el Duque de Kent acuso a ese hombre un falso tío, de manera privada esto con una corte ante la reina, por venir obligando a su madre a que lo tuviera cerca, ya que así lo ordenaba el Gobierno de Francia. Esto ocasionó que ese hombre obligara a despedir al personal y al chofer a la madre del Duque de Sutherland, vayamos más atrás.
El esposo de la duquesa fue envenenado, cuando ella estaba dando a luz, ella no podía haberlo hecho, nació su ultima hija y el murió. Siguiente punto, al morir su esposo ella perdía el título, su prestigio y perdió mucho de su fortuna, vivó con la dote de ella y no con la de su marido que le pertenecía a su hijo mayor.
Punto muy importante, si la familia de los duques muere, el titulo se perdería, la joven fue ocultada, cuando ella descubrió el asesinato de su hijo favorito, Daniel De Kent, todos lo sabían. Ella no estaba en los negocios y tenía a su guardia obligado que realmente vivía dentro de su hogar, por orden de Francia, aquí dice una declaración que recibían ambos, cartas de su familia de Francia.
Al final, ella se entera de que matan a su hijo y a su esposa, puede ella haber asesinado al hombre que estaba tras todo esto. El supuesto hermano es un espía francés. Datos en estos sobres, ya abiertos encontrados como evidencia, era quien manipulaba las ordenes de ambos, ella se molestó con los Marlow, porque estaban por dañar a su nieta la verdadera Duquesa. Pero ¿quién se deshizo del espía? - ¡Marlow! por eso le dio ella el poder de tener las administraciones.
- La única forma es que Robert Legan, cercano a la familia corrobore esto con su esposa, ella debe estar enterada al menos por su madre.
Gordon respiraba tranquilo, nunca en toda su vida, hubiera descubierto todo si O´Brien y sus contactos en la comisaría le dieran acceso a toda la información, y el sentiría siempre la advertencia contra Danielle, si ella no quisiera dejar el título, como es que cedía tan fácilmente a su nieto varón. Ella pudo contraer nupcias con quien deseara, en Inglaterra había muchos hombres, pero siempre lo procuraba a él, tenía que un inglés, compitiera con su marido en sus acciones, mientras que él era completamente diferente.
William Andrew, casado y feliz, aun sin irse de luna de miel, debido a que en Escocia se esparaba una boda enorme, para él y su esposa. Por lo que ahora atendía los asuntos en el estudio del castillo de Sutherland, junto a Gordon, O´Brien quien había sacado información privilegiada y custodiada para no mostrarse ante nadie, debido a que este asunto lo vio el juez de la reina ante el atentado del Duque de Sutherland. La llegada de Sara y Robert Legan, era esperada y ahí por fin Sara tomada de la mano de su esposo explicaba la situación que bajo juramento protegía a su madre y a sus hermanas.
- Nuestros abuelos franceses, obligaron a mi madre en cierto grado mantener a un guardia, que, con la muerte de mi Padre, el mismo decidió pasarse como hermano de mi madre para ocupar un lugar mejor dentro de la mansión. Mi hermano era muy joven, pero tomo a bien defender a mi madre, no por menos era el consentido y se llevó de aquí al guardia con el pretexto de trabajar con él en las empresas, sin embargo, la fortuna de mi padre creció en manos de mi hermano, a tal grado que Julián aviso que con eso podían tener armamento para los franceses, a costa de los ingresos de las empresas de mi hermano, Robert estaba al tanto y fue amigo de mi hermano, pero mi madre dijo que no involucrara a mi marido, porque yo le tenía mucho miedo a Julián, el podía asesinar si mi marido sospechaba sus planes, lo seguro es que su familia ayudaría a Daniell y entonces, Julián mataría a mi esposo, como mató a mi padre y mi madre tuvo que aguantarse para que no nos lastimaran o mataran supuestamente a mis abuelos. Cuando vio que mi hermano no iba a ceder su fortuna a favor de Francia, el fue el culpable de sacar a mi cuñada de palacio para ir a un hospital, porque estaba presentado un cuadro de falta de respiración, mi madre supo entonces que Julián había envenenado a mi cuñada, porque así fue la muerte de mi padre, saco a mi hermano y a su esposa, pero ella quería ir, si Julián no la dejo, fue porque así era su plan, el manejaría los negocios de mi hermano y mandaría el dinero a Francia.
Mi madre pidió ayuda a mi cuñado Eugene quien, de forma muy astuta, lo apuñalo bajo los brazos, y pagaron con la evidencia, con la discreción por que fuera un envenenamiento, cuando realmente tenía acuchillado el corazón y los pulmones por encajar bajo sus brazos dos dagas del atizador de la chimenea. Quede agradecida de que no involucraran a Robert, el no era de ocultar nada. Mi madre muerta de dolor al haber perdido a Daniel, le dejo la administración por petición de él. Y esto que acaba de suceder, pudo evitarse, pero fue mi hermana quien dijo que matarían a Candy, con tal de vengarse supuestamente los franceses, así obligaron a que nadie supiera que era ella la duquesa heredera de Sutherland.
Sara lloraba y comentaba que había una dama en la cocina que era especialista en hierbas, pero era la amante de en ese entonces de Julián quien todo decía que las ordenes eran de mi madre, cuando eso no era del todo cierto. Al presentarse como hermano, tenía privilegios, el personal lo atendía y cada vez se metía más en los asuntos de la familia, mis hermanas estaban muy consentidas por él, yo no, siempre le tuve miedo. Mi hermano sabía todo porque mi madre se lo contaba a él y yo, como siempre fui muy alejada de Julián, me case apenas fui presentada, no quería estar aquí, Robert bailo conmigo y le dije que todas mis pizas eran suyas, y el estaba muy contento, porque siempre las inglesas lo rechazaban, yo lo que deseaba era huir de aquí.
Gracias por comentar, por leer y por soportar mi redacción tan filosa en contra de una u otra persona dentro de la historia
eso nos da a pensar y meditar, que no debemos juzgar a la primera impresión, no porque nos digan que es azul cuando era turquesa
Próximamente final
en Historias de Albert y Candy seguimos imaginando, creando y escribiendo para que nos lean
Un abrazo a la distancia
Mayra Exitosa
