Aclaración: Konosuba no me pertenece, es de su creador "Natsume Akatsuki". Solo me encargo de crear la historia de mi fanfic sin lucros de su magistral obra.

Capítulo 05: "Convivir con esta demonio carmesí con sentido común"

La noche apenas estaba comenzando y el frío viento se hizo notar cada vez más ya que no era de extrañarse con la pronta llegada del otoño. Faltando poco tiempo para la hora de dormir tenía que preparar lo necesario para evitar interrupciones nocturnas de los temibles monstruos que andaban activos por estas horas.

—¡Por fin acabe!

—¿Qué fue lo que hizo, Kazuma-san?

Fue la pregunta inocente y algo curiosa que dio Yunyun al ver dos palos de maderas conectados con una clase de hilo metálico que traía consigo una pequeña campanilla.

—Me alegra que lo preguntes. Esto que estás viendo es una trampa casera para alertar si entra intrusos en la cueva mientras dormimos.

Le dije todo orgulloso de mi obra maestra, aunque la verdad es que originalmente lo tenía planeado para la paladín masoquista por temor a que volviera a hacerme asaltos nocturnos como ya había ocurrido con anterioridad.

Yunyun se quedó mirando por unos minutos mi creación hasta que dirigió su mirada a mí.

—Esto… Kazuma-san.

—Ya sé lo que me dirás y no tienes que agradecerme. Como líder del grupo mi mayor experiencia es prevenir el peligro para mis camaradas.

De pronto los ojos de Yunyun se desviaron de los míos y un silencio incómodo se formó en el ambiente.

Empecé a tener un mal presentimiento.

—Eso es lo que quería decirme, ¿verdad?

En eso ella negó con la cabeza y luego rompió el silencio.

—La verdad es que ya había visto esta clase de trampa de niña. Los adultos de mi clan lo usan normalmente para capturar a monstruos de nivel inferior para que los más jóvenes suban su experiencia.

Ahora entendía a donde quería llegar con esto.

—No creo que esto funcione debido a que en esta zona habita monstruos expertos en la cacería nocturna y podrían evitar muy fácil la trampa que usted diseño.

Y con esas palabras mi obra maestra quedó totalmente inutilizado.

Luego de desinstalar la trampa que me tomo una hora crear tuve que ingeniarme en pensar en otra alternativa para sobrevivir a esta noche. Lo único que me quedaba era hacer vigilancia como ya ocurría en otras ocasiones.

—¿Estás seguro de esto, Kazuma-san? Si quiere usted puede irse a dormir y yo podría quedarme vigilando toda la noche.

—Por supuesto que no.

Le dije con un tono de total negación a su pedido.

—No podría permitir que una valiosa amiga este haciendo este tipo de cosas. Además, ya estoy acostumbrado a desvelarme por las noches así que no tendré ningún problema.

Al escuchar las palabras "valiosa amiga", los ojos de Yunyun deslumbrado admiración y una gran emoción que fue fácil de notar a simple vista.

Pero la verdad es que no puedo dejar que ella se encargue de todo. Eso destruiría mi orgullo masculino y me podría al mismo nivel que mis compañeras.

El hecho de estar dependiendo siempre de Yunyun hace que mi participación en la misión sea nula como si en realidad no estuviera aquí. Por lo menos me podría encargar de esto sin tener que ser una carga para ella.

—Eres una persona muy generosa y confiable, Kazuma-san. Megumin tiene suerte de tenerte como su pareja.

Por favor no lo digas con esa sinceridad que me hace quedar un poco mal, pero ahora que lo menciona. ¿Cómo le habrá ido a Vanir en la cita que debía tener con Megumin?

Solo espero que ese demonio no haya hecho algo que me perjudique y manche mi reputación que con tanto esfuerzo me costó llegar luego de vencer a una gran parte de los generales del Rey Demonio que me he topado por pura suerte o mejor dicho convenientemente.

Luego de convencer a Yunyun, me prepare para comenzar con mi labor de vigilancia. Trayendo conmigo una gruesa manta me posicione cerca de la entrada de la cueva y me quede viendo en la oscuridad del bosque que a pesar de estar iluminada por la Luna no se podía distinguí del todo. Afortunadamente esto no era un prejuicio para mí ya que tengo visión nocturna.

—Bueno, yo ya me voy a dormir, Kazuma-san. Si sucede algo no dude en avisarme, ¿de acuerdo?

—Claro. Buenas noches, Yunyun. ¡Crear agua!

Al conjurar mi hechizo apagué la fogata y pude verla dormir muy abrigada, pero antes de cambiar la dirección de mis ojos pude notar en lo profundo de la cueva armas como una espada, lanza y hacha. Eso llamo mi atención, pero lo deje pasar ya que lo más probable era que algún aventurero despistado debió olvidarse parte de su equipo en esta cueva.


Para mi buena suerte la noche fue demasiado tranquilo y no tuve que estar muy alerta. Apenas estaba comenzando a salir los primeros rayos de Sol y me dispuse a preparar una taza de café para quitarme el sueño y poder continuar con la misión que la misma Yunyun recomendó.

Ahora que lo pienso todavía no le he preguntado sobre el tipo de misión que haremos. Solo espero que no sea algo tan peligroso puesto que no tengo a la inútil diosa.

Lo mejor será preguntarle para no tener dudas al respecto.

—Oye Yunyun. Despierta.

Me acerqué a ella y empecé a sacudir su hombro con suavidad. Parecía tener el sueño pesado ya que no despertaba. Volví a intentarlo, pero, de repente, se activó mi detección de enemigos y enseguida usé mi habilidad de vista lejana para saber lo que ocurría.

Mi cuerpo se congelo ya que a unos 20 metros de nosotros se acercaba una manada de kobold siendo acompañado de un asesino de novatos. Entonces me di con la sorpresa que esta cueva era su hogar ya que las armas que llevaban se parecían mucho a lo que estaba acá.

Rápidamente sacudí a Yunyun.

—Ya detente, Megumin. No es mi culpa que no te crezcan los pechos —dijo todavía soñolienta.

—¡Ahora no es momento para que digas esas cosas!

Mi detección de enemigos se alarmaba cada vez más fuerte.

—No me queda de otra. ¡Crear agua!

Dispare el chorro de agua directo a su rostro y para mi fortuna se había despertado.

—¡¿P-por qué hizo eso, Kazuma-san?!

—Te he tratado de levantar hace rato, pero no surtía efecto.

—Había escuchado de los constantes maltratos que les hace a sus compañeras, pero no creí que también lo haría conmigo.

—¡Ahora no es tiempo para que me critiques! ¡Estamos en peligro!

—¿Qué?

Le explique de la situación y enseguida cogió nuestras cosas.

—Kazuma-san. No podemos luchar dentro de la cueva ya que podría colapsar. ¿Cómo haremos para salir? —pregunto muy preocupada.

—Y quien dice que debemos luchar.

—¿Eh?

Sin explicarle de mi plan agarre su mano ante su asombro.

—¿P-p-por qué está tomando mi mano? Eso solo lo hace las parejas —dijo algo sonrojada.

—¡No lo estoy haciendo por eso! —le explique muy avergonzado—. Es para volvernos invisible con mi habilidad ocultación.

Ella se calmo al entender el motivo.

—Por cierto, Yunyun.

—¿Sí?

—Tu mano es muy pequeña y suave.

—Eso es acoso, Kazuma-san.

¡¿Por qué las chicas de este mundo no lo pueden tomar como un halago?!

—Lo siento.

Me disculpe y entonces active mi habilidad de ocultación.

Ambos estábamos pegados a la pared mientras observábamos a los pequeños monstruos entrar. Para nuestra desgracia la bestia enorme se quedo cerca de la entrada haciendo posiblemente vigilancia e intentamos movernos despacio para no llamar su atención.

Nos quedamos inmóviles cuando los kobolds alertaron al asesino de novatos viendo exactamente la fogata apagada. De pronto la bestia ingreso y se puso a olfatear la zona.

¡Mierda! ¡Esto es malo!

—¡Corre Yunyun!

Ella captó mis palabras y soltó mi mano yéndose de prisa a la salida. Me quede mirando como los monstruos fueron a toda prisa hacia nosotros.

—¡Crear agua! Y luego, ¡congelar!

Cree una pista de hielo que provoco que estos se resbalen. Entonces aprovechando esta oportunidad ambos emprendimos nuestra huida hacia el bosque.

Estuvimos como diez minutos corriendo mientras éramos perseguidos por los feroces monstruos. Ya empezaba a cansarme y si no hacíamos algo estaríamos acabados en cualquier momento. Me puse a ver en todas direcciones hasta que localicé un árbol en una zona completamente despejada.

—Yunyun, necesito de tu ayuda.

—Claro.

Al llegar al lugar agarré mi arco junto con mis fechas especiales y me subí a la rama del árbol mientras Yunyun espera mi señal. Me puse a calcular la distancia que falta para que lleguen a nuestra posición.

—¡Hazlo ahora, Yunyun!

—¡Pantano sin fondo!

El hechizo fue todo un éxito.

Los pequeños monstruos junto con el asesino de novatos quedaron atrapados en el hechizo de Yunyun, pero esto no dudaría por mucho ya que intentaban salir.

Aproveche ese tiempo para apuntar con mi fecha con dinamita y luego de encenderlo con Tinder lo lance en dirección al asesino de novatos ya que los kobold se empezaron a subir a su lomo para no hundirse.

—¡Disparo!

Y enseguida la fecha impacto en la cabeza de la bestia dando un golpe crítico, pero este aún seguía moviéndose con furia tratando de salirse del espeso pantano.

—Kazuma-san, eso no fue suficiente para acabarlo.

Una sonrisa silenciosa se dibujó en mis labios y luego grite con total emoción.

—¡Explosión!

—¡¿Eh?!

Y entonces se escucho una fuerte explosión que espanto a las criaturas cercanas y creando a su alrededor una gran cortina de humo que cubrió la zona. Cuando la intensa cortina de humo se esfumo se podía ver un enorme cráter donde antes se encontraban los monstruos.

No hubo rastro alguno de los kobolds y ni del asesino de novatos.

Todo orgulloso baje del árbol para ser recibido por una sorprendida Yunyun.

—¡¿C-cuándo aprendiste a usar explosión?!

—Pues resulta que…

Le explique realmente lo que había ocurrido.

—Ya veo. Nunca pensé que se podía almacena tremenda energía mágica en estos trozos de papel.

—O-oye, ten cuidado con eso. Al menor contacto brusco puede estallar.

—L-lo siento mucho —dijo muy asustada mientras me lo devolvía.

—La verdad es que es una versión mejorada. La primera vez que lo hice no tenía mucha potencia. Recuerdo que Megumin decía que tenía el mismo poder que el hechizo Estallido y por lo tanto aumente la carga para igualar a la explosión. Además, no soy tan tonto para malgastar mis puntos en un hechizo de un solo uso.

Una vez explicado guarde los cartuchos en mi mochila.

—Espere un momento, Kazuma-san. Entonces usted me hizo correr con esas cosas peligrosas durante todo el camino —dijo con los ojos llorosos—. Podría haber muerto si de repente me tropezaba mientras huíamos.

—Tranquilízate, Yunyun. La dinamita no explota con las caídas… creo.

Eso último no logro calmar a la alterada Yunyun y tuve que disculparme con ella.


Durante el resto del día no tuvimos muchos problemas con los monstruos, pues al parecer se debieron esconder aterrorizados luego de la explosión provocada, aunque eso me relaja, la verdad es que era todo lo contrario porque Yunyun no me hablaba luego de ese incidente.

Parece ser que me esta haciendo la ley de hielo.

Personalmente eso no me debería afectar ya que estoy acostumbrado al rechazo social, pero recordé que ya no estaba en mi mundo así que tenía que hacer algo al respecto.

Y entonces durante el camino nos encontramos con un hotel en medio del bosque. Parecía ser el mismo que una vez encontramos junto con mis compañeras, ¿o acaso se trata de una empresa que poner hoteles para los aventureros?

La verdad eso le quita la emoción de la aventura salvaje, pero supongo que hay aventureros que no buscan dormir afuera mientras son vigilados por unos hambrientos monstruos.

—Oye Yunyun. ¿Qué tal si nos hospedamos esta noche?

Ella solo me miro por un momento antes de asentir con la cabeza y luego se dirigió al hotel.

Auch. Eso dolió.

Luego de ingresar nos registrarnos en la recepción y pedí dos cuartos, pero por pura casualidad solo había una habitación con doble cama disponible en estos momentos.

Por lo tanto, solo me quedo aceptar y recibir la llave.

Tras dejar nuestras cosas en la habitación. Ambos nos dirigimos por separado para tomar un baño luego de la persecución de la mañana que nos dejó todo sudado.

Nunca cae mal tomar un baño termal luego de experimentar el peligro.

Ya me estaba olvidando de esta sensación.

Hundí mi cuerpo en el agua caliente y relaje todos mis nervios mientras me ponía a meditar sobre cómo podría amistarme de nuevo con Yunyun.

—¡Ya lo tengo!

Me apresure en terminar lo más pronto posible mi baño y me dirigí a la habitación para preparar todo lo necesario antes que viniera Yunyun.

Tras pasar quince minutos, la demonio carmesí ingreso a la habitación.

—¿Qué es esto, Kazuma-san?

Ella observo anonadada una gran cantidad de comida depositada en un elegante carrito.

—¡Sorpresa! —grite como si estuviera festejando un cumpleaños—. He pedido esta comida para nosotros dos como un modo de disculpa por lo ocurrido.

—No tenías que hacerlo, Kazuma-san. Es verdad que estaba molesta con usted, pero no era tan grave.

Me estuviste ignorando desde la mañana y dices que no era tan grave.

—De todos modos, hay que aprovechar esta oportunidad para relajarnos esta noche —entonces saque de mi mochila el vino que le había decomisado a esa diosa—. Bebamos y comamos como si no hubiera un mañana.

Parecía un poco dudosa de mi amable oferta.

—Está bien, Kazuma-san. Además, esto podría considerarse como una fiesta entre a-amigos.

—Claro. Será una fiesta de amigos —afirme mientras destapaba el vino.

Puedo decir que estas dos horas fueron realmente disfrutables y a diferencia de las muchas veces que tenía este tipo de festejo podía afirmar que esto se sentía tan normal. Solo éramos dos aventureros que comían y hablaban de cosas triviales mientras solo llevamos puesto una bata blanca después de un relajante baño.

—Y así fue como impedí que ese noble arrogante se casada con Darkness —dije mientras le daba un corto trago del vino en mi copa.

—Ahora que lo dices, Megumin me había contado sobre eso. Menciono que de manera impresionante le tiraste el dinero en la cara y gritaste: ¡Ella ahora es mía!

—¡U-un momento! Así no fue como realmente ocurrió.

Esta Megumin siempre anda exagerando las cosas.

Tratando de cambiar la conversación, me puse a pensar en algo que sirviera para cambiar ese vergonzoso tema.

—Oye Yunyun. Te parece buena idea si jugamos un duelo de ajedrez. Recuerdo que tenías uno cuando confisque tus cosas.

—¡¿N-nosotros dos?!

Esa reacción de ella llamo mi atención.

—Pues claro. Es un juego para dos, ¿no? —dije con la voz más natural posible.

¿O tal vez en este mundo se juega diferente el ajedrez?

—Oh, es cierto —fue su respuesta y luego dibujo una gran sonrisa—. A-ahora voy por el tablero y las piezas.

Me sorprendió su repentina emoción. Recordé que era Yunyun y ella tenía ese mismo problema que tiene todos los miembros del clan carmesí que era destacar en todo.

Cuando ella volvió con el juego me prepare para una relajante y tranquila partida.

"Diez minutos después"

—¡Jaque mate, Kazuma-san!

—¡P-perdí! ¡Hagamos otra partida!

—D-de acuerdo.

"Dos horas después"

—Jaque mate… de nuevo.

—Sin comentarios.

Esta era la octava partida que volvía a perder. No quería hacerle notar a ella, pero me encontraba molesto porque aun con mi suerte no logre derribar ninguna de sus piezas más importantes.

—Vaya, Yunyun. Eres muy buena en el ajedrez.

—Oh, gracias Kazuma-san. He estado jugando a esto desde que era una niña.

—Lo imaginaba. Debiste practicar mucho con tus amigas.

Un repentino silencio retumbo la habitación mientras ella bajaba la mirada.

Mierda.

—B-bueno, tampoco es malo practicar con tus padres.

Ahora el silencio se volvió más incómodo.

¡¿Es en serio?!

Realmente no debería sorprenderme de lo primero, pero que sus propios padres nunca jugaran con su única hija era algo muy imperdonable ya que conocía ese mismo sentimiento desde que nació mi hermano pequeño y mis padres me dejaron de lado.

No quería arruinar el momento y entonces se me ocurrió una fantástica idea.

—¡Wow! Realmente eres alguien increíble, Yunyun.

—¿Eh? —alzó la mirada con sorpresa.

—No puedo creer que te volvieras toda una experta jugando sola. Ahora puedo entender porque no podía ganarte en todas esas partidas.

De algún modo mis palabras de aliento lograron su cometido.

—¡¿Q-qué cosas estas diciendo, Kazuma-san?!

—Estoy diciendo la verdad. Es realmente admirable —continue sin vacilar.

—Esto… Gracias.

Ver a una chica linda sonrojada por el halago de un hombre es muy gratificante.

—Si quieres podemos volver a jugar cuando terminemos con la misión.

—¡Lo dices de verdad!

De la nada tuve su rostro cerca de mí y por puro instinto retrocedí un poco.

—Claro. Podemos ser una pareja.

—¿Qué?

—M-me refiero a una pareja de juego.

¡Rayos! Tenerla tan cerca me pone nervioso. Creí que ya había superado esa faceta, pero tal parece que no fue así.

—Kazuma-san.

—¿Sí?

—Muchas gracias —y entonces dedico una sonrisa sincera.

Trague saliva.

Cuando ella volvió a su posición de antes pude volver a relajarme. Me había olvidado que estoy a solas con una chica en una habitación.

—Ya para acabar la noche que tal si jugamos una vez más mientras nos terminamos la comida junto con este vino.

—Me parece bien, Kazuma-san. No voy a perder —ahora su mirada cambio a una retadora.

—Digo lo mismo.

Puedo decir con total seguridad que fue una noche divertida.


Fui el primero en abrir los ojos tras sentir la molesta luz del Sol saliendo de las cortinas.

—¿Qué pasó?

Sentía un fuerte dolor de cabeza y la visión me fue algo borrosa. No veía claramente a mi alrededor, pero, además de la cabeza, sentí una fuerte presión en el pecho. Cuando empecé a recuperar la visión, pude verlo claramente y mi expresión fue de puro horror.

Encima de mí estaba una dormida Yunyun.

¡¿Qué diablos pasó anoche?!

Notas del Autor:

Han pasado 84 años. Seguramente es lo que muchos estarán comentando con este inesperado regreso, pero la verdad es que ya había informado de lo ocurrido con mi anterior computadora. Lamentablemente, murió. Y por eso me tomo tiempo comprarme uno nuevo, además que me costó volver a recuperar los archivos de mis fanfics que se quedaron en mi anterior computadora (lastimosamente no lo recupere del todo).

Hablando del fanfic he decidido que este lo tomaré como mayor prioridad, además que por el momento estoy concentrado en una corta historia lemon con Kazuma, Yunyun, Iris y Erika luego de experimentar el evento escolar que hubo en el juego de Konosuba Días Fantásticos.

¡Comenten que les pareció el capítulo!

Emilion se despide de ustedes, lectores, hasta la próxima.