DOLOR, AMOR, DESAMOR ¿QUE MAS HABRA?


¿Qué es la adolescencia? La verdad es la etapa más difícil y a la vez más divertida y llena de dulces momentos pero también es cuando más situaciones personales o emocionales nos llevan a rumbos inimaginables.

El ser adolescente es la etapa que debemos de pasar para el camino a la madurez o medio madurez diría yo, pues la madurez no es depende de la edad, es depende de tu manera de ver la vida y las situaciones, en esta etapa estas en la edad de que todo te molesta, sueñas y mucho aunque eso no es a veces nada bueno en los soñadores sin remedio, pero sueles soñar más alto de lo normal, así como cometes muchos errores, errores que pueden o no marcar tu vida para siempre pero eso…eso depende de uno mismo.

A veces en la adolescencia pueden pasar mil cosas, cosas buenas, malas, incomodas, cambios, pero sobretodo confusiones que pueden llevarnos a ser algo que jamás nos imaginábamos, ser como nunca lo imaginaste, llegar a situaciones imposibles antes, enamorarse de quien jamás imaginaste….

A.P.S


Era el primer día de su segundo año de preparatoria, Helga se encontraba mirándose una vez más en el espejo, llevaba su mismos jeans negros algo desgastados y rotos como todos los demás, pero después de pasar a tercer grado de secundaria decidió hacer un cambio, su camisa de calavera, con mangas cortas, pegada a su pecho pero holgada de abajo, sus pulseras, el cabello suelto que cubría lo mayor posible su rostro, sus dos cejas bien definidas como Olga había enseñado a depilárselas hace un año.

Suspiro mientras terminaba de abrochar sus agujetas de sus convers negros de calavera, definitivamente después de los problemas en casa había decidido cambiar no sabía si era para bien o para mal, pero aquello para ella representaba lo que sentía, el negro su color favorito ahora, era elegante para ella y a la vez demostraba el dolor de su corazón.

Hace tres años que sus padres se separaron, casi no veía a Miriam pues esta se la pasaba en la calle y metida en su trabajo "nuevo", Bob bueno ya sabemos cómo es Bob, además ni ganas de verlo, el muy desgraciado de su padre tenía una nueva "novia" con quien por cierto tuvieron una bebe hace seis meses según Olga le dijo pero no le interesaba, pese a que su padre había ido a buscarla un par de veces ella prefería seguir en las sombras como había permanecido para ellos toda su vida.

¿Arnoldo? No quiero hablar del idiota, sé que desean saber qué es lo que paso con ese idiota cabeza de balón, solo diré que la vida le pinta mejor que a mí, sobretodo en la familia, sus padres regresaron y sus abuelos aún viven, más viejos pero siguen aquí.

-Helga, cariño –Olga llamo desde el otro lado de la puerta, suspiro la rubia menor rodando los ojos con fastidio y encaminándose hacia la puerta

-¿Qué ocurre Olga?

-Se te hará tarde –Decía al momento en que la rubia abrió la puerta, Olga le dio un vistazo y la miro con una sonrisa forzada –Helga…no te has puesto el vestido nuevo que te he traído, te verías hermosa si…

-No me interesa Olga y si quisiera consejos de moda para eso está Rhonda

-Pero…

-Nos vemos después y no me esperes a comer, voy a ir con Phoebe y los demás chicos al cine

-Pero…

-Basta Olga, no eres mi mama y yo no soy un bebe, ya no, así que no te comportes así porque me asusta

La rubia paso de lado junto a su hermana quien estaba a punto de explotar pero eso no impidió que Helga se fuera, Olga había visto el cambio tan drástico sufrido en Helga desde hace tres años, cuando sus padres se separaron por el engaño de su padre, pero sabía que no solo era eso…

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Arnold se encontraba terminando de acomodar lo mejor que podía su cabello, mientras se miraba por enésima vez en el espejo, tratando de lucir lo más guapo posible, claro que para él, eso era siempre. Sonrió de lado al ver la fotografía que tenía en la mesita junto al ordenador y sus libros.

-Valeria hoy será el día –Murmuro mientras miraba como león a la joven pelinegra que le miraba desde la fotografía sonriente y algo coqueta –Hoy caerás en las redes Shortman

-Hombre pequeño apresúrate –Dijo la voz de Phill a través de la puerta

-Ya voy abuelo

Tomo sus libros y viéndose por última vez en el espejo salió, llevaba puesta una camisa negra y debajo de esta una playera de color roja, unos jeans negros y unos tenis color rojo que hacían perfectamente juego con lo que llevaba, su cabello seguía siendo algo alborotado pero ahora en vez de molestarse le gustaba pues descubrió que a las mujeres les gustaba.

Después de que volvieron sus padres, que fue en su quinto año de primaria, fue el niño más feliz del mundo, al pasar a la secundaria tuvo otros amigos además de Gerald, Mike así se llamaba su ahora otro mejor amigo, y Jacob quien no era tan buenos amigos pero eran amigos, Gerald al principio no le gustaba tanto esas amistades pero las respeto, además él también consiguió otros amigos Ben y Fabián quienes eran algo engreídos y Ben era el capitán del equipo de basquetbol, ellos iban en su último año, pero también respetaba que Gerald quisiera tener un círculo de amigos más extenso, con Mike comenzó a ser popular y con ello las chicas llovieron algo que agradecía aunque una en específico fue la que hizo que ahora el solo jugara, el solo viera a las mujeres como un objeto de diversión tal vez estaba mal pero ¿Qué podía hacer? Además de que le gustaba eso de sin compromisos, sin amor, al menos no como el que ellas deseaban, prefería no tener una pareja, además de que a veces las mujeres son peores que leonas defendiendo su territorio.

Arnold pensaba desde aquella vez que a las mujeres no hay que creerles al menos que sean de su familia, Gerald al igual que él se habían convertido al lado de Mike los rompecorazones de la preparatoria, Gerald si duraba con sus novias al menos más que Mike y Arnold, ellos se la pasaban más jugando que de novios, aunque el único en realidad quien nunca en su opinión tenia novia era Arnold.

Y referente a la mujer que hizo que Arnold cambiara ya la conocerán.

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Subió en cuanto al autobús, mirando de reojo si Valeria estaba por ahí, pero para su mala suerte ese día tal vez ella decidió no tomar el autobús pero eso no lo desanimo se acercó a Rhonda.

-Hola hermosa

-Hola Arnold –Dijo la pelinegra sin dejar de mirarse en el espejo

-¿Por qué no tomo tu amiga el autobús?

-¿Valeria?

-Supongo que a ella me refiero ya que solo ella y Nadine son capaces de soportarte –Dijo sarcásticamente

-Como digas Arnold –Dijo la pelinegra rodando los ojos –Solo para que dejes de fastidiarme te diré que hoy la iba a llevar su papa a la escuela, ya sabes algo de caridad que quería pasar con su hija, bueno al menos el si lo hace no como pasa con otras que aun siendo extrañas no llaman la atención –Dijo mirando a cierta rubia quien estaba sentada al otro lado

-Gracias, eso creo –Dijo el rubio algo aburrido, miro un momento a la rubia cuando Rhonda la menciono pero sin ninguna emoción en sus ojos, hace mucho que esos ojos verdes esmeralda habían perdido el brillo que tanto amaba Helga.

-¿Qué ocurre Romeo?

Gerald estaba al lado de Mike, quienes le sonrieron al rubio. Este hizo su saludo especial con su mejor amigo y saludo con otro a Mike, era su forma especial de saludarse entre ellos. –Nada solo que pensé que tal vez pondría en marcha mi plan con Valeria

-Ya solo te queda una semana hermano –Dijo Mike sonriente

-Ya se no tienes que recordármelo pero no te preocupes ese videojuego será mío –Arnold sonrió maliciosamente ante su retador

-Eso espero porque Valeria se me hace una fácil y es increíble que no haya caído aun, sabes viejo estoy empezando a dudar de tu hombría –Dijo el joven quien era de cabello castaño, tez morena, ojos azules intensos, alto y fornido por el basquetbol

-Muy gracioso –Murmuro al ver que Gerald reprimía una sonrisa

-¿Cuántas hasta ahora Arnold?

-¿Vivas? –El rubio sonrió –Ninguna siempre caen

Helga rodo los ojos al escucharlo, ella iba en el asiento de enfrente y a Arnold le pareció buena idea sentarse en el lugar que la rubia había apartado para Phoebe.

-Así se habrá –Dijo Mike sonriendo –Pero me molesta que hayamos escogido a Valeria, digo finalmente era mi ex novia –Dijo pensativo el castaño

-Tú la elegiste ¿recuerdas?

-Si porque se lo merece, me engaño y además jugo conmigo, sabes lo que se siente, tu si me entiendes no como Gerald

-Hey –Dijo Gerald

-¿Qué? Es mejor que no lo vivas, viejo, es mejor así –Dijo Arnold

-Si las mujeres pueden ser las bestias más feroces de la faz de la tierra, crueles y….

-¿Disculpa? –Dijo Helga a Arnold, quien tardo en darse cuenta de que había sido a él a quien la rubia se dirigió

Rodo los ojos antes de contestarle, la rubia vio esto pero hace mucho que aprendió a ver que ese Arnold que había amado ya no estaba.

-¿Qué ocurre Helga? –Pregunto tratando de guardar su paciencia

-En primera no dejas que Phoebe se siente –La oriental estaba de pie al lado del lugar –Y en segunda ¿Qué acaso no se dan cuenta que hay dos mujeres aquí? No deberían hablar así de todas, porque…

-Si lo que digas Helga, en primera este lugar estaba desocupado y tú siempre dices que es un país libre y en segunda si no te gusta entonces ¿Por qué no aprendes a no escuchar conversaciones ajenas?

-Mira Arnoldo no estoy de humor para tus…

-Yo tampoco lo estoy Pataki –Interrumpió Arnold hace mucho que había aprendido a manejar a la rubia –Y deja de ponerme apodos si no quieres que comience a hacer lo mismo Helga, ya no somos niños y yo no soy como era antes y podías insultar y humillar, ahora soy más fuerte en todos los sentidos, espero que te quede claro Pataki

-Arnold…

-¡Arnold! –Se escandalizo Phoebe molesta –Recuerda que estás hablándole a una mujer –Le recordó molesta –No puedes tratarla así…

-¿Cuál mujer Phoebe? –Dijo riéndose sínicamente – ¿Acaso es una mujer? No se cómo siempre se comporta como niño

Helga se puso de pie y molesta le dijo –Con permiso Shortman

-No llores Pataki, tú te lo buscaste desde hace muchos años –Dijo Gerald riendo con Mike

-Si, además seguramente lo que pasa es que te mueres porque alguien como nosotros te hagamos caso –Añadió Mike –O tal vez quieres que Arnold te mire a ti y no a las demás y por eso te molesta escuchar lo que decimos

Los tres chicos rieron provocando aún más la molestia y vergüenza de la rubia, al mismo tiempo que muy lejanamente sentía una punzada en su corazón pero no…había prometido que no volvería…

-Tarados –Murmuro la rubia al tiempo que trato de pasar por encima de Arnold pero el joven se levanto

-¿Es eso Helga? –Dijo mirándola intensamente como analizándola –Bueno… -Le miro descaradamente el cuerpo –Creo que puedo hacer un esfuerzo y darte lo que quieres pero sabes, creo que necesitaría estar borracho.

-O drogado –Añadió Mike riendo también

Helga no aguanto más y abofeteo a Arnold, quien le miro sorprendido, como despertando de su nube por un segundo la sorpresa no solo de él, sino de los demás, hace mucho que no veían el genio Pataki, Helga había comenzado a ser más paciente cuando la molestaban pero eso no quería decir que no se defendiera cuando la atacaban pero…todos ya sabían y no la sacaban de quicio, ella se alejó de casi todos pero ahora….luego el coraje, Arnold la tomo de la mano sin el menor cuidado, ya iban llegando a la escuela.

-Jamás en tu vida vuelvas a tocarme Pataki –Dijo mirándola con una ira que hace mucho que Helga no veía, ella era la única capaz de sacar genuinamente sus emociones, observo como por un momentos esas perlas esmeralda brillaron de furia –Porque para la próxima olvidare que eres una mujer lo cual no es difícil de hacer –Dijo molesto aventándola hacia los asientos, él tenía razón, ahora los papeles estaban invertidos y por así decirlo el tenia ahora la ventaja, era un león ante una pobre oveja, ya que le superaba en fuerza pero Helga no se intimido y le siguió viendo furiosa, soportando el dolor que había despertado en su corazón al sentir el tacto de la mano de Arnold sobre la suya.

Todos bajaron del autobús dejando a Helga con Phoebe, aún estaba algo nerviosa por lo que paso.

-¿Estas bien Helga?

-Phoebe…yo…. –Miro a su amiga avergonzada –Quiero estar sola por favor

-Pero…

-Por favor Phoebe

Phoebe suspiro y se acercó solo un poco antes de que se fuera necesitaba decirlo –Helga solo no quiero que olvides algo… -La rubia le miro –Ese Arnold que tanto querías ya no está, date cuenta amiga y lo que paso hace tres años es imperdonable Helga y tú lo sabes.

Helga dejo escapar unas lágrimas que apenas si vio Phoebe, porque la rubia se dio media vuelta –Déjame sola por favor Phoebe.

Phoebe no dijo nada y se alejó de su amiga dejándola sola en el autobús escolar, solo se detuvo para pedirle al chofer que aún faltaba alguien.

-Eres un idiota Arnoldo –Dijo la rubia secándose las lágrimas –Lo que paso no lo he olvidado Phoebe –Se dijo a si misma mientras tomaba sus cosas – ¿Cómo olvidarlo? Era la segunda vez que decía mis sentimientos y… -Bajo del autobús "Arnold no dijo nada como siempre y…solo…solo….al día siguiente ya estaba con…" –No más eres un idiota Arnoldo –Se dijo caminando con seguridad que no sentía hacia los pasillos de la P.S. 200

-Jajá muy pronto tendré que hacer algo mi querida Geraldine, tan hermosa y dulce –Murmuro el joven pelinegro que la miraba desde lejos "Tienes que entender que solo serás mía" pensó feliz para caminar hacia su primera clase.