Albert no se fue directamente a su habitación sino a la biblioteca tomó un poco de brandy y pensó: Tengo que decirle que soy a quien ella llama el príncipe de la colina, tengo que declararle que fui su primera ilusión, deseo ser el último hombre en su vida, quizás cuando lo sepa quiera tener una relación conmigo, necesito valor para declararle mis sentimientos antes que me vaya a Brasil así ella me esperará. Pronto será su cumpleaños quiero hacer algo especial para ese día.
Se abrió la puerta de la Biblioteca y la señora Elroy entró.
-¿Qué pretendes William? Tú comportamiento ha sido reprochable, no atendiste a los demás invitados por bailar con Candy delante de todos, ¡ella es tu protegida!
-Tú lo has dicho protegida, entre ella y yo…
-Ni lo sueñes, que se te vaya quitando esa idea de la cabeza, a pesar de que lleva nuestro apellido desconocemos su origen, sólo hicimos una obra de caridad acogiéndola y hacerla parte de nosotros, tú debes casarte con alguien que pertenezca a una familia de abolengo.
-No dejaré que manejen mi vida, mi intención es estabilizar los negocios para casarme con Candy.
-¡Lo que dirían de ti! Ella podría ser tu amante solamente, nadie la aceptará en sociedad.
-¡No me importa la sociedad! Sólo me importa hacerla feliz.
-Ella sigue amando a ese actor.
- Lo de Candy y Terry no puede ser, él está con Susana Marlowe.
-Eso no quiere decir que lo ha dejado de amar, ¿Te casarás con alguien que piensa en otro?
-Me casaré por amor, ya traté de que se encontraran una vez pero ella me siguió buscando, Candy me eligió.
-Ni sabes si te ama, ella sólo te ve como su protector, como su hermano mayor.
-Es por eso que hablaré con ella para averiguar sus sentimientos hacia mi.
-¡Eres tan obstinado! Pero tienes razón dile que la amas para que se aleje de ti.
La señora Elroy salió de la Biblioteca y cerró bruscamente la puerta, Candy se despertó por el ruido, esperó unos minutos se puso una bata encima de su camisón, Albert se durmió cuando el licor le hizo efecto.
Candy entró y lo vio sentado en el escritorio, pudo notar que tenía en la mano un vaso de vidrio, ella se acercó para retirárselo pues si lo soltaba se rompería. Candy se agachó y sintió su respiración, el corazón se le aceleró no pude resistirse y lo besó.
-Un cálido y tierno beso, ¡Estamos vivos Albert! Tendré la esperanza que algún día me digas que me amas como mujer y no sólo como tu hermanita-pensó Candy, ella se retiró
Albert abrió los ojos después que Candy se fue, se saboreó los labios y suspiró-¡Que hermoso sueño! Hasta siento la tibieza de su aliento como si me hubiese besado, deseo probar su boca, demostrarle cuan apasionado puedo ser, que no me vea sólo como su tutor sino como un hombre que le puede hacer mujer.
Al día siguiente en el desayuno la tía abuela comentó.
-William pronto será la inauguración del complejo hotelero de los Legan, creo que debes apartar esa fecha.
-¿Quieres ir conmigo Candy? un viaje tu y yo solos a florida.
Candy bajó la cabeza, pues todos la miraron y se sintió cohibida.
-No creo que los Legan quieran que esté presente, creo que no es conveniente que vaya.
-William recuerda el concepto en que tienen Sarah y Eliza a Candy, antes que la adoptásemos era una salvaje, se atrevió a...
Albert golpeó la mesa, haciendo que algunos vasos rebotaran- ¡Calumnias! eso fue lo que le levantaron a Candy, ella no tenía quien la defendiera, pero ahora estoy yo.
-¡William, el que hayas estado un tiempo en África no te da derecho de actuar como un salvaje!
Candy ¿si recibieras una invitación por parte de los Legan, irías?-preguntó Albert
-Sí, pero no creo que...
-No se diga más, hoy pasearemos por la cabaña, mañana te llevaré al hogar de Pony ¿O quieres pasarte una temporada con nosotros en Chicago?
A Candy le brillaron los ojos y sonrió pero miró a su alrededor y todos la observaban con seriedad.
-Prefiero quedarme en el hogar.
Al terminar de desayunar Albert y Candy salieron a la cabaña, Los Legan llegaron a visitar a la tía Elroy antes de regresar a florida.
-Tía abuela te notamos preocupada
-¿Como no he de estar preocupada si William se ha fijado en Candy?
-¿A que te refieres?
-A que está enamorado de ella
-Tía, pero es su tutor, eso no sería bien visto
-Así es, este muchacho acabará conmigo.
-Tía yo tengo la solución-intervino Eliza
-¡Dime! ¿que se te ocurre?
-Que le escribas a Terry diciéndole que Candy sigue enamorada de él.
-¿Como crees que voy andar en esas intrigas muchacha?
-Entonces a su mamá, llegó a mis oídos que Terry no es feliz a lado de Susana Marlowe, sólo se quedó con ella por lástima, escribe a Eleonor Baker diciéndole que Candy todavía espera por él, se cómplice con ella para que ellos se reencuentren.
-Tiene razón Eliza, así Candy volverá con Terrence y el tío abuelo William aunque sufra al principio tendrá que resignarse, el renunciará a su amor para que Candy sea feliz-comentó Sara.
Mientras iban por la orilla de la cascada, Candy le preguntó a Albert: ¿Cómo hiciste para que reaccionara? de seguro había tragado mucha agua, no hay manera de que estuviera viva ahora.
Candy en la universidad los jóvenes que estudiaban medicina estaban tratando de hallar una técnica para salvar a los que se ahogaban, tristemente no han podido perfeccionarla, pero me fijé cuando hacían sus practicas y usé ese método contigo.
-Albert debes enseñarme
-¿Cómo?
-Si, que tal si se me presenta una situación con los niños, tengo que saber esa técnica.
-Candy, pero todavía no está perfeccionada, yo sólo hice lo que pude contigo
Candy se tiró al río
-¡Candy está fría el agua! ¡Te vas a resfriar!
-Sácame
El se aventó, la llevó en brazos hacia la orilla.
-Haz de cuenta que estoy desmayada-Candy cerró los ojos, y necesito que me auxilies porque he tragado mucha agua.
-Está bien- el la puso recta y puso su boca en la de ella, para Candy fue agradable, ellos no pudieron resistirse y se dieron un apasionado beso.
Hola chicas aquí les dejo otro capítulo de este fic, esperando que sea de su agrado
